Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Un ejemplo personal de lo que fue un aprendizaje Vicario, fue cuando tenía 14 años de
edad y me inscribí en la Rama de Judo de la Universidad de Chile. En aquellos años, por
ser pequeña en edad me dejaron al cuidado de mi sensei, mi modelo a seguir, mi gurú René
Ahumada, cinturón negro 3er dan. Por lo que tuve que comenzar a practicar las distintas
caídas antes de comenzar con las etapas que más ansiaba aprender.
Cada llave con su nombre en japonés tenía una técnica, la primera fue la “O soto gari”, la
que exigía mucha atención a las acciones y técnicas que mi Sensei me mostraba. Tenía que
mantener el equilibrio, con práctica en cada acción, de tomar al sujeto y realizar la técnica
de ataque y desequilibrio y lograr la oportunidad de practicarlo por mi misma. Sin embargo,
a través de la observación hacia mi Sensei, cada día obtenía más conocimiento vicario.
Comencé a beneficiarme del aprendizaje vicario siguiendo los pasos propuestos por Albert
Bandura: atención, retención, reproducción y motivación.
Reproducción: llevé al campo de batalla cada una de las técnicas observadas en el periodo
de aprendizaje y entrenamiento, logrando revivir por mis medios cada recuerdo que obtuve
en cada desempeño propio de las prácticas continuas.
Motivación: el sentir admiración por mi Sensei, en especial al verlo competir con grandes
deportistas internacionales, hicieron motivarme e imitarlo ya que cumplía con mis variables
de modelo, con más ganas en lograr ganar campeonatos a futuro. Una gran recompensa al
respecto fue la conclusión que tuve al darme cuenta que sin los tres procesos anteriores no
habría logrado llegar a la meta que por años sacrifiqué y que como premio en experiencia
logré.
En este ejemplo, personalmente aprendí Judo a través del aprendizaje vicario al observar y
modelar el comportamiento de mi Sensi. A través de la atención, retención, reproducción y
motivación, logré superarme en cada etapa y adquirir nuevas habilidades en el Judo sin
tener que enfrentar directamente a situaciones de miedo en las competencias del COCH.
Como ejemplo en el aprendizaje en acto, ya siendo mamá, sentí las ganas de tener mi
flauta traversa y decidí aprender a sacarle sonidos. Después de recibir algunas
instrucciones básicas sobre cómo soplar y la forma correcta de colocar mis dedos sobre la
flauta, decidí salir a la Iglesia para practicar.
En los primeros intentos, puede sentir cierta inestabilidad y dificultad para maniobrar mi
flauta. Sin embargo, a medida que continuaba practicando y me exponía a diferentes
situaciones, como cambios de velocidad en mis dedos y la intensidad de los soplos, empecé
a ganar confianza y mejorar mi habilidad para mantener un sonido armónico.