¿Ser artista es ser loco?

Ser artista no es ser loco, no obstante son considerados como tales por el hecho de
comprender (y plasmar, utilizando sus cualidades) su visión del mundo de una forma
diferente y peculiar. A menudo se nos dificulta ignorar a aquellos que “piensan diferente”,
a quienes están buscando otro camino porque, a diferencia de la mayoría, ellos sí
impulsan sus convicciones hacia la obtención de nuevos valores y reglas.

Quien se encargó de los llamados “locos” fue Steve Jobs, a través de una campaña
(creada por la agencia TWBA/Chiat/Day) de Apple en el 1997.

Dicha campaña poseía un eslogan, “Piensa diferente” (Think Different) el cual fue

todo un lema para una generación de personas atraídas por lo distinto, por lo irracional,
un eslogan que llamaba a los que amaban el binomio arte-tecnología que Apple supo
crear. A través de la misma, ningún producto en específico fue el foco de atención (Mac,
iPhone, iPad, iPod), sino que se atendió a la totalidad de la compañía. Contribuyó en
mayor medida a la construcción de imagen de marca, que al recuerdo de determinado
producto para un posterior consumo y, por más que la misma fuese parte del podio de las
marcas más importantes del mundo, necesitaba recordarles a sus usuarios qué era lo que
la distinguía de las demás. Steve Jobs fue un genio y por ello no siguió las reglas y las
rompió innovando y rozando la locura de lo imposible

El texto de la campaña decía: “Este es un homenaje a los locos. A los inadaptados.

A los rebeldes. A los alborotadores. A las fichas redondas en los huecos cuadrados. A los
que ven las cosas de forma diferente. A ellos que no les gustan las reglas, y no sienten
ningún respeto por el statu quo. Puedes citarlos, discrepar de ellos, glorificarlos o
vilipendiarlos. Casi lo único que no puedes hacer es ignorarlos. Porque ellos cambian las
cosas. Son los que hacen avanzar el género humano. Y aunque algunos los vean como a
locos, nosotros vemos su genio. Porque las personas están lo suficientemente locas como
para pensar que pueden cambiar el mundo… son quienes lo cambian”.

El anuncio televisivo reproducía las imágenes de distintos personajes históricos, “la

mayoría de ellos eran ídolos personales de Jobs, normalmente gente creativa que había
asumido riesgos, había desafiado al fracaso y se había apostado su carrera entera por
hacer las cosas de forma diferente” (Isaacson, 2011:417). Quedó explícita la creatividad
de personalidades que habían tenido gran impacto en el Siglo XX.

De esta manera aparecían los rostros de Albert Einstein, Bob Dylan, Martin Luther
King, Richard Branson, John Lennon y Yōko Ono, Richard Buckminster Fuller, Thomas
Edison, Muhammad Ali, Ted Turner, Maria Callas, Mahatma Gandhi, Amelia Earhart,
Alfred Hitchcock, Martha Graham, Jim Henson y Kermit the Frog, Frank Lloyd Wright y
Pablo Picasso.

Pensar diferente es una actitud. Steve Jobs fue capaz de reinventar el mundo que le
rodeaba. Nosotros también podemos hacerlo en nuestro entorno más cercano, pudiendo
alcanzar o no tal nivel. Los cambios podrían resultarnos positivos o negativos de acuerdo
al enfoque que le demos, pero la diferenciación de los demás es lo que nos hace únicos,
solo de esta manera podemos “sobresalir”.

¿Por qué seguir una corriente cuando podemos dar un giro y tratar de cambiar
conceptos, actitudes y pensamientos? Ser artista no es ser loco, ser uno mismo tampoco.
 Bibliografía consultada:
https://uvadoc.uva.es/bitstream/10324/8394/1/TFG_F_2014_115.pdf

http://www.macworld.es/archive/la-verdadera-historia-de-la-campana-think-different-
de-apple

https://es.wikipedia.org/wiki/Think_Different

https://www.cesarpiqueras.com/esto-es-para-los-locos-piensa-diferente/

Sofía Palmieri