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La teoría de las relaciones humanas nace en los Estados Unidos, hacia la cuarta década del
Siglo XX, y fue posible gracias al desarrollo de las ciencias sociales, en especial de la
psicología. Fue básicamente un movimiento de reacción y de oposición a la teoría clásica de
la administración.
Esta teoría tiene entre sus características más relevantes las siguientes:
En definitiva la teoría de las relaciones humanas se origina por la necesidad de alcanzar una
eficiencia completa en la producción dentro de una armonía laboral entre el obrero y el
patrón, en razón a las limitaciones que presentan las teorías clásica y científica de la
administración, que con el fin de aumentar la rentabilidad del negocio llegó al extremo de la
explotación de los trabajadores. Fue básicamente un movimiento de reacción y de oposición
a dichas teorías de la administración.
Experimento de Hawthorne
Sirvieron para establecer algunos de los principios básicos de lo que conocemos como
Escuela de las Relaciones Humanas. Los más destacados son los siguientes:
El nivel de producción es resultado de la integración
social: no viene determinado sólo por la capacidad física o
fisiológica sino también por las normas sociales y las
expectativas del grupo.
a) Comportamiento social de los empleados: el
comportamiento del individuo se apoya totalmente en
el grupo, por lo que cualquier desviación de las normas
sociales supone una sanción por parte del grupo, que
administra recompensas y sanciones sociales.
b) Grupos informales: constituyen la organización humana
real de la empresa. A veces están en contraposición
con la organización formal establecida por la dirección.
c) Relaciones humanas: su comprensión permite a la dirección obtener mejores
resultados, así como la creación de una atmósfera de trabajo positiva.
d) Importancia del contenido del cargo: la especialización no es la manera más
eficiente de división del trabajo, pues los trabajos simples y repetitivos se vuelven
con el tiempo monótonos y aburridos, lo que afecta negativamente a la actitud del
trabajador y a su productividad. En este sentido, la rotación de puestos puede
aumentar la productividad.