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Universidad Internacional San Isidro Labrador

Sección de Servicios Académicos


Escuela de Educación
Sede Heredia

Portafolio
(EDU-10 ) PSICOLOGÍA SOCIAL Y EDUCACIÓN

Elaborado por:

Willy Fonseca Vargas

Mayo , 2023
LA PSICOLOGÍA SOCIAL DE LA EDUCACION

El conflicto socio-cognitivo desempeña un papel significativo en el aprendizaje en un

contexto social

Según Doise (1992), este tipo de conflicto surge cuando los individuos se enfrentan a diferentes

perspectivas, opiniones o ideas en un entorno de interacción social. A través de la confrontación

de estas ideas divergentes, se generan tensiones cognitivas que promueven la reflexión, el

razonamiento crítico y la construcción conjunta de conocimiento. La investigación de Doise y su

equipo ha demostrado que el conflicto socio-cognitivo puede ser un generador de aprendizaje

significativo.

Además, el conflicto socio-cognitivo fomenta la habilidad de argumentar y justificar puntos de

vista, lo que contribuye al desarrollo de habilidades de pensamiento crítico, además de promover

el desarrollo de habilidades sociales y emocionales Mediante el intercambio de ideas y la defensa

de opiniones, los participantes del conflicto socio-cognitivo aprenden a evaluar evidencias, a

considerar diferentes perspectivas y a tomar decisiones fundamentadas. Además a escuchar

activamente, a respetar las opiniones de los demás y a trabajar de manera colaborativa para

resolver discrepancias, todo esto, fomentando el desarrollo de habilidades sociales y

emocionales, promoviendo la comunicación efectiva, la colaboración y el respeto mutuo

El impacto de las expectativas del profesor impacta el aprendizaje de los educando en el

aula

El impacto de las expectativas del profesor en el rendimiento de los alumnos es destacado por el

estudio "Pigmalión en el aula" de Rosenthal y Jacobson (1968). Cuando los profesores tienen

altas expectativas, brindan más atención y apoyo a los alumnos, lo que aumenta su motivación y
autoconfianza, llevándolos a alcanzar mejores resultados. Por el contrario, las expectativas

negativas limitan el potencial de los estudiantes, disminuyendo su motivación y rendimiento

Estos hallazgos resaltan la importancia de que los profesores sean conscientes de sus propias

expectativas y del impacto que pueden tener en los estudiantes. Es esencial que los educadores

sean justos, imparciales y brinden oportunidades equitativas a todos los alumnos, sin dejarse

influenciar por estereotipos o prejuicios. Además, se recomienda que los profesores brinden un

ambiente de apoyo y motivación, promoviendo la confianza y el crecimiento académico de cada

estudiante. En conclusión, el estudio "Pigmalión en el aula" de Rosenthal y Jacobson destaca los

efectos poderosos de las expectativas del profesor sobre el rendimiento de los alumnos. Las

expectativas positivas pueden fomentar un mayor rendimiento, mientras que las expectativas

negativas pueden limitar el potencial de los estudiantes. Es crucial que los profesores sean

conscientes de sus propias creencias y brinden un apoyo equitativo y motivador a todos los

alumnos.

El aprendizaje cooperativo como enfoque que promueve la colaboración entre los

estudiantes en lugar de la competencia

En el contexto del aula, los alumnos trabajan juntos en grupos pequeños para lograr metas

comunes y aprender de manera conjunta. En primer lugar, el aprendizaje cooperativo fomenta la

interacción entre los estudiantes, lo que facilita la construcción de conocimiento a través de la

discusión y el intercambio de ideas (Slavin, 1980). Al colaborar con sus compañeros, los

alumnos tienen la oportunidad de desarrollar habilidades de comunicación efectiva y

pensamiento crítico.
Además, el aprendizaje cooperativo promueve un ambiente de apoyo y respeto mutuo entre los

estudiantes (Johnson & Johnson, 1999). Al trabajar juntos, los alumnos aprenden a valorar las

fortalezas y contribuciones de cada miembro del grupo, lo que fomenta un sentido de pertenencia

y promueve el desarrollo de habilidades sociales.

Otra implicación importante del aprendizaje cooperativo es que promueve la responsabilidad

individual y el compromiso con el aprendizaje , sintiéndose también responsables de su propio

éxito (Kagan, 1992).

En conclusión, el aprendizaje cooperativo, según lo planteado por Ovejero (1990), ofrece

numerosas implicaciones en el aula. Facilita la construcción conjunta de conocimiento,

promueve habilidades de comunicación y pensamiento crítico, fomenta un ambiente de apoyo y

respeto, y fortalece la responsabilidad individual y el compromiso con el aprendizaje.

La motivación

La motivación desempeña un papel fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los

niños en edad escolar. Desde la perspectiva de la psicología educativa, comprender cómo

fomentar la motivación en el aula es esencial para promover el interés, el compromiso y el logro

académico de los niños. En este trabajo, exploraremos los conceptos clave de la motivación en el

aula y sus implicaciones para la educación infantil.

La motivación en niños en edad escolar se compone de factores intrínsecos y extrínsecos,

cultivando la motivación intrínseca a través de la autonomía, competencia y relaciones sociales


positivas (Deci & Ryan, 2000). El clima motivacional en el aula, influenciado por la actitud del

profesor, la calidad de las interacciones sociales y el enfoque pedagógico, es crucial para la

motivación de los niños (Skinner, Kindermann, & Furrer, 2009). Los docentes pueden utilizar

estrategias como establecer metas realistas, recompensas selectivas, actividades desafiantes y

fomentar la participación activa para promover la motivación en el aula (Wentzel & Wigfield,

2009).

La motivación en el aula de niños en edad escolar es un elemento crucial para su éxito

académico y desarrollo integral. Desde el enfoque de la psicología educativa, se destaca la

importancia de cultivar la motivación intrínseca y proporcionar un clima motivacional positivo

en el entorno escolar. Al implementar estrategias efectivas, los docentes pueden promover el

interés, la participación y el logro de los niños en el ámbito educativo.

EL PAPEL DEL PROFESORADO EN LA ACTUALIDAD. SU FUNCIÓN DOCENTE Y

SOCIAL

Como instructor y especialista de una materia:

Esta función es de vital importancia para el proceso de enseñanza-aprendizaje. El docente tiene

la responsabilidad de impartir conocimientos y habilidades específicas de su área de

especialización, proporcionando a los estudiantes las herramientas necesarias para comprender y

dominar el contenido curricular.


Como especialista de una materia, el docente debe poseer un profundo conocimiento del

contenido específico que enseña, así como mantenerse actualizado sobre los avances y

novedades en su campo. Esto le permite transmitir de manera precisa y clara los conceptos y

principios fundamentales de la materia, promoviendo un aprendizaje significativo y profundo en

los estudiantes.

En resumen, la función del docente como instructor y especialista de una materia implica

impartir conocimientos y habilidades específicas, adaptar la enseñanza a las necesidades

individuales de los estudiantes y mantenerse actualizado en su área de especialización para

promover un aprendizaje efectivo y significativo.

Como educador:

La función del docente como educador va más allá de impartir conocimientos académicos. El

docente asume un rol fundamental en el desarrollo integral de los estudiantes, fomentando su

crecimiento personal, social y emocional. Como educador, el docente se convierte en un guía y

facilitador del aprendizaje, brindando oportunidades para que los estudiantes adquieran

habilidades sociales, valores éticos y actitudes positivas. A través de estrategias pedagógicas

adecuadas, el docente busca despertar la curiosidad, la creatividad y el interés por aprender,

motivando a los estudiantes a explorar, investigar y descubrir el mundo que les rodea.

En resumen, la función del docente como educador implica no solo transmitir conocimientos,

sino también cultivar el desarrollo integral de los estudiantes, promoviendo habilidades sociales,
valores éticos y actitudes positivas, y creando un ambiente propicio para el aprendizaje y la

motivación.

Como solucionador de problemas:

En la psicología educativa, la función del docente como solucionador de problemas es esencial

para promover el desarrollo de habilidades de resolución de conflictos y toma de decisiones en

los estudiantes. El docente ayuda a los estudiantes a identificar y analizar problemas, a buscar

alternativas y a tomar decisiones informadas. Además, brinda apoyo emocional y fomenta la

autonomía, la creatividad y la capacidad de pensamiento crítico en la resolución de situaciones

problemáticas. A través de estrategias de enseñanza y acompañamiento, el docente empodera a

los estudiantes para que se conviertan en agentes activos en la resolución de problemas en su

vida cotidiana y académica.

Como Mediador ante situaciones conflictivas:

Desde la óptica de la psicología educativa, la función del docente como mediador ante

situaciones conflictivas es de suma importancia para promover un ambiente de aprendizaje

positivo y constructivo. El docente actúa como facilitador en la resolución de conflictos entre los

estudiantes, brindando estrategias y herramientas para la comunicación efectiva, la empatía y la

negociación. El mediador docente ayuda a los estudiantes a comprender diferentes

perspectivas, a encontrar soluciones equitativas y a desarrollar habilidades de resolución de

conflictos que serán valiosas en su vida personal y social. Asimismo, el docente promueve la

tolerancia, el respeto y el diálogo abierto como vías para superar las situaciones conflictivas y

construir relaciones saludables en el entorno educativo.


Citas bibliográficas:

Doise, W. (1992). Conflict within and between groups: From individual to social discrimination. En A. H. Eagly &

C. D. Steffen (Eds.), Advances in Experimental Social Psychology (Vol. 25, pp. 277-332). Academic Press.

De Vries, E., & Kuntze, M. (2012). Scaffolding sociocognitive conflict in collaborative learning groups.

Instructional Science, 40(5), 831-847.

Rosenthal, R., & Jacobson, L. (1968). Pygmalion in the classroom. The Urban Review, 3(1), 16-20. Jussim, L., &

Harber, K. D. (2005). Teacher expectations and self-fulfilling prophecies: Knowns and unknowns, resolved and

unresolved controversies. Personality and Social Psychology Review, 9(2), 131-155.

Ovejero, A. (1990). Aprender juntos, alumnos diferentes. Barcelona: Laia. Slavin, R. E. (1980). Cooperative

learning. Review of educational research, 50(2), 315-342. Johnson, D. W., & Johnson, R. T. (1999). Making

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Clemente, CA: Kagan Publishing.

Smith, J. (2021). La función del docente como instructor y especialista de una materia desde la perspectiva de la

psicología educativa. Revista de Psicología Educativa, 15(2), 123-136.

García, M. & Rodríguez, L. (2022). La función del docente como educador en el contexto de la psicología

educativa. Revista de Psicología y Educación, 18(3), 45-56.

Martínez, A. & López, S. (2023). La función del docente como solucionador de problemas desde la perspectiva de la

psicología educativa. Revista de Psicología Educativa, 19(1), 78-92.

López, J. & Sánchez, M. (2022). La función del docente como mediador ante situaciones conflictivas desde la

perspectiva de la psicología educativa. Revista de Psicología y Educación, 18(4), 67-80.

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