ALIMENTACIÓN SANA

Las frutas son una fuente rica de sustancias necesarias para que el cuerpo funcione
bien, nos ofrece la nutrición que necesitamos para vivir.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es esencial que consumamos al

menos 400 gramos de verduras y frutas al día. Pero, ¿por qué es tan importante comer
frutas a diario? Debido a que gracias a esta podemos obtener minerales, antioxidantes,
hidratantes, que nos ayudan a mantener energía para el día a día.

1. FRUTAS ÁCIDAS.

Son conocidas también como frutas cítricas y entre ellas podemos distinguir
limón, naranja, frambuesas, kiwi.

Estas frutas son conocidas por su gran aporte de vitamina C, la cual es esencial para
reforzar el sistema inmunológico y prevenir enfermedades virales, funcionan como un
equilibrador para los niveles de colesterol, azúcar en sangre y tensión arterial.
Sin embargo hay que tomar en cuenta que no se debe abusar del consumo de estas
frutas, ya que su acidez puede causar sensibilidad en las paredes estomacales (en
especial si se sufre de enfermedades como acidez estomacal o gastritis).

2. Frutas semiácidas

No tienen ácido cítrico, por lo que su acidez es mucho menor, llegando a

estar más cerca de un tono dulce. Entre estas están: fresas, mandarinas,
mango, melocotón, tomate de árbol, durazno y lima.

Contienen altos niveles de fibra, lo cual ayuda al tracto intestinal y a

mantener la salud del colon. Son fuentes ricas de antioxidantes, con las
cuales conseguimos una nutrición natural para nuestra piel y cabello, así
como una oxigenación y regeneración de las células.
3. FRUTAS DULCES

Entre estas frutas destacan: cerezas, ciruelas, maracuyás, granadas,

guayabas, guanabanas, melón, patilla, banano, uvas y peras.

Se caracterizan por poseer azúcares naturales y, dependiendo de su

maduración pueden ser más o menos dulces. Poseen minerales como
potasio, calcio, zinc, flúor y magnesio, para dar energía a nuestro
organismo, huesos y dientes. Proporcionan una gran cantidad de complejo
B y ácido fólico, lo cual ayuda con el desarrollo mental y el cuidado de
nuestro cerebro.

4. Frutas neutras
Estas frutas no poseen un sabor marcado. Entre esas están aguacate,
cacao, coco, aceitunas, nueces y maníes.

Son fuentes ricas de proteínas, sales, minerales y oligoelementos (grasas

saludables) aportando energía inmediata y natural al organismo. Aportan
grandes beneficios al desarrollo muscular del cuerpo y el cuidado de los huesos.

5. Frutas tropicales
Son frutas que se encuentran mayormente en las regiones del trópico,
entre estas se encuentran: coco, banano, mango, papaya, piña, kiwi,
aguacate, papaya, granada y guayaba.

Poseen alto contenido de agua que contribuye a mantener tanto el

organismo como la piel hidratada, es muy común verlos en cremas o
 champú. Poseen altos contenidos de vitaminas A, B y C y minerales que
ayudan a mantener una dieta balanceada y nutritiva especialmente en los
meses de veranos donde tendemos a deshidratarnos con más facilidad.

6. Frutos rojos

fresas salvajes, frambuesas, arándanos, moras, cerezas.

Pueden variar entre lo dulce y ácido, por lo que algunas contienen grandes
cantidades de vitamina C y otras vitamina E. Además, todas son buenas
fuentes de hierro. Son ideales para la oxigenación y regeneración celular,
funcionan como un detox natural para el organismo y la piel, mantienen
una circulación sanguínea saludable.

7. Frutos oleaginosos
Son aquellas que poseen altos contenidos de grasas saludables,
siendo ideales para extraer aceites de ellos.
aguacate, aceitunas, semillas de girasol, almendras, avellanas, entre
otras.

Se conocen por ser proteínas vegetales, contener omega 3, vitamina E y

minerales como hierro, zinc, magnesio, selenio y calcio. Estos alimentos
son muy útiles a la hora de perder peso y tener una dieta ligera. Además
ayudan con el cuidado y nutrición profunda de la piel y el cabello, ayudan a
mantener un bajo colesterol y a mejorar el flujo sanguíneo.
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