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NÚCLEO NAVARRO: Los carolingios era la dinastía que bajo el mando del emperador
Carlomagno gobierna el reino franco y buena parte de Europa a principios del siglo IX.
Los vascones vencen a un ejército carolingio en Roncesvalles en 778, apareciendo
poco después organizados en el Reino de Pamplona, que a principios del siglo X se
extiende hasta la ribera del Ebro. Este territorio, colonizado y explotado debido a su
gran riqueza agrícola, tenía un alto valor estratégico, tanto para los carolingios (norte)
como para los musulmanes (sur). Los francos tenían que controlar los pasos naturales
en los Pirineos para evitar incursiones musulmanas y los musulmanes debían
defender el valle del Ebro.
NÚCLEOS ARAGONÉS Y CATALÁN:
Las poblaciones cristianas se defendieron del Islam y de los carolingios. Este conjunto
de pequeños condados dependientes de los reyes carolingios nació en el Pirineo
Central y Oriental en el siglo IX. Destacan, por su proyección futura, el Condado de
Aragón y unos pequeños condados orientales que formaron un conjunto de territorios-
tapón denominado Marca Hispánica. En el seno de esta última, nacerá en territorios
arrebatados a los musulmanes el Condado de Barcelona en 801 que iniciará
rápidamente la colonización de los territorios circundantes. El condado de Aragón fue
anexionado por Navarra y a mediados del siglo XI se convirtió en reino bajo el
mandato de Ramiro I (1035-1066).
b) Zona aragonesa
Se produjo el control de las cuencas media y baja del rio Ebro. Además, el rey
aragonés Alfonso I toma Zaragoza en 1118 y se lleva a cabo la conquista de
Tortosa en 1148 y la de Lleida en 1149 por parte de Ramón Berenguer IV, rey
de Aragón y Conde de Barcelona.
Por otro lado, en los valles del Tajo y del Ebro se extendió la Repoblación
concejil, por la cual se creaban nuevos municipios (concejos) a los que se les
concedían importantes privilegios reales para atraer a nuevos pobladores.
A mediados del siglo XII, los cristianos controlaron los valles del rio Tajo y del
Ebro. En dicho territorio hubo un intenso contacto entre ambas culturas por la
permanencia de muchos mudéjares, poblaciones fundamentales en la
economía futura de Aragón.
Segunda etapa (segunda mitad del siglo XII- principios del siglo XIII
Se conquisto la cuenca del rio Guadiana, en cuya repoblación intervinieron las
Órdenes Militares, cofradías de monjes-soldado regidas por una regla monástica que
fueron creadas en el siglo XII para luchar contra los musulmanes. Recibieron grandes
lotes de tierras (encomiendas) que explotaron en forma de régimen feudoseñorial. Por
ello, estas órdenes deberán fidelidad al rey.
Esta nueva organización social del espacio generó una estructura social, económica y
territorial que duró hasta el siglo XIX. El rey castellano Alfonso VIII venció a los
almohades en la batalla de las Navas de Tolosa (1212). Esto provocó un gran avance
cristiano en el siglo XIII. A principios del siglo XII en la Península, los islamitas fueron
incorporados por el imperio almohade, el cual ejerció el poder de forma enérgica
desde mediados del siglo XII, conteniendo, en gran medida, el avance cristiano hasta
1212.
Tercera etapa (siglo XIII)
Se produjo un gran avance cristiano por oriente y por occidente que redució la
presencia musulmana en la península al Reino Nazarí de Granada. El proceso
histórico de la Reconquista no concluyó hasta que Isabel I de Castilla y Fernando II de
Aragón –los Reyes Católicos- conquistasen este reino en 1492, culminando la
recristianización de la Península Ibérica.
- En el ámbito de la Corona de Castilla se conquistaron: el valle bajo del Guadiana, el
valle del Guadalquivir y el Reino de Murcia. Los protagonistas fueron los reyes
Fernando III el Santo y Alfonso X el Sabio.
- En el ámbito de la Corona de Aragón, se incorporaron las Islas Baleares y el Reino
musulmán de Valencia. El protagonista fue el rey aragonés Jaime I el Conquistador. En
estos territorios, aunque también se repartieron tierras a aragoneses y catalanes, la
repoblación fue más limitada debido a la densidad de la población (mayor que en los
territorios conquistados por los castellanos) y, por ello, permanecieron muchos
mudéjares,