Está en la página 1de 20

FUNDAMENTACIÓN

Las emociones del alumno y del docente entran cada día en la escuela, se mezclan entre sí
y con los demás y generan innumerables matices y estados de ánimo diversos. Esta
dimensión emocional tiene un impacto sobre los aprendizajes. Con este proyecto nos
proponemos comprender ese impacto, poder abordar esas emociones en la escuela como
grupo y proponer estrategias para desarrollar las capacidades socio-emocionales en los
alumnos. Dentro de estas capacidades, la regulación emocional tiene un rol protagónico,
ya que tiene una función adaptativa al combinar necesidades del individuo con las
demandas del medio, condiciones fundamentales para el logro de una socialización
saludable que facilite el aprendizaje.
Paralelamente, y ante la aprobación de la ley 26.150, norma que establece como propósito
primordial la responsabilidad del Estado de hacer válido el derecho de los niños, niñas y
jóvenes a recibir Educación Sexual Integral, se recogen los principios de igualdad y de no
discriminación y se propone una cultura democrática que promueva la participación y el
acceso a procesos de información, comunicación y educación.
Sabemos que hablar de ESI no es sólo hablar de relaciones sexuales. Es mucho más que
eso. Tiene que ver con aprender a expresar emociones y sentimientos, a reconocer y
respetar valores como la amistad, el amor, la solidaridad, la intimidad propia y ajena y a
cuidarnos y cuidar a los demás. Porque también tiene que ver con los derechos de las
personas; por ejemplo, a ser bien tratados, a no sufrir presiones para hacer algo que no
deseas, para que te traten de igual manera a varones y mujeres, a ser respetados no
importa cuál sea tu orientación sexual, a decir “no” a relaciones violentas, entre muchas
otras cosas. Por todo esto, llevaremos
a cabo este proyecto dónde buscaremos fortalecer las capacidades, y emociones de
nuestros niños, donde promoveremos el ser, buscaremos la relación con la vida de cada
persona y su forma de estar en el mundo, a partir del respeto, la contención y el amor,
donde aprenderemos a crear vínculos, a ser más o menos dependiente o independiente, a
resolver conflictos y a vivir con ellos, a llegar a acuerdos o a explicitar desacuerdos.
Es un espacio vital en el que se aprende a ser ciudadanos en un mundo complejo,
culturalmente diverso y desigual, un mundo que es una encrucijada en la que aquellos que
aprenden y quienes ayudan a aprender conviven, piensan y aprenden a ser personas en su
contexto actual, en su cultura, en su presente. Así pues, la escuela se constituye en uno de
los posibles espacios de encuentro y despliegue de las tramas vinculares entre personas y
por ello las metas y modos del trabajo escolar pueden tener una profunda influencia en el
desarrollo de ciertas habilidades, capacidades o competencias respecto de las relaciones
sociales.

1
OBJETIVOS

*Participar argumentando con fundamento crítico y compromiso creciente en debates sobre


distintos conflictos.

*Presentar oportunidades para el conocimiento y el respeto de sí mismo/a y de su propio


cuerpo, con sus cambios y continuidades tanto en su aspecto físico como en sus
necesidades, sus emociones y sentimientos y sus modos de expresión.

*Expresar, reflexionar y valorar las emociones y los sentimientos presentes en las relaciones
humanas en relación con la sexualidad, reconociendo, respetando y haciendo respetar los
derechos humanos.

*Promover una educación en valores y actitudes relacionados con la solidaridad, el amor, el


respeto a la intimidad propia y ajena, el respeto por la vida y la integridad de las personas y
con el desarrollo de actitudes responsables ante la sexualidad.

*Propiciar aprendizajes basados en el respeto por la diversidad y el rechazo por todas las
formas de discriminación.

*Desarrollar competencias para la verbalización de sentimientos, necesidades, emociones,


problemas y la resolución de conflictos a través del diálogo.

2
SITUACIONES DIDÁCTICAS

La expresión de lo que sentimos se llama emoción. Por lo tanto, las emociones son
mecanismos que nos ayudan a reaccionar con rapidez ante acontecimientos
inesperados que funcionan de manera automática. Son impulsos para actuar.

Expresar nuestras emociones, hablar de cómo nos sentimos, nos ayuda a


pensar y actuar de la manera más adecuada. Si compartimos nuestras
emociones, sean las que sean, nos sentiremos mejor y encontraremos ayuda
en los demás.

EJERCER NUESTROS DERECHOS


Convención sobre los derechos del Niño. Diferencias entre reconocer y respetar los
derechos del niño y su aprobación y cumplimiento en la vida cotidiana.
¿Cómo nos tratamos en la escuela?
Se trabajará con la Convención sobre los Derechos del Niño, para identificar los distintos
derechos. Será necesario trabajar sobre la diferencia entre reconocer y respetar los
derechos, es decir, entre su aprobación e inclusión en instrumentos legales (como la misma
Convención o la Ley de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes), y su
aceptación y cumplimiento en la vida cotidiana.
Esta actividad está pensada para que las niñas y los niños puedan reconocer –a través del
análisis de distintas escenas escolares- desacuerdos y situaciones conflictivas que denotan
descuidos o malos tratos, hacia sí mismos o hacia los demás, que estén vinculados con la
sexualidad integral. Un abordaje formativo en los conflictos cotidianos en el aula y en la
escuela, basado en el análisis de derechos y responsabilidades de cada niño o niña y en la
proposición de formas de resolución y de normas de convivencia, permitirá fomentar
mayores grados de autonomía y desarrollar actitudes orientadas al respeto y al ejercicio de
los derechos humanos.
Las siguientes escenas nos permitirán reflexionar sobre algunos de los rasgos que
caracterizan a la discriminación y al maltrato en el ámbito de las relaciones afectivas y en
los vínculos entre pares. Se trata de brindar una oportunidad para discutir los prejuicios que
justifican esos modos interpersonales de relación y para pensar normas básicas de
convivencia social (tanto para la escuela como para fuera de ella), basadas en el respeto y
el diálogo.
· Para llevar adelante esta actividad, organizamos a los chicos y las chicas en pequeños
grupos y les entregamos copias de las escenas como invitándolos a que las lean juntos.
Si en la clase hay niños o niñas cuyos nombres coinciden con los de las situaciones
presentadas, sugerimos modificar esos nombres en los textos de las escenas, para
evitar generar incomodidad.

3
Escena A. Carmen nació en la zona rural de una provincia del norte argentino. A
principios de año, se mudó a la ciudad de Rosario. Cuando comenzaron las
clases, ingreso a sexto grado de una escuela de la ciudad. Desde el primer
momento, algunos compañeros empezaron a burlarse de ella, entre otras cosas le
decían “negra”. Un día un grupo compuesto por chicos y chicas la sujetó,
impidiéndole el movimiento, y entre varios le cortaron el pelo. La madre de
Carmen fue a hablar a la escuela para saber qué había sucedido y sus
compañeros y compañeras decían no haber visto nada.

Escena B. A Claudio, Antonio y Julio les gusta leer y escribir poesía. No les
gusta mucho el fútbol. Ellos están en sexto grado y en la escuela no la están
pasando bien, ya que un grupo de compañeros los convirtió en blanco de burlas
constantes. Les pusieron apodos a pesar de que ellos pidieron que no los
llamaran así. La mayor parte de las bromas y de las burlas ponen en duda si a
ellos les gustan las chicas o los chicos.

Escena C. En una escuela de contexto urbano un grupo de chicos y chicas que


estaban jugando a las cartas en el recreo se pelearon por una regla del juego, y
como no se pusieron de acuerdo empezaron a insultarse. Después, empezaron
a empujarse y se pegaban cada vez más fuerte. Mientras tanto, uno de los
chicos, que había llevado su celular, empezó a filmar la pelea. Él y el resto de los
compañeros y compañeras que estaban mirando alentaban a las chicas a seguir
peleando.

4
Escena D. Celeste y Perla están en quinto grado. Les gusta mucho escuchar
música, estar con sus amigas y bailar. Siempre fueron más robustas que el resto
de sus compañeras; tienen algunos kilos más que las chicas de su edad, pero
antes no les preocupaba. Este año, un grupo de chicas del grado empezó a
decirles “gordas”. Ya no las trataban de la misma manera que antes. Celeste y
Perla trataron de no darle importancia a la cuestión, hasta que un día, una de las
chicas no las invitó a su cumpleaños. Poco a poco comenzaron a sentirse
incómodas y con pocas ganas de ir a la escuela.

Escena E. En cuarto grado los varones se burlan de las chicas diciéndoles:


“Ustedes lo único que hacen es fijarse en los peinados y la ropa que se van a
poner. No hacen otra cosa que hablar estupideces de los chicos que les gustan”.

· Luego de la lectura, se les propone a los chicos y las chicas que, en los
mismos grupos, analicen cada caso, guiándose por preguntas como
estas:

● ¿Quién ha sido dañado o se siente mal por lo que sucede?


● ¿Consideran que se trata de situaciones de malos tratos o de
discriminación? ¿Por qué?
● ¿Qué actitudes o comportamientos indican, en cada situación, que se
trata de una situación de malos tratos o de discriminación?
● ¿Qué puede llevar a que los chicos y que las chicas actúen así?
● ¿Les parece que frente a situaciones como estas se puede recurrir a
algún adulto de la escuela para que los ayude? ¿A quién?
● ¿Creen que ser varón o ser mujer influye en las posibilidades de ser
agredido o agredida en una relación? ¿Por qué?
● ¿Qué se podría hacer para modificar estas situaciones?

· Seguramente estos interrogantes generarán nuevas opiniones, que se


pueden discutir incorporando otros aspectos de la temática.

5
· Seguidamente, invitamos a los grupos a poner en común sus
producciones y reconstruimos las manifestaciones de las situaciones que
denotan el maltrato y la discriminación. Reflexionamos sobre ellas y
buscamos alternativas basadas en el respeto a los derechos de la niñez
para identificar aquellos derechos que están siendo vulnerados en cada
situación.

· Como cierre de la actividad, proponemos a los grupos un diálogo en el que las


situaciones planteadas se resuelvan positivamente, donde los compañeros o
compañeras que padecieron el daño puedan ejercer su derecho a participar, a no
ser discriminados, a ser escuchados, a expresar los propios sentimientos, a
formarse una opinión propia, a ser tratados con respeto y dignidad, a la propia
identidad, a la participación, al juego, a la recreación.

6
LA AUTONOMÍA

La siguiente actividad tiene como objetivo reconocer modelos de identificación y


la influencia que pueden tener en las acciones y elecciones que realizan para la
construcción de la propia autonomía. Identificar y dimensionar las decisiones que
van tomando a diario para el desarrollo de su autonomía. Reflexionar sobre
sentimientos e inquietudes que genera la toma de decisiones en la relación con
uno mismo y con los demás. La pertenencia al grupo: alianzas, traiciones y
amenazas. Identificación de personas confiables.

Comenzamos la actividad proponiendo que elijan y describan a una persona


que les guste por las actividades que realiza y por su personalidad, por cómo es
y cómo se relaciona con los demás.

Luego, responde a estas preguntas:

ü ¿Por qué elegiste a esta persona?


ü ¿Cuáles son las características que más te gustan y valoras?
ü ¿Cómo es la relación de este personaje con los demás, con la familia,
amigos?

Puesta en común. Las/os estudiantes expondrán las características del/la


protagonista seleccionado/a, el porqué de su elección y lo que más valoran de
ellas/os. Es importante señalar previamente que expondrán quienes tengan
ganas de participar.
· En diferentes espacios del aula se colocan carteles que dicen «me
gusta», «me gusta poco», «me gusta mucho», «no me gusta», «me
gusta, pero no me dejan hacerlo».
· En tarjetas de cartulina se proponen diferentes acciones que las/os
estudiantes deben decidir si les gustan, cuánto o no. A medida que las
van tomando, al azar, se les propone que las lean en voz alta y que

7
las coloquen debajo de uno de los carteles (según lo que ellos
decidan).
· Jugar fútbol.
· Tocar la guitarra.
· Bailar folklore.
· Hacer muchas actividades por fuera de la escuela.
· Estar en el recreo con mis compañeras/os de 5.º grado.
· Elegir la ropa que uso.
· Salir con mis amigas/os.
· Jugar en la casa de mis compañeras/os.
· Compartir todo lo que me pasa con mi familia o con otros adultos.
· Jugar con chicas.
· Jugar con varones.
· Saltar la soga.
· Ir a hacer las compras.
· Quedarme solo/a en casa.
· Mirar videos de YouTube.
· Bailar reggaetón.
· Teñirme el pelo.
· Usar la computadora.
· Participar en actividades mixtas.

Una vez ubicadas las tarjetas en los diferentes espacios, se les propone a
las/os estudiantes sentarse en ronda para compartir y debatir con las/os
demás qué sintieron al momento de elegir entre lo que les gustaba y lo
que no, si fue sencillo o dificultoso tener que decidir entre las opciones y
finalmente qué piensan de la actividad, si les parece que les puede servir
-o no para pensar en este tema de la toma de decisiones.
· Se retomará lo trabajado en las actividades anteriores a fin de
afianzar los contenidos centrales. Se registrarán en afiches las
reflexiones y conclusiones que puedan elaborar chicos y
chicas.

8
BELLEZAS DE LA PUBLICIDAD

En esta actividad promoveremos la reflexión y el análisis crítico acerca de la


valoración de los patrones hegemónicos de belleza en nuestra sociedad.
Estos modelos, que influyen a edades cada vez más tempranas, están
instalados fuertemente, sobre todo a través de los medios de comunicación
masiva.

Niños y niñas pueden llegar a sentirse inseguros cuando sus figuras no se


corresponden con las ideas que otras personas tienen acerca de lo que es
“verse bien”. Muchas de estas ideas provienen de la manera en que se
presenta a las personas en las revistas, las películas, la televisión. Estos
estereotipos también se trasladan a los propios juguetes infantiles. Las
mujeres son frecuentemente representadas como muñecas muy delgadas y
estilizadas, con cintura muy estrecha, dentadura brillante y pareja; y los
hombres son musculosos, de cintura pequeña y de actitud dominante.
Ninguno tiene granitos, pecas, dientes desparejos, kilos de más, piernas
torcidas. Frente a la presencia de estos estereotipos, es posible que muchos
de estos chicos y chicas crean que el ideal de belleza y de éxito en la vida está
relacionado con la necesidad de ser parecidos y parecidas a esos modelos. En
este sentido, desde la ESI, promoveremos una ruptura con estos estereotipos,
intentando que los niños y las niñas valoren positivamente su cuerpo y
construyan sentimientos de confianza y seguridad en sí mismos.

9
Comenzamos la actividad proponiendo a la clase que busquen, en diarios y
revistas, imágenes de hombres y mujeres que consideren “bellos”. Les
pedimos que recorten las fotos y las peguen en una hoja. En el dorso,
pueden anotar las cualidades por las cuáles eligieron esas imágenes.

Luego, en grupos exponen lo realizado mostrando las imágenes seleccionadas y


contando los fundamentos de su elección. Seguramente aparecerá la belleza
vinculada con la delgadez, con la “delicadeza femenina”, con el color claro del pelo,
de los ojos y la piel, el dinero, el éxito, la fuerza física masculina, el consumo de
ciertos objetos, entre otros criterios. Entonces les presentamos a los grupos una
serie de preguntas y les proponemos que investiguen, debatan, acuerden y elaboren
por escrito las respuestas.

Las siguientes son algunas de las preguntas que se pueden plantear:

*¿Por qué les parece que la idea de belleza está muy relacionada con las
cualidades que nos muestran las publicidades?

*¿Refleja la publicidad el aspecto real de los y las jóvenes o, por el contrario, es la


publicidad la que nos dicta la moda, el peinado que se lleva, el talle de ropa que se
debe usar?

*¿Qué es un estereotipo de belleza?

*¿Qué influencia pueden tener esos estereotipos en nuestras maneras de ser, de


sentir, de actuar, de “vernos” a nosotros y nosotras mismas?

*¿Cómo se vinculan estos “estereotipos de belleza” con los estereotipos de género


que asignan a los varones cualidades como fortaleza y agresividad y a las mujeres
debilidad y delicadeza?

El siguiente es un texto de apoyo para los grupos que pueden utilizar para
desarrollar su trabajo:

10
Existen ciertos modelos o estereotipos de “personas perfectas” que circulan en
la sociedad, y que nos hacen querer vernos como ellos y ellas: cuando
encendemos el televisor, cuando leemos una revista, cuando miramos los
carteles de publicidad en la calle.

Un estereotipo es, según el diccionario, una imagen socialmente compartida


muy simplificada y con pocos detalles, carente de fundamento científico, con que
se pretende definir, caracterizar y calificar a un pueblo, un grupo social, una
etnia, un grupo de edad, etc.

El problema con estos estereotipos de belleza, de personas exitosas y


populares, es que si no tenemos esos atributos, no nos sentimos valiosos y
valiosas, no nos aceptamos como somos y tratamos de cambiar u ocultar
nuestra apariencia o características propias. Además, muchas veces resulta
perjudicial para nuestra salud.

Además, los estereotipos nos impiden percibir y valorar las diferencias que hay
entre nosotros y que nos convierten en personas únicas. En esta diversidad hay
una gran riqueza sobre la que es importante reflexionar. Esto nos va a permitir
valorar las posibilidades y características que tiene cada persona.

Después de todo, la felicidad y el amor no están relacionados con cuerpos y


rostros ideales, sino con la posibilidad de establecer vínculos sinceros con los y
las demás.

· Para finalizar la actividad, podemos exponer y comentar el trabajo realizado por


los diferentes grupos y plasmar en un afiche publicitario las conclusiones
quebrando con los modelos estereotipados de belleza y que además involucra
valores como la solidaridad, el compañerismo, el respeto, entre otros.

11
APRENDER A RECONOCER NUESTROS SENTIMIENTOS

EL DIARIO ÍNTIMO

Las chicas y los chicos podemos sentir atracción o enamorarnos de una amiga, de
un amigo. Todas y todos podemos sentir vergüenza de decirlo y muchas veces
preferimos guardar esos sentimientos o escribirlos en un diario íntimo. Algo que
empezamos a sentir a esta edad es la necesidad de tener espacios y momentos de
intimidad, de estar a solas para hacer lo que nos gusta, como por ejemplo, practicar
un paso de baile, ensayar una canción, escribir en un diario personal aquello que
sentimos. Puede ser que en esta etapa de la vida empecemos a reconocer que
tenemos nuevas emociones y sentimientos y una manera de estar más a gusto con
ellos es escribiéndolos. Estos momentos son muy importantes para conocerse, para
saber qué nos interesa y hacer lo que disfrutamos. Esto es la intimidad.

También puede suceder que queramos compartir nuestros secretos, nuestros


sueños, alegrías o miedos con nuestros amigos y amigas, sin que las personas
adultas lo tengan que saber. Esto también es parte de nuestra intimidad.

¿Disfrutan de tener momentos de soledad sin sus hermanos/as o personas adultas?


¿Tienen algún amigo/a o grupo de amigos/as con quienes les gusta estar?

¿Comparten con ellos y ellas las cosas que les pasan?

¿Tienen un diario donde escriben las experiencias, poesías o canciones?

¿Qué les dicen las personas adultas de la familia cuando le piden que los dejen solo
o sola?

12
A partir de la definición de intimidad que compartimos más arriba, piensen qué
cosas les parece que son parte de su intimidad. Si no quieren registrarlas en la
carpeta o el cuaderno, pueden hacerlo en lenguaje cifrado.

El lenguaje cifrado puede ser así, como un juego: reemplazá la A por la E, la E por
la A, la I por la U, la U por la I, y la O sí mantenerla invariable.

Para guiarse, lean este ejemplo del diario íntimo de Andrés, el protagonista del libro
El niño envuelto de la escritora argentina Elsa Bornemann:

“Asto no ma pesó, asto ma asté pesendo, ma pese. Y e mú, qia ma rasilte ten fécul
ascrubur ecarce da lo qia ma pesó, ma peraca complucedo conterlas lo qia ma
pese. Sará porqia ma da vargüanze raconocar qia astoy anemoredo. An cianto
elgún meyor sa antarere, ¡ZES! Sa birle. Paro los chucos tembúan nos
anemoremos, ¿no as cuarto? An fun, las cianto: tango novue; as dacur, madue
novue (la dugo madue novue porqia alle todevíe no seba qia le alagí y heste qia no
sa antara no piado dacur qia as mu novue antare…). Sa lleme PEILE y vuva e le
vialte damu cese. Ma giste porqia —su no fi are por al palo, qia lo tuana lergo,
lergo— peracarúe in puba como yo. No sa ende con vialtes su sa trete da traper e in
érbol o licher con qiuán sae… Eh, tembuán seba petaer ine palote o ender an
bucuclate soltendo al menibruo...

Esto no me pasó, esto me está pasando, me pasa. Y a mí, que me resulta tan fácil
escribir acerca de lo que me pasó, me parece complicado contarles lo que me pasa.
Será porque me da vergüenza reconocer que estoy enamorado. En cuanto algún
mayor se enterara ¡ZAS! Se burla. Pero los chicos también nos enamoramos ¿no es
cierto? En fin, les cuento: tengo novia; es decir, media novia (le digo media novia
porque ella todavía no sabe que la elegí y hasta que no se entere no puedo decir
que es mi novia entera). Se llama Paula y vive a la vuelta de mi casa. Me gusta
porque –si no fuera por el pelo que lo tiene largo, largo- parecería un pibe como yo.
No se anda con vueltas si se trata de trepar a un árbol o de luchar con quien
sea…Ah, también sabe patear una pelota o andar en bicicleta soltando el manubrio”.

13
¿Y SI MEJOR NOS AMIGAMOS?

Las amistades van siendo cada vez más importantes en nuestras vidas, a medida
que crecemos. Así como nos acompañamos y divertimos con nuestras amigas y
amigos, también puede pasarnos que algunos desacuerdos nos hagan no querer
verlas o verlas o hablarles. Los motivos por los que podemos tener desacuerdos con
nuestras amigas y amigos pueden ser muchos. El problema no son los
desacuerdos, sino cómo actuamos frente a ellos, qué hacemos cuándo alguien a
quien queremos dice o hace algo que no nos gusta y nos enojamos.

Muchas veces, poder reconocer lo que sentimos y reflexionar sobre lo que nos está
pasando nos ayuda a superar el enojo. Nos podemos preguntar: ¿qué nos hace
enojar? ¿Qué es lo que sentimos? Así podemos identificar mejor el problema en
cuestión, lo que nos hace sentir y luego preguntarnos: ¿qué podemos hacer? Es
importante saber que cada acción tendrá una consecuencia diferente.

Otras veces será necesario conversar con nuestras amigas y amigos sobre lo que
nos molestó. Expresar lo que opinamos y sentimos, y respetar los otros puntos de
vista ayuda a encontrar una solución al problema. Lo importante es encontrar la
manera de resolver la situación sin violencia.

Buscar soluciones a enojos y conflictos entre amigas y amigos puede ser muy
bueno para hacer más fuerte el vínculo de amistad.

● Piensen en alguna situación donde sintieron enojo con alguna amiga o amigo
y traten de identificar:
● ¿cuál fue el problema?,
● ¿cómo se sintieron?,
● ¿cómo se resolvió la situación?
● Luego, pueden hablar con una persona en la que confíen sobre cómo
reaccionar frente a las situaciones que nos generan enojo. Recuerden alguna
escena de una película o serie en la que alguien se enoje con una amiga o

14
amigo. Escriban en sus carpetas o cuadernos un posible final en el que se
resuelva la situación, teniendo en cuenta lo que vimos. Pueden usar diálogos
y agregar dibujos también.

15
RECONOCER Y EXPRESAR LO QUE SENTIMOS

A medida que vamos creciendo cambian muchas cosas, por ejemplo, puede
suceder que queramos pasar más tiempo con amigas y amigos, para charlar de
cosas que no deseamos hablar con las personas mayores de la familia, o que nos
atraigan cosas de “chicas o chicos más grandes”. Incluso, como el cuerpo también
está cambiando, resolver qué me pongo puede llevarnos más tiempo que antes.

También las relaciones con las demás personas van cambiando. Alguien que hasta
hace poco era nuestra amiga o nuestro amigo ahora puede convertirse en “una
persona especial”. Las personas adultas de la familia ya no tienen ese lugar de
privilegio que tenían hasta hace poco. Se trata ahora de aprender a expresar esas
emociones y sentimientos que estamos descubriendo, sin dañarnos ni agredir a
nadie.

● Lean el siguiente texto y luego anoten sus repuestas en la carpeta:

Cae la tarde, miro por la ventana. Las nubes en el cielo traen tu nombre; la brisa
fresca, tu mirada; los árboles, tu sonrisa. Todo me recuerda a vos. Espero que me
vuelvas a mandar un mensaje. El solo hecho de pensarlo me hace suspirar, me late
más fuerte el corazón. Sé que lo nuestro es imposible, nuestra amistad de años no
lo permitiría; además a vos te gusta otra persona. Intento distraerme. Miro el celular,
respondo un par de mensajes. Y de pronto, las nubes en el cielo traen tu nombre; la
brisa fresca, tu mirada; los árboles, tu sonrisa.

● ¿Qué emociones o sentimientos reconoces en el relato?


● ¿Quiénes podrían protagonizar esta historia?
● ¿Con quiénes podría compartir lo que está viviendo, la persona protagonista
de esta historia?
● Para seguir reflexionando. Si una amiga o un amigo te manda un mensaje
similar al del relato, donde te cuenta que gusta de vos, pero a vos no te pasa
lo mismo,
● ¿cómo le responderías de un modo cariñoso?
● ¿Te animás a escribir tu respuesta?

16
EL ENAMORAMIENTO

Comenzar a transitar la adolescencia implica muchos cambios. Uno de ellos, como


hemos visto en otras ocasiones, es la renovada importancia que tienen las
relaciones sociales por fuera de nuestras familias. Los vínculos afectivos como la
amistad, el amor, las relaciones de pareja empiezan a tener una centralidad en
nuestra vida que antes no tenían.

En función de lo que las personas vamos aprendiendo de los modelos de género en


que somos educadas, podemos entender cosas diferentes acerca del amor y de las
relaciones amorosas o de pareja.

La persona de la que nos enamoramos seguramente tenga algunas características


comunes con nosotras o nosotros y otras diferentes, que a veces son las que más
nos gustan o admiramos. De esto último se nutre el enamoramiento.

Al enamoramiento se lo puede vivenciar como “un flechazo inesperado” o como un


proceso más lento, producto de la evolución de un vínculo de amistad, por ejemplo.
Y se lo puede definir como un estado emocional en el que experimentamos una
inmensa alegría por sentirnos particularmente atraídas o atraídos por una persona
especial, a la que le otorgamos una serie de características distintivas. A partir de
este proceso de asignación de atributos vamos idealizando a esa persona.

En el estado de enamoramiento no siempre se ve a la otra persona como realmente


es, sino que se destacan más las cualidades que deseamos ver o que creemos que
tiene. Así esa persona se nos aparece como “la persona ideal”, con la que siempre
hemos soñado, y surgen deseos de estar cerca y/o compartir todo el tiempo posible
con ella.

17
En el enamoramiento, todo cuanto haga o diga la otra persona parecerá
particularmente hermoso. A su vez se desea gustar, ser aceptada o aceptado por
esa persona. Por lo tanto, la seducción entendida como la búsqueda de
reconocimiento y valoración de la otra persona es un aspecto central del proceso de
enamoramiento.

Algunas conductas propias del estado de enamoramiento pueden ser: sentir que el
corazón se acelera en presencia de la otra persona; una mirada, una caricia, un
abrazo de esa persona hace sentir “mariposas en el estómago”; contar el tiempo
que falta para volver a verse, entre otras. Cambian así las prioridades, y la familia y
las amistades quedan un poco desplazadas del centro de la escena. La persona
especial está continuamente presente en los pensamientos…

Frente a nuestro enamoramiento también puede suceder que la otra persona sienta
indiferencia o nos dé señales de no correspondencia y esto puede generarnos
sentimientos de vacío o tristeza. Todas las personas pasamos por este tipo de
experiencias; atravesar situaciones de frustración es parte del proceso de ir
creciendo.

Ese vínculo se transforma a medida que la imagen idealizada que tenemos de esa
persona va dando lugar a un perfil más cercano a lo que esa persona es en
realidad, con sus defectos, limitaciones y también sus virtudes. Así el
enamoramiento deja paso al amor.

● Conversen con alguna persona adulta y con alguien de su edad teniendo en


cuenta estas preguntas:
● ¿Cómo se expresa el enamoramiento en ustedes? Por ejemplo, alegría,
pasión, admiración, confianza, calma.
● ¿Algo del estado de enamoramiento les resulta problemático? ¿Por qué
piensan que sucede eso?
● Si alguien les dijera que está enamorada o enamorado de ustedes, pero a
ustedes no les pasa lo mismo con esa persona, ¿cómo se lo harían saber de
un modo amable y respetuoso?

18
CON LA CHAQUETA DE OTRA PERSONA

Ante alguna situación real áulica se comentó.

Ejemplo: Un chico me dijo que me quería pegar por una revista que me había
dejado y me comenzó a empujar y yo a él. Él me seguía insultando y yo . . . .

Cada uno representa su parte de la escena. Después paramos y se intercambian


alguna prenda de ropa. Se pueden cambiar la chaqueta, el jersey, la camiseta, la
bufanda, un zapato,

Se intercambian los papeles y representan de nuevo la escena. Cada una se pone


en el lugar de la otra. Aplicamos esta dinámica a otros conflictos reales que hemos
tenido. Podemos decirles que se pongan el abrigo de la profesora, del papá, de . . . .
y escenifiquen.

● Reflexión: Les preguntamos cómo se han sentido en esta actividad. Qué han
aprendido. Comentamos cómo nos hemos sentido en el lugar de la otra
persona. Cómo hemos visto las situaciones desde el otro punto de vista.
● ¿Seremos capaces de comprender algo más a otras personas de esta
manera?
● Cuando tenemos un conflicto ¿nos preocupamos de conocer cómo se
encuentra la otra persona?
● ¿Cuáles son sus sentimientos, dificultades y necesidades?
● ¿Buscamos conocer el punto de vista de la otra persona?

19

También podría gustarte