Está en la página 1de 2

Modelos para aprender de la práctica educativa

• Estosautoressesitúanenunparadigmacrítico-reflexivo.
Todoslosmodelosproponenlaopcióndequeeldocenteaprendaapartir de su propia práctica
profesional logrando incrementar de este modo su conocimiento. Dichos autores hacen una
apuesta decidida por una nueva epistemología de la práctica, capaz de generar nuevo
conocimiento.
Conocimiento en la acción
Reflexión sobre la acción
Reflexión en la acción LosmodelosenunciadospresentanlaPRcomounrecursometodológi- co que se
basa en los procesos reflexivos del docente.
• Los modelos presentados conceden un fuerte protagonismo a la reflexión docente, además
puntualizan que la reflexión incluye no sólo elementos cognitivos sino también otras dimensiones
de la persona (emocional, psicológica, vivencial, experiencial), además tienen en cuenta el bagaje
tácito y no consciente que actúa en la práctica docente y que también debe ser objeto de reflexión
con el fin de explicitarlo con la intención de mejorar la propia formación práctica.
• Los modelos enunciados se configuran en unas coordenadas de pedagogía sistémica que
garantizan su carácter abierto, flexible y dinámico.
• La PR que plantean estos modelos presentan una fácil contextualización. Optan por el
aprendizaje situado2 por lo que el docente aprende en el contexto en que está situado y en
función del mismo. Finalmentelosmodelospostulanunareflexióndeldocentecuyaestructura no es
lineal. El docente que estudia, analiza y reflexiona sobre la realidad educativa lo hace desde una
perspectiva holística que permite comprender mejor la riqueza y complejidad de las vivencias
personales, la diversidad de situaciones, contextos e interacciones. Esta actitud holís tica ante la
práctica educativa favorece y refuerza la profesionalidad del docente en la resolución de los
problemas concretos y en la gestión de la complejidad, la inmediatez y la toma de decisiones en el
aula escolar.
El modelo propone una guía para un análisis atomizado de la acción. Los elementos que
configuran el modelo pueden variar según el tipo de práctica educativa que queramos explorar.

Fase de Reflexión 1. Seleccionar una situación práctica del aula que se quiera analizar. Puede
tratarse de una actuación que ha conducido a un fracaso o a un éxito, un resultado positivo o
negativo. La situación debe ser concreta y vivida.

Fase de Reflexión 2. Reconstruir la experiencia a posteriori. Para ello es necesario recordarla y


escribirla. El hecho de escribir centra la mente y depura la acción sobre la cual reflexionar. Al
mismo tiempo es necesario destacar aquello que ha actuado como detonante y que ha hecho salir
de la rutina al docente, obligándoles a reflexionar en plena acción y a realizar cambios, tomar
decisiones y replantear su acción, su intervención y cuestionarse su planificación inicial.

Fase de Reflexión 2. Reconstruir la experiencia a posteriori. Para ello es necesario recordarla y


escribirla. El hecho de escribir centra la mente y depura la acción sobre la cual reflexionar. Al
mismo tiempo es necesario destacar aquello que ha actuado como detonante y que ha hecho salir
de la rutina al docente, obligándoles a reflexionar en plena acción y a realizar cambios, tomar
decisiones y replantear su acción, su intervención y cuestionarse su planificación inicial.
Fase de Reflexión 4. Reflexión compartida o grupal
Supone interacción y contraste con:
Los otros colegas.
El conocimiento teórico.
Uno mismo.

Fase de Reflexión 5. Planificar la nueva intervención y optimizar la propia práctica.


¿Qué he aprendido de esta situación práctica?
¿Qué deseo modificar y qué deseo mantener en mi siguiente
intervención?
¿Con qué conocimientos teóricos relaciono la experiencia vivida
en el aula?
¿Cómo esta experiencia influye o modifica mis conocimientos
teóricos?
¿Qué vacíos intelectuales he detectado en mi formación?

También podría gustarte