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CLASIFICACIÓN DE LAS PROTEINAS

La clasificación de las proteínas es bastante diversa, dado el gran número de proteínas que
existen y la diversidad de propiedades que presentan. Las formas de clasificación se basan
en cuatro criterios, que son: composición, forma, solubilidad y función.
De acuerdo con su composición, pueden ser proteínas simples y proteínas conjugadas. Las
primeras contienen sólo aminoácidos formando una o varias cadenas polipeptídicas,
mientras que las segundas contienen, además de dichas cadenas, algún otro componente
no aminoacídico de distinta naturaleza química. Dependiendo de dicha naturaleza, las
conjugadas se pueden subclasificar en varios grupos: las glicoproteínas, lipoproteínas y
nucleoproteínas, que tienen en su estructura una parte cuya naturaleza química responde
a los otros grandes grupos de biomoléculas. Además, existen muchas proteínas
conjugadas con algún otro grupo prostético de otra naturaleza (p. ej., metaloproteínas,
hemoproteínas, flavoproteínas, entre otras). Este grupo es, por tanto, el más
heterogéneo. La subclasificación de las proteínas conjugadas no es excluyente, por cuanto
son frecuentes los casos de coexistencia de varios componentes distintos, por ejemplo, en
las metaloglicoproteínas.
Atendiendo a su forma, puede hablarse de proteínas globulares y proteínas fibrosas. Las
primeras, de forma esférica u ovoide, son generalmente solubles, mientras que las
segundas tienen forma alargada, son insolubles y constituyen la base de los tejidos
estructurales, por lo que también se conocen como escleroproteínas. Muy relacionada
con la anterior es la clasificación basada en la solubilidad, que puede considerarse como
una subdivisión de las proteínas globulares:
a) Albúminas. Proteínas de origen animal solubles en agua fría.
b) Globulinas. También animales, muy poco solubles en agua fría, pero solubles en
disoluciones salinas diluidas.
c) Glutelinas. De origen vegetal, insolubles en agua y disoluciones salinas, pero solubles en
ácidos y bases diluidos.
d) Prolaminas. También de origen vegetal, son solubles en alcoholes de bajo tamaño
molecular.
e) Protaminas. Proteínas básicas presentes en los líquidos seminales, solubles en agua y
amoníaco diluido.
f) Histonas. Proteínas también básicas, asociadas al ADN en el núcleo de todas las células
eucariotas, pequeñas y solubles en agua y ácidos diluidos.
g) Escleroproteínas. Insolubles en todos los medios antes mencionados; se solubilizan sólo
por medios muy drásticos, como la degradación química con agentes hidrolíticos. Suelen
coincidir con las proteínas fibrosas.
El último criterio de clasificación se basa en la función biológica que desempeñan, y es,
quizá, el más informativo, pero también, el más heterogéneo por el gran número de
funciones que las proteínas realizan en los organismos vivos.
Los principales grupos son:
a) Enzimáticas. Son uno de los grupos más numerosos, constituido por las proteínas
catalizadoras de las reacciones metabólicas.
b) Transportadoras. Son de dos grandes tipos. Las proteínas que transportan iones o
metabolitos a través de las membranas celulares, o las que los transportan a distancias
mayores a través de los líquidos biológicos.
c) De reserva. Actúan como almacenes energéticos; por ejemplo, la ovoalbúmina y la
lactoalbúmina del huevo y de la leche, respectivamente.
d) Contráctiles. Como la actina y la miosina musculares, que pueden cambiar su longitud
de forma reversible.
e) Estructurales. Las más abundantes en cuanto a cantidad, como el colágeno o las
queratinas del tejido conjuntivo, mantienen la morfología de los organismos superiores.
f) Cromosómicas. Como las histonas y otras proteínas que interaccionan con el ADN en el
núcleo celular, favoreciendo su empaquetamiento.
g) De defensa. Como las inmunoglobulinas o las proteínas del sistema complemento, que
defienden de las infecciones microbianas y moléculas patógenas.
h) Toxinas. Más abundantes en los microorganismos, insectos o reptiles que en los
mamíferos.
i) Hormonales. Como la insulina, glucagón, etcétera, con funciones reguladoras del
metabolismo.
j) Receptoras. Proteínas a las que se unen específicamente las hormonas o los factores
tróficos, para recibir y transducir las señales desde el exterior al interior celular.
k) Factores tróficos. Son proteínas con función semejante a la del grupo anterior, pero
más relacionadas con el desarrollo de los tejidos que con la regulación metabólica.
l) Factores de transcripción. Es, quizás, el grupo de proteínas de mayor crecimiento en los
últimos años; controlan la expresión específica de genes y su acción programada es
responsable, tanto del desarrollo embrionario, como de la diferenciación de los diferentes
tejidos.

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