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Derecho Privado VII – Derecho de Daños – Bolilla 14

Responsabilidad civil de los profesionales liberales

El profesional liberal es una especie dentro de un género más amplio que es el de los profesionales. El
profesional liberal:

• Es una persona humana.


• Obtuvo un título universitario expedido por universidad pública o privada que lo habilita para
el ejercicio profesional y que certifica un bagaje mínimo de conocimientos especiales.
• Debe matricularse ante un colegio profesional que controla y regula la matrícula y la disciplina
de los profesionales en su ámbito.

OM
• Goza de autonomía científica y técnica en el ámbito de su actividad.

La responsabilidad de los profesionales liberales en el C.C.C.N. y normativa complementaria:

• Disposiciones atinentes a las obligaciones de hacer (artículos 773 a 777) y en su caso, del
contrato en particular que vincule al profesional con su cliente.

• .C
Cuando es de naturaleza contractual, no son aplicables los tipos contractuales clásicos, ya que
tiene una naturaleza atípica, proteiforme, a la que le serán aplicables las reglas establecidas
para los servicios y las obras.
DD
Las normas jurídicas y deontológicas que rigen en cada profesión que modelan los estándares
de conducta esperables.
• El artículo 1768, que establece un principio de responsabilidad subjetiva, salvo cuando se haya
comprometido un resultado o cuando la obligación se preste con cosas, y el daño derive de su
vicio.
• Las normas generales de la responsabilidad civil.
LA

• No son aplicables las disposiciones de Derecho de Consumo (Ley 24240) salvo en lo atinente a
la publicidad que realicen los profesionales de sus servicios.

Naturaleza de la responsabilidad profesional liberal: como regla es de naturaleza contractual, aunque


FI

sea admite que excepcionalmente dicha responsabilidad pueda ser extracontractual, cuando el
servicio se presta sin previo acuerdo entre ambas partes (v.gr: médico que atiende espontáneamente
a una persona que se ha desmayado en la calle).


Deberes y obligaciones profesionales:

A. Actuación profesional diligente: el profesional debe diligentemente y de buena fe, ajustar su


conducta estricta y celosamente a las reglas jurídicas y deontológicas que rigen su actividad
profesional.
B. Información: el profesional tiene la obligación de suministrar al cliente información adecuada,
objetiva, veraz, comprensible y suficiente para la toma de una decisión y de alcanzar por dicha
vía, el consentimiento informado.
C. Confidencialidad: consiste en la no revelación de todo lo que hace a la situación personal de
su cliente o paciente, o a las confidencias que éste le hubiese efectuado en ocasión de su
consulta, o en todo otro acto profesional. Quien lo transgrede es pasible de responsabilidad
civil y penal.

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D. Deberes de seguridad: debe arbitrar las medidas para que el resultado de su actividad llegue
sin causar daño a la persona, o a los bienes del cliente. Su fundamento anida en el principio de
la buena fe y en el orden público de protección.

Requisitos de la responsabilidad del profesional liberal:

A. Aplicación de los principios generales de la responsabilidad civil: requiere para su


configuración los mismos requisitos de la responsabilidad civil en general, sin perjuicio de

OM
ciertas peculiaridades que puedan presentar con relación a alguno de ellos.
B. Antijuridicidad en la responsabilidad liberal: se configura no sólo por violación por parte del
profesional de lo convenido con el cliente, de las normas jurídicas de carácter general y de
aquellas que específicamente rigen su actividad, sino también por las de carácter deontológico
que modulan los estándares esperables de su actuación.
C. Factor de atribución:
1) Responsabilidad subjetiva: tratándose de obligaciones de medios, está alcanzada por el

.C
principio de la culpa probada o presumida iuris tantum según los casos (artículo 1768). Rigen
las siguientes directivas
• No existe un concepto de culpa profesional distinto del que emerge de los artículos
DD
1724 y 1725. El estándar de comportamiento a computar es el de un profesional
diligente y debe delinearse atendiendo a las circunstancias de persona, tiempo,
lugar y confianza desplegada.
• En los casos de especialización profesional, los criterios de apreciación de la culpa
son más estrictos en función de las reglas establecidas por el artículo 1725.
• Nada impide que el daño sea causado dolosamente por el profesional.
LA

2) Responsabilidad objetiva: lo será:


• Cuando asume obligaciones de resultado. V.gr: en los casos de transfusiones de
sangre o de cirugía estética (artículo 1723), o ciertos casos de tratamientos
odontológicos.
• Cuando el daño causado en el cumplimiento de una obligación de hacer se causa
FI

por un vicio de la cosa (artículo 1768).




ARTICULO 1768.- Profesionales liberales. La actividad del profesional liberal está sujeta a las reglas de
las obligaciones de hacer. La responsabilidad es subjetiva, excepto que se haya comprometido un
resultado concreto. Cuando la obligación de hacer se preste con cosas, la responsabilidad no está
comprendida en la Sección 7a, de este Capítulo, excepto que causen un daño derivado de su vicio. La
actividad del profesional liberal no está comprendida en la responsabilidad por actividades riesgosas
previstas en el artículo 1757.

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Responsabilidad de los médicos

La relación médico paciente puede ser directa cuando el paciente requiere al galeno sus servicios
profesionales sin la intervención de terceros, donde el contrato puede ser discrecional o por adhesión
a cláusulas generales; puede ser indirecta cuando la vinculación con el paciente se lleva a cabo con un
galeno que se encuentra obligado a prestar el servicio por un compromiso anterior que tiene con una
obra social o con una empresa médica; y puede ser espontánea cuando el profesional actúa en el
ejercicio de la medicina sin requerimiento previo (v.gr: médico que interviene en virtud del juramento
hipocrático y de las normas jurídicas y éticas que lo obligan a actuar).

Naturaleza de la responsabilidad: como regla, tiene naturaleza contractual, sin perjuicio que puedan

OM
configurarse hipótesis de responsabilidad extracontractual. Dentro de los supuestos de
responsabilidad aquiliana se mencionan:

• Cuando el servicio médico es requerido por un tercero que no obliga al paciente, o cuando hay
una intervención espontánea del médico, o la atención se presta a un incapaz, sin contacto
con su representante o apoyo.
• Cuando el servicio médico le es impuesto al paciente por una disposición legal o

.C
administrativa.
• Cuando el daño infligido se sitúa fuera del ámbito del contrato.
DD
El contrato médico: tiene características propias que impiden ubicarlo en cualquiera de las figuras
tipificadas por el C.C.C.N. Es innominado y multiforme (y de servicio); algunos son de ejecución
inmediata y otros pueden llegar a proyectar sus efectos en el tiempo escalonadamente o por una
ejecución continuada.
LA

Principales obligaciones del médico: están contempladas por la ley 26529 y otras leyes nacionales o
provinciales. Dentro de los principales se encuentran:

• Asistir al paciente sin discriminaciones. Trato digno y respetuoso: los médicos tienen el deber
de asistir a los pacientes, prioritariamente a niñas, niños y adolescentes, sin menoscabo y
distinción alguna, producto de sus ideas, creencias religiosas, políticas, condición
FI

socioeconómica, raza, sexo, orientación sexual o cualquier otra condición. Están obligados a
brindar al paciente un trato digno y respetuoso
• Prestar diligentemente sus servicios: el médico debe ejercitar su actividad profesional
empleando la diligencia que el caso particular requiera. Esas previsiones se encuentren en 3


ámbitos diferentes: lex artis, compuesta por los usos, métodos o técnicas adoptados por la
práctica médica a los que debe ajustarse el profesional; los protocolos médicos, que son
documentos emitidos por consenso o juicio de expertos, producto de una validación técnica
que contienen directrices y recomendaciones a fin de orientar la labor médica y asegurar una
buena praxis médica; y las normas deontológicas que imponen deberes éticos o morales que
deben inspirar la conducta de los médicos.
• Confidencialidad. Secreto profesional: en su relación con el paciente, el médico puede tomar
conocimiento de aspectos vinculados con su intimidad y está obligado a preservarla. Puede
legítimamente rehusarse a evacuar cualquier pedido de información que le sea formulado,
salvo disposición legal en contrario o autorización del propio paciente. V.gr: deber de
denunciar delitos de acción pública.
• Obligación de informar: la ley 26529 dispone que el paciente tiene derecho de contar con la
información sanitaria vinculada a su salud. Este tipo de comunicación es aquella que, de

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manera clara, suficiente y adecuada a la capacidad de comprensión del paciente, informe


sobre su estado de salud, los estudios y tratamientos que fueran necesarios realizarle y la
previsible evolución, riesgos, complicaciones o secuelas de los mismo.
• Deber de llevar en debida forma y conservar la historia clínica: es un documento plasmado
en cualquier tipo de soporte que contiene toda la información médica de una persona
determinada. El paciente es el titular de la historia clínica, y ésta constituye un elemento de
prueba esencial en los juicios de mala praxis.

Consentimiento informado: una vez cumplida la obligación de informar, y de manera previa a la

OM
realización del tratamiento aconsejado, el profesional debe requerir el consentimiento informado de
su paciente. En principio, el médico no puede efectuar ningún tipo de tratamiento sin recabar el
consentimiento del paciente.

Es un requisito de legitimidad para la realización de todo acto médico. Es una exigencia imperativa,
que rige para toda actuación profesional en el ámbito médico-sanitario público o privado, y que
impone con carácter general y dentro de los límites que se fijen por vía reglamentaria, el previo

.C
consentimiento informado del paciente.

El consentimiento que se emite debe ser informado. Ello supone que, previo a su emisión, el paciente
haya recibido información clara, precisa, oportuna y adecuada. La ausencia o deficiencia del
DD
consentimiento informado puede constituir título suficiente de imputación de responsabilidad civil.

El consentimiento informado debe referirse a la realización de una determinada práctica médica lícita,
y no a la utilización de una cierta técnica. El consentimiento del enfermo es inoficioso tratándose de
un cometido médico reprobado por el ordenamiento jurídico (v.gr: eutanasia).
LA

El consentimiento debe emanar del enfermo, si es una persona capaz y está en condiciones de
manifestar su voluntad. En tanto esté en condiciones de hacerlo, auxiliado cuando sea necesario por
los apoyos que necesite, ninguna otra persona podrá tener injerencia.

Excepcionalmente, si la persona se encuentra absolutamente imposibilitad para expresar su


consentimiento libre e informado al tiempo de la prestación médica, no la ha expresado
FI

anticipadamente, y se trate de una situación de emergencia, con riesgo cierto e inminente para la vida
o la salud del paciente, el consentimiento puede ser otorgado por ciertos terceros como el
representante legal, el apoyo, el cónyuge, el conviviente, el pariente o allegado que acompañe al
paciente; y en casos de gravedad, en ausencia de todos ellos, el médico puede prescindir del


consentimiento si su actuación es urgente y tiene por objeto evitar un mal grave al paciente.

El consentimiento es revocable por el paciente o por su representante legal, y debe quedar asentado
en la historia clínica y acatada de inmediato.

Respecto de la exteriorización, rige el principio de libertad de formas y puede ser prestado


verbalmente, con los riesgos de prueba que ello conlleva. La regla reconoce excepciones plasmadas en
el artículo 7 de la ley 26529, donde se exige que sea instrumentado por escrito en casos de internación,
intervención quirúrgica, procedimientos diagnósticos y terapéuticos invasivos y procedimientos que
impliquen riesgos, según lo determine la reglamentación de aquella normativa. Debe evitarse el
consentimiento tácito.

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Factor de atribución en la responsabilidad de los médicos

• Medicina curativa o asistencial: como regla, el médico asume obligaciones de medios, sin
asegurar al enfermo un resultado exitoso, por cuanto su actividad se realiza en un marco de
indefinición dentro de la ciencia. La conducta del médico se orienta a la realización de todos
aquellos actos que diligentemente corresponda, conforme a la ciencia, para la consecución de
un resultado que, aunque sea querido y perseguido por el plan prestacional, en modo alguno
puede ser asegurado en su obtención. La no consecución del resultado deseado no acarrea
responsabilidad civil del médico, sino que se deberá alegar y probar la culpabilidad.
• Medicina voluntaria o de satisfacción: el médico asume una obligación de resultado; el
profesional garantiza la obtención de un resultado concreto, cuya no concreción frustra

OM
irreversiblemente el interés del paciente. Es una modalidad excepcional. La no obtención del
resultado deja de manifiesto el incumplimiento y su imputabilidad objetiva, admitiéndose
como eximente únicamente la causa ajena.

.C
Responsabilidad por el hecho de las cosas en el acto médico: cuando el daño es causado por la
intervención activa de una cosa viciosa en la producción del resultado dañoso, el artículo 1768 sostiene
que cuando la obligación de hacer se preste con cosas, la responsabilidad no está comprendida por los
artículos 1757 y 1758, excepto que causen un daño derivado de su vicio.
DD
En la responsabilidad de los profesionales liberales, sólo hay responsabilidad derivada de la
intervención activa de cosas en la producción del resultado, cuando se utilizan cosas con vicios que
las tornan peligrosas para terceros (v.gr: bisturí eléctrico).

Los artículos 1757 y 1758 no rigen cuando se utilizan cosas riesgosas o peligrosas, que no presentan
LA

vicios, pero que intervienen activamente en la causación del daño. En estos casos se aplican los
estándares ordinarios, según se trate de una obligación de medios o de resultado.
FI

Carga de la prueba de la culpa médica: pesa como regla sobre el actor-damnificado que alega su
existencia (artículo 1734). Dicha regla se flexibiliza según el artículo 1735 que sostiene que el juez
puede distribuir fundadamente la carga de la prueba de la culpa y del obrar diligente. Es un supuesto
de aplicación concreta de la teoría de las cargas probatorias dinámicas.


Actuación médica plural independiente: es el supuesto en que un paciente es atendido en forma


simultánea por varios médicos que actúan independientemente, sin formar un equipo.

Sí se produce un daño por mala praxis y se determina su origen, responde quien lo causó, se trata de
un supuesto de responsabilidad directa o por hecho propio. En el caso de haber coautoría de dos o
más profesionales, la responsabilidad será concurrente o solidaria según los casos (artículo 1751). De
no poder determinarse el daño, se estará ante un supuesto de responsabilidad anónima, donde todos
responden frente al damnificado hasta que demuestren que no han contribuido a su producción. El
factor de atribución es subjetivo.

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Actuación médica plural. El equipo médico y la responsabilidad civil: el equipo médico se da cuando
la actividad de los médicos se realiza coordinadamente de manera conjunta o sucesiva, bajo la
dirección y supervisión de otro profesional.

Los requisitos para que se configure son:

• Participación efectiva de varios profesionales del arte de curar en un determinado acto


médico.
• Coordinación de esfuerzos.
• Presencia de un jefe de equipo médico (generalmente el cirujano) que dirige, orienta y
coordina la labor de los demás integrantes del grupo.

OM
Rige el principio de división del trabajo: cada miembro del grupo está capacitado para cumplir con una
función específica.

Los integrantes del equipo médico asumen frente al paciente una obligación indivisible irregular o
impropia, que sólo puede ser satisfecha por entero a través de una actuación conjunta de las partes.

Las relaciones entre el paciente y los integrantes del equipo médico pueden darse de distintas formas:

I.

.C
Acuerdo suscripto por el paciente con cada uno de los integrantes del equipo médico: cada
uno de los profesionales intervinientes es considerado como un tercero en relación con los
contratos celebrados por el paciente con los restantes integrantes.
DD
El integrante que cumpla con la prestación a su cargo no será responsable del incumplimiento
en que incurra otro integrante.
El paciente damnificado puede reclamar la reparación integral del daño no sólo al médico o
auxiliar incumplidor sino también al jefe del equipo, en la medida que incurra en inobservancia
de sus deberes de coordinación y supervisión. Es una responsabilidad obligacional por hecho
LA

propio fundada sobre la omisión de realizar adecuadamente las tareas de coordinación,


instrucción o supervisión que pesan sobre todo jefe de un equipo médico.
II. Acuerdo suscripto entre el paciente y el jefe del equipo médico: existe una contratación única
e integral, en la que cada una de las prestaciones necesarias para satisfacer el interés del
paciente se encuentran en cabeza de distintos profesionales, pero conformando todas un
FI

objeto único e indivisible, para cuya realización, el jefe del equipo médico asume
personalmente la realización de una serie de diligencias dirigidas a obtener dicha finalidad.
Los integrantes del equipo asumen también prestaciones médicas que inclusive pueden llegar
a tener autonomía científica, pero, sin embargo, todas esas conductas tienen una
característica fundamental que nace de la naturaleza jurídica de un equipo de trabajo, y es que


están supeditadas a las instrucciones, órdenes y sometidas a la supervisión del jefe del equipo.
El jefe del equipo médico responde de manera directa por el hecho propio, cuando su actuar
médico o la inobservancia de los deberes propios de jefe médico sea causa adecuada del daño
sufrido por el paciente.
También responde el jefe por el hecho de los integrantes del equipo cuando el daño lo hubiere
causado el médico durante la vigencia del equipo médico. La responsabilidad del jefe se
asienta en la obligación tácita de seguridad, siempre y cuando el acto dañoso del médico
integrante lo hubiera podido supervisas o advertir la mala praxis.
El jefe también responde por el hecho de sus auxiliares, colaboradores o sustitutos por
aplicación de los principios generales.
Cada integrante del equipo sólo responde directamente en la medida en que el perjuicio le sea
imputable, en forma exclusiva o concurrente con otros integrantes.

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Si no fuese posible individualizar al responsable directo del perjuicio, el jefe responde frente
al damnificado.
III. Contratación propiamente por equipo: intervienen en la celebración del contrato todos los
integrantes del equipo médico de manera personal o a través de apoderados. La
responsabilidad dependerá del tipo de mancomunación convenida entre las partes.
IV. Responsabilidad extracontractual: puede darse que un equipo médico intervenga sin que
haya mediado un contrato previo o con el paciente, o que, habiéndolo, el mismo sea inválido.
De ocurrir mala praxis, se estaría ante un caso de responsabilidad extracontractual apoyada
de sus integrantes.
La responsabilidad del jefe del equipo puede sustentarse en su calidad de principal por el
hecho de sus dependientes (artículo 1753).

OM
El paciente puede dirigir su accionar tanto contra el jefe como contra el autor de la mala praxis,
donde responderán de manera concurrente. El jefe también responde extracontractualmente
cuando no se pueda individualizar al autor material de la mala praxis, y en este caso, será el
único responsable en función de la garantía a favor del afectado.
Si los daños son extraños al objeto contractual o éstos fuesen sufridos por terceros, o si el
incumplimiento contractual derivare en la comisión de un delito del derecho penal, será

.C
aplicable la normativa que disciplina la responsabilidad extracontractual.
DD
Responsabilidad civil de los abogados

La relación del abogado con su cliente puede ser:


• Contractual: cuando se despliega en el marco de un contrato de servicio profesional, de
carácter atípico, celebrado con el cliente.
LA

• Extracontractual: cuando no existe convención alguna al respecto entre el abogado y su


cliente. V.gr: patrocinio letrado gratuito).

Ámbitos de actuación: el abogado tiene un campo amplio de actuación para desempeñar sus tareas.
FI

• Como letrado patrocinante: puede intervenir en un proceso judicial como mero letrado
patrocinante de alguna de las partes. No tiene la representación de su cliente, quien debe
intervenir personalmente en la causa, circunscribiéndose a la actuación del letrado al
patrocinio en sede judicial, lo cual lleva incluido, la asistencia jurídica plena.


El cliente debidamente informado tiene el deber jurídico de prestar los actos de cooperación
pertinentes para que su letrado patrocinante pueda desplegar la conducta comprometida, y
en caso de no hacerlo, el abogado en principio no puede ser considerado responsable del daño
que derive de la no realización de tales actos.
• Como apoderado: se da cuando el abogado recibe un poder de su cliente para que lo
represente en un determinado conflicto judicial, constituyéndose como apoderado y
mandatario del mismo. Tiene la obligación de impulsar la causa realizando todas las
presentaciones judiciales que fueren necesarias. Se reducen los deberes de cooperación por
parte del cliente.

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Factor de atribución en la responsabilidad del abogado: como regla, la responsabilidad del abogado
se inserta dentro de la tipología de responsabilidad por hecho propio o personal y está atrapada, como
regla, por el principio de la culpa.

La mayoría de las obligaciones del abogado son de medios. Su responsabilidad es subjetiva con
basamento en la culpabilidad, aunque excepcionalmente hay supuestos de responsabilidad objetiva
del abogado.

El abogado no puede desconocer, bajo riesgo de incurrir en mala praxis, el panorama existente en
doctrina predominante, en la jurisprudencia más afianzada o el que resulta de normas legales claras.
Durante la tramitación del juicio, debe obrar con diligencia realizando todos los actos procesales

OM
conducentes para la satisfacción del interés de su cliente.

La culpa del abogado se configura cuando causa perjuicios a su cliente con su actuación, su dirección
o sus consejos en virtud de no haber sabido o hecho lo que un profesional de su categoría debería
haber sabido o hecho.

Nada impide que la responsabilidad del abogado puede ser atribuida al dolo, particularmente cuando
derive de consejos maliciosos dados a su cliente, que puedan derivar en daños a terceros.

.C
Existen casos donde la obligación asumida por el abogado puede ser considerada de resultado y
atrapada por un factor objetivo de atribución (v.gr: redactar el estatuto de una sociedad). En estos
casos, la no consecución del resultado deja patentizado el incumplimiento hasta tanto acredite la
DD
ruptura del nexo causal.

El daño en la responsabilidad del abogado: el profesional debe indemnizar el daño patrimonial y moral
que cause con su inconducta al cliente, o en su caso, a terceros. Son aplicables los principios generales
que rigen en materia de responsabilidad civil contractual y extracontractual.
LA

Responsabilidad civil de los escribanos públicos o notarios


FI

Dentro del sistema argentino se encuentran:

• Escribano de título: es un profesional liberal del derecho, con título universitario habilitante,


que no se encuentra habilitado para actuar en un registro notarial como titular o adscripto.
Sólo puede asesorar a terceros.
• Escribano de registro: es un profesional del derecho con título universitario habilitante, que
se encuentra legitimado por la autoridad competente para el ejercicio de la función pública de
dar fe.

Naturaleza de la función notarial:

A. El escribano es funcionario público: sus principales autores se basan en:


• La seguridad jurídica requiere que ciertos actos gocen de presunción de autenticidad
y se prueben por sí mismos, es por eso que el Estado atribuye a ciertas personas la

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potestad de dar fe de aquellos actos correspondientes a la competencia que se les


asigna.
• La ausencia de remuneración del notario por parte del Estado delegante no excluye la
calidad de funcionario público, ya que puede darse el ejercicio de una función estatal
gratuita.
• Por ser funcionario público, no puede negarse a prestar sus servicios.
B. El escribano es un profesional liberal del derecho: Otra posición, totalmente contraria a la
anterior, sostiene que el escribano es un profesional liberal del derecho, que se diferencia de
otros profesionales por el mayor control que el Estado ejerce sobre su actividad.
Los autores sostienen que tampoco representa al Estado, ni forma parte de la organización

OM
estatal, ni cumple una función delegada.
C. El escribano es un profesional del derecho que desempeña una función pública: se trata de
una tesis intermedia, respaldada por la C.S.J.N. en el fallo Vadell. Sus principales autores
sostienen:
• El notario es un profesional del derecho en cuanto goza de un bagaje de conocimientos
en dicho ámbito, reconocido por el Estado al brindarle título habilitante.
• No es un simple profesional liberal, ya que la tarea de dar fe que cumple el notario

.C
cuando confecciona un documento incorporado a su protocolo, y la de ser depositario
y custodio de los registros, constituyen funciones públicas por delegación del Estado.
• El notario no es técnicamente un funcionario público ya que no concurren respecto de
DD
él los aspectos básicos para la configuración de la relación de subordinación jerárquica.

Naturaleza jurídica de la responsabilidad del escribano de registro:

Para quienes sostienen que el escribano de registro es un funcionario público, su responsabilidad es


LA

extracontractual en todos los casos. En cambio, para quienes proclaman que dicho profesional NO es
funcionario público, hay distintos supuestos:

• La relación entre el escribano y el cliente es de naturaleza contractual, donde la doctrina


mayoritaria sostiene que se trata de un contrato de obra.
FI

• Cuando el damnificado es un tercero, con quien no existe ningún vínculo contractual u


obligacional preexistente, la responsabilidad es extracontractual.

Antijuridicidad en la responsabilidad notarial: la conducta de los notarios está reglada por el C.C.C.N.


y las leyes provinciales que regulan la actividad notarial en su ámbito específico.

Dentro de los deberes esenciales están:

• Cumplir con las directivas de actuación de carácter formal que disponga la normativa vigente.
• Conservar y custodiar en perfecto estado los actos y contratos, como también los protocolos
y libros de registros.
• Expedir a la parte interesada, los testimonios, copias, certificados y extractos de las escrituras
por él otorgadas en su registro.
• Guardar secreto profesional sobre los actos en que intervenga en el ejercicio de sus funciones.
• Intervenir en los asuntos en que sea requerido, siempre que dicha intervención no sea
contraria a la ley
• Informar adecuadamente al cliente.

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La omisión de realizar estudio de títulos importa incumplimiento del escribano de sus deberes y
obligaciones y puede acarrearle responsabilidad civil frente a su cliente y frente a terceros.

Factor de atribución en la responsabilidad del escribano: tratándose de deberes y obligaciones de


medios, el factor de atribución es subjetivo con basamento en la culpa.
Tratándose de obligaciones asumidas por el notario de resultado, están atrapadas por un factor
objetivo de atribución.

Responsabilidad del notario de registro por el hecho del escribano adscripto:


I. El escribano adscripto es notario de registro.

OM
II. Es nombrado de la misma forma y tiene que reunir idénticos requisitos que el titular del
registro.
III. Actúa como dependiente del titular, en forma simultánea e indistinta y lo reemplaza o
sustituye en caso de vacancia temporaria o definitiva.
IV. Tiene una responsabilidad propia.
V. El escribano titular es responsable directo del trámite y conservación del protocolo.
VI.

.C
El escribano titular responde contractual y extracontractualmente, según los casos, por los
daños y perjuicios que cause el adscripto en ejercicio o con ocasión de sus funciones.
DD
LA
FI


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