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GRUPO # 6
Existen cuatro maneras de terminar una relación laboral. Nuestro experto te explica en qué
consiste cada una de ellas.
Renuncia: Es la figura más común cuando una persona desea dejar su trabajo. Se la presenta al
empleador con 15 días de anticipación al a fecha de salida, para que pueda hacer un proceso de
selección y reemplazar a quien sale. Una empresa no puede hacer firmar una renuncia
anticipada. Eso es ilegal.
Desahucio: Es un aviso para indicar que una persona deja su trabajo. El colaborador acude a
un inspector de trabajo, quien notificará al empleador en un plazo de 24 horas. El desahucio es
un derecho del trabajador.
Despido intempestivo: En este caso es el empleador quien termina la relación laboral, sea por
restructuración de la empresa o por faltas del colaborador.
Visto bueno: Es un proceso que se realiza en el Ministerio de Relaciones Laborales por varios
motivos. Por ejemplo, cuando se comprueba que de parte del colaborador ha habido injurias
graves contra el empleador o su familia, casos de dolo, inasistencia, faltas seguidas, etc. El visto
bueno implica la separación del colaborador.
Un colaborador también puede tramitar un visto bueno en el Ministerio de Relaciones
Laborales. Esto se da en caso de que la empresa en la que trabaja no le paga sus honorarios, le
asigna tareas para las que no fue contratado, lo injuria, etc. El inspector aprueba o niega el
visto bueno.
Pero, además, el trabajador puede pedir un visto bueno
para el empleador cuando le injurie gravemente a él o su
familia, cuando no le pague su remuneración o lo haga
impuntualmente, o en el caso de que el patrono le pida
realizar una labor distinta a la que consta en su contrato,
salvo en casos de urgencia. Si el visto bueno se resuelve a
su favor, el trabajador podrá recibir la indemnización
correspondiente al despido.
El desahucio es otra de las formas de terminación del
contrato. Se trata de un aviso por escrito que hace el
trabajador al empleador con 15 días de anticipación, en el
que deja constancia de que es su voluntad dar por
terminada la relación laboral. El plazo puede acortarse si
el empleador lo acepta.