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UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR

FACULTAD MULTIDISCIPLINARIA ORIENTAL


DEPARTAMENTO DE INGENIERIA Y ARQUITECTURA
GESTIÓN EMPRESARIAL (GEM115)
UNIDAD 1
1.0 GESTIÓN EMPRESARIAL

La gestión empresarial se define como el proceso que dirige y guía las operaciones de una
organización para llevar al cumplimiento de los objetivos establecidos. Es decir, esta área
de actuación se encarga de administrar todos los recursos existentes para diseñar y poner en
marcha acciones que permitan alcanzar las metas de la empresa.
Idalberto Chiavenato; en Teoría General de la Administración; la describe como: “La
gestión empresarial es el proceso de planear, organizar, integrar, direccionar y controlar los
recursos (intelectuales, humanos, materiales, financieros, entre otros) de una organización,
con el propósito de obtener el máximo beneficio o alcanzar sus objetivos”.
Gestión empresarial son todos los esfuerzos y acciones que buscan mejorar la productividad
y la competitividad de las empresas o negocios. La optimización en la gestión de una
empresa no pretende sólo hacer las cosas mejor; sino hacerlas correctas y en ese sentido es
necesario identificar los factores que influyen en el éxito o mejor resultado de la gestión. La
gestión empresarial busca garantizar que la oferta cubra a la demanda de las distintas
actividades o productos de la empresa, generando procedimientos con costos más bajos y
beneficien al consumidor, generando así el aumento constante de la productividad de la
empresa. Ante un panorama global, donde el mercado es cambiante, el desarrollo de las
tecnologías de información y comunicaciones (TIC´s) ha encaminado a las empresas a
desenvolverse en un contexto cada vez más complejo y de acceso fácil a la información.
Las empresas deben asumir el desafío de modificar y adaptar la gestión empresarial, para
competir con éxito en el mercado cambiante, competitivo y flexible.
Por tanto, la Gestión Empresarial es el corazón de cualquier negocio, y ahí radica su
importancia; toda compañía, independientemente de su tamaño o del sector de actividad,
necesita aplicarla para ser competitiva y lograr el éxito. En este sentido, la gestión
empresarial sería como el capitán de un barco, el director de una orquesta o el entrenador
de un equipo de fútbol. Sin ellos, la nave flotaría, pero no llegaría a puerto; los
instrumentos sonarían, pero de forma descompasada y sin melodía; el balón rodaría por el
campo, pero le costaría entrar en la portería.
Capacidades y habilidades de la función gerencial.
Ante este contexto, la función gerencial involucra la capacidad de conducir, ser reconocidos
y seguidos por los dependientes; para esto se requiere mayor capacidad técnica profesional,
espontánea y otros aspectos directivos, como:
• Toma de decisiones.
• Imaginación, creatividad, desarrollo de ideas nuevas e iniciativa.
• Honestidad, imparcialidad y firmeza.
• Supervisar, controlar y liderar.
• Visualización de la actividad en el futuro.
• Paciencia para escuchar, generar entusiasmo, empatía y manejo de conflictos.
• Capacidad de trabajo en equipo.
• Capacidad para relacionarse.
• Asumir responsabilidades y correr riesgos inherentes.
• Detectar oportunidades y generar nuevos negocios.
• Capacidad de análisis y solución de dificultades.
• Capacidad para adaptarse al cambio.
• Deseo de superación.
• Manejo de técnicas de marketing para promocionar.

Funciones de la gestión empresarial.


La gestión empresarial presenta cuatro funciones elementales:
- Planeación: Esta función contempla establecer las metas y estrategias de la
organización, detallar los planes para integrar y coordinar actividades.
- Organización: Diseña la estructura de un negocio o empresa. Determina las tareas y
funciones del personal y los niveles de toma de decisiones, dependencias y
obligaciones.
- Dirección: Las empresas, negocios, organizaciones o instituciones están conformadas
por personas, la responsabilidad cae en los administradores para dirigir, coordinar y
liderar las actividades del personal.
- Control: Una empresa con metas, formulación de planes, delineamientos estructurales,
entrenamiento y motivación del personal, también requiere asegurar el funcionamiento,
a partir del monitoreo del desempeño del negocio u organización para comparar los
resultados con las metas fijadas y presupuestos estimados.
¿Hacia dónde se dirige la Gestión Empresarial?
La gestión empresarial debe adaptarse a los nuevos tiempos. Y es que, como cualquier otra
área de actividad, también debe tener en cuenta el contexto en el que actúa y así integrar las
tendencias del mercado. En este sentido, la digitalización y automatización de procesos se
ha convertido en el mayor desafío de todas las organizaciones. De hecho, de acuerdo con
encuestas de Project Management Institute, el 81% de los profesionales asegura que la
transformación tecnológica está afectando a todos los niveles de las empresas de forma
directa. De ahí que, como gerente, se debe ser capaz de integrar la inteligencia artificial
dentro de la compañía para hacer los procesos más eficientes y conseguir sobresalir frente a
los competidores. Asimismo, la gestión empresarial del siglo XXI necesita saber analizar
las ingentes cantidades de datos a las que tienen acceso y hacerlo en tiempo real para poder
reorientar las estrategias en el menor tiempo posible. Sin duda, se trata de algo muy
importante, teniendo en cuenta el actual contexto de cambio, donde la flexibilidad y
capacidad de adaptación debe formar parte del ADN de cualquier organización.
Con esto se desprende que los antiguos modelos lineales se han quedado atrás y deben
convertirse en metodologías ágiles y reiterativas, donde la revisión sea constante con el fin
de que se puedan subsanar los fallos o ajustar los proyectos sobre la marcha, sin dar tiempo
a que los errores o cambios de rumbo del mercado sean advertidos demasiado tarde. Por
otro lado, el factor humano es otro de los ejes sobre los que debe girar la gestión
empresarial del futuro. En un momento en el que se habla de la ‘Gran Dimisión’, un
fenómeno que está generando las renuncias voluntarias de millones de trabajadores a sus
empleos, la atracción y retención del talento se convierte en uno de los retos de la gestión
empresarial. Se trata de una gestión de los recursos humanos que debe estar caracterizada
por la inteligencia emocional para poder conectar y empatizar con los empleados y así
lograr que exploten todo su potencial dentro de la compañía.

1.1 ENFOQUES Y ANÁLISIS CONCEPTUALES. GESTIÓN, DIRECCIÓN,


LIDERAZGO
La gestión empresarial es una estrategia de negocio destinada a conseguir mejores
resultados. Este es un tema importante para organizaciones de todos los tamaños y puede
transformar significativamente la forma en que se llevan a cabo los procesos internos. En
un mercado que cambia constantemente, promover una gestión adaptable y flexible, pero al
mismo tiempo segura y planificada, es esencial para mantener la sostenibilidad del negocio.
Se puede definir la gestión empresarial como un conjunto de técnicas y herramientas
aplicadas a la empresa, para aumentar la calidad de los procesos y garantizar un
crecimiento sostenible. Todas las áreas de la empresa están incluidas en este enfoque: desde
finanzas, el área legal, marketing, hasta el servicio al cliente. También hay que tener en
cuenta la infraestructura de la empresa y los objetivos establecidos. Una empresa es un
ecosistema complejo, en el que cada área afecta a las demás. Por lo tanto, contar con un
buen liderazgo y un plan de negocio inteligente cambia por completo el rumbo de la
organización. La planificación estratégica está en el ADN de la gestión empresarial. Con
estas definiciones, es posible comprender cuáles son los mejores indicadores para evaluar el
negocio, identificar los cuellos de botella y evaluar claramente si la empresa está en el
camino correcto.
Tipos de gestión empresarial.
Existen diferentes tipos de gestión empresarial. Cada una de ellas presenta ventajas
específicas y puede adaptarse a la estructura de las diferentes empresas. Hay modelos de
gestión que valoran el esfuerzo de los empleados, otros, la innovación, mientras que otras
empresas gestionan con un enfoque en los resultados. A continuación, se enumeran
diferentes tipos de gestión empresarial según el enfoque que persiguen:

 Gestión autoritaria.

Es el modelo de gestión tradicional, pero también el más contradictorio y que está cayendo
en desuso en la mayoría de las organizaciones. Se trata de un modelo que tiene al gerente
como figura central. Toma todas las decisiones y apenas da voz a los equipos, aunque
apoya a los empleados para que realicen las actividades de acuerdo con sus orientaciones.

 Gestión democrática.

La gestión democrática hace que la toma de decisiones se base en las aportaciones y la


participación de los empleados. Hay más compromiso de los equipos, pero el gerente debe
ser un líder con buenas habilidades de comunicación, con el objetivo de evitar fricciones.

 Gestión por meritocracia.

En este modelo, los empleados con mejor rendimiento son el foco de atención de la
dirección. Esto anima a los empleados a participar más activamente en los procesos de la
empresa para ser reconocidos y contribuir directamente a los resultados. Al mismo tiempo,
si el directivo no sabe dirigir a los equipos, puede surgir un clima de competencia y tensión.

 Gestión de la Cadena de valor.

El modelo de la cadena de valor se desarrolló en 1985. La idea central es que el consumidor


necesita ver los productos y servicios como un valor para adquirirlos. Por lo cual, con una
gestión basada en una cadena de valor bien aplicada, la empresa podría experimentar un
gran crecimiento. El concepto fue creado por Michael Porter, una referencia en gestión
empresarial. En este formato, se tienen en cuenta todas las etapas de la cadena de
producción, pensando siempre en que cada proceso debe añadir algún valor al producto
final.

 Gestión basada en el Ciclo de innovación.

La gestión empresarial basada en el ciclo de la innovación dirige siempre la planificación


en busca de nuevos procedimientos, tecnologías y soluciones; ya sea para las actividades
internas o en la oferta de productos y servicios al cliente. Hay una fuerte apreciación de los
nuevos procesos, con el trabajo dividido en etapas de creación, implementación y
capitalización.

 Excelencia en la gestión

El Modelo de Excelencia en la Gestión (MEG); fue desarrollado por la Fundación Nacional


de la Calidad (FNQ) y es una metodología para implantar buenas prácticas. Funciona sobre
la base de ocho fundamentos:
1. Adaptabilidad.
2. Aprendizaje e innovación organizativa.
3. Compromiso con las partes interesadas.
4. Desarrollo sostenible.
5. Creación de valor.
6. Liderazgo transformacional.
7. Orientación por procesos.
8. Pensamiento sistémico.

 Gestión basada en Resultados como objetivo.

Una gestión orientada a los resultados busca siempre alcanzar o superar los objetivos
previamente definidos; sin preocuparse demasiado por las etapas para llegar al resultado
final. Lo importante es conseguir el objetivo. Aunque tiene la ventaja de garantizar más
libertad e individualidad a cada trabajador, la gestión puede convertirse en un lío si no se
documentan los procesos seguidos.

 Gestión centrada en los procesos.

La gestión orientada a los procesos, en esencia es aquella que busca estandarizar las
operaciones y garantizar una mayor organización en toda la cadena de producción. Pero a la
vez; en este modelo también hay un gran interés por los resultados, ya que la búsqueda
constante de la mejora de los procesos tiene como objetivo resultados más interesantes y el
incremento de la eficiencia del negocio.

 Gestión del Ciclo PDCA.

El Ciclo PDCA es una metodología empresarial guiada por la mejora continua y sistemática
de los procesos. Las siglas significan:
- Plan (planificar).
- Do (hacer).
- Check (verificar).
- Act or adjust (actuar o ajustar).
Hay una mayor organización de los procesos, con el objetivo de garantizar un
funcionamiento más eficiente y agilidad en la toma de decisiones.
Papel del gerente empresarial.
El director comercial gestiona y coordina las actividades del equipo. Su función es
optimizar los procesos internos y actuar como facilitador, planificando los calendarios de
entrega, fijando objetivos y siendo el medio de comunicación entre los equipos. Aunque no
tienen que "ponerse manos a la obra", deben entender lo que hace cada trabajador y sus
responsabilidades en el proceso global de producción. Además, debe tener un perfil
estratégico, visión de negocio, ser un buen mediador de conflictos y tener capacidad de
análisis del mercado y de la competencia.
La gestión empresarial es un concepto amplio, que abarca todos los ámbitos del entorno
empresarial. Aunque las empresas dependen de una serie de factores para tener éxito o no,
una buena gestión empresarial es fundamental en el éxito de una organización. Con
conocimientos técnicos, análisis de mercado precisos y creatividad, es posible superar los
escenarios negativos y evitar el cierre, incluso en medio de la crisis. Un buen gestor
también asegura el crecimiento constante de la empresa, con costos reducidos y procesos
más eficientes.

1.2 LAS EMPRESAS PRIVADAS Y PÚBLICAS A TRAVÉS DE UNA VISIÓN


SISTÉMICA
La visión sistémica permite poner al descubierto y observar los patrones de funcionamiento
en la estructura de una empresa u organización, ofreciendo la oportunidad de
comprenderlos, corregirlos y establecer posibles vías de solución.
Empresa privada.
Una empresa privada es una organización con fines de lucro que es propiedad de
inversionistas particulares. Así, el socio mayoritario no necesariamente es una persona, sino
que también puede ser otra compañía, siempre y cuando esta no pertenezca al Estado. En
otras palabras, una empresa privada debe estar controlada por un individuo o por una
entidad que no forme parte del gobierno.
Las principales características de la empresa privada son:
- Es una organización con fines de lucro. Es decir, desarrolla una actividad económica
como la producción, distribución o venta de algún bien o servicio. Esto, con el objetivo
de obtener ganancias.
- Puede pasar a ser una empresa pública en caso de ser estatizada.
- Puede conformarse a partir de la privatización de una empresa pública o cuando se
rompe el monopolio que posee el Estado en un mercado.
- Puede competir con la empresa pública.
- El hecho que sea privada no significa que la empresa no deba rendir cuentas a las
autoridades, especialmente, cuando se trata de actividades claves para el desarrollo del
país como educación o salud.
- Está obligada a pagar impuestos al gobierno y a garantizar para sus trabajadores todos
los beneficios que establece la ley.
Cabe aclarar que se habla de empresa privada con fines de lucro, por diferenciarla de
fundaciones u ONGs. Puede existir una empresa privada sin fines de lucro; pero no tendría
mucho sentido.
Existen principalmente cuatro tipos empresa privada:
1. Empresa unipersonal: Es una institución con un solo dueño y accionista. Este individuo
tiene control total sobre la organización y debe responder sobre los financiamientos
adquiridos.
2. Asociación: Es similar al caso anterior, solo que la firma está conformada por dos o más
personas. Estas deben responder por la totalidad de las obligaciones financieras de la
sociedad.
3. Sociedad de responsabilidad limitada: Los accionistas no son responsables
personalmente de la deuda de la compañía. Así, solo están obligados a responder, cada
uno, por el monto equivalente a su participación en la empresa. Lo anterior se puede
explicar con un ejemplo. Imagínese que la participación que posee José Vázquez en la
compañía XZ equivale a $20,000. Entonces, si la empresa quiebra y debe cancelar su
deuda, Vázquez solo está obligado a pagar hasta $20,000.
4. Sociedad anónima: Es similar a una sociedad de responsabilidad limitada. Sin embargo,
su capital no se divide en participaciones, sino en acciones. Dichos títulos, a su vez,
pueden comprarse y venderse en el mercado de valores, es decir, son transferibles.
Cabe acotar que tanto en las sociedades de responsabilidad limitada como en las sociedades
anónimas la propiedad de la empresa y la administración de la misma caen en diferentes
manos. Por un lado, la Junta de Accionistas es la que reúne a los dueños de la corporación.
En tanto, la gerencia es la encargada de dirigir el negocio.
Empresa Pública.
Una empresa pública es una organización cuya propiedad pertenece al Estado. Se trata de
una empresa que es controlada total o mayormente por el gobierno, por lo que su gestión y
dirección es llevada a cabo por los organismos e instituciones pertenecientes al Estado. Al
igual que las empresas más comunes, las de índole pública se dedican a producir y
comercializar productos y servicios, pero bajo la dirección de un organismo estatal. Las
organizaciones públicas se caracterizan generalmente por garantizar servicios públicos a
sus ciudadanos, más que alcanzar un lucro económico. No obstante, esto no indica que
estas empresas no sean directamente rentables, sino que priorizan sus objetivos de acuerdo
a las necesidades de la población.
Debido al derecho que tiene el gobierno sobre la actividad de la empresa pública, es capaz
de controlar las medidas de producción de bienes y servicios, tomar decisiones de gestión
empresarial, determinar volúmenes de comercio y establecer precios.
Las características que presentan las empresas públicas son las siguientes:
- Más del 50% de las acciones pertenecen al gobierno, ya sea el central o en cualquiera
de sus niveles de descentralización (municipio, provincia, gobierno regional u otro).
- El objetivo de obtener rentabilidad no es ajeno a su actividad. Sin embargo, siempre
habrá un fin superior, por ejemplo, abastecer de luz a toda la población del país.
- Suelen ser empresas de servicios básicos como agua y saneamiento, electricidad, entre
otros. Pero en algunos casos el Estado interviene, por ejemplo, en industrias estratégicas
para controlar los recursos naturales.
- Otro sector al que suele ingresar el Estado es el de las comunicaciones. El Gobierno
suele contar con una cadena de televisión o de radio con el objetivo de dar a conocer a
la población las actividades que realiza. Su fin no es únicamente propagandístico, sino
de interés público porque es una manera de anunciar a la ciudadanía, por ejemplo, el
lanzamiento de un programa de vacunación.
- La empresa pública puede competir o no con empresas privadas, es decir, no siempre
tiene el monopolio de la industria.
- Una empresa privada puede convertirse en pública si el Estado decide nacionalizarla.
Lo contrario sucede cuando hay un proceso de privatización.
Hay ciertas ventajas que se pueden recalcar de las empresas públicas; a saber:
 Ofrecen servicios básicos a precios accesibles, de modo que toda la población tiene la
posibilidad de suplir sus necesidades.
 Evitan que existan monopolios empresariales por parte del sector privado, lo cual
genera un equilibrio corporativo y minimiza las posibilidades de que haya entidades que
abusen en el mercado por sus condiciones privilegiadas.
 Asumen actividades pocos rentables, o que directamente no lo son, con la finalidad de
satisfacer necesidades públicas.
 Intervienen estratégicamente en ciertas disputas para controlar la explotación de
recursos naturales por parte de organismos privados.
 Están presentes en el sector de las comunicaciones, como en la radio o la televisión,
para informar sobre noticias de interés público.
 Producen empleos, tanto dentro de sus organizaciones, como por la creación de nuevas
actividades económicas.
1.3 RELACIONES ENTRE LA PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA, ESTRATEGIA
CORPORATIVA Y ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL
Planificación estratégica.
La planificación estratégica de una organización está basada en la definición de las políticas
y estrategias proyectadas como guía para tomar decisiones, que les permita generar
competitividad y crecimiento a las empresas. El proceso de planificación estratégica debe
contar con la participación de los gerentes o áreas encargadas de este proceso para
identificar donde se encuentra, para donde desea ir y como desea cumplir con las metas.
Hoy en día es indispensable que las organizaciones realicen una planificación estratégica
flexible, constante monitoreo y desarrollo, el cual integren a todas las operaciones de la
organización de acuerdo con la exigencia de los cambios globales; contribuyendo en la
supervivencia de esta y se anticipen a los riesgos.
Finalmente, como lo argumenta Weihrich, 1987 la planificación Estratégica consiste en
analizar la situación actual y la situación que se espera alcanzar en el futuro; determina la
dirección de la organización y desarrolla los medios para realizar la misión. Es un proceso
que exige un enfoque sistémico para identificar y analizar factores externos a la
organización e igualarlos con las capacidades de la organización.
Estrategia corporativa.
La estrategia corporativa de una empresa permite diseñar un plan específico en el que se
definen las acciones que se deben ejecutar para crecer de manera satisfactoria a lo largo del
tiempo. Dicho de otra forma, es la ruta o guía que se debe seguir para alcanzar los objetivos
propuestos. Aunque se pueda pensar que se trata de algo que solo deben poseer las grandes
corporaciones, la realidad es que cualquier tipo de organización debería tener una estrategia
bien definida, ya que esta permite:

 Conocer mejor y mantener el foco en el mercado en el que opera una empresa.


 Saber cómo deben ser los productos para satisfacer las necesidades del segmento de
clientes al que se dirige.
 Establecer qué acciones resultan más rentables.

En definitiva, confecciona una visión completa de todo lo que hay que realizar a medio y
largo plazo, así como los puntos que se deben potenciar para alcanzar las metas
establecidas.
Tener una estrategia corporativa bien definida permite actuar de una manera más segura.
Además, se dispone de las herramientas para comprobar si se está yendo por el camino
correcto o si, por el contrario, se debe cambiar de rumbo. Es decir, resulta más fácil
manejar los imprevistos o dificultades que puedan surgir y tomar decisiones más
inteligentes. Por otro lado, una buena estrategia corporativa facilita crear alianzas
estratégicas que pueden contribuir a ser más eficientes, mejorar la calidad de los productos,
reducir costos, apostar por la innovación tecnológica o conseguir nuevos inversores.
Sin embargo, la administración de empresas es un campo de estudio interminable, por lo
que adquirir nuevas habilidades y conocimientos de manera constante resulta
imprescindible si se quiere liderar con solvencia las organizaciones y así contribuir a su
éxito.
Estructura organizacional.
Existen tres componentes clave en la definición de la estructura organizacional:
1. La estructura organizacional designa relaciones formales de subordinación, como el
número de niveles en la jerarquía y el tramo de control de los gerentes y supervisores.
2. La estructura organizacional identifica el agrupamiento de individuos en departamentos
y el de departamentos en la organización total.
3. La estructura organizacional incluye el diseño de sistemas para garantizar la
comunicación, la coordinación y la integración efectivas de los esfuerzos entre
departamentos.
Estos tres elementos de estructura pertenecen a los aspectos vertical y horizontal de la
organización. Por ejemplo, los primeros dos elementos son el marco estructural, que es la
jerarquía vertical. El tercer elemento pertenece al esquema de interacciones entre los
empleados de la organización. Una estructura ideal alienta a los empleados para que
proporcionen información horizontal y coordinación donde y cuando sea necesario.
La estructura organizacional se refleja en el organigrama. No se puede ver la estructura
interna de una organización como pudiera verse en la manufactura de herramientas, las
oficinas o los productos. Aun cuando pudiéramos ver empleados dedicados a sus
responsabilidades, a realizar diferentes tareas y trabajar en distintas ubicaciones, la única
forma en que, de hecho, se ve la estructura en la que está implícita toda esta actividad es
por medio de un organigrama. El organigrama es la representación visual de un conjunto
completo de actividades implícitas y procesos en una organización. En la figura 1.1 se
muestra un organigrama simple de una organización tradicional. El organigrama puede ser
bastante útil para entender cómo funciona una empresa. Muestra las diversas partes de una
organización, su interrelación y la manera en que cada posición y departamento encaja en el
todo.

Fig. 1.1 Organigrama simple

El concepto de un organigrama, en el que se muestra la existencia de los puestos, cómo se


agrupan y quién informa a quién, tiene siglos. Por ejemplo, en las iglesias del medioevo en
España se pueden encontrar diagramas que describen la jerarquía de la iglesia de aquella
época. Sin embargo, el uso del organigrama para las empresas parte principalmente de la
Revolución Industrial. Conforme el trabajo se tornó cada vez más complejo y se requerían
mayores cantidades de trabajadores para realizarlo, hubo una apremiante necesidad de
desarrollar formas para el manejo y el control de las organizaciones. Un ejemplo de ello es
el crecimiento del servicio ferroviario. Luego de un choque de dos trenes de pasajeros en
Massachusetts en 1841, el público exigió un mejor control de las operaciones. El resultado
fue que el consejo de administración de Western Railroad definió “las responsabilidades
definitivas para cada etapa del negocio de la empresa, trazando líneas sólidas de autoridad y
mando para la administración, mantenimiento y operación del ferrocarril”.
Relación de conceptos.
De acuerdo al enfoque situacional, tanto el modelo organizacional mecanicista como el
orgánico al igual que las distintas estructuras organizacionales se ajustan a determinadas
situaciones, una situación se define en términos de variables como puede ser, la tecnología,
la estrategia, los recursos humanos y el ambiente; el comportamiento de estas variables
determina cual es el modelo apropiado para la organización.
La variable que siempre afectará el tipo y el modelo de estructura organizacional, es la
estrategia; por lo tanto, el primer requisito para que una estructura organizacional sea eficaz
es que sea coherente con su estrategia. Uno de los padres de la planeación estratégica, A.
Chandler; escribió un libro que es estrategia y estructura, definió que había cuatro
estrategias básicas de crecimiento que normalmente son utilizadas en forma secuencial por
las organizaciones, estas estrategias aseguran su supervivencia, además, sugirió que es la
estructura organizacional la que sigue la estrategia, y no al contrario. Las cuatro estrategias
que Chandler definió son:
1. Expansión en volumen.
2. Dispersión geográfica.
3. Integración vertical.
4. Diversificación de productos y/o servicios.
La relación entre la estructura organizacional y la estrategia tiene dos limitaciones a
considerar:
- Demora o tiempo necesario para su adaptación. Algunos autores son más críticos con el
hecho de que la estructura organizacional expresada a través de un organigrama refleje
realmente la estrategia organizacional, ya que el organigrama apunta a identificar
títulos, cargos, responsabilidades e inclusive autoridad formal, lo cual resulta con un
carácter estático en muchos casos, ya que estos organigramas no reflejan continuos
cambios estratégicos debido a la variabilidad del entorno.
- Capacidades reales para su implantación. Puede darse el caso contrario de la relación
entre estructura organizacional y la estrategia corporativa; es decir, de que la estructura
influencie la estrategia cuando la nueva estrategia resulta imposible de adaptar por estar
muy lejos de las capacidades de la empresa, entonces, la estrategia resulta inviable de
ejecutar. Por ejemplo; algunos hospitales además de prestar servicios tienen como
objetivo realizar investigaciones; la investigación médica y la atención de emergencia
requieren modelos orgánicos, mientras que las salas de enfermería tienen al modelo
mecanicista, cada uno de estos objetivos necesita una unidad de trabajo propia que
puede tener un modelo diferente que las demás.
Ciertas empresas poseen una estrategia de crecimiento y necesitan un modelo orgánico con
proyectos manejados por equipos multidisciplinarios, otros, a tener solo un mercado local y
no pretender crecer; en estos casos es adecuado una estructura de tipo funcional con un
modelo mecanicista. Algunas más atienden a países diversos y necesitan una estructura
organizacional territorialmente que puede ser mecanicista u orgánica dependiendo de otras
variables estratégicas, por lo tanto, los negocios a través del planteamiento de sus objetivos
que son autorizados en las estrategias, crean necesidades y tareas que exigen distintos tipos
de estructura y modelo organizacional.

1.4 ANÁLISIS DEL ENTORNO EMPRESARIAL ANÁLISIS DE COMPETITIVIDAD,


ANÁLISIS DEL SECTOR EMPRESARIAL, MEGA TENDENCIAS DEL SECTOR
Entorno empresarial.
La empresa no es un ente aislado, sino que interacciona con todo lo que la rodea. Esto es lo
que se conoce como entorno empresarial, que analizaremos en este apartado.
Las empresas no tendrían razón de ser si no hubiera una relación con los clientes o con los
proveedores que les suministran las materias primas. También están afectadas por la
competencia, las leyes que dicte el Gobierno sobre pago de impuestos, el respeto al medio
ambiente. En definitiva, no se puede entender la empresa sin tener en cuenta su entorno. Al
relacionarse con su entorno se dice que la empresa es un sistema abierto. Es un sistema
porque consta de una serie de elementos interrelacionados, y es abierto porque está en
continua interacción con el exterior.
Son varios los subsistemas que componen el sistema empresarial. Los más importantes son
el de producción, el comercial, el financiero y el de recursos humanos. Todos ellos se
relacionan en mayor o menor medida con el entorno, lo que deberá tenerse en cuenta para
diseñar el proyecto empresarial. Tradicionalmente el entorno de la empresa se divide en dos
grandes grupos: específico y general.

 Entorno específico. Afecta de modo especial a nuestra empresa, y es más cercano.


 Entorno general. Afecta a todas las empresas, y no lo hace de modo tan directo.

La siguiente figura ilustra ambos tipos de entorno:


Fig. 1.2

Entorno específico.
Este entorno comprende aquellos elementos externos a la empresa que están relacionados
estrechamente con ella y, por tanto, tienen una influencia muy directa. Un ejemplo muy
claro son los clientes: sin ellos la empresa no tendría ingresos y, por tanto, desaparecería.
Además, es necesario orientar las actividades productivas y comerciales a satisfacerlos.
El análisis del entorno específico es fundamental a la hora de decidir dónde se ubica la
empresa. Los principales componentes del entorno específico son los siguientes:

- Proveedores: Como ya hemos visto, todas las empresas sin excepción necesitan una
serie de entradas o inputs para realizar su proceso productivo. Las empresas o personas
que los proporcionan se denominan proveedores. Cuando se trata de factores como
electricidad, agua, teléfono; a las empresas que los sirven se les suele denominar
suministradores.
- Clientes: Los clientes son los destinatarios del bien o servicio prestado por la empresa.
Pueden ser consumidores finales o bien otras empresas que usan esos productos como
inputs de sus procesos productivos.
- Competidores: Una empresa nunca puede perder de vista a aquellos que pueden hacerle
la competencia, bien porque ofrezcan el mismo tipo de producto o porque ofrezcan un
producto alternativo.
- Entidades financieras: Las más comunes son los bancos, que prestan dinero a las
empresas a cambio de un interés. Constituyen un elemento indispensable para la
financiación de la empresa.
- Administración pública: Con este término nos referimos no sólo al Estado y a las
comunidades autónomas, sino también a las diputaciones provinciales y, sobre todo, a
los ayuntamientos. Es fácil comprobar la estrecha relación entre una empresa y la
municipalidad de donde se encuentra establecida: por ejemplo, para abrir un
establecimiento es necesario solicitar la licencia de apertura, y además hay que pagar
impuestos municipales.
- Mercado laboral: No en todas partes existen las mismas condiciones laborales. Estos
factores son muy importantes en la decisión de localización de una empresa. Los más
importantes son:
o Costos salariales. Constituyen una de las principales fuentes de costos de la
empresa, por lo que es lógico que los quieran reducir.
o Cualificación. En ciertos sectores se necesitan trabajadores con un alto nivel de
formación, por lo que las empresas deben instalarse en países y regiones donde
sea posible encontrarlos. Es lo que ocurre en el sector de las nuevas tecnologías
y en muchas empresas de servicios (bancos, sanidad).
- Comunidad: Finalmente, existe un elemento del entorno específico que en muchos
casos se olvida y, sin embargo, está fuertemente vinculado a la empresa: la comunidad
donde se inserta, con una estructura social determinada, una mayor o menor inquietud
por el medio ambiente y con un estilo de vida determinado.

Entorno general.
En este caso se refiere a factores no tan directamente vinculados a la empresa pero que en
muchas ocasiones tienen una influencia decisiva. Este entorno es más difícil de controlar,
pues depende de factores que están fuera del alcance de la empresa. Sin embargo, es
necesario efectuar un análisis y un seguimiento detallados de esta situación con el objeto de
adelantarse a posibles cambios. De este modo se tendrá capacidad de reacción para
aprovechar las oportunidades que surjan o para protegernos ante futuras amenazas. En la
siguiente tabla se encuentra un ejemplo de cada uno de los componentes de este entorno:

Componente del entorno ¿Qué son? / ¿En qué Ejemplo


general. influye?
Económicos. Factores como la tasa de En una época de crisis todas
desempleo, la inflación, los las empresas sufren. Un
tipos de interés; buen análisis del entorno
condicionan económico debe permitir a
los salarios que se van a la empresa adelantarse a
pagar, el costo de un esta situación y prepararse
préstamo, la evolución de para afrontar los malos
las ventas. momentos.
Los avances técnicos en Las nuevas tecnologías de
maquinaria, electrónica, y la información y
especialmente en las nuevas comunicación (TIC) como
tecnologías, hacen más fácil Internet han cambiado la
Tecnológicos el trabajo de las empresas, forma de hacer negocios.
reducen costos y abren Quien no aprovecha esta
nuevas oportunidades de herramienta queda en
negocio. situación de desventaja
frente a los competidores.
Normas legales sobre Una nueva regulación sobre
impuestos, contratación de los contratos laborales tiene
trabajadores, un impacto directo sobre las
especificaciones técnicas empresas, que pueden, por
obligatorias; que hacen que ejemplo, verse incentivadas
la organización de la a firmar más contratos
Político – Legales. empresa se adapte para indefinidos o a contratar a
cumplirlas. ciertos colectivos
(desempleados de larga
duración, discapacitados)
por un ahorro en el costo en
las cuotas de Seguridad
Social.
Edad de la población, El abandono del medio
distribución por sexos, nivel rural en favor de las grandes
de ingresos. Todos estos urbes ha supuesto una
factores influyen en la oportunidad para muchas
Demográficos.
localización de la empresa y empresas como, por
la adaptación de sus ejemplo, las grandes
productos al mercado al que superficies comerciales.
se dirigirán.
Estilo de vida, hábitos Los inmigrantes
alimentarios, religión; son procedentes de los países de
factores que condicionan el América demandan
Socioculturales. comportamiento de las productos propios de su
personas y, en cultura en sus nuevos países
consecuencia, afectan a sus (alimentación, vestimenta).
hábitos de consumo.
Medioambientales. El daño causado al medio Una empresa del sector
ambiente debido a la químico debe adaptar su
contaminación, al cambio sistema productivo para que
climático; supone un sea menos contaminante:
esfuerzo para las empresas tanto porque lo exige la ley
para minimizar su impacto como porque, en caso
medioambiental y a la vez contrario, los propios
una oportunidad de nuevos consumidores la
negocios. penalizarán acudiendo a
empresas de la competencia
más respetuosas con el
medio ambiente.

Competitividad de las organizaciones.


Actualmente, las organizaciones enfrentan cambios constantes del entorno a los cuales
tienen que adaptarse para sobrevivir. Asimismo, con la globalización de los mercados y el
desarrollo de la tecnología y las comunicaciones, las organizaciones tienen que identificar y
desarrollar ventajas competitivas y brindar servicios y/o productos de alta calidad. En este
contexto se desarrolla una creciente importancia entre los gestores y las organizaciones por
elevar sus estándares de calidad, ser competitivas y mantenerse en el mercado.
Ivancevich en su libro Gestión, calidad y competitividad (1996), cita la siguiente
definición: “Competitividad Nacional: Es la medida en que una nación, bajo condiciones de
mercado libre y leal es capaz de producir bienes y servicios que puedan superar con éxito la
prueba de los mercados internacionales, manteniendo y aumentando al mismo tiempo la
renta real de sus ciudadanos”.
Esta definición puede adaptarse al ámbito organizacional, considerando competitividad la
medida en que una organización es capaz de producir bienes y servicios de calidad, que
logren éxito y aceptación en el mercado global. Añadiendo además que cumpla con la
eficiencia en la administración de recursos y eficacia en el logro de objetivos.
Una organización se considera competitiva si tiene éxito mantenido a través de la
satisfacción del cliente, basándose en la participación activa de todos los miembros de la
organización para la mejora sostenida de productos, servicios, procesos y cultura en las
cuales trabajan; para lo cual fomenta determinadas competencias y filosofía, mirando a su
alrededor y adaptando las prácticas líderes del entorno, así como mirando al interior,
tomando en cuenta sugerencias de empleados, innovando y fomentando la participación
proactiva y el liderazgo eficaz.
Pero no hay que olvidar que en el actual mercado la supervivencia y éxito de una compañía
depende de la calidad y la cooperación a lo largo de la cadena de distribución, que
involucra varias empresas, más que de la aniquilación de la competencia. Así las alianzas
estratégicas nos demuestran que nuestros competidores (enemigos en el pasado) además de
poder constituirse en nuestros maestros (al emplear la técnica de benchmarking, por
ejemplo) pueden ser nuestros aliados y cooperar juntos para lograr el desarrollo de ambas
compañías. Este es un punto interesante que amplia nuestra visión cuando se habla de
competitividad y competencia.
Algunos factores que han incidido en el cambio de la estructura competitiva son: la
globalización de la economía, los avances tecnológicos, el desarrollo de las comunicaciones
y el nivel de demanda de productos de alta calidad; adicionalmente; el incremento de la
población económicamente activa calificada y de los estándares de calificación como
generadores de un clima social más competitivo.
La globalización de la economía nos plantea el gran desafío de la competitividad,
cambiando la estructura competitiva de nivel local a nivel mundial, presionando a las
organizaciones a moverse más rápido en aras de mantenerse con los cambios del entorno, a
ser más flexibles y apuntar a la mejora continua. Estrategias como Benchmarking son
utilizadas a fin de identificar puntos de referencia y realizar las comparaciones respectivas
para evaluar la situación de la compañía, conocer y adaptar las prácticas líderes efectivas en
todas las áreas de la organización y generar valor, lograr una ventaja competitiva.
Los avances tecnológicos apuntan a la mejora de servicios, productos y procedimientos que
involucra el aprendizaje continuo y el desarrollo y mantenimiento de una alta performance
y un buen manejo de conocimientos y habilidades sociales.
Esto ha incidido a su vez en el desarrollo de las comunicaciones permitiendo que los
clientes eleven sus niveles de demanda de productos de alta calidad y sus expectativas por
el servicio. Por ello, el gran desafío que enfrentan las empresas es elevar su productividad y
calidad a lo largo de toda su actividad, y a la vez reducir costos aumentando su efectividad,
lo cual es necesario para su sobrevivencia. Enfocándonos dentro de la organización y sus
empleados, también puede apreciar el aumento de la población técnica y/o
profesionalmente calificada, unido a lo anterior, genera un clima social más competitivo.
Actualmente por cada puesto de trabajo se reciben muchas solicitudes teniendo que aplicar
un filtro cada vez mayor y estándares más exigentes para la aceptación, no solo acorde con
las necesidades de un mercado altamente competitivo y globalizado sino también por el
mismo grado elevado de calificación y especialización de la oferta. (Claro que esto no se da
para todos los puestos, pero con el aumento de las comunicaciones, migraciones y
teletrabajo, veremos cómo los puestos son ocupados cada vez más, en una sola empresa,
por ejecutivos de cualquier parte del planeta).
Elementos claves para la competitividad en la organización.
Desarrollar, fomentar y mantener la competitividad en la organización es una importante
estrategia para el logro de los objetivos y la visión de la compañía. Por ello, es importante
fomentar, desarrollar y mantener, tanto en la organización como un todo, como en cada uno
de los empleados la:
- Flexibilidad y adaptación a los cambios.
- Reflexión y análisis.
- Ruptura de paradigmas.
- Cambio e Innovación.
- Proactividad.
- Reestructuración, reorganización y rediseño.
- Evaluación y revisión periódica de estrategias, procesos, sistemas.
- Control, evaluación y retroalimentación en todos los niveles.
- Capacidad de aprendizaje.
- Orientación a resultados.
- Integración de pensamiento – acción.
- Valores compartidos.
- Comunicación abierta y fluida.
- Intercambio de información.
- Visión global.
- Trabajo en equipo.
- Enpowerment.
- Liderazgo efectivo.
- Oportunidades de desarrollo.
- Fomento y desarrollo de competencias, entendidas como el grupo de conductas que
abarcan el conocimiento, habilidades, aptitudes, actitudes, motivos y características
de personalidad que influyen directamente en el rendimiento de un empleado,
logrando un desempeño sobresaliente o efectivo.
Estos elementos reposan en la adopción de una política y valores acordes con ellos, que
permitan su instauración en la cultura organizacional y su mantenimiento; siempre con el
carácter flexible y de adaptabilidad que los caracteriza. No olvidar que, para mantener y
elevar la competitividad, la organización debe fomentar las habilidades y procesos
anteriormente mencionados cotidianamente a través de políticas, procedimientos, normas,
procesos, sistemas de recompensas, como de la dinámica e interacción de sus miembros.
Precisamente, a través de la cultura organizacional como de sus organismos reguladores
(procesos de selección, socialización formal - inducción, capacitación - socialización
informal, anécdotas, rituales, símbolos materiales y el lenguaje) se puede modificar o
continuar con una determinada orientación o filosofía que puede permitir o dificultar la
flexibilidad, adaptación a los cambios y la competitividad de la organización. Por ello, debe
tenerse cuidado de involucrar activamente a todos los miembros de la organización y
revisar los procesos instaurados para una adecuada retroalimentación de las conductas que
se desean.
Sector empresarial.
El sector empresarial es el segmento en los que se dividen las actividades económicas y
productivas de la sociedad. Es también conocido como el sector de la economía, consta de
tres sectores:
o Primario: involucra la agricultura, la ganadería y el extractivismo.
o Secundario: referido a la industria y la construcción civil.
o Terciario: comprende el comercio y la prestación de servicios.

Por otro lado, el sector empresarial puede definirse como grandes áreas o segmentos en los
que se dividen las actividades económicas desarrolladas por la sociedad. Esta
categorización se realiza mediante tres sectores, que agregan empresas, negocios y puestos
de trabajo similares en su forma de ejecución y / o en su finalidad final.
Esta forma de dividir la producción económica de un determinado nivel territorial es de
gran utilidad para conocer el perfil socioeconómico de ese espacio (que puede ser un país,
estado o municipio) e incluso para la elaboración de políticas públicas orientadas a la
generación de empleos, económicos. recuperación y desarrollo, por ejemplo. A través de la
sectorización de las actividades económicas, es posible identificar dónde se asigna la mano
de obra de un territorio y comprender la composición de su Producto Interno Bruto (PIB)
en función de la producción.
La importancia de distinguir el sector empresarial viene porque existen grandes diferencias
entre una empresa que opera en el sector primario y una empresa que brinda un servicio.
También existen grandes diferencias entre empresas dentro del mismo sector. Por ejemplo,
una mina de carbón y una granja están en el sector primario, pero son muy diferentes.
Además, un negocio que produce chocolate es diferente de un negocio que produce
neumáticos para automóviles, pero se encuentran en el mismo sector. Los sectores
comerciales comprenden una variedad de empresas diferentes. Algunos son pequeños, otros
son grandes. Algunos pueden configurar como corporaciones, sociedades, o individuales.
Algunos pueden tener su base en el hogar, mientras que otros operan en docenas de fábricas
en todo el país. Los sectores de la economía son parte integral del ciclo económico de
países o regiones.
En el capitalismo, los sectores primario, secundario y terciario están interconectados y
hacen girar la economía. Para entender más sobre la economía de un país, basta con
analizar cuál de los tres sectores es más importante o destacado para las actividades
económicas de un territorio determinado. Dependiendo del desarrollo económico de un
país, es posible entender qué sector es predominante. Los países más desarrollados, por
ejemplo, no invierten mucho en el sector primario. Por otro lado, los países considerados
subdesarrollados tienen la agricultura familiar como su principal o única fuente de ingresos.
Sectores de la economía.

 Sector primario.

El sector primario de la economía es el formado por actividades que extraen materias


primas de la naturaleza, trabajando, así, con recursos naturales o productos primarios. En
este sector se encuentran las siguientes ramas productivas que lo componen:
- Agricultura.
- Ganadería.
- Silvicultura.
- Pesca.
- Extractivismo mineral.
- Extractivismo vegetal.
El sector primario está integrado por actividades agrícolas y extractivas, como la minería y
la extracción de plantas. También se considera que el proceso de envasado y trasvase de
mercancías originarias de este sector, al mercado o a las industrias de transformación,
forma parte del sector primario. También es de destacar que gran parte de la materia prima
utilizada en las industrias de transformación proviene de este sector.

 Sector secundario.

El sector secundario de la economía agrega la actividad de industrias de muy diferentes


campos. Está formado por actividades industriales. La mayoría de las industrias que
componen este segmento utilizan materias primas suministradas por el sector primario. El
secundario incluye bienes de consumo, bienes de producción o básicos e industrias
extractivas. En definitiva, se puede decir que el sector secundario está formado por fábricas
dedicadas a la producción en las siguientes áreas:
- Automoción, naval y aeronáutica.
- Metalurgia y siderurgia.
- Textil.
- Comida y bebidas.
- Papel y celulosa.
- Madera y muebles.
- Química y petroquímica.
- Maquinaria.
- Construcción civil.
- Equipos electrónicos e informáticos.
La lista no termina aquí, y muchas otras actividades también se pueden asociar a este
sector.

 Sector terciario:
El sector terciario de la economía se puede definir como aquel que aglutina todas las
actividades relacionadas con los servicios prestados por empresas y particulares, así como
el comercio. Este segmento es mucho más amplio que los dos descritos anteriormente y
abarca los más diversos tipos de profesionales, ya sean proveedores de servicios formales o
trabajadores informales. Se puede citar a profesores, investigadores, abogados,
comerciantes, mecánicos, agentes de viajes y turismo, vendedores, asistentes, conductores,
meseros, asistentes de telemarketing, desarrolladores, profesionales del entretenimiento y la
cultura, y muchos otros que trabajan brindando algún tipo de servicio a un consumidor
directo. La gestión y todos los servicios relacionados con el ámbito público, como salud,
educación, defensa y limpieza urbana, por mencionar algunos de los más importantes del
sector terciario. Además, no podemos olvidar que el turismo, las finanzas, el transporte y el
sector inmobiliario pertenecen al tercer sector de la economía.
El sector terciario es hoy el principal segmento económico en lo que respecta a la economía
a escala mundial y también a escala nacional, teniendo en cuenta un análisis detallado del
PIB y la composición de la población activa en varios países. El sector representa el 63%
del PIB mundial y emplea aproximadamente a la mitad de su fuerza laboral.
Mega tendencias del sector.
Una “Mega tendencia” es la dirección dominante que toman determinados elementos que
tendrán gran influencia en la sociedad durante una década o más. Se trata de fuerzas
transformadoras que impactan en países, comunidades, organizaciones y economías y que
cambian de forma dinámica. Pueden identificarse Mega tendencias en los nuevos
comportamientos de la sociedad, la economía, la política o la tecnología. Su análisis
permite localizar riesgos y oportunidades, facilitando la definición del camino a seguir en
los próximos años.
La revisión del Modelo EFQM (el modelo de excelencia de la “European Foundation for
Quality Management”) realizada en 2019, que dio lugar al nuevo Modelo EFQM 2020 de
Transformación Empresarial, había tomado en cuenta una serie de Mega tendencias que las
empresas excelentes debían analizar para la definición de sus estrategias. Sin embargo, los
tres últimos años han supuesto tal cambio en la sociedad y la economía (entre otros, con la
pandemia y las medidas que se tomaron para controlarla, y con la guerra de Ucrania, tan
cercana para todos los países europeos) que algunas de estas Mega tendencias han de ser
matizadas y, a su vez, otras tendencias toman fuerza y deben ser incluidas en los análisis
estratégicos.
Entre las principales mega tendencias para el 2023, se tienen:

 Incertidumbre geopolítica y situación en la economía global.

Se debe ser consciente del impacto de la inestabilidad política en las organizaciones. Las
guerras (como la de Ucrania), los cambios de gobierno en España y en las principales
economías del mundo, la polarización de las sociedades en el ámbito político, la crisis
económica y de recursos que ha creado la pandemia de COVID19 (impactando
principalmente en una inflación importante y un crecimiento comedido o inexistente del
PIB: estanflación), el incremento de la demanda de recursos pero con limitación de su
disponibilidad, son todas variables que han ido creando un contexto de incertidumbre y
volatilidad política y económica, con impacto directo en las sociedades y las empresas.
Se constata que:
- La incertidumbre internacional se traslada a los gobiernos nacionales y locales, lo que
afecta a la gestión de los recursos públicos.
- Los mercados de la energía están en un momento de volatilidad con precios al alza,
provocando inflación y sobrecostes en todas las actividades.

 Escasez de recursos e incremento del consumo.

Las organizaciones deben utilizar los recursos existentes, de forma eficiente y sostenible,
para disminuir la contaminación medioambiental y seguir siendo competitivos. El
incremento del consumo es constante y seguirá aumentando de forma acelerada. La
cuestión es que los bienes producidos utilizan recursos naturales que no siempre se
regeneran. Teniendo en cuenta los escenarios mapeados por Naciones Unidas, un escenario
moderado nos lleva a que, si las tendencias de población y consumo se mantienen, en 2030,
la humanidad necesitará el equivalente a dos planetas Tierra para soportar la vida del
hombre. En 2022, los cálculos muestran que se necesitan 1.75 planetas Tierra para hacer
frente a la demanda mundial de recursos (Global Footprint Network, 2022).
Energía: Se proyecta un incremento de la demanda de energía de alrededor de un 14% para
2050, y se estima que la demanda mundial de energía eléctrica se triplicará de aquí a 2050
(“Global Energy Perspective 2022” McKinsey). Teniendo en cuenta que el sector de la
energía es responsable de casi tres cuartas partes de las emisiones que ya han situado las
temperaturas por encima de 1.1ºC sobre la época preindustrial, este sector tendrá que estar
en el centro de las soluciones contra el cambio climático. La energía renovable será la que
experimentará un mayor crecimiento (el 43% de la energía eléctrica generada en 2030
provendrá de estas fuentes); si bien, según el informe World Energy Outlook 2022, estamos
muy lejos de lograr la descarbonización para el año 2050 (“World Energy Outlook 2022”,
IEA).
Agua: El agua es esencial para la vida y para el desarrollo humano. Aunque el 70% de la
superficie de la tierra está cubierta por agua, sólo el 2.5% es agua dulce y sólo el 1% es apta
para el consumo humano. Se espera que la demanda de agua siga creciendo hasta 2050 en
aproximadamente un 20-30% sobre el nivel de 2016 (“UN World Water Development
Report 2019”, Naciones Unidas). Por tanto, uno de los grandes retos del desarrollo
sostenible es mantener el crecimiento y abastecer a la creciente población preservando los
recursos hídricos.

 Crecimiento de la urbanización.

De acuerdo con el informe “World Population Prospects 2022”, de Naciones Unidas, la


población mundial alcanzará los 9.5 billones en 2030. Este rápido crecimiento es un gran
reto para asegurar que el desarrollo sea tanto sostenible como inclusivo. En este sentido, los
sistemas de producción de alimentos tendrán que modificarse para poder abastecer a la
población de forma segura. Será necesario reducir el desperdicio alimentario y el
desperdicio de agua y fortalecer las cadenas de suministro para que sean más productivas.
El crecimiento de la población impacta directamente en el consumo y en el medio
ambiente, siendo el principal factor en el aumento de las emisiones de gases de efecto
invernadero y el efecto en el cambio climático. Es importante señalar el aumento en la
demanda de servicios sanitarios y educativos que esta población requerirá y los problemas
de desigualdad para el acceso a los mismos, incluyendo la perspectiva de género.
Ciudades: De acuerdo con la ONU, el 50% de la población vivía en ciudades en 2018 y
más de un 65% lo hará en 2050. La gestión del desarrollo de las ciudades es crítica para
lograr un crecimiento sostenible. Han de tomarse en consideración factores como el
suministro de agua, saneamiento, carreteras, vivienda etc.; en definitiva, aspectos que
configuran la calidad de vida en las ciudades.
Migración: El número estimado de migrantes internacionales no ha dejado de aumentar en
los últimos 50 años: en 2020, ya vivían en un país distinto de su país natal casi 281
millones de personas (“Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2022”, IOM). Las
causas son varias: los efectos del cambio climáticos sobre la degradación del suelo y las
cosechas, la escasez de agua o la violencia, entre otras. Hay que tener en cuenta que los
países receptores de migración no siempre ofrecen suficientes oportunidades de empleo ni
integración, y los países abandonados se empobrecen aún más con la diáspora de personas
jóvenes.

 Incremento de las crisis ambientales y de salud.

Las crisis ambientales y de salud tienen impactos en las sociedades con importantes
consecuencias económicas (para las empresas y para las administraciones públicas),
notablemente provocadas por los desastres ambientales y las pandemias, y pueden conllevar
un incremento elevado de la mortalidad y de la carga sobre los sistemas públicos.
Medio ambiente: El cambio climático es el mayor reto ambiental al que nos enfrentamos
actualmente, y las distintas naciones del mundo ya han integrado en gran medida este
aspecto en sus políticas, además de firmar compromisos de limitación del calentamiento
global y adaptación a este cambio. Asimismo, es importante conocer los límites del planeta
(Stockholm Institute, 2022) que se están sobrepasando, y aquellos que están cerca de
hacerlo, para tomar conciencia de la dimensión de la crisis ambiental y priorizar las
acciones a llevar a cabo.
Se han superado 6 límites:
- Cambio climático.
- Renovación del agua (en el caso del agua disponible para las plantas, “green
wáter”).
- Integridad de la biosfera (tasa de extinción de especies).
- Capacidad de renovación de suelos.
- Flujos bioquímicos (nitrógeno y fósforo).
- Nuevas entidades contaminantes (incluyendo plásticos).
Asimismo, se está llegando al límite seguro de nivel de acidificación de los océanos.
Salud: Desde el punto de vista de la salud, la pandemia de COVID19 ha cambiado la forma
de vivir y relacionarse de las personas, y ha acelerado algunas tendencias que ya venían
observándose:
- Una mayor conciencia de la salud en la población, lo que conlleva una nueva manera de
vivir, sobre todo entre los jóvenes.
- Un aumento de la esperanza de vida conforme avanza la ciencia, junto con la tendencia
a tener menos hijos por familia, generando el envejecimiento de las sociedades más
avanzadas.

 Disrupción digital e incremento del uso de la tecnología.

La revolución digital llega a todos los sectores y no tiene fronteras, por lo que afecta a la
demanda y a la forma de ofrecer productos y servicios, impactando en el enfoque mismo de
los negocios. A nivel global, la transformación digital, que ya era necesaria e importante
antes, con la pandemia del COVID-19 se ha hecho urgente:
- En la esfera empresarial, el uso de la tecnología paulatinamente afectará a todos los
procesos internos, de gestión y de relación con el entorno.
- En la esfera personal, la digitalización y las nuevas herramientas y tecnologías permiten
a las personas autonomía y capacidad de gestión. Los consumidores cada vez organizan
sus actividades con mayor autonomía en el plano profesional y en el personal, apoyados
en la tecnología en internet y en las apps.
La UE considera la revolución digital como una de las Megatendencias principales a tener
en cuenta a la hora de legislar y transformar las organizaciones (“Economics of the digital
revolution”, UE, 2020). Marcan la automatización, la robotización, y el desarrollo de la
inteligencia artificial como los elementos clave de esta transformación.
 Incremento de la regulación.

Los gobiernos están en un proceso continuo de cambio y desarrollo de nuevas regulaciones


con impacto directo en la economía y los mercados. La Unión Europea, en particular, ha
publicado en los últimos años numerosos Reglamentos y Directivas que los Estados
miembro deben trasladar a su legislación, particularmente en materia ambiental y de
sostenibilidad (cambio climático, información empresarial, economía circular, etc.).
Sector empresarial: La normativa europea y su trasposición al ámbito nacional y
autonómico afecta a temas específicamente sectoriales y también a políticas transversales
que han de ser incorporadas en la gestión de la empresa; como son la regulación ambiental
con tendencia a la descarbonización para 2050, y las normativas de igualdad e integración
que abogan por la no discriminación, entre otras.
Sector público: La normativa nacional y europea en materia económica, laboral, ambiental,
administrativa y de contrataciones del sector público se revisa periódicamente. Por ejemplo,
se amplían frecuentemente aspectos relacionados con conciliación familiar, transparencia,
limitaciones para la contratación de servicios y personas, o limitaciones del gasto corriente
e inversiones y endeudamiento del sector público; y en los últimos años se ha reforzado el
control y fiscalización sobre la actividad del sector público, aumentando la información
requerida para dichas tareas y mejorando la trasparencia. Además, se incorporan la
perspectiva de género, la protección ambiental y la digitalización como ejes de actuación en
regulaciones de distintos ámbitos.

 Economía compartida.

La irrupción de la economía colaborativa (o compartida) plantea la posibilidad de crear


redes entre suministradores de productos o servicios y usuarios, apoyándose en los últimos
desarrollos digitales disponibles. Este concepto se aplica en distintos ámbitos (Repsol,
2023):
- Consumo colaborativo: modelo de consumo basado en el intercambio, alquiler o uso
compartido de un bien o servicio entre diferentes usuarios, como el carsharing o el
arrendamiento de viviendas con fines vacacionales.
- Producción colaborativa: consiste en la interacción entre diferentes personas para
poner en marcha un proyecto habitualmente por medio de zonas compartidas (virtuales
o físicas), como los espacios de coworking.
- Finanzas colaborativas: el ejemplo más conocido es el crowdfunding o financiación
colectiva, en el que distintas personas o entidades realizan aportaciones económicas
para que una iniciativa vea la luz.
- Conocimiento abierto: remite a las plataformas de difusión del conocimiento sin ánimo
de lucro, como los cursos abiertos en línea (Moocs), las enciclopedias en Internet de
acceso público o los archivos virtuales gratuitos.
 Demanda de nuevas competencias.

Se imponen nuevos puestos de trabajo, con nuevos roles, habilidades y competencias. Los
cambios tecnológicos y digitales de los últimos años, la necesidad de adaptación a los
nuevos paradigmas sociales y ambientales, así como el aumento de la regulación de todos
estos aspectos a nivel europeo y nacional, han propiciado la aparición de nuevas
necesidades de perfiles especializados en estos aspectos. Y es que se estima que el 85% de
las
que existirán en 2030 aún no se han inventado (“Realizing 2030: A Divided Vision of the
Future”, Dell Technologies, 2019).
Asimismo, los propios puestos de trabajo requieren de una actualización de competencias
en línea con todos estos aspectos, que permita el avance social y económico de las
organizaciones a la par con las necesidades del entorno. Destacan competencias en materia
de digitalización y de gestión ambiental. La gestión de la información en todos los ámbitos
de la empresa será también una variable crítica y fundamental en la alineación de las
estrategias de la empresa de cara a estos nuevos paradigmas de capacitaciones
profesionales.

 Transformación cultural en los entornos de trabajo.

La digitalización, la globalización y los cambios de paradigma social han llevado a un


replanteamiento de los entornos de trabajo. En este contexto, cobran importancia aspectos
como la conciliación de la vida laboral y familiar, el aseguramiento de unas condiciones de
trabajo iguales y no discriminatorias, o el teletrabajo como vía para alcanzar una mejor
conciliación y de obtener trabajadores cualificados en cualquier parte del mundo (a menudo
a un menor costo).
Las tendencias en materia laboral en 2022, y que apuntan a seguir siendo clave en el futuro,
son (“2022 Global Talent Trends Report”, Randstad):
- Integración en la estrategia de las necesidades en materia de profesionales y foco en el
employer branding. Fomento de la igualdad y no discriminación, la conciliación, la
salud en el trabajo, y el sentimiento de pertenencia y empatía.
- Uso de datos y digitalización para la selección, gestión de la fuerza laboral e incremento
de la productividad.
- Gestión del trabajo híbrido como nueva realidad y creación de entornos saludables.
- Búsqueda de talento humano con altas capacidades y con potencial.
Conociendo estas fuerzas transformadoras, se estará más preparado para gestionar estos
cambios en las organizaciones y ser capaces de reconocer oportunidades y riesgos que
surgirán (y ya están surgiendo) a nuestro alrededor.

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