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Celos

Se dan respecto a lo que uno posee y teme perder, en respuesta con conductas al
estímulo que amenaza con apropiarse, destruir o robar lo propio; siempre existe un rival
real o imaginario, su preocupación va hacia su objeto valorado se requiere que el otro
se visto como un rival genuino.
Constituyen una emoción o sentimiento que surge como consecuencia de un
exagerado afán de poseer algo de forma exclusiva, en el centro de los celos se
encuentra la inseguridad, la amenaza de los celos es la perdida de atención del otro.
Constantine (1976, en Hupka, 1984), señaló que los celos empiezan con las
percepciones que llevan a su interpretación, generando sentimientos que pueden o no
expresarse por medio de conductas. La amenaza de perdida produce ansiedad y la
perdida real puede producir dolor emocional; las emociones pueden ser seguidas de
reacciones internas (duelo, desesperación o culpa) o reacciones externas (rabia, enojo
u odio).
Manifestación clínica
El trastorno delirante se caracteriza por la presencia de ideas delirantes cuyo contenido
puede ser de tipo erotomaníaco, de persecución, celotipia, de grandeza y somática.
Tiene un inicio engañoso, tiende a la resistencia a las terapias o a larga duración, altera
la conducta, repercute en la funcionalidad del sujeto y compromete sus relaciones
interpersonales.
La celotipia puede generar problemas legales, sociales, laborales o conyugales, como
consecuencia de las ideas delirantes. Hace a un individuo caótico, disfuncional, con
perdida de atención, le genera pensamiento proyectivo y hostil.
Criterios de la celotipia
-Pensamientos irracionales sobre infidelidad de la pareja
-conductas dirigidas a comprobar la infidelidad
-Sentimientos intensos de colera, miedo, tristeza, culpa
-Violencia verbal o física contra la pareja o supuesto rival.
Factores no totalmente causales para ser celotípico
-Familiares, en ocasiones se aprende en casa
-psiquiátricos, como primer signo de enfermedad
-orgánicos, puede estar acompañado de enfermedades neuronales
-tóxicos, alcohol.
-Hormonales, períodos específicos
Casos clínicos
Mujer, 30 años.
Antecedentes familiares, madre controladora y celosa, ahora ella lo presenta con su
pareja, (relaciones pasadas igual de conflictivas e infidelidades de por medio).
Conductas descritas implicando la necesidad de comprobar y controlar las actividades
y tiempos de su pareja (laborales y sociales), conductas que han sido reforzadas en las
interacciones con su pareja obteniendo información tranquilizadora; a raíz de esto su
pareja ha ido limitando su vida en los aspectos de le causan malestar a ella. En base a
esto se pone como objetivo bloquear las conductas de comprobación y control que
resultaban contraproducentes.
Se hicieron dos intervenciones, que la mujer tolerara el malestar que le producía no
controlar y comprobar; y el que su pareja no reforzara estas conductas, que dejara de
dar exceso de información para tranquilizarla.
terapia de aceptación y compromiso
Se refuerzan conductas adecuadas extinguiendo las anteriores. Tras 26 sesiones de
terapia repartidas en 9 meses se consideró que el objetivo fue cumplido, se redujo la
sensación de celos y elimino las conductas de controlar y comprobar; los resultados
llevan 8 meses de seguimiento.
Conclusiones: Al modificar un patrón funcional, una forma de relacionarse del sujeto
con su entorno, y no una conducta concreta. Tal y como ha captado la Terapia de
Aceptación y Compromiso, en muchas ocasiones la salida a un conflicto psicológico
como el presentado no pasa directamente por intervenir sobre el síntoma (sentimiento
de celos), si no como se relaciona con el síntoma.
Hombre, 47 años
Presentaba ideas irracionales sobre la fidelidad de su matrimonio, conductas a
comprobar un supuesto adulterio asociados a la alteración de su comportamiento
violento hacia su esposa e hijos. Desde el inicio de su relación demostraba actitudes
posesivas que a esposaba relaciona con cuidado y cariño, con el paso del tiempo las
se fueron intensificando de forma progresía (la encerraba en la habitación, le impedía
salir de su propia casa, la hacía víctima de agresiones físicas y psicológicas. Pasó a
desconfiar de todos, con ideas de daño autorreferencial y de persecución relacionadas
a la idea delirante primaria: la infidelidad de la esposa. Estaba hiperalerta, ansioso, no
dormía en las noches, empezó a fumar tabaco y aumentó la cantidad y frecuencia de la
ingesta de bebidas alcohólicas.
Fue internado en un hospital psiquiátrico llevando un tratamiento farmacológico, fue
dado de alta con el medicamento que controlaron parcialmente los síntomas delirantes,
se reconcilio con su familia y se notaba menos suspicaz e impulsivo, aunque las ideas
de infidelidad por parte de su esposa seguían latentes mas no activas. buena
respuesta clínica observada por la reducción de la conducta impulsiva, el retorno a la
actividad laboral y a la convivencia familiar más armónica; aun así, mostraba cierta
desconfianza de su entorno, pero no se manifestaba con ideas delirantes e
inconformidad con la necesidad de tomar la medicación de forma indefinida.
Tuvo un descuido con la medicación dejándola de tomar teniendo que volver a
intentarlo en las mismas condiciones que había llegado.
Conclusiones
En relación con el alcohol, se ha descrito en la literatura la celotipia
alcohólica o celopatía alcohólica, como una manifestación típica del paciente
alcohólico. En el caso clínico presentado el paciente era consumidor episódico de
bebidas alcohólicas y, aunque hubo un aumento del consumo el último periodo, no
cumplía los criterios para el abuso en el consumo de alcohol y tampoco para
dependencia al alcohol, siendo necesarios este diagnóstico previo para pensar en
un delirio alcohólico crónico.

https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=459645451007
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=344030757007
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=265019648008
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1012-
29662020000200014&lang=es

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