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Diagnóstico Áulico

A continuación, se presenta una descripción áulica que incluye una presentación de la escuela
y de los alumnos que conforman el aula de 2° A seguido de una caracterización del grupo en
dinámica social-vincular, la presentación de la docente titular del grado, las características del
aspecto pedagógico y, por último, una descripción detallada de los portadores que presenta el
salón y la decoración.

La institución en donde se realizan las intervenciones es la E.P. N° 8 “Hipólito Yrigoyen”


ubicada en Rodríguez Peña 145, entre Pres. Cámpora y Garay, Merlo Norte. Frente a la misma
se encuentra la Plaza 8 y junto a ella la Parroquia Nuestra Señora de la Merced.

Las observaciones e intervenciones se dan en el aula de 2° año, división A, perteneciente a la


docente titular Débora Romero.

Este curso tiene un total de 28 alumnos inscriptos: 16 varones y 12 mujeres.

En el lapso de las observaciones, se observa que concurren diariamente entre 20 y 22 alumnos,


cifra que marca una asistencia mayor de varones.

Las edades de los alumnos son de 8 años y provienen de barrios aledaños a la E.P. N° 8. Este
curso tuvo el ingreso de dos alumnas nuevas en el periodo de junio, sin ningún saliente. Las
alumnas ingresadas, tenían 8 años de edad.

Un primer ítem a tener en cuenta en la descripción áulica es la dinámica social-vincular del


grupo que se caracteriza de la siguiente manera:

Primero, el grupo se conforma en el primer año de la escuela. A partir de ahí, han quedado
establecidas las amistades. La docente tiene un año trabajando con segundo grado. Por lo
tanto, es la primera vez que los conoce.

Los niños en este grupo están en su mayoría alfabetizados, estimulados y se observa en la


participación durante las clases.

Los alumnos se sientan en grupos sin alternar varón y mujer. Es decir, se sientan con quienes
consideran sus mejores amigos o amigas. De esta manera, el grupo presenta características
heterogéneas en su forma de trabajo.

Un grupo trabaja en forma conjunta con sus compañeros de banco y socializan la resolución de
las actividades generando entre ellos algunos debates. Por ejemplo: resolver un problema de
matemática elaborando diferentes estrategias.

En otros casos, se observa la falta de cooperación entre sus compañeros, colocando segundos
cuadernos frente para que no logre ver, quien está enfrente sentado, lo que está haciendo,
además de hablar e incluso golpearse.

Un tercer grupo armado por niñas, no logran copiar las actividades ni prestar atención. Pero,
en el mismo grupo se encuentran otras alumnas que copian, resuelven actividades. Por lo
tanto, se conforman dos subgrupos dentro de uno.

Un cuarto grupo, logra trabajar de forma individual logrando también la cooperación en casos
de tener dudas que consultan a sus compañeros de banco.
El quinto grupo, trabaja de forma individual, pero a su vez charlan.

Segundo, en relación con la interacción intra-grupal, no se observa un líder grupal, pero si


dentro de los subgrupos formados. Las interacciones pueden observarse dentro del salón y en
el patio:

En el salón, los niños líderes tienen sus grupos conformados y de esa manera se organizan en
el espacio áulico. Por lo tanto, hay 5 grupos conformados de los cuales uno tiene un líder
varón, dos tienen líderes mujeres y en el cuarto grupo, dos niños se imponen por lo que
presentan conflictos en sus conductas.

En el recreo, se observa que las formas de juegos rodean a los líderes que son seguidos por el
reto de los integrantes. Por ejemplo: empujones entre niñas para tomar del brazo a la niña
preferida del grupo, los varones siguen y juegan lo que el niño líder prefiere y le hacen las
compras del kiosco.

Dentro del salón, no se producen peleas para sentarse al lado del niño o la niña líder debido a
que ellos mismos han designado sus propios lugares. Pero, en caso de lluvia o por otro motivo,
cuando falta la compañera del banco de la niña líder, la que se ubica enfrente pasa a sentarse
con ella. Esto genera que se pierda la productividad del grupo debido a que charlar, dibujan y
escriben cartas.

Continuando con el análisis de la dinámica en el aula, se observa que los alumnos han
determinado los estereotipos de sus compañeros separando a aquellos que son “los que se
portan mal” y aquel o aquella que “no sabe nada”. Esto produce que no haya ningún tipo de
interés o vinculo con dichos niños. Genera un distanciamiento muy grande en la participación
o cooperación grupal. Solo se produce cooperación entre los integrantes de cada subgrupo
cuando necesitan ayuda o realizan una actividad en conjunto.

Continuando con este análisis, el clima de trabajo se dificulta cuando dos alumnos que
intentan imponer su liderazgo se golpean, insultan o gritan. Esto produce un fuerte rechazo en
el resto de los niños generando más gritos para pedir silencio o los echan cuando estos dos
alumnos quieren estar en los grupos.

La distribución del grupo es fija, los alumnos han conformado sus grupos de trabajo con sus
amistades. Por lo tanto, no hay niños y niñas intercalados.

En la interacción con el docente, muy pocos responden a la consigna y participan.


Generalmente, son los niños que no tienen vergüenza en equivocarse. El resto, adivina o no
participa. En algunas ocasiones, se produce una interrupción en la tarea de enseñanza por las
peleas de los dos alumnos, nombrados anteriormente.

Las pautas de trabajo establecidas por la docente se han tornado en hábitos. Los alumnos
saben, sin que la maestra lo diga, lo que deben hacer durante la primera hora:

La docente sirve el desayuno. Algunos niños, sacan sus tazas para el té. En caso de días
calurosos, los niños llevan sobres de jugos para que la maestra pueda ponerle al agua. Luego,
mientras algunos desayunan, la docente escribe la tarea en el hogar en el lado izquierdo del
pizarrón. Por lo tanto, los alumnos automáticamente sacan el cuaderno de Tareas. A
continuación, escribe el día, el título y la consigna a trabajar en el día de lado derecho del
pizarrón. Mientras los alumnos escriben, distribuye los tarros por grupo para que puedan tirar
los papeles de envoltura de golosinas y las virutas de los lápices cuando sacan punta.
Siguiendo con en análisis, se tiene en cuenta un segundo aspecto a describir: el aspecto
pedagógico.

La docente emplea diferentes estrategias de enseñanza en las áreas de estudio. En las


Prácticas del Lenguaje, antes de la lectura del cuento, realiza preguntas para que los alumnos
puedan hipotetizar de qué puede llegar a tratar el cuento y quiénes serán los personajes. A
medida que lee, se detiene sobre alguna oración para ayudar a los niños a responder las
consignas. También, realiza diferentes tipos de preguntas, según el contenido, para volver a
revisar lo que sus alumnos han aprendido y recuerdan sobre un determinado tema.

En Matemática, la docente al momento de enseñar problemas realiza preguntas a los alumnos


para que puedan desplegar las estrategias de resolución de problemas.

En el área de las Ciencias Sociales, la docente trabaja las efemérides y algunos contenidos que
brinda el libro del aula “chapuzón 2”, realiza preguntas para traer al presente lo que los
alumnos conocen sobre personajes históricos.

Con respecto al área de las Ciencias Naturales, no se ha observado algún trabajo.

La docente, ayuda a resolver las actividades de forma grupal para que los alumnos vayan al
mismo ritmo. En determinadas situaciones, deja un espacio para la resolución individual.

En cuanto a la participación de los alumnos, resulta ser espontánea, realizan aportes para
ayudar a resolver la consigna o para brindar más información del tema. También, piden ayuda
cuando tienen dudas para poder tener resueltas las actividades y el cuaderno corregido. Otras
veces, la docente nombra a los alumnos que no participan para que puedan aportar y
despejarse las dudas, pero no logra tener efectividad debido a que no responden.

La docente, en la enseñanza de los contenidos, en determinadas situaciones producidas en el


área de Matemática ha generado dificultades para que los alumnos puedan comprender los
problemas y cómo resolverlos. Esto se produjo al vocabulario difícil y complejo que la docente
pronunciaba. Por lo tanto, la actividad finalizaba con la explicación de algunas formas de
resolver el problema y que los alumnos eligieran la más fácil.

En el resto de las consignas, no se observa dificultad al momento de ser explicada. Por lo tanto,
los alumnos comprenden cómo resolver.

El ritmo de trabajo es de forma grupal. Aunque los alumnos presentan diferentes tiempos de
aprendizaje, cada consigna se resuelve de forma grupal y continúan con el siguiente ejercicio,
todos al mismo tiempo. Esto genera que los alumnos que han terminado la actividad quedan
con espacios libres, se tornan deambulantes, jueguen mientras el resto continúa resolviendo.

Algunos de los dispositivos básicos de memorización del grupo para aprender son: Primero,
prestar atención cuando la docente realiza preguntas, explica una actividad o resuelve la
misma de forma grupal. Segundo, los alumnos deben concentrarse y memorizar cuando
resuelven las actividades como tareas para el hogar: estas contienen problemas, recorte de
palabras y clasificación, escritura de una serie numérica, entre otras.

Respecto a los materiales didácticos, la docente utiliza fotocopias de libros de actividades para
Primer Ciclo, el libro “Chapuzón 2” y sólo ha utilizado un libro denominado “Pototo”
proveniente de una caja, ubicada sobre el ropero. Los cuentos leídos a los pequeños son los
que tiene el libro que se utiliza en el aula. Por lo tanto, no hay una biblioteca áulica armada,
sino que todos están en una caja sobre el mueble, difícil de acceder.
Con respecto a los alumnos integrados, se realizan diferentes actividades de nivel inicial, de
acuerdo a las necesidades especificas de los niños.

En este grado, hay alumnos integrados con nivel inicial por lo que se diferencia en el trabajo de
los contenidos con el resto del grupo.

Uno de los niños integrados “Mateo” tiene TGD “Trastorno generalizado del desarrollo”
Presenta un retraso madurativo. Su aprendizaje en el aula es particular debido a que incorpora
un contenido y en un plazo de dos días lo olvida. En cuanto a su interacción con el entorno, en
un principio tenía dificultades para registrar la presencia de las personas que lo rodeaban
dentro del aula. Este generaba que tuviera momentos donde se “desconectaba” de la realidad
mirando el techo o las paredes durante un largo momento.

Con el transcurso del tiempo, su trabajo en el aula y la interacción con el resto de sus
compañeras ayudó mejorar la capacidad de registrar a quienes lo rodean e incluso las cosas
presentes en el salón.

Actualmente, presencia una madurez mental y un mejor registro de la realidad. Aún así su
tiempo de aprendizaje del resto de sus compañeros es diferente.

En relación a lo dicho anteriormente, su desempeño es evaluado en conjunto con la maestra


integradora y el gabinete de la escuela.

Uno de los aspectos a evaluar es la oralidad. En este plano, el niño presenta una evolución
debido a que logra hablar en primera persona y reconocer el nombre de sus compañeros.
Anteriormente, al momento de dirigirse a un niño, lo nombraba como “ese chico” o “esos
chicos”.

Un segundo aspecto de evaluación, tiene en cuenta la ubicación de Mateo en el espacio del


aula. Logra sentarse en grupo cuando anteriormente trabajaba solo en una mesa, ubicada en
la esquina del salón.

Un tercer aspecto se relaciona con su hábito de estudio. Mateo, escribe el día, trabaja con
alguna actividad y pide tarea para llevar a su casa. Cuando siente interés por algún contenido o
recurso, se incentiva y logra una mayor participación en la oralidad y la escritura. Por ejemplo,
la docente comenta en la entrevista que los alumnos vieron la película “Escalofríos”. Esta
película logró llamar la atención de Mateo, y decidió escribir un libro. La docente, le brinda
materiales para el armado del mimo: hojas y cartulina (para la elaboración del encuadernado).
Por lo tanto, el alumno tiene un trabajo estimulado con los libros debido a que conoce como
esta formado: tapa, contratapa, lomo y otros elementos paratextuales.

La descripción anterior logra relacionarse con el segundo punto de evaluación que es la


oralidad. En el desarrollo del libro, Mateo logra narrar la historia de lo que sucede en cada
página que ha escrito y dibujado. Pero, su escritura no correspondía con la lectura oral que
realizaba. Aún así, tiene características de ser un niño estimulado.

Mateo, trabaja con la maestra integradora una o dos veces a la semana, ella trabaja con nivel
inicial. Se desempeña en la lectoescritura con referentes, es decir, tiene soportes para asociar
lo visual con la palabra. Por lo tanto, siempre que concurre trae diferentes actividades.

Juan Pablo es otro niño integrado con TGD, tiene comportamiento compulsivo, déficit de
atención y aún se le continúan haciendo estudios para determinar su grado de TGD.
Este alumno tiene acompañante terapéutica, cuya tarea es acompañar en las cuatro horas a
Juan Pablo para ayudarlo a adaptarse. Además, ayuda al niño en las necesidades como ir al
baño y acompañarlo en su aspecto físico e higiénico. También, trabaja con el contenido del
aula.

Juan Pablo es un niño que no puede estar sólo en la mayoría del tiempo dentro de la escuela.
Por lo tanto, necesita ayuda continua.

A diferencia de Mateo que se adapta a la escuela y se rige con las normas de la institución,
Juan Pablo no logra estar las cuatro horas dentro del salón. Por lo tanto, los días que se
presenta su acompañante, trabaja durante la primera hora y en la segunda hora juega en el
patio con una pelota o termina de realizar la actividad en el piso. Presenta, además, otros
comportamientos como escaparse, tirar agua en el baño a consecuencia de no tener
incorporada las pautas institucionales. De acuerdo al relato de la docente, esto sucede porque
el alumno no concurre con regularidad a la escuela y afecta al comportamiento del niño que
acepta no los limites.

Su evaluación en el desempeño se torna difícil debido a su trayectoria escolar. El niño perdió


su obra social durante los primeros meses del año y dejó los medicamentos. Sumado a esto,
los padres no cumplieron con la obligación de hacer concurrir a su hijo a la institución escolar
diariamente, por lo tanto, estuvo ausente durante el periodo de abril-agosto.

Después de este periodo de tiempo, los padres de Juan Pablo logran conseguir una
acompañante terapéutica para que pueda volver a la escuela.

Este alumno concurre dos a tres veces a la semana, un total de dos horas. Juan Pablo, no logra
quedarse las cuatro horas por la falta de hábitos.

Con respecto a su aprendizaje en torno a los contenidos, reconoce las vocales y escribe su
nombre. Utiliza un soporte didáctico, nombra las letras, cuenta los números del uno al veinte.

Su forma de estudio es por medio de la memoria visual. Es por esto que logra reconocer con
facilidad letras y números.

En cuanto al desarrollo de la escritura, no presenta motricidad fina. Esto se observa en dos


momentos: cuando escribe, realiza movimientos bruscos. En segundo lugar, al momento de
pintar, realiza rayones, con lápiz negro, a lo largo y ancho de la hoja, sin respetar las líneas o
bordes del contorno de la figura.

En la oralidad, sabe diferenciar letras: vocales y algunas consonantes, números y reconoce las
letras que conforman su nombre en el abecedario.

A diferencia de Juan Pablo, Mateo reconoce algunas vocales, pero al día siguiente las olvida y
termina por reconocer las restantes.

Continuando con la descripción áulica, la docente titular del salón es Débora Romero, recibida
en el Instituto Superior de Formación Docente N° 45 “Julio Cortázar” de Haedo y tiene una
antigüedad de 12 años en esta profesión.

En la E.P. N° 8, tiene 4 años de antigüedad y se desempeña en el turno mañana. Además, tiene


un segundo cargo en una Escuela Primaria en el partido de Moreno, En el turno tarde.

La docente comenzó a trabajar en esta institución con tres años de antigüedad en quinto año,
segundo ciclo. Por lo tanto, se desempeña en segundo grado con un año de antigüedad.
En la entrevista realizada, la titular comenta que tiene una mayor preferencia por el trabajo
con segundo ciclo, en especial sexto año, debido a que los alumnos en esa etapa tienen
características muy distintas en relación con el desarrollo de un pensamiento crítico más
profundo y transgresor.

Con respeto a su trabajo con segundo grado, comenta que es difícil por la etapa que atraviesan
los niños y por la sensibilidad que tienen. Por este motivo, cuida su trato al dirigirse hacia ellos,
midiendo sus palabras y expresiones.

Por último, el aula de 2° año, división A presenta una gran variedad de portadores que
pertenecen al turno tarde. Esto ha dificultado ubicar los afiches elaborados durante las
intervenciones debido a la falta de espacio en las paredes del salón.

La dificultad para ubicar los registros de los alumnos de 2° A ha provocado que se movieran de
lugar algunos paneles y afiches del turno tarde. Pero, al día siguiente se volvían a encontrar los
afiches hechos en las intervenciones en una mesa e incluso algunos rotos.

Los portadores presentes en el aula son: abecedario hecho en carteles con letras mayúscula y
cursiva, acompañadas de un dibujo, plastificado. Este abecedario ocupa una fila a lo ancho de
dos paredes.

También, el aula tiene una grilla numérica con los números del 0 al 99, escritos en afiche con
fibrón.

Los portadores presentes en el aula corresponden con el área de las Prácticas de Lenguaje y
Ciencias Sociales.

Se observa una gran cantidad de afiches con registros de cuentos leídos, con la escritura de los
nombres de los personajes y acompañados de dibujos. También, se hace presente una
fotografía de la escritora Graciela Montes pegada del lado izquierdo del pizarrón.

Unas de las paredes del salón, tiene ventanas grandes y la puerta por lo que reduce al máximo
su uso con portadores. Por lo tanto, se observan vitrales hechos por los alumnos de 2° A
durante la intervención en el área de las Ciencias Naturales.

Esto deja un espacio de dos paredes para utilizar en el salón, debido a que el pizarrón es
grande y a su derecha se encuentra el ropero que usan las docentes de ambos turnos.

En el lado izquierdo del pizarrón se observa como se detalla anteriormente, una fotografía de a
escritora Graciela Montes acompañado de un afiche y cartulina. El afiche presenta la biografía
de la escritora y, la cartulina tiene un dibujo del cuento que han trabajado los niños del turno
tarde.

Arriba del abecedario, se ubican los paneles que tienen dibujos con una frase de “Bienvenidos”
hecha en cartulina y con variados colores. No presenta los nombres de los alumnos ni sus
fechas de cumpleaños.

En el segundo panel, se encuentran cartulinas con imágenes trabajadas sobre los espacios
urbanos y rurales ubicadas en un cuadro de doble entrada que deja diferenciado ambos
espacios.

En el tercer panel, se observan el trabajo de cuentos tradicionales y sus diferentes versiones.


En el resto de la pared se ubican afiches que presentan el trabajo realizado de los alumnos del
turno tarde con respecto a los transportes del pasado, del presente y los que se utilizan en
espacios urbanos y rurales.

Lamentablemente, el salón contaba con un afiche del curso de 2°A donde dejaba marcado el
trabajo con un cuento a través dibujos realizados por los alumnos sobre los personajes.

A medida que se realizaron las intervenciones, fue difícil volver a ubicar los afiches que el curso
debido a la falta de espacio y a que eran quitados del lugar donde se lograba ubicarlos.

En cuanto a la organización del espacio y de los grupos, la docente distribuía en la primera


hora, latas que fueron utilizadas como tacho de basura para los papeles y el resto de virutas
que dejaban los alumnos cuando sacaban punta a los lápices.

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