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COMO GESTIONAR EL ESTRÉS LABORAL

El estrés laboral es aquel que se produce debido a la excesiva presión que tiene lugar en el entorno
de trabajo. Generalmente es consecuencia del desequilibrio entre la exigencia laboral (también
propia) y la capacidad o recursos disponibles para cumplirla eficientemente. Aunque en ocasiones,
también puede originarse por factores completamente ajenos al trabajador. Los síntomas pueden ir
desde un ligero mal humor hasta graves depresiones, y casi siempre suelen ir acompañadas de un
cierto agotamiento y debilidad física.

Siente que no puede llegar a terminar a tiempo todo lo que tiene pendiente, suele


tener siempre asuntos pendientes que resolver y le cuesta desconectar del
trabajo aunque lo desearía. Es una fuente de malestar en forma de nerviosismo,
irritabilidad, dificultades para conciliar el sueño, agotamiento y tristeza.

 Emocionales: ansiedad, agresión, apatía, aburrimiento, depresión, fatiga, sentimiento


de culpa, vergüenza, irritabilidad, mal genio, tristeza, baja autoestima, tensión,
nerviosismo y sensación de soledad.
 En el pensamiento: incapacidad para tomar decisiones, para concentrarse, olvidos
frecuentes, hipersensibilidad a la crítica, bloqueos mentales…
 En el comportamiento: predisposición a accidentes, consumo de drogas, explosiones
emocionales, comer, beber o fumar en exceso, falta de apetito, excitabilidad, conductas
impulsivas, alteraciones en el habla, risas nerviosas, incapacidad de descansar y
temblores.
 En el trabajo: absentismo, relaciones laborales pobres, altas tasas de cambio de
trabajo, mal clima en la organización, antagonismo con el trabajo, falta de satisfacción
con el desempeño del empleo y mala productividad.

CAUSAS:

Las más comunes son:

 Excesiva responsabilidad en el trabajo.
 Demasiada carga de trabajo.
 Relaciones humanas problemáticas.
 Condiciones laborales insatisfactorias.
 El exceso o la falta de trabajo.
 Plazos de trabajo insuficientes para completar los proyectos de forma
satisfactoria, tanto de cara a los demás como a nosotros mismos.
 Ausencia de una descripción clara del puesto de trabajo o de la cadena de
mando.
 Falta de reconocimiento o recompensa después de haber tenido un buen
rendimiento laboral.
 No disponer de la oportunidad de expresar las quejas.
 Tener responsabilidades múltiples, pero no la autoridad o capacidad para tomar
decisiones.
 Estar rodeado de superiores, compañeros o subordinados que no cooperan ni
apoyan.
 No tener control sobre el resultado del trabajo o poca satisfacción con el producto
terminado.
 Poca estabilidad laboral o inseguridad acerca del mantenimiento del puesto.
 Estar expuesto a prejuicios por edad, sexo, raza, origen étnico o religión.
 Estar expuesto a violencia, amenazas o intimidaciones.
 Trabajar en condiciones físicamente desagradables o peligrosas.
 No disponer de la oportunidad de mostrar el talento o las capacidades personales.
 Que los pequeños errores o distracciones puedan tener consecuencias serias o
incluso desastrosas.

Por supuesto, estos factores no afectan de la misma forma a todas las personas. Existen
individuos que pueden soportar perfectamente una gran carga de trabajo y sin embargo no
son capaces de sobrellevar una gran responsabilidad. O puede darse el caso de
empleados que trabajen mejor bajo una gran responsabilidad. También existen las
personas que son capaces de sustraerse y no dejarse afectar por un mal ambiente entre
compañeros, mientras que para otros, esta situación puede volverse insostenible.

CONSECUENCIAS:

La palabra estrés la empleamos con gran ligereza. Ha llegado a formar parte del
vocabulario de todos. Todas la usamos constantemente. Sin embargo esto es un error, ya
que tener estrés no es cualquier cosa. Sus consecuencias pueden llegar a ser graves.

Desde el punto de vista de la persona afectada, el estrés laboral puede ocasionar:

 Enfermedades y patologías.
 Problemas motores y cognitivos.
 Transtornos variados, desde inmunológicos hasta sexuales.
 Transtornos psicológicos graves que, en ocasiones, puede llevar al
suicidio.

Desde el punto de vista de las empresas, el estrés laboral es un elemento a tener muy en
cuenta, ya que sus efectos también pueden ser graves:

 Descenso acentuado de la productividad.


 Absentismo.
 Alta rotación de empleados, lo que impide que se genere una cultura
organizativa favorable.
 Disminución en la calidad del servicio/producto.

COMO PREVENIR:

Afortunadamente, se conoce bien medidas que funcionan a la hora de prevenir e incluso


paliar el estrés laboral. Algunas de ellas son:

 Dieta equilibrada. Esto es imprescindible.


 Ejercicio físico regular.
 Desconectar completamente del trabajo una vez que salimos de la oficina.
 Tratar de acostarse siempre a la misma hora y no dormir menos de seis
horas.
 Siempre que se pueda, tomarse un respiro, por medio de unas vacaciones.
Pueden ser cortas, puede tratarse de una escapada de la ciudad cualquier
fin de semana.

OTRO CONCEPTO

El estrés laboral es una problemática que no afecta únicamente a altos


directivos. Cualquier persona puede verse afectada por los distintos tipos de
estrés laboral existentes. Antes de sufrir consecuencias físicas como mareos por
estrés hay que pararse y plantearse cómo controlar el estrés laboral. Aunque lo
ideal sería prevenir su aparición y conocer cómo evitar el estrés laboral en una
organización empresarial.  

Tipos de estrés laboral


Estrés laboral episódico
Este tipo de estrés aparece de forma puntual. Es un episodio breve y
esporádico, generalmente con un causante claro que cuando desaparece,
desaparece el estrés. Por ejemplo, un pico de trabajo puntual, la cercanía de
la entrega de un proyecto importante, durante un proceso para un ascenso,
cuando se anuncian despidos en la plantilla… Sus efectos suelen ser
moderados  acostumbran a pasarse una vez superada la situación.

Estrés laboral crónico


El estrés psicológico crónico es peligroso porque afecta a la persona durante
mucho tiempo y este se va acumulando. Se produce a causa de una exposición
prolongada a distintos factores que tienen lugar en el entorno laboral y que
generan estrés. Situaciones como un mal ambiente de trabajo, la inestabilidad
laboral, un nivel de exigencias difícil de mantener en el tiempo, el acoso
laboral sufrido en propia persona o que padece un compañero cercano u otros,
pueden ser los causantes del mismo. Al tratarse de una situación prolongada en
el tiempo sus consecuencias tanto a nivel físico como mental pueden ser graves
a medio y a largo plazo. En estos casos es importante conocer cómo tratar el
estrés y recibir ayuda especializada. Cuando en una organización laboral se
detecta que varios empleados sufren distintos tipos de estrés laboral, se hace
necesario tomar medidas para evitarlo. Las medidas de prevención laboral son
fundamentales en este caso. Además, se puede ayudar a la plantilla a través de
un experto en terapias para el estrés o un coacher que les enseñe a aplicar
las técnicas para el manejo del estrés.

Estrés laboral positivo vs. estrés


laboral negativo
Los expertos señalan que existen dos tipos de estrés laboral: el positivo y
el negativo también conocidos como eustress y distress.
Eustrés o estrés positivo
Nunca lo será si te supera. Se considera con este nombre a ese ligero nivel de
estrés que generan situaciones como un reto laboral. También en el inicio de un
proyecto en la que la persona se mantiene especialmente en alerta. El límite en
afrontar esta situación como un momento positivo y de crecimiento o dejarse
sobrepasar depende de distintos factores. Encontrar la motivación para 
incrementar tus propias capacidades te ayudará que este siga siendo un estrés
positivo. Un coacher laboral puede ayudar a que las personas en una situación
determinada tomen la actitud que les ayude a mantenerse en una situación de
estrés positivo sin verse sobrepasadas.

Distrés o estrés negativo


Cuando la situación te supera estamos hablando de estrés negativo. Esto puede
llegar a ser muy negativo porque no termina al terminar el horario de trabajo.
Este estrés se lleva a casa y a todas las demás parcelas de la vida de la
persona. Existen distintos tipos de estrés laboral y no todos son igual de graves.
¿Sabes qué es el estrés emocional? Este puede ser muy dañino y complejo, y
es el que tiene lugar cuando hay mala relación con un compañero superior y
discusiones continuas. Este puede llegar a afectar al individuo de tal manera que
incluso en periodos vacacionales o de descanso se sufre. Otros tipos de estrés
como el relacionado con grandes cargas de trabajo pueden afectar más a nivel
físico, pero también es más fácil superarlos.  

Cómo actuar a nivel personal a los


distintos tipos de estrés
 Estrés laboral episódico: sé consciente de que es una situación temporal.
Ten clara cuál es la causa que origina el mismo. Puedes utilizar remedios
naturales para el estrés que te ayuden y aprender técnicas de
relajación para afrontar con más tranquilidad los episodios estresantes.
 Estrés laboral crónico: solicita ayuda profesional. Según el caso y tu
puesto en la organización puedes acudir a un psicólogo o a un coacher.
Si estos tipos de estrés son propios de un puesto de alta responsabilidad
un coacher te ayudará para que puedas seguir con tu trabajo y tu carrera
de alto nivel. Si el origen es propio de un entorno y empresa
determinados, valora cambiar de empresa.
 Eustrés: aprender a mantenerte en él y utiliza técnicas para no sentirte
sobrepasado.
 Distrés: puedes aplicar lo ya comentado sobre situaciones de estrés
laboral episódico o crónico.

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