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Lesiones de los corredores en la rodilla

Dr. Matías Costa Paz, Dr. Federico Suarez, Dr. Juan Manuel Barrios*, Dr. Osvaldo Patiño

RESUMEN: Correr es una de las actividades deportivas más populares en nuestro país y en el mundo. Es-
tán bien demostrados sus efectos beneficiosos relacionados con la salud.
Sin embargo deben reconocerse ciertos tipos de lesiones que pueden asociarse a esta actividad; la mayo-
ría ocurren en el miembro inferior, con gran predominancia de la rodilla. Las lesiones más frecuentes en
la rodilla de los corredores incluyen el síndrome de dolor femororotuliano, el síndrome de fricción de la
fascia lata, los síndromes meniscales, y las fracturas por stress. El objetivo de este trabajo es realizar una
actualización de estos 4 temas relacionados específicamente con la rodilla de los corredores.

ABSTRACT: Running is one of the most popular leisure sports activities. Next to its beneficial health ef-
fects, negative side effects in terms of sports injuries should also be recognized. Most of them affect the
lower extremity, with predominance for the knee. In relation of the knee, patellofemoral pain syndrome
is the most common injury, followed by iliotibial band friction syndrome, meniscal injuries, and tibial
stress fractures. The purpose of this study was to describe these four topics focused in the knee injuries in
runners.

■ INTRODUCCION Sindrome de fricción de la fascia lata


El Síndrome de fricción del tensor de la fascia lata
Correr es una de las actividades deportivas más po- (SFFL) es la principal causa de dolor externo de la
pulares en nuestro país y en el mundo. Están bien rodilla en corredores (3). Es una lesión por sobreu-
demostrados sus efectos beneficiosos relacionados so causada por el microtrauma repetitivo entre la
con la salud. banda iliotibial y el cóndilo femoral externo al f le-
Sin embargo deben reconocerse ciertos tipos de le- xionar la rodilla. Su incidencia varía entre 1,6 y
siones que pueden asociarse a esta actividad; se re- 5,2% de acuerdo a la población estudiada, siendo
porta en la literatura una incidencia de entre 2,5 y más frecuente en ciclistas o corredores de larga dis-
12 lesiones por cada 1000 horas de carrera (1), con tancia.
variaciones de acuerdo al nivel de competencia. El Se describen factores causales extrínsecos como
60% corresponden a lesiones por sobreuso (2), co- errores en el entrenamiento o en el patrón de ca-
mo consecuencia de la sobrecarga cíclica de los te- rrera, y factores anatómicos intrínsecos, como ge-
jidos que supera los mecanismos adaptativos, y la nu varo, cóndilo femoral externo prominente, dis-
mayoría ocurren en el miembro inferior, con gran crepancia de longitud de miembros inferiores y de-
predominancia de la rodilla. formidad en extrarotación tibial.
Las lesiones más frecuentes en la rodilla de los co- El diagnóstico se realiza de forma clínica, a través
rredores incluyen el síndrome de dolor femororro- del interrogatorio y el examen físico. El atleta pre-
tuliano, el síndrome de fricción de la fascia lata, los senta un dolor en la región externa de la rodilla
síndromes meniscales, y las fracturas por stress. El que aparece en algún punto de la carrera y que mu-
objetivo de este trabajo es realizar una actualiza- chas veces lo obliga a detenerse. Este dolor puede
ción de estos 4 temas relacionados específicamen- ser reproducido aplicando presión sobre el cóndi-
te con la rodilla de los corredores. lo femoral externo y realizando f lexo-extensión ac-
tiva de la rodilla en un rango de 20º y 40º de f le-
Hospital Italiano de Buenos Aires. Potosí 4247 xión. Esta maniobra semiológica ha sido descripta
*Hospital Britanico como el test de Noble, y remeda la sensación de
Mail: costapaz@fibertel.com.ar
disconfort que siente el atleta al correr (4). El test
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de Ober es utilizado para valorar la f lexibilidad de Lesiones meniscales


la banda iliotibial. Se recuesta al paciente sobre su Las lesiones meniscales constituyen un problema
lado sano, se estabiliza la pelvis y se lleva la cadera frecuente en corredores. Si bien la aparición de di-
a la extensión y aducción. La rigidez y acortamien- chas lesiones no puede atribuirse directamente al
to de la fascia lata se demuestran cuando la cadera hecho de correr, su incidencia está claramente re-
vuelve pasivamente a la abducción. lacionada con el grado e intensidad de actividad
La RM es el estudio complementario de elección deportiva de cada individuo (11), y dada su fun-
para establecer el diagnóstico de certeza. Diversos ción eminentemente mecánica de absorber y distri-
autores han descripto un aumento de intensidad de buir las cargas a través de la rodilla, las lesiones
señal por debajo de la banda iliotibial en T2, que ocurren con mayor frecuencia bajo esfuerzos ma-
se visualiza en los cortes coronales y axiales. Esta yores. La presencia de una lesión meniscal afecta
señal indica inf lamación y edema a nivel epicóndi- directamente el rendimiento del corredor.
lo femoral externo. Es controvertida la afirmación La prevalencia de lesiones meniscales es alta, sien-
que en la RM se visualiza un aumento del grosor do las del menisco interno 3 o 4 veces más frecuen-
de la fascia. Mientras Ekman (5) lo describe en 5 de tes que las del externo (12). La lesión del menisco
los 7 casos evaluados, Nishimura (6) no lo reporta interno se asocia además a la inestabilidad de rodi-
en ninguno de los 5 casos estudiados. Si bien la ra- lla por insuficiencia del LCA y su incidencia au-
diología simple es negativa en la mayoría de los ca- menta con la cronicidad de la inestabilidad de la
sos, es conveniente siempre obtener radiografías rodilla (13).
para establecer diagnósticos diferenciales y descar- Clásicamente, se pueden dividir las lesiones menis-
tar otras anormalidades. La ecografía presenta una cales en dos grandes grupos etiológicos, las trau-
baja sensibilidad para detectar esta patología. Mar- máticas y las degenerativas. Las de origen traumá-
tens y col. (7) encontraron evidencia ecográfica de tico afectan a individuos más jóvenes, y coexisten
una zona hipoecogénica en solo 1 de 23 pacientes en general con un antecedente traumático claro y
con este síndrome. un inicio abrupto de los síntomas. Las lesiones de-
Dado que el SFFL puede confundirse con otras pa- generativas en cambio, se manifiestan en una po-
tologías que generan dolor en la cara externa de la blación de mayor edad y el antecedente traumático
rodilla deben descartarse otras anormalidades co- es menos evidente. Por otro lado, dada la asocia-
mo una lesión osteocondral en la articulación pate- ción de este tipo de lesiones con la enfermedad de-
lofemoral, lesión del menisco externo, menisco generativa articular de la rodilla, a veces puede re-
discoideo, osteocondritis del cóndilo externo, la sultar difícil determinar el origen real de la sinto-
tendinitis del bíceps o del poplíteo y fractura por matología.
estrés. Las lesiones meniscales se manifiestan principal-
El tratamiento inicial es conservador, básicamente mente por dolor mecánico en la interlínea articular
con reposo deportivo, disminuyendo las cargas, correspondiente; las pruebas de Appley y Stein-
mejorando los factores predisponentes y adminis- mann intentan reproducir ese dolor a través de ma-
trando antiinf lamatorios y fisiokinesioterpia para niobras provocativas. Además, puede existir derra-
mejorar el dolor y la inf lamación. Si no hay mejo- me articular, sobre todo después de un esfuerzo, e
ría, la infiltración corticoanestésica podría estar in- incluso hemartrosis, cuando el mecanismo es trau-
dicada según el deportista. mático e involucra el sector vascularizado del fibro-
Ante el fracaso del tratamiento conservador, que cartílago meniscal. La presencia de bloqueos arti-
ocurre en alrededor del 10% de los casos, está in- culares es menos frecuente pero es casi patogno-
dicado el tratamiento quirúrgico (8,9) cuya clave mónica, y se relaciona a la luxación en asa de bal-
está en reducir la presión del tendón sobre el cón- de de una parte del menisco lesionado hacia el in-
dilo y resecar la bursa subyacente. Varios autores tercóndilo. La atrofia del cuadríceps, en especial
han reportado diversas técnicas para el tratamien- del vasto interno, y la disminución del rango de
to quirúrgico del SFFL como la resección elíptica movilidad, indican la presencia de limitación cró-
de la porción distal posterior de la fascia lata o la nica de la función articular por dolor o por blo-
zetaplastia. Recientemente, un trabajo de Michells queo.
(10) describe el tratamiento artroscópico de 36 de- Si bien las características clínicas de las lesiones
portistas con buenos resultados con seguimiento a meniscales permiten en general llegar a un diag-
2 años, enfatizando la importancia de la artrosco- nóstico presuntivo bastante preciso, la RNM es el
pía para descartar o tratar otros problemas articu- método de elección para el diagnóstico de certeza
lares asociados. (14); ofrece una sensibilidad y una especificidad su-
periores al 90%, permite caracterizar la lesión en
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cuanto a su morfología y sus posibilidades de repa- para el deportista. Por otra parte, la gran demanda
ración, y es capaz de detectar patología intraarticu- funcional sobre la rodilla que existe en corredores
lar asociada, como lesiones osteocondrales, osteo- pone de manifiesto la necesidad de reparar la rup-
condritis y osteonecrosis. Sin embargo, no debería tura toda vez que sea posible para prevenir el desa-
soslayarse la importancia de las radiografías sim- rrollo a largo plazo de degeneración articular, en
ples de buena calidad en la evaluación diagnóstica especial cuando se trata de pacientes muy jóvenes.
en deportistas, en especial en proyecciones panorá- Esto sin embargo, obliga a un período de rehabili-
micas, ya que permiten evaluar el eje del miembro tación más prolongado y un conlleva un mayor ín-
afectado, abriendo un gran abanico de posibilida- dice de complicaciones. Otro punto conf lictivo se
des en cuanto a tratamiento y pronóstico. Por otra presenta en pacientes mayores con buena capaci-
parte, las radiografías permiten pesquisar lesiones dad funcional, en los que coexiste una ruptura me-
periarticulares que, por la focalización de la reso- niscal y algún grado de artrosis poco sintomática;
nancia, pueden escapar al diagnóstico. Esto cobra en estos casos es difícil predecir cuál será la real
gran importancia en presencia de lesiones tumora- eficacia del tratamiento. Es fundamental tener una
les o pseudotumorales, que por su menor frecuen- excelente relación con el paciente y fortalecer el
cia no siempre son sospechadas y pueden pasar diálogo, haciendo hincapié en sus expectativas y
inadvertidas, retrasando peligrosamente su diag- los alcances reales del tratamiento.
nóstico definitivo (15). En líneas generales, todo paciente debería comen-
zar con un ciclo de fisiokinesioterapia y antiinf la-
matorios, salvo en los casos que por dolor severo o
bloqueo esto no sea practicable. Probablemente,
los candidatos ideales para el tratamiento conser-
vador sean aquellos pacientes mayores con lesiones
meniscales crónicas en el contexto de una rodilla
degenerativa. Los pacientes más jóvenes y los que
presentan lesiones traumáticas agudas constituyen
la mejor indicación para la artroscopía.
La meniscectomía parcial artroscópica es un proce-
dimiento que se asocia a escasas complicaciones, y
está indicado en rupturas complejas irreparables o
crónicas, lesiones degenerativas y desgarros en col-
gajos pequeños en zona avascular. También puede
estar indicada en situaciones en que la reparación
es factible desde el punto de vista biológico y técni-
co, pero no se podrá cumplir con un protocolo de
rehabilitación serio, como puede ocurrir en ciertos
deportistas de alto rendimiento o algunos trabaja-
dores que por distintos motivos deben retornar de
inmediato a su actividad.
Lesión meniscal
Es de remarcar la posibilidad del desarrollo de una
Existen en la actualidad tres formas básicas de tra- osteonecrosis del cóndilo femoral luego de una
tamiento para las lesiones meniscales: el tratamien- meniscectomía. Si bien no queda claro en la litera-
to conservador, la meniscectomía parcial artroscó- tura y continúa siendo tema de debate si se trata de
pica y la reparación meniscal artroscópica. El pri- una asociación causal (entre meniscectomía y os-
mer paso en el tratamiento consiste en diferenciar teonecrosis), o de la evolución natural de la enfer-
entre las lesiones que no requieren intervención medad degenerativa de la rodilla, está bien estable-
quirúrgica de aquellas que sí se deben someter a cido que esta complicación puede ocurrir hasta en
un procedimiento. El objetivo principal del trata- el 5% de los casos en pacientes meniscectomizados
miento es proteger y restablecer la integridad ana- de más de 45 años y puede tener consecuencias
tómica y funcional del menisco, y conservar al má- desde el punto de vista médico-legal (16).
ximo el tejido meniscal sano. La reparación meniscal mediante la utilización de
El tratamiento de lesiones meniscales en corredo- técnicas de sutura artroscópica constituye la forma
res tiene algunas particularidades. En primer lu- ideal de tratamiento para una lesión meniscal. Sin
gar, y como ocurre en todos los atletas, el retorno embargo, no siempre puede realizarse. Si bien los
rápido a la actividad deportiva es un punto clave meniscos presentan una capacidad de cicatriza-
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ción bien demostrada (17), esta capacidad depen- Fracturas tibiales por estrés
de fundamentalmente de la vascularización menis- Las fracturas por estrés son el resultado de la apli-
cal. A los fines prácticos, el menisco puede dividir- cación cíclica de fuerzas que por su frecuencia o su
se en 3 regiones, una periférica, vecina al parame- intensidad no pueden ser compensadas por los me-
nisco y bien vascularizada llamada zona roja, una canismos normales de remodelación ósea (19). Las
intermedia, de vascularidad variable y escasa lla- fracturas tibiales por estrés, patrimonio casi exclu-
mada zona roja-blanca, y una central, prácticamen- sivo de corredores de larga distancia (20), no esca-
te avascular, la zona blanca. La capacidad de cica- pan a este mecanismo y se presentan con una inci-
trización de la zona blanca es muy escasa, por lo dencia del 6 al 12% de todas las lesiones presentan
que una reparación meniscal a ese nivel no es re- los corredores (21).
comendable. En cambio, las lesiones longitudina- La etiología es multifactorial, describiéndose facto-
les en zona roja deberían ser reparadas siempre. res extrínsicos como características del entrena-
Esto es especialmente cierto cuando las lesiones miento y alimentación, tipo de calzado y superficie
ocurren en el menisco interno y están asociadas a de carrera, y factores intrínsicos biomecánicos,
lesión del LCA; el potencial de cicatrización del anatómicos, hormonales y nutricionales. Hay que
menisco aumenta en relación a la presencia de fac- destacar la triada en la mujer atleta que conjuga
tores de crecimiento liberados localmente por la trastornos alimenticios, amenorrea y disminución
reparación ligamentaria, y viceversa, la conserva- de la densidad ósea, lo cual aumenta sustancial-
ción y estabilidad del menisco interno favorecen la mente el riesgo de sufrir este tipo de fracturas (22).
estabilidad de la rodilla, quitando estrés sobre la El cuadro de fractura tibial por estrés se manifies-
reconstrucción ligamentaria. ta por dolor continuo en la región infrapatelar, aso-
Existen diferentes técnicas de sutura meniscal: de ciado generalmente a un cambio abrupto en el ti-
dentro a afuera, de fuera a adentro y todo adentro. po de entrenamiento o en la intensidad del mismo.
Las técnicas de dentro a afuera son consideradas el El dolor generalmente disminuye con el reposo y el
patrón de oro en sutura meniscal pero constituyen cese de la actividad deportiva. El examen físico re-
las que más ponen en riesgo las estructuras neuro- vela dolor localizado, aumento de la temperatura
vasculares vecinas a la rodilla, en especial al nervio local, edema y ocasionalmente eritema.
safeno y la arteria poplítea. Las técnicas de fuera a Si bien la sintomatología es franca, el diagnóstico a
adentro son técnicamente más demandantes, pero menudo es dificultoso ya que es una lesión poco
pueden realizarse sin instrumental específico utili- frecuente y requiere de un alto índice de sospecha
zando agujas espinales y sutura PDS, y reducen el para su diagnóstico. La radiología convencional
riesgo de lesión neurovascular. Ambas técnicas tiene muy baja sensibilidad y especificidad sobre
pueden aplicarse para la reparación de los 2/3 an- todo cuando no se sospecha la lesión por el exa-
teriores de ambos meniscos. Las técnicas todo men clínico. El centellograma óseo fue el primer
adentro se utilizan para el 1/3 posterior y requie- estudio capaz de detectar precozmente las fractu-
ren instrumental específico. Las f lechas artroscópi- ras por estrés, y durante un largo tiempo fue con-
cas descriptas en el pasado han caído en desuso siderado el standard para el diagnostico de estas le-
por la posibilidad de generar sinovitis reactiva se- siones: las tres fases del estudio (angiograma, pool
vera (18), y existen actualmente distintos implantes vascular e imágenes tardías) muestran captación
y suturas con mejor perfil de seguridad. elevada (23), con una sensibilidad mayor al 95%,
Luego de una reparación meniscal, debe seguirse aunque con escasa especificidad. En la actualidad
un protocolo postoperatorio con limitación de la sin embargo, el método de diagnóstico por exce-
hiperf lexión y de la actividad deportiva por al me- lencia es la resonancia magnética, ya que es un es-
nos 3 meses. Es de remarcar que un menisco repa- tudio no invasivo, no emite radiaciones y es alta-
rado no es de ningún modo un menisco normal, mente sensible y específico para la detección pre-
por lo que debe evaluarse cada caso en particular coz de la fractura por estrés. Es típica la imagen li-
y sopesarse los riesgos y beneficios de realizar una neal hipointensa en la región anterior de la tibia,
reparación. rodeada de edema trabecular. Al tratarse de una
En conclusión, la patología meniscal asociada a co- fractura en la zona de tensión del hueso, tiene ten-
rredores comprende algunos matices específicos dencia a sufrir retardo en la unión, pseudoartrosis
en cuanto a su evaluación y tratamiento, y requiere o aún transformarse en una fractura completa. La
un abordaje integral para brindar al deportista el resonancia, al igual que la tomografía computada,
mayor rendimiento, sin poner en peligro el futuro tiene gran capacidad para confirmar el diagnósti-
de su rodilla ni retrasar innecesariamente la vuelta co y diferenciar el cuadro de procesos infecciosos o
al deporte. tumorales.
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Existen controversias sobre las causas de este tipo


de dolor, incluyéndose factores genéticos intrínse-
cos, alteraciones del ángulo Q, disbalances de la
fuerza muscular y errores en el entrenamiento de-
portivo, cada uno de los cuales puede contribuir,
aisladamente o en asociación, a la aparición patro-
nes de carrera anormales y a la perpetuación del
problema (28).
La patología femoropatelar es una causa común de
disfunción en los atletas recreacionales y profesio-
nales. Incluso en deportistas muy jóvenes puede
ser el inicio de complicaciones más serias para su
condición física. Esta patología se caracteriza por
Fractura por estress. dolor peri o retropatelar relacionado a alteraciones
Este tipo de lesiones tiene inicialmente indicación en la función de las estructuras que convergen en
de tratamiento conservador. La primera etapa del la rótula. El cuádriceps y los retináculos rotulianos
tratamiento incluye el cese de la actividad deporti- tienen un papel protagónico.
va manteniendo la estructura muscular, modifica- Existen varias teorías que tratan de explicar esta
ción de los factores de riesgo e inmovilización con patología; una de ellas, llamada “mecánica”, se ba-
bota corta con carga parcial. La segunda etapa con- sa en el deseje femoropatelar. Los estudios de Bie-
siste en realizar ejercicios con poco peso y activida- dert y Sanchis Alfonso (29) demostraron alteracio-
des sin impacto, tales como step en máquinas y es- nes en la aleta rotuliana externa como consecuen-
caladores; esta actividad debería incrementarse cia de la excesiva tracción de las estructuras latera-
gradualmente, y es de remarcar la necesidad de les. La posición de la rótula con respecto al fémur
suspender la actividad por uno o dos días cuando es de vital importancia y se considera óptima cuan-
aparece un episodio de dolor para evitar complica- do es paralela al fémur en los planos frontal y sagi-
ciones como un retardo en la consolidación o pseu- tal y equidistante de los cóndilos femorales con la
doartrosis (25). rodilla a 20° de f lexión. La evaluación de la posi-
La tercera parte del tratamiento incluye un retorno ción rotuliana adquiere valor para decidir el trata-
gradual a la actividad deportiva, que puede llevar miento adecuado, describiéndose 3 componentes
entre 3 y 18 semanas dependiendo de la extensión de desviación:
de la lesión y localización de la misma (26). Nor-
malmente las fracturas por estrés localizadas en la 1) deslizamiento lateral o “glide”
tibia proximal requieren entre 8 y 12 semanas para 2) inclinación lateral y longitudinal o “tilt”
la consolidación, aunque hay estudios que sostie- 3) rotación externa o interna
nen que con una adecuada rehabilitación podrían
consolidar en un promedio de 7 semanas (27). Fi- Evidentemente la presencia de mayor cantidad de
nalmente, antes del retorno a la actividad plena, es componentes de desviación determinará un mayor
recomendable realizar a todos los atletas una eva- compromiso. McConnell (30) propuso la técnica
luación biomecánica y muscular completa para de- del vendaje funcional o “Taping” rotuliano como
tectar cualquier tipo de anormalidad estructural o
muscular, previniendo así la recidiva y la aparición
de otras lesiones.

Sindrome femororrotuliano
Hemos decidido dejar para el final el problema
más frecuente y más controversial de la rodilla del
corredor, el dolor de origen patelofemoral, y lo
analizaremos desde un abordaje estrechamente re-
lacionado con su rehabilitación.
El dolor de la cara anterior de rodilla es un sínto-
ma altamente prevalente en atletas y es consecuen-
cia de varios procesos fisiopatológicos relaciona-
dos con una función alterada del aparato extensor.
Taping de rotula.

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una forma de relocar la rótula en la posición co- proporción al vasto lateral creando mayor desequi-
rrecta durante la actividad deportiva y evitar sínto- librio, por lo que no se recomiendan. La utiliza-
mas por hiperpresión. Mediante la utilización de ción de equipamiento isocinético permite realizar
distintos tipos de vendajes y luego de una cuidado- los ejercicios a diferentes velocidades además en-
sa evaluación, se pueden corregir cada una de las trenar al músculo en la fase excéntrica pero puede
desviaciones, prolongándose el tratamiento duran- ser riesgosa si previamente no se ha logrado una
te todo el tiempo de rehabilitación hasta que el pa- aceptable relación VMO/VL. En corredores se uti-
ciente pueda realizar los ejercicios indicados sin liza en la fase final de la recuperación. Es de remar-
dolor ni crepitación. car que todos los ejercicios deben realizarse siem-
Otra de las teorías, la de “homeostasis tisular”, fue pre sin dolor ni crepitación.
desarrollada por Dye y col. (31), que proponen que Los ejercicios isométricos, tan utilizados en la prác-
el dolor femoropatelar se debe a una sobrecarga tica cotidiana, tienen una utilidad relativa ya que
crónica de los tejidos, que genera dolor e inf lama- no mejoran la actividad funcional y deben ser uti-
ción en la cara anterior de la rodilla. Debe conside- lizados sólo en casos de grave inhibición muscular.
rarse también que una alteración de la altura de la El uso de electroestimulación puede ser una alter-
rótula (alta o baja) pueden ser factores de riesgo nativa válida para mejorar lograr la contracción se-
para que se produzca o se agrave el dolor. lectiva del VMO y mejorar la relación VMO/VL.
En ambas teorías, el factor muscular tiene un rol Werner y cols. (36) constataron un aumento signi-
protagónico y en este sentido los desequilibrios ficativo del área del VMO luego de estimulación
pueden constituir un factor de riesgo. Instalado el eléctrica diaria durante 10 semanas. En este aspec-
síntoma, la función del cuádriceps comienza a alte- to es importante destacar el tipo y la dosis de co-
rarse y el vasto interno, particularmente el vasto rriente a utilizar. Si hay signos claros de debilidad
medial oblicuo (VMO) pierde capacidad de con- muscular debe iniciarse el tratamiento con corrien-
tracción. La hipotrofia del VMO es frecuente en tes bifásicas simétricas en posición de acortamien-
corredores con dolor de la cara anterior de rodilla to del cuádriceps y aplicar en segundo término
y puede ser la principal causa de perpetuación y progresivamente corrientes rusas sobre el VMO en
agravamiento del síntoma. Varios autores conside- actividades funcionales y en posición excéntrica.
ran que el acción primaria de este músculo es man- Otro aspecto a considerar es la importancia que
tener la estabilidad de la rótula durante las activi- tienen los ejercicios de elongación como forma de
dades de esfuerzo (32, 34) y que para su entrena- prevenir las lesiones en corredores. Hay pocos da-
miento funcional en casos de hipotrofia, es más im- tos epidemiológicos que relacionan el hábito de la
portante la repetición que el aumento de la carga. elongación con la incidencia de lesiones. Sin em-
Por otra parte, se debe considerar su relación con bargo, y mientras no se cuente con estudios serios
el vasto lateral (VL), su antagonista, que tiene un y bien diseñados, es recomendable la indicación de
área de sección mayor y presenta un menor tiempo ejercicios de elongación siguiendo programas ade-
de latencia que el VMO por lo que frente a una de- cuados.
manda de funcional se contrae en forma más tem- Para finalizar, es importante analizar cuidadosa-
prana. Este aspecto debe tenerse en cuenta al dise- mente otros aspectos que juegan un papel impor-
ñar un programa de fortalecimiento ya que a veces, tante en corredores, como las retracciones de la
pretendiendo mejorar la función del VMO solo se banda iliotibial, el cuádriceps, los isquiotibiales, los
logra fortalecer al VL generando mayor desviación gemelos y los músculos rotadores de la cadera. Ca-
rotuliana. Esto explica por qué muchos de los ejer- da uno de ellos necesita un tratamiento específico
cicios indicados en forma rutinaria a los pacientes y “a medida” del deportista. Es necesario compren-
con síndrome femoropatelar no hacen más que so- der que los protocolos rígidos y estandarizados
brecargar al vasto lateral y empeorar los síntomas. probablemente no hagan más que incrementar los
Varios son los métodos que existen para mejorar la síntomas y obliguen al atleta a abandonar la activi-
fuerza. Básicamente, los ejercicios utilizados se dad deportiva.
pueden clasificar en tres tipos: de cadena cerrada
(CCC), de cadena abierta (CCA), e isocinéticos.
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REVISTA DE LA ASOCIACION ARGENTINA DE TRAUMATOLOGIA DEL DEPORTE • Pag. 29

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