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UN NUEVO CONCEPTO DE LA

CAPACITACION SINDICAL
EL CENTRO DE ESTUDIOS LABORALES DEL PER.U

Por: Je.sse A. Friedman,

papel e influencia de los sindicatos.- Virtualmente en todos los


países del mundo, los movimientos sindicales se desarrollan de un modo
similar en sus etapas formativas. Típicamente, los sindicatos se forman
en principio como una reacción contra la centralización de poder opre-
sivo por parte de otros sectores de la sociedad; por tanto, un sindicato
rec1en nacido es generalmente una ·organización de tipo defensivo o, un
factor de contrapeso.
A medida que maduran, los sindicatos adoptan su estructura y me ~
todología de acuerdo con las realidades económicas de sus respectivas na-
ciones. Todos los sindicatos libres tienen un interés creado en el desa-
rrollo económico y político de sus p1aíses y el grado en que cada uno de
estos aspectos recibe mayor importancia en el programa. del sindicato de-
pende a su vez de la situación económica o política de ese país o de ambas.
De aquí que encontremos en los Estados Unidos un movimiento sindical
con un enf.oque relativamente "pragmático" en las relaciones la bo!'ales,
haciendo hincapié mayormente en cuestiones de salarios, horas y condi-
ciones de trabajo dentro de cada planta; esto es, su plan les compromete
a negociar continuamente para obtener una porción cada vez mayor de
la renta nacional de los Estados Unidos. En otras partes del mundo, tales
como Africa, los sindicatos se preocupan primordialmente de establecer
planes de acción tendientes a incrementar la renta nacional y p·or tanto,
su papel fundamental tiene más amplitud política en su finalidad que el
enfoque económico norteamericano de "pan y mantequilla".
El Doctor JESSE A. FRIEDMAN, Director del Centro de Estudios labora-
les del Perú, cuyo trabajo insertamos a continuación, es un destacado profesio-
nal graduado como Bachiller en Periodismo y Relaciones POblicas , en la Uni~
versidad de M ·a ryland; y, Masters Degree en relaciones Industriales, en la Uni-
versidad de Cornell.
A desempeñado Jos cargos d :
a) Sub-Director del Centro del Trabajo Internacional; ST.-JOHN'S
Colleje. Annapolis, Maryland;
b) Economista en Ministerio de Trabajo de los Estados Unidos en el
Departamento de Relaciones Obrero.Patronales del extranjero.
Posteriormente fue designado:
a) Adjunto al Director de la Oficjna del Consejero Laboral del Sector
de América Latina en el Ministerio de Trabajo de los Estados Unidos;
b) Instructor en Relaciones Industriales (Jeorgetown University); y lue-
go representante de la. Oficina de Asuntos Internacionales de la Federación Ame·
ricana del Trabajo. Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO). En
esta oportunidad trabajó con Ser.afino Rom.ualdi. Representante Interamericano,
donde formó el primer programa educativo del Instituto Americano para el
Desarrollo del Sindicalismo Libre en Washington.

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JESSE A. FRIEDMAN

Estas generalizaciones no se aplican a los sindicatos en los Esta-


dos totalitarios.
Cualesquiera que sean las causas de sus orígenes, los sindicatos
de los Estados totalitarios son utilizados como ramas políticas cuyo ob-
jeto primordia.1 es apuntalar al régimen en el poder. E'n eonsecuenciat
en Cuba, Fidel Castr-0 consideró necesario el purgar a los sindicatos de
sus dirigentes legítimos y reemplazar a estos con ma:donetas cuyas res-
ponsabilidades primarias consisten en combatir la "contrarrevolución" en..
tre los trabajadores.
Es significativo que la primera organización internacional de im-
portancia que reconoció el earácter c·omunista del gobierno de Castro fue
el movimiento sindical .d emocrático del Hemisferio Occidental. ne la mis-
ma forma en .la Unión Soviética los así llamados "sindicatos" funcionan
solamente para exhortar a un mayor rendimiento a los trabajadores al ser-
vicios del Estado, estando además dotados de poder para sancionar a los
trabajadores que manifiesten su protesta. Un "dirigente sindical" de la
Unión S-0viética es un individuo más temido que reverenciado por los
trabajadores de su establecimiento.
Dentro del mundo libre, pues, aunque los sindicatos difieren en e)
grado de su orientación económica o política, todos han estimad-o necesa-
rio el llegar a tener influencia en ambas esferas. Como portavoces pri-
marios de las clases trab~jador:as d~ sus países, los sindicatos democrá-
ticos deben interesarse activamente en los asuntos que afectan a la sa...
lud y al bienestar general de sus economí~. .
Un dirigente sindical moderno debe .d e estar familiarizado no so-
lame.n .t e con las -complejidades de sus respectivas industrias, sino que
también debe poseer una comp rensión de muchas materias técnicas tales
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como Legislación Laboral, Segurida4 Social,. Principios del Desarrollo Eco-


nómico, Problemas de Desempleo, Cooperativas, etc.
Además, 1 experiencia dramática qe los pasados 45 años ha de ..
mostrado que los dirigentes sindicales deben también estar perfectamente
versa.d os en 1-0s proceaimientos sindicales democráticos y deben dedicarse
a la lucha contra el totalitarismo. No es un accidente el que los sindica-
tos democráticos se encuentren siempre entre los primeros en resistir al
comunismo; han aprendido amargamente quP serán los primeros blancos
para la penetración y destrucción.
La Carta de Punta del E:ste, en la que se enumeran !-Os nobles
principios de la Alianza para el Progres-0, hace mención específica de las
organizaciones sindicale~ e indica que estas deberán tener voz en los pla-
nes de desarrollo económico de sus respectivos países. La Organización
Regional Interamericana de Trabajadores, filial en el hemisferio occi-
dental de la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales
Libras, tiene facultades consultivas dentro de la Organización de Esta-
dos Americanos, la Organización Internacional del Trab~jo y Naciones
Unidas.
Se ha puesto de manifiesto, incluso para el observador más ca-
sual, que las organizaciones de tra,.b!ljadores en tod.o el mundo están
destinadas a influir significativamente en la salud económica y en el fu-
turo de sus países. Desde el punto de vista práctico la cuestión, por tan-
to, se ha convertido en "que se puede hacer pa.ra ayudarlas a cumplir

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con este destino en la manera más constructiva, positiva y universalmen-


te beneficiosa".
Los expertos que investigaron esta cuestión han llegado unáni-
memente a la conclusión de que la respuesta estriba en la educación pro-
funda para preparar a los jóvenes dirigentes de la América Latina de
modo que se conviertan en técnicos laborales profesionales capaces de
tratar como iguales con los representantes de las empresas y de los go-
biernos en la resolución de los apremiantes problemgs del desarrollo eco-
nómico.
El Instituto Americano para el Desarrollo del Sindicalismo Libre.-
Para satisfacer esta exigencia, representantes de sindicatos democráti-
cos, un número considerable de los cuales pertenecen a la Federación
Americana del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-
CIO) de los Estados Unidos, así como representantes de empresas de
carácter progresista establecidas en la América Latina, dirigentes polí-
ticos destacados y rep1r esentantes de fundaciones filantrópicas, fundaron
t:~I Instituto Americano para el Desarrollo del Sindicalismo Libre (AIFLD).
El propósito de esta organización es el proporcionar educación provista
de significado a jóvenes dirigentes sindicales en todo nuestro hemisf'.e-
rio. Pl"esidente del AIFLD es George Meany, distinguido Presidente de
la AFL-CIO, siendo Presidente de la Junta de Administración J. Peter
Grace, Presidente de W R. Grace Company. El cargo de Director Eje-
cu.tiv-o lo ostenta Serafino Romualdi quien dur.ante muchos años fue Re-
presentante Interamericano de la AFL-CIO.
Los principios rectores del AIFLD rechazan el concepto de la lu-
cha de clases en su enfoque del sindicalismo; su programa es de ca-
rácter enteramente técnico desprovisto de consideraciones políticas par-
tidistas.
Sus cursos están diseñad-os ~a dirigentes sindicales democráticos
independientemente de sus posiciones políticas siendo- el sindicalismo li-
bre el denominador común el~ todos los estudiantes. En las clases se di-
seccionan y analizan los sistemas totalitarios y se enseña a los estudian-
tes a preparar a sus sindicatos c·ontr l penetrción y manipulación de ele-
mentos de esta naturaleza. Se proporcionan a cada graduado los medios
de volver a su sindicato y repr esentar de un modo eficaz a sus compa-
ñeros de trabajo en asuntos relativos a intereses ec·onómicos complejos
y vitales. Los egresados del Instituto tienen como objetivo el negociar
con la gerencias, no el de .d estruirlas; buscan el resolver los problemas
no el crearlos. Y por encima de todo, los graduados de AIFLD están fir-
memente empeñados en defender los principfos del sindicalismo demo-
crático. -
La AIFLD comenzó con un programa modesto de 2 grupos de
alumnos en junio de 1962 en Washington D. C. y ha. proliferado tremen-
damente desde entonces. En un año se han abierto sucursales en Vene-
zuela, Colombia, ·E 'c uador, Perú, Bolivia, Brasil, Honduras, Jamaica, Ar·
gentina y República Dominicana. En cada país el programa se ajusta
especialmente a las necesidades y problemas locales. Graduados selec-
cionados de cada curso .asistirán a l?- escuela de altos estudios económi-
cos de la AIFLD que comenzará su curso en Octubre de 1963 en Was-
hington D. C.

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JESSE A. FRIEDMAN

Centro de Estudios Laborales del Perú.-El Ministerio de Trabajo


y Asuntos Indígenas del Perú acordó junto con la Agencia para el De-
sarrollo Interamericano de los E stados Unidos y la Confederación de
1

Trabajadores del Perú, contratar al Instituto Americano para el Desa-


rrollo del Sindicalismo Libre para impJementar un amplio programa de
educación laboral .a largo p.Jazo que tiene corno meta la capacitación de
1,500 dirigentes sindicales peruanos en un período de cinco años.
Poco tiempo después de establecido el Centro, se formó un Comi-
té Consultivo con representantes de las empresas, los sindicatos, Minis-
terio de Trabajo y Asuntos Indíg·enas y Agencia para el Desarrollo In-
teramericano de los Estados Unidos. Este Comité se ¡·eune periódicamen-
te con el Ditector del Centro para asesorarle en asuntos relativos al
contenido y administración del programa. También, como cada miembro
del Comité pa1·ticipa diariamente en l~s relaciones laborales del país,
están en posición de aconsejar pertinentemente sobre problemas diarios.
De esta forma el Programa se mantiene siemp ¡·e al día y se ajusta a
1

los cambios en las necesidades y las condiciones.


En los últimos días del mes de Marzo de 1963 se inauguró un
programa experimental de 10 semanas al que .asistieron 27 jóvenes di-
rigentes de las zonas de Lima y Callao. Gon una gran cooperac1on y
apoyo por parte de las empresas, sindicatos y gobierno, el curso logró
un gran éxito. Basado en este ímpetu inicial se comenzó el segundo cur-
so a principios de Julio c·o n unos 70 estudiantes, no sólo de la capital
sino también de Arequipa, lea, Ilo, Toquepala, Huancayo, Tacna, Chim·
bote y Trujillo.
Programa Académico

I. Leyes Laborales del Pe1·ú.


II. Estructura y Funciones del Ministerio de Trabajo y Asun-
tos Indígenas del Perú.
III. Seguridad Social en el Perú.
IV. Desa1-rollo Económico.
v. La Alianza para el Progreso.
VI. Cooperativas.
VII. Relaciones Industriales.
a) Contratación Colectiva.
b) Procedimientos para resolución de reclamaciones.
c) Productividad y automatización.
VIII. Peligros con que se enfrenta el sindicalismo democrático:
a) Comunismo.
b) Otras amenazas totalitarias.
IX. Defensas democráticas.
X. Técnica de Organización Sindical.
XI. Métodos de Enseñanza de Temas Sindicales.
XII. El papel de los sindicatos en la colectividad.
XIII. Relaciones Públicas del sindicalismo.

En el momento actual se están presentando al Centro solicitudes


de jóvenes dirigentes de todas las zonas agrícolas e industriales del Pe-
rú, y el Centro ha acumulado un conjunto de candidatos para sus pró-

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ximas clases. Se provee que todas las clases futuras estarán compuestas
pQr un promedio de 70 estudiantes para cada ciclo de 10 semanas.
El Ministerio de Trabajo, la Agencia para el Desarrollo Inte1·na-
cional de los Estados Unidos y la Confe.d eración de Trabajadores del
Perú, están investigando en el momento actual formas y medios de abrir
filiales del Centro en otros importantes zonas industriales de provincias
tales como Arequipa, Huancayo y Chimbote.
Las experiencias del Centro han demostrado de un mod-0 conclu-
yente que gran número de trabajadores peruanos tienen un profundo
deseo de aumentar su capacitación. Desean resistir al totalitarismo en
sus sindica.tos y están determinados a jugar un papel constructivo en la
consecución de una distribución más equitativa de los bienes y servicios
de su nación.
No puede haber duda que ellos tratan con ía mejor fe de cum-
plir con las obligaciones y responsabilidades que asumen como princip~­
les portavoces de las clases trabajadoras y como ciudadanos patriotas.
Los expertos políticos señalan muy a menudo el hecho de que el tiem-
po corre de prisa en América Latina y que al menos se introduzcan
grandes cambios económicos, el continente madurará para su apoderamien-
to por los comunistas. Que están ocurriendo grandes cambios sociales,
es cierto; que las organizaciones ele trabajadores influyen . en gran par-
te: en estos cambios, se ha demostrado claramente.
El fracaso de la solución que Fidel Castro da al problema de las
clases trabajadoras es bien conocido por la gran mayoría de los sindi-
calistas latino americanos, quienes se mantienen vigilantes de un modo ad-
mirable en la pugna por establecer y mantener instituciones democráticas.
A ellas les toca y a otros sectores de la sociedad, el continuar alerta frente
a los peligros de manipulación por grupos bien preparados y organizad.os
que solamente pueden ofrecer la demagogia, decepción y servilismo a
un sistema ajeno a nuestro c·ontinente.
Para preservar la democracia y elevar los niveles de educación
y vida, no hay otra alternativa realista sino que todos los sectores (tra-.
bajadores, empresas y gobierno) cooperen en programas destinados al
bien común.
En las relaciones industriales, el pensamiento lógico y clarQ de-
be dominar sobre la emoción.
Por encima de todo, aquellos encargados con la impresionante res-
ponsabilidad de rep(l"esentar a la clase trabajadora deben estar bien educa-
dos y bien preparados. Las demostraciones de cooperación que ha recibi-
do el programa del Centro de Estudios Laborales del Perú constituyen
ur.. gran paso en esa dirección.

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