1 Universidad de Chile

Escuela de Psicología

La Evaluación Clínico Pericial con Pre-escolares en casos de Agresiones

Sexuales: criterios relevantes y metodología
Ps. María Andrea Huerta Aguilera*

RESUMEN

El presente artículo se focaliza en los niños pre-escolares como sujetos de evaluación forense en casos de
agresiones sexuales, abordando las capacidades propias del desarrollo en esta etapa del ciclo vital y los
cuestionamientos a su competencia para entregar testimonio. Asimismo, se indaga en los criterios
metodológicos utilizados en la evaluación clínico pericial de estos niños y las exigencias que dicha evaluación
conlleva para el profesional perito. El tema se desarrolla considerando una revisión bibliográfica y la
experiencia práctica de tres psicólogos peritos y una psiquiatra perito, que se desenvuelven en el ámbito
forense en Instituciones públicas que presentan una alta demanda de pericias en casos de delitos sexuales a
niños.

Introducción1 nuestro país legalmente como menores de

El psicólogo perito forense dedicado a la
evaluación de posibles víctimas infantiles
en casos de agresiones sexuales tiene
grandes exigencias y desafíos en su
quehacer. En primer lugar, debido a que
las agresiones sexuales en la infancia son
un fenómeno complejo, que se caracteriza
por una relación de desigualdad de poder
entre el agresor y su víctima, en donde
ésta es utilizada como objeto sexual,
siendo por lo general el único testigo de
dicha interacción. Asimismo, se trata de
una problemática social multicausal, que
ocurre en una disparidad de contextos,
intrafamiliares y extrafamiliares, cuyo
impacto o consecuencias en los niños
victimizados es altamente variable.
En segundo lugar, se debe considerar la
particularidad del sujeto de evaluación, es
decir, niños/as y adolescentes, personas
que la sociedad considera en proceso de
maduración y de desarrollo físico,
cognitivo y psicosocial, denominados en
1 de los niños para prestar testimonio, que
* Pontificia Universidad Católica de Chile. Postítulo Terapia
Familiar, Pareja e Individuo del Instituto de Terapia Familiar
de Santiago. Psicóloga asesora de la Unidad de Protección de
la Primera Infancia, de la Fundación INTEGRA.
1 Este artículo corresponde al trabajo de seminario del
Diplomado de Peritaje Psicológico en Agresiones Sexuales
Infanto- Juvenil, en la Universidad de Chile, año 2007.
edad. Desde una construcción social se
plantea la clasificación en etapas
evolutivas claramente diferenciadas como
pre-escolaridad, escolaridad y
adolescencia, cada una de las cuales
presenta necesidades propias y tareas
características del desarrollo. El psicólogo
perito en este ámbito debe conocer a
cabalidad la especificidad de la Infancia y
de cada una de estas etapas evolutivas.
En tercer lugar, la labor pericial se
enmarca en un Contexto Judicial que
exige al profesional psicólogo
colaboración desde su experticia para
ayudar a esclarecer la situación legal en
que se ve envuelto un niño. Esto conlleva
la exigencia de conocer y manejar
lenguaje y procedimientos jurídicos, así
como la capacidad de exponer en forma
clara y aportativa análisis psicológicos
aplicados a la realidad de cada caso.
Sumado a todo lo anteriormente expuesto,
existe un cuestionamiento a la capacidad
surge desde el Sistema Judicial y de
algunas investigaciones en Psicología
Forense, que han señalado que los niños
presentan una menor capacidad de
atención, alta sugestionabilidad, mayor
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dificultad para retener lo percibido,
limitaciones cognitivas, dificultad para
distinguir entre realidad y fantasía, entre
otras. Se debe tener en cuenta que estas
investigaciones han comparado las
capacidades de los niños con las
capacidades de los adultos, existiendo una
desigualdad de condiciones, frente a lo
cual los niños están en desventaja,
resultando ser considerados testigos de
segunda categoría (Garrido, Masip &
Herrera, 2006). Se podría considerar que
estos resultados apuntan a una mirada de
los déficits de la infancia, siendo
necesario que el psicólogo perito amplíe
la mirada para conocer los recursos con
los que cuentan los niños para expresar
sus vivencias y relacionarse con los
demás.
Especialmente cuestionados en su
capacidad de brindar testimonio resultan
los niños más pequeños, aquellos que se
encuentran en la etapa evolutiva de Pre-
escolaridad, que abarca el rango de edad
entre los 2-3 años a los 5-6 años de vida.
Frente a la necesidad del ámbito judicial
de contar con un relato verbal de los
hechos investigados, nos encontramos
con el desarrollo de estos niños que están
adquiriendo la capacidad de expresión del
lenguaje verbal, presentando aún una
narrativa limitada, utilizando además
otras vías de comunicación como son lo
gestual, conductual y lúdico, que debieran
ser consideradas.
El presente artículo se focaliza en conocer
qué exigencias y desafíos presenta esta
etapa evolutiva para el psicólogo perito y
qué criterios metodológicos se utilizan en
la evaluación clínico pericial con niños
pre-escolares en casos de agresiones
sexuales. Abordándose este tema desde
una revisión bibliográfica y entrevistas
semi-estructuradas a tres psicólogos
peritos y una psiquiatra perito, quienes se
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desenvuelven en el ámbito forense en
Instituciones públicas que presentan una
alta demanda de pericias en casos de
delitos sexuales a niños.2
Aspectos del Desarrollo Pre-escolar
relevantes para la Evaluación
Clínico Pericial
Entre los 2 y 6 años de vida, se denomina
años pre-escolares o primera infancia, los
pequeños dejan de ser bebés para
convertirse en niños. Comienzan a
experimentar importantes cambios en su
desarrollo físico, psicomotriz, cognitivo,
emocional, psicosexual y social. En todo
este proceso de desarrollo tiene un papel
fundamental el tipo de influencias que
reciben de su medio ambiente (Papalia,
D., Wendkos, S & Duskin, R., 2001).
 Capacidad de Memoria: Entre los 2-3
años de edad los niños poseen memorias
no verbales de eventos de la infancia, que
se crea a los ocho o nueve meses de vida.
Pueden verbalizar memoria de eventos
hasta seis meses atrás, observar, haciendo
todo por acción, siendo ésta la que delata
si algo ha pasado. Entre los 3-4 años los
niños recuerdan esquemas, rutinas y
secuencias, no eventos específicos.
Olvidan datos que difieren del esquema y
crean sugerencias que van con su
esquema (González, 2000). Alrededor de
los 5 años de edad el niño posee una
capacidad de memoria consistente.
Asimismo, en los niños existe una
tendencia a fijarse y recordar detalles
periféricos de un hecho en vez de
2
CAVAS, IML, DAM Hellen Keller pertenecientes a la
Región Metropolitana. Los cuatro profesionales entrevistados
cuentan con una amplia experiencia teórica y práctica en la
temática de las agresiones sexuales a niños y adolescentes,
desempeñándose en evaluaciones periciales en el sistema
judicial antiguo y, posteriormente, a partir de la puesta en
marcha de la reforma procesal penal en Santiago, en el año
2005, han continuado realizando hasta la fecha cientos de
peritajes a niños.
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recordar la información central, debido a
que esto último implica procesos de
abstracción que se desarrollan en etapas
evolutivas posteriores (Cantón & Cortés,
2000).
La cantidad de información recordada por
un niño de tres años disminuye entre una
y tres semanas después, mientras que
durante el mismo período esta
información se mantiene en un niño de
seis años (Mapes, 1995, citado en Cantón
& Cortés, 2000). Si bien los procesos de
exactitud de memoria tienen una curva
ascendente a través del desarrollo infantil,
esto no significa que los niños más
pequeños no recuerden o recuerden con
inexactitud los eventos que han vivido
(Cantón & Cortés, 2000).
Por otra parte, los pre-escolares pueden
tener más dificultades en dar sentido a
una experiencia y, de este modo,
integrarla y procesarla como recuerdo;
sobre todo si se trata de una experiencia
traumática, lo que se refleja en
imperfecciones del relato o ausencia de
éste, lo que no implica la no existencia de
trauma (Sename, 2004).
Terr (1998)3 en un estudio sobre los
recuerdos de eventos traumáticos en niños
entre 1-5 años, señala que frente a
diversos tipos de exposición a trauma,
todos los niños mostraron evidencias de
recordar el trauma en sus conductas,
expresando temores específicos. Los
menores de 18 meses al momento del
trauma fueron incapaces de expresar
recuerdos verbales. Entre los 18 meses-
28-meses-36 meses pudieron dar reportes
verbales fragmentados. Los niños de 2
años y medio a 3 años de edad fueron
3
Citado en Salas, Christian. “Memoria y Abuso Sexual”.
Apuntes Diplomado Peritaje Psicológico en Agresiones
Sexuales, Universidad de Chile, 2007.
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capaces de un reporte completo del
trauma.
En la práctica en la evaluación clínico
pericial en casos de agresiones sexuales,
se evalúa la existencia o no en el niño del
recuerdo de la agresión sexual y las
características de la evocación de dicho
recuerdo. La perito psicóloga del
CAVAS4 plantea la necesidad de
formular hipótesis al respecto, como por
ejemplo, que tal vez el niño vivenció los
hechos abusivos, pero ya no los recuerda
o que no es un hecho significativo para él
en la actualidad. Evaluando además si
recuerda contenidos asociados a la
vivencia abusiva, señala “Hay que
aclarar si tiene un recuerdo de las
situaciones que se denuncian y de hechos
circunscritos a esta vivencia. Si son
hechos que no son parte del mundo
psíquico o está evitando, para lo cual se
pueden utilizar otros indicadores
conductuales, emocionales, verbales”.
En la permanencia de un recuerdo
traumático o en la capacidad de
recordarlo también se considera la
distancia temporal entre el hecho y su
evocación. Cantón & Cortés (2000)
señalan la necesidad de tener en cuenta
que la memoria con el tiempo se vuelve
más reconstructiva y menos reproductiva
al ir agregándosele nuevas experiencias e
informaciones. Plantean que cuanto más
tiempo haya transcurrido entre el
momento del suceso y el momento del
recuerdo, mayor será la probabilidad de
que se produzcan distorsiones.
La perito psicóloga del IML5 señala que a
mayor tiempo transcurrido entre el hecho
4
Aida Leiva, psicóloga Centro de Asistencia a Victimas de
Atentados Sexuales, CAVAS Región Metropolitana, entrevista
realizada el 27 de noviembre de 2007.
5
Ximena Navarro, psicóloga Instituto Médico Legal de la
Región Metropolitana entrevista realizada el 22 de noviembre
de 2007.
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abusivo y la evaluación de éste, se ve
afectada la capacidad del niño para
recordar los sucesos, especialmente para
eventos que suceden antes de los 7 años
de edad. Señala “Lo que hemos visto es
que la temporalidad afecta en la
extensión del relato, en niños que han
sido abusados a los 2 años de edad y
tienen 4 años al momento de la
evaluación. En el fondo la mitad de su
vida ya ha pasado desde el abuso. El
informe pericial hace harto énfasis en la
idea de que se le está pidiendo al niño
que recuerde algo que ocurrió hace la
mitad de su vida, en un momento que
tenía la mitad de recursos para entender
el mundo, para interpretarlo y
explicarlo”.
Con la finalidad de evitar que el paso del
tiempo afecte el testimonio de los niños
pre-escolares, por ejemplo de la
contaminación de terceros adultos, el
psicólogo del Dam Hellen Keller6 señala
que en su equipo de trabajo han logrado
establecer un acuerdo con la Fiscalía
Local de San Bernardo, consistente que se
derive en el corto plazo a pericia
psicológica a estos niños.
 Capacidad narrativa: Hasta antes de
los 6 años los niños no tienen capacidad
narrativa, para entregar una secuencia
lógica de un hecho, con un principio,
desarrollo y final, debido a que esta
capacidad la desarrollaran en sus
primeros años de enseñanza escolar. Sin
embargo, a los 3 años los niños son
capaces de reportar verbalmente
experiencias reiteradas y únicas. Sus
relatos en general son breves,
disgregados, con bajo desarrollo de
vocabulario, se expresan según su
6
Omar Cañete, psicólogo Centro de Diagnóstico Ambulatorio,
DAM Hellen Keller, entrevista realizada el 23 de noviembre
de 2007.
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idiosincrasia, sin compartir el significado
que tiene el adulto de ese mismo concepto
(Sename, 2004). Al respecto la perito
psiquiatra del IML7 señala: “En general
dan un relato breve, poco estructurado
con algunos elementos ingenuos, el niño
va relatar lo que puede desde la
comprensión infantil de lo que le
ocurrió”.
Los pre-escolares utilizan términos
concretos y no genéricos, ejemplo: pera y
no fruta; pueden decir el nombre de su
perro “Boby” para referirse cualquier
perro, realizando una sobre extensión del
lenguaje. Es necesario formularles
preguntas breves y simples, explorando
los significados personales de ciertos
elementos conceptuales de su relato
(Sename, 2004). Asimismo, las preguntas
cerradas “si” o “no” llevan a niveles altos
de imprecisión, especialmente en niños
pequeños (Peterson & Rideout, 1997;
Schwarz-Mueller, 1997)8.
Por otra parte, todos los peritos
entrevistados coinciden en que los niños
que presentan trastornos del lenguaje o
alteraciones del lenguaje, como por
ejemplo, dislalia, conllevan una gran
dificultad para la evaluación pericial,
frente a lo cual recomiendan realizar un
mayor número de entrevistas y el uso de
técnicas proyectivas.
Otro aspecto importante de considerar en
la capacidad narrativa es la reacción
emocional que le provoca al niño el hecho
investigado y si existe motivación del
niño para referirse a éste, la perito
psicóloga de CAVAS refiere “Un niño de
7
María Alicia Espinoza, psiquiatra Instituto Médico Legal de
la Región Metropolitana, entrevista realizada el 22 de
noviembre de 2007.
8
Citado en Salas, Christian. “Memoria y Abuso Sexual”.
Apuntes Diplomado Peritaje Psicológico en Agresiones
Sexuales, Universidad de Chile, 2007.
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cuatro o cinco años con mayor capacidad
narrativa, puede, sin embargo,
encontrarse evitativo frente al tema y no
entregar relato”.
El tono emocional del niño evaluado es
relevante, puede expresar con gestos y
corporalmente sus emociones, las que
deben ser detectadas en relación con qué
contenidos las producen. Por su parte, la
psiquiatra del IML, señala que los niños
pueden explicitar abiertamente su rechazo
a referirse a la agresión sexual, “dicen no
quiero contar o se angustian y lloran, no
es la idea hacerlos sentir incómodos,
pero es un elemento que cuando surge es
importante para darle coherencia a toda
la entrevista”.
 Capacidad de distinguir la Fantasía
de la Realidad: Los niños pre-escolares
fantasean a partir de experiencias reales,
el contenido de su imaginación se orienta
hacia cosas positivas, que le producen
alegría y placer. Progresivamente logran
diferenciar entre fantasía y realidad
(Sename, 2004). González, E. (2000),
señala que los niños a partir de los 4 años
en adelante, pueden jugar escenas
dramáticas complejas y largas, presentar
fantasías románticas, pero no fantasías
sexuales espontáneas.
La perito psiquiatra de IML señala “Los
niños de uno o dos años no tienen claro
la diferencia entre realidad de fantasía,
pero a partir de los tres años esperamos
que sí, y eso es lo que vemos en las
pericias, ellos distinguen que el juego es
juego, porque pueden salir del juego,
para volver a situarse en la realidad”.
Por otra parte, los relatos de agresiones
sexuales que incluyen elementos alejados
de la realidad, debieran ser analizados
cuidadosamente y no usados para
descalificar a priori el testimonio infantil.
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Debido a que dichos elementos pueden
estar asociados a la dinámica sexualmente
abusiva, ya sea al efecto del trauma sobre
la memoria; esfuerzos del niño por
proteger al agresor; la manipulación sobre
el menor por parte un tercero adulto para
sostener una declaración falsa (Sename,
2004).
 Capacidad de distinguir entre mentira
y verdad: A partir de la revisión
bibliográfica se señala que no existen
estudios concluyentes en digan que los
niños mienten más que los adultos. Los
enfoques más recientes han demostrado
que los niños, ya a los 3 años, saben
distinguir entre la mentira y la
equivocación. Cuando se les pregunta si
una afirmación concreta es mentira o
equivocación, saben distinguir los dos
conceptos, y que quien escucha una
mentira se enoja y quien escucha una
equivocación no se enoja Aunque no
manejan adecuadamente el concepto de
mentira, siendo incapaces de colocarse en
la mente del receptor de la mentira
(Bottoms, Goodman, Schwartz-kenney y
Thomas, 2002; Leach, Talwar, Lee, Bala
y Lindsay, 2004; Polar & Harris, 1999,
citados en Garrido, Masip & Herrera,
2006).
A la edad de 4-6 los niños pueden mentir
para evitar castigos, distinguen
notablemente verdad y mentira, y
continuaran desarrollando esta habilidad
en los años posteriores, definiendo dichos
conceptos en función de una realidad
objetiva. Hacia la pubertad (8-9 años)
adquieren el concepto de intencionalidad,
pudiendo entender que una equivocación
honesta no constituye una mentira
(Cantón & Cortés, 2000).
 La sugestionabilidad: Los pre-
escolares están más expuestos a ser
sugestionados respecto del recuerdo de
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eventos relatados por otros. Al ser
expuesto a sugestión y preguntas
coercitivas los niños pre-escolares
muestran sustancialmente más errores en
sus reportes que niños mayores. La
sugestionabilidad es mayor cuando: 1)
cuanto menos recuerda el niño; 2) cuando
menos generales y más dirigidas son las
preguntas y 3) cuanto menor sea la
implicación emocional del niño en los
hechos referidos. En ausencia de
sugestión, pueden mantener memorias
precisas por prolongados periodos de
tiempo (Ceci & Bruck, 1993; Ceci,
Toglia, & Ross, 1987, citados en Sename,
2004).
En estudios sobre la sugestionabilidad se
señala que los niños pre-escolares son
muy exactos en sus testimonios bajo
condiciones de entrevista en las cuales se
les dice explícitamente que ellos pueden
no saber que pasó y que pueden responder
“no se” cuando lo consideren apropiado;
cuando se le hacen preguntas abiertas y
no tendenciosas, siendo particularmente
exactos cuando se les pregunta sobre
situaciones de abusos (Goodman &
Clarke-Stewart,1991; Rudy & Goodman,
1991; Saywitz et al., 1991 citados en
Cantón & Cortés, 2000).
Ray Bull (1998, citado en Garrido, 2006)
refiriéndose a la esencia del testimonio
infantil en la psicología jurídica actual
señala: “Aquellos que han argumentado,
por una parte, que el testimonio de los
niños es menos fiable que el de los
adultos o, de otra, que se debe creer más
a los niños que a los adultos no tienen en
cuenta lo más esencial. Se trata de saber
cómo se ha obtenido el testimonio y las
circunstancias que lo rodearon (incluida
la motivación del testigo), lo que es, sin
duda, mucho más importante que los
debates (aunque académica y investigación (Maffioletti, F. y Salinas M.
teóricamente sean importantes) sobre si
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los niños son más sugestionables que los
adultos (Bull, 1998, p.202, citado en
Garrido, 2006, p. 432)”.
Por otra parte, en práctica de la entrevista
clínico pericial el nivel de
sugestionabilidad que presenta el niño
puede ser un aspecto a evaluar. Al
respecto, la psicóloga del IML señala
“Nosotros no utilizamos una metodología
específica, sino que la evaluación es más
bien cualitativa. Esta evaluación
cualitativa de sugestionabilidad es un
desafío para nosotros, porque podría el
niño no ser sugestionable con nosotros,
pero podría ser sugestionable con figuras
de apego importante. Lo que hacemos es
indagar si delante de nosotros tiene la
capacidad de ser asertivo y plantear su
punto de vista, sin dejarse influir por
nosotros, es decir, que nuestro peritaje
sea neutro, pero es bastante más difícil
saber si hay información inoculada por
otras personas. Por eso debemos hacer
lectura de expediente, observar que lo
que dice la mamá o el adulto respecto del
caso”.
Metodología de Evaluación Clínico
Pericial con Pre-escolares
En términos generales, la metodología
utilizada en el proceso de evaluación
clínico pericial se refiere a los
procedimientos y herramientas
psicológicas, mediante los cuales se
obtienen los resultados y conclusiones del
informe, que apuntan a responder la
pregunta psicolegal. Esta pregunta puede
ser entendida como la interrogación, en el
marco de una investigación judicial,
respecto de un área específica del saber,
propia del experto o perito consultado,
que permita a quien la formula valorar o
dilucidar algún punto específico de la
I., 2004).
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En la práctica forense de los profesionales
entrevistados, se ha visto que la pregunta
psicolegal suele ser similar para la
mayoría de los menores de edad
involucrados como supuestas víctimas de
algún delito sexual, sin existir
distinciones referidas a la edad y/o etapa
evolutiva en que éstos se encuentran. Las
peticiones dicen relación con evaluar
Credibilidad del relato y Daño
Psicológico asociado al hecho
investigado. La solicitud formal de la
pericia se expresa mediante un oficio,
cuyo contenido puede asemejarse a
algunos de los ejemplos que a
continuación se señalan:
“Se ha solicitado practicar pericia psicológica a
la niña …. RUC N° …. , por el delito en
investigación de Abuso Sexual , se solicita
- Evaluación de credibilidad del relato
- Evaluación de daño psicoemocional
(niña de 2 años, 10 meses)
“Mediante Oficio N° …, con fecha 20 de abril de
2006, Fiscal Adjunto de Fiscalía…, solicita
practicar Pericia Psicológica de la niña antes
individualizada, debiendo abordar credibilidad
del relato, daño asociado producto del delito,
establecer ubicación temporo espacial,
identificación del agresor, individualización y
características del sitio del suceso, en RUC N°
…, por Abuso Sexual”. (niña de 4 años)
El Diseño de Evaluación Clínico Pericial,
debiera basarse en las características
individuales del examinado, considerando
su edad y desarrollo evolutivo.
Asimismo, es necesario disponer de una
información lo suficientemente amplia
del caso para formular hipótesis de
trabajo. Debido a que cada caso tiene sus
peculiaridades, resulta realmente difícil y
éticamente inadecuado elaborar un
protocolo de investigación que sirva para
todos los casos (Cantón y Cortés, 2000).
No obstante, surge en los psicólogos
peritos la necesidad de aunar criterios
Escuela de Psicología
respecto de la metodología más adecuada
para cada grupo etario, como una forma
de respaldar y perfeccionar la labor
pericial. Considerando esta necesidad se
describirá a continuación la metodología
y herramientas psicológicas utilizadas por
los peritos entrevistados en casos de niños
pre-escolares posibles víctimas de
agresiones sexuales, haciendo hincapié en
aquellos criterios comunes, tales como:
1. Lectura de la Carpeta de Investigación
2. Entrevista de Presentación o Inicial
3. Entrevista Clínico Pericial con el Niño
4. Entrevista con Adulto a Cargo del Niño
1. Lectura de la Carpeta de
Investigación
Como criterio general, todos los peritos
entrevistados realizan una Lectura de la
Carpeta de Investigación o del
expediente del caso, material que en su
contexto de trabajo es facilitado por la
Fiscalía correspondiente que deriva el
caso a peritaje. La psiquiatra del IML
señala “Exigimos tener acceso a la
carpeta investigativa, sino no se hace el
peritaje, hay que cotejar el máximo de
información, sobre todo por el tema de la
validez del testimonio, constatación de
otras declaraciones, consistencia del
caso desde el inicio hasta el final, evaluar
una coherencia completa”. De esta
forma, se realiza un análisis de los
antecedentes reunidos a la fecha en la
investigación por parte de la Fiscalía, con
el objeto de identificar la existencia de
evidencia y/o cualquier otro antecedente
que permita contrastar la información con
la obtenida durante el proceso de
evaluación.
Esta lectura de expedientes se realiza
previamente a la entrevista con el niño y
el adulto a cargo. Es considerada una fase
básica y fundamental que permite
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planificar el diseño de la Entrevista, en
cuanto a:
- Los estímulos que estarán presentes o
ausentes en la sala de evaluación, la
psicóloga de CAVAS señala: “Si hay
niños con trastornos de conducta, déficit
atencional, vemos que elementos no
contribuyen a los resultados de la
evaluación y que pueden ser un
obstaculizador de la comunicación más
que ayudar”.
- Determinar la aproximación sucesiva
que se realizará de los hechos
investigados, si se trata de una supuesta
agresión intrafamiliar los elementos
neutros podrían estar orientados a
temáticas relacionadas con el colegio y
los amigos. En cambio, si la situación que
se investiga ocurrió supuestamente en el
colegio se indaga de otra manera,
tomando como elemento neutro el
contexto familiar.
- Permite conocer si hay registro de relato
del niño y el contenido de las
declaraciones existentes.
- Permite formular las primeras hipótesis
de investigación del caso: hipótesis de la
verdad: el testigo se refiere en su
declaración a hechos realmente vividos;
hipótesis de la no verdad; hipótesis de la
incapacidad, el testigo no está capacitado
para diferenciar con seguridad entre lo
realmente vivido y lo imaginado por
alguna discapacidad cognitiva o por una
psicopatología, entre otras hipótesis que
pudieran surgir (Heinz Offe).
2. Entrevista de Presentación o Inicial
En las tres Instituciones se contempla una
primera entrevista con el niño y el adulto
que lo trae, en la cual se realiza un
encuadre de presentación. Este primer
contacto permite obtener información
clínica del tipo de interacción del niño
con el adulto a cargo y con el evaluador.
En el IML se señala que “En la entrevista
conjunta niño y adulto, se obtiene del
Escuela de Psicología
adulto los antecedentes del desarrollo del
niño, una mirada básicamente histórica
de éste y se observa la dinámica con el
niño”. Por su parte, la psicóloga de
CAVAS refiere “se presentan las partes,
las características del lugar, del espacio,
independiente que se trate de niños
pequeños se le explica que hay un espejo
(sala Gesell) que hay una persona detrás
del espejo, que se está grabando. Se
evalúa el conocimiento del niño respecto
de a qué viene a la evaluación, qué se le
ha informado”.
3. Entrevista Clínico Pericial con el
Niño Pre-escolar
La entrevista forense se considera el
elemento central de la metodología
clínico pericial. Requiere formación,
experiencia, entrenamiento y destrezas
personales del evaluador, especialmente
frente a niños pequeños. Es una entrevista
semi-estructurada, que posee una pauta
general de objetivos de evaluación, que
apuntan a responder la pregunta
psicolegal solicitada. Dichos objetivos en
general dicen relación con: Evaluar el
desarrollo general del niño y la
competencia testimonial; Evaluar
existencia de un relato del hecho
investigado y existencia de daño
psicosocial asociado a éste9. Esta
entrevista busca la interacción con el
niño, utilizando el diálogo como
instrumento, y adecuándose a otras
formas de expresión propias de los niños,
tales como el uso del juego, acciones y
dibujos, mediante las cuales expresan sus
vivencias subjetivas.
9
Navarro, Carolina. “La Entrevista Forense”. Apuntes
Diplomado Peritaje Psicológico en Delitos Sexuales,
Universidad de Chile, 2007.
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3.1. Características Generales del
Contexto de la Entrevista
Se recomienda que la entrevista se realice
sin la presencia de los padres o de adultos
que puedan tener algún interés en el caso
(Lamb, et al, 1994, citado en Cantón y
Cortés, 2003). Sin embargo, en estudios
realizados con niños de 3 a 7 años de
edad se ha encontrado que el apoyo social
se relaciona con una mayor resistencia a
las preguntas capciosas, aunque no se ha
demostrado que afecte el recuerdo libre o
a las respuestas del niño (Goodman,
Bottoms, Scwartz-Kenney y Rudy, 1991;
Carter, Bottoms y Levine, 1996, en
Cantón & Cortés, 2000). Aunque la
mayoría de los protocolos recomiendan
que se intente entrevistar al niño solo, se
debe tener presente que los niños pre-
escolares a menudo experimentan
ansiedad por la separación en situaciones
con las que no están familiarizados.
Respecto de cómo enfrentar este tipo de
situación se señala que el evaluador
puede pedirle previamente a los
cuidadores del niño que lo preparen para
quedarse solo. Asimismo, se le puede
mostrar al niño dónde lo van a estar
esperando sus padres e inclusive
permitirle de cuando en cuando que
compruebe que siguen allí. Al respecto
los psicólogos entrevistados refieren que
desde la sala de espera se obtiene
información relevante sobre el niño y su
interacción con el adulto a cargo (Cantón
& Cortés, 2000).
La psicóloga del IML describe estrategias
para enfrentar la dificultad de separación
del niño con el adulto, y la influencia de
éste último en dicha conducta: “Si el niño
no quiere entrar sólo, esa es una buena
instancia para saber qué hace el adulto,
cómo lo resuelve. Se le puede decir,
‘vamos con la mamá’, ‘quieres que te
lleve la mamá de la mano’, hasta ‘mira
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la mamá se va sentar aquí, detrás de la
puerta, vamos a dejar la puerta junta’. A
veces entran a la sala con la mamá y
después la mamá se va al baño,
gradualmente se busca el setting con el
niño a solas. Hay niños que muestran
aquí ansiedad de separación porque las
mamás llegan muy ansiosas, no porque él
niño esté ansioso”.
Esta dificultad determinará la dinámica
que tendrá el proceso de evaluación, los
peritos describen circunstancias
excepcionales en que el niño no se ha
adaptado a estar sólo con el psicólogo,
debiendo ser evaluado en presencia del
adulto, por ejemplo, en casos de
agresiones sexuales extrafamiliares. El
psicólogo del DAM Hellen Keller refiere
la importancia de la actitud del adulto
durante dicha evaluación “Si hay un buen
vínculo y ese vínculo es capaz de
soportar que el niño hable en presencia
de la mamá, sin que ésta interfiera, sino
que opere como figura mediadora, que le
dará una mayor confianza para que el
niño cuente. Sino es así, y vemos a una
madre posesiva que interfiere, se debe
seguir otra línea de trabajo”. El perito
agrega que cuando el adulto opera como
figura de confianza, esa confianza se
transmite a la relación que el niño tiene
con el evaluado. No obstante, señala que
entrevistar al niño con el adulto puede ser
contraproducente además cuando el
menor busca apoyar su relato en lo que
diga el adulto, dando el siguiente ejemplo
“El niño dice ¿qué cuente mi mamá?,
frente a lo cual se podría decir ‘es
importante que lo digas tú’”. A partir de
lo anteriormente expuesto, se puede
señalar que la inclusión de un adulto en la
entrevista con el niño debiera ser un
elemento a consignar el análisis de la
información obtenida y en el informe
pericial.
 10
3.1. Características del Contexto
Físico de la Entrevista
Cantón & Cortés (2000) señalan que es
posible entrevistar pericialmente a un
niño pre-escolar si se tiene en cuenta las
necesidades de éste, cuidando aspectos
tales como: el tiempo que dura la
entrevista, el ritmo propio del niño, dar
espacio para un adecuado rapport,
facilitar un ambiente lúdico selectivo y
acogedor. El lugar físico donde se
desarrollará la evaluación debe tener una
ambientación cómoda y sencilla,
procurando brindar un contexto neutral,
es decir, libre de estímulos que puedan
influir o distraer al evaluado. Se debe
tener en cuenta que los pre-escolares
tienden a distraerse ante los objetos de
colores o ruidosos, estás distracciones
visuales o auditivas afectan a su atención,
memoria y funcionamiento cognitivo y
verbal.
Los autores mencionados sugieren
disponer de algún material de dibujo y
algunos juguetes que ayudan a crear un
ambiente amistoso, pero teniendo en
cuenta que los juguetes no pueden ser
demasiados, debido a que distraen la
atención del niño. Señalan que en
ocasiones puede ser suficiente con ofrecer
papel y lápices.
Todos los peritos entrevistados señalan
contar con una sala de espejo
unidireccional en sus lugares de trabajo,
no obstante, existen diferencias respecto
de la utilización que hacen de dicho
espacio. En el DAM Hellen Keller no la
utilizan para este tipo de pericias. En el
IML sólo es utilizada por las psiquiatras
infantiles, quienes realizan las entrevistas
periciales destinadas a obtener y evaluar
el relato del niño, pudiendo o no ser
observada esta evaluación por otro perito
del equipo, según necesidad del caso.
Excepcionalmente en esta Institución se
Universidad de Chile
Escuela de Psicología
ha utilizado la sala de espejo para que un
perito de la defensoría observe detrás del
espejo, de manera pasiva, el peritaje que
se realiza en el IML.
En el CAVAS en cambio, todas las
entrevistas clínico periciales son
realizadas en la sala de espejo,
utilizándose como parte de la
metodología la presencia de un psicólogo
perito detrás del espejo, a quien se le
denomina evaluador indirecto, quien
cumple un rol activo de observar,
registrar, analizar la información y
retroalimentar al evaluador directo, quien
es el que realiza la entrevista con el niño.
En cuanto al inmobiliario y materiales
técnicos utilizados en la sala de
evaluación los entrevistados coinciden en
señalar que cuentan con un escritorio,
sillas, muebles adecuados para niños
pequeños, lápices, hojas, procurando no
tener demasiados estímulos que
provoquen distracción. Todos tienen una
caja de juego, en cuyo interior han
procurado tener juguetes y elementos
lúdicos que faciliten la expresión del
niño, tales como: muñecas y muñecos,
que representen distintas edades, animales
domésticos y salvajes, autos, pistolas,
entre otros. La caja de juego no se
encuentra completamente a la vista del
niño, sino que de acuerdo a la dinámica
que siga la evaluación se le facilita a éste
su exploración de manera espontánea. El
psicólogo perito del Dam Hellen Keller
señala “Tengo juguetes pero no tantos,
una casa de muñecas, autitos. No es una
sala de juego, los juguetes no invaden al
niño, están a un costado en una repisa
baja y el niño puede acceder a ellos”.
3.2. Uso de Instrumentos de Registro
de la Entrevista
Teniendo en cuenta las repercusiones que
la entrevista pericial puede tener para
 11
todas las partes implicadas, se considera
fundamental que el evaluador realice un
registro exacto de la información
obtenida, asegurándose de poder dar
respuesta frente a cualquier pregunta que
se le pueda formular posteriormente en un
juicio. Este registro debe permitir que
cualquier profesional pueda revisar la
entrevista y comprobar la secuencia de
preguntas, por qué se produjeron y los
comentarios espontáneos o las respuestas
del niño (Maffioletti, F.y Salinas M.I.,
2004).
Se considera que el mejor procedimiento
para realizar un registro completo del
proceso de evaluación es la grabación en
vídeo, como se hace en Europa y EE.UU
(Cantón y Cortes, 2000). La filmación de
las sesiones puede servir principalmente
para reducir el número de entrevistas y de
entrevistadores, incentivar el uso de
técnicas apropiadas, conservar las
afirmaciones, emociones y una hora cuando se entrevista a un niño
comportamientos exactos del niño en el
momento de referirse a los hechos
investigados. Al respecto se constató que
los peritos entrevistados realizan en la
práctica distintos tipos de registros de la
información. En el CAVAS se utiliza
siempre un registro de videograbadora; en
el IML sólo se graba en video la
entrevista de la psiquiatra con el niño
destinada a evaluar su relato. Las
psicólogas del IML no graban las pericias
proyectivas, sólo realizan un registro
escrito de los antecedentes aportados por
el niño. En el Dam Hellen Keller sólo se
realiza un registro en audio de las
entrevistas periciales. En general, desde
los propios peritos psicólogos no se
considera una necesidad el tener un
registro audiovisual de las pericias que
realizan, señalando que no existe una
exigencia al respecto desde la Institución
a la que pertenecen ni desde el organismo
judicial que solicita el peritaje. “No se
Universidad de Chile
Escuela de Psicología
nos pide desde Fiscalía”; “No es un tema
de recursos, es un tema de costumbre de
usar la grabadora y no filmar”; “No hay
un énfasis tan claro respecto de que
tengamos que grabar la parte proyectiva,
una conciencia tan desarrollada de que
tenemos que grabar todas las sesiones”.
3.3.Número de entrevistas y frecuencia
El considerar que los niños pequeños se
distraen más fácilmente que los adultos,
presentando déficit en la atención
selectiva, también es útil para la
planificación de los tiempos de
evaluación, duración y número de
entrevistas. Se debe lograr mejorar el
rendimiento del niño durante la entrevista,
evitando provocarle efectos negativos
como fatiga y agotamiento (Sename,
2004).
Respecto de las sesiones evaluativas se
sugiere que éstas no deben durar más de
pequeño (Cantón y Cortés, 2000).
Asimismo, las entrevistas reiteradas
llevadas a cabo de forma no sugestiva
pueden mejorar el recuerdo por medio del
ensayo y la reminiscencia (Brainerd &
Ornstein, 1991; Dent, 1991; Howe, 1991,
En Cantón & Cortés, 2000).
En el CAVAS se señala que en términos
generales su metodología de evaluación
pericial permite realizar una sola
entrevista, aproximadamente 2 horas de
duración. No obstante en el caso de los
pre-escolares este tiempo se suele dividir,
realizándose 2 entrevistas, debido a que
los niños de esta etapa suelen requerir
mayor tiempo para adaptarse al proceso
evaluativo. En el Dam Hellen Keller se
realizan en promedio 2 ó 3 entrevistas,
cuya duración es entre 45 minutos a una
hora. Los profesionales de ambas
Instituciones señalaron que las entrevistas
se fijan seguidas en el tiempo, por
 12
ejemplo, dentro de una misma semana,
con el objetivo permitir al niño que
consiga conocer al evaluador y generar
una continuidad en el vínculo con éste.
La psicóloga del CAVAS manifiesta que
en su institución se valora el “Principio
de la Mínima Intervención”, explicando
que surge en un marco de respeto de la
víctima, con el objetivo de disminuir la
victimización secundaria, añadiendo que
“hallazgos técnicos señalan que en el
momento que se obtiene la información
más relevante para el proceso, es en la
primera parte del proceso de evaluación,
más entrevistas no necesariamente es
más información o mejor información”.
Por su parte el psicólogo del Dam Hellen
Keller señala “Menos es más, es una
experiencia en la vida del niño, no puedes
condicionar la vida del niño a esta
experiencia de ir a contar, es mucho el
desgaste y la tensión”.
Por su parte, en el IML la evaluación
pericial se estructura en distintas fases. La
psiquiatra infantil realiza: 1) Entrevista de
recepción del caso con el niño y el adulto
a cargo, que dura aproximadamente
media hora. 2) Entrevista a solas con el
adulto, cuya duración varia entre media
hora a una hora. 3) Entrevista a solas con
el niño, de cuarenta y cinco a una hora de
duración. En los pre-escolares puede
requerirse una segunda entrevista con la
psiquiatra, debido a las características del
niño. Este proceso evaluativo dura
habitualmente una mañana. A partir de
los antecedentes obtenidos por la
psiquiatra, ésta puede decidir derivar al
niño a una segunda etapa que
corresponde a la Evaluación Proyectiva,
a cargo de la psicóloga. Los motivos de
derivación son: “cuando no observa
síntoma; no existe relato; el relato es muy
escueto; se evalúa riesgo, por ejemplo el
adulto no cree en el abuso sexual, viene
Universidad de Chile
Escuela de Psicología
con la mamá pero la denuncia no la hizo
ella sino otro familiar; o aparece una
declaración de abuso y el niño dice que
no hay abuso, es decir, frente a todo
elemento que genere cierta
incongruencia, que es necesario evaluar
desde lo proyectivo”.
La evaluación pericial proyectiva en el
IML con pre-escolares suele realizarse en
2 sesiones, la psicóloga explica “porque
el niño requiere más tiempo para el
rapport y se cansa más rápido,
eventualmente se han llegado a 4
sesiones, debido a la conducta del niño:
angustia de separación; dificultades
conductuales, muy ansiosos, angustiados,
no quieren entrar solos, baja capacidad
de atención y concentración”.
Asimismo, explica que en su equipo de
trabajo, ella junto a otra psicóloga
realizan las 2 sesiones de evaluación el
mismo día con el niño, con un receso
entremedio de una hora, “En la citación
se le pide al adulto que disponga de toda
la tarde o toda la mañana, se le pide que
traiga colación para el niño”. Señala que
esto surge a partir de casos en que no era
posible completar la evolución
proyectiva, debido a que los adultos no
concurrían con los niños a una segunda
citación, ya sea por dificultades
económicas y/o porque no contaban con
otro permiso laboral.
Desarrollo de la Entrevista Clínico
Pericial con Pre-escolares
En general, los peritos entrevistados
utilizan una estructura similar de
entrevista, en cuya fase inicial se
considera imprescindible el
establecimiento de una buena relación
con el niño (Fase de Rapport). El niño no
está socializado con el contexto de
evaluación ni con el evaluador, por ende,
 13
se debe destinar tiempo a crear un clima
seguro para éste, explicándole las reglas
básicas de la evaluación, por ejemplo,
que tiene la posibilidad de no contestar
alguna pregunta; decirle al evaluador
que no entiende una pregunta o decir “no
sé”, cuando no sabe la respuesta
(Saiguita, Geiselman y Bornstein, 1992,
en Sename, 2004). Asimismo, en esta
fase mediante la observación clínica se
evalúa el nivel evolutivo del niño y su
línea basal de funcionamiento a nivel de
habilidades cognitivas, linguísticas y
socioemocionales). Se obtiene
información general sobre su vida,
dialogando en torno a contenidos
neutros, a intereses generales del niño.
La psicóloga del CAVAS refiere “Si se
entra inmediatamente al tema de
investigación, no sabemos cómo funciona
el niño, necesitamos saber cómo se
comporta, cómo es discursivamente en
frente a otros ámbitos de su vida, intentar
conocer su expresión lo más natural
posible”. El tipo de indagación estará
guiada desde las hipótesis iniciales que se
han hecho en el análisis del expediente.
En esta fase inicial en el IML según
señala la psiquiatra se va evaluando
aspectos como la sugestionabilidad del
niño, tomando los mismos contenidos que
este entrega en la entrevista. Asimismo se
evalúa si diferencia verdad y no verdad,
“Evaluamos si conocen el concepto más
allá de la palabra, hacemos un
compromiso de que lo que vamos hablar
de aquí para adelante será sólo la
verdad. No hablamos de mentiras, resulta
un poco agresivo, poner al niño en un
lugar de incredulidad. Hablamos de la
verdad y que lo que no es verdad no lo
hablemos aquí”. En cambio, en el
CAVAS se señala que no se tiene pre-
establecido o como obligatorio evaluar
los conceptos de verdad-mentira o la
Universidad de Chile
Escuela de Psicología
sugestionabilidad “incorporamos algunos
elementos directivos en relación a esos
temas cuando es necesario por
características del niño”.
Por otra parte, con niños pre-escolares
jugar, dibujar y/o pintar pueden ser parte
de la etapa de rapport y de conversación
de temas neutros, lo que se asocia con
cómo el niño se expresa espontáneamente
y con lo que él va necesitando durante el
desarrollo de la entrevista. “Dejo que el
niño me esté hablando y vaya dibujando
o pintando, observo como van cambiando
las emociones con el relato, cambios en
su estado de ánimo, cómo dispone los
colores en la hoja”, señala el psicólogo
del DAM.
En IML se le solicita al niño que relate un
hecho que le resulte menos amenazante,
como, por ejemplo, podría ser el relato de
su último cumpleaños, preguntándole
cómo fue ese día desde que se levantó
hasta la noche, “nosotros escuchamos su
relato libre y después se le hace un
resumen de lo que él contó, el niño tiene
la posibilidad de corregir. Se le pide que
de esa misma manera que él contó el
cumpleaños nos cuente lo que a él le
pudo haber pasado. Entrenamos en la
forma de relatar que nosotros
necesitamos, que es distinto a inducir un
tema, realizamos preguntas abiertas”,
señala la psiquiatra del IML. Esta técnica
es planteada en la Entrevista “paso a
paso” (Yuille y colaboradores, 1993), en
que el evaluador utiliza relatos neutros,
como base para evaluar el nivel de
detalles que el niño generalmente entrega
y, también como estrategia para
explicarle cómo contar un historia
manteniendo las “reglas básicas” de la
entrevista (Sename, 2004).
Posteriormente, el entrevistador
introduce el tema de la evaluación
 14
pericial con una pregunta abierta: ¿tú
sabes por qué estás aquí?, ¿cuéntame qué
sabes?. Los niños pre-escolares tienden a
ser menos responsivos a este tipo de
preguntas, necesitando más experticia del
evaluador para generar preguntas más
específicas o focalizadas, pero no
inductivas, que sean acordes con el
desarrollo cognitivo del niño. La
psicóloga de CAVAS señala “Se va
llegando al tema de manera indirecta, los
contenidos neutrales también entregan
información, que sirve para indagar en la
aparición espontánea del relato
investigado… por ejemplo se indaga
respecto de la familia, preguntando con
quien vive, se evalúa la percepción
espontánea que tiene del familiar
inculpado”. La entrevista semi-
estructurada debe diseñarse para obtener
de manera libre y espontánea el relato del
niño sin sesgarlo. En IML se señala “En
la recopilación del relato no se
interrumpe al niño, se le dice ‘cuéntanos
todo’, no le hacemos preguntas hasta que
termine, colocándole atención y cuidando
nuestra gesticulación”.
Se utilizan preguntas acordes al lenguaje
comprensivo del niño, de tipo abiertas
generales, para estimular el relato libre,
luego se explora aclarando dudas
mediante preguntas directas no-
sugestivas. Es importante considerar que
los niños pequeños, debido a su
desarrollo cognitivo, suelen ser incapaces
de relatar espontáneamente todo lo
sucedido. Generalmente entregan relatos
espontáneos breves, con pocos detalles,
como por ejemplo: “Mi tío me tocó”,
siendo necesario aclarar dicha vivencia
que relata, con preguntas tales como:
¿dónde te tocó?; ¿cómo te tocó?
(Sename, 2004). El psicólogo del DAM
refiere “Con niños el perito se debe
adaptar, ir tratando de precisar la
tocación que relata, voy tratando de
Universidad de Chile
Escuela de Psicología
seguir el hilo por donde va la exposición
del niño, si el me habla desde lo sensorial
voy tratando de quedarme ahí en
preguntas que incluyan lo sensorial”. Por
su parte, la psiquiatra de IML señala
“realizamos preguntas cortas, di algo
más, qué pasó, qué más te acuerdas. Hay
que tener cuidado en hacer preguntas
muy dirigidas, por ejemplo: ¿ocurría de
día o de noche?, aunque sea orientadora
y no sugestiva, no podemos considerarla
dentro de un relato espontáneo”.
Al relatar pueden surgir de manera
espontánea en el niño otras vías de
expresión que faciliten su relato, por
ejemplo gestos o el dibujo si al hablar
está dibujando, depende de su conducta
en ese momento. En el CAVAS se señala
“No se introducen los elementos
facilitadores antes. Cuando se ha
agotado la indagación verbal, además de
los facilitadores espontáneos en que uno
ha indagado, ahí uno le puede proponer
al niño un facilitador, en función de sus
características, por ejemplo ‘me puedes
explicar a través de un dibujo’”. Los
facilitadores son materiales técnicos
juguetes, muñecos, lápices, hojas, que
ofrecen otra vía de expresión para el niño
acorde a su edad y pueden servir para
ampliar los contenidos investigados que
el niño ya ha dicho. No son
estandarizados para todos los niños,
depende de la particularidad de cada uno,
en una evaluación puede resultar ser los
muñecos y, en otro caso, puede ser el
dibujo. La entrevistada recalca que es
importante la flexibilidad y creatividad
del evaluador para saber qué facilitadores
necesita el niño.
En el IML se utilizan muñecos/as (tipo
barbie/ken) con la finalidad de solicitarle
al niño que muestre cómo habría ocurrido
aquello conducta sexualmente abusiva
que relato previamente, “Lo que él nos
 15
dijo verbalmente le pedimos que lo
reproduzca con muñecos, por ejemplo:
‘mira para que yo entienda bien, si estás
fuera tú y este otro el señor X cómo
habría ocurrido’. Esto nos alumbra a
otras cosas que el niño no puede
verbalizar, porque su pensamiento es
parcial, no entrega la generalidad. A
través de los muñecos entrega más
detalles”. En esta Institución se descarta
el uso de muñecos anatómicamente
correctos por las críticas respecto de su
uso, principalmente el hecho de que
cualquier niño no abusado se puede sentir
atraído hacia la observación y credibilidad (CBCA), informándose que
manipulación de los órganos genitales.
Al evaluar el relato de un pre-escolar, se
debe tener en cuenta que es propio de su
edad tener limitaciones en la capacidad
narrativa, la que desarrollará en etapas
posteriores. La psicóloga del IML agrega
que desde su experiencia práctica los
niños de 2 años en Chile no tienen
desarrollado el vocabulario como podría
suceder en otros países, no obstante,
pueden haber niños que estén por sobre lo
esperado para su edad y etapa evolutiva
en el ámbito verbal. Asimismo, existen
niños entre 4-5 años de edad que tienen
muy buen lenguaje, comprensión verbal y
son capaces de dar un relato extenso, que
permite evaluar criterios de credibilidad,
considerando el método de Análisis de
Contenido Basado en Criterios (CBCA).
En su mayoría los criterios de
credibilidad del CBCA requieren
habilidades verbales y cognitivas que aún
los niños pre-escolares no desarrollan, por
ende, en sus relatos es esperable encontrar
un número menor de criterios, entre 3 y
12 puntos (Navarro, C, 2006). Esto en
términos cuantitativos conlleva que
ninguno de los relatos de pre-escolares se
encuentre en la categoría de “altamente
creíble”, frente a lo cual se propone que
Universidad de Chile
Escuela de Psicología
la valoración de las puntuaciones
obtenidas con este método sea
diferenciada de acuerdo a la etapa
evolutiva del evaluado (Navarro, C.,
2006).
En términos generales, no se espera que
un pre-escolar pueda entregar un relato
tan acabado como un escolar,
considerando este importante aspecto los
peritos entrevistados señalan que en
muchos casos donde el relato es breve
(una o dos frases) no se aplica la
metodología de evaluación de criterios de
no es posible referirse a la credibilidad
del relato. No obstante, sí se valora el
relato del niño desde otros ejes de
análisis. En el CAVAS se señala “lo
valoramos en función de su etapa
evolutiva y de los otros resultados,
indicadores gráficos, conductuales,
sintomatología”. En el IML
“Consideraremos desde su lenguaje y
desde su comprensión de la situación e
intentaremos organizar este pensamiento
en una condición comprensible para
nosotros, más que nada vamos a ver lo
vivencial”. En el DAM “Trabajo en
base a los criterios de validez del relato,
puedo referir por ejemplo que el niño
igual mantiene sus dichos. Chequeo si
hay alguna presión familiar”.
A partir de lo anterior, se puede señalar
que cobra mayor fuerza en el análisis del
relato de un pre-escolar, los criterios del
Listado de Validez del Testimonio, que
considera características del niño
evaluado, como capacidad lingüística y
cognoscitiva; reacción emocional
congruente; espontaneidad y
mantenimiento del relato; motivos para
formular una falsa declaración; evidencia
externa. La psicóloga del CAVAS plantea
“Se analiza tal vez el motivo de porque él
no dio más elementos, si era posible que
 16
entregara más o hay otras variables que
inciden en que no pueda ampliar ese
relato”. La psicóloga del IML agrega la
importancia aportar con conocimientos
teóricos “Yo creo que estos peritajes se
hace mucho uso de elementos de la
teoría, sobre la capacidad de memoria, la
capacidad de imaginar, la capacidad de
diferenciar fantasía de realidad y
abordar el tema de la sugestionabilidad,
por ejemplo para explicar por qué no es
posible que el niño hubiera imaginado
una situación así”.
La no existencia de relato respecto del
hecho investigado también es un aspecto
frecuente en esta etapa evolutiva, que
puede estar ligado como ya se mencionó a
la capacidad mnémica del niño, la
variable tiempo transcurrido entre el
hecho y la pericia, entre otros. La
evaluación forense estará destinada a
esclarecer la naturaleza de esta situación,
mediante la contrastación de las hipótesis
investigativas.
Por otra parte, se pueden utilizar otros
instrumentos psicológicos en la
evaluación con Pre-escolares, con la
finalidad de aportar con nueva
información que contribuya a aclarar
datos que hayan surgido durante la
evaluación y que respondan a la pregunta
psicolegal. Los peritos psicólogos
entrevistados señalan utilizar pruebas
psicológicas proyectivas: gráficas,
verbales y lúdicas. En niños de 2 a 3 años
de edad, suelen utilizar la Hora de Juego
Diagnóstica y Pruebas Proyectivas
perceptivas (Test de Apercepción
Temática CAT-A). Con niños de 4- 6 años
de edad, también utilizan estas pruebas,
sumado a las Pruebas Proyectivas
Gráficas (dibujo libre, dibujo de la
familia kinética, dibujo de la familia,
dibujo casa-árbol-persona, dibujo
persona bajo al lluvia). De ser necesario
Universidad de Chile
Escuela de Psicología
para el caso se pueden aplicar Pruebas
cognitivas (test Guestáltico visomotor
para niños de Bender Koppitz). La prueba
psicológica se elige a partir de una
situación o característica que permita
aclarar la evaluación pericial, se
incorpora para aclarar aspectos del
funcionamiento psicológico del niño en
relación con la evaluación pericial.
El Juego es la vía de expresión natural de
los niños, especialmente los pre-
escolares. Mediante él exteriorizan sus
vivencias y conflictos. Resulta una
herramienta para evaluar dificultades
emocionales y del desarrollo. En la Hora
de Juego Diagnóstica, se le presentan al
niño un conjunto de materiales que
promuevan su expresión simbólica de los
conflictos intrapsíquicos: animales,
personas, personajes, familias, set de
cocina, doctor, policía, títeres, bloques,
material de arte, entre otros. El niño
puede jugar con lo que quiera y armar el
juego que prefiera, delimitar tiempo y
lugar. Durante su desarrollo, el evaluador
tiene un rol de observador, no interviene
ni interpreta la actividad del niño, si
puede hacer preguntas abiertas para
clarificar acciones del juego. La psicóloga
del CAVAS señala que se analiza el juego
espontáneo del niño, los contenidos
asociados a su juego, a partir de los
elementos teóricos a la base de esta
prueba.
Por su parte, la psicóloga del IML refiere
observar en el juego del niño: su
desarrollo cognitivo, la capacidad de
interacción, la capacidad simbólica, el
enfrentamiento de la situación, la
motricidad, la flexibilidad, la congruencia
emocional, todos los elementos que se
pueden obtener en la clínica mediante el
juego. Asimismo, evalúa presencia de
posibles indicadores asociados a una
vivencia traumática y/o de connotación
 17
sexual. Las autoras Colombo y Beigbeder
de Agosto (2003) estudiaron indicadores
asociados al tipo de juego, los
sentimientos, emociones y mecanismos
de defensa que aparecen el juego en niños
que han sido vulnerados en su cuerpo y
sexualidad. En los tipos de juego se
señala: Repetitivo, Ausencia total de
juego, Sexualizado, relacionados con la
alimentación, violentos.
En el IML se describe que hay niños que
no quieren jugar, frente a lo cual se les
invita a hacerlo, otros no hacen
interacciones humanas o que no hacen
interacciones, sólo juegan por ejemplo
con repetitivamente con la pelota o el
autito, siendo un indicador importante,
que se debe evaluar en una segunda
entrevista, proponiéndole al niño un juego
para observar si es él capaz o no de hacer
interacción (“juguemos que este es el
colegio”, “juguemos que este era una
familia”), y si hace una interacción que
tenga que ver con el motivo que se está
investigando.
Lauretta Bender señalaba que El Dibujo
al igual que el juego es considerado el
medio del niño para establecer contacto
con su entorno y ambos constituyen el
puente entre la conciencia del niño y sus
experiencias emocionales (Hammer,
1992). Frente a las limitaciones
lingüísticas el pre-escolar puede mostrar
gran capacidad de simbolización. La
técnica gráfica permite conocer la visión
que el niño tiene de sí mismo, de los otros
y del mundo. En el análisis de una prueba
gráfica se debe observar el dibujo en su
totalidad, en conjunto con las
asociaciones verbales que el niño realiza
de él. Dentro de los aspectos a analizar se
encuentran los Expresivos: calidad,
presión del trazo, posición y tamaño,
simetría, borrado, áreas en blanco, entre
otras. En cuanto a Contenido se observa:
Universidad de Chile
Escuela de Psicología
la postura de la figura, expresión facial,
corporal, presencia o ausencia de
detalles10
Respecto de las pruebas gráficas con
niños menores de 3 años, la psicóloga del
IML señala “en un niño de 3 años no
puedes hacer evaluación del dibujo
proyectivo, ellos están centrados en otras
habilidades del dibujo, en desarrollar la
psicomotricidad y eso sí se puede
evaluar”. Con los niños 4 -5 años utiliza
todas pruebas gráficas antes mencionadas,
incluyendo El Dibujo de Díadas, en que
se le pide al niño que dibuje dos personas,
explica: “yo lo uso más dirigido, que
dibuje una díada con el imputado, y una
con otra persona que él quiera. Logro
establecer la polaridad. Establecer la
diferencia entre un vínculo que el niño
considera positivo y un vínculo que le
perturba. Me aporta el saber si el vínculo
está erotizado o no, si hay rechazo o no
hay rechazo, cómo es la interacción
funcional afectiva. Y si hay indicadores
de necesidad de protección o
contención”.
Los peritos señalan que para el análisis de
los contenidos gráficos de los niños se
basan en estudios internacionales y
nacionales respecto de indicadores
gráficos asociados a vivencias de
agresiones sexuales y maltrato infantil
general. Wenck y Rait (en Buck 2001)
realizaron una recopilación de
investigaciones empíricas acerca de la
técnica gráfica en casos de abuso sexual
infantil. Entre éstas los estudios de
Hibbard y Hartman (1990), en que se
comparó la presencia de indicadores
emocionales de Koppitz en los dibujos de
la figura humana de 65 supuestas
Miranda, Jennifer. “Evaluación con Técnicas Grafica”.
10-11
Apuntes Diplomado Peritaje Psicológico en Agresiones
Sexuales, Universidad de Chile, 2007.
 18
víctimas de abuso sexual, con los dibujos
de 64 niños de los que se presumía no
habían sufrido ningún tipo de agresión.
Las supuestas víctimas de abuso sexual
tendían a dibujar con mayor frecuencia
las piernas juntas y tensas, las manos
grandes y los genitales. Además, mayor
presencia de los siguientes indicadores de
ansiedad: sombreado de la cara,
sombreado del cuerpo, de las
extremidades, de las manos, del cuello,
entre otros. El estudio de Hibbard,
Roghmann y Hockelman (1987) en donde
se encontró que las supuestas víctimas de
abuso y los niños en que se comprobó que
habían sufrido abuso sexual presentaban
mayor tendencia a dibujar los genitales
que el grupo control.11
En nuestra realidad nacional existen
estudios en relación con el Dibujo Casa-
Árbol-Persona (HTP), aplicado a casos de
abuso sexual intrafamiliar, en conjunto
con el test verbal proyectivo "Roberto y
María". (Morales, 2001). Otro estudio
descriptivo comparativo de víctimas de
abuso sexual y de niños víctima de
agresión física, entre los 7 y los 10 años
de edad, en base al Test Casa- Árbol-
Persona (Fiora Del Fabro, P. y Molina, S.,
1999). Un estudio descriptivo
comparativo de este Test entre niños
agredidos sexualmente y niños sin
sospecha de agresión sexual (Miranda, J.,
Sanza, V. y Vera, J. (s/f)). En este último,
se concluye que los niños agredidos
sexualmente, presentan mayor cantidad
de indicadores psicológicos asociados a
alteraciones en la esfera afectivo-
relacional y psicosexual que el grupo
comparado.
12
Miranda, Jennifer. “Evaluación con Técnicas Grafica”.
Apuntes Diplomado Peritaje Psicológico en Agresiones
Sexuales, Universidad de Chile, 2007.
Universidad de Chile
Escuela de Psicología
Es importante señalar que no existe una
constelación sintomática específica que se
asocie unívocamente a la ocurrencia de
agresión sexual, no es posible esperar la
construcción e implementación de un
listado de indicadores que por sí solos
acrediten manifestaciones específicas de
este tipo de agresión. Al respecto la
psicóloga del IML señala “Es delicado el
tema de lo proyectivo los jueces esperan
que las pericias sean lo menos
interpretativas posibles, máxima
descripción mínima interpretación, por
eso tratamos de usar hartas pruebas,
para poder hacer triangulación de la
información. Somos cuidadosas en el uso
de las técnicas y de no afirmar a partir de
un indicador, ser moderado y cauteloso”.
Por lo tanto, la interpretación de cualquier
prueba proyectiva debe hacerse dentro del
contexto de la pericia psicológica, sin
establecer causalidades lineales o
afirmaciones concluyentes a partir de un
solo elemento análisis.
En la evaluación pericial con el niño
también es relevante el cierre de la
entrevista, al respecto en los protocolos
se señala finalizar agradeciendo al niño
su participación, consultándole si tiene
alguna duda y explicándole lo que
sucederá a continuación (Flick & Caye,
2001; Yuille, et al., 1993; Gray, 1994 En
Sename, 2004). También se señala cerrar
la entrevista, conversando con el niño
sobre algún evento neutro y
agradeciéndole. La psiquiatra del IML
señala “De forma gradual hay que ir
saliéndose del tema, hacer volver al niño
a la realidad, especialmente si la
entrevista fue muy difícil”. El psicólogo
del DAM refiere “En el cierre lo voy
llevando a otro tema, volver al juego o a
través de la misma conversación y le
agradezco su participación”.
 19
4. Entrevista con adulto a cargo del
niño
Finalmente, todos los peritos
entrevistados realizan como parte de su
metodología entrevistas con la figura
significativa o a cargo del niño, en
términos generales con la finalidad de
recabar antecedentes respecto del estado
psicológico del niño u otro elemento que
resulte de relevancia para la
investigación. El psicólogo del DAM
señala “Me interesa cómo es el niño
cuando está en su contexto familia,
chequear con el adulto cambios
observados en el niño. Me sirve para
armarme una idea de cómo es ese niño
en determinadas circunstancias, porque
algunas de ellas puede haber sido un
factor de riesgo para la ocurrencia de la
situación abusiva”. Por su parte en el
IML, se señala: “Los padres entregan
antecedentes de sintomatología del niño
con ellos se chequea esto, estos
elementos anamnésticos los cotejamos
con el niño. Sin poder adjudicar con
seguridad de que eso ocurre, lo ponemos
como antecedente, no como algo que
nosotros comprobamos, muchas veces es
coherente con lo que nosotros evaluamos
clínicamente”.
Conclusiones
A partir de la revisión de la literatura y de
la experiencia práctica en pericias con
niños, se destaca la importancia de
considerar las variables de edad y
desarrollo evolutivo del niño, adecuando
la metodología a estas variables y a las
características propias del evaluado,
respetando así su desarrollo cognitivo y
socioemocional. Del mismo modo, las
conclusiones de la evaluación forense no
pueden surgir a partir de una única
técnica, instrumento o indicador
psicológico, sino que considerando un
análisis integrativo de los datos
Universidad de Chile
Escuela de Psicología
obtenidos. En el caso de los niños pre-
escolares que en general presentan
escasas habilidades de comunicación
verbal, es decir, un relato breve del hecho
investigado, resulta fundamental
considerar los criterios de validez del
testimonio para analizar si se trata de un
hecho vivencial para el niño. Asimismo,
utilizar las herramientas clínicas para
evaluar presencia de daño psicológico
asociado a dicha experiencia.
Se resalta que el método de interrogatorio
debe ser el adecuado a las características
de su edad y evitar las preguntas guiadas.
El hecho de que niños pequeños requieran
más apoyo de adultos para producir su
recuerdo plantea preguntas y desafíos
para la entrevista forense. Es necesario
encontrar un balance entre proveer
elementos y al mismo tiempo no proveer
información tendenciosa.
En la práctica todos los profesionales
peritos entrevistados señalan evaluar en
los niños pre-escolares su funcionamiento
por ejemplo, en cuanto a capacidad de
memoria, de narrativa, de adaptación al
proceso evaluativo, posible
sugestionabilidad. Dicha evaluación
corresponde a la necesidad del perito de
conocer en términos generales: cómo es
el niño evaluado, cuál es su
funcionamiento psicológico, cómo se
comporta en distintos ámbitos de su vida
y en la situación de evaluación, con qué
recursos y limitaciones cognitivas y
emocionales cuenta. En la entrevista
pericial se observa la conducta e
interacción del evaluado, sobre la base de
los conocimientos de la psicología
evolutiva y de la clínica infantil.
Es necesario diferenciar claramente en el
niño lo que es esperable para su edad y
etapa evolutiva, de aquello que no le
corresponde o no es esperable, siendo el
 20
adulto evaluador quien debiera adecuarse
a las características del niño evaluado y
no a la inversa, buscando la metodología
adecuada.
Considerando lo anteriormente señalado,
se puede señalar que el perito psicólogo
que evalúa niños debe tener amplios
conocimientos teóricos sobre la
psicología general, psicología del
desarrollo, psicopatología, el desarrollo
psicosexual, el psicodiagnóstico y la
psicología clínica infantil. Asimismo,
debe contar con una formación
especializada en conocimientos jurídicos,
legales en los delitos sexuales y, por
supuesto, respecto de la complejidad del
Fenómeno de la Agresión Sexual Infanto
Juvenil.
Sumado a esta formación teórica, el perito
debiera contar con destrezas personales y
clínicas para trabajar con niños,
especialmente, con niños pequeños,
destacándose la capacidad para
interactuar desde diferentes esferas,
ponerse en un estado lúdico, poder
interactuar con el niño a través de otras
formas de comunicación que son propias
de esta etapa evolutiva, como el juego y
los dibujos, que van más allá de lo verbal,
y lograr que este sea un espacio que le
resulte cómodo. Asimismo, lograr una
neutralidad que no vulnere al niño, es
decir, que la evaluación pericial respete
sus condiciones emocionales y su
capacidad de adaptación al proceso
evaluativo, sin forzarlo. En términos
generales, se requiere capacidad de
empatía, calidez, creatividad y desarrollándose y perfeccionándose la
flexibilidad en el abordaje metodológico,
características que se encuentran en la
formación clínica infantil. En este
sentido, no basta sólo con cumplir
rigurosamente una pauta de entrevista o
protocolo de evaluación pericial,
cuidando la no inducción, sino que
Universidad de Chile
Escuela de Psicología
además se debe incluir como base una
mirada desde la clínica infantil, que nos
permite interactuar adecuadamente con el
niño, utilizar criteriosamente las técnicas
al servicio de las necesidades de éste, y
evaluar su desarrollo, manera de expresar
sus vivencias y posible daño psicológico.
Por otra parte, dentro de la labor pericial
es fundamental que el perito cuente con
un contexto de trabajo que le brinde
colaboración en su quehacer.
Entregándole las condiciones de trabajo
adecuadas, por ejemplo, respecto del
tiempo que requiere para realizar una
pericia y elaborar el informe clínico
pericial; poder discutir los casos,
recibiendo apoyo a nivel metodológico y
de análisis de la información, en espacios
de supervisión de casos, considerándose
esto como parte de la metodología de
intervención. Frente a la complejidad de
este tipo de pericias se recomienda el
trabajo en equipo por sobre el trabajo
pericial aislado.
Por último, es importante que todos los
actores sociales involucrados en la
investigación de los delitos sexuales,
como son el Ministerio Público a través
de sus Fiscales; Carabineros de Chile;
Policía de Investigaciones, así como los
Jueces encargados de administrar la
justicia, conozcan y consideren las
características evolutivas propias de los
niños pre-escolares cuando reciben su
testimonio. Para difundir este
conocimiento es relevante que en nuestro
país la Psicología Jurídica siga
labor pericial. Del mismo modo, es
fundamental que en el proceso de
investigación de las agresiones sexuales
infantiles, especialmente, en niños pre-
escolares, la pericia psicológica se realice
en el menor tiempo posible tras la
denuncia, procurando de esta forma no
 21
revictimizar al niño y evitar que el paso
del tiempo afecte su testimonio.
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