Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Desarmonía de la Personalidad II
Tema:
Alumna:
Becerra Ornelas Noemi
noemibecerrao@unag.mx
Docente:
Dr. Juan Manuel Aguilar García.
Descripción Psicodinámica
Antecedentes de Personalidad
La edad media de inicio de un primer episodio maníaco se sitúa en los
primeros años de la tercera década de la vida, pero hay algunos casos de inicio en
la adolescencia y otros que comienzan después de los 50 años.
El intervalo entre los episodios tiende a disminuir a medida que aumenta la edad.
Hay algunos indicios de que los cambios del ritmo sueño-vigilia, como los que se
dan durante los viajes o la deprivación de sueño, pueden precipitar o exacerbar un
episodio maníaco, mixto o hipomaníaco. Aproximadamente el 5-15 % de los
sujetos con un trastorno bipolar, presentan múltiples (cuatro o más) episodios
afectivos (depresivos mayores, maníacos, mixtos o hipomaníacos) en el período
de 1 año. Si se da este patrón, se anota con la especificación con ciclos rápidos
(v. pág. 398). El patrón de ciclos rápidos se asocia a un mal pronóstico.
C. Los síntomas no cumplen los criterios para el episodio mixto (v. pág. 341).
Nota: Los episodios parecidos a la manía que están claramente causados por un
tratamiento somático antidepresivo (p. ej., un medicamento, terapéutica
electroconvulsiva, terapéutica lumínica) no deben ser diagnosticados como
trastorno bipolar.
Signos y Síntomas
El trastorno bipolar comienza con una fase aguda de síntomas que es
seguida por un curso de recidivas y remisiones. Las remisiones suelen ser
completas, pero muchos pacientes tienen síntomas residuales, y para algunos,
su capacidad laboral queda gravemente deteriorada. Las recidivas son episodios
marcados por síntomas más intensos que son maníacos, depresivos,
hipomaníacos o una mezcla de características depresivas y maníacas.
Los episodios duran desde algunas semanas hasta 3 a 6 meses: los episodios
depresivos duran en forma típica más tiempo que los episodios maníaco o
hipomaníaco.
Los ciclos, es decir el tiempo que transcurre desde el inicio de un episodio hasta
el siguiente, tienen una duración variable. Algunos pacientes tienen episodios
esporádicos, tal vez sólo algunos pocos durante toda la vida, mientras que otros
tienen formas de ciclado rápido (que habitualmente se definen como ≥ 4
episodios/año). Sólo una minoría alterna entre la manía y la depresión con cada
ciclo; en la mayoría predomina una u otra.
Manía
El episodio de manía se define como ≥ 1 semana de un estado de ánimo
persistentemente elevado, expansivo o irritable, y el aumento sostenido de la
actividad con propósito o un incremento evidente de la energía sumado a ≥ 3
síntomas adicionales:
Autoestima inflada o megalomanía
Disminución de la necesidad de sueño
Mayor locuacidad de lo habitual
Fuga de ideas o pensamientos acelerados
Distractibilidad
Aumento de la actividad dirigida por objetivos
Excesiva participación en actividades con alto riesgo de
consecuencias graves (p. ej., compras compulsivas, inversiones
financieras insensatas)
Hipomanía
Un episodio hipomaníaco es una variante menos extrema de la manía que
involucra un episodio distintivo que dura ≥ 4 días con conducta que puede
distinguirse del estado de ánimo no deprimido habitual del paciente, y que
incluye ≥ 3 de los síntomas adicionales mencionados anteriormente en la manía.
Durante el período hipomaníaco, el estado de ánimo mejora, la necesidad de
dormir disminuye a medida que la energía aumenta notablemente y la actividad
psicomotora se acelera. Para algunos pacientes, los períodos hipomaníacos son
adaptativos porque producen un aumento de la energía, la creatividad, la
confianza y un funcionamiento social supernormal. Muchos no desean
abandonar este estado eufórico placentero. Algunos funcionan muy bien, y el
funcionamiento no está muy alterado. Sin embargo, en algunos pacientes, la
hipomanía se manifiesta como distracción fácil, irritabilidad y estado de ánimo
lábil, lo que el paciente y los demás encuentran menos atractivo.
Depresión
Un episodio depresivo tiene características típicas de depresión mayor; el
episodio debe incluir ≥ 5 de los siguientes síntomas durante el mismo período de
2 semanas, y uno de ellos debe ser el estado de ánimo depresivo o la pérdida de
interés o placer y, salvo los pensamientos o los intentos de suicidio, todos los
síntomas deben estar presentes durante casi todo el día:
Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día
Marcada disminución del interés o placer en todas o casi todas las
actividades la mayor parte del día
Aumento o pérdida significativa (> 5%) de peso, o disminución o
aumento del apetito
Insomnio (a menudo insomnio de mantenimiento del sueño) o
hipersomnia
Agitación o retardo psicomotor observado por otros (no informado
por el mismo paciente)
Fatiga o pérdida de energía
Sentimientos de inutilidad o de culpa excesiva o inapropiada
Capacidad disminuida para pensar o concentrarse, o indecisión
Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio, intento de suicidio o
un plan específico para suicidarse
Características mixtas
Se considera que un episodio de manía o hipomanía tiene características mixtas
cuando ≥ 3 síntomas depresivos están presentes en la mayoría de los días del
episodio. Esta condición a menudo es difícil de diagnosticar y puede pasar a un
estado de ciclo continuo; en consecuencia, el pronóstico es peor que en un
estado maníaco o hipomaníaco puro.
El riesgo de suicidio durante los episodios mixtos es muy elevado.
El sujeto puede estar hostil y amenazar físicamente a los demás. Algunos sujetos,
en especial los que tienen síntomas psicóticos, se vuelven físicamente agresivos o
suicidas. Las consecuencias adversas de un episodio maníaco (p. ej.,
hospitalización involuntaria, problemas legales o problemas económicos graves) a
menudo son el resultado del empobrecimiento del juicio y la hiperactividad.
Cuando ya han superado el episodio maníaco, la mayoría de los sujetos se
sienten apenados por su comportamiento durante el episodio maníaco. Algunos
sujetos refieren tener los sentidos del olfato, el oído o la visión más finos (p. ej., los
colores parecen más brillantes). Cuando hay síntomas catatónicos (p. ej., estupor,
mutismo, negativismo y trastornos posturales), se ha de indicar la especificación
con síntomas catatónicos (v. pág. 390).
La elección del fármaco para el tratamiento del trastorno bipolar puede ser difícil
porque todos los agentes tienen efectos adversos importantes, las interacciones
farmacológicas son frecuentes y ninguno es universalmente eficaz. La selección
debe basarse en el que previamente ha sido eficaz y bien tolerado en un
paciente dado. Si el paciente no recibió en forma previa medicamentos para
tratar el trastorno bipolar (o cuando se desconoce el antecedente farmacológico),
la elección se basa en los antecedentes clínicos del paciente (efectos adversos
del estabilizador del estado de ánimo específico) y en la gravedad de los
síntomas.
A veces se agregan antidepresivos específicos (p. ej., inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina [ISRS]) para la depresión grave, pero su eficacia es
controversial; no se recomiendan como única terapia para episodios depresivos.
La infusión de ketamina también ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la
depresión bipolar grave.
Otros tratamientos
La terapia electroconvulsiva se utiliza a veces para la depresión refractaria al
tratamiento y también es eficaz para la manía.
Los pacientes, en particular los que tienen un trastorno bipolar II, pueden no
cumplir con los regímenes de los estabilizadores del estado de ánimo porque
creen que estos fármacos los hacen estar menos alerta y disminuyen su
creatividad. El médico puede explicarles que el descenso de su creatividad es
relativamente infrecuente, porque los estabilizadores del estado de ánimo en
general dan la oportunidad de conseguir un rendimiento aún mayor en las
actividades interpersonales, escolásticas, profesionales y artísticas.
Comentario Personal
Referencias: