El Conocimiento Científico

Clasificación y Características de la Ciencia

La ciencia aspira a ser un saber crítico, racional y riguroso

Desde un principio, la ciencia está relacionada con una actitud reflexiva y crítica. Así mismo alejada de
todo dogmatismo e ideas preconcebidas, busca fundamento y justificación para sus enunciados aportando
pruebas a favor de su verdad. A diferencia del mito, o la religión, la ciencia se construye por medio de la
razón, y ésta actúa como un tribunal ante el cual deberán someterse a examen todas sus proposiciones.

Al mismo tiempo, es particularmente severa y cuidadosa, tanto en sus procedimientos de investigación

como en la formulación de sus enunciados, que requieren además de un lenguaje especializado que
supere las limitaciones del lenguaje ordinario.

Esta característica, la racionalidad de la ciencia, ha sido considerada siempre definitoria. Esto implica, sin
embargo, que necesitamos responder a la pregunta: ¿Qué es la razón? Y aquí empiezan los problemas,
porque es bastante difícil elaborar una respuesta. Sin embargo, a través de la historia de la filosofía, el
término razón ha sido entendido como sinónimo de fundamento. Esta interpretación nos parece la más
adecuada para nuestros fines. La razón en la ciencia será, por tanto, la capacidad que nos permite hallar
el conocimiento genuino y, al mismo tiempo, aquello que le sirve de base.

Ahora entendemos mejor que la ciencia debe ser racional y, además, por qué ésta ocupa el sitial en el que
está ubicada…

Busca constituirse en un saber metódico y sistemático

Hace uso de un conjunto de procedimientos y técnicas especialmente concebidos para el logro de sus
objetivos, normalmente designados como el método de las ciencias. Paralelamente, se configura como
una estructura, o sea, como un conjunto de conocimientos articulados entre sí; pero una estructura
dinámica que está permanentemente en trance de desarrollo.

(…) etimológicamente, la palabra método significa “camino”, o también “persecución”, en la actualidad se

entiende como tal: a) el procedimiento o plan que sigue el investigador; b) el conjunto de técnicas o
procedimientos que le permiten, al que busca la respuesta a un problema, realizar sus objetivos; y c) un
conjunto de normas, pero no de reglas fijas, que deberán servir de pauta a la investigación. Por ejemplo, la
que afirma: “Formular el problema con precisión y, al principio, específicamente”.

La ciencia posee consistencia lógica

Esto quiere decir que no admite contradicciones en su seno. Sin embargo, la investigación realizada por
Russel y Whitehead descubrió la existencia de paradojas en la teoría matemática de conjuntos…

La ciencia es fundamentada empíricamente

Se apoya en la experiencia, en la observación de los fenómenos. Si bien es cierto la ciencia formula

enunciados de alto nivel de abstracción y generalidad (términos teóricos), éstos están constituidos por
proposiciones y términos que hacen referencia en última instancia a la realidad experimentable (términos
observacionales). Precisamente, son estas proposiciones y estos términos los que pueden ser verificados
directamente en la experiencia sensible.

En suma, la ciencia busca: 1) ubicar sus orígenes en la realidad y 2) validarse confrontándose

permanentemente con los hechos, en la búsqueda de la objetividad. Por este motivo la ciencia ha sido
definida también como “Teoría controlada por la observación”.

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La ciencia es objetiva

Esto quiere decir que la ciencia tiene como característica relevante la objetividad. Para entenderla mejor
debemos recordar que este término es lo contrario a subjetividad. Mientras que el ámbito de lo objetivo es
aquel que pertenece al objeto, el de lo subjetivo pertenece al sujeto. En consecuencia, el término objetivo
alude a todo aquello que pertenece o es relativo al objeto en sí y no al sujeto cognoscente o a nuestro
modo de pensar o de sentir...

En filosofía suele utilizarse para designar lo que existe realmente, fuera del sujeto que lo conoce.
Consecuentemente, de allí deriva el término objetividad, que podemos definir como aquella característica
del conocimiento científico que consiste en revelar propiedades realmente existentes en los objetos
materia de investigación.

La ciencia es, pues, falible, puede equivocarse

Pero posee sus propios mecanismos de autocorrección y está en permanente proceso de autocrítica. La
ciencia es, por eso, perfectible, lo cual significa que nuestro conocimiento del mundo es provisional, nunca
completo y definitivo…

La ciencia es naturalista

El término naturalismo alude a que la ciencia no admite entidades no naturales, como por ejemplo espíritus
separados de un cuerpo y con existencia propia, ni fuentes o medios de conocimiento no naturales, como
sería el caso de la llamada intuición metafísica. En consecuencia no puede haber ciencia de lo
sobrenatural. Por propia definición, el ámbito de los sobre natural está más allá de toda experiencia
humana posible…

La ciencia es comunicable.

Ya desde sus comienzos, los hombres de ciencia sintieron la necesidad de superar los límites nacionales y
mantener contacto entre sí, comunicándose sus descubrimientos o compartiendo sus preocupaciones…
En la actualidad, esta tradición se mantiene y la necesidad de comunicarse es vital para la comunidad
científica. No hay, pues, y no podía haber, ciencias ocultas.

Referencia: Alvarado, Carlos. Epistemología. Lima: Editorial Mantaro, 2005.