Reduciendo la distancia: un viaje para convertirse en una CSO.

Por: Carolina
El papel de un CSO (Chief Strategy Officer) en una empresa es fundamental para la formulación,
implementación y ejecución de las estrategias de la organización. Sin embargo, no todas las
personas están preparadas para desempeñar este cargo. En el caso de una administradora
industrial especialista en calidad, es importante evaluar si posee las habilidades necesarias para
ser un buen CSO y, en caso de no tenerlas, qué medidas puede tomar para desarrollarlas.
Para evaluar si una persona está preparada para ser un CSO, se deben considerar las habilidades
y experiencias que se requieren para desarrollar una estrategia, implementarla en toda la
organización y liderar el cambio organizacional. Algunas de las habilidades más importantes son: la
capacidad de generar compromiso con los planes estratégicos claros, impulsar un cambio
inmediato, tomar decisiones que soporten el cambio organizacional, y ser capaz de hacer cambios
rápidos de entorno y actividades sin perder velocidad. Además, un buen candidato a CSO debe
gozar de la confianza del CEO, ser capaz de desempeñar varias tareas a la vez, ser el comodín en
todas las jugadas, ser el jugador estrella, y ser un hacedor y no simplemente un pensador. El papel
del CSO o Chief Strategy Officer es crucial en la formulación, implementación y ejecución de la
estrategia empresarial. En este ensayo se buscará determinar cuán distante está una
administradora industrial y especialista en calidad de este perfil, así como identificar qué
habilidades y estrategias debe desarrollar para acercarse a él. En primer lugar, es importante tener
en cuenta que los CSO tienen la responsabilidad de generar compromiso con los planes
estratégicos claros. Es decir, deben asegurarse de que todos los empleados entiendan al detalle el
plan estratégico y sepan cómo está conectado su trabajo con los objetivos corporativos. En este
sentido, es necesario que la administradora industrial tenga habilidades de comunicación efectiva y
liderazgo, para poder motivar y guiar a su equipo en la consecución de los objetivos estratégicos.
Además, el CSO debe impulsar un cambio inmediato en la organización, para garantizar que la
empresa se adapte a un entorno empresarial volátil y cambiante. Debe tener la capacidad de
liderar y gestionar el cambio en la organización, generando un ambiente de confianza y seguridad
para los empleados, para que estos puedan adoptar y apoyar las nuevas estrategias y objetivos de
la empresa. En este sentido, la administradora industrial debe tener habilidades de análisis y
evaluación, para poder identificar las oportunidades y desafíos empresariales y liderar el cambio en
la organización. Otra habilidad fundamental para el CSO es la capacidad de tomar decisiones que
apoyen el cambio organizacional. Esto implica llegar a acuerdos con el equipo de liderazgo en las
decisiones estratégicas, y asegurarse de que dichas decisiones se implementen correctamente a lo
largo de toda la organización. La administradora industrial debe, por lo tanto, tener habilidades de
negociación y de gestión de proyectos, para poder asegurar que las decisiones estratégicas se
implementen correctamente y que se alcancen los objetivos de la empresa.
Para lograr acercarse al perfil del CSO, la administradora industrial debe desarrollar habilidades de
liderazgo y de comunicación efectiva. Es importante que pueda motivar y guiar a su equipo en la
consecución de los objetivos estratégicos, y que pueda comunicar de manera clara y efectiva los
planes estratégicos de la empresa. Además, debe desarrollar habilidades de análisis y evaluación,
para poder identificar las oportunidades y desafíos empresariales y liderar el cambio en la
organización.
Otra habilidad fundamental que debe desarrollar es la capacidad de negociación y de gestión de
proyectos. Esto le permitirá tomar decisiones estratégicas que apoyen el cambio organizacional y
asegurar que se implementen correctamente a lo largo de toda la organización.
En conclusión, el perfil del CSO requiere de habilidades de liderazgo, comunicación efectiva,
análisis y evaluación, negociación y gestión de proyectos. Si la administradora industrial quiere
acercarse a este perfil, debe desarrollar estas habilidades y estrategias para liderar y gestionar el
cambio en la organización, generar un ambiente de confianza y seguridad para los empleados, y
asegurarse de que se alcancen los objetivos estratégicos de la empresa.