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Resumen de las etapas de las relaciones objetales de mahler

Las etapas de las relaciones objetales según la teoría de Margaret Mahler son las
siguientes:
1. Fase simbiótica o autística (0 a 1 mes): Durante esta etapa, el bebé se
encuentra en un estado de fusión con su madre o cuidador principal. No
existe una clara diferenciación entre el yo y el otro, y el bebé depende
completamente de su cuidador para satisfacer sus necesidades básicas.
2. Fase simbiótica diferenciada (1 a 5 meses): En esta etapa, el bebé
comienza a desarrollar una mayor conciencia de sí mismo y de su madre
como individuos separados. Aunque todavía existe una fuerte dependencia
del cuidador, el bebé comienza a mostrar signos de autonomía y se siente
más seguro explorando su entorno.
3. Separación-individuación (5 a 9 meses): Durante esta etapa, el bebé se
separa gradualmente de su madre y empieza a desarrollar una identidad
individual. El bebé comienza a explorar activamente su entorno, mostrando
una mayor independencia y un mayor interés en interactuar con otras
personas.
4. Practicidad (9 a 16 meses): En esta etapa, el bebé se vuelve más
independiente y muestra un mayor interés en la adquisición de habilidades
prácticas. Empieza a gatear y a caminar, y muestra una mayor capacidad
para resolver problemas simples.
5. Aproximación del objeto (16 a 24 meses): Durante esta etapa, el bebé
comienza a formar vínculos emocionales más estrechos con otras personas
además de su madre. Empieza a mostrar preferencia por ciertas personas y a
buscar su compañía y consuelo.
6. Consolidación del objeto (24 a 36 meses): En esta etapa, el niño desarrolla
una mayor capacidad para relacionarse con los demás y para mantener
relaciones emocionales estables. El niño es capaz de mostrar empatía y
comprensión hacia los demás, y puede establecer vínculos emocionales más
duraderos.
Es importante tener en cuenta que estas etapas no son rígidas y pueden solaparse
o variar en duración en cada niño. Además, la teoría de las relaciones objetales de
Mahler es solo una de las muchas teorías que intentan describir el desarrollo
emocional y social de los niños.

Qué significa romper el cascarón para Mahler

En el contexto de las teorías de Mahler, "romper el cascarón" se refiere al proceso


en el cual el bebé pasa de la fase simbiótica o autística hacia la fase de
separación-individuación. Es el momento en que el bebé comienza a separarse
gradualmente de su madre o cuidador principal y a desarrollar una identidad
individual.
Cuando el bebé "rompe el cascarón", significa que está dejando atrás la
dependencia absoluta y la fusión con la madre, y comienza a explorar su entorno de
manera más activa y a establecer relaciones con otras personas. Es un hito
importante en el desarrollo del bebé, ya que implica el inicio del proceso de
individuación y autonomía.
Durante esta fase, el bebé puede mostrar señales de angustia o ansiedad cuando
se separa de su madre, pero también muestra curiosidad y deseos de explorar. A
medida que el bebé adquiere habilidades motoras y cognitivas, se siente más
seguro para explorar el mundo y establecer relaciones con otras personas. Este
proceso de separación-individuación continúa a lo largo de las etapas posteriores
del desarrollo, y es fundamental para el desarrollo saludable de la identidad y las
relaciones sociales del individuo.
Características de la primera subfase: la diferenciación y el desarrollo de la
imagen corporal de mahler

En la teoría de Mahler, la primera subfase del proceso de separación-individuación


se denomina "Diferenciación e imagen corporal". Esta subfase ocurre
aproximadamente entre los 5 y 9 meses de edad. Durante esta etapa, el bebé
comienza a desarrollar una mayor conciencia de sí mismo como un individuo
separado de su madre y empieza a formar una imagen corporal más clara. A
continuación, se presentan algunas características importantes de esta subfase:
1. Mayor exploración corporal: El bebé empieza a explorar su propio cuerpo
de manera más activa. Comienza a darse cuenta de sus manos, pies y otras
partes de su cuerpo, y puede mostrar interés en tocar y manipular estas
partes.
2. Coordinación motora: Durante esta subfase, el bebé adquiere habilidades
motoras más refinadas. Puede empezar a sentarse sin apoyo, gatear o
incluso dar sus primeros pasos. Estas nuevas habilidades motoras le
permiten al bebé explorar su entorno de manera más independiente.
3. Desarrollo de la imagen corporal: A medida que el bebé adquiere una
mayor conciencia de su propio cuerpo, comienza a formar una imagen
corporal más clara y coherente. El bebé se reconoce a sí mismo como un
individuo separado y único, y empieza a distinguirse de su entorno.
4. Aumento de la autonomía: Durante esta subfase, el bebé muestra una
mayor independencia y deseos de hacer las cosas por sí mismo. Puede
intentar alimentarse, agarrar objetos o explorar su entorno de forma más
activa.
5. Angustia de separación: A medida que el bebé se aleja físicamente de su
madre o cuidador principal para explorar, es común que aparezca la angustia
de separación. El bebé puede mostrar signos de ansiedad o llanto cuando se
separa de su figura de apego, lo cual es una reacción normal y parte del
proceso de separación-individuación.
Estas características reflejan los primeros pasos del bebé hacia la independencia y
la formación de una identidad individual. Es importante destacar que estas
características son generales y pueden variar en cada bebé, ya que el desarrollo es
un proceso individual y gradual.

Qué son los objetos transicionales y situaciones transicionales pa mahler

Según la teoría de Margaret Mahler, los objetos transicionales y las situaciones


transicionales son conceptos relacionados que juegan un papel importante en el
desarrollo emocional y en el proceso de separación-individuación de un niño. Aquí
tienes una descripción de cada uno:
Objetos transicionales: Los objetos transicionales son objetos físicos, como un
peluche, una manta o un juguete favorito, que un niño elige y utiliza para establecer
un vínculo emocional de consuelo y seguridad. Estos objetos proporcionan una
sensación de continuidad y confort en momentos de separación de la figura de
apego, generalmente la madre. El niño utiliza el objeto transicional como un sustituto
simbólico de la figura de apego cuando no está presente, y le ayuda a sentirse más
seguro y reconfortado durante estas separaciones. Con el tiempo, a medida que el
niño se desarrolla y se vuelve más seguro en su autonomía, la dependencia del
objeto transicional tiende a disminuir.
Situaciones transicionales: Las situaciones transicionales, por otro lado, se
refieren a los momentos o actividades específicas que proporcionan una sensación
de seguridad y familiaridad al niño durante la separación de la figura de apego.
Estas situaciones transicionales pueden incluir rituales de despedida, como un beso
o un abrazo antes de separarse, o rutinas predecibles que marcan la transición de
un estado a otro, como la hora de dormir o la hora de comer. Estas situaciones
transicionales ayudan al niño a sentirse más seguro y confiado en su capacidad
para lidiar con la separación y la autonomía.
Tanto los objetos transicionales como las situaciones transicionales actúan como
puentes emocionales entre el niño y su figura de apego, facilitando el proceso de
separación-individuación al proporcionar una sensación de continuidad y seguridad
en ausencia de la figura de apego directa. Estos recursos emocionales son
considerados como importantes hitos en el desarrollo emocional del niño, ya que les
permiten enfrentar las tensiones y desafíos asociados con la separación gradual de
la figura de apego y el desarrollo de su propia identidad individual.

Qué es la pauta de verificación para mahler


La "pauta de verificación" es una técnica utilizada por Margaret Mahler para evaluar
y observar el proceso de separación-individuación en bebés y niños pequeños. Esta
técnica implica la observación cuidadosa del comportamiento del niño durante
situaciones específicas para determinar su nivel de desarrollo y progreso en la
separación de la figura de apego y la formación de una identidad individual.
La pauta de verificación se basa en la observación de ciertos indicadores y
comportamientos que reflejan la capacidad del niño para enfrentar la separación y la
autonomía. Algunos de los aspectos que Mahler consideraba relevantes en esta
pauta incluyen:
1. Exploración activa: La capacidad del niño para explorar activamente su
entorno, mostrando curiosidad e interés en el mundo que lo rodea.
2. Juego independiente: La habilidad del niño para jugar de forma autónoma,
utilizando objetos y juguetes de manera creativa y sin depender
constantemente de la presencia o participación de la figura de apego.
3. Interacción social: La capacidad del niño para establecer y mantener
relaciones sociales con otras personas además de la figura de apego,
mostrando interés y disfrute en la compañía de los demás.
4. Separación y angustia: La forma en que el niño enfrenta las separaciones
de la figura de apego y cómo maneja la angustia asociada a estas
situaciones.
La pauta de verificación se utiliza como una herramienta de evaluación y
seguimiento del desarrollo del niño a lo largo del proceso de
separación-individuación. Permite identificar posibles dificultades o retrasos en el
desarrollo emocional y social, y proporciona información valiosa para adaptar las
estrategias de crianza y apoyo en consecuencia.
Es importante destacar que la pauta de verificación de Mahler es una técnica clínica
desarrollada por ella y requiere una observación detallada y una comprensión
profunda de las etapas de desarrollo según su teoría.

Qué dice mahler sobre las reacciones y ansiedad ante extraños

Según la teoría de Mahler, el desarrollo de la capacidad de relacionarse con


extraños y manejar la ansiedad asociada a las nuevas personas es parte del
proceso de separación-individuación y ocurre en etapas específicas. Aquí hay una
descripción general de las ideas de Mahler sobre las reacciones y la ansiedad ante
extraños:
1. Fase simbiótica: Durante los primeros meses de vida, el bebé se encuentra
en una fase de fusión y dependencia absoluta de su figura de apego
principal, generalmente la madre. En esta etapa, el bebé puede mostrar
ansiedad y resistencia al contacto con extraños, ya que se siente más seguro
y cómodo con la figura de apego familiar.
2. Fase de separación-individuación: A medida que el bebé avanza hacia
esta etapa, comienza a desarrollar una identidad individual separada de la
madre y a explorar su entorno de manera más activa. En esta fase, el bebé
puede mostrar ansiedad o temor hacia los extraños debido a la falta de
familiaridad y apego emocional con ellos. Puede preferir la compañía de las
personas conocidas y rechazar o mostrar resistencia hacia los nuevos
individuos
.
3. Fase de aproximación del objeto: A medida que el bebé progresa en esta
etapa, comienza a establecer vínculos emocionales más estrechos con
personas además de la figura de apego principal. El bebé muestra un interés
creciente por interactuar y relacionarse con otras personas, incluidos los
extraños. Sin embargo, aún puede experimentar cierta ansiedad o cautela
inicial ante lo desconocido.
Es importante tener en cuenta que la ansiedad ante extraños puede variar en cada
niño y dependerá de factores como la personalidad del niño, las experiencias
previas, el entorno social y la calidad de las relaciones tempranas. Mahler señaló
que la ansiedad ante extraños es una respuesta natural y esperada durante el
proceso de desarrollo, pero también debe ser apoyada y abordada de manera
adecuada por los cuidadores para fomentar la confianza y la seguridad del niño en
la exploración y la interacción social.

Cuáles son según mahler, los dos carriles evolutivos de la separación y la


individuación
Según Margaret Mahler, durante el proceso de separación-individuación, existen dos
carriles evolutivos que se entrelazan y se desarrollan de manera paralela. Estos
carriles representan diferentes aspectos del desarrollo emocional y social del niño.
Aquí están los dos carriles evolutivos identificados por Mahler:
1. Carril del desarrollo del yo (Self): Este carril se refiere al desarrollo de la
identidad individual del niño y su capacidad para separarse emocionalmente
de la figura de apego. Mahler describe diferentes etapas en este carril, que
incluyen la diferenciación progresiva del yo de la madre, el desarrollo de una
imagen corporal clara, la adquisición de habilidades motoras y la autonomía
creciente.
2. Carril del desarrollo de los objetos (Object): Este carril se refiere al
desarrollo de las relaciones del niño con los demás, incluyendo la formación
de vínculos emocionales y la capacidad de interactuar con diferentes
personas en su entorno social. Mahler describe diferentes etapas en este
carril, que incluyen el establecimiento de una relación simbiótica con la figura
de apego, la exploración de otros objetos y personas, el desarrollo de
vínculos emocionales más estables y la consolidación de relaciones más
duraderas.
Estos dos carriles evolutivos interactúan entre sí a lo largo del proceso de
separación-individuación. A medida que el niño avanza en la diferenciación del yo,
también se desarrolla su capacidad para establecer relaciones sociales más
independientes. Del mismo modo, a medida que el niño forma vínculos emocionales
más sólidos con otras personas, su sentido de identidad individual se fortalece.
Es importante tener en cuenta que estos carriles evolutivos no son estancos ni
lineales, y que cada niño puede experimentar variaciones individuales en el ritmo y
la secuencia de desarrollo. Sin embargo, la noción de estos dos carriles evolutivos
proporciona un marco teórico para comprender el proceso de
separación-individuación y la complejidad del desarrollo emocional y social en la
infancia temprana.

Resumen de la cuarta subfase de mahler: la consolidación de la individualidad


y los comienzos de la constancia objetal emocional

La cuarta subfase de Mahler, conocida como "Consolidación de la individualidad y


comienzos de la constancia objetal emocional", ocurre aproximadamente entre los
36 y 48 meses de edad. Durante esta etapa, el niño continúa desarrollando su
identidad individual y estableciendo relaciones emocionales más estables con los
demás. A continuación se presenta un resumen de esta subfase:
1. Desarrollo de la identidad individual: En esta subfase, el niño ha logrado
una mayor autonomía y ha adquirido habilidades sociales más sofisticadas.
El niño tiene una imagen clara de sí mismo como individuo separado y
muestra una mayor conciencia de sus propias necesidades, deseos y
capacidades.
2. Relaciones más estables: El niño comienza a establecer vínculos
emocionales más sólidos y duraderos con las figuras de apego y otras
personas significativas en su vida. Estas relaciones se caracterizan por un
mayor sentido de confianza, intimidad y apoyo emocional mutuo.
3. Constancia objetal emocional incipiente: Durante esta subfase, el niño
desarrolla una mayor comprensión de la continuidad emocional de las figuras
de apego, incluso en ausencia física. El niño es capaz de mantener una
imagen interna estable y coherente de las figuras de apego y confiar en su
presencia emocional y apoyo incluso cuando no están físicamente presentes.
4. Mayor competencia social: El niño demuestra habilidades sociales más
avanzadas, como la capacidad de compartir, cooperar, tomar turnos y
comprender y expresar emociones de manera más sofisticada. El juego
simbólico y el juego de roles se vuelven más elaborados, lo que refleja un
mayor desarrollo cognitivo y social.
5. Mayor regulación emocional: A medida que el niño consolida su
individualidad y establece relaciones emocionales más estables, también
adquiere una mayor capacidad para regular sus propias emociones. El niño
es capaz de comprender y expresar sus sentimientos de manera más
adaptativa y efectiva, y buscar apoyo emocional cuando sea necesario.
En resumen, la cuarta subfase de Mahler representa un período de consolidación de
la individualidad y establecimiento de relaciones emocionales más estables. El niño
desarrolla una mayor identidad individual, establece vínculos emocionales más
duraderos y muestra una incipiente comprensión de la constancia emocional de las
figuras de apego. Estos logros sientan las bases para un mayor desarrollo
emocional y social en etapas posteriores.
Cual es el logro de la individualidad según Mahler
Según Margaret Mahler, el logro de la individualidad implica que el niño ha
desarrollado una identidad separada y distintiva de las figuras de apego. Es el
resultado del proceso de separación-individuación en el cual el niño se separa
emocionalmente de la madre y se convierte en un individuo autónomo. Alcanzar la
individualidad implica varios aspectos importantes:
1. Diferenciación del yo: El niño ha logrado una clara percepción de sí mismo
como un individuo separado y distinto de los demás. Ha desarrollado una
imagen interna coherente de su propio ser y reconoce su singularidad y
singularidad en comparación con los demás.
2. Desarrollo de la identidad: El niño ha formado una identidad propia que
incluye aspectos como sus preferencias, gustos, habilidades, personalidad y
valores. La identidad se construye a partir de las experiencias y relaciones
que el niño ha tenido a lo largo de su desarrollo.
3. Autonomía: El niño ha adquirido una mayor autonomía en la toma de
decisiones y la realización de tareas diarias. Puede realizar actividades por sí
mismo y tiene la capacidad de tomar decisiones acorde a sus propios deseos
y necesidades.
4. Capacidad de autorreflexión: El niño ha desarrollado la capacidad de
reflexionar sobre sus propias emociones, pensamientos y acciones. Puede
evaluar y comprender su propio comportamiento, aprender de las
experiencias pasadas y ajustar su comportamiento en consecuencia.
5. Establecimiento de límites y fronteras: El niño ha aprendido a establecer
límites personales y reconocer los límites de los demás. Puede expresar sus
propias necesidades y deseos, así como respetar los derechos y límites de
los demás.
El logro de la individualidad es un proceso gradual que ocurre a lo largo de las
diferentes etapas del desarrollo del niño, especialmente durante la fase de
separación-individuación. Es un hito importante que permite al niño construir su
propia identidad, desarrollar relaciones sociales significativas y vivir de manera
autónoma y satisfactoria.

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