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Tema 6. La España medieval. Reconquista y Sociedad.

1. LOS NÚCLEOS DE RESISTENCIA

A) CREACIÓN DE NUEVOS REINOS

Pocos años después del establecimiento de los musulmanes en España, un pequeño enfrentamiento entre un grupo de godos y
astures, capitaneados por un godo llamado Pelayo, escondido entre las altas montañas de los Picos de Europa, propició el
nacimiento de un pequeño núcleo libre de ocupación musulmana que, junto a la Cantabria dirigida por el Duque Pedro, dará
origen al primer núcleo de resistencia y lucha con el Islam, el reino de Asturias. Este proyecto de resistencia dará un primer paso
con Alfonso I, que casado con la hija de Pelayo, será elegido Rey, y unirá no solo Asturias y Cantabria, sino que se anexionará el
norte de Galicia que estaba libre de invasores.

En la España islámica se produjeron una serie de guerras internas, debidas principalmente al reparto de tierras entre las tropas
invasoras, en donde se manifestó claramente una discriminación hacia los bereberes, que recibió las tierras más pobres, frente a
los árabes y sirios, que siendo muchos menos recibieron las mejores tierras y los cargos importantes, especialmente los nobles
árabes. Aprovechando estos conflictos Alfonso I realizó incursiones que llegaron hasta el Duero, llevándose a muchos cristianos
para poblar las tierras asturianas; estos nuevos pobladores aportaron a estas tierras poco civilizadas la cultura cristiana y la
visigoda.

Con estas primeras migraciones de cristianos a los valles del norte se empezó a producir un vaciamiento de la meseta norte, que
con posterioridad será más acusado, teniendo una gran importancia en los primeros momentos de la reconquista.

Aunque la batalla de Poitiers había frenado la expansión del Islam en el reino franco, no fue hasta la llegada de Pipino y su hijo
Carlomagno al trono de los francos cuando este pueblo empezará a hacer frente a los musulmanes. La política de estos reyes para
defender su reino consistía en la creación de "marcas" fronterizas que servían de primera línea de defensa frente a los peligros
externos del reino.

En el sur del reino franco la política no fue distinta de la anteriormente descrita, así a lo largo de la cordillera pirenaica se fueron
creando condados que eran la línea de defensa frente al Islam. Desde pamplona hasta el Mediterráneo, aprovechando la geografía
de los valles, y en la zona oriental de esta línea defensiva los francos no solo se establecieron en los valles, sino que expandieron
su “marca” hasta Barcelona, conquistada en 800, estableciendo condes en los territorios que se iban conquistando. Así nace la
"Marca Hispánica". Estos condados francos serán el origen de algunos de los reinos cristianos, que, a lo largo de la siguiente
centuria, irían apareciendo en el norte peninsular.

Coincidiendo con el reino-imperio de Carlomagno subió al trono asturiano Alfonso II, que ampliará el reino recibido, trasladando
la capital del reino a Oviedo, en donde fundó una verdadera ciudad y creyó una corte real, siguiendo el modelo godo.

Este rey también realizó incursiones en el territorio musulmán, llegando hasta Lisboa y, se llevó a un gran número de cristianos
que todavía habitaban en la zona ocupada por los musulmanes, favoreciendo aún más el despoblamiento del valle del Duero.

La llegada de estos emigrantes cristianos que habitaban en la España islámica, que habían conservado la legislación visigoda y la
cultura cristiana, supuso una explosión cultural del reino asturiano y, lo más importante, aportaron una doctrina política de origen
godo que hizo nacer la idea de que el reino asturiano era el de origen godo que hizo nacer la idea de que el reino asturiano era el
sucesor del de Toledo, surgiendo el “neogoticismo” como fundamento político de la monarquía, apoyado principalmente por un
clero de formación clásica-isidoriana.

Alfonso II no permaneció aislado del resto del mundo cristiano ya que estableció relaciones con el Papa y fundamentalmente con
Carlomagno. Estas relaciones posibilitaron la llegada de influencias del nuevo orden europeo establecido con el Sacro Imperio
Romano al pequeño reino asturiano. El apoyo de Carlomagno a Alfonso II y el neogoticismo que con este rey se implantó en la
corte asturiana fueron importantísimos para la consolidación de este reino, que a partir de este rey se impondrá sobre el resto de
los reinos existentes o que surgirán en la España cristiana.

En Pamplona los francos habían establecido un conde que gobernaba esta zona de Navarra, especialmente de los Banu Casi del
valle del Ebro.

A comienzos del siglo IX algunos nobles navarros capitaneados por Iñigo arista y apoyados por sus parientes los Banu Casi,
expulsaron a los francos de Pamplona y crearon el reino de Pamplona, que vivirá en un principio de manera tranquila por su alianza
con sus parientes musulmanes de la Rivera Navarra. Cuando los Banu Casi se enfrentaron con el emirato de Córdoba, la protección
que prestaban a Pamplona frente a Córdoba desapareció y este pequeño reino empezó a sufrí los ataques islámicos, entrando a
partir de este momento en lucha por el territorio ocupado por los islamistas.
B) LA RECONQUISTA

Los reinos cristianos, encabezados por Asturias-León, empezaron a reconquistar territorios al Islam.

En la parte oriental del reino asturleonés un pequeño condado, Castilla, empezó a despuntar sobre los demás y a crecer en tamaño
e importancia. Castilla se independizó y llegó a ser un reino que, unido a León, capitaneará la reconquista de España.

El reino castellanoleonés encabezó el espíritu de recuperación del reino perdido que, consideraba a la monarquía
castellanoleonesa sucesora de la visigoda. El pequeño reino de Aragón irá ganando territorios, en una carrera con Castilla,
descendiendo hacia el sur.

La Marca Hispana, se irá independizando poco a poco de este reino e irán naciendo condados cada vez más independientes, entre
los que destacará el de Barcelona, que por sus campañas militares y la política de matrimonios, se erigió en el más importante y
cabeza de los condados. Se realizó la reconquista de los territorios musulmanes situados al sur de estos condados, hasta que en
el siglo XII unió sus destinos al reino de Aragón, para seguir avanzando hacia el sur y hacia el Mediterráneo.

A finales del siglo XI Castilla conquistó Toledo y todo el valle del Tajo, y en la primera mitad del siglo XIII, conquistó Córdoba y
Sevilla y poco más tarde el reino de Murcia; por su parte Aragón conquistó las Baleares y Valencia, quedando el poder musulmán
reducido, desde este momento, a un pequeño reino, el granadino, que cada vez irá perdiendo más terreno, hasta desaparecer en
enero de 1492, tras la conquista de esta ciudad por los Reyes Católicos.

2. REPOBLACIÓN DE LOS NUEVOS TERRITORIOS

La repoblación tiene dos fases muy marcadas completamente diferentes. En un primer momento, la repoblación consistirá en
poblar unos territorios despoblados o carentes de población, mientras que en un segundo momento la repoblación consistirá en
incorporar cristianos en territorios de población islámica.

La repoblación de territorios despoblados se aplicó en los primeros tiempos de la reconquista, especialmente en el valle del Duero
y la meseta norte, que había quedado vací de población por los avatares históricos.

Por su parte, la repoblación de los territorios conquistados en la segunda fase de la reconquista, la de la meseta sur, valles del
Tajo y Guadiana, valle del Guadalquivir y la zona levantina, en donde existía una población islámica que no desapareció, consistió
en la aportación de población cristiana a estos nuevos territorios.

Hasta el siglo X la verdadera frontera entre la España cristiana y la islámica era el río Duero. El norte del valle del Duero será el
primer territorio a repoblar junto con la zona sur de Galicia y norte de Portugal y el alto Ebro y la Rioja, que dará origen a Castilla.

Estos territorios yermos se repoblaron de dos formas. La repoblación oficial era la llevada a cabo por el Rey o por sus mandatorios,
condes y duques, que llegaban a un sitio, y tras establecer los límites de la repoblación, construían el núcleo urbano fortificado y
plantaban la enseñe regia, que legalizaba el acto de repoblación. Junto a estas acciones se concedían cartas pueblas y fueron
locales, como régimen jurídico de los nuevos territorios.

La repoblación particular enmanó del dinamismo de la sociedad, del espíritu de hombres libres que deseaban sus propias tierras,
y en pequeños grupos, se asentaban en el yermo, construyendo sus casas y trabajando sus campos, con el peligro de los ataques
musulmanes siempre cerca.

Dentro de esta repoblación privada debemos incluir también la repoblación monástica, realizada por clérigos y monjes, tanto
hombres como mujeres, que fundaban instituciones en el yermo y ponían en explotación las tierras circundantes, alrededor de
las cuales se fue asentando nueva población.

A partir de finales del siglo XI y desde el XII la conquista de territorios será de ciudades habitadas y de campos ocupados por
musulmanes. Ahora había que mandar población cristiana para poder controlar estas ciudades y territorios. El exceso de territorios
que se conquistó tras la caída de Toledo y de las grandes ciudades del valle del Guadalquivir por Castilla y del sur de Cataluña y los
reinos levantinos por Aragón, supuso que no hubiera suficiente población cristiana en estos reinos para realizar la necesaria
repoblación, surgirá así un nuevo fenómeno, la llegada de pobladores de orígenes distintos, extraños a fenómeno, la llegada de
pobladores de orígenes distintos, extraños a estos reinos, hombres libres con estatuto propio, los francos.

La repoblación de los primeros tiempos de la reconquista tuvo unos caracteres propios, que hicieron posible que la Alta Edad
Media de la España Cristiana y de algunos de sus territorios fuese peculiar y distinta de la de la Europa señorial y feudal.

Ese gran yermo de tierras carentes de dueño suponía una posibilidad de adquirir propiedades a nobles y simples hombres libres
que carecían de ellas en sus lugares de origen. El movimiento norte-sur de estos hombres se basaba en la "presura”.
Ese gran yermo de tierras carentes de dueño suponía una posibilidad de adquirir propiedades a nobles y simples hombres libres
que carecían de ellos en sus lugares de origen. La presura se realizaba mediante el simple acto de asentarse en las tierras carentes
de dueño y su explotación por los nuevos propietarios. Unas veces se daba una concesión o autorización previa, por parte del Rey
para realizar la presura y otras veces se daba una confirmación posterior de la presura ya realizada, tanto la realizada por nobles,
como la realizada por eclesiásticos, como por simples hombres libres.

En muchas cartas puebla y fueros municipales se reconoce, la presura realizada por la puesta en explotación de tierras
abandonadas e improductivas, por parte de los nuevos propietarios.

La presura tuvo gran importancia en Castilla y algo menos en las tierras al sur de León, muy escasa en Galicia y con cierta
importancia, en los primeros momentos donde recibe el nombre de “aprisio”. Pero solo en castilla tendrá verdadera relevancia,
ya que en este territorio la nobleza clásica no tenía el poder que, en los demás reinos cristianos, y porque en Castilla se produjo
el nacimiento de un nuevo grupo social noble, orgullosos de su origen y fundamentalmente libre, los “infazones” o “hidalgos”.

3. ESTRUCTURA DE LA SOCIEDAD ESTAMENTAL

La comunidad política de la sociedad estamental aparece compuesta por tres elementos, estamentos u órdenes: los que rezan
(“oratores2), los que combaten y defienden con las armas la paz social “”pugnatores” o “bellatores”) y los que trabajan o labran
la tierra (“laboratores”).

Esta concepción terciaria de la sociedad vendrá a completarse con otra en la que lo que predomina es la nobleza de cada individuo,
independiente de la función que realiza. Así se establecerá una sociedad política fundada en tres estamentos: el nobiliario, el de
los hombres libres y el de los siervos, con un sistema rígido que dificultará en gran medida el cambio de estamento, establecido
por el nacimiento.

A) LA NOBLEZA

Su vía de acceso es el nacimiento pudiendo acceder por méritos contraídos en el campo de batalla. La posesión de otros valores,
riqueza, poder, sabiduría o valor, mno equivalen a tener nobleza, si bien el noble suele tener algunos o varios de estos valores.

La actividad bélica produjo un auge de la nobleza y de su poder, gracias a las recompensas regias y a la señorización de las
estructuras agrarias. Dentro de la nobleza podemos hablar de dos clases distintas, una alta nobleza, que ostentaba
verdaderamente el poder, y una baja nobleza que no participaba en las decisiones de poder y que está más abierta a los cambios.

La alta nobleza se formaba por los magnates, tanto seglares como eclesiásticos, que estaban alrededor del rey y le acompañan.
Este grupo constituía una minoría cuantitativamente insignificante, pero que cada vez fue teniendo más poder.

La baja nobleza forman un grupo privilegiado dedicado al ejercicio de las armas, representando en la Alta Edad Media un papel
de intermediación entre la alta nobleza y el pueblo llano. En Castila lo infazones integraron la mayoría del estamento nobiliario,
careciendo de una nobleza de gran tamaño, como sucedia en León, en donde la vieja alta nobleza que rodeaba al Rey era mucho
más numerosa y con un gran poder. Aparecieron los caballeros villanos, poseedores de tierras que se costeaban el acudir a la
hueste con su caballo y equipo, y que poco más tarde dieron origen a los caballeros de las ciudades castellanas.

Dentro del estatuto jurídico de la nobleza destaca la exoneración del pago de tributos, llegándose a dar la paradoja de asimilar la
exención de impuestos con la condición de infanzón, como sucederá en Vizcaya y Cantabria. También son poseedores de otros
privilegios en el orden procesal, que en caso de la alta nobleza se hará ante el tribunal del Rey, o la sujeción directa a la jurisdicción
del tribunal real, o el mayor valor probatorio del juramento en juicio de las nobles.

B) LOS HOMBRES LIBRES

Este grupo suponía la mayor parte de la población y la podemos dividir en tres grupos:

PROPIETARIOS RÚSTICOS

En este grupo encuadramos a los pequeños propietarios rurales y a los hombres libres que trabajaban tierras de nobles, iglesias y
monasterios; son los villanos que en un principio viven en las explotaciones agrarias o villas y posteriormente en núcleos de
población.

En la Castilla de los siglos X al XII y en las extremaduras o zonas fronterizas, los villanos podían subir de escalón social acudiendo
a la hueste con su caballo y equipo, formando la que se llamó "caballería villana", que pasará a integrar la baja nobleza.
ENCOMENDADOS

Este segundo grupo estaba formado por aquellos hombres libres que se sometían a un tipo de encomienda. El clima de inseguridad
social hizo que muchos hombres libres se sometiesen a una encomendación, en la que se solicitaba la protección de un señor y a
cambio sometían un bien inmueble o ciertos frutos de un bien como contraprestación.

Surge así la "benefactoría" en la que dos hombres libres realizan un acuerdo en el que el poderoso protege al débil que somete
un predio o los frutos del mismo como contraprestación. Estas “benefactorias” tenían una duración determinada, aunque se podía
romper en cualquier momento.

Con posterioridad, evolucionando de las “benefactorias”, aparecen las “behetrías", en las que el pacto entre dos hombres libres
ha desaparecido y ahora son las tierras las que están sujetas a este canon, pasando sus titulares a convertirse en "hombres de
behetría". Auque en un principio existían las "behetrías de mar a mar" en las que se podía cambiar libremente de señor, éstas irán
desapareciendo, quedando los hombres de behetría sujetos a un señor determinado; también aparece un cierto carácter una serie
de gabelas, típicas del régimen señorial, como el yantar, infurción, etc.

BURGUESES Y CIUDADANOS

Los mercaderes y artesanos que se van asentando en ciertas localidades, dieron origen a los burgos y ciudades medievales, que
se caracterizaban por su dedicación fundamental al comercio, pasando luego a ser centros de poder e influencia, según se fue
asentando en ellas un mayor número de personas, incluso provenientes del campo.

Este grupo de hombres independientes, dedicados al comercio, prosperaron en lo ecónomico y se caracterizaban por ser
jurídicamente libres.

La libertad se convirtió en una condición común a la burguesía en su conjunto y, la libertad se hizo propia de los núcleos urbanos.
Quien vivía un cierto tiempo en las ciudades adquiría el estado de plena libertad o franquicia.

A partir del siglo XIII, surgió un derecho municipal autónomo, y un agradecimiento de las ciudades, representando a las ciudades
en las cortes. A su vez empezaron a tener importancia los letrados que se formaban en las universidades, que junto con los clérigos,
también formados en ellas, ocuparán los consejos de los reyes y los altos cargos de la administración.

En las ciudades, la práctica de oficios reunió a artesanos y menestrales en cofradías y gremios, impulsados por la defensa de sus
intereses comunes. Estas corporaciones eran cerradas y jerarquizadas. En España surgieron como cofradías con un fin piadoso de
quienes ejercían un mismo oficio, organizando la asistencia de sus miembros. Con el transcurso del tiempo se acentuó la defensa
de los intereses mercantiles, el control de los precios y los productos, configurándose los gremios como una casta cerrada que
monopolizaba un oficio, cuyo aprendizaje y ejercicio solo puede hacerse dentro de ella.

La actividad de estas personas y su progreso produjo unos usos comunes en toda Europa, sometidos a unos tribunales especiales
que entendían de los conflictos de los mercaderes dando lugar a un “ius mercatorum”.

C) LAS CLASES INFERIORES

Las clases inferiores estaban compuestas por dos tipos de personas, los colonos y los siervos.

LOS COLONOS

Eran personas libres que cultivaban tierras pertenecientes a un señor, iglesia o monasterio, aunque en muchos casos quedaban
adscritos a la tierra, sin poder abandonarla.

LOS SIERVOS

Eran reminiscencia de la antigua esclavitud, siendo las formas de entrada a esta condición el nacimiento, el cautiverio, las deudas
y el consentimiento propio. Esta última forma no se puede equiparar a la auto venta romana, este consentimiento voluntario
consistía la inclusión de cláusulas contractuales en las que se establecía que, en caso de no cumplirlas se caía en servidumbre.

La salida del estado de servidumbre no acarreaba el paso a la libertad plena, ya que el antiguo siervo se convertía en liberto,
manteniendo una relación con su antiguo señor, que le vinculaba de por vida. A lo largo de la edad Media se produjo un gran
movimiento de manumisiones, por lo que el grupo de los libertos era cada vez mayor.

El aumento de los libertos y los colonos, y la disminución numérica de los siervos, produjo una equiparación de todos ellos,
pasando a ser considerados como un solo grupo con muy pocas diferencias entre ellos.
4. FORMACIÓN DE LOS SEÑORIOS

Los latifundios medievales surgieron por diversas causas, y en ocasiones agregando tierras de pequeños propietarios en manos
de los poderosos. Las formas más comunes de creación de los latifundios fueron: las donaciones reales a iglesias, monasterios y
magnates; la entrega de tierras por impagos de préstamos; el despojo por la fuerza o la coacción; las donaciones de tierras a
grandes propietarios por parte de pequeños propietarios, que la reciben posteriormente en usufructo para trabajarlas, la entrega
de tierras como pena a señores que ejercían potestad jurisdiccional, y la cesión voluntaria por motivos religiosos.

Según fuese el señor, el propio rey, dignidades eclesiásticas o magnates seglares, los señoríos se llamaban de realengo, abadengo
o solariego.

Geográficamente, el señorío no era una unidad cerrada, sino que estaba generalmente muy dispersa. El centro nurálgico era la
villa o residencia señorial, y las dependencias anejas, bodegas, graneros y talleres, y las que constituían el monopolio señorial,
junto con un grupo de tierras que eran explotadas directamente por el señor. El resto de las tierras eran explotadas por colonos
que pagaban un censo.

A) TRIBUTOS Y SERVICIOS SEÑORIALES

En los señoríos no se percibían todos los derechos mediante aportaciones pecuniarias, si bien existían también pagos en metálico
y en especie. Todas estas prestaciones y pagos se engloban en los denominados tributos y servicios señoriales.

Los tributos y servicios a que tenían derecho los señores, los podemos dividir en 4 grupos, según la materia:

- Los referentes a la guerra.


- Los relativos a trabajos o servicios agrícolas.
- Los derivados del señorío sobre las personas.
- Los derivados del señorío sobre la tierra.

No todos estos tributos y servicios eran exigidos o prestados en todos los señoríos, dependía en gran manera de la época y del
tipo de señorío.

TRIBUTOS Y SERVICIOS REFERIDOS A LA GUERRA

- Fonsado o hueste: obligación de acudir a la convocatoria de hueste.


- Fonsadera: tributo pagado por no acudir a la convocatoria de hueste.
- Pectum o pecho: tributo pagado por los vecinos del realengo cuando al rey levanta ejército.
- Castellería o anubda: trabajos de edificación y reparación de castillos y fortalezas. Tributo pagado para la construcción y
reparación de castillos y fortalezas.
- Vigilae: servicio de guardia diurna en fortalezas y puertas.
- Excubiae: servicio de escuchas nocturnas.

SERVICIOS DE TRABAJOS AGRÍCOLAS

- Facendera o serna: servicios prestados, en los campos del señor. Tributo pagado por no trabajar en los campos del señor.

TRIBUTOS Y SERVICIOS DEL SEÑORIO SOBRE LAS PERSONAS

- Gayosa: tributo a pagar por tener un hijo.


- Ossas o calzas: tributo a pagar por contraer matrimonio. Solía conssitir en la entrega de una res o de una prenda de ropa.
- Luctuosa: tributos a pagar por el fallecimiento. Solía consistir en la entrega de una res.
- Novicio: tributo a pagar por el traslado de residencia.
- Yantar: víveres que había que suministrar al señor cuando visitaba las tierras.
- Conducho: viveres, habitación, luz y forraje, suministrado al señor cuando visitaba la tierra.
- Posada: alojamiento al señor y su sequito cuando visita la tierra.
- Censo o capitación: tributo que pagaba el liberto a su señor.
- Petitum: tributo especial por alguna causa excepcional.
- Moneda: tributo periódico anual, deriva del petitum que se hacía permanente.
TRIBUTOS Y SERVICIOS DEL SEÑORIO SOBRE LA TIERRA

- Infurción o census: tributo anual por la posesión de la finca.


- Fuzmaga: tributo a pagar por el uso de la casa con hogar.
- Mañería: tributo a pagar por el fallecimiento sin descendencia ni parientes; devolución de las tierras.
- Colleitios: tributo de ganado que se encuentra sin dueño en las tierras del señor.
- Mostrenco: tributo de todo bien carente de dueño en tierras del señor.
- Montazgo o montático: tributo por la utilización de los montes señoriales.
- Herbático: tributo por el uso de los pastos señoriales.
- Pontático o pontazgo: tributo por el paso por los puentes.
- Portático o portazgo: tributo por el paso de puertas o puertos.
- Maquila: tributo por el uso del molino señorial; consistente en una porción de la harina obtenida.
- Formático o fornage: pago por el uso del horno señorial.
- Diezmos de mar: tributo pagado por los barcos.
- Cambos: tributo pagado por la pesca obtenida; conssitente en una porción de los peces.
- Quebrazos: derechos señoriales sobre los restos de naufragios llegados a las costas.

5. FEUDALISMO

El feudalismo es el sistema social y político propio del occidente europeo entre los siglos X al XIII, que ordenó la vida social de
Francia, Alemania, Borgoña, Lombardía y Cataluña, durante todo ese periodo.

El feudalismo articula una estructura social jerárquica, con una multiplicidad de lazos de dependencia personal. Las relaciones
feudales exigen la existencia de una persona principal y otra subordinada, pudiendo participar de esta relación en los dos sentidos:
uno puede ser señor y vasallo a la vez.

El predominio de las relaciones personales de los lazos de vasallaje produjo que el estado feudal dejase de ser un Estado,
eclipsándose las relaciones políticas súbdito-rey ante las relaciones propias del vasallo-señor.

El feudalismo deriva de las relaciones de “feudo”, que son el resultado del "vasallaje", el primero protege y renumera al segundo
a cambio de fidelidad y servicio, y el “beneficio”, cesión del disfrute de tierras por unas prestaciones específicas.

El feudalismo se puede estudiar bajo dos puntos de vista, sigueindo una concepción juridica como fenomeno institucional, o por
una concepción socioeconómica. Siguiendo la primera postura, se sostiene que, a excepción de Cataluña, en España no hubo
feudalismo; siguiendo la segunda postura, se entiende que en toda España si existió feudalismo.

El origen del feudalismo es discutido por los historiadores; unos sostienen que surgió con la monarquía carolingia, por la necesidad
de crear un ejercito de caballería que pudiese enfrentarse a los ejércitos de caballería musulmanes; para otros no fue así, ya que
ni los musulmanes tenían un gran ejército de caballería, ni después de su enfrentamiento en Poitiers, el ejército franco se convirtió
en un ejército de caballería y además con anterioridad ya se habían producido confiscaciones de tierras a la Iglesia para ser
entregadas a nobles.

A) INSTITUCIONES FEUDALES

En el feudalismo podemos encontrar diversas instituciones, destacando entre ellas dos: el vasallaje y el beneficio.

EL VASALLAJE

A semejanza de lo seguido en el “séquito regio" germánico, en donde existían unos vínculos personales entre el rey y otros
hombres libres, los nobles se unían al rey con este tipo de vínculos personales, siendo uno vasallo, que jura fidelidad a otro, señor,
comprometiéndose aquel a prestar servicios y recibiendo protección, sustento y otras mercedes a cambio.

El pacto vasallístico se establecía mediante una ceremonia "homenaje" que simbolizaba el compromiso contraído libremente por
ambas partes. La ceremonia en la que se realizaba el pacto era muy formalista. Existían ciertas obligaciones de ambas partes,
destacando en las del señor el “hacer bien a los vasallos” protegiéndole y facilitándole sustento u otros medios de vida; el vasallo
debía ser fiel y prestar "auxilium" al señor.

Las relaciones vasallísticas solían ser de por vida, pero podían romperse por justa causa o mera libertad de las partes. En ambos
casos el vasallo estaba obligado a devolver lo recibido del señor, a excepción de lo percibido por los servicios prestados. También
se podía cambiar libremente de señor.
EL BENEFICIO

Esta institucion conssite en la entrega de tierras en beneficio, concediendo el derecho al disfrute del predio a cambio de la
prestación de determinados servicios, en Castilla el beneficio recibió el nombre de prestimonio a honor, y tenía dos características:
no implicó la creación de vínculos vasallísticos y no fueron objeto de transmisión hereditaria.

B) CONSECUENCIAS DEL PACTO FEUDAL

La cocnesión por parte de los reyes de un régimen de exención o inmunidad a un territorio tuvo como consecuencia que el señor
era quien percibía los servicios y tributos, era quien realizaba la vigilancia de las tierras y nombraba a los oficiales del mismo,
teniendo los oficiales reales vedada su entrada en el "coto". Estas inmunidades fueron ampliándose y así extensos territorios
fueron sustraídos de la intervención regia.

En Castilla lo hizo mediatizado, porque no se dio el beneficio y el vasallaje y en todo caso existió una sujección al rey, que no
entregó la absoluta jurisdiccion a los señores. En Aragón y Navarra, tampoco se llegó al extremo del régimen feudal. La
feudalización tambien se produjo con los cargos u oficios públixos que llevaban consigo unas rentas o beneficio de tierras.

C) DERECHO FEUDAL

El conjunto de relaciones jurídicas nacidas del pacto feudal se regía por unas normas que configuraban el derecho feudal. En un
principio era de naturaleza consuetudinaria, pero luego fueron recogidas por escrito en los llamados “libri feudorum”.

En España, solo en Cataluña encontramos muestras del derecho feudal. Este derecho se recopiló por orden del conde de Barcelona
Ramón Berenguer I, recogiendo sentencias judiciales y disposiciones del conde; con posterioridad Ramón Berenguer IV mandó
realizar una nueva recopilación que se plasmó en los "Usatges de Barcelona”. También en Cataluña, existieron redacciones
particulares entre la que destaca “Commemorations de Pere Albert”.

6. ESTRUCTURA ECONOMICA ALTOMEDIEVAL

En España la economía fue muy abierta, tanto por la dispersión geográfica como por el comercio con la España musulmana.

A) AGRICULTURA Y GANADERÍA

La agricultura fue muy importante en la economía altomedieval, siendo la explotación de la tierra realizada por los pequeños
propietarios que trabajaban campos ajenos mediante diversos contratos.

La ganadería tuvo gran importancia, en especial tras la adquisición de nuevos territorios que propiciaban la ganadería más que la
agricultura, así surgieron grandes rebaños. Extremadura y La Mancha, favoreció la trashumancia de la que nacerá la Mesta. Dentro
de esto, destacó la cría de ganado mular y equino para la guerra, y en Castilla el ganado de ovino.

B) ACTIVIDADES ECONÓMICAS

LA ACTIVIDAD COMERCIAL

En las ciudades fue surgiendo una categoría social: la burguesía que se dedicaba a diferentes actividades económicas. Desde
tiempos tempranos empezaron a surgir reuniones de comerciantes en lugares y momentos concretos, estas son las ferias y los
mercados.

Las ferias son reuniones de varios días, en un lugar determinado, celebradas una o dos veces al año a las que acuden mercaderes
de muy diversos lugares para comprar y vender productos de todo tipo. Los mercados son también reuniones de comerciantes,
pero de un solo día de duración, que se celebraba en un día concreto de la semana o cada 15 días; eran de carácter más pequeño
y solían acudir mercaderes e individuos de zonas próximas, siendo de carácter regional o comarcal.

Ambas suponían un elemento esencial para el desarrollo de una localidad, pues favorecía el asentamiento en ellas de mercaderes;
por ello eran muy deseadas por todas las localidades; pero en España no se podía crear un mercado o una feria siempre que se
deseaba, pues solo el rey tenía la posibilidad de conceder su creación, y en pocos casos se transmitió esta prerrogativa a algún
señor para que crease mercados o ferias en localidades de su señorío.

Junto a las ferias y mercados, comenzaron a aparecer en algunas de las ciudades importantes de los reinos españoles, el comercio
estable, en tiendas abiertas al público.

La importancia economica de estas reuniones mercantiles llevó a los poderes públicos a la creación de una serie de normas
jurídicas especiales y concretas que asegurasen el buen funcionamiento de las mismas y la seguridad de las personas que acudían
a ellas; las primeras fueron dando lugar al derecho mercantil y las segundas a una institución propia de la época medieval: “La Paz
de Mercado”.
La Paz de Mercado es una institución jurídica, que establecía la seguridad de quien acudía a un mercado o una feria, pero no solo
a él, sino tanto en su ida como en su vuelta, siendo el rey quien garantizaba esta seguridad. Como multa pecuniaria se establecía
como norma general la del "Coto Regio Franco" consistente en sesenta sueldos, pasando posteriormente, en muchos lugares a
ciento veinte sueldos.

ECONOMÍA MONETARIA

También en esta época altomedieval se empieza a producir un cambio en la sociedad hispano-cristiana y la economía empieza a
convertirse en una economía monetaria. Gran culpa de este cambio la tuvo la expansión del reino castellano leonés unido al
declive.

A mediados del siglo XI Fernando I de León consiguió que los reyezuelos musulmanes pagasen con grandes cantidades de oro y
plata su seguridad. El primero que acuñó moneda en Castilla y León fue su hijo Alfonso VI, quien heredó las parias que cobraba su
padre e hizo nuevas; también expandió su reino más de lo que habian hecho los anteriores reyes; así, al conquistar Toledo
aprovechó para realizar la primera acuñación de moneda castellana; a partir de este momento la economía de la España cristiana
fue convirtiendose cada vez más en una economía monetaria.

APARICIÓN DE NUEVAS ACTIVIDADES

En este mismo periodo nos encontramos con otro suceso de relevancia en diversos campos: el auge del Camino de Santiago, que
debido al gran número de peregrinos que lo recorrían provocó la expansión de las ciudades situadas en él. Toda la zona por la que
se discurre esta via de peregrinación vio como en ella se asentaa un gran número de peregrinos y mercaderes, apareciendo ferias
y mercados que dinamizaban la actividad económica de ciudades y pueblos.

Tambien tuvo gran importancia el renacimiento de las relaciones de los reinos hispanos con los reinos europeos, de donde llegaron
reinas, acompañadas de sus séquitos, órdenes religiosas, nuevas formas de escritura e incluso el cambio en el rito religioso.

Cambistas y Banqueros: todos estos movimientos hicieron aparecer diversas actividades mercantiles. La primera que aparece es
la de cambista, era realizada por personas que, sentados en un banco, realizaban el cambio de monedas extranjeras por las del
lugar; estos se fueron transformando en concesionarios de préstamos y créditos, convirtiéndose en verdaderos agentes
financieros.

La letra de cambio: el desarrollo de la actividad comercial propició el nacimiento de nuevas formas de tráfico financiero,
destacando la letra de cambio, que es un documento en el que un acreedor ordena a un deudor, que pague a un tercero, tomador,
o a una cuarta persona, beneficiario. la Letra de cambio tuvo una gran importancia en todo el desarrollo comercial de la Europa
medieval, y así en la Baja Edad Media podemos hablar de la “revolución mercantil" en igualdad con la "revolución industrial del
siglo XVIII".

Ésta nació en la Italia altomedieval y la primera que encontramos en España es de Barcelona. En Castilla la letra de cambio adquirió
verdadera importancia con el apogeo de las ferias lanares, en especial la de Medina del Campo.

Compañías: empezaron a surgir las compañías mercantiles que suponía un esfuerzo economico mucho mayor que el del comercio
terrestre, que era para distancias menores. Asi vemos aparecer dos tipos generales:

- “Compañía mercantil": varias personas ponen dinero en común para realizar una empresa mercantil, repartiéndose las
ganancias y las perdidas en función de la cuantía aportada.
- “Compañía en comandita”: una persona ponía dinero y otra era la que realizaba la actividad mercantil, repartiéndose en
ambos casos las ganancias o las perdidas, según el acuerdo de las partes.

Comercio maritimo: destacan dos zonas dedicadas al comercio marítimo, la mediterranea, zona de influencia de la Corona de
Aragón; y la cantábrica, por donde Castilla se abre al comercio con Europa, primero con los puertos castellanos del cantábrico, y
luego con los vizcaínos y guipuzcoanos, que formarán uniones mercantiles.

El desarrollo del comercio hizo que fuese surgido un derecho consuetudinario que regía este tráfico mercantil, que conocían de
los conflictos surgidos en estas relaciones, en especial del marítimo.

En Europa se puede distinguir entre dos zonas marítimo-mercantiles, el Mediterráneo t la zona norte. Ya en el siglo XI se realizaron
recopilaciones de este derecho maritimo, el del norte en los llamados “roles de Olerón", que recogen sentencias del tribunal
mercantil de la isla francesa de Olerón. En el Mediterráneo se realizaron diversas recopilaciones, pero la más importante de todas,
que se llegó a aplicar en todas las costas mediterráneas, es la realizada por un jurista barcelonés en la que se recogían sentencias
del Consulado de Barcelona, pero también de otros consulados; hablamos del “Libro del Consulado del Mar”.

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