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En otras palabras, “determinan la manera en que las personas hacen las cosas”. Algunos
ejemplos de estas habilidades son la determinación, el auto control, el auto manejo, la
comunicación efectiva, el comportamiento pro social, entre otras.
Los docentes que son competentes socioemocionalmente suelen manejar mejor sus
emociones, gestionar el salón de clase de forma más efectiva, establecer códigos de
conducta, desarrollar interacciones más comprensivas y alentadoras con sus estudiantes
y, por ende, estimular el desarrollo socioemocional de sus estudiantes para dicho
proceso se lleva a cabo las siguientes estratégicas:
• Mejorar la gestión del salón de clase: una gestión del salón de clase más efectiva
contribuye a mejorar la auto eficacia en la enseñanza y la organización del aula,
aumentar la participación de los estudiantes, disminuir las conductas que
perturban el aprendizaje, crear ambientes más alegres y seguros, y reconocer que
la manera en que los estudiantes aprenden es tan importante como lo que
aprenden.
“Díaz Villa (2005) menciona que la flexibilidad curricular puede plantearse por lo
menos de dos formas: la primera referida a la apertura de límites y de las relaciones
entre campos, áreas y contenidos del currículo; y la segunda, al grado de apertura de los
cursos y las actividades académicas de acuerdo con las necesidades de los estudiantes.
Por otro lado, la flexibilidad curricular y metodológica prepara a los estudiantes para
enfrentar los desafíos del siglo actual al desarrollar habilidades como el pensamiento
crítico, la resolución de problemas y la colaboración. Estas habilidades son esenciales
en un mundo en el que la información está en constante cambio y la capacidad de
adaptarse y aprender de manera autónoma es crucial para el éxito personal y
profesional. Al fomentar un enfoque más orientado al proceso que al producto final, la
flexibilidad curricular y metodológica promueve la exploración, la experimentación y el
aprendizaje continuo.
12. Celebrar el esfuerzo y el progreso: Reconoce y elogia los esfuerzos de los niños
en lugar de solo centrarte en los resultados. Esto les ayuda a desarrollar una
mentalidad de crecimiento y a aprender que el fracaso es parte del proceso de
aprendizaje.
Al integrar estas estrategias en el entorno educativo, los estudiantes pueden desarrollar
habilidades de resiliencia y adaptabilidad que les serán valiosas a lo largo de sus vidas.’’
Generado por la IA (ChatGPT).
Además, es importante promover una cultura del “fracaso positivo”, donde los errores
se ven como oportunidades para aprender y crecer. Proporcionar oportunidades de
práctica y experiencias reales también es crucial para que los estudiantes puedan
enfrentar retos y fracasos pequeños de manera segura y controlada. En última instancia,
al aplicar estas estrategias, los estudiantes desarrollarán habilidades valiosas que les
servirán a lo largo de sus vidas.
Esto quiere decir que nosotros mismos los estudiantes debemos de tener confianza, para
poder hacer realidad lo que el tema se trató, porque nos esta diciendo que estemos en un
clima de confianza para poder expresar lo que nos encontremos en el camino como para
poder afrontarla mejor nuestra comunicación para que nos entendamos entre todos, pero
debemos de tener algún apoyo psicológico para poder afrontarla.
En nosotros mismos debemos de buscar estrategias, para afrontar lo que es el estrés para
no perder la calma, ya se cuando estemos en una discusión y no perder la calma más
bien buscar en donde salir en esa situación tan crítica, también con la meditación que
requiere de mucha calma y poder dominar lo que es la tranquilidad y no perder el
control sobre una situación difícil
Con el mismo fin de hacer realidad en lo que ya estamos nosotros los estudiantes, es la
autoestima y la motivación ya que con esos nosotros mismos podemos llegar a lo más
alto porque uno se da motivaciones en el aprendizaje sobre cómo enfocar a lo que es
pensamiento positivo y la autosuficiencia tomar ya iniciativas a lo que vamos y no
perdernos y con el fin de solucionar ya sea que estemos en una situación crítica
Este enfoque reconoce que la educación es un asunto de interés público que afecta a
toda la sociedad y que, por lo tanto, es importante que las decisiones relacionadas con la
educación sean inclusivas y reflejen las necesidades y perspectivas de la comunidad en
su conjunto.
Al seguir estas estrategias, los responsables de formular políticas pueden promover una
participación ciudadana significativa en la definición de políticas educativas, lo que
conduce a decisiones más informadas, inclusivas y efectivas que realmente reflejen las
necesidades y aspiraciones de la comunidad.’’ Generado por la IA (ChatGPT).
Algunos aspectos clave para fomentar esta participación son: crear plataformas de
participación, fomentar la transparencia, capacitar a la comunidad, involucrar a diversos
grupos, promover la inclusión y la equidad, facilitar el diálogo constructivo, utilizar
datos y evidencia, seguir un proceso claro y participativo, valorar la retroalimentación,
evaluar y ajustar continuamente. En conjunto, estas estrategias permiten una
participación ciudadana significativa en la definición de políticas educativas,
beneficiando a toda la sociedad y promoviendo un sistema educativo más efectivo y
equitativo.
“El objetivo del presente artículo es comprender como los estudiantes participan en los
distintos escenarios de construcción política y democrática en el gobierno escolar,
esencialmente; la acción participativa de los estudiantes del consejo estudiantil,
personero y contralor estudiantil. Para este ejercicio de indagación se realizó una
revisión de literatura como elementos de conceptualización de los antecedentes, y se
implantó una investigación cualitativa, partiendo con la observación no participantes en
los distintos escenarios de participación que brinda la normatividad vigente.
Considerando la escuela un escenario clave para la formación democrática y política,
por el amplio conjunto de relaciones sociales y humanas desde esta perspectiva, se
aplicó entrevistas y encuestas a los estudiantes miembros del gobierno escolar; para
comprender el cómo viven en la práctica la experiencia del gobierno escolar puesto que
es la única estructura formativa para crear pre-ciudadanos con valores cívicos,
culturales, políticos y democráticos. El gobierno escolar como instancia de participación
política y democrática; promueve la dignidad de las personas, el sentido democrático, el
pluralismo, la libertad, el respeto mutuo, la responsabilidad social, el diálogo, la
tolerancia, la actitud crítica y propositiva para conformar una sociedad abierta y gestora
de su desarrollo. Asimismo, se generan espacios de reflexión a través de las relaciones
humanas y los procesos de socialización fomentando la ciudadanía cívica y gestando los
ciudadanos del futuro inmediato. El propósito de este trabajo es comprender cómo los
estudiantes participan en los distintos espacios de participación política y democrática
del gobierno escolar, analizar sus procesos de elección, organización y funcionamiento
del consejo estudiantil, contralor y personero estudiantil; con el fin de reconstruir la
experiencia vivida y extraer las acciones que nos permitan seguir aprendiendo desde lo
vivencial, y asimismo aportar elementos a otras experiencias en el futuro. La
metodología que se trabajó en este proceso investigativo fue el enfoque cualitativo, en el
cual se partió de la premisa de los participantes, para lograr comprender el fenómeno de
la participación estudiantil en los distintos escenarios políticos y democráticos;
garantizados por la normatividad vigente. Por lo cual se eligió un grupo focal, del cual
hicieron parte los alumnos del consejo estudiantil, personero y contralor estudiantil, los
cuales nos arrojaron la información pertinente para el desarrollo de esta investigación.
En definitiva, es muy preocupante la situación del gobierno escolar, a tal punto que los
espacios de formación ciudadana no logran el objetivo de formar ciudadanos para el
futuro en competencias cívicas, democráticas y participativas; suceso que se evidencia
en nuestra sociedad en las prácticas culturales sociopolíticas y de la apatía a la
participación democrática y política, que en la realidad no pasa de ser fiestas electorales.
Por lo tanto, una de la particularidad del gobierno escolar es formar estudiantes desde la
praxis vivencial para que sean líderes en el futuro, en última el espacio formativo del
gobierno escolar es un experimento que utilizan para identificar las características
políticas de las futuras sociedades, Cubides, (2001) cuando afirma “(…) la idea de
encontrar líderes para el futuro del país. En la práctica los estudiantes participan en
distintos escenarios (actividades lúdicas, deportivas y democráticas) la cual es
armoniosa, respetando las diferencias y cumpliendo las normas de convivencia. Sin
embargo, preocupa que los alumnos reduzcan la participación a escenarios del aula,
limitando la importancia de sus actos en la construcción e identidad de la institución
educativa. A pesar de que la institución educativa garantiza los espacios de participación
política y democrática; en la práctica son muy poco los estudiantes que aprovechan
dichos escenarios. Es decir, son los estudiantes quienes no sienten deseo, ni están
motivados de participar; siempre son los mismos alumnos los que desarrollan las
actividades lúdicas y democráticas en la institución; reduciendo la democratización de
la participación. En cuanto a la participación escolar, cabe rescatar que son procesos
abiertos y amplios donde todos pueden participar; con opiniones, propuestas o votos; si
es el caso de algún cuerpo colegiado. La institución siempre los escucha y tienen en
cuenta sus aportes en la toma de decisiones para el mejoramiento de la institución, o que
beneficie a la mayor cantidad de miembros de la comunidad educativa. Es decir, todos
los integrantes de la comunidad educativa pueden participar, en elegir o ser elegidos,
siendo el voto el medio contundente de su participación. Los estudiantes necesitan
motivación y orientación para iniciarse en el campo formativo del gobierno escolar; se
evidencia un amplio desconocimiento sobre la organización y funcionamientos de los
distintos cuerpos colegiados. A tal punto, que son elegidos democráticamente para ser
parte de un cuerpo colegiado desconociendo sus funciones como tal, por ejemplos,
algunos alumnos desconocen sus funciones dentro el estamento democrático, no tienen
claro el ejercicio práctico del gobierno escolar. Considerando, que sus funciones están
en seguir las instrucciones o servir de mensajería de los docentes. Por ello, rompe la
estructura y la obligatoriedad para los que fueron elegidos democráticamente. Un
elemento destacable en el ejercicio práctico del gobierno escolar es el apoyo
incondicional de los padres de familia, la motivación y orientaciones de los docentes
hacia los estudiantes para que se involucren en los procesos políticos-democráticos de la
institución. Sin embargo, el interés de la mayoría de los estudiantes no está dirigido en
la participación política y democrática; son apáticos en estos escenarios por que los
desconocen y los consideran perezosos, poco placenteros para ellos. Otro elemento, son
las enseñanzas; esos aprendizajes que se adquieren desde la praxis vivencial del
gobierno escolar, siendo estos; la responsabilidad, la convivencia, la participación,
manejo de normatividad entre otros aspectos. El gobierno escolar es un espacio real que
fomenta la formación en la participación, la democracia, la responsabilidad de elegir y
ser elegido; para representar los intereses de la comunidad educativa y desarrollar la
capacidad de liderazgo político en la institución. De este modo, la finalidad es dotar a
los estudiantes con habilidades, destrezas y competencias; políticas, democráticas y
participativas; para que sean los ciudadanos idóneos del futuro cercano, desde la
comprensión de los deberes y derechos”
“El fortalecimiento de la representación estudiantil y comunitaria en los órganos de
gobierno escolar es un proceso crucial para asegurar una gestión educativa más
inclusiva y participativa. Aquí hay algunas ideas clave sobre cómo lograrlo:
El rector.
El consejo directivo.
El consejo académico.
Las formas de organización y participación de la comunidad educativa, como los
consejos estudiantiles, personerías, contralorías, comités de control social, comités
ambientales y comités de presupuestos participativos.
Asambleas, consejos y asociaciones de padres de familia, así como asambleas de
docentes y de egresados
Representación Estudiantil:
El Gobierno Escolar es la máxima instancia de participación en la toma de decisiones
dentro de las instituciones educativas.
Está conformado por tres órganos:
El consejo directivo.
El consejo académico.
El consejo estudiantil
Programa Integral de Educación Socioemocional, Ciudadana y Escuelas como
Territorios de Paz este programa busca incentivar la participación para el aprendizaje y
potenciar la capacidad transformadora de las comunidades educativas.
Los cargos de representación estudiantil son oportunidades para construir una
ciudadanía activa, crítica e incidente a través de diferentes escenarios de participación.
El fortalecimiento de la representación estudiantil y comunitaria en los órganos de
gobierno escolar contribuye al desarrollo de una educación participativa, democrática y
comprometida con la transformación social.
“La investigación de la cultura política muestra que el nivel educativo de los ciudadanos
tiene una influencia crucial sobre la magnitud y la calidad de su participación política.
El artículo aborda los aspectos teóricos de la relación entre educación e implicación
política, examina los datos disponibles para la Argentina que surgen de estudios por
encuesta de alcance nacional y regional y contrasta las principales hipótesis causales. En
un trabajo pionero para el campo de estudio de la cultura política, publicado en 1963,
Almond y Verba descubrieron que la educación de un individuo era uno de los factores
con mayor peso –quizás el más importante– para explicar la calidad e intensidad de su
participación en la política. La Cultura Cívica –así titularon el libro en el que expusieron
las conclusiones de una investigación por encuesta en cinco países– mostraba que, al
aumentar el nivel de instrucción de una persona, también lo hacía su “competencia
política subjetiva”. Los ciudadanos más educados se sentían políticamente más capaces
y esto incrementaba la probabilidad de que se involucraran en política (Almond y Verba,
1963: 168-207 y 315-324). Como el nivel de instrucción de un individuo se halla
estrechamente asociado a su estatus socioeconómico, cabe preguntarse si esa relación
observada entre educación e implicación política no encubría, en realidad, una causa
más profunda: los mayores recursos, conexiones e influencia que poseen las personas
ubicadas en las posiciones sociales más elevadas. Desde luego, estos factores cumplían
un papel, pero las mayores capacidades de pensamiento, comunicación y organización
que suponen una formación creciente parecían tener un impacto decisivo. Entre las
personas del mismo estrato económico, las más educadas se interesaban y participaban
mucho más. Durante el medio siglo transcurrido desde la aparición de La Cultura
Cívica, la educación de la población de casi todos los países no ha cesado de aumentar.
Como un aspecto del proceso más general de desarrollo económico y social, esta
expansión no ha sido uniforme en todas las sociedades. Las que iniciaron de un modo
tardío el camino de la industrialización, generalizaron sus niveles de instrucción
primaria y difundieron la formación media. En el otro extremo, el de las naciones que
entraron en la fase posindustrial, una porción cada vez más grande de los ciudadanos ha
accedido a la educación superior de conservar su validez, el hallazgo de Almond y
Verba implicaría que este desarrollo global de las capacidades de los pueblos para el
conocimiento y la acción debe tener efectos políticos significativos. Que realmente esto
es así lo sugiere con fuerza la investigación más reciente sobre cultura política, que ha
experimentado un enorme progreso en los últimos veinticinco años. De acuerdo con
estos estudios, el impacto de la educación sobre la participación política se ve reforzado
por otros cuatro procesos concurrentes: el incremento de la información política
accesible para el ciudadano común, el ascenso de la igualdad de género, el cambio en
las prioridades valorativas y el predominio de la economía de servicios (Inglehart, 1990:
335-342; 1997: 160-215). El desarrollo de los medios de comunicación puso a
disposición de una porción mayoritaria –y suficientemente educada– de la sociedad el
conocimiento sobre los asuntos públicos que en otra época estaba reservado a pequeños
grupos privilegiados. El trabajo en el sector terciario de la economía –basado, a
diferencia de las operaciones rutinarias de la cadena de montaje industrial, en el manejo
de símbolos y la toma de decisiones– impulsó aún más la adquisición de las destrezas
necesarias para el pensamiento autónomo, la comunicación y la organización. La mayor
igualdad entre los sexos –también en materia de instrucción– ha incorporado al sistema
político, en posiciones cada vez más protagónicas, a la mitad de la población
previamente excluida. Por último, el crecimiento económico permite que crecientes
sectores sociales dejen atrás la preocupación por la mera supervivencia y asignen mayor
prioridad a cuestiones no materiales, entre ellas, la participación política. Ahora bien, la
participación puede adoptar, como es obvio, grados y modalidades muy diferentes.
Tradicionalmente, su principal manifestación –en virtud de su masividad– ha sido el
voto. En las democracias de la era industrial, la participación se canalizaba a través de
los partidos de masas, grandes organizaciones jerárquicas capaces de dirigir y movilizar
con eficiencia a millones de electores el día de los comicios. Este tipo de participación
dirigida “desde arriba” y coordinada por maquinarias electorales se ajustaba a los
niveles educativos predominantes en la era de las chimeneas –ante todo, la instrucción
primaria generalizada– y al esquema organizativo de los lugares de trabajo –cuyo
paradigma era la planta industrial– al que estaba habituada la masa de los ciudadanos.
La sociedad posindustrial introdujo progresivamente cambios sustanciales en este
modelo. Ciudadanos con altos niveles educativos, habilidades aprendidas en ambientes
laborales sofisticados y sistemas de valores que los mueven a dar prioridad a la
autonomía personal y a la participación en las decisiones, tienden a ver el voto como
una forma ya demasiado limitada de intervención política. Sus preferencias públicas, al
volverse complejas y diferenciadas, tampoco pueden expresarse adecuadamente por
medio de una única opción general, que incluso no es posible ejercer sino con escasa
frecuencia. Buscan pues formas alternativas –más autónomas y directas– de
participación. Esta perspectiva teórica –una actualización del enfoque de la
modernización, elaborada en particular por Inglehart– contribuye a explicar, aunque no
sea la única causa, muchos de los cambios políticos que han vivido en las últimas
décadas los países industrializados y en desarrollo”.
“La participación política y la toma de decisiones tienen una influencia significativa en
el ámbito educativo. Aquí hay varios aspectos a considerar:
Políticas Educativas: La participación política determina las políticas educativas,
incluyendo el financiamiento, el currículo escolar, la infraestructura, y la calidad de la
educación. Las decisiones políticas impactan directamente en cómo se estructura y
opera el sistema educativo.
Diseño Curricular: Las decisiones políticas afectan el diseño del currículo escolar,
incluyendo qué materias se enseñan, cómo se enseñan y qué estándares se establecen.
La participación política puede influir en la inclusión de ciertos temas, como educación
cívica o habilidades tecnológicas, en el plan de estudios.
Cambio y reforma educativa: Los líderes políticos pueden impulsar reformas educativas
para abordar desafíos específicos en el sistema educativo, como mejorar los resultados
académicos, reducir las brechas de desigualdad, o promover métodos educativos
innovadores.
Referencias bibliográficas
6. https://comunidades.cepal.org/ilpes/es/grupos/discusion/participacion-
ciudadana-en-la-gestion-publica
7. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4714820.pdf
8. https://bbibliograficas.ucc.edu.co:2149/docview/2046746874/FulltextPDF/
B45D10BE5CE7471EPQ/1