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COMUNICACIÓN 2°Año A-B Ficha de Aplicación N°1

Prof. Beatriz Melgarejo Marcos Año Académico 2023


Nivel Secundario

COMPETENCIA CAPACIDAD DESEMPEÑO


Lee diversos tipos de Obtiene información Identifica información
textos escritos en su del texto escrito. explícita e implícita en
lengua materna. los textos expositivos
Reflexiona y evalúa propuestos y elabora
la forma, el contenido un mapa mental en
y contexto del texto. base a las
enfermedades
presentadas.

FORTALECEMOS NUESTRO SISTEMA INMUNÓLOGICO CON BUENA


ALIMENTACIÒN

LEEMOS LOS TEXTOS EXPOSITIVOS Y CUIDAMOS


NUESTRA SALUD

I. Lee los siguientes textos y subraya las ideas principales y


secundarias.

TEXTO 1

LA ANEMIA
La anemia se define como una disminución de la concentración de
hemoglobina en sangre a valores que están por debajo del valor límite
determinado por la Organización Mundial de la Salud según edad,
género, embarazo y ciertos factores ambientales, como la altitud; esta
disminución limita el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, entre
la sangre y las células de los tejidos.
Existen varios tipos de anemia que poseen relación con diversas
enfermedades y problemas de salud, tales como: anemia por deficiencia
de hierro, la anemia perniciosa, la anemia aplásica y la anemia
hemolítica. Siendo la anemia por deficiencia de hierro el problema
nutricional deficitario más frecuente en la actualidad (afecta cerca de la
mitad de todas las anemias del mundo), presentándose tanto en países
en vías de desarrollo como industrializados. Es un problema de salud
pública que tiene consecuencias de gran alcance tanto para Es la
disminución de los niveles de hemoglobina y del número de glóbulos
rojos por debajo de los niveles considerados normales. Generalmente es
ocasionada por el bajo consumo de hierro en la dieta, por la pérdida de
sangre intestinal por parasitismo, o por el incremento no satisfecho de
las demandas asociadas al crecimiento infantil, adolescencia o a la
gestación. La salud humana como para el desarrollo de un país.
La anemia en niños y adolescentes suelen pasar desapercibidos
La anemia por deficiencia de hierro es un problema nutricional frecuente
entre los niños y adolescentes debido a que el período de crecimiento en
este grupo poblacional es muy acelerado y la alimentación que reciben
no aporta la cantidad de hierro que necesitan, por ello es importante no
descuidar los controles de crecimiento y desarrollo periódicos que
brindan los establecimientos, pues los síntomas de la anemia pueden
pasar desapercibidos.
La Dra. Rosa Vilca, responsable de la Etapa Niño de la Dirección
General de Salud de las Persona del Ministerio de Salud, remarcó que la
anemia en los niños pequeños aumenta la susceptibilidad a las
enfermedades prevalentes en esta etapa de vida, las que pueden
originar retardo en el crecimiento, problemas en el aprendizaje y en el
desarrollo psicomotor.
La deficiencia de hierro en los adolescentes se manifiesta con palidez,
inapetencia, disminución de la actividad física, somnolencia, apatía, todo
lo cual va a influir negativamente en su rendimiento escolar.
Señaló que comúnmente la anemia no presenta síntomas evidentes,
razón por la que los padres de familia deben estar atentos a si los
menores presentan, entre las evidencias más frecuentes, fatiga y sueño
excesivo, falta de concentración, palidez de la piel y mucosas, bajo
rendimiento en la escuela.
Advirtió, además, que los cuadros patológicos severos pueden ocasionar
problemas cardiovasculares y neurológicos, así como cambios en la
conducta.
¿Qué es la anemia?
Es la disminución de los niveles de hemoglobina y del número de
glóbulos rojos por debajo de los niveles considerados normales.
Generalmente es ocasionada por el bajo consumo de hierro en la dieta,
por la pérdida de sangre intestinal por parasitismo, o por el incremento
no satisfecho de las demandas asociadas al crecimiento infantil,
adolescencia o a la gestación.
La mejor manera de detectar la anemia es midiendo la hemoglobina a
través de un análisis de sangre, el cual se realiza en cualquier
establecimiento de salud a un costo accesible y en forma gratuita para
los afiliados al Seguro Integral de Salud.
Prevención
La mejor manera de prevenir la anemia es mejorando las prácticas de
alimentación, incluyendo en la dieta alimentos ricos en hierro de origen
animal como el pescado, hígado, sangrecita, bazo y carnes rojas, así
como menestras en combinación con alimentos que contengan vitamina
C.
Se sugiere también restringir el consumo de mates o café con las
comidas, para evitar la ingesta de inhibidores de la absorción del hierro,
sobre todo los de origen vegetal.
Se recomienda la suplementación preventiva de hierro en las
poblaciones vulnerables, medida temporal mientras se adopta una dieta
que incluye alimentos fuentes de hierro de origen animal.
Es importante además mantener medidas de higiene personal como el
lavado de manos antes de comer.
La experta recomendó:
Para los niños menores de 6 meses, la lactancia materna exclusiva y
lactancia materna continua como mínimo hasta los dos años de edad,
así como iniciar la alimentación complementaria a partir de los seis
meses de edad.
Para los niños mayores de tres años:
• Ofrecer tres comidas principales además de un refrigerio.
• Consumir alimentos variados de valor nutritivo, de origen animal, por lo
menos tres veces por semana, al igual que las menestras.
• Consumir alimentos ricos en calcio, verduras y frutas diariamente.
• Tomar jugos y refrescos de frutas naturales o agua hervida.
• Evitar enviar productos “chatarra” en las loncheras.
• Evitar la ingesta golosinas y gaseosas.
En el caso de los adolescentes se indicó que es frecuente observar que
ellos dejan de comer alimentos que consideran no contribuye con su
apariencia física e ingieren alimentos que no contribuyen con una dieta
balanceada, variada y equilibrada, por ello los padres deben asegurarse
que las prácticas alimentarias incluyan todos los grupos de alimentos y
evitar consumir comida “chatarra”.

TEXTO 2

LA DIABETES
Las personas con diabetes presentan niveles altos de azúcar en sangre debido
a que su cuerpo no puede movilizar el azúcar desde la sangre hasta el músculo
y a las células de grasa para quemarla o almacenarla como energía, y/o el
hígado produce demasiada glucosa y la secreta en la sangre .
Existen tres tipos principales de diabetes: diabetes tipo 1, diabetes tipo
2 y diabetes gestacional (diabetes durante el embarazo).

Diabetes tipo 1

La diabetes tipo 1 es causada por una reacción autoinmunitaria (el cuerpo se


ataca a sí mismo por error). Esta reacción impide que su cuerpo produzca
insulina. Aproximadamente del 5 al 10% de las personas que tienen diabetes
tienen el tipo 1. Por lo general, los síntomas de esta diabetes aparecen
rápidamente. Generalmente se diagnostica en niños, adolescentes y adultos
jóvenes. Las personas que tienen diabetes tipo 1, deben recibir insulina todos
los días para sobrevivir. En la actualidad, nadie sabe cómo prevenir la diabetes
tipo

Diabetes tipo 2

Con la diabetes tipo 2, el cuerpo no usa la insulina adecuadamente y no puede


mantener el azúcar en la sangre a niveles normales. Aproximadamente del 90
al 95% de las personas con diabetes tiene la diabetes tipo 2. Es un proceso
que evoluciona a lo largo de muchos años y generalmente se diagnostica en
los adultos (si bien se está presentando cada vez más en los niños, los
adolescentes y los adultos jóvenes). Es posible que no sienta ningún síntoma;
por lo tanto, es importante que se haga un análisis de sus niveles de azúcar en
la sangre si está en riesgo. La diabetes tipo 2 se puede prevenir o retrasar con
cambios de estilo de vida saludables, como:

 Bajar de peso si tiene sobrepeso.


 Tener una alimentación saludable.
 Hacer actividad física regularmente.

Diabetes gestacional

La diabetes gestacional aparece en mujeres embarazadas que nunca han


tenido diabetes. Si usted tiene diabetes gestacional, su bebé podría estar en
mayor riesgo de presentar complicaciones de salud. La diabetes gestacional
generalmente desaparece después de que nace el bebé. Sin embargo,
aumenta el riesgo de que usted tenga diabetes tipo 2 más adelante en la vida.
Es más probable que su bebé tenga obesidad cuando sea niño o adolescente y
que presente diabetes tipo 2 más adelante en la vida.

Prediabetes

En los Estados Unidos, 96 millones de adultos (más de 1 de cada 3)


tienen prediabetes.  Lo que es peor, más de 8 de cada 10 de ellos no sabe que
la tiene. Con la prediabetes, los niveles de azúcar en la sangre son más altos
que lo normal, pero aún no lo suficientemente altos como para un diagnóstico
de diabetes tipo 2. La prediabetes aumenta el riesgo de diabetes tipo 2,
enfermedad del corazón y derrame cerebral. Pero hay buenas noticias. Si tiene
prediabetes, un programa de cambio de estilo de vida reconocido por los CDC
puede ayudarlo a tomar medidas saludables para revertirla.

La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la


sangre están muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que consume. La
insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para
suministrarles energía. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina.13
oct 2020
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles
elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), que con el tiempo
conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los
riñones y los nervios. La más común es la diabetes tipo 2, generalmente en
adultos, que ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no
produce suficiente insulina. En las últimas tres décadas, la prevalencia de la
diabetes tipo 2 ha aumentado drásticamente en países de todos los niveles de
ingresos. La diabetes tipo 1, una vez conocida como diabetes juvenil o diabetes
insulinodependiente, es una afección crónica en la que el páncreas produce
poca o ninguna insulina por sí mismo. Para las personas que viven con
diabetes, el acceso a un tratamiento asequible, incluida la insulina, es
fundamental para su supervivencia. Existe un objetivo acordado a nivel mundial
para detener el aumento de la diabetes y la obesidad para 2025.
Aproximadamente 62 millones de personas en las Américas (422 millones de
personas en todo el mundo) tienen diabetes, la mayoría vive en países de
ingresos bajos y medianos, y 244 084 muertes (1.5 millones en todo el mundo)
se atribuyen directamente a la diabetes cada año. Tanto el número de casos
como la prevalencia de diabetes han aumentado constantemente durante las
últimas décadas.
La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no
produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la
insulina que produce. La insulina es una hormona que regula el azúcar en la
sangre.

TEXTO 3
LA OBESIDAD
La obesidad es una enfermedad  crónica que se caracteriza por la
acumulación excesiva del tejido adiposo en el cuerpo, es decir, cuando la
reserva natural de energía de los seres humanos y de otros animales
mamíferos —almacenada en forma de grasa corporal— se incrementa hasta un
punto en que pone en riesgo la salud o la vida. La obesidad es el quinto  factor
principal de riesgo de defunción humana en el mundo. Cada año, fallecen por
lo menos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia de la obesidad
es una enfermedad crónica que se caracteriza por la acumulación excesiva del
tejido adiposo en el cuerpo1, es decir, cuando la reserva natural de energía de
los seres humanos y de otros animales mamíferos —almacenada en forma de
grasa corporal— se incrementa hasta un punto en que pone en riesgo la salud
o la vida. La obesidad es el quinto factor principal de riesgo de defunción
humana en el mundo. Cada año, fallecen por lo menos 2,8 millones de
personas adultas como consecuencia de la obesidad.2.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como obesidad cuando el
índice de masa corporal (IMC, cociente entre el peso y la estatura de un
individuo al cuadrado) es igual o superior a 30 kg/m².3 También se considera
signo de obesidad un perímetro abdominal en hombres mayor o igual a 102 cm
y en mujeres mayor o igual a 88 cm. Aunque la obesidad es una condición
clínica individual, se ha convertido en un grave problema de salud pública que
va en aumento:
Las causas de la obesidad son múltiples, e incluyen factores tales como
la herencia genética; el comportamiento del sistema nervioso, endocrino y
metabólico, y el estilo de vida de cada persona. Para Mazza (2001), el 30 % de
los casos de obesidad pueden atribuirse a factores genéticos, el 40 %, a
factores no heredables, y, el 30 %, a factores meramente sociales; es decir, el
70 % de los casos pueden atribuirse a factores ambientales. Los mecanismos
para que estos factores contribuyan a un exceso de grasa corporal son:

 Una ingesta de calorías mayor que las que el cuerpo necesita, y


 Una actividad física menor que la que el cuerpo necesita.

Factores del medio ambiente

Mientras frecuentemente podría parecer obvio por qué un cierto individuo


engorda, es más difícil entender por qué el peso promedio de cierta sociedad
ha estado recientemente aumentando. Mientras que las causas genéticas son
centrales para comprender la obesidad, estas no pueden explicar
completamente por qué una cultura engorda más que otra.

Esto es más notable en los Estados Unidos. En los años justo después de la
Segunda Guerra Mundial hasta 1960 el peso promedio por persona se
incrementó, pero pocos fueron obesos. En las dos y media décadas desde
1980, el crecimiento en la tasa de obesidad se aceleró marcadamente y está
cada vez más convirtiéndose en un problema de salud pública.

Existe un número de teorías para explicar la causa de este cambio desde 1980.
La más creíble es la combinación de varios factores.

Pérdida de actividad: la gente obesa está menos activa en general que la


gente delgada y no precisamente por su obesidad. Un incremento controlado
en el consumo de calorías de la gente delgada no los hace menos activos,
correspondientemente cuando la gente obesa pierde peso no comienzan a ser
más activos. El cambio de peso no afecta los niveles de actividad.44
Costo relativo más bajo de los alimentos: cambios masivos en las políticas
agrícolas en los Estados Unidos y América han conducido a una disminución
en los precios de los alimentos a nivel de los consumidores, como en ningún
momento en la historia. En el debate actual acerca de las políticas comerciales
se destacan desacuerdos sobre los efectos de los subsidios. En los Estados
Unidos, la producción de maíz, soya, trigo y arroz está subsidiado a través de
la llamada US Farm Bill. El maíz y la soya, los cuales son la principal fuente de
azúcar y grasas en los alimentos procesados, son por lo tanto más baratos
comparados con las frutas y los vegetales.45

Mercadotecnia incrementada: esta también ha jugado un papel importante. Al


inicio de los años 1980, la administración Reagan en los Estados Unidos
levantó la mayoría de las regulaciones referentes a las propagandas dirigidas a
niños sobre dulces y comida rápida. Como resultado de esto, el número de
propagandas vistas por el promedio de los niños se incrementó grandemente y
una larga proporción de estos consumieron comidas rápidas y dulces.46

El cambio en la fuerza de trabajo: cada año un mayor porcentaje de la


población pasa su día completo de trabajo detrás de un escritorio o una
computadora, sin hacer virtualmente ningún ejercicio. Se ha incrementado el
consumo de alimentos congelados densos en calorías que se cocinan en el
horno de microondas (muy cómodos) y se ha fomentado la producción de
snacks cada vez más elaborados.

Una causa social que muchos creen que juega un rol es el incremento en el
número de familias con dos ingresos, en las cuales ninguno de los padres
permanece en el hogar para cuidar la casa. Esto incrementa el número de
restaurantes y comidas para llevar.

La expansión incontrolada de las ciudades puede ser un factor: la tasa de


obesidad se incrementa en la medida en que la expansión de las ciudades
aumenta, posiblemente debido a que existe menos tiempo para caminar y para
cocinar.47

Desde 1980 los restaurantes de comida rápida han visto un crecimiento


dramático en términos del número de ventas y consumidores atendidos.
Comidas a bajo costo y una intensa competencia por una porción del mercado,
ha conducido a un incremento en el tamaño de las porciones, como, por
ejemplo, las porciones de las papas fritas de McDonald's, aumentaron desde
las 200 calorías en 1960 hasta más de 600 calorías hoy en día.

Efectos sobre la salud y enfermedades asociadas

La OMS señala que «El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal
de riesgo de defunción en el mundo. Cada año fallecen por lo menos 2 800 000
(dos millones ochocientas mil) personas adultas como consecuencia del
sobrepeso o la obesidad. Además, el 44 % de la carga de diabetes, el 23 % de
la carga de cardiopatías isquémicas y entre el 7 y el 41 % de la carga de
algunos cánceres son atribuibles al sobrepeso y la obesidad»
Un gran número de condiciones médicas han sido asociadas con la obesidad y
las consecuencias sobre la salud son el resultado de un incremento de la grasa
corporal: (artrosis, apnea del sueño, diabetes, cáncer, enfermedades
cardiovasculares, esteatosis hepática no alcohólica).

La mortalidad está incrementada en la obesidad: con un IMC mayor de 32,


están asociados con un doble riesgo de muerte.

Existen alteraciones en la respuesta del organismo a la insulina con


(resistencia a la insulina), un estado pro inflamatorio y una tendencia
incrementada a la trombosis (estado pro trombótico).

La asociación con otras enfermedades puede ser dependiente o independiente


de la distribución del tejido adiposo. La obesidad central (u obesidad
caracterizada por un radio cintura cadera alto), es un factor de riesgo
importante para el síndrome metabólico, el cúmulo de un número de
enfermedades y factores de riesgo que predisponen fuertemente para la
enfermedad cardiovascular. Estos son diabetes mellitus tipo dos, hipertensión
arterial, niveles altos de colesterol y de triglicéridos en la sangre (hiperlipidemia
combinada).

Además del síndrome metabólico, la obesidad también se correlaciona con


otras complicaciones diversas. Pero aún no se ha determinado hasta qué punto
la obesidad es causa directa de algunas de estas dolencias o si tienen alguna
otra causa (por ejemplo, sedentarismo).

Cardiovascular: insuficiencia cardíaca congestiva, corazón aumentado de


tamaño y las arritmias y mareos asociados, cor pulmonar, várices y embolismo
pulmonar.

Endocrino: síndrome de ovario poliquístico, trastornos menstruales e


infertilidad.

Gastrointestinal: enfermedad de reflujo gastro-esofágico, hígado graso,


colelitiasis, hernia y cáncercolorectal.

Renal y génito-urinario: disfunción eréctil, incontinencia urinaria, insuficiencia


renal crónica, hipogonadismo (hombres), cáncer mamario (mujeres), cáncer
uterino (mujeres),

Obstétrico: sufrimiento fetal agudo con muerte fetal intrauterina.

Tegumentos (piel y apéndices): estrías, acantosis nigricans, linfedema, celulitis,


forúnculos, intertrigo.

Músculo esquelético: hiperuricemia (que predispone a la gota), pérdida de la


movilidad, osteoartritis, dolor de espalda.
Neurológico: accidente cerebrovascular, meralgia parestésica, dolores de
cabeza, síndrome del túnel del carpo; deterioro cognitivo, demencia y
depresión; hipertensión intracraneal idiopática.

Respiratorio: disnea, apnea obstructiva del sueño o síndrome de Pickwick, y


asma.

Psicológico: depresión, baja autoestima, desorden de cuerpo dismórfico,


estigmatización social. En efecto, los niños con obesidad son particularmente
proclives a sufrir acoso escolar (bullying); en tanto que en el caso de las chicas
la estigmatización es tan fuerte que conlleva trastornos alimentarios como la
anorexia y la bulimia; más si se ve reforzado por los estereotipos impuestos por
los concursos de belleza.

Mientras que ser gravemente obeso tiene muchas complicaciones de salud,


quienes tienen sobrepeso también enfrentan un pequeño incremento en la
mortalidad o morbilidad. Por otra parte, algunos estudios han encontrado que la
osteoporosis ocurre menos en personas ligeramente obesas sugiriendo que la
acumulación de grasa sobre todo visceral, que se mide con la circunferencia
abdominal, es un factor protector para la mineralización ósea
El principal tratamiento dietético para la obesidad es reducir la grasa corporal
por medio de evitar a toda costa los alimentos con elevado índice glucémico
(que suben mucho el azúcar en la sangre), especialmente el trigo transgénico,
el maíz, el arroz y en cuarto lugar el azúcar blanco, así como las bebidas
gaseosas o de cola, ya sean azucaradas o dietéticas.
Lamentablemente la mayoría de la población piensa que el tratamiento para el
sobrepeso y la obesidad es simplemente «comer menos» debido a la difundida
teoría errónea de que la cantidad de grasa corporal depende del balance
calórico del organismo, cuando en realidad no depende de otra cosa que no
sean los niveles de azúcar en la sangre. Con el objetivo de reducir el consumo
de calorías, la población tiende a comprar alimentos «bajos en grasa» y, en
consecuencia, altos en carbohidratos refinados. La teoría de que lo más
importante para bajar de grasa es el índice glucémico de los alimentos no está
tan difundida, y por ello casi nadie sabe que un pedazo de pan sube aún más el
azúcar en la sangre que la misma cantidad de azúcar blanco. Por lo tanto, el
consumo masivo de trigo es una de las principales causas de obesidad a nivel
mundial, ya que casi nadie es consciente de lo extremadamente peligroso que
es consumirlo a diario en los almuerzos y cenas.

II. Elabora un mapa mental en base a estos temas y ten en cuenta lo


siguiente:
Coloca la idea central en el centro de la hoja.
Ramifica los conceptos importantes que surgen a partir del tema
central.
Establece un orden jerárquico de las ideas.
Utiliza líneas para unir los conceptos.
Destaca las ideas enmarcándolas en alguna figura.
No olvides la importancia de acompañar de gráficos tu mapa.

III. RÚBRICA DE UN MAPA MENTAL

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