Análisis del Ético fundamentándose en el proceso de Atención de Enfermeria

Análisis del caso

En este caso se trata de un paciente masculino de 38 años con diagnostico de

traumatismo en MsIs y traumatismo torácico cerrado, posterior a un accidente
automovilístico, que reflejo en sus estudios fractura de fémur subtrocantérea, motivo por el
cual fue llevado a cirugía para realizar una osteosíntesis de miembros inferiores y una
toracotomía posteriormente es trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos; y una mujer
de 35 años con diagnostico de un traumatismo craneoencefálico severo con exposición de
masa encefálica, traumatismo torácico cerrado y múltiples laceraciones cutáneas quien
reflejo en sus estudios hematoma subdural por lo que requiere una craneotomía de
emergencia, pero se necesita el consentimiento informado para realizar el procedimiento
quirúrgico.

Además los profesionales del centro de salud manifestaron tener limitaciones en

habilidades y destrezas para proporcionar cuidados a pacientes en estado crítico y poco
conocimiento en técnicas de aspiración endotraqueal y en la administración de fármacos lo
cual puede ocasionar daños a los pacientes.

Valoración

La enfermería vive en una sociedad donde existen valores declarados, propios de una
cultura y del grado de desarrollo socioeconómico alcanzado. Estos valores tienen que estar
contenidos en las profesiones que tienen mayor connotación en la sociedad, la enfermería
está relacionada con la salud del hombre. De ahí la importancia de la capacitación de la
enfermera(o), desde el punto de vista teórico práctico basado en principios, normas y
valores. El estudio moral forma parte de una ciencia particular de la ética, la cual entrega
las ciencias sociales que se ocupan de estudiar la interacción de los seres humanos ente sí y
su comportamiento.

La profesión de enfermería se funda en la relación enfermero-paciente, el respeto por

la dignidad y la toma de sus propias decisiones por los pacientes, lo cual implica
comprender desde lo ético el significado que se le otorga a la práctica del cuidado, con
conocimiento amplio de las funciones o acciones implícitas necesaria para lograr el
consentimiento informado. Tener presente los principios de la ética en el cuidado al
paciente fortalece la relación entre el enfermero y el paciente, de manera permanente en su
accionar diario, haciéndose responsables de los actos y técnicas de su profesión.

En este caso tenemos a un paciente con un traumatismo en MsIs y traumatismo

torácico cerrado y a otra con un traumatismo craneoencefálico severo con exposición de
masa encefálica, traumatismo torácico cerrado y múltiples laceraciones cutáneas quien
refleja un hematoma subdural y requiere del consentimiento informado para que los
médicos puedan realizar el procedimiento.

Nos encontramos la situación de que la paciente por sus condiciones no puede firmar
el consentimiento y su esposo está conectado a ventilación mecánica por lo que tampoco
puede autorizar el procedimiento. Teniendo en cuenta estos factores no se debería de
realizar la intervención pero si no se realiza la paciente corre el riesgo de complicarse y
morir por negligencia médica.

1. Principio de autonomía. Se refiere a de respetar los valores y opciones

personales de cada individuo en aquellas decisiones básicas que le afecten
vitalmente. Supone el derecho incluso a equivocarse a la hora de hacer uno
mismo su propia elección. De aquí se deriva el consentimiento libre e informado
de la ética médica actual.

2. Principio de beneficencia. Se trata de la obligación de hacer el bien. El

problema es que hasta hace poco, el médico podía imponer su propia manera de
hacer el bien sin contar con el consentimiento del paciente o de algún familiar.
Por lo tanto, actualmente este principio viene matizado por el respeto a la
autonomía del paciente, a sus valores, modo de vivir y deseos. No es lícito
imponer a otro la propia idea del bien. Este principio positivo de beneficencia no
es tan fuerte como el negativo de evitar hacer daño. No se puede buscar hacer un
bien a costa de originar daños: por ejemplo, el "bien" de realizar la intervención
pero no se puede hacer sin contar con el consentimiento de los sujetos, y menos
sometiéndolos a riesgos desmedidos o infligiéndoles daños.
 3. Principio de justicia. Consiste en el reparto equitativo de cargas y beneficios en
el ámbito del bienestar vital, evitando la discriminación en el acceso a los
recursos sanitarios. Este principio impone límites al de autonomía, ya que
pretende que la autonomía de cada individuo no atente a la vida, libertad y demás
derechos básicos de las otras personas.

4. Principio de no maleficencia es decir, ante todo, no hacer daño al paciente. Se

trata de respetar la integridad física y psicológica de la vida humana. Un ejemplo
actual sería evaluar el posible daño que pudieran ocasionar el no realizarle el
procedimiento que la paciente requiere, o el intento de una terapia alterna puede
acarrear consecuencias negativas para ella y la falta de experiencia del personal
de enfermería del centro hospitalario al no tener habilidades y destrezas en
técnicas de aspiración endotraqueal y en la administración de fármacos en
pacientes críticos.

Las enfermeras(os) deben tomar en cuenta en su área de trabajo y la vida diaria los
principios éticos y bioéticos para elaborar su trabajo de una forma eficaz, para evitar que el
paciente tenga daños mayores y brindarle la atención que estos pacientes requieren.