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UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA

VICERECTORADO ACADEMICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS, ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
CATEDRA: PASANTIA SOCIAL

Informe
Síndrome de Burnout.
¿Cómo afecta la calidad de vida?

Alumna:
María Fernanda Montiel Gavidia
C.I: V-26.591.136

Maracaibo, Julio 2022


Esquema

1. Conceptualización
2. Sintomatologia
3. Importancia.
4. Recomendaciones

Desarrollo
1. Conceptualización:
El síndrome de desgaste profesional o burnout es un estado de agotamiento mental,
emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o
insatisfacción laboral. Se describe como una forma inadecuada de afrontar el estrés crónico, cuyos
rasgos principales son el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución del
desempeño personal. Se reconoce como el detonante de otros problemas de salud física y mental
más graves. Fue declarado, en el año 2000, por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como
un factor de riesgo laboral, debido a su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental e
incluso hasta poner en riesgo la vida del individuo que lo sufre.
El principal detonante del síndrome de burnout es el entorno laboral y las condiciones de
trabajo. El empleado que está expuesto de manera continua a, entre otros, altos niveles de estrés,
carga de trabajo excesiva, poca autonomía, malas relaciones en el trabajo y ausencia de apoyo en su
entorno, falta de formación para desempeñar las tareas, etc., puede llegar a padecer un estrés
crónico que acabe provocando el burnout. Por ese motivo, el vínculo entre el estrés y el burnout es
muy fuerte.
2. Sintomatología:
Los síntomas del síndrome de desgaste profesional pueden ser tanto físicos como
emocionales. Los síntomas físicos incluyen dolor de cabeza o de espalda, trastornos del sueño,
náuseas, tensión muscular y cansancio. Desde el punto de vista emocional, las personas que tienen
el síndrome de desgaste se sienten irritables, tensas y desmotivadas. También pueden sentirse
indiferentes (falta de interés en las cosas), mostrarse cínicas y con poco contacto social. Las
personas afectadas pueden perder la confianza en su trabajo, sentirse improductivas y
sobrecargadas. También encontramos:
Agotamiento físico y mental generalizado : El trabajador sufre una pérdida de
energía en todos los niveles de salud:
 Señales de agotamiento físico: fatiga crónica, aumento de peso o bien pérdida de
apetito. También puede reflejarse en la aparición de alteraciones psicosomáticas
como dolores musculares, migrañas, problemas gastrointestinales y, en el caso de
las mujeres, desregulación del ciclo menstrual.
 Señales de agotamiento mental: el estrés y la ansiedad son los principales
protagonistas que preceden al síndrome del trabajador quemado. Es más,
el burnout se alimenta de ambos, además de tener relación con la aparición de
trastornos adaptativos, relacionados con el estrés, la ansiedad, la depresión y el
insomnio.

Despersonalización y cinismo: El burnout produce un cambio en el


comportamiento del trabajador que lo sufre. Este adopta una actitud de indiferencia y
desapego, reduciendo claramente su compromiso hacia el trabajo. Esto se manifiesta
también en sus relaciones en el ámbito laboral, tanto con compañeros como con clientes.
La irritabilidad y el endurecimiento del trato se convierten en tónicas habituales dentro de
la forma de actuar de un trabajador quemado, los clientes, usuarios o personas con las que
interaccionan perciben este cambio de actitud, pero también la familia y su entorno social…

Descenso en la productividad laboral y desmotivación: Los dos puntos anteriores


derivan en una bajada de la productividad laboral y en una desmotivación que genera
frustración y evidencia una ausencia de realización personal en el trabajo. Hay falta de
atención hacia las tareas, olvidos frecuentes y una desidia generalizada que nace de la
dificultad para concentrarse. Todo ello forma parte de un círculo vicioso que se
retroalimenta constantemente (nunca consigue ser el trabajador que era antes de quemarse y
ello el genera mayor sufrimiento), ya que la incapacidad de cumplir con el trabajo,
concentrarse, gestionar sus actividades, etc., no deja avanzar en la cada vez mayor "pila de
tareas pendientes".
3. Importancia en la calidad de vida
Cuando una persona presenta el síndrome de desgaste profesional, puede sentirse agotada
todos los días, tener una actitud cínica, sentirse desmotivado e insatisfecho con su trabajo. El
burnout puede traer distintas consecuencias a nuestra salud física y mental, por el estrés crónico en
el que se encuentra nuestro cuerpo en ese estado. Con respecto a la salud física, puede incrementar
nuestras probabilidades de desarrollar condiciones como presión arterial alta y enfermedades
cardiacas.Por otro lado, aumenta nuestras posibilidades de desarrollar síntomas de ansiedad,
depresión y desregulación emocional. De la misma forma, puede incrementar nuestro consumo de
sustancias, perjudicar nuestras relaciones interpersonales y causarnos problemas en el trabajo por
nuestro desempeño.
La prevención del síndrome del trabajador quemado debe comenzar en la empresa del
empleado. La primera medida que hay que tomar es evaluar las situaciones que generan el estrés y
la ansiedad en el trabajador y tomar las decisiones y las medidas adecuadas para intentar reducirlo.
4. Recomendaciones
 Organización del trabajo: hay que buscar la compatibilidad y la definición de las
demandas exigibles; diferenciar lo que reviste urgencia de lo que puede ser demorado; y
facilitar pausas y descansos periódicamente.
 Es recomendable que los trabajadores modifiquen las expectativas que tienen en el trabajo.
No se trata de que el empleado renuncie a sus ambiciones y aspiraciones. Simplemente
debe buscar un punto intermedio que se ajuste más a la realidad y ver la situación como una
oportunidad para aprender y crecer en otros ámbitos diferentes a los que se había propuesto
inicialmente.
 Autocuidado del cuerpo-mente: empezar con nuevas pautas como dormir las horas
necesarias, seguir una alimentación regular y equilibrada, o practicar ejercicio. Este punto
comienza con darse tiempo para comer saludablemente, dormir y tener un pasatiempo o
hobby (puede ser desde pasear a una mascota, una actividad cultural o leer). Asimismo, es
importante darse tiempo para formarse y capacitarse, el sentir que estamos preparados para
enfrentar las adversidades reduce significativamente el stress.
 Capacitar y delegar funciones. Las personas que saben delegar funciones se dan la
oportunidad de confiar en otros, trabajan en equipo y reciben soluciones inesperadas que los
liberan de presiones. Un personal capacitado facilita la retroalimentación y el
enriquecimiento de las perspectivas del negocio.
 Cuidar espacios familiares. Reservar tiempos de calidad con la familia y estar con energía
para participar en ellos. También implica tiempo con la pareja donde se tengan
conversaciones sobre metas personales, familiares, sueños y expectativas.
 Comunicarse con el entorno. Desconectar celulares y dejar la computadora para hablar y
escuchar a las personas que nos rodean puede evitar el burnout. Mirar y escuchar con
atención a los compañeros de trabajo cuando nos comentan algún punto es esencial para
que las labores cotidianas sean resueltas de la mejor forma posible. Pedir consejo o apoyo
abre otras perspectivas que quizás no habíamos considerado.
 Establece límites y aprende a decir “no” cuando sea necesario: Es bueno servir y tener
la mejor disposición para ayudar a los demás, pero no en exceso porque te puede generar
problemas de salud. Decir “no” en momentos donde la carga laboral es alta, te ayudará a
priorizar y atender las situaciones con mayor grado de importancia de una forma
organizada. Siempre es bueno dar más y entregar esa milla extra, no obstante, es vital
tener un límite y conocer cuál es el alcance del personal para brindar un servicio
profesional, ético y de calidad.

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