Está en la página 1de 15

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA

DE CAMPECHE

FACULTAD DE MEDICINA

LICENCIATURA COMO MÉDICO CIRUJANO

PSIQUIATRÍA

RESUMEN: TRASTORNO DEPRESIVO Y AFECTIVO


BIPOLAR

DOCENTE: FRANCISCO A. LEON CRUZ

ALUMNO: ERICK A. RODRÍGUEZ BALAM

8VO SEMESTRE GRUPO “A”


TRASTORNO DEPRESIVO Y AFECTIVO BIPOLAR

Depresión: El trastorno de depresión mayor aparece sin antecedentes de un episodio de


manía, mixto o hipomanía. El episodio depresivo mayor debe durar al menos 2 semanas, y la
persona con este diagnóstico generalmente experimenta también al menos cuatro síntomas
de una lista en la que se incluyen cambios en el apetito y el peso, en el sueño y la actividad,
falta de energía, sentimientos de culpa, problemas para pensar y tomar decisiones, y
pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.

Manía: Un episodio de manía es un episodio diferenciado de un estado de ánimo anormal y


persistentemente elevado, expansivo o irritable, que dura al menos 1 semana o menos si el
paciente debe ser hospitalizado.

Episodio de hipomanía: Dura al menos 4 días y es similar al episodio de manía, excepto en


que no es suficientemente grave como para causar un deterioro del funcionamiento social o
laboral y no hay síntomas psicóticos. Tanto la manía como la hipomanía se asocian al
aumento exagerado de la autoestima, disminución de la necesidad de sueño, facilidad para
distraerse, gran actividad física y mental, e implicación excesiva en comportamientos
placenteros.

Trastorno bipolar I: Se define como una evolución clínica de uno o más episodios de manía
con episodios depresivos mayores ocasionalmente.

Episodio mixto: Es un período de al menos 1 semana en el cual se presenta un episodio de


manía y un episodio depresivo mayor casi cada día.

Trastorno bipolar II: Es una variante del trastorno bipolar que se caracteriza por la
presencia de episodios de depresión mayor e hipomanía en lugar de manía.

Distimia y ciclotimia: El trastorno distímico y el ciclotímico se caracterizan por la presencia


de síntomas que son menos graves que los del trastorno de depresión mayor y el trastorno
bipolar I, respectivamente.

• Trastorno distímico: Se caracteriza por al menos 2 años de estado de ánimo


deprimido que no es suficientemente grave para ser diagnosticado de episodio
depresivo mayor.
• Trastorno ciclotímico: Se caracteriza por al menos 2 años de síntomas de hipomanía
que aparecen con frecuencia, pero que no se ajustan al diagnóstico de episodio de
manía, y de síntomas depresivos que no cumplen el diagnóstico de episodio depresivo
mayor.
EPIDEMIOLOGÍA
• Incidencia y prevalencia: Los trastornos del estado de ánimo son frecuentes. La tasa
de prevalencia a lo largo de la vida de la depresión mayor es del 5-17%. La incidencia
anual de la enfermedad bipolar se considera por lo general inferior al 1%, pero es
difícil de estimar porque las formas más leves del trastorno bipolar pasan
desapercibidas.
• Sexo: La prevalencia del trastorno de depresión mayor es el doble en las mujeres que
en los varones. Para explicar esta diferencia se han propuesto una serie de razones,
como las diferentes hormonas implicadas, los efectos del parto, los diferentes factores
estresantes psicosociales en mujeres y varones, y los modelos de comportamiento de
indefensión aprendida. Al contrario de lo que sucede con el trastorno de depresión
mayor, el trastorno bipolar I tiene una prevalencia igual en ambos sexos. Los
episodios de manía son más frecuentes en los varones y los episodios depresivos lo
son en las mujeres.
• Edad: La edad de inicio del trastorno bipolar I varía entre la infancia (ya a los 5 o 6
años) y los 50 años, o incluso más en casos raros, con una edad media de 30 años
frente a una edad media de inicio del trastorno de depresión mayor cercana a los 40
años; en el 50% de todos los casos el trastorno aparece entre los 20 y los 50 años. La
incidencia del trastorno de depresión mayor parece estar aumentando entre los
individuos menores de 20 años.
• Comorbilidad: Los individuos con trastornos importantes del estado de ánimo tienen
un mayor riesgo de presentar uno o más trastornos asociados. Los más frecuentes son
el abuso o dependencia del alcohol, el trastorno de angustia, el trastorno
obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno de ansiedad social.

ETIOLOGÍA

Factores biológicos: Se han descrito alteraciones biológicas en pacientes con trastornos del
estado de ánimo.
• Noradrenalina. La regulación negativa o la disminución de la sensibilidad de los
receptores β-adrenérgicos y las respuestas clínicas antidepresivas parece ser la pieza
más convincente del papel directo del sistema noradrenérgico en la depresión.
También hay indicios de la implicación de los receptores presinápticos β2 en la
depresión, porque su activación disminuye la cantidad de noradrenalina liberada.
• Serotonina: hay indicios de que la serotonina también participa en la fisiopatología
de esta entidad, dado que su depleción precipita la depresión, y algunos pacientes con
impulsos suicidas tienen concentraciones bajas de los metabolitos de la serotonina en
el líquido cefalorraquídeo (LCR) y niveles bajos de lugares de captación de
serotonina en las plaquetas.
• Dopamina: se ha propuesto la participación de la dopamina en ese proceso, debido a
que su actividad se encuentra disminuida en la depresión y aumentada en la manía.

Factores psicosociales: Situaciones vitales y estrés ambiental. La observación clínica ha


señalado que lo más frecuente es que las situaciones vitales estresantes sean anteriores, y no
posteriores, a los episodios de trastornos del estado de ánimo. Una de las teorías propuestas
para explicar esta observación es que el estrés que acompaña el primer episodio da lugar a
cambios de larga duración en la biología del cerebro, y que estos cambios de larga duración
podrían alterar los estados funcionales de varios neurotransmisores y sistemas de
señalización intraneuronal, cambios que incluso podrían incluir la pérdida de neuronas y una
reducción excesiva de los contactos sinápticos.

DIAGNÓSTICO
Criterios diagnósticos del DSM ‑5 para el trastorno de depresión mayor
A. Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado presentes durante el mismo
período de dos semanas y representan un cambio del funcionamiento previo; al menos
uno de los síntomas es (1) estado de ánimo deprimido o (2) pérdida de interés o de
placer.
1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, según
se desprende de la información subjetiva (p. ej., se siente triste, vacío, sin
esperanza) o de la observación por parte de otras personas (p. ej., se le ve
lloroso).
2. Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las
actividades la mayor parte del día, casi todos los días (como se desprende de
la información subjetiva o de la observación)
3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso (p. ej.,
modificación de más de un 5% del peso corporal en un mes) o disminución o
aumento del apetito casi todos los días
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observable por parte de
otros, no simplemente la sensación subjetiva de inquietud o de
enlentecimiento
6. Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
7. Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada (que puede
ser delirante) casi todos los días (no simplemente el autorreproche o culpa por
estar enfermo).
8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar
decisiones, casi todos los días (a partir de la información subjetiva o de la
observación por parte de otras personas).
9. Pensamientos de muerte recurrentes (no solo miedo a morir), ideas suicidas
recurrentes sin un plan determinado, intento de suicidio o un plan específico
para llevarlo a cabo.
B. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,
laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
C. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o de otra
afección médica
D. El episodio de depresión mayor no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo,
esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante, u otro trastorno
especificado o no especificado del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos
psicóticos.
E. Nunca ha habido un episodio maníaco o hipomaníaco.

Trastorno de depresión mayor, episodio único: La depresión puede presentarse como


episodio único o ser recidivante. La distinción entre estos pacientes y los que tienen dos o
más episodios del trastorno de depresión mayor se justifica porque la evolución del trastorno
en el primer grupo de pacientes es incierta.

Trastorno de depresión mayor recidivante: Los individuos que tienen al menos un


segundo episodio de depresión se clasifican como pacientes con trastorno de depresión mayor
recidivante. En el DSM-5 se requiere que los episodios diferenciados de depresión estén
separados al menos por un período de 2 meses, durante el cual el paciente no presenta
síntomas significativos de depresión.

Criterios diagnósticos del DSM ‑5 para el trastorno bipolar I


A. Un período bien definido de estado de ánimo anormal y persistentemente elevado,
expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía,
que dura como mínimo una semana y está presente la mayor parte del día, casi todos
los días (o cualquier duración si se necesita hospitalización).
1. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza
2. Disminución de la necesidad de dormir
3. Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación
4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran
velocidad
5. Facilidad de distracción, según se informa o se observa
6. Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, en el trabajo o la
escuela, o sexual) o agitación psicomotora (es decir, actividad sin ningún
propósito no dirigida a un objetivo).
7. Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de
consecuencias dolorosas (dedicarse de forma desenfrenada a compras,
juergas, indiscreciones sexuales o inversiones de dinero imprudentes).
B. Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía o la
actividad, existen tres (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de ánimo
es solo irritable) en un grado significativo y representan un cambio notorio del
comportamiento habitual:
C. La alteración del estado de ánimo es suficientemente grave para causar un deterioro
importante en el funcionamiento social o laboral, para necesitar hospitalización con
el fin de evitar el daño a sí mismo o a otros, o porque existen características psicóticas.
D. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento, otro tratamiento) o a otra afección médica.

Trastorno bipolar II
A. Un período bien definido de estado de ánimo anormal y persistentemente elevado,
expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía,
que dura como mínimo cuatro días consecutivos y está presente la mayor parte del
día, casi todos los días
B. Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía y
actividad, han persistido tres (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado
de ánimo es solo irritable), representan un cambio notorio del comportamiento
habitual y han estado presentes en un grado significativo:
1. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.
2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después
de solo tres horas de sueño).
3. Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.
4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran
velocidad.
5. Facilidad de distracción (es decir, la atención cambia demasiado fácilmente a
estímulos externos poco importantes o irrelevantes), según se informa o se
observa.
6. Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, en el trabajo o la
escuela, o sexual) o agitación psicomotora.
7. Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de
consecuencias dolorosas (p. ej., dedicarse de forma desenfrenada a compras,
juergas, indiscreciones sexuales o inversiones de dinero imprudentes).
C. El episodio se asocia a un cambio inequívoco del funcionamiento que no es
característico del individuo cuando no presenta síntomas
D. La alteración del estado de ánimo y el cambio en el funcionamiento son observables
por parte de otras personas.
E. El episodio no es suficientemente grave para causar una alteración importante del
funcionamiento social o laboral, o necesitar hospitalización. Si existen características
psicóticas, el episodio es, por definición, maníaco.
F. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento, otro tratamiento).

Especificadores (curso clínico)


Además de las especificaciones de gravedad, psicoticismo y remisión, pueden utilizarse otros
síntomas para describir a los pacientes que presentan varios trastornos del estado de ánimo.
• Con características psicóticas.
• Con síntomas melancólicos.
• Con síntomas atípicos.
• Con síntomas catatónicos.
• Inicio en el periparto.
• Con ciclos rápidos.
• Patrón estacional.

CURSO CLÍNICO

Episodios depresivos: Un estado de ánimo deprimido y la pérdida de interés o placer son


los síntomas clave de la depresión. Los pacientes pueden decir que se sienten tristes, sin
esperanza, un desecho o alguien que no vale la pena. Para el paciente, el estado de ánimo
deprimido tiene una calidad diferente que le distingue de una emoción normal de tristeza o
duelo. Los pacientes a menudo describen el síntoma de la depresión como un dolor emocional
angustioso y se quejan porque son incapaces de llorar, un síntoma que se resuelve a medida
que mejoran. Al igual presentan ansiedad.
Prácticamente todos los pacientes con depresión (97%) se quejan de una menor energía,
tienen problemas para terminar los trabajos, presentan problemas escolares y laborales, y una
motivación menor para llevar a cabo nuevos proyectos. El 80% de los casos aquejan
problemas de sueño, especialmente con despertares matutinos más precoces y muchos
despertares a lo largo de la noche, durante los cuales cavilan sobre sus problemas. Muchos
pacientes notan que disminuye su apetito y pierden peso, pero en otros el apetito aumenta y
engordan y duermen más de lo normal.

Depresión en niños y adolescentes: La fobia escolar y un apego excesivo a los padres


pueden ser síntomas de depresión en los niños. Un mal rendimiento académico, el abuso de
sustancias, un comportamiento antisocial, la promiscuidad sexual, el absentismo escolar y
las fugas son síntomas de depresión en los adolescentes.

Episodios de manía: Un estado de ánimo elevado, expansivo o irritable es el núcleo de un


episodio de manía. El estado de ánimo elevado es eufórico y a menudo contagioso. El estado
de ánimo también podría ser irritable, especialmente cuando se frustran los planes ambiciosos
que expresa abiertamente el paciente. Los pacientes a menudo muestran cambios en el estado
de ánimo predominante.
El juego patológico, la tendencia a quitarse la ropa en lugares públicos, llevar ropa y joyas
de colores brillantes en combinaciones infrecuentes o extravagantes, así como la escasa
atención que prestan a los detalles también son síntomas del trastorno. A menudo están
preocupados por ideas religiosas, políticas, financieras, sexuales o persecutorias que
evolucionan a sistemas delirantes complejos. En ocasiones, los pacientes maníacos sufren
una regresión y juegan con sus heces y su orina.

Manía en los adolescentes: Los síntomas pueden incluir psicosis, abuso de alcohol u otras
sustancias, intentos de suicidio, problemas académicos, rumiaciones filosóficas, síntomas de
un TOC, múltiples molestias somáticas, y gran irritabilidad que da lugar a peleas y a otros
comportamientos antisociales.

Trastorno bipolar II: Las manifestaciones clínicas del trastorno bipolar II son las de un
trastorno de depresión mayor combinado con las de un episodio de hipomanía.

Exploración del estado mental: El retraso psicomotor generalizado es el síntoma más


frecuente de la depresión, aunque también se observa agitación psicomotora, especialmente
en pacientes mayores. Retorcerse las manos y tirarse del pelo son los síntomas más frecuentes
de agitación. Clásicamente, un paciente deprimido tiene una postura encorvada, sin
movimientos espontáneos y una mirada abatida, que no es directa. En la exploración clínica,
los pacientes deprimidos que muestran síntomas inespecíficos de retraso psicomotor pueden
parecer idénticos a los pacientes con esquizofrenia catatónica.

Sensorio y cognición:
• Orientación. La mayoría de los pacientes deprimidos están orientados en cuanto a
persona, lugar y tiempo, aunque algunos pueden no tener suficiente energía o interés
para responder a las preguntas al respecto en la entrevista.
• Memoria. Aproximadamente el 50-75% de los pacientes deprimidos muestran un
deterioro cognitivo que se denomina seudodemencia depresiva. Estos pacientes se
quejan de falta de concentración y mala memoria.

Control de los impulsos: Entre el 10% y el 15% de los pacientes deprimidos cometen
suicidio, y aproximadamente dos tercios tienen ideaciones suicidas. Los pacientes con
depresión con síntomas psicóticos en ocasiones se plantean matar a otra persona como
resultado de sus sistemas delirantes, pero los que presentan depresiones más graves carecen
de la motivación o la energía para actuar de forma impulsiva o violenta.
Escalas de puntuación objetivas de la depresión: Las escalas de puntuación objetivas de
la depresión son útiles para documentar el estado clínico deprimido del paciente: Zung;
Raskin; Hamilton.

Episodios de manía
• Descripción general: Los pacientes maníacos están excitados y son habladores, a
menudo divertidos y con frecuencia hiperactivos. En ocasiones son evidentemente
psicóticos y desorganizados, por lo que es necesario utilizar medidas físicas para su
contención y la inyección intramuscular de fármacos sedantes.
• Control de los impulsos: El 75% de todos los pacientes maníacos son agresivos y se
muestran amenazantes. Los pacientes maníacos intentan cometer suicidio y
homicidio, si bien se desconoce la incidencia de esos comportamientos, por lo que
tienen alterado el juicio y la fiabilidad.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

Trastorno de depresión mayor


● Problemas médicos: El diagnóstico de trastorno del estado de ánimo debido a otra
afección médica debe tenerse en cuenta. Son muchos los trastornos neurológicos y
médicos, así como los fármacos que producen síntomas de depresión.
○ Problemas neurológicos: Los problemas neurológicos más frecuentes que se
manifiestan con síntomas depresivos son la enfermedad de Parkinson, las
enfermedades desmielinizantes (incluida la demencia de tipo Alzheimer), la
epilepsia, las enfermedades cerebrovasculares y los tumores.
○ Pseudodemencia: Los síntomas cognitivos del trastorno de depresión mayor
tienen un inicio súbito y se asocian a otros síntomas del trastorno, como los
autorreproches. Puede verse la variación diurna de los problemas cognitivos,
que no aparece en las demencias primarias.
● Trastornos mentales: La depresión puede ser una característica prácticamente de
cualquier otro trastorno mental:

Trastornos mentales que suelen cursar con síntomas depresivo


● Esquizofrenia
● Trastorno adaptativo con estado de ánimo deprimido
● Trastorno esquizofreniforme
○ Trastornos de ansiedad
○ Trastorno de pánico
○ Trastorno de ansiedad generalizada
○ Trastorno de estrés postraumático
○ Trastorno mixto ansioso-depresivo
● Trastorno obsesivo-compulsivo
○ Trastornos de la conducta alimentaria
○ Anorexia nerviosa
● Bulimia nerviosa
○ Trastornos del estado de ánimo
○ Trastorno bipolar I
○ Trastorno bipolar II
○ Trastorno ciclotímico
○ Trastorno de depresión mayor
○ Trastorno de depresión menor
○ Trastorno del estado de ánimo debido a otra afección médica
○ Trastorno depresivo breve recidivante
○ Trastorno del estado de ánimo inducido por sustancias
● Trastorno distímico
● Trastornos por consumo de alcohol
● Trastornos somatomorfos (en especial, trastorno de síntomas somáticos)

● Duelo no complicado: Algunos pacientes con duelo no complicado desarrollan un


trastorno de depresión mayor, pero el diagnóstico no se establece a menos que el
duelo no se resuelva. La distinción se basa en la intensidad y la duración de los
síntomas.
● Esquizofrenia: El júbilo, la euforia y un estado de ánimo contagioso son mucho más
frecuentes en los episodios de manía que en los de esquizofrenia. La combinación de
un estado de ánimo maníaco, el habla rápida o apresurada y la hiperactividad son
datos que apoyan firmemente el diagnóstico de un episodio de manía
● Afecciones médicas: El tratamiento con antidepresivos puede precipitar un episodio
de manía en algunos pacientes.

Trastorno bipolar I: Si el paciente es maníaco, el diagnóstico diferencial incluirá el


trastorno bipolar I, el trastorno bipolar II, el trastorno ciclotímico, el trastorno del estado de
ánimo causado por otra afección médica y el trastorno del estado de ánimo inducido por
sustancias/medicamentos. En cuanto a los síntomas de manía, merecen especial atención los
trastornos de personalidad límite, narcisista, histriónica y antisocial

Trastorno bipolar II: El diagnóstico diferencial de los pacientes en los que se evalúa un
trastorno del estado de ánimo debería incluir los demás trastornos del estado de ánimo,
trastornos psicóticos y el trastorno límite.

Trastorno de depresión mayor frente a trastorno bipolar


● Indicadores más amplios de trastorno bipolar: Depresión agitada, depresión
cíclica y alteraciones episódicas del sueño; depresión resistente (fracaso del
tratamiento con antidepresivos de tres clases diferentes); depresión en una persona
con profesión extravertida, impulsividad periódica como el juego, conductas sexuales
anómalas y ansias por conocer el mundo, o irritabilidad periódica, tentativas suicidas,
así como depresión con trastornos de personalidad erráticos.

Trastorno de depresión mayor

Evolución
• Inicio: Cuanto más pronto se identifiquen y traten los síntomas más precoces, mejor
será la prevención del desarrollo del episodio depresivo completo.
• Duración: Un episodio depresivo no tratado dura entre 6 y 13 meses, y la mayoría
de los episodios tratados duran unos 3 meses. La retirada de los antidepresivos antes
de los 3 meses casi siempre provoca la recidiva de los síntomas. La media del número
de episodios en un período de 20 años es de cinco o seis.
• Desarrollo de los episodios de manía: Entre el 5% y el 10% de los pacientes con
diagnóstico inicial de trastorno de depresión mayor tienen un episodio de manía 6-10
años después del primer episodio depresivo. La edad media de este cambio es de 32
años, y suele tener lugar después de tres o cuatro episodios depresivos.

Pronóstico.
• El trastorno de depresión mayor no es benigno: Tiende a cronificares y a recidivar.
Muchos de los pacientes que no se recuperan siguen afectados por un trastorno
distímico.
• Indicadores pronósticos: Los episodios leves, la ausencia de síntomas psicóticos y
una estancia hospitalaria breve son indicadores de buen pronóstico. Los indicadores
psicosociales de una evolución favorable son los antecedentes de amistades sólidas
durante la adolescencia, el funcionamiento familiar estable y el funcionamiento social
homogéneo en los 5 años anteriores a la enfermedad. La posibilidad de un mal
pronóstico aumenta en presencia de un trastorno distímico asociado, el abuso de
alcohol y de otras sustancias, síntomas de un trastorno de ansiedad, y antecedentes de
más de un episodio de depresión previo.

Trastorno bipolar I
• Evolución. El trastorno bipolar I comienza habitualmente con depresión (75% de las
ocasiones en las mujeres, 67% en los varones) y es recurrente. La mayoría de los
pacientes tienen episodios tanto de depresión como de manía, aunque el 10-20%
presentan exclusivamente episodios de manía. Los episodios de manía generalmente
son de inicio rápido (horas o días), pero pueden evolucionar a lo largo de algunas
semanas. Entre las personas que tienen un episodio maníaco único, el 90% de ellos
probablemente tendrán otro episodio.
• Pronóstico:En torno al 40-50% de los pacientes con trastorno bipolar I tienen un
segundo episodio de manía en los 2 años siguientes al primero. Los factores que
contribuyen al mal pronóstico fueron la mala situación laboral antes del episodio, la
dependencia del alcohol, mostrar síntomas psicóticos, depresivos o depresivos
interepisódicos y el sexo masculino. La corta duración de los episodios de manía, la
edad avanzada en el momento del inicio, pocos pensamientos suicidas y pocos
problemas psiquiátricos o médicos coexistentes predicen una mejor evolución.

Trastorno bipolar II
La evolución y el pronóstico del trastorno bipolar II indican que el diagnóstico se mantiene
estable, como se demuestra por la elevada probabilidad de que los pacientes con trastorno
bipolar II reciban el mismo diagnóstico hasta 5 años más tarde.

TRATAMIENTO

Hospitalización: Son indicaciones claras de hospitalización el riesgo de suicidio u


homicidio, la disminución evidente de la capacidad del paciente para obtener alimento y
refugio, y la necesidad de realizar procedimientos diagnósticos. Los pacientes con trastornos
del estado de ánimo a menudo no están dispuestos a ingresar voluntariamente en el hospital
y podrían necesitar un ingreso involuntario.

Tratamiento psicosocial
Se han estudiado tres tipos de psicoterapia a corto plazo (la terapia cognitiva, la terapia
interpersonal y la terapia conductual) para comprobar su eficacia en el tratamiento del
trastorno de depresión mayor:
● Terapia cognitiva: Se centra en las distorsiones cognitivas supuestamente presentes
en el trastorno de depresión mayor. El objetivo de la terapia cognitiva es aliviar los
episodios depresivos y prevenir su recurrencia, ayudando a los pacientes a identificar
y analizar las cogniciones negativas, desarrollar formas de pensamiento alternativas,
flexibles y positivas, y ensayar nuevas respuestas cognitivas y conductuales
● Terapia interpersonal: Se centra en uno o dos de los problemas interpersonales
actuales del paciente. Se basa en dos suposiciones: en primer lugar, que los problemas
interpersonales actuales tienen sus raíces en una relación disfuncional más precoz, y
en segundo lugar, que esos problemas precipitan o perpetúan los síntomas depresivos
actuales
● Terapia conductual: Se basa en la hipótesis de que los patrones conductuales de
inadaptación dan lugar a que la persona reciba poca retroalimentación positiva y,
quizá, el rechazo directo de la sociedad.

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO

Trastorno de depresión mayor. El uso del tratamiento farmacológico específico aumenta a


aproximadamente el doble las posibilidades de que un paciente deprimido se recupere en 1
mes. Todos los antidepresivos disponibles en la actualidad tardan entre 3 y 4 semanas en
ejercer sus efectos terapéuticos significativos, aunque empiecen a notarse antes. La elección
de los antidepresivos depende de que su perfil de efectos secundarios sea el menos
inaceptable para la situación física, el temperamento y el estilo de vida de un paciente dado.
Aunque se siguen utilizando los primeros fármacos antidepresivos, los inhibidores de la
monoaminooxidasa (IMAO) y los antidepresivos tricíclicos, los compuestos más modernos
han logrado que el tratamiento de la depresión sea algo más agradable para el clínico y el
paciente. Los pacientes con trastorno de depresión mayor con síntomas atípicos responden
preferentemente al tratamiento con IMAO o ISRS.

Selección de las segundas opciones terapéuticas: Cuando el tratamiento inicial no tiene


éxito, lo normal es cambiar a uno alternativo o aumentar la dosis del actual. La elección entre
cambiar de un fármaco inicial único a uno nuevo único se basa en la historia farmacológica
previa del paciente, el grado de beneficios con el tratamiento inicial y las preferencias del
paciente. Como norma, se prefiere cambiar de fármaco a aumentar la dosis después del
fracaso del tratamiento inicial. Los procedimientos de aumento de dosis son útiles para los
pacientes que han conseguido algún efecto favorable con el tratamiento inicial, pero que no
han alcanzado la remisión. Se ha demostrado una respuesta mayor y tasas de remisión más
elevadas para la combinación que para ambas terapias por separado.

Duración y profilaxis: El tratamiento con antidepresivos deberá mantenerse al menos


durante 6 meses o el período de duración del episodio previo, el mayor de ambos. Este
tratamiento profiláctico reduce el número y la intensidad de las recurrencias.

Trastornos bipolares: El tratamiento farmacológico de los trastornos bipolares se divide en


una fase aguda y una de mantenimiento. El principal abordaje de la enfermedad ha sido el
litio y su mayor potencia con la administración de antidepresivos, antipsicóticos y
benzodiacepinas, recientemente se han añadido tres anticonvulsivos eutimizantes
(carbamazepina, valproato y lamotrigina), así como una serie de antipsicóticos atípicos.

● Tratamiento de la manía aguda:


○ Carbonato de litio: Los valores terapéuticos de litio se sitúan entre 0,6 y 1,2
mEq/l.
○ Valproato: Está indicado exclusivamente para la manía aguda. La dosis
habitual es de 750-2 500 mg/día, y alcanza concentraciones sanguíneas de
entre 50 y 120 μg/ml.
○ Carbamazepina y oxcarbazepina: se utilizan como tratamiento adyuvante
de la agitación maníaca aguda, el insomnio, la agresividad y la disforia, así
como la angustia.
○ Antipsicóticos atípicos y típicos: Todos los antipsicóticos atípicos
(olanzapina, risperidona, quetiapina, ziprasidona y aripiprazol) tienen una
eficacia demostrada frente a la manía.

● Tratamiento de la depresión bipolar aguda: Los fármacos antidepresivos se


potencian utilizando eutimizantes como tratamiento de primera línea de un primer
episodio o un episodio aislado de depresión bipolar. Una combinación fija de
olanzapina y fluoxetina es eficaz para tratar la depresión bipolar aguda durante un
período de 8 semanas sin inducir un cambio a manía o hipomanía.
○ Otros agentes: El antagonista del calcio verapamilo es eficaz frente a la
manía aguda. La lamotrigina no posee propiedades frente a la manía aguda,
pero ayuda a prevenir la recurrencia de los episodios de manía. La TEC es
eficaz en la manía aguda, se reserva para los pacientes con manía resistente o
cuando existen complicaciones médicas, así como en el agotamiento extremo
(hipertermia maligna o catatonía letal).

● Tratamiento de mantenimiento del trastorno bipolar: El litio, la carbamazepina y


el ácido valproico, solos o en combinación, son los fármacos más utilizados en el
tratamiento a largo plazo de los pacientes con trastorno bipolar. La lamotrigina tiene
propiedades antidepresivas profilácticas y, posiblemente, eutimizantes.
Durante el tratamiento a largo plazo a menudo se requiere el suplemento con
hormonas tiroideas. Muchos pacientes tratados con litio desarrollan hipotiroidismo y
muchos con trastorno bipolar muestran disfunción tiroidea idiopática. Debido a su
semivida breve, se recomienda administrar triyodotironina (T3) (25-50 μg/día)
durante los procedimientos de aumento de dosis en la fase aguda, mientras que se usa
tiroxina (T4) fundamentalmente para el tratamiento de mantenimiento a largo plazo.
BIBLIOFRAFÍA

Sadock BJ, Ruiz P, Sadock VA. Sinopsis de psiquiatría: ciencias de la conducta, psiquiatría
clínica. Barcelona: Wolter Kluwer; 2015.

También podría gustarte