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Temas 1 y 7. División de la Filosofía.

La Filosofía Moral

1. Santo Tomás de Aquino. Comentario a la Ética a Nicómaco, Libro I, lección 1


[Muestra sobre qué versa la Filosofía moral, cuál es su sujeto, cuál el fin y cuál la
diversidad de fines]
1. Como dice el Filósofo en el principio de la Metafísica lo propio del sabio es ordenar. La
razón es porque la sabiduría es la más alta perfección de la razón, a la que corresponde con
propiedad conocer el orden. Pues, aunque las potencias sensitivas conozcan algunas cosas
captándolas en sí mismas, sin embargo, conocer el orden de una cosa con respecto a otra
es privativo del intelecto o de la razón.
Pero hay un doble orden en las cosas. Uno según se hallan las partes de un todo o de un
conjunto entre sí, como las partes de una casa están ordenadas unas con otras. Otro es el
orden de las cosas respecto del fin, y este orden es más principal que primero. Porque como
dice el Filósofo en la Metafísica, en el ejército el orden de sus partes entre sí es por el orden
de todo el ejército al jefe.
Pero el orden es comparado a la razón de cuádruple modo. Hay un cierto orden que la razón
no hace, sino solamente considera, como es el orden de las cosas de la naturaleza. Otro es
el orden que la razón, considerando, hace en su propio acto, por ejemplo, cuando ordena
sus conceptos entre sí y los signos de los conceptos que son las palabras. En tercer lugar,
se encuentra el orden que la razón al considerar hace en las operaciones de la voluntad. En
cuarto lugar, se encuentra el orden que la razón, considerando, hace en las cosas exteriores
de las que ella misma es la causa, como en un arca y en una casa.
2. Y porque la consideración de la razón es perfeccionada por los hábitos, de acuerdo a los
diversos órdenes que propiamente la razón considera, se tienen las diversas ciencias. En
efecto, a la Filosofía natural pertenece tratar del orden de las cosas que la razón humana
considera, pero no hace; de modo que debajo de ella incluimos también a la Metafísica.
Pero el orden que la razón, considerando, hace en su propio acto pertenece a la Filosofía
racional, a la que corresponde considerar en el discurso el orden de las partes entre sí y el
orden de los principios entre sí y con respecto a las conclusiones. En cambio, el orden de
las acciones voluntarias pertenece a la consideración de la Filosofía moral. Y el orden que
la razón, considerando, pone en las cosas exteriores hechas según la razón humana,
pertenece a las artes mecánicas. Por consiguiente, de este modo es propio de la Filosofía
moral -acerca de la cual versa lo propuesto ahora- considerar las operaciones humanas en
cuanto están ordenadas entre sí y con respecto al fin.
3. Pero me refiero a las operaciones humanas que proceden de la voluntad del hombre según
el orden de la razón. Porque las operaciones que se encuentran en el hombre, pero que no
dependen de la voluntad y la razón, no se dicen propiamente humanas sino naturales, como
resulta claro en el caso de las operaciones del alma vegetativa, que de ningún modo caen
bajo la consideración de la Filosofía moral. Así como el sujeto de la Filosofía natural es el
movimiento o la cosa móvil, así el sujeto de la Filosofía moral es la actividad humana
ordenada a un fin, o sea el hombre como agente voluntario en vista del fin.
4. Sabido es que, porque el hombre es naturalmente un animal social, necesita de muchas
cosas para su vida que él por sí solo no puede aparejar para sí. De lo que se sigue que el
hombre naturalmente es parte de algún grupo por medio del cual se le provee la asistencia
necesaria para vivir bien, la cual necesita en cuanto a dos cosas. Primero respecto de las
cosas necesarias para la vida sin las cuales no puede pasarse la vida presente: y para esto el
hombre es asistido por la sociedad doméstica, de la cual es parte. Porque todo hombre
recibe de sus padres la generación, el alimento y la educación. Del mismo modo los
miembros de la familia doméstica se ayudan entre sí respecto de lo necesario para la vida.
De otro modo es ayudado el hombre por el grupo social del cual es parte en cuanto a la
perfecta suficiencia de vida, de manera que el hombre no sólo viva, sino que viva bien,
teniendo todo lo que le baste para su vida. De este modo el hombre es asistido por la
sociedad política -de la que el mismo es parte- no sólo en relación a las cosas corporales,
en cuanto en la ciudad hay muchas cosas hechas por el hombre para las cuales no basta la
sola sociedad doméstica, sino también en relación a las morales, como cuando por medio
del poder público los jóvenes insolentes, a los que no les vale para corregirse la admonición
paterna, son refrenados por el miedo a los castigos.
5. Pero ha de saberse que este todo, el de la sociedad política o el de la sociedad familiar,
tiene solamente una unidad de orden según la cual no es algo uno absolutamente. Y por eso
las partes de ese todo pueden tener actividades que no son operaciones del todo, como los
soldados en el ejército realizan actividades que no son de todo el ejército. Tiene, sin
embargo, además, ese mismo todo alguna operación que no es propia de alguna de las partes
sino del todo, por ejemplo, una batalla de la totalidad del ejército; o el remolque de la nave,
que es una operación del grupo que la arrastra. Pero hay un todo que tiene una unidad no
sólo de orden sino de composición o de conexión o también de continuidad, según la cual
unidad ese todo es uno absolutamente; y por eso no hay ninguna operación de la parte que
no lo sea del todo. Pues en el continuo es el mismo el movimiento del todo y de la parte y,
del mismo modo, en el compuesto o todo por conexión, la operación de la parte es
principalmente del todo. Y por eso es necesario que a la misma ciencia pertenezca la
consideración del todo y de sus partes. Pero considerar el todo que sólo tiene una unidad
de orden y considerar también las partes del mismo no pertenece a la misma ciencia.
6. Por eso es que la Filosofía moral se divide en tres partes, de las cuales la primera, llamada
individual, considera las actividades o acciones de un hombre en particular, ordenadas a un
fin. La segunda, llamada familiar o doméstica, considera las actividades o acciones de la
sociedad familiar. La tercera, llamada política, considera las actividades o acciones de la
sociedad civil.

Visión esquemática (n. 1 y 2)


Causa eficiente de la Filosofía: la razón humana

I. Que recae sobre su propio objeto: el orden

II. Por sus actos propios, que son:

a) Sólo considerativos del orden dado


a. Substancia propiamente dicha
i. Corpórea = orden físico
ii. Incorpórea = orden metafísico

b. Cuasi-substancia, esto es, en la cantidad = orden matemático

b) Considerativo y factivo
a. De los actos del hombre puramente inmanentes o de las facultades del alma
i. De la misma razón = orden racional o lógico
ii. De la voluntad = orden voluntario o libre

b. En cierto modo transeúntes o de los miembros exteriores del cuerpo = orden artificioso

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