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Lectura repetida.
Proporciona a los alumnos la práctica necesaria para reconocer silabas, palabras o unidades más complejas
de forma automática y así adquirir progresiva fluidez.
Es conveniente que los niños estén sentados, de frente al maestro y al pizarrón. En el frente del aula ya sea
en la pared o arriba del pizarrón el maestro puede exponer el juego de tarjetas del abecedario en orden
alfabético. Además, podrá tener un segundo juego en la mano para la introducción de material nuevo. Los niños
aprenden los sonidos más eficientemente si se utiliza solo una de tarjeta de palabra clave (/p/ para ¨pez¨), de
modo de relacionar siempre el sonido con la misma imagen.
Además para ser usado como referencia el maestro puede pegar en el banco de cada niño este mismo
abecedario.
En aulas con muchos alumnos, se recomienda sentar en primera fila a los niños que más desafíos de
aprendizaje presenten.
Se enseña caligrafía con letra imprenta minúscula porque es el tipo de lectura que los niños leen en todos
los libros de texto. Además, es la manera de evitar enseñarles a escribir en imprenta mayúscula, luego en
minúscula y más tarde en cursiva. Todas transiciones que suelen ser difíciles para los niños con riesgo de tener
dificultades para aprender a leer.
Sumado a eso, da la posibilidad de enseñar explícitamente que la mayúscula es necesaria tanto para la letra
inicial de los sustantivos propios como para la letra que da comienzo a una oración. A la vez, a simple vista la
letra minúscula aporta mucha información sobre lo leído. Permite identificar donde empieza una oración
(gracias a la mayúscula inicial) y donde termina (gracias a la presencia de punto). De haber un sustantivo propio
en medio de una oración, la separación entre palabras se vuelve más clara. Toda esta información no es tan fácil
de distinguir cuando el texto está completamente en letras mayúsculas.
Contenidos:
En todos los niveles del programa Aprendo Leyendo se pone en práctica: conciencia fonológica (sonidos),
relación fonema-grafema, caligrafía, ortografía y fluidez lectora (lectura repetida y en voz alta de palabras,
frases y oraciones), lectura de textos con lenguaje controlado, gramática, semántica y comprensión lectora.
Todos los conceptos y estrategias aprendidos son reiterados a lo largo de los seis niveles, pero van
progresando en complejidad a medida que se avanza en la secuencia. El objetivo es que los niños adquieran
precisión, automaticidad y fluidez lectora, se conviertan en lectoras independientes y con las competencias
necesarias para acceder al significado de los diversos textos que se les vayan presentando.
En los primeros 4 niveles o cuadernillos se enseña el código alfabético: las letras, que son los
grafemas mínimos que representan un fonema. En el cuadernillo 4 se empieza a trabajar con las letras pegadas
o dígrafos. Las letras pegadas son dos letras que representan un fonema. Además, los niños aprenden a leer y
escribir combinaciones de letras y sílabas que forman sonidos. En el nivel o cuadernillo 6, se enseña morfología.
los niños aprenden a leer y a escribir combinaciones de letras que forman un morfema, prefijos, sufijos de más
de dos letras.
Los cuadernillos contienen el programa de instrucción. Los niños deben completar todas las páginas
bajo la supervisión del maestro. El maestro explica, modela y corrige en simultáneo. Los niños leen todo lo que
está escrito en el cuadernillo. Lo único que el maestro lee son las instrucciones de cada actividad, ubicadas en la
parte inferior de cada página.
Evaluación.
Es muy importante evaluar el progreso de los niños. Por ello el programa propone dos tipos de
evaluaciones:
a. Informal, a través de la observación durante las clases.
b. Formal, en las evaluaciones al final de cada cuadernillo.
Las evaluaciones de los cuadernillos deben ser utilizados para guiar el ritmo de la institución. No se debería
avanzar a un próximo hasta que la mayoría de los niños logren dominar el 90% de las habilidades de lectura.
A partir de este programa se espera que los estudiantes, se logren alfabetizar y a partir de allí desarrollen
herramientas que les permitan comprender la realidad, interactuar con ella, y tomar decisiones
responsables .Alfabetizar se extiende a lo largo de toda la trayectoria integral del alumno. Por ello debemos
diseñar acciones cada vez más complejas, con criterios de secuenciación apropiados haciendo lugar al desarrollo
de la autonomía creciente y de esta manera mejorar en los aprendizajes de todas las áreas.