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La cadera o articulación coxofemoral es del tipo de las Enartrosis y presenta por un lado
a la cabeza femoral y por el otro lado a la cavidad cotiloidea. Por lo que posee 3 ejes de
libertad de movimiento.
La cadera es una articulación donde se une el fémur (el hueso del muslo) con la pelvis,
encajando, gracias a la forma esférica de la parte terminal de este hueso, en una cavidad de
la pelvis. La pelvis, a su vez, está formada por distintos huesos que participan en funciones
muy importantes en el cuerpo y que, sin embargo, son propensos a sufrir patologías.
La articulación de la cadera es una articulación esférica formada por la cabeza del fémur
y el acetábulo de la pelvis. La articulación de la cadera es la más estable del cuerpo y está
sostenida por una cápsula muy fuerte y varios ligamentos, lo que permite que la
articulación soporte fuerzas que pueden ser varias veces el peso total del cuerpo.
La articulación de la cadera es una articulación esférica formada por la cabeza del fémur
y el acetábulo de la pelvis. La articulación de la cadera es la más estable del cuerpo y está
sostenida por una cápsula muy fuerte y varios ligamentos, lo que permite que la
articulación soporte fuerzas que pueden ser varias veces el peso total del cuerpo. Tolerar
estas fuerzas es posible gracias a la alineación ósea y al importante apoyo de los
estabilizadores estáticos y dinámicos de la cadera. Varios grupos musculares se unen a los
componentes de la articulación de la cadera, permitiendo la amplitud de movimiento de la
articulación. Los músculos que se unen a la articulación de la cadera son los de la región
glútea y los del muslo.
Si se flexionan ambas caderas a la vez de forma pasiva con rodillas flexionadas, se borra
la lordosis lumbar. En la extensión la cadera Dirige el miembro inferior por detrás del plano
frontal. La amplitud es mucho menor que la de la flexión y está limitada por el ligamento
iliofemoral. En la abducción dirige el miembro inferior hacia fuera y lo aleja del plano de
simetría del cuerpo. Mientras que en la aducción lleva el miembro inferior hacia dentro y lo
aproxima al plano de simetría del cuerpo. En la rotación longitudinal, la rotación externa es
el movimiento que dirige la punta del pie hacia fuera; mientras que la rotación interna
dirige la punta del pie hacia dentro; y en la circunducción, el eje del miembro inferior
describe en el espacio un cono cuyo vértice resulta ser el centro de la articulación
coxofemoral: el cono de circunducción.
Respecto a esto, Kapandji (2016), “la rodilla resuelve esas contradicciones gracias a
dispositivos mecánicos extremadamente ingeniosos; sin embargo, el poco acoplamiento de
las superficies, condición necesaria para una buena movilidad, la expone a esguinces y
luxaciones” (p. 74). Es decir, en flexión, posición de inestabilidad, la rodilla está expuesta
al máximo a lesiones ligamentosas y meniscales. En extensión es más vulnerable a las
fracturas articulares y a las rupturas ligamentosas.
Las fuerzas que actúan sobre la rodilla en el ciclo de la marcha son el peso del cuerpo,
equilibrado con la fuerza de reacción del suelo y las contracciones de los grupos
musculares. Estas fuerzas originan unos momentos respecto al centro de rotación
femorotibial, por lo que se puede calcular la fuerza de contracción muscular al conocer el
peso y las distancias a dicho centro de rotación. Se origina un movimiento entre los
elementos articulares mediante el desplazamiento de las superficies articulares entre sí
producido por el par de fuerzas generado por peso del cuerpo y las contracciones
musculares. La fuerza resultante que cierra y equilibra al sistema que actúa sobre la
articulación sin producción de movimiento es la fuerza de reacción articular que comprime
las superficies articulares entre sí.
Estabilidad Anterior:
1. Pasiva: A cargo de los ligamentos laterales y de los ligamentos cruzados,
principalmente el L.C.P.I.
Estabilidad Posterior:
1. Pasiva: A cargo del ligamento poplíteo oblicuo posterior y de los ligamentos
cruzados, principalmente el L.C.P.I.
Los meniscos se desplazan con los movimientos de la rodilla, siguiendo a los cóndilos.
El punto de contacto entre glenoide y cóndilo retrocede durante la flexión y se anterioriza
en la extensión. El desplazamiento de los meniscos tiene un componente activo y uno
pasivo. El componente pasivo en cualquiera de los movimientos, se debe a la expulsión de
los meniscos sobre las superficies resbaladizas entre la rueda del cóndilo y el piso tibial. El
componente activo durante la flexión viene dado por la tracción del menisco interno por
parte del semimembranoso y del menisco externo por parte del poplíteo. El componente
activo durante la extensión viene dado por la tracción de las aletas menisco rotulianas
tensas por el avance de la rótula, que tiran del ligamento yugal y a través de él, traccionan a
los meniscos.
Para que la articulación de la rodilla, pueda soportar todo el peso y las cargas de la parte
superior del cuerpo, es necesaria la presencia de cada menisco, ya que cada uno cumple
con la función de servir de almohadilla y amortiguación, y además hace que las superficies
articulares de ambos huesos de la rodilla no contacten ni se desgasten. Cuando
el menisco se desgasta se puede generar dolor en la rodilla (Kapandji – 2016, p. 132).
Este conjunto articular tiene las mismas funciones que una sola articulación de tres
grados de libertad de movimiento, permite orientar la bóveda plantar en todas las
direcciones para que se adapte a las irregularidades del terreno. Los tres ejes de libertad de
movimiento son:
- Eje transversal: que pasa por los dos maléolos correspondiendo a la articulación
tibiotarsiana, condiciona los movimientos de flexión dorsal y flexión plantar.
- Eje longitudinal a la pierna: que condiciona los movimientos de aducción y
abducción del pie. Estos movimientos son factibles por la rotación de la rodilla.
- Eje longitudinal al pie: que condiciona los movimientos de inversión y eversión o
supinación y pronación.
De acuerdo a Kapandji (2010); “la articulación el tobillo, o tibiotarsiana, es la
articulación distal del miembro inferior. Es una troclea, lo que significa que sólo posee un
único grado de libertad” (p. 150). Condiciona los movimientos de la pierna en relación al
pie en el plano sagital. Es la articulación más importante de todo el complejo articular del
retropié.
La superficie troclear en el aspecto superior del cuerpo del astrágalo es más ancha por
delante que por detrás.
La mortaja, según Kapandji (2010) “es beneficiosa para el rango de movimiento del
tobillo” (p. 23). El tobillo sube y baja en la mortaja, que forma un pivote.
La articulación del tobillo se compone de dos articulaciones: la articulación del tobillo
verdadera, que mueve el pie hacia arriba y hacia abajo, y la articulación subastragalina, que
mueve el pie de lado a lado. La mortaja del tobillo es la "bisagra" que une los extremos de
la tibia y el peroné al astrágalo.
Cuando se realiza una extensión de cadera se activan Glúteo mayor, Glúteo medio,
Glúteo menor, Piriforme, Gemelo superior, Obturador interno y Gemelo inferior.
Cuando se realiza una flexión de cadera se activan Tensor de la fascia lata y Glúteo
medio.
Cuando se realiza una rotación externa de cadera se activan Glúteo mayor, Glúteo
medio, Piriforme, Gemelo superior, Obturador interno, Gemelo inferior, Cuadrado
femoral y Obturador externo.
Cuando se realiza una rotación interna de cadera se activan Tensor de la fascia lata,
Glúteo medio y Glúteo menor.
Cuando se realiza una abducción de cadera se activan Tensor de la fascia lata,
Glúteo mayor, Glúteo medio, Glúteo menor, Piriforme, Gemelo superior y
Obturador interno.
Cuando se realiza una aducción de cadera se activan Glúteo mayor, Gemelo
superior, Obturador interno, Gemelo inferior, Cuadrado femoral y Obturador
externo.
Referencias
A.I. Kapandji (2010) Fisiología Articular. Tomo 2, 6ta Edición. España: panamericana; p.
13.
Chiva, L., Magrina, J. (2018) “Abdominal and Pelvic Anatomy”. Anatomy and Principles
of Surgery.
Drake, R.L., Vogl, A.W., & Mitchell, A.W.M. (2014). Gray's Anatomy for Students (3rd
ed.). Philadelphia, PA: Churchill Livingstone.
Gold, M., Munjal, A, & Varacallo, M. (2020). Anatomy, Bony Pelvis and Lower Limb, Hip
Joint. In StatPearls. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing.
Hermans JJ, Beumer A, de Jong TAW, Kleinrensink GJ. (2010) Anatomy of the distal
tibiofibular syndesmosis in adults: a pictorial essay with multimodality approach. J
Anat. (p. 217).
Kapandji, A. I. (2003). Fisiología articular. Tomo 1 6ta ed. Madrid: Editorial medica
panamericana. P. 12
Netter, F. (2019). Atlas of Human Anatomy (7th ed.). Philadelphia, PA: Saunders. P.p 8
Root ML, Orien WP, Weed JH (1977). Normal and abnormal function of the foot. Clinical
Biomechanics. Vol. 2. Los Angeles: Clinical Biomechanics Corporation; p. 5.
Página Web:
www.operarme.es/noticia/96/anatomia-de-la-articulacion-de-la-cadera