Perspectiva psicosocial

Conceptualización teórica, historia y

principales teorias psicológicas
CONTENIDO
1. Perspectiva psicosocial

2. Perspectiva psicodinámica

3. Perspectiva conductual

4. Condicionamiento clásico

5. Condicionamiento instrumental u operante

6. Aprendizaje observacional vicario o

modelado o social

7. Perspectiva cognitivoconductual

8. Perspectiva humanista

9. Perspectiva existencialista

10. Perspectiva sociocultural


Perspectiva psicosocial
Dentro de la perspectiva psicosocial se pone de
manifiesto un amplio rango de opiniones sobre la mejor
manera de comprender a los humanos y las conductas
patológicas, no sólo como organismos biológicas sino
también como personas con motivos, actitudes, deseos,
expectativas, percepciones, pensamientos, etcétera.
Así, se examinaran distintas perspectivas, las cuales
representan orientaciones distintas y en ocasiones
conflictivas que contribuyen a la comprensión de la
conducta humana, si bien ninguna por sí misma es capaz
de explicar la compleja variedad de conductas humanas
inadaptadas. Sin embargo, todas ellas destacan la
importancia de las experiencias iniciales y reconocen las
influencias sociales y los procesos psicológicos para el
desarrollo del individuo.
Perspectiva psicodinámica
Sigmund Freud (1856-1939) fundador de esta
perspectiva, también denominada psicoanálisis,
destacaba el papel de los procesos inconscientes para
la determinación de la conducta normal y anormal.
Lo importante es el inconsciente que es donde se
encuentran los recuerdos dolorosos, los deseos y
otras experiencias que han quedado reprimidas, es
decir, eliminadas u olvidadas para la conciencia. Sin
embargo, todo este material inconsciente intenta
expresarse y manifestarse, emergiendo en forma de
fantasías, sueños, ensoñaciones, lapsus linguae y
cosas similares, de manera que hasta que todos estos
elementos inconscientes no se hacen conscientes y
se integran en la conciencia, puede estar generando
conductas irracionales e inadaptadas. Freud utilizaba
el término sexual de una manera amplia para referirse
prácticamente a cualquier experiencia placentera desde
comer a pintar.
Freud propuso que la conducta humana procede de
la interacción de tres componentes esenciales de la
personalidad, el ello, el yo y el superyó, de manera que
pueden surgir conflictos mentales si estos 3 elementos
tienen intereses diferentes y si no son resueltos dan
lugar a los trastornos mentales:
• Ello: es el origen de los impulsos instintivos y la
primera estructura que aparece en la infancia. Estos
impulsos son innatos y opuestos, así, por un lado, los
instintos de vida son impulsos constructivos, son de
naturaleza sexual y constituyen la libido o lo que es
lo mismo la energía básica de la vida. Por otro lado,
los instintos de muerte son destructivos que tienden
hacia la agresividad, la destrucción y la muerte.
• El ello, funciona bajo el principio de placer,
dirigiéndose por completo hacia las conductas
dirigidas a obtener placer, preocupándose por
la gratificación inmediata de las necesidades
instintivas, sin obedecer a cuestiones de la realidad
o de carácter ético-moral.
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• Yo: es el mediador entre las demandas del ello y
las del mundo real de manera que se asegure el
bienestar y la supervivencia de la persona. Surge a
los pocos meses de vida. El yo requiere la utilización
de la razón y el control de las demandas de ello.
• El yo, funciona bajo el principio de realidad, de
forma que las demandas del ello y sobre todo las de
carácter sexual y/o agresivo, estaban en conflicto
permanente con las reglas y prohibiciones sociales.
• Superyo: es el resultado de la interiorización de
los tabús, normas, valores morales de la sociedad.
Sería la conciencia del individuo, ya que éste está
preocupado con lo que está bien y lo que está
mal. Aparece a media que los niños crecen y van
aprendiendo las reglas y normas que les imponen
los padres y la sociedad sobre lo que es correcto
o está bien y lo que es incorrecto o está mal. Sin
embargo, se convierte en un sistema de control
interno en permanente enfrentamiento con los
deseos y necesidades del ello.
• El superyó, funciona bajo el principio de deber.
La ansiedad, entendida como un sentimiento
generalizado de miedo y de aprensión, resulta muy
destacado en la perspectiva psicodinámica debido a
que constituye un síntoma prácticamente universal
de los trastornos neuróticos, desempeñando ésta
un papel causal esencial en la mayoría de cuadros
psicopatológicos.
Junto a su concepto de estructura de la personalidad,
Freud también propuso la existencia de 5 etapas del
desarrollo psicosexual por las que todos han de atravesar
desde la infancia hasta la pubertad. Cada etapa se
caracteriza por la satisfacción de una zona erógena.
La gratificación apropiada de cada una de estas etapas
resulta muy importante para evitar que la persona se
quede fijada a la etapa y no evolucione en su desarrollo.
Estas etapas son:
• Oral (0-2 años): la boca es la principal parte del
cuerpo o zona corporal erógena. Así, la principal
fuente de gratificación de un bebé es la boca a
partir de la cual puede succionar, llevarse objetos a
la boca, chupar, etc. siendo la boca necesaria para
su alimentación.
• Anal (2-3 años): el ano se convierte en la principal
fuente de placer o zona erógena. Esta etapa
coincide con el entrenamiento en el control de
esfínteres y en la necesidad de retener y eliminar
las heces. También es una etapa de control motor,
lingüístico, etc.
• Fálica (3-6 años): el falo es la zona erógena
placentera durante esta etapa, sin embargo, es una
etapa de descubrimiento de la identidad a través de
la observación del aparato genital en los niños y en
las niñas.

• Latencia (6-12 años): en este momento las
motivaciones sexuales pierden importancia a
medida que hay una mayor intelectualización,
preocupación por las habilidades, capacidades
académicas y escolares.
• Genital (12-16 años): los genitales son las zonas
placenteras y erógenas en esta etapa evolutiva. Es
en la pubertad y adolescencia donde tienen lugar
los mayores cambios en los órganos sexuales
tanto masculinos como femeninos como una
preparación de la futura vida adulta, en la que las
relaciones sexuales juegan un papel importante en
la vida de las personas.
El psicoanálisis de Freud puede ser considerado como el
primer intento sistemático de explicar la manera en que
los procesos psicológicos humanos pueden derivar en
trastornos mentales, sustituyendo la idea de la patología
cerebral por conflictos intrapsíquicos como la causa de
ciertos trastornos mentales. Además, Freud contribuyó
sobremanera a la comprensión de la conducta normal
y patológica, convirtiéndose muchos de sus conceptos
originales en fundamentales para la concepción de la
conducta y la naturaleza humana. Especialmente se
puede destacar:
• El desarrollo de técnicas terapéuticas como la
hipnosis, la asociación libre, la interpretación de
los sueños para poder desentrañar los aspectos
conscientes e inconscientes de la conducta
humana. Mediante estas técnicas destacó:
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- El importante papel de los motivos inconscientes
y de los mecanismos de defensa sobre la
conducta.
-
La importancia de las primeras experiencias
infantiles sobre el desarrollo de la personalidad
posterior.
- El papel de los factores sexuales sobre la
conducta humana normal y patológica.
• La demostración de que ciertos fenómenos
mentales anormales tienen lugar cuando las
personas intentan enfrentarse con problemas
difíciles. Así, la convicción freudiana de que los
mismos principios psicológicos son aplicables
tanto a la conducta normal como a la patológica,
contribuyó a disipar gran parte del misterio y el
temor que rodea a los trastornos mentales.
Finalmente, dos han sido las críticas importantes que se
la han hecho a la perspectiva psicodinámica de Freud:
• No ha sido capaz de reconocer los límites
científicos que tienen los informes personales
como instrumento fundamental para la obtención
de información.
• Hay una gran carencia de evidencias científicas que
permitan apoyar la mayor parte de sus suposiciones
o la eficacia de sus tratamientos terapéuticos.
Además, también se ha enjuiciado el excesivo énfasis en
el impulso sexual, el pesimismo por la naturaleza humana,
el papel predominante de los elementos inconscientes
y por no tomar en consideración la motivación hacia el
desarrollo personal y la autorrealización.

Perspectiva conductual
Esta perspectiva surge a principios del siglo XX como
una reacción contra los métodos poco científicos de la
perspectiva psicoanalítica. Consideraban que el estudio
de la experiencia subjetiva mediante la interpretación de
los sueños o la asociación libre, no podía proporcionar
datos científicos aceptables ya que tales observaciones
no podían ser verificadas por otros investigadores.
Desde este panorama, solamente el estudio de la
conducta observable y de las condiciones de estímulos,
respuestas y refuerzos que la controlan puede constituir
la base para la comprensión de la conducta humana tanto
normal como patológica. Así, aunque esta perspectiva
comenzó su andadura en el interior de los laboratorios
y no mediante la práctica clínica, como el psicoanálisis,
sus implicaciones para la explicación y tratamiento de la
conducta patológica humana se hicieron evidentes.
El aprendizaje es el tema principal de los conductistas.
Debido a que la mayor parte de la conducta humana es
aprendida, los conductistas intentaron averiguar de qué
manera se produce este aprendizaje centrándose para
ello, fundamental y exclusivamente, sobre los efectos
de las condiciones ambientales, los estímulos, sobre
la adquisición, modificación y posible eliminación de
diversos tipos de respuestas, tanto adaptadas como
desadaptadas.
La perspectiva conductual hunde sus orígenes en el
estudio de Pavlov sobre el condicionamiento clásico y
en el estudio de Thorndike sobre el condicionamiento
instrumental, posteriormente denominado
condicionamiento operante. De manera que a partir
de unos cuantos conceptos básicos, la perspectiva
conductual intenta explicar la adquisición, modificación
y extinción de prácticamente cualquier tipo de conducta
humana, donde la conducta inadaptada es el resultado
de:
• El fracaso para aprender conductas adaptativas
necesarias
• El aprendizaje de respuestas ineficaces o
inadaptadas
Desde aquí, la terapia debe centrarse en la modificación
de conductas específicas y de sus respuestas
eliminando las reacciones indeseables y aprendiendo
otras deseables. A veces, es aquí donde los detractores
de esta perspectiva hacen sus críticas, haciendo
referencia a la simplificación que hacen los teóricos del
aprendizaje, en general, de la conducta humana siendo
incapaz de explicar su complejidad y otras dimensiones
humanas tan importantes y transcendentales como las
cognitivas, emocionales, morales, etc.
Con independencia, la perspectiva conductual ha tenido
y continúa teniendo un tremendo impacto sobre la
naturaleza humana, su conducta y la psicopatología.
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Condicionamiento clásico
Un estímulo puede llegar a provocar una respuesta
concreta mediante el proceso de condicionamiento
clásico. Es decir, sería el proceso de aprendizaje por el
que un estímulo significativo (EI) se vincula a un estímulo
neutro (EN), de forma que éste provoca una respuesta
similar (RC) a la que provoca el estímulo significativo
(RI).
Por tanto, en el condicionamiento clásico lo importante
es la relación que se establece entre los estímulos y las
respuestas.
Por ejemplo, en el conocido experimento de los perros
de Pavlov, la comida (EI) y la salivación (RI). El estímulo
que señala que la comida está disponible podría ser un
sonido de campana (EN). Si este EN se presenta repetidas
ocasiones, por si solo ya provocará la salivación (RC) y
es cuando se dice que ese EN se ha convertido en EC.
Por tanto, el elemento crucial y determinante en el
condicionamiento clásico es que un EN adquiere la
capacidad de provocar respuestas biológicamente
adaptativas al asociarse repetidamente a un EI.
Normalmente, las RC se mantienen a lo largo del tiempo,
es decir, no se olvidan fácilmente. Sin embargo, si el EC
se presenta repetidamente sin ir seguido del EI, entonces
la RC empieza a perderse o a extinguirse de manera
gradual. Este proceso se conoce con el nombre de
extinción, si bien la respuesta puede volver a recuperarse,
lo que se denomina recuperación espontánea.
Una importante implicación del condicionamiento
clásico radica en el hecho de que dentro de las
conductas patológicas, muchas respuestas fisiológicas
y emocionales pueden llegar a ser condicionadas sobre
todo aquellas que están relacionadas con miedos,
ansiedad, activación sexual, así como con el consumo
de sustancias psicoactivas.
Condicionamiento
instrumental u operante
En el condicionamiento instrumental lo importante es
la relación que se establece entre las respuestas y las
consecuencias, es decir, cómo se aprende a conseguir
un objetivo deseado, de manera que las consecuencias
son instrumentos para conseguir esos objetivos o
resultados. Esos objetivos pueden ser conseguir algo
agradable o escapar de algo desagradable.
Por tanto, es el proceso de aprendizaje por el que se
aprende que una conducta determinada produce una
consecuencia determinada, así, si la consecuencia es
positiva aumentará la probabilidad de repetirse en el
futuro, pero si la consecuencia es negativa disminuye la
probabilidad de repetirse en el futuro.

Dentro de esta modalidad, lo esencial es el reforzamiento
y el castigo:
• Reforzamiento: proceso a través del cual se
refuerza una conducta, aumentando la probabilidad
de que se repita en el futuro
- Positivo: estímulo agradable que aparece y
aumenta la probabilidad de que la conducta se
repita en el futuro
- Negativo: estímulo desagradable que desaparece
y aumenta la probabilidad de que la conducta se
repita en el futuro
• Castigo: proceso a través del cual se castiga una
conducta, disminuyendo la probabilidad de que se
repita en el futuro
- Positivo: estímulo desagradable que aparece y
disminuye la probabilidad de que la conducta se
repita en el futuro
- Negativo: estímulo agradable que desaparece y
disminuye la probabilidad de que la conducta se
repita en el futuro
Los refuerzos que se refieren a la recompensa de
un estímulo agradable o al escape de un estímulo
desagradable pueden ser de varios tipos (por ejemplo,
comida, caramelos, dinero, regalos, premios, caricias,
elogios, besos, aprobación, etc.).
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Al principio es necesario una gran cantidad de
reforzamiento para conseguir establecer una respuesta
como instrumental pero posteriormente es suficiente
tan sólo con unos cuantos reforzamientos para que esa
respuesta se mantenga, es decir, cuando el reforzamiento
se aplica de manera intermitente o lo que es lo mismo
cuando el estímulo reforzante no siempre va detrás de la
respuesta como por ejemplo sucede con las máquinas
tragaperras.
Por lo que respecta al castigo, siempre es mucho mejor
proporcionar refuerzo que castigar ya que con éste es
difícil altera la conducta o respuesta del sujeto porque
el castigo rara vez enseña una conducta alternativa que
sustituya a la conducta castigada y porque tiene efectos
negativos como por ejemplo, disminuir la motivación,
aparición de frustración, miedo, rabia, etc.
Aprendizaje observacional
vicario o modelado o social
Esta modalidad consiste en aprender exclusivamente
mediante la observación, sin haber experimentado ningún
tipo de condicionamiento ni clásico ni instrumental, siendo
los otros unos referentes o modelos para las personas.
En los años 60, el autor, Bandura realizó una serie de
experimentos que mostraban como los niños aprendían
respuestas agresivas tras observar a modelos agresivos
que eran reforzados por producir tales respuestas. En
el experimento, no se reforzó a los niños de manera
directa por comportarse agresivamente, sin embargo,
todos ellos mostraron esas respuestas cuando tuvieron
la oportunidad de hacerlo. Por tanto, se puede hablar de
condicionamiento observacional tanto para aprender una
conducta adaptada como desadaptada.

Parece que la imitación de una conducta puede ocurrir
con mayor probabilidad en situaciones en las que las
personas se sienten inseguros o con falta de experiencia
o cuando el comportamiento ha sido anteriormente
exhibido por alguien a quien se le considera admirable,
poderoso, famoso o muy apreciado.
A pesar de que Bandura es un teórico del aprendizaje,
desarrolló una perspectiva más cognitivo-conductual,
al otorgar gran importancia a los procesos cognitivos
del aprendizaje. Argumentaba que las personas regulan
su propia conducta recurriendo a procesos simbólicos
internos como al pensamiento, siendo capaces de
aprender mediante un reforzamiento interno. De esta
manera, no siempre se necesita un reforzamiento o
castigo externo para modificar los patrones de conducta
ya que las capacidades cognitivas permiten solucionar
problemas internamente.
Además, Bandura incluyó posteriormente a su postulado
el concepto de auto-eficacia que alude a creencia de si es
o no posible conseguir los objetivos que uno se propone.
Perspectiva cognitivo-
conductual
Desde la década de los años 50 del siglo XX, algunos
los psicólogos se han orientado más hacia los procesos
cognitivos y su impacto sobre la conducta humana. Así,
desde esta perspectiva, se dirige hacia el estudio de los
mecanismos psicológicos básicos para el procesamiento
de la información como la atención, la percepción,
la memoria, así como de los procesos psicológicos
superiores como el pensamiento, la planificación, el
lenguaje, la toma de decisiones, etc.
El énfasis de esta perspectiva sobre todas estas
dimensiones humanas surgió originalmente como
reacción contra la naturaleza mecanicista de la
perspectiva tradicional más radical del conductismo
sobre todo por su negación a prestar atención a los
procesos mentales humanos tanto por derecho propio
como por su influencia sobre la conducta.
Frente al énfasis del conductismo sobre la conducta
observable, medible y objetivable, la perspectiva
cognitiva considera a los pensamientos como conductas
que pueden estudiarse de forma científica y empírica y
que son la causa de las conductas patológicas de las
personas. Así, la terapia tendría como objetivo el análisis
y modificación de esos pensamientos negativos o
distorsionantes.
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Dentro de esta perspectiva son hitos importantes para
entender esta perspectiva:
• La teoría de la atribución de Heider. Atribución
consiste en el proceso de asignar causas a
las cosas que ocurren. Las causas pueden ser
externas, como a las recompensas o a los castigos
o pueden ser internas, como las características
internas de una persona. Estas atribuciones
causales permiten explicar la conducta actual y
predecir la conducta futura. Esto dio lugar a tipificar
los estilos atribucionales de las personas como
externos o internos lo que influye en la forma de
conceptualizar el mundo y las cosas que ocurren
y por tanto tener un efecto muy significativo sobre
el bienestar emocional y sobre la aparición de
diferentes conductas inadaptadas.
• La teoría cognitiva de Beck. Importante es el
concepto de esquema que es una representación
cognitiva subyacente que dirige el procesamiento
de la información y que con frecuencia produce
distorsiones en la atención, la memoria y la
comprensión. Los esquemas inadaptados o
patológicos se desarrollan a partir de experiencias
de aprendizaje tempranas, generalmente, adveras
produciendo pensamientos distorsionados. Desde
la terapia, lo importante es la modificación de esos
pensamientos inadaptados y sesgados.
Perspectiva humanista
La perspectiva humanista considera la naturaleza
humana como básicamente “buena”. Se centra en los
procesos conscientes actuales y en las capacidades
inherentes a las personas para ser responsables de sus
propios actos.
El mayor representante fue Carl Rogers (1902-1987)
quien formuló sus ideas en una serie de propuestas:
• Cada individuo desarrolla su existencia en un
mundo privado de experiencias de las cuales el yo,
mi o yo mismo, constituyen el centro.
• La ambición más básica de un individuo está dirigida
al mantenimiento, desarrollo y actualización de su yo
• La percepción de una amenaza para el yo va
seguida de algún tipo de defensa, lo que incluye un
mecanismo de compensación de la percepción y la
conducta, así como la introducción de mecanismos
de autodefensa.
• Las tendencias más profundas de una persona
están orientadas hacia la salud y la globalidad,
así una persona actúa de manera racional y
constructiva y elige estrategias dirigidas hacia el
desarrollo personal y la autorrealización.
Esta perspectiva está orientada hacia aquellos procesos
más abstractos y sobre los que se tiene muy poca
información empírica como son el amor, la esperanza,
la creatividad, los valores, la individualidad, etc.

Destacan que los valores y el proceso de elección son
elementos clave de la dirección de la conducta para
lograr una vida significativa y plena de significado. Cada
uno debe desarrollar valores y un sentido de identidad
propia basados en su propia experiencia, en lugar de
aceptar a ciegas los valores de los demás, de lo contrario,
se estaría negando experiencias propias y perdiendo el
valor de sentimientos propios. Sólo de esta manera se
puede llegar a autorrealizar el individuo, lo que significa
conseguir el desarrollo completo del potencial propio.
La psicopatología, consiste en el bloqueo del desarrollo
personal lo que incapacita a la persona para vivir su vida
de una manera completa y autorrealizada.
Perspectiva existencialista
Se parece a la humanista en cuanto a su énfasis sobre
la unicidad de cada individuo. La búsqueda de valores,
el significado de éstos, la existencia de libertad para
auto-dirigirse y el auto-realizarse; sin embargo, adopta
una visión menos optimista del ser humano, destacando
sus tendencias irracionales, así como las dificultades
inherentes para la autorrealización sobre todo en la
sociedad moderna burocrática y deshumanizada actual.
El existencialismo plantea algunos temas básicos:
• La existencia viene dada pero lo que se hace con
ella (esencia propia) se debe construir.
• La esencia depende de las elecciones de la persona,
debido a que estas reflejan los valores sobre los
que se basa y ordena la vida los seres humanos.
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• Existe una tendencia humana básica para encontrar
valores satisfactorios que permitan dirigir la propia
vida, si bien también son muy importantes las
obligaciones hacia los demás.
• La muerte es el destino inevitable para todos
los seres humanos, sin embargo, la muerte y
sus implicaciones puede provocar una ansiedad
existencial, es decir, una profunda preocupación
respecto a si se ha conseguido vivir una vida plena,
completa y satisfactoria.
La conducta patológica, desde esta perspectiva, se
concibe como producto de un fracaso para enfrentarse
de manera constructiva con la desesperación y la
frustración existencial.
Perspectiva sociocultural
A principios del siglo XX florecieron como disciplinas
científicas independientes, la sociología y la antropología,
contribuyendo rápidamente a la comprensión del
papel que desempeñan los factores socioculturales
en la conducta humana y en su desarrollo. Al igual que
recibimos una herencia genética, también recibimos una
herencia sociocultural que es el producto final de miles
de años de evolución social.
Los primeros teóricos socioculturales pusieron
de manifiesto que el desarrollo de la personalidad
y de la conducta de un individuo era un reflejo de
la sociedad en la que vive, de sus instituciones,
normas, valores e ideas, así como de la familia
más cercana y de otros grupos que le rodean.

Por tanto esta perspectiva está orientada a estudiar el
impacto de la cultura y otros aspectos del entorno social
de la persona sobre los trastornos mentales, la conducta
patológica y también la no patológica, si bien, conocer y
establecer claramente las relaciones entre la conducta
patológica y los factores socioculturales resulta muy
complejas.
Las investigaciones transculturales apoyan la idea
de que muchos trastornos psicológicos y conductas
inadaptadas tanto en niños como en adultos, son
universales ya que aparecen en la mayoría de las culturas.
Por ejemplo, aunque la prevalencia como algunos
síntomas pueden variar hasta cierto grado, el patrón
básico de pensamientos y de conductas distorsionadas
y bizarras que aparecen en la esquizofrenia pueden
encontrarse prácticamente en todas la culturas
desde las más primitivas hasta las más avanzadas
tecnológicamente.
Sin embargo y pese a estos patrones universales, con
mucha frecuencia los factores socioculturales influyen
sobre la forma que adopta y sobre el curso que seguirá.
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Por ejemplo, algunos trastornos mentales graves pueden
mostrar diferencias en su pronóstico dependiendo del
país de que se trate o del nivel socioeconómico, así,
parece que existe una correlación inversa o negativa entre
el nivel socioeconómico y la prevalencia de conductas
patológicas, es decir, cuanto más baja es la clase
socioeconómica mayor es la incidencia de trastornos
mentales. Si bien la fuerza de la correlación depende el
tipo d trastorno mental. La tendencia a que ciertas forma
de conducta patológica aparezcan con más frecuencia
en los grupos de estatus socioeconómico más bajos
puede deberse a que sufren una mayor cantidad de
estrés, mayores tasas de desempleo, etc.
Por tanto, se dispone de evidencia que demuestra el
papel de las influencias culturales sobre la conducta
patológica y se trata de un área de investigación que
puede responder a muchas preguntas sobre el origen y el
desarrollo de los problemas de conducta. De esta manera,
la investigación sociocultural ha favorecido el desarrollo
de programas diseñados para mejorar las condiciones
sociales que originan la conducta problemática, así
como la creación de centros comunitarios que faciliten
la detección temprana, el tratamiento y la prevención de
los mismos.