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PSICOPATOLOGÍA 2

Material de
cátedra: Capítulos
de psicopatología II
(textos)
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra. 

Capítulo XI
Trastornos del estado de ánimo

Los trastornos del estado de ánimo han recibido diferentes nominaciones a través
del tiempo como trastornos afectivos o del humor; son siempre vivencias afectivas
patológicas que generan respuestas afectivas excesivas las cuales se manifiestan en la
conducta; estas pueden ser causadas de forma endógena o motivada psicológicamente.
Bajo esta denominación se agrupan a los Trastornos Bipolares y a los Trastornos
Depresivos; diferenciando dentro de los depresivos la Depresión Mayor y a la Distimia
(entre otros) y dentro de los bipolares, el Trastorno Bipolar y la Ciclotimia.

Trastorno bipolar y trastornos relacionados


La última década ha sido testigo de sólidas y novedosas investigaciones en el
trastorno bipolar. Las fronteras de la bipolaridad se han extendido. El trastorno bipolar
(​antes Psicosis maníaco depresiva) está clasificado como una enfermedad del estado de
ánimo (Manual DSM-5) y afecta de un 2 a un 4% de la población mundial según los
últimos estudios. Se ha visto que lo padecen por igual mujeres y hombres, sin distinción
de raza, nivel social o cultural.
Las personas afectadas por esta enfermedad tienen una alteración en los
mecanismos cerebrales que regulan el estado de ánimo y por ello experimentan a lo
largo de su vida altibajos extremos en su estado anímico: pueden pasar por fases de
euforia y mucha actividad, lo que llamamos episodios maníacos o hipomaníacos (según
su intensidad) y por fases de profunda tristeza, apatía y aletargamiento, lo que llamamos
episodios depresivos.
El inicio de esta ​“montaña rusa emocional” suele manifestarse por primera vez
al final de la adolescencia o principios de la edad adulta, no obstante las personas que
padecen el trastorno bipolar tardan una media de 10 años en ser diagnosticados. Esto es
debido a que, por ahora, no existen pruebas médicas que permitan verificar el
diagnóstico y éste ha de realizarse exclusivamente analizando la información que
proporciona el propio paciente y sus familiares.

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El trastorno bipolar está considerado como una enfermedad crónica porque es


recurrente, es decir, que las personas que lo padecen se encuentran en riesgo de
presentar episodios a lo largo de su vida. Este dato no debe ser desesperanzador para los
afectados y sus familias, ya que este riesgo se ve enormemente reducido si la persona
sigue un tratamiento farmacológico adecuado y unas pautas de autocuidado y
autocontrol que pueden adquirir en programas psicoterapéuticos y psicoeducativos. De
esta forma, si la persona que padece el trastorno sigue correctamente el tratamiento, la
posibilidad de que se inicie un nuevo episodio será mucho menor y, aún en caso de que
se iniciara, éste será mucho menos grave y durará menos tiempo, lo que se traduce en
menos consecuencias negativas y menos interferencias en la vida cotidiana. Prueba de
ello es el gran número de personas afectadas que pasan largos períodos de tiempo sin
presentar ningún síntoma importante y que llevan una vida laboral, social y familiar
completamente adaptada.

Trastorno bipolar.
Aunque todos los trastornos bipolares tienen en común la manifestación de
oscilaciones en el estado de ánimo, se pueden distinguir una serie de subtipos en base a
la clase de síntomas y a la intensidad con que se manifiestan.

Características de los trastornos bipolares.


1. La característica esencial es la alternancia de episodios maníacos y depresivos.
2. No reconocen motivo desencadenante claro, en apariencia, respecto de la intensa
repercusión psicológica que provocan.
3. Tampoco existen evidencias comprobables, al momento actual, de un componente
somático que haya determinado la aparición del cuadro y que lo mantenga.
4. El comienzo suele ser solapado, insidioso y progresivo.
5. Existen antecedentes heredo familiares.
6. Aparecen en la juventud, generalmente entre los 15 y los 30 años.
7. Son habituales las alteraciones del sueño.
8. Evolucionan por fases periódicas, con intervalos libres entre cada episodio (las
recurrentes).

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9. Algunas formas, dejadas a su libre evolución, pueden incrementar el número y


frecuencia de ciclos.
10. Durante estos intervalos demuestran rasgos de pulcritud, orden y perseverancia, lo
que pude semejar una Neurosis Obsesiva.
11. El tiempo que transcurre (intervalo libre) entre cada episodio se va acortando
cuantos más se han padecido.
12. No padecen deterioro o defecto como lo experimentan la psicosis procesuales. Sin
embargo, la recurrencia puede llevar a la incapacidad.
13. La aparición de algunos cuadros parece guardar relación con los cambios
estacionales (depresión estacional).
14. No son el epifenómeno de otra alteración psicopatológica previa.

Fases y los síntomas de esta enfermedad


Antes de hablar de síntomas del trastorno bipolar debemos hablar de fases o
episodios de la enfermedad, ya que cada episodio se caracteriza por la presencia de un
conjunto de síntomas específicos.
Las personas que padecen trastorno bipolar pueden presentar a lo largo de su
vida diferentes tipos de episodios que se caracterizan por la manifestación de un
conjunto de síntomas a nivel emocional, conductual y de pensamiento.

Estos episodios se alternan con períodos de normalidad a los que llamamos fases
eutímicas. Dependiendo del grado de autocuidado que ejerza el afectado y de los
factores de riesgo a los que se vea sometido, las fases eutímicas podrán durar más o
menos tiempo –desde algunos días hasta muchos años- y el número de
descompensaciones que presente a lo largo de su vida será mayor o menor. Aunque los

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períodos de eutimia suelen ser asintomáticos, algunas personas siguen padeciendo


algunos síntomas residuales, como por ejemplo el insomnio, sin embargo, estos
síntomas se pueden combatir con un adecuado tratamiento.
Cuando los episodios se presentan con una frecuencia de al menos cuatro por
año nos encontramos ante lo que se denomina ciclación rápida. En ocasiones, las
oscilaciones pueden ser tan rápidas, que la persona va de un polo a otro en cuestión de
días o incluso horas. Este es un patrón que requiere un tratamiento especial.

- Episodios de Manía
Los síntomas que las personas con trastorno bipolar presentan más
frecuentemente en las fases de manía son los siguientes:

El síntoma que resulta más evidente al observar a una persona en una fase
maníaca es el aumento exagerado de actividad. La persona que se encuentra en una fase
maníaca está inmersa en un montón de actividades y de proyectos a lo largo del día y de
la noche y es incapaz de permanecer quieta durante largo tiempo. Tal es la energía que
caracteriza a estos períodos que las personas en fase de manía no sienten la necesidad de
descansar y pueden pasarse varios días sin apenas dormir, lo que empeora aun más los
síntomas.
Esta hiperactividad se traduce también en una aceleración del habla y del
pensamiento. Lo que en un principio comienza con elocuencia y mayor agilidad mental

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se convierte, a medida que se agrava el episodio, en confusión y desorganización del


pensamiento.
A nivel emocional, muchos afectados en fase de manía describen su estado de
ánimo como eufórico. De hecho, dicen encontrarse mejor que nunca, lo que supone un
problema a la hora de hacerse conscientes de su enfermedad y buscar un tratamiento.
Sin embargo, si bien es cierto que el inicio de un episodio maníaco suele ser agradable
para muchas personas, la mayoría de las veces está sensación se acompaña de un estado
de irritabilidad que suele desembocar en discusiones y conflictos con las personas del
entorno.
Sea como fuere, en las fases de manía la persona tiene una visión distorsionada
de la realidad que le hace percibir todo con un optimismo extremo. Esto le lleva a tener
una confianza exagerada en sí mismo y a no ser capaz de valorar las consecuencias
negativas de sus conductas. Todo ello hace que pueda tomar decisiones arriesgadas y
tener comportamientos impulsivos que supongan un peligro para su vida -conducción
temeraria, compras compulsivas, conductas sexuales de riesgo, etc.-. En los casos más
graves, pueden aparecer también síntomas de tipo psicótico como delirios y, con menos
frecuencia, alucinaciones.
En ocasiones, cuando el episodio de manía se agrava, se hace necesaria la
hospitalización del afectado como primer paso para la recuperación y estabilización. El
hospital es un lugar seguro para empezar a mejorar. Gran parte de las personas en estado
de manía no son conscientes de que se encuentran ante una descompensación y a veces
los familiares tienen que valorar la alternativa del ingreso involuntario. Aunque esta
decisión es muy dura tanto para los familiares como para el propio afectado, es lo mejor
que se puede hacer para proteger la integridad física del paciente.

- Episodios Depresivos
Los síntomas que las personas con trastorno bipolar presentan más
frecuentemente en las fases depresivas son los siguientes:

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Cuando no estamos familiarizados con los trastornos del estado de ánimo, las
personas relacionamos el término “depresión” con un estado de tristeza o de ánimo
bajo. De hecho, la palabra “depresión” se encuentra en el vocabulario habitual de mucha
gente, la cual se utiliza para decir cosas como: ​“está deprimido porque le salieron mal
los exámenes” ​o “estoy depre porque he discutido con mi novio”.​ Aunque,
efectivamente, uno de los síntomas de tipo emocional de la depresión puede ser la
tristeza, la depresión no se reduce a un simple bajón en el estado anímico sino que
afecta al individuo de una manera mucho más profunda alterándolo no sólo a nivel
afectivo sino también en su comportamiento y en su manera de pensar.
Las alteraciones del sueño y del apetito son algunas de las manifestaciones que
se suelen dar en los períodos depresivos. En la mayoría de los casos, la persona aumenta
radicalmente el número de horas de sueño ocupando casi todo su tiempo en dormir. Sin
embargo, también nos encontramos con personas que se ven afectadas por el insomnio.
Lo mismo ocurre con el apetito, encontrándonos casos en los que aumenta la ingesta de
comida -sobre todo cuando la persona sufre también ansiedad- y casos en los que
disminuye el apetito y, en consecuencia, el peso.
A estos cambios se le suma también un descenso en el rendimiento cognitivo.
Así, es habitual que se produzcan problemas de memoria y dificultades para
concentrarse. La persona deprimida puede notar que le cuesta mucho más recordar un
número de teléfono, leer un libro o seguir el hilo de una conversación. Estos cambios se

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manifiestan también en la conducta y es común ver como el habla, el pensamiento y los


movimientos se vuelven mucho más lentos.
Otros de los síntomas comunes en las depresiones bipolares son la fatiga y la
falta de energía. Es muy frecuente que la persona afectada pase por un período de baja
actividad en el que siente una gran incapacidad para realizar tareas tan básicas y
cotidianas como asearse, vestirse, hacer las tareas del hogar o ir a trabajar. Se produce
una gran pérdida de interés por las cosas que habitualmente resultaban placenteras
-como por ejemplo quedar con los amigos o realizar deporte-, y estas actividades ya no
se disfrutan como antes.
El cansancio físico característico de estos períodos sumado a la inapetencia por
realizar cualquier tipo de tarea hace, en muchas ocasiones, que el afectado pase largo
tiempo en casa sin hacer nada, tumbado en la cama o en el sofá, lo que empeora aun
más el cuadro depresivo.
Como sucede también en las fases maníacas, en la depresión también se da una
visión distorsionada de la realidad, esta vez totalmente pesimista, que deriva en un
sentimiento de desesperanza y en un descenso de la autoestima.
La persona se siente inútil, incapaz de superar la situación, lo que en ocasiones
puede provocarle el deseo de morir. Hay que tener en cuenta que las ideas de suicidio
pueden ser un síntoma más de la fase depresiva, sin duda, el más preocupante. En estos
momentos es de vital importancia que el afectado entienda que la ideación suicida es un
síntoma tratable y que pida ayuda a algún familiar, a su psicólogo o psiquiatra.
Una persona que se encuentra en una fase depresiva debe aceptar que necesitará
un tiempo para encontrarse estable y poder hacer sus actividades diarias. Hay que tener
presente que la depresión bipolar es reversible, es un estado transitorio con un principio
y un fin. Sin tratamiento alguno, el curso natural de un episodio depresivo se puede
prolongar desde unas semanas a varios meses. Sin embargo, con el tratamiento
adecuado se consigue acortar la duración de estas fases de modo que ya se observa
mejoría a las 2 o 3 semanas de iniciarse el tratamiento. Cualquier persona que cuente
con el tratamiento adecuado es capaz de salir de su depresión.

- Episodios con características mixtas

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Las fases mixtas consisten en una mezcla de síntomas de manía y depresión. Las
personas que se encuentran en un episodio mixto suelen manifestar la hiperactividad y
aceleración del pensamiento, característicos de la manía, y al mismo tiempo, ideas
negativas y pensamientos depresivos. También la ansiedad y el nerviosismo suelen
presentarse en estos períodos.
Algunas personas con trastorno bipolar presentan fases mixtas aisladas, pero lo
frecuente es que las fases mixtas sean la continuación de una fase maníaca o la
transición entre una fase maníaca y una depresiva.

Perspectiva DSM – 5: Trastorno bipolar y trastornos relacionados (pp. 123 - 154)


Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales [DSM-5]
los subtipos que se incluyen dentro de la categoría de Trastorno Bipolar y trastornos
relacionados serían los siguientes: Trastorno bipolar tipo I, Trastorno bipolar tipo II,
Trastorno Ciclotímico, Trastorno bipolar y relacionados inducido por
sustancias/medicamentos, Trastorno bipolar y trastornos relacionados debido a otra
afección médica, Otro trastorno bipolar y trastorno relacionado especificado y no
especificado.

Descripción sintomática de los episodios DSM - 5


Episodio maníaco
A. Un período bien definido de estado de ánimo anormal y persistentemente elevado,
expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía,
que dura como mínimo una semana y está presente la mayor parte del día, casi todos los
días (o cualquier duración si se necesita hospitalización).
B. Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía o la
actividad, existen tres (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de ánimo
es sólo irritable) en un grado significativo y representan un cambio notorio del
comportamiento habitual:
1. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.
2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de sólo
tres horas de sueño).

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3. Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.


4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran velocidad.
5. Facilidad de distracción (es decir, la atención cambia demasiado fácilmente a
estímulos externos poco importantes o irrelevantes), según se informa o se observa.
6. Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, en el trabajo o la escuela, o
sexual) o agitación psicomotora (es decir, actividad sin ningún propósito no dirigida a
un objetivo).
7. Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de
consecuencias dolorosas (p. ej., dedicarse de forma desenfrenada a compras, juergas,
indiscreciones sexuales o inversiones de dinero imprudentes).
C. ​La alteración del estado del ánimo es suficientemente grave para causar un deterioro
importante en el funcionamiento social o laboral, para necesitar hospitalización con el
fin de evitar el daño a sí mismo o a otros, o porque existen características psicóticas.
D. ​El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento, otro tratamiento) o a otra afección médica.
Nota: Un episodio maníaco completo que aparece durante el tratamiento antidepresivo,
pero persiste en un grado totalmente sindrómico más allá del efecto fisiológico de ese
tratamiento, es prueba suficiente de un episodio maníaco y, en consecuencia, un
diagnóstico de trastorno bipolar 1.
Nota: Los Criterios A—D constituyen un episodio maníaco. Se necesita al menos un
episodio maníaco a lo largo de la vida para el diagnóstico de trastorno bipolar I.

Episodio hipomaníaco
A. Un período bien definido de estado de ánimo anormal y persistentemente elevado,
expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía,
que dura como mínimo cuatro días consecutivos y está presente la mayor parte del día,
casi todos los días.
B. Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía y
actividad, han persistido tres (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de
ánimo es sólo irritable), representan un cambio notorio del comportamiento habitual y
han estado presentes en un grado significativo:

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1. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.


2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de sólo
tres horas de sueño).
3. Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.
4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran velocidad.
5. Facilidad de distracción (es decir, la atención cambia demasiado fácilmente a
estímulos externos poco importantes o irrelevantes), según se informa o se observa.
6. Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, en el trabajo o la escuela, o
sexual) o agitación psicomotora.
7. Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de
consecuencias dolorosas (p. ej., dedicarse de forma desenfrenada a compras, juergas,
indiscreciones sexuales o inversiones de dinero imprudentes).
C. El episodio se asocia a un cambio inequívoco del funcionamiento que no es
característico del individuo cuando no presenta síntomas.
D. La alteración del estado de ánimo y el cambio en el funcionamiento son observables
por parte de otras personas.
E. El episodio no es suficientemente grave para causar una alteración importante del
funcionamiento social o laboral, o necesitar hospitalización. Si existen características
psicóticas, el episodio es, por definición, maníaco.
F. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento, otro tratamiento).
Nota: Un episodio hipomaníaco completo que aparece durante el tratamiento
antidepresivo, pero persiste en un grado totalmente sindrómico más allá del efecto
fisiológico de ese tratamiento, es prueba suficiente de un episodio hipomaníaco. Sin
embargo, se recomienda precaución porque uno o dos síntomas (particularmente el
aumento de la irritabilidad, nerviosismo o agitación después del uso de antidepresivos)
no se consideran suficientes para el diagnóstico de un episodio hipomaníaco, ni indica
necesariamente una diátesis bipolar.
Nota: Los criterios A-F constituyen un episodio hipomaníaco. Los episodios
hipomaníacos son frecuentes en el trastorno bipolar I, pero no son necesarios para el
diagnóstico de trastorno bipolar I.

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Episodio de depresión mayor


A. Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado presentes durante el mismo
período de dos semanas y representan un cambio del funcionamiento anterior; al menos
uno de los síntomas es (1) estado de ánimo deprimido o (2) pérdida de interés o de
placer.
1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, según se
desprende de la información subjetiva (p. ej., se siente triste, vacío o sin esperanza) o de
la observación por parte de otras personas (p. ej., se le ve lloroso). (Nota: En niños y
adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable.)
2. Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las actividades
la mayor parte del día, casi todos los días (como se desprende de la información
subjetiva o de la observación).
3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso (p. ej., modificación de
más del 5 % del peso corporal en un mes), o disminución o aumento del apetito casi
todos los días.
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observable por parte de otros, no
simplemente la sensación subjetiva de inquietud o enlentecimiento).
6. Fatiga o pérdida de la energía casi todos los días.
7. Sentimientos de inutilidad o de culpabilidad excesiva o inapropiada (que puede ser
delirante) casi todos los días (no simplemente el autorreproche o culpa por estar
enfermo).
8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o de tomar decisiones, casi
todos los días (a partir del relato subjetivo o de la observación por parte de otras
personas).
9. Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas
recurrentes sin un plan determinado, intento de suicidio o un plan específico para
llevarlo a cabo.
B. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,
laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

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C. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o de otra


afección médica.
Nota: Los Criterios A-C constituyen un episodio de depresión mayor. Los episodios de
depresión mayor son frecuentes en el trastorno bipolar I, pero no son necesarios para el
diagnóstico de trastorno bipolar I.
Nota: Las respuestas a una pérdida significativa (p. ej., duelo, ruina económica, pérdidas
debidas a una catástrofe natural, una enfermedad o una discapacidad grave) pueden
incluir el sentimiento de tristeza intensa, rumiación acerca de la pérdida, insomnio, falta
del apetito y pérdida de peso descritos en el Criterio A, que pueden simular un episodio
depresivo. Aunque estos síntomas pueden ser comprensibles o considerarse apropiados
a la pérdida, también se debería considerar atentamente la presencia de un episodio de
depresión mayor, además de la respuesta normal a una pérdida significativa. Esta
decisión requiere inevitablemente el criterio clínico basado en la historia del individuo y
en las normas culturales para la expresión del malestar en el contexto de la pérdida.

Clasificación DSM – 5: Criterios diagnósticos


Trastorno bipolar I
Para un diagnóstico de trastorno bipolar I es necesario que se cumplan los
criterios para un episodio maníaco. Antes o después del episodio maníaco pueden haber
existido episodios hipomaníacos o episodios de depresión mayor.
A. Se han cumplido los criterios al menos para un episodio maníaco (Criterios A-D en
"Episodio maníaco").
B. La aparición del episodio(s) maníaco(s) y de depresión mayor no se explica mejor
por un trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un
trastorno delirante u otro trastorno del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos
psicóticos especificados o no especificados.
Especificar:
- Con ansiedad (pág. 149)
- Con características mixtas (págs. 149-150)
- Con ciclos rápidos (págs. 150-151)
- Con características melancólicas (pág. 151)

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- Con características atípicas (págs. 151-152)


- Con características psicóticas congruentes con el estado de ánimo (pág. 152)
- Con características psicóticas no congruentes con el estado de ánimo (pág. 152)
- Con catatonía (pág. 152).
- Con inicio en el periparto (págs. 152-153)
- Con patrón estacional (págs. 153-154)

Trastorno bipolar tipo II


Para un diagnóstico de trastorno bipolar II es necesario que se cumplan los
criterios para un episodio hipomaníaco actual o pasado y los criterios para un episodio
de depresión mayor actual o pasado.
A. Se han cumplido los criterios al menos para un episodio hipomaníaco (Criterios A-F
en "Episodio hipomaníaco" antes citado) y al menos para un episodio de depresión
mayor (Criterios A-C en "Episodio de depresión mayor" antes citado).
B.​ Nunca ha habido un episodio maníaco.
C. La aparición del episodio(s) hipomaníaco(s) y de depresión mayor no se explica
mejor por un trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme,
un trastorno de ideas delirantes, u otro trastorno del espectro de la esquizofrenia y otros
trastornos psicóticos especificados o no especificados.
D. ​Los síntomas de depresión o la incertidumbre causada por la alternancia frecuente de
períodos de depresión e hipomanía provocan malestar clínicamente significativo o
deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
Especificar el episodio actual o más reciente:
- Hipomaníaco
- Depresivo
Especificar sí:
- Con ansiedad (pág. 149)
- Con características mixtas (págs. 149-150)
- Con ciclos rápidos (págs. 150-151)
- Con características psicóticas congruentes con el estado de ánimo (pág. 152)
- Con características psicóticas no congruentes con el estado de ánimo (pág. 152)

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- Con catatonía (pág. 152).


- Con inicio en el periparto (págs. 152-153)
- Con patrón estacional (págs. 153-154): Sólo se aplica al patrón de episodios de
depresión mayor.
Especificar el curso: s​ i no se cumplen actualmente todos los criterios para un episodio
del estado de ánimo:
- En remisión parcial (pág. 154)
- En remisión total (pág. 154)
Especificar la gravedad: si se cumplen actualmente todos los criterios para un episodio
del estado de ánimo:
- Leve (pág. 154)
- Moderado (pág. 154)
- Grave (pág. 154)

Trastorno ciclotímico
A. Durante dos años como mínimo (al menos un año en niños y adolescentes) han
existido numerosos períodos con síntomas hipomaníacos que no cumplen los criterios
para un episodio hipomaníaco, y numerosos períodos con síntomas depresivos que no
cumplen los criterios para un episodio de depresión mayor.
B. Durante el período de dos años citado anteriormente (un año en niños y
adolescentes), los períodos hipomaníacos y depresivos han estado presentes al menos la
mitad del tiempo y el individuo no ha presentado síntomas durante más de dos meses
seguidos.
C. Nunca se han cumplido los criterios para un episodio de depresión mayor, maníaco o
hipomaníaco.
D. Los síntomas del Criterio A no se explican mejor por un trastorno esquizoafectivo,
esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno de ideas delirantes, u otro
trastorno del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos especificados o
no especificados.
E. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
una droga, un medicamento) o a otra afección médica (p. ej., hipertiroidismo).

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F​. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,


laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
Especificar si: ​Con ansiedad (pág. 149)

El Espectro Bipolar ​(Vázquez, 2014)


En el año 1975 se habla de 2 tipos de enfermedades bipolares:
- TB 1: aquellos en los que el paciente ha tenido un episodio de manía que
necesitó hospitalización.
- TB 2: con cuadros depresivos que necesitaron hospitalización y cuadros
hipomaníacos (> índice de suicidios o de intentos).
El concepto de “espectro bipolar” apareció por primera vez en un estudio del año
1977 sobre el curso de los pacientes ciclotímicos ambulatorios.
Desde algunas concepciones, el espectro clínico hoy está expandido a los tipos I
(maníaco-depresivo o bipolar I), II (bipolar II), III (hipomanía asociada a los
antidepresivos) y IV (depresión en hipertímicos). Estos son los fenotipos prototípicos
propuestos, adecuados para las investigaciones clínicas y genéticas. De todas maneras,
como es predecible en el campo de trabajo conceptual de un espectro, los fenotipos
intermedios se hacen presentes en la práctica clínica: por ejemplo, el bipolar 1/2 o
esquizobipolar, el I-1/2 o las depresiones con hipomanías prolongadas, el II-1/2 o las
depresiones con inestabilidad anímica, y el III-1/2, con cambios anímicos en el contexto
del abuso de alcohol o de sustancias. Nos extenderemos a continuación sobre estos tipos
clínicos, así como sobre otras nuevas formas (los provisionalmente propuestos como
tipo V y VI).
El concepto de “espectro bipolar” es un punto de gran interés tanto en la clínica
psiquiátrica como en la investigación de los orígenes genéticos del trastorno bipolar.
De todas maneras, se le ha criticado sobre la base de que es fundamentalmente un
concepto dirigido por consideraciones clínico-terapéuticas, con raíces en la tradición
clínica descriptiva, y está validado por una nuevos estudios epidemiológicos que
demuestran la alta prevalencia de las formas sub-umbral, así como los estudios de

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agregación familiar, estudios de los descendientes de alto riesgo, análisis de


monocigotos “discordantes” y estudios moleculares de linkage.
La historia familiar de trastorno bipolar y de viraje por antidepresivos representa
los principios validantes más útiles en la práctica clínica cuando se examinan pacientes
depresivos sin antecedentes de hipomanía franca. Una edad de comienzo temprana, un
inicio en el posparto, los síntomas mixtos, una alta tasa de recurrencia, la ciclicidad, y la
estacionalidad también pueden servir como validadores clínicos.
El espectro bipolar según la nomenclatura psiquiátrica, hace referencia a una
clase de trastornos del humor que muestran un estado de ánimo tanto anormalmente
elevado (manía o hipomanía) como inusualmente bajo (depresión). Estos trastornos van
desde el trastorno bipolar I, que presenta episodios maníacos plenamente desarrollados
hasta la ciclotimia, pasando por episodios hipomaníacos de menor prominencia o
también estados ​"sub-sindromales"​, donde solamente se reúnen algunos de los criterios
para diagnosticar la hipomanía. Habitualmente estos trastornos también conllevan
episodios depresivos, de gran intensidad en los tipos I y II, que alternan con estados de
ánimo patológicamente elevados (maníacos o hipomaníacos) o con episodios mixtos, en
los que se presentan síntomas de ambas fases al mismo tiempo. El concepto de espectro
bipolar se parece al concepto original de psicosis maníaco-depresiva de Emil Kraepelin.
En varias ocasiones faltan elementos específicos para realizar el diagnostico de
Espectro Bipolar, de manera que la decisión terapéutica tiene una menor consistencia.
Por tales causas se produce el sub-diagnostico: estamos en el margen más suave de la
enfermedad bipolar. Ahí es cuando el concepto de Espectro Bipolar resulta muy útil,
pues permite “buscar” y “pensar” en la patología, de manera que sobre una base
razonable los pacientes pueden recibir un tratamiento que contribuye de manera notable
a mejorar su calidad de vida y disminuir los riesgos temidos de la enfermedad de ánimo:
el intento suicida.
Los Trastornos Bipolares (TB) I y II, y enfermedades del Espectro Bipolar (EB),
son cuadros psiquiátricos de curso intermitente, menoscabados y crónicos,
caracterizados por episodios recurrentes, preferentemente de depresión y con la
ocurrencia de al menos un episodio maníaco o hipomaníaco para su correcto

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diagnóstico Conllevan una importante gravitación socio-económica, por lo que hoy


están considerados entre las primeras 10 causas de discapacidad por la OMS.
El trastorno bipolar es una enfermedad mental altamente prevalente, crónica y en
deterioro que requiere atención médica, psicológica y social de por vida. Al darse
cuenta de que el trastorno bipolar es más común de lo que se pensó inicialmente, la
discapacidad asociada y la heterogeneidad en su presentación clínica, ha fortalecido la
investigación sobre este tema. Los recientes avances en el campo de la nosología, la
epidemiología y la patogenia han comenzado a desentrañar parte de la complejidad de
este trastorno y han tenido una marcada influencia en los cambios en la forma en que
comienzan a diagnosticar un amplio espectro de trastornos bipolares según la última
versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM 5).

El espectro bipolar: subtipo bipolar y características clínicas distintivas


T Bip I/2 Trastorno esquizoafectivo tipo bipolar
T Bip I Al menos un episodio de manía o mixto
T Bip I1/2 Depresiones con hipomanías prolongadas
T Bip II Depresiones con hipomanía
T Bip II1/2 Depresiones con inestabilidad anímica
T Bip III Hipomanía por antidepresivos
T Bip III1/2 Cambios anímicos por abuso de sustancias / alcohol
T Bip IV Depresiones sobre temperamentos hipertímicos (o ciclotímicos)
T Bip V Depresiones cíclicas recurrentes (>5) con síntomas hipomaníacos,
antecedentes familiares de bipolaridad y respuesta + a estabilizantes
T Bip VI Inestabilidad anímica y/o hipomanías en pacientes con demencia
temprana
Fuente: ​Akiskal, Cetkovich-Bakmas, García-Bonetto, Strejilevich & Vázquez (2006).

● Bipolar I​. Esta forma está clásicamente definida por la aparición de manías, que
pueden manifestarse de una manera psicótica grave. En general los primeros
episodios son cuadros eufóricos, los últimos tienden a ser disfóricos o mixtos.
● Bipolar II​. Este tipo fue descrito en el estudio pionero desarrollado por Dunner y
colaboradores en el Instituto Nacional de Salud Mental. El sello aquí es la depresión
anérgica recurrente con hipomanía que frecuentemente aparece al final de una
depresión; con menos frecuencia puede observarse la secuencia inversa, con
episodios poco frecuentes, que en general se benefician de los períodos

148
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra. 

hipomaníacos “adaptativos” caracterizados por el incremento (en relación al estado


habitual) de la alegría, la gregariedad, y la búsqueda de contacto social; el
incremento en la conducta y el deseo sexual, la comunicatividad, la confianza y el
optimismo; desinhibición y conductas descuidadas, eutonía y vitalidad, y la
sobre-ocupación en nuevos proyectos; la necesidad de dormir, por otro lado, se
encuentra reducida. La hipomanía en estos pacientes se presenta en forma de
episodios discretos que representan un cambio en relación al estado basal del
individuo. Estos pacientes son los que suelen incluirse en el estrecho concepto
(según el DSM) de bipolares II con hipomanías ≥ a 4 días.
● Bipolar II-1/2​. La investigación desarrollada en la clínica de trastornos anímicos de
Memfis a finales de los años 1970 han demostrado que la duración promedio de la
hipomanía es de 2 días (en vez del umbral arbitrario de 4 días del DSM). Los
pacientes bipolares II con hipomanías cortas representan el fenotipo bipolar más
inestable (“oscuro”) y presentan depresiones con inestabilidad anímica con gran
recurrencia tanto de depresiones como de hipomanías irritables superpuestas sobre
una labilidad anímica inter episódica.
● Bipolar III​. Aquí la hipomanía se hace evidente por primera vez durante la
farmacoterapia con antidepresivos. La hipomanía en los BP-III es generalmente
breve y muestra una baja tasa de recurrencia. Estos individuos poseen un
temperamento depresivo o distímico, llegando muchas veces a conformar el patrón
de fluctuación crónica de tipo “depresión doble”, con historia familiar de
bipolaridad.
● Bipolar III-1/2​. los períodos de excitación y de depresión menor están
estrechamente ligados al abuso de alcohol y de sustancias, que no resulta fácil
decidir si pertenecen al terreno de las adicciones o al del espectro bipolar.
● Bipolar IV​. Este fenotipo abarca a los estados depresivos que se superponen a un
temperamento hipertímico. La historia familiar de bipolaridad justifica la inclusión
dentro del espectro bipolar.
● Bipolar V​. Las altas tasas de recurrencias depresivas son características de los
pacientes que, a lo largo de la observación prospectiva, se transformarán en
pacientes bipolares. La historia familiar es un validador externo de la bipolaridad en

149
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra. 

estos pacientes, incluso en ausencia de episodios discretos de hipomanía. Estos


pacientes pueden ser considerados como “fenotípicamente unipolares” y
“genotípicamente bipolares.
● Bipolar VI​. Este es el tipo menos validado del espectro bipolar, y se refiere a los
pacientes con demencia temprana que presentan inestabilidad del ánimo,
desinhibición sexual, agitación y conducta impulsiva.
Por último, se menciona a Klerman (citado en Pedrosa, Torres, González &
Pedrosa, 2015), quien realizó una clasificación donde existían seis grupos dentro de los
trastornos bipolares.22 I, a saber:
- I. Episodios de manía y episodios de depresión.
- II. Hipomanía-depresión
- III. Origen farmacológico
- IV. Ciclotimia
- V. Depresión mayor con antecedentes familiares de trastorno bipolar.
- VI. Manía monopolar

Síndrome de excitación psicomotriz

Análisis semiológico
1. ​Observación​: hay una exageración de la indumentaria y del porte. La expresión del
rostro y la actividad general del cuerpo es variable: en los casos ligeros (hipomanía) es
de alegría, en casos más avanzados es cambiante con un aumento de la actividad motriz
y en casos extremos se observan la ira, los músculos en tensión y se puede llegar al
furor maníaco.
2. ​Atención​: paraprosexia con aumento de la atención espontánea y disminución de la
atención voluntaria.
3. ​Sensopercepción​: la percepción es acelerada pero es muy superficial y son muy
frecuentes de observar las ilusiones.

150
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra. 

4. ​Ideación​: el capital ideativo es normal, lo que se perturba es el flujo de ideas, que está
muy acelerado. No son raras las ideas delirantes aunque se caracterizan por su escaso
vigor y repercusión, son generalmente ideas de tinte megalómano.
5. ​Asociación de ideas​: el ritmo asociativo se encuentra muy acelerado lo que lleva a
realizar asociaciones muy fugaces y laxas que conoce como fuga de ideas.
6. ​Juicio​: se encuentra desviado por la gran exaltación afectiva.
7. ​Pensamiento​: debido a la fuga de ideas, el pensamiento presenta un curso muy
acelerado lo que lo transforma en un pensamiento incoherente. Puede presentar en el
contenido ideas delirantes (megalómanas y paranoides).
8. ​Memoria​: la memoria de fijación se encuentra disminuida por disminución de la
atención (hipomnesia de fijación). La evocación es perfecta, es frecuente la hipermnesia
debido a la taquipsiquia.
9. ​Afectividad​: se observa una gran exaltación afectiva y labilidad afectiva debido a la
liberación del control cortical.
10. ​Actividad​: es exagerada, el individuo se encuentra en constante movimiento, hay
una marcada logorrea con obscenidades, también se observa graforrea. Hiperbulia
improductiva.

Triada diagnóstica.
a) Plano Psíquico:
1. Hipertimia placentera [euforia vital].
2. Paraprosexia.
3. Fuga de ideas.
b) Plano Motor:
Hiperbulia improductiva - hipercinesia.

Formas clínicas
1. Excitación simple: Estado de alegría y ligera euforia, sensación de bienestar y
satisfacción, fácil sintonía con el ambiente.
2. Hipomanía: Hay un grado mayor de excitación, el enfermo se descontrola por la
exaltación afectiva que desvía la crítica.

151
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra. 

3. Manía:​ Mayor exaltación y mayor descontrol del juicio.


4. Manía Aguda: La excitación, mucho más intensa impide lograr la persona se
tranquilice del enfermo.
5. Manía Sobreaguda (​ Furor Maníaco): Grados extremos de excitación, el enfermo se
vuelve muy peligroso.

Referencias bibliográficas

Akiskal, H., Cetkovich Bakmas, M., García Bonetto, G., Strejilevich, S. & Vázquez, G.
(2006). ​Trastornos bipolares. Conceptos clínicos, neurobiológicos y
​ uenos Aires: Editorial Médica Panamericana.
terapéuticos. B
Asociación Americana de Psiquiatría (2014). ​Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales (​ DSM 5). España: Editorial Médica Panamericana.
Cortese, E. (Ed.). (2004). ​Manual de Psicopatología y Psiquiatría (2ª ed.). Buenos
Aires: Nobuko.
Ey, H., Bernard, P. & Brisset, C. (1996). ​Tratado de psiquiatría​. Barcelona: Masson.
Pedrosa Palomino, D., Torres Larrañaga, J., González Montagne, O. & Pedrosa Ortega,
T. (2015). Consideraciones actuales del espectro de enfermedad bipolar. ​Revista
del Hospital Psiquiátrico de La Habana, 12(​ 3).
Vallejo Ruiloba, J. (Ed.). (2015). ​Introducción a la psicopatología y la psiquiatría (8ª
ed.). Barcelona: Masson.

ACLARACIÓN: Material adaptado por la Cátedra de Psicopatología, exclusivo para


circular en la Universidad Abierta Interamericana.

152
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Capítulo XII
Trastornos Depresivos.

La depresión es un estado psicológico anormal producido tanto por factores


exógenos (adquiridos), como endógenos (bioquímico, inmotivado, hereditario), entre
los cuales cabe un espectro intermedio de posibilidades que se mueven en esos dos
polos, depresiones predominantemente endógenas y otras preferentemente reactivas.
En la actualidad existe un uso y abuso exagerado de la palabra depresión. A
menudo lo que se conoce coloquialmente como depresión no es tal cosa, al menos desde
el punto de vista médico. La frustración, la contrariedad o la tristeza son sentimientos
negativos que surgen como reacción ante un hecho adverso, pero experimentar tales
estados no supone estar deprimido. La verdadera depresión es un estado de hundimiento
terrible que cualitativa y cuantitativamente es mucho mayor que cualquier decaimiento
producido por los avatares de la vida. El sufrimiento de la depresión puede llegar a ser
tan profundo que sólo se vea como salida de este túnel el suicidio.
En consecuencia, las depresiones son un conjunto de enfermedades psíquicas,
que pueden ser endógenas o exógenas, de fondo hereditario o adquirido, cuya
sintomatología está presidida por un descenso del estado de ánimo, al que se asocian
cambios negativos en el campo somático, psicológico (vivencial), de conducta,
cognitivo y asertivo.
El síntoma más relevante es el descenso del estado de ánimo, que puede ser
vivido como tristeza, melancolía, apatía, decaimiento, falta de ilusión, abatimiento,
desgana, aburrimiento.
Al buscar lo esencial de la depresión, la expresión en el cambio negativo del
estado de ánimo, pone de relieve lo que sucede y además enfatiza la posible mezcla con
otras manifestaciones físicas y psicológicas: desde ansiedad a dolores o molestias
corporales, pasando por desajustes de la personalidad, fobias, obsesiones o delirios.
Vale también el descenso del estado de ánimo, pues baja el tono vital psicológico de
forma ostensible objetiva y subjetivamente.

149
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

De esta manera, se trata de un trastorno que produce un gran dolor moral, una
mezcla de infelicidad y tristeza combinada con una total ausencia de expectativas de
futuro. Con mucha frecuencia no está claro si en el origen de algunas depresiones se
encuentra primero la tristeza, una congoja del ánimo, o una mera inhibición, la
sensación íntima de no tener ganas de hacer nada, de estar como bloqueado. Se trata de
bradipsiquia, inhibición psicomotriz, apatía y despersonalización.
En estos cuadros encontramos diferentes síntomas, como por ej.; el estado de
ánimo deprimido, pérdida del interés o de la capacidad de experimentar placer,
agitación o enlentecimiento psicomotor, disminución de la energía, sentimientos de
inutilidad, ruina, culpa o de responsabilidad por desastres que ocurren más allá de
cualquier posibilidad real. Además, son habituales las alteraciones del sueño, del peso,
del apetito y del deseo sexual.

Descripción del síndrome depresivo.


1. Observación: expresión de tristeza en el rostro, hombros caídos, lentitud de los
movimientos, entrecejo fruncido (omega melancólico), vestimenta poco cuidada, paso
lento, tono bajo de la voz, quejas, lágrimas, vista perdida y cabeza inclinada hacia abajo.
2. Conciencia: no hay alteraciones groseras, si bien el desinterés llega a ser muy intenso
en los casos graves, puede hacer suponer cierto grado de obnubilación de la conciencia,
leve y fácilmente descartable si se exige la atención del examinado.
3. Orientación: no hay alteraciones, también por desinterés puede observarse errores en
las fechas.
4. Atención: a primera vista impresiona muy disminuida, pero esto es sólo en apariencia
y por la gran introversión, ya que su atención está particularmente dirigida a los temas
relacionados con su estado. No les interesa nada de lo exterior.
5. Sensopercepción: en los estados depresivos la percepción del tiempo se hace puntual,
solo se registra un presente cargado de ansiedad, culpa, tristeza, ineptitud, fracaso. Los
logros del pasado no cuentan y las posibilidades del futuro no existen.
Cuantitativamente se encuentra disminuida por la falta de interés hacia el mundo
externo, en cambio aumentada hacia el mundo interno. Cualitativamente pueden
observarse algunos fenómenos alucinatorios, casi siempre cenestésicos referidos a

150
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

distintos órganos y son más frecuente de observar en los casos crónicos.


7. Memoria: no hay alteraciones groseras, mientras dura la depresión se hace más difícil
retener información especialmente si no está conectada con las vivencias penosas o
vinculadas al estado depresivo. La memoria de fijación es deficiente y la memoria de
evocación se entorpece para los acontecimientos recientes, pero es correcta para los
hechos del pasado.
8. Ideación: es cuantitativamente normal, pero el flujo de ideas es lento por la
bradipsiquia. Cualitativamente se observan ideas delirantes por la exaltación afectiva,
son de enfermedad, impotencia, de ruina, de auto-culpabilidad, de suicidio.
9. Asociación de ideas: se hace lenta por la bradipsiquia, pero su coherencia es normal.
10. Pensamiento: curso lento, contenido es frecuente el delirante, por ej.: delirio
hipocondríaco, ideas de ruina y culpa, ideas de indignidad y autoacusación que llevan
al suicidio. En los casos crónicos se pueden observar sentimientos de negación y de no
existencia como el delirio de Cottard o nihilista.
11. Juicio: puede estar desviado por la exaltación afectiva.
12. Afectividad: en esta función se objetivan los síntomas y signos más importantes del
síndrome depresivo. La emoción es permanentemente de tristeza, el aspecto de estos
pacientes hace suponer la existencia de sentimientos penosos que se confirman con el
relato. Sufren, se sienten culpables, otros se abruman con supuestas responsabilidades.
La vivencia de fracaso y de imposibilidad de salida de la situación en la que se
encuentra les hace considerar la vida sin sentido, ya que no vislumbran ninguna
posibilidad de cambio. Algunos pacientes refieren un sentimiento de soledad y
abandono, una sensación de desamparo y una búsqueda de apoyo, ayuda, estima, afecto
que hacen a veces muy difícil la respuesta reparadora del entrevistador. Prevalece el
estado displacentero en el tono afectivo.
13. Actividad: lo que se observa con mayor frecuencia es la inhibición motora
expresada ya sea a través de la lentitud de los movimientos en los estados más leves,
hasta la inmovilidad y permanencia en cama en los casos más graves. La actividad
motriz está muy disminuida, son características, la inmovilidad, la actitud de cavilación
y el ensimismamiento. Puede observarse también una disociación entre las áreas
afectiva y motora.

151
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

14. Perturbaciones somáticas: digestiones laboriosas, estreñimiento, hipotensión arterial,


edema, cianosis, disminución de la temperatura de miembros inferiores, astenia,
impotencia y amenorrea. Disminución de la libido en ambos sexos.
15. Perturbaciones del sueño: la alteración del sueño más relacionada con un episodio
depresivo mayor es el insomnio medio o el tardío. También se puede presentar el
insomnio inicial y menos frecuentemente los sujetos se quejan de exceso de sueño
(hipersomnia).

Formas clínicas.
Entre las diferentes formas clínicas que se han descripto en la literatura científica
del síndrome depresivo se encuentran las siguientes:
1. Melancolía simple: la descripta anteriormente.
2. Melancolía delirante: cuando se agregan concepciones delirantes hipocondríacas, de
ruina o el delirio de Cottard.
3. Melancolía ansiosa: la ansiedad interviene como componente de los estados
melancólicos en forma de crisis paroxísticas, se originan en el desasosiego alteraciones
cenestésicas. Se observa un enfermo muy intranquilo, en constante movimiento que
grita, llora o gime. Su rostro refleja angustia y desesperación.
4. Melancolía estuporosa: generalmente aparece luego de un período de melancolía
simple o delirante. Se caracteriza por la inmovilidad (el enfermo en una posición
determinada no habla ni efectúa ningún gesto ni reacciona ante los estímulos), ausencia
de ingesta alimentaria y, frecuentemente, gatismo.

Los trastornos depresivos según el DSM – 5. (p. 155)


La quinta versión del DSM ubica en el capítulo de los Trastornos Depresivos los
siguientes trastornos: el trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo, el
trastorno de depresión mayor (incluye el episodio depresivo mayor), el trastorno
depresivo persistente (distimia), el trastorno disfórico premenstrual, el trastorno
depresivo inducido por una sustancia/medicamento, el trastorno depresivo debido a otra
afección médica, otro trastorno depresivo especificado y otro trastorno depresivo no
especificado.

152
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

El rasgo común de todos estos trastornos es la presencia de un ánimo triste,


vacío o irritable, acompañado de cambios somáticos y cognitivos que afectan
significativamente a la capacidad funcional del individuo. Lo que diferencia a los
trastornos ubicados en este capítulo es: la duración, la presentación temporal o la
supuesta etiología.
El trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo, se refiere a la
presentación de irritabilidad persistente y episodios frecuentes de descontrol conductual
extremo en los niños de hasta 12 años de edad.
El trastorno depresivo mayor representa el trastorno clásico de este grupo. Se
caracteriza por episodios determinados de al menos dos semanas de duración (aunque la
mayoría de los episodios duran bastante más) que implican cambios claros en el afecto,
la cognición y las funciones neurovegetativas, y remisiones inter-episódicas. Se puede
realizar un diagnóstico basado en un solo episodio, aunque en la mayoría de los casos el
trastorno suele ser recurrente. Aquí, es importante considerar la diferencia entre la
tristeza normal y la tristeza del episodio depresivo mayor. El duelo suele conllevar un
gran sufrimiento, pero no induce normalmente un episodio depresivo mayor. Cuando
ocurren a la vez, los síntomas depresivos y el deterioro funcional tienden a ser más
graves y el pronóstico es peor que el del duelo que no se acompaña de trastorno
depresivo mayor. La depresión relacionada con el duelo tiende a ocurrir en las personas
vulnerables a los trastornos depresivos y se puede facilitar la recuperación mediante el
tratamiento antidepresivo.
El trastorno depresivo persistente (distimia) se caracteriza por una forma más
crónica de depresión, cuando las alteraciones del estado de ánimo duran al menos dos
años en los adultos o un año en los niños.
El trastorno disfórico premenstrual forma de trastorno depresivo que responde
al tratamiento, que comienza poco después de la ovulación y que remite pocos días
después de la menstruación, y que tiene un impacto funcional importante.
Además, los fenómenos depresivos se pueden asociar un gran número de
sustancias de abuso, algunos medicamentos de prescripción médica y varias afecciones
médicas. Finalmente, existen dos categorías residuales, que pueden aplicarse a
presentaciones en las que predominan los síntomas característicos de un trastorno

153
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

depresivo, pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos
descriptos.

Criterios diagnósticos DSM – 5.


A continuación describiremos los criterios diagnósticos para cada uno de los
trastornos que integra el capítulo de los Trastornos Depresivos de la clasificación del
DSM-5.

1) Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo. (pp. 156 - 160)


A. Accesos de cólera graves y recurrentes que se manifiestan verbalmente (p. ej.,
rabietas verbales) y/o con el comportamiento (p. ej., agresión física a personas o
propiedades) cuya intensidad o duración son desproporcionadas a la situación o
provocación.
B. Los accesos de cólera no concuerdan con el grado de desarrollo.
C. Los accesos de cólera se producen, en término medio, tres o más veces por semana.
D. El estado de ánimo entre los accesos de cólera es persistentemente irritable o
irascible la mayor parte del día, casi todos los días, y es observable por parte de otras
personas (p. ej., padres, maestros, compañeros).
E. Los criterios A-D han estado presentes durante 12 o más meses. En todo este tiempo,
el individuo no ha tenido un período que durara tres o más meses consecutivos sin todos
los síntomas de los criterios A-D.
F. Los criterios A y D están presentes al menos en dos de tres contextos (es decir, en
casa, en la escuela, con los compañeros) y son graves al menos en uno de ellos.
G. El primer diagnóstico no se debe hacer antes de los 6 años o después de los 18 años.
H. Por la historia o la observación, los criterios A-E comienzan antes de los 10 años.
I. Nunca ha habido un período bien definido de más de un día durante el cual se hayan
cumplido todos los criterios sintomáticos, excepto la duración, para un episodio
maníaco o hipomaníaco.
J. Los comportamientos no se producen exclusivamente durante un episodio de
trastorno de depresión mayor y no se explican mejor por otro trastorno mental (p. ej.,

154
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

trastorno del espectro autista, trastorno por estrés postraumático, trastorno por ansiedad
de separación, trastorno depresivo persistente [distimia]).
K. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o de
otra afección médica o neurológica.

2) Trastorno de depresión mayor. (pp. 160 – 168)


A. Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado presentes durante el mismo
período de dos semanas y representan un cambio del funcionamiento previo; al menos
uno de los síntomas es (1) estado de ánimo deprimido o (2) pérdida de interés o de
placer.
1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, según
se desprende de la información subjetiva (p. ej., se siente triste, vacío, sin esperanza) o
de la observación por parte de otras personas (p. ej., se le ve lloroso). (En niños y
adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable).
2. Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las
actividades la mayor parte del día, casi todos los días (como se desprende de la
información subjetiva o de la observación).
3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso (p. ej.,
modificación de más de un 5% del peso corporal en un mes) o disminución o aumento
del apetito casi todos los días. (En los niños, considerar el fracaso para el aumento de
peso esperado).
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observable por parte de
otros, no simplemente la sensación subjetiva de inquietud o de enlentecimiento).
6. Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
7. Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada (que puede
ser delirante) casi todos los días (no simplemente el autorreproche o culpa por estar
enfermo).
8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar
decisiones, casi todos los días (a partir de la información subjetiva o de la observación
por parte de otras personas).

155
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

9. Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas


recurrentes sin un plan determinado, intento de suicidio o un plan específico para
llevarlo a cabo.
B. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,
laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
C. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o de otra
afección médica.
Nota: los criterios A-C constituyen un episodio de depresión mayor.
D. El episodio de depresión mayor no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo,
esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno delirante, u otro trastorno
especificado o no especificado del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos
psicóticos.
E. Nunca ha habido un episodio maníaco o hipomaníaco.
Procedimientos de codificación y registro
El código diagnóstico del trastorno de depresión mayor se basa en si es un episodio
único o recurrente, la gravedad actual, la presencia de características psicóticas y el
estado de remisión. La gravedad actual y las características psicóticas sólo están
indicadas si se cumplen actualmente todos los criterios para un episodio de depresión
mayor. Los especificadores de remisión sólo están indicados si actualmente no se
cumplen todos los criterios para un episodio de depresión mayor.
Especificador de gravead/curso:
Leve – Moderado – Grave – Con características psicóticas – En remisión parcial – En
remisión total – No especificado.
Especificar:
Con ansiedad (p. 184): la ansiedad se define como la presencia de dos o más de los
síntomas siguientes durante la mayoría de los días de un episodio de depresión mayor:
1. Se siente nervioso o tenso.
2. Se siente inhabitualmente inquieto.
3. Dificultad para concentrarse debido a las preocupaciones.
4. Miedo a que pueda suceder algo terrible.
5. El individuo siente que podría perder el control de sí mismo.

156
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Con características mixtas (pp. 184 - 185): al menos tres de los síntomas maníacos y/o
hipomaníacos están presentes casi todos los días durante la mayoría de los días de un
episodio de depresión mayor.
Con características melancólicas (p. 185): una de las características siguientes está
presente durante el período más grave del episodio actual:
1. Pérdida de placer por todas o casi todas las actividades.
2. Falta de reactividad a estímulos generalmente placenteros.
Además, deben presentarse tres (o más) de las características siguientes:
1. Una cualidad bien definida del estado de ánimo depresivo es un desaliento
profundo, desesperación y/o mal humor, o lo que se conoce como estado de ánimo
vacío.
2. Depresión que acostumbra a ser peor por la mañana.
3. Despertar pronto por la mañana.
4. Notable agitación o retraso psicomotor.
5. Anorexia o pérdida de peso importante.
6. Culpa excesiva o inapropiada.
Con características atípicas (pp.185 - 186): predomina en la mayoría de los días del
episodio de depresión mayor (actual o reciente) reactividad del estado de ánimo que se
acompaña de dos (o más) de las características siguientes:
1. Notable aumento de peso o del apetito.
2. Hipersomnia.
3. Parálisis plúmbea (es decir, sensación de pesadez plúmbea en brazos o
piernas).
4. Patrón prolongado de sensibilidad de rechazo interpersonal.
Con características psicóticas congruentes con el estado de ánimo (p.186): el contenido
de todos los delirios y alucinaciones está en consonancia con los temas depresivos
típicos de incapacidad personal, culpa, enfermedad, muerte, nihilismo o castigo
merecido.
Con características psicóticas no congruentes con el estado de ánimo (p.186): el
contenido de los delirios o alucinaciones no implica los temas depresivos típicos o el
contenido es una mezcla de temas congruentes e incongruentes con el estado de ánimo.

157
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Con catatonía (p.186): existen características catatónicas durante la mayor parte del
episodio.
Con inicio en el peri-parto (p. 186 - 187): inicio de los síntomas del estado de ánimo se
produce durante el embarazo o en las cuatro semanas después del parto.
Con patrón estacional (p. 187 – 188): aparición y remisión de episodios de depresión
mayor en momentos del año característicos. En la mayoría de los casos, los episodios
comienzan en otoño o invierno y remiten en primavera. Con menos frecuencia, pueden
registrarse episodios depresivos recurrentes en verano. Este patrón de aparición y
remisión de los episodios tiene que haber sucedido durante un período de al menos dos
años, sin episodios no estacionales durante este período.

3) Trastorno depresivo persistente (distimia). (pp. 168 - 171)


A. Estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día, presente más días que los
que está ausente, según se desprende de la información subjetiva o de la observación
por parte de otras personas, durante un mínimo de dos años.
Nota: En niños y adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable y la duración ha de
ser como mínimo de un año.
B. Presencia, durante la depresión, de dos (o más) de los síntomas siguientes:
1. Poco apetito o sobrealimentación.
2. Insomnio o hipersomnia.
3. Poca energía o fatiga.
4. Baja autoestima.
5. Falta de concentración o dificultad para tomar decisiones.
6. Sentimientos de desesperanza.
C. Durante el período de dos años (un año en niños y adolescentes) de la alteración, el
individuo nunca ha estado sin los síntomas de los Criterios A y B durante más de dos
meses seguidos.
D. Los criterios para un trastorno de depresión mayor pueden estar continuamente
presentes durante dos años.
E. Nunca ha habido un episodio maníaco o un episodio hipomaníaco, y nunca se han
cumplido los criterios para el trastorno ciclotímico.

158
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

F. La alteración no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo persistente,


esquizofrenia, un trastorno delirante, u otro trastorno especificado o no especificado del
espectro de la esquizofrenia y otro trastorno psicótico.
G. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
una droga, un medicamento) o a otra afección médica (p. ej., hipotiroidismo).
H. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,
laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
Especificar si (ídem al Tr. de depresión mayor):
Con ansiedad.
Con características mixtas.
Con características melancólicas.
Con características atípicas.
Con características psicóticas congruentes con el estado de ánimo.
Con características psicóticas no congruentes con el estado de ánimo.
Con inicio en el peri-parto.
Especificar si: En remisión parcial - En remisión total.
Especificar si:
Inicio temprano: si el inicio es antes de los 21 años.
Inicio tardío: si el inicio es a partir de los 21 años.
Especificar si:
Con síndrome distímico puro: no se han cumplido todos los criterios para un episodio
de depresión mayor al menos en los dos años anteriores.
Con episodio de depresión mayor persistente: se han cumplido todos los criterios para
un episodio de depresión mayor durante los dos años anteriores.
Con episodios intermitentes de depresión mayor, con episodio actual: actualmente se
cumplen todos los criterios para un episodio de depresión mayor, pero ha habido
períodos de al menos 8 semanas en por lo menos los dos años anteriores con síntomas
por debajo del umbral para un episodio de depresión mayor completo.
Con episodios intermitentes de depresión mayor, sin episodio actual: actualmente no se
cumplen todos los criterios para un episodio de depresión mayor, pero ha habido uno o
más episodios de depresión mayor al menos en los dos años anteriores.

159
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Especificar la gravedad actual: Leve – Moderado – Grave.

4) Trastorno disfórico pre-menstrual. (pp. 171 - 175)


A. En la mayoría de los ciclos menstruales, al menos cinco síntomas han de estar
presentes en la última semana antes del inicio de la menstruación, empezar a mejorar
unos días después del inicio de la menstruación y hacerse mínimos o desaparecer en la
semana después de la menstruación.
B. Uno (o más) de los síntomas siguientes han de estar presentes:
1. Labilidad afectiva intensa (p. ej., cambios de humor, de repente está triste o
llorosa, o aumento de la sensibilidad al rechazo).
2. Irritabilidad intensa, o enfado, o aumento de los conflictos interpersonales.
3. Estado de ánimo intensamente deprimido, sentimiento de desesperanza o
ideas de autodesprecio.
4. Ansiedad, tensión y/o sensación intensa de estar excitada o con los nervios de
punta.
C. Uno (o más) de los síntomas siguientes también han de estar presentes, hasta llegar a
un total de cinco síntomas cuando se combinan con los síntomas del criterio B.
1. Disminución del interés por las actividades habituales (p. ej., trabajo, escuela,
amigos, aficiones).
2. Dificultad subjetiva de concentración.
3. Letargo, fatigabilidad fácil o intensa falta de energía.
4. Cambio importante del apetito, sobrealimentación o anhelo de alimentos
específicos.
5. Hipersomnia o insomnio.
6. Sensación de estar agobiada o sin control.
7. Síntomas físicos como dolor o tumefacción mamaria, dolor articular o
muscular, sensación de "hinchazón" o aumento de peso.
Nota: Los síntomas de los Criterios A-C se han de haber cumplido durante la mayoría
de los ciclos menstruales del año anterior.
D. Los síntomas se asocian a malestar clínicamente significativo o interferencia en el
trabajo, la escuela, las actividades sociales habituales o la relación con otras personas.

160
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

E. La alteración no es simplemente una exacerbación de los síntomas de otro trastorno,


como el trastorno de depresión mayor, el trastorno de pánico, el trastorno depresivo
persistente (distimia) o un trastorno de la personalidad (aunque puede coexistir con
cualquiera de estos).
F. El criterio A se ha de confirmar mediante evaluaciones diarias prospectivas durante
al menos dos ciclos sintomáticos.
G. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o a otra
afección médica.

5) Trastorno depresivo inducido por una sustancia/medicamento. (pp. 175 - 180)


A. Alteración importante y persistente del estado de ánimo que predomina en el cuadro
clínico y que se caracteriza por estado de ánimo deprimido, disminución notable del
interés o placer por todas o casi todas las actividades.
B. Existen pruebas a partir de la historia clínica, la exploración física o los análisis de
laboratorio de (1) y (2):
1. Síntomas del criterio A desarrollados durante o poco después de la
intoxicación o abstinencia de una sustancia o después de la exposición a un
medicamento.
2. La sustancia/medicamento implicado puede producir los síntomas del criterio
A.
C. El trastorno no se explica mejor por un trastorno depresivo no inducido por una
sustancia/medicamento.
D. El trastorno no se produce exclusivamente durante el curso de un delirium.
E. El trastorno causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral
u otras áreas importantes del funcionamiento.

6) Trastorno depresivo debido a otra afección médica. (pp. 180 - 183)


A. Un período importante y persistente de estado de ánimo deprimido o una
disminución notable del interés o placer por todas o casi todas las actividades
predomina en el cuadro clínico.

161
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

B. Existen pruebas a partir de la historia clínica, la exploración física o los análisis de


laboratorio de que el trastorno es la consecuencia fisiopatológica directa de otra
afección médica.
C. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental.
D. El trastorno no se produce exclusivamente durante el curso de un delirium.
E. El trastorno causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral
u otras áreas importantes del funcionamiento.

7) Otro trastorno depresivo especificado. (pp. 183 - 184)


Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas
característicos de un trastorno depresivo que causan malestar clínicamente significativo
o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que
no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica
de los trastornos depresivos. La categoría de otro trastorno depresivo especificado se
utiliza en situaciones en las que el clínico opta por comunicar el motivo específico por
el que la presentación no cumple los criterios de un trastorno depresivo específico. Esto
se hace registrando "otro trastorno depresivo especificado" y a continuación el motivo
específico (p. ej., "episodio depresivo de corta duración").

8) Otro trastorno depresivo no especificado. (p. 184)


Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas
característicos de un trastorno depresivo que causan malestar clínicamente significativo
o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que
no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica
de los trastornos depresivos. La categoría del trastorno depresivo no especificado se
utiliza en situaciones en las que el clínico opta por no especificar el motivo de
incumplimiento de los criterios de un trastorno depresivo específico, e incluye
presentaciones en las que no existe suficiente información para hacer un diagnóstico
más específico (p. ej., en servicios de urgencias).

Clasificación según la clínica psiquiátrica.

162
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Esta clasificación se basa en la observación de los síntomas y los signos en las


hipótesis etiológicas, en la evolución y en las respuestas terapéuticas. Tiene en cuenta
especialmente los aspectos fenoménicos. Los cuadros que se destacan son los
siguientes:
1. Depresión endógena.
2. Depresión sintomática.
3. Depresión involutiva.
4. Depresión secundaria.
5. Depresión reactiva.

1. Depresión endógena o depresión mayor.


El término endógeno indica que no tiene una causa externa evidente, la
depresión parece surgir en forma espontánea y tienen tendencia a la repetición. Como la
interpretación de la realidad se halla distorsionada (juicio desviado) y con frecuencia
aparecen delirios y alucinaciones, hablamos de depresión psicótica.
Esta denominación corresponde a la fase depresiva de la psicosis maníaco-
depresiva, la cual fue descrita por los clínicos franceses y alemanes del siglo XIX, se
caracteriza por aparecer sin que pueda detectarse una causa en el relato que hace el
paciente. No es una reacción emocional a una pérdida. Evoluciona por episodios o fases,
a veces de remisión espontánea. El primero aparece alrededor de los 20 años, a veces
pasa casi inadvertido para la familia. Puede presentarse el síndrome completo o sólo
algunos pocos síntomas o signos. Merece especial mención, particularmente cuando
aparece como único síntoma, la inhibición psicomotriz, que puede ser sentida por el
paciente como cansancio o desgano.
Algunos pacientes tienen solamente episodios de depresión y otros pacientes
solo presentan episodios maniacos. Puede presentarse en un mismo individuo la
alternancia de estos ciclos. La naturaleza cíclica, a menudo sin causa externa aparente
que la desencadena y la elevada frecuencia en algunas familias indica una causa
genética de la psicosis maniaco-depresiva. Se encuentran frecuentemente antecedentes
de problemas similares en la familia y también de otra psicosis endógena, la
esquizofrenia.

163
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Se trata con antidepresivos. La psicoterapia es útil en los períodos de inter-fase.


Permite que los pacientes tengan más clara conciencia del comienzo de sus estados y
consulten. Soluciona también los aspectos neuróticos que muchas veces agraven el
cuadro.

2. Depresión sintomática.
Los clínicos son quienes conocen mejor este tipo de depresiones que son un
síntoma más de algunas patologías prevalentemente orgánicas, como la hepatitis, la
brucelosis, la gripe, la intoxicación por plomo, etc. El tratamiento que puede efectuar el
especialista estará particularmente en relación con el nivel de depresión. Éste estará
más vinculado al monto de rasgos depresivos que a la enfermedad orgánica causante.
Como su nombre lo indica, son depresiones sintomáticas, secundarias a
patologías orgánicas de diferentes etiologías; una vez resuelta la causa que la provoca,
la depresión mejorará. Entre las causas pueden citarse las siguientes:
a. Endocrinológicas: hipertiroidismo; hipotiroidismo, hiperadrenocorticismo,
hiperaldosteronismo e hipoaldosteronismo.
b. Tumorales: los tumores del aparato digestivo suelen acompañarse de depresión.
c. Neurológicas: Parkinson, la depresión puede preceder a las manifestaciones
extrapiramidales e incluso durante un tiempo ser su única expresión. Esclerosis
múltiple. Enfermedad de Huntington.
d. Sistémicas y/o auto-inmunitarias: Lupus eritematoso sistémico.
e. Tóxicas: plomo, mercurio, monóxido de carbono, alucinógenos.
f. Drogas: anti-hipertensivas; neurolépticos; corticoides; anticonceptivos orales;
analgésicos; depresores del SNC, el más común es el alcohol; antineoplásicos;
entre otras.

3. Depresión involutiva.
Se trata de una depresión de intensidad psicótica que ocurre en el climaterio sin
antecedentes de psicosis maniaco-depresiva.

164
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Este cuadro se presenta en un período particular de la vida que llamamos


involución y que no implica ningún tipo de deterioro. Es éste el tiempo en el que
desaparecen las menstruaciones en la mujer y disminuye la potencia en el hombre.
En la esfera afectiva, los cambios en la familia y en el trabajo inciden muy
especialmente en el área de las emociones. Los hijos son adolescentes o se independizan
o se van del hogar paterno. Los vínculos con estos hijos y también con los padres y con
la pareja, que se fantasearon como estabilizados, sufren nuevos cambios sustanciales,
que son más difíciles de tolerar porque, de todos modos, el futuro se achica y los logros
que no se consiguieron resultan más difíciles de alcanzar. Los hijos son nuevos
interlocutores válidos y los propios padres empiezan a dejar de serlo para transformarse
muchas veces en nuevos hijos, dependientes y no deseados como tales.
Las personas muestran en este período una especial intolerancia a situaciones de
pérdida, ya que se trata de una situación claramente identificable, como puede ser la
pérdida de un trabajo o el casamiento de un hijo preferido con una pareja no deseada o,
con mucha frecuencia, pequeños cambios que podrían ser tolerados adecuadamente por
una personalidad bien estructurada. En estos casos suele ser difícil detectar estas
pequeñas pérdidas, porque sólo pueden entenderse como tales si se esclarece de entrada
la especial significación que tienen para el paciente, debido a que se trata de situaciones
que pueden incluirse dentro de la evolución normal de una familia o de una persona.
El diagnóstico se hace teniendo en cuenta el tipo de personalidad, la edad de
aparición, el tipo de pérdidas y la gran ansiedad que, en general, acompaña a estos
cuadros. Son comunes las ideas delirantes, frecuentemente relacionadas con el cuerpo o
el funcionamiento orgánico. También se presenta agitación y angustia.

4. Depresión secundaria.
Este tipo de depresión tiene un distinto nivel de gravedad y se presenta como
consecuencia de problemas que afectan particularmente el área de lo psicológico o
como reacción a ellos. Por ejemplo, puede observarse el estado depresivo que aparece
en algunos casos de neuróticos obsesivos graves que se ven inutilizados por los
síntomas. También están presentes estas depresiones en los estados posteriores a

165
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

problemas vasculares (demencias arterioescleróticas de comienzo), en los que el


paciente es consciente de su deterioro.

5. Depresión reactiva o exógena.


Son las depresiones precipitadas por acontecimientos del medio ambiente, a los
que responde el paciente. El origen está fuera del individuo y éste reacciona a la causa
desencadenante. También se la conoce como depresión neurótica, ya que generalmente
se halla intacta la facultad del paciente para comprender y evaluar la realidad (juicio
conservado). Es necesario insistir en la importancia de la psicoterapia y de los
psicofármacos antidepresivos.

Referencias bibliográficas

Asociación Americana de Psiquiatría (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los


trastornos mentales (DSM 5). España: Editorial Médica Panamericana.
Cortese, E. (Ed.). (2004). Manual de Psicopatología y Psiquiatría (2ª ed.). Buenos
Aires: Nobuko.
Vallejo Ruiloba, J. (Ed.). (2015). Introducción a la psicopatología y la psiquiatría (8ª
ed.). Barcelona: Masson.

ACLARACIÓN: Material adaptado por la Cátedra de Psicopatología, exclusivo para


circular en la Universidad Abierta Interamericana.

166
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Capítulo XIII
Psicosis delirantes – Delirio.

El primer problema a plantear es la distinción entre idea delirante y error. Toda


idea delirante sería:
- una representación falseada por la enfermedad,
- un error de causa patológica,
- de carácter incorregible (irreductibilidad),
- de carácter absurdo o inverosimilitud.
En un principio, el término delirio se aplicó a un trastorno profundo y global de
la vida psíquica, tal como se manifiesta en la clínica en los estados de confusión y de
agitación. Fue así como la palabra delirium se reservó a las psicosis delirantes agudas
como Delirium tremens o Delirio febril.

Delirio: definiciones.
Es una perturbación del contenido del pensamiento, producto de un juicio
desviado y tendencioso, que elabora una trama más o menos compleja y más o menos
verosímil o absurda, pero siempre patológicamente errónea y de cuya realidad el
enfermo tiene completa certeza y se mantiene irreductible en sus convicciones.
Para Ey (1996) es una radical modificación de las relaciones del individuo con la
realidad, es decir, la alienación del yo, consiste en una inversión de las relaciones del
yo con su mundo.
Psicoanalíticamente, el delirio debe ser considerado como una estructura que
emerge en el psiquismo sin que medien circunstancias externas al sujeto que justifiquen
y den consistencia racional a las ideas que la componen y que por otra parte son
incorregibles por la experiencia, la angustia o el razonamiento.
La característica de las ideas delirantes es que su aparición depende de
necesidades y fantasías internas, siendo, una vez instauradas, inaccesibles a la influencia
del médico o de las personas que rodean al sujeto. Por lo tanto, se debe considerar que
una idea es o no delirante, ya que lo primordial estriba en el mecanismo inconsciente
por el que ha llegado a determinado convencimiento de manera que, incluso, puede

159
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

darse que una idea sea cierta y delirante al mismo tiempo.


La estrecha vinculación que existe entre las ideas delirantes y las fantasías
inconscientes es la que hace que el delirio sea incorregible e influenciable. Por otra
parte, el contenido del delirio es parte de una realidad histórica, infantil del sujeto. En
última instancia, esto pone de relieve que el delirio nace del mundo intra-psíquico.

Clasificación de los delirios.


a) Según su estructura.
Los podemos clasificar como sistematizados o no sistematizados.
Son sistematizados cuando las ideas delirantes constituyen un método
inconmovible que forma parte de la personalidad del enfermo, teniendo una coherencia
interna que le permite mantenerse dentro de límites, que dan peso y consistencia a su
argumento. Dichas idas no se desgastan y no pierden fuerza afectiva. Todo
conocimiento o todo hecho pasa a ser englobado en el sistema delirante, que puede ser
mono o pluritemático, pero siempre organizado y coherente.
Los delirios no sistematizados, en cambio, no poseen orden ni claridad, son
como un conjunto de creencias delirantes diferentes, que no poseen fuerza propia, ni se
consolidan en un sistema que agrupe y anexe las ideas en forma unitaria, por lo cual el
delirio va careciendo de fuerza y se empobrece con el transcurso del tiempo.

b) Según sus contenidos:


Existe una extensa variedad, de la cual se describen los ejemplos más
representativos.
- Delirio de persecución: es un delirio en el que el sentimiento predominante es el
temor al ataque, el rapto, el atropello ocasionado por parte del resto de la gente,
seres y objetos que están acechando permanentemente la vida del delirante. La
formación del delirio de persecución se facilita por el mecanismo de la proyección,
que lleva fácilmente a interpretaciones incorrectas de la realidad. Sirve para aliviar
la ansiedad de la culpa y como una medida más para contrarrestar el ataque a la
autoestima.
- Delirio de perjuicio: es una variedad del delirio de persecución que consiste en la
creencia del enfermo de ser víctima de hostilidades y molestias que lo llevan a

160
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

sentirse constantemente disconforme y desvalorizado.


- Delirio hipocondríaco: el enfermo experimenta perturbaciones cenestésicas o
sensaciones que lo conducen a ideas delirantes acerca de enfermedades incurables
que padece, órganos inexistentes, etc.
- Delirio de grandeza: el sentimiento de omnipotencia impera y el delirante se siente
capaz de efectuar toda clase de actos, hazañas y milagros, creyéndose un gran
personaje, que a veces asume una forma histórica, mística o extraterrena. Los
delirios de grandeza se originan en el sentimiento de incapacidad, inseguridad o
inferioridad, cuyo reconocimiento consciente se impide por los componentes
afectivos o ideativos exagerados del delirio; el contenido de los delirios de grandeza
indica muy frecuentemente la naturaleza de las frustraciones previas. Su significado
simbólico no es habitualmente muy complicado y se analiza muy fácilmente.
- Delirio místico: coincide con sentimientos placenteros que conducen a estados
vividos como de buenaventuranza; por lo general va asociado con alucinaciones en
las que santos, vírgenes y dioses se comunican con el enfermo beatificándolo y
constituyéndolo en su elegido y enviado para propagar su mensaje en la tierra.
- Delirios pasionales: se llama así a un conjunto de delirios en los que la estructura
típica se encuentra exacerbada, y se revela como una afectividad patológica, en
cuanto sus contenidos son esencialmente imaginativos, cristalizados, inconmovibles
e impermeables a toda evidencia. Dentro de estos delirios de exaltación pasional
distinguimos: el celotípico y el erotomaníaco.
o Delirio celotípico: se basa en una situación triangular en la que se vive
fantaseadamente una relación de pareja. El miembro delirante se siente
traicionado, víctima de toda clase de engaños y forzado a actuar
morbosamente en contra de supuestas intenciones de su pareja y del presunto
rival, vigilando, investigando y tratando de probar por todos los medios, la
veracidad y consistencia de sus sospechas de infidelidad, y buscando
justificación en sus celos desmedidos, originados en detalles insignificantes,
pero en los que él ve toda clase de ultrajes a su honor.
o Delirio erotomaníaco: en este tipo de delirio prevalece la ilusión delirante de
ser amado, de concentrar pasión amorosa de varias personas, pasando cada
uno de estos amores por diferentes etapas de esperanza, despecho y rencor,

161
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

cuando el transcurso del tiempo demuestra la no concreción de los afectos.


Estos enamoramientos pueden ser platónicos o sexuales, están dirigidos a
alguien que no sabe ni llegará quizás a enterarse nunca que constituye un
objeto amoroso; suelen ser amores imposibles por múltiples causas y se
actúan a través de la vigilancia y el control, inclusive a distancia, de la
persona amada, buscando significados de respuesta afectiva en cada uno de
los actos que ésta realiza.
- Delirio de reivindicación: bajo este rubro se agrupan los delirios cuyos temas
centrales descansan en la consecución de justicia y amparo y reconocimiento de
valores, hazañas o derechos que supuestamente les son negados. Estos enfermos se
caracterizan por: mostrarse tercos, fantásticos en sus convicciones y empecinados
en lograr su objetivo a pesar de todas las trabas y fracasos. Por ejemplo:
o los querellantes, que acumulan proceso tras proceso, persiguiendo el triunfo
de una venganza, clamando sin cesar por sus derechos, sus propiedades o su
honor, en medio de la exasperación de sentir que todo el mundo es enemigo
y está en su contra;
o los inventores, son otra clase de delirantes que demandan por el plagio de
alguna "creación" que les pertenece, y viven tomando precauciones y
ocultando sus "descubrimientos", luchando contra intrigas o conspiraciones
montadas, según ellos, para desposeerlos de sus inventos;
o los idealistas, personajes que luchan en pro de una reforma del mundo o las
instituciones; sueñan con mejorar sistemas o sus impulsos filantrópicos los
llevan a instrumentar campañas publicitarias, panfletos o cualquier arma que
sirva a sus ideales.
- Delirio depresivo: el delirio depresivo representa frecuentemente la expresión o
racionalización ideativa de una expresión afectiva. La depresión se origina
fácilmente cuando al debilitarse la represión, el material mental, compuesto de
deseos, recuerdos e ideas de naturaleza emocional dolorosa, pasa a la conciencia. El
delirio depresivo representa, frecuentemente, la racionalización de una depresión
que tuvo origen en una tendencia hostil inconsciente hacia personas contra las que
no deberían dirigirse tales sentimientos o tendencias. Estos delirios se expresan en
ideas de culpabilidad, enfermedad o pobreza.

162
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Cuando se debilita la represión de tendencias deseadas inconscientemente


repudiadas, pueden brotar ideas de culpabilidad y de pérdida de la autoestima.
Las ideas de enfermedad pueden ocasionalmente tener origen en trastornos
cenestésicos producidos en vísceras que son influenciadas por los estados
emocionales. Los intentos de racionalización de tales sensaciones cenestésicas
pueden originar delirios en los que el paciente cree sufrir distintas enfermedades.
Las ideas de pobreza son habitualmente la representación ideativa de un sentimiento
subjetivo de pérdida del valor social; los delirios de culpabilidad pueden ir
acompañados de esas ideas de pobreza.
Algunas veces, en los delirios depresivos aparecen ideas nihilistas expresando
entonces el enfermo que él no tiene cerebro, o sentimiento, o que está muerto, o que
otras partes de la realidad ya no existen; tales ideas nihilistas tienen su origen
probablemente en vagos sentimientos de cambio emocional, o en el sentimiento
subjetivo de irrealidad y de alteración de la personalidad. Esta sensación subjetiva
de ausencia o cambio se racionaliza en las ideas de aniquilación.

c) Según su curso.
Un delirio puede ser agudo o crónico, con evolución deficitaria o no deficitaria.
Estos términos se aplican comúnmente para las manifestaciones bruscas o intensas
(agudo) y las manifestaciones permanentes (crónico), según evolucionen hacia un
deterioro total o demencia (deficitario) o se mantengan enquistados sin contaminar otras
áreas de la personalidad (no deficitario).
- Delirio agudo: es también la denominación con que se conoce un síndrome grave,
caracterizado por la agitación psicomotora intensa y progresiva, alucinaciones,
muecas faciales y trastornos neurovegetativos, especialmente una rápida
deshidratación e hipertermia ayudan al diagnóstico diferencial. Sin la intervención
médica sobreviene la muerte en un lapso de 3 a 12 días. Se presenta en
enfermedades infecciosas, después de un estado confusional, durante una
convalecencia, en accesos de paludismo, o aparece como el momento terminal de
una psicosis en la que impera la desnutrición.
- Delirios sub-agudos: son organizaciones delirantes transitorias.
- Delirio crónico: actualmente se llamada delirio crónico a un grupo de psicosis

163
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

caracterizadas por ideas delirantes que hacen parte esencial del cuadro. Estas son
creencias ficticias o fenómenos intuitivos o ilusorios, imaginativos, alucinatorios o
interpretativos, etc., que el enfermo vive activamente y que colorean su relación con
el mundo. Estos enfermos difícilmente remiten, una vez instalados en la
personalidad:
a) Los delirios crónicos, que conducen a la disociación Esquizofrénica.
b) Los delirios crónicos sistematizados en la Paranoia.
c) Los delirios en los que el contraste es máximo entre el carácter fantástico de la
producción delirante y la inalterabilidad del fondo mental en las Parafrenias.

164
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

I. Delirios Agudos (Psicosis Exógenas): Delirium.

Los trastornos exógenos u orgánicos pueden ser agudos o crónicos. En el DSM -


5 aparecen como Delirium en cambio en el ICD-10 mantiene la denominación clásica,
en la categoría trastornos mentales orgánicos.
Entre los trastornos psiquiátricos los exógenos son cuadros clínicos que
obedecen, en principio, a una causa médica detectable, una infección, un traumatismo,
un crecimiento tumoral o cualquier otro agente nocivo que agrede al sistema nervioso
central y provoca en consecuencias problemas en la vida psíquica y en la conducta del
individuo, entre ellas la alteración de la conciencia se distingue, estando en relación con
diferentes procesos tóxicos que afecten al cerebro.
La escuela francesa divide los trastornos en psicosis confusionales o síndromes
confuso-oníricos y demencias.
Clásicamente se han dividido los trastornos exógenos según su curso en agudos
y crónicos. Los agudos tienen como síntoma principal la alteración de la conciencia
(delirium) y los crónicos el deterioro de las capacidades intelectuales y de la
personalidad (demencia).

Delirios Agudos: semiología del delirium.


1. Conciencia: obnubilación del sensorio, por ende se produce un disminución de la
misma.
2. Orientación: es típico que se conserva la orientación autopsíquica (perfectamente
orientado sobre la propia persona, dice su nombre, profesión, nombre de los familiares,
edad y lugar de nacimiento) y es completa la desorientación alopsíquica (ignora el lugar
en que se encuentra, el día en que vive, hay falseamiento de la situación, desconocen a
los familiares, médicos y enfermeras).
3. Atención: hipoprosexia, se encuentra disminuida.
4. Alucinaciones vívidas: pueden ser visuales (zoopsias) táctiles u olfatorias.
5. Memoria: hay importantes trastornos de la memoria pues durante toda la fase
delirante se conservan solo recuerdos parciales de conocimientos previos,

165
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

preferentemente de sus hábitos y costumbres. También se olvida la sucesión


cronológica de los hechos.
6. Delirio profesional: la imperfecta percepción del mundo externo origina un
falseamiento de la situación, el cual, conjuntamente con la metamorfosis fantástica de
los recuerdos, hace que el delirante crea hallarse en los lugares que habitualmente
frecuenta, dedicado a sus cotidianas ocupaciones.
El contenido del delirio se refiere a la profesión del sujeto (el cochero guía, el carpintero
sierra, el pintor embadurna las paredes y el actor representa, todo ello imaginariamente).
Tales movimientos profesionales se repiten monótonamente durante horas.
7. Trastornos de la ideación: el enfermo responde rápidamente a las preguntas que se le
hacen, aunque por lo general deforma las respuestas en el sentido de sus delirios y
sensaciones. Las ideas delirantes son habitualmente fugitivas, relacionadas con las
alucinaciones por lo que predominan las ideas de tipo ansioso, terrorífico o
persecutorio.
8. Juicio: suspendido.
9. Afectividad: es característica cierta especial mezcla de euforia y ansiedad. Por lo
general no existe sensación de enfermedad, ni influye en el estado del ánimo la
sensación de hallarse enfermo.
10. Conducta: es habitual la intranquilidad motora manifestada en el delirio profesional
o de ocupación. Siempre tiene algo que hacer. Llama la atención que el delirio es casi
silencioso y que el enfermo dice muy pocas palabras en comparación con su
extraordinaria inquietud motriz. Agitación.
11. Síntomas somáticos: hay una marcada hiperactividad autónoma; taquicardia,
sudoración profusa, temblor, fiebre, convulsiones, etc.

Síndrome confusional
Como síndrome orgánico -alteraciones anatomopatológicas a nivel de la corteza
cerebral- el síndrome confusional difiere fundamentalmente del oligofrénico y del
demencial porque las lesiones son reversibles, la mayor parte de las veces.
La característica primordial del síndrome confusional es el desorden psíquico,
debido a la perturbación global de todas las funciones de la psique; dicho desorden hace
que la personalidad pierda totalmente su autonomía y la autoconducción consciente.

166
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Consiste en una perturbación orgánica del cerebro, que se traduce en el terreno


psíquico por un estado de intensidad variable de obnubilación, que puede llegar hasta la
suspensión total de todas las funciones mentales por una alteración de las células
corticales. Dicha alteración es debida a diversos factores de cuya restitución total o
parcial, depende la curación o el paso a los estados demenciales. A continuación, se
describe su semiología.
1. Observación: llama la atención el aspecto de desorden y extravío que presenta. La
facie refleja una expresión característica de profunda extrañeza, queda perplejo, ejecuta
una serie de movimientos y gestos torpes. También es frecuente observar el mal estado
físico general (temperatura, piel reseca, desnutrición y deshidratación).
El interrogatorio es siempre muy penoso, por la falta casi absoluta de atención, cuando
se logra, la palabra del enfermo es titubeante, de tonalidad baja, a veces cuesta mucho
trabajo oír lo que el enfermo dice. Marcada bradipsiquia.
2. Conciencia: la obnubilación de la conciencia constituye el síntoma capital, a
expensas del cual se produce todo el desorden psíquico. La obnubilación, es un estado
de conciencia caracterizado por la pérdida de la lucidez normal de la misma. Existe un
adormecimiento, un enturbamiento de la claridad de conciencia y desconecta al
individuo del mundo exterior y de su propio mundo.
3. Orientación: el enfermo pierde sus conexiones y por ese motivo se desorienta en
tiempo y espacio. Conservan más o menos la orientación autopsíquica.
4. Atención: se encuentra siempre muy disminuida. Prevalece la forma espontánea, que
se presenta muy inestable.
5. Sensopercepción: se encuentra profundamente alterada, existe un embotamiento
general de todo el sensorio. Cuantitativamente disminuida. Cualitativamente son
frecuentes las ilusiones debido a la imperfecta captación, a lo que se suma la rápida
fatiga de la atención. También son frecuentes las alucinaciones, las más comunes son
las visuales, que son las que obedecen a factores tóxicos e infecciosos. Las
alucinaciones cenestésicas ocupan el segundo lugar por su frecuencia, las táctiles y las
cinéticas.
6. Ideación: el capital ideativo resulta inapreciable. Puede haber ideas delirantes de
carácter persecutorio y de perjuicio. El mecanismo ideativo, es de gran lentitud por la
marcada bradipsiquia.

167
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

7. Asociación de Ideas: el mecanismo asociativo se realiza con extraordinaria lentitud y


las asociaciones son precarias.
8. Juicio: suspendido.
9. Memoria: está muy perturbada la memoria de fijación, el enfermo no fija
absolutamente nada. Amnesia lacunar durante el período que dura la confusión. La
evocación de los recuerdos durante la confusión se hace en forma muy defectuosa.
Falsos Reconocimientos.
10. Afectividad: está generalmente amortiguada por el estado de embotamiento que
padece la psique. Hay sentimiento de extrañeza, de despersonalización.
11. Actividad: se encuentra muy disminuida.

Etiología.
a) Causas directas:
1. Meningoencefalitis agudas.
2. Estados de Shock (traumático, emotivo).
b) Causas indirectas:
1. Infecciones generales (Neumonía - Paludismo - Septicemia - TBC).
2. Intoxicaciones (Alcohólica - Plomo – Toxicomanías).
Las causas más frecuentes incluyen:
- Abstinencia de alcohol o drogas sedantes.
- El abuso de drogas.
- Electrolitos alteraciones químicas del cuerpo u otro.
- Infecciones como infecciones del tracto urinario o neumonía (más probable en
personas que ya tienen daño cerebral por accidente cerebro vascular o demencia).
- Venenos.
- Cirugía.

Formas clínicas.
1. Confusión mental simple (la descripta).
2. Confusión mental onírica (delirante): se instala el delirio onírico. En los casos leves,
es frecuente que exista confusión durante el día y onirismo por la noche. A veces el
enfermo delira con sus ocupaciones (delirio onírico de preocupación profesional).

168
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

3. Confusión mental agitada: cuando el enfermo presenta una gran excitación


psicomotriz, se irrita con facilidad, se agita, corre, desgarra sus ropas, rompe muebles.
4. Confusión mental estuporosa: la confusión llega a un grado muy profundo, pudiendo
alcanzar hasta la suspensión total de la actividad psíquica. El enfermo permanece en
cama inmóvil, con el rostro inexpresivo, los ojos entreabiertos y la mirada fija.

Clasificación DSM 5 de los delirios agudos.


Los delirios agudos en el DSM 5 se denominan Delirium y son descriptos en la
categoría de los trastornos neurocognitivos, la cual engloba aquellos trastornos en que el
déficit clínico principal es de la función cognitiva y que son adquiridos y no del
desarrollo.
Criterios diagnósticos – DSM 5 (pp. 596 - 602)
1. Delirium
A. Una alteración de la atención (p. ej., capacidad reducida para dirigir, centrar,
mantener o desviar la atención) y la conciencia (orientación reducida al entorno).
B. La alteración aparece en poco tiempo (habitualmente unas horas o pocos días),
constituye un cambio respecto a la atención y conciencia iniciales y su gravedad tiende
a fluctuar a lo largo del día.
C. Una alteración cognitiva adicional (p. ej., déficit de memoria, de orientación, de
lenguaje, de la capacidad visoespacial o de la percepción).
D. Las alteraciones de los Criterios A y C no se explican mejor por otra alteración
neurocognitiva preexistente, establecida o en curso, ni suceden en el contexto de un
nivel de estimulación extremadamente reducido, como sería el coma.
E. En la anamnesis, la exploración física o los análisis clínicos se obtienen datos
indicando que la alteración es una consecuencia fisiológica directa de otra afección
médica, una intoxicación o una abstinencia por una sustancia (p. ej., debida a un
consumo de drogas o a un medicamento), una exposición a una toxina o se debe a
múltiples etiologías.
Especificar si:
Delirium por intoxicación por sustancias: Este diagnóstico debe establecerse en
lugar de un diagnóstico de intoxicación por una sustancia cuando los síntomas de los

169
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Criterios A y C predominen en el cuadro clínico y sean suficientemente graves para


exigir atención clínica.
Delirium por abstinencia de sustancia: Este diagnóstico solamente debe establecerse
en lugar de un diagnóstico de síndrome de abstinencia de una sustancia cuando los
síntomas de los Criterios A y C predominen en el cuadro clínico y sean suficientemente
graves para exigir atención clínica.
Delirium inducido por medicamento: Este diagnóstico se aplica cuando los síntomas
de los Criterios A y C surgen como efecto secundario de un medicamento tomado con
receta.
Delirium debido a otra afección médica: En la anamnesis, la exploración física o los
análisis clínicos se obtienen evidencias de que la alteración puede atribuirse a una
consecuencia fisiológica de otra afección médica.
Delirium debido a etiologías múltiples: En la anamnesis, en la exploración física o en
los análisis clínicos se obtienen evidencias de que el delirium tiene más de una
etiología (p. ej., más de una afección médica etiológica, otra afección médica más una
intoxicación por una sustancia o un efecto secundario de un medicamento).
Especificar si:
Agudo: Dura unas horas o días. Persistente: Dura semanas o meses.
Especificar si:
Hiperactivo: El individuo tiene un nivel hiperactivo de actividad psicomotora que
puede ir acompañado de humor lábil, agitación o rechazo a cooperar con su asistencia
médica.
Hipoactivo: El individuo tiene un nivel hipoactivo de actividad psicomotora que puede
ir acompañado de lentitud y aletargamiento próximos al estupor.
Nivel de actividad mixto: El individuo tiene un nivel normal de actividad psicomotora
aunque la atención y la percepción estén alteradas. También incluye individuos cuyo
nivel de actividad fluctúa rápidamente.
Características diagnósticas.
La característica esencial del delirium es una alteración de la atención o de la
conciencia acompañada de un cambio cognitivo con respecto a la situación basal que
no se explica mejor por un trastorno neurocognitivo (TNC) preexistente o en curso. La
alteración de la atención se manifiesta por una disminución de la capacidad para dirigir,

170
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

centrar, mantener o desviar la atención. Las preguntas deben ser repetidas porque la
atención del individuo se distrae o el individuo puede perseverar, respondiendo a la
pregunta anterior en lugar de hacer el cambio de atención apropiado. El individuo se
distrae con facilidad por estímulos irrelevantes. La alteración de la conciencia se
manifiesta por una disminución de la orientación relativa al entorno y en ocasiones
incluso a sí mismo.
La alteración aparece en poco tiempo, habitualmente en unas horas o pocos
días, y tiende a fluctuar a lo largo del día, a menudo empeorando por las tardes y
noches, cuando se reducen los estímulos externos para orientarse. Hay evidencia a
partir de la anamnesis, la exploración física o los hallazgos de laboratorio de que la
alteración es consecuencia fisiológica directa de una afección médica subyacente, de
una intoxicación o un síndrome de abstinencia por una sustancia, del uso de un
medicamento, de una exposición a una toxina o de una combinación de estos factores.
La etiología debe codificarse de acuerdo al subtipo etiológico apropiado (es decir,
intoxicación por sustancias o medicamentos, abstinencia de sustancias, otra afección
médica o múltiples etiologías). El delirium a menudo aparece en el contexto de un TNC
subyacente. La afectación del funcionamiento cerebral que presentan los sujetos con
TNC los hace más vulnerables al delirium.
Se acompaña de un cambio en al menos una área cognitiva adicional, como
alteración de la memoria y el aprendizaje (en especial la memoria reciente),
desorientación (especialmente en tiempo y espacio), alteraciones del lenguaje,
distorsiones perceptivas o una alteración perceptivo-motriz. Las alteraciones de la
percepción que acompañan al delirium incluyen malinterpretaciones, ilusiones o
alucinaciones; estas alteraciones son típicamente visuales, pero también pueden
aparecer en otras modalidades y oscilar de simples y uniformes a altamente complejas.
La atención/conciencia normal, el delirium y el coma se encuentran en un continuo,
definiéndose el coma como la ausencia de respuesta a estímulos verbales. La capacidad
para evaluar la cognición al diagnosticar un delirium depende de que haya un nivel de
conciencia suficiente para responder a estímulos verbales; así pues, el delirium no debe
ser diagnosticado en el contexto de un coma. Muchos pacientes que no están en coma
tienen un nivel de conciencia disminuido. Los pacientes que muestran sólo respuestas
mínimas a los estímulos verbales no son capaces de colaborar con los intentos de

171
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

realizar pruebas estandarizadas o incluso una entrevista. Esta incapacidad para


colaborar debe ser clasificada como inatención grave. Los estados de bajo nivel de
conciencia (de inicio agudo) deben reconocerse como indicativos de inatención grave y
cambio cognitivo, y por tanto de delirium. Son clínicamente indistinguibles del
delirium diagnosticado en base a la inatención y el cambio cognitivo descubiertos con
las pruebas cognitivas y la entrevista.

2. Otro delirium especificado


Esta categoría se aplica a las presentaciones en las que predominan los síntomas
característicos de un delirium que provocan un malestar clínicamente significativo o
deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no
cumplen todos los criterios del delirium ni de ninguno de los trastornos de la categoría
diagnóstica de los trastornos neurocognitivos.
La categoría de otro delirium especificado se utiliza en situaciones en las que el
clínico desea comunicar el motivo específico por el que el cuadro clínico no cumple los
criterios de ningún delirium ni ningún trastorno neurocognitivo especifico. Se anota
"Otro delirium especificado" seguido del motivo específico (p. ej., Delirium atenuado).

3. Delirium no especificado
Esta categoría se aplica a los cuadros clínicos en los que predominan los
síntomas característicos de un delirium que provocan un malestar clínicamente
significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios del delirium ni de ninguno de
los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos neurocognitivos. La categoría
de delirium no especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por no
especificar el motivo de incumplimiento de los criterios de delirium, e incluye
presentaciones en las que no existe suficiente información para hacer un diagnóstico
más específico (p. ej., en las salas de urgencias).

172
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

II. Delirios Sub-agudos.

Son reacciones delirantes transitorias que requieren un trastorno de personalidad


previa. También se las conoce como psicosis reactivas breves o reacciones paranoides.

Psicosis reactivas breves


Este concepto, hoy en discusión, se refiere a un grupo de pacientes (con
trastornos de la personalidad) que frente a determinadas circunstancias estresantes muy
intensas y súbitas presentan una psicosis aguda de breve duración (horas a días).
Para llegar a este diagnóstico debe comprobarse, entonces, un estímulo psíquico
traumático grave para nuestra cultura, previo al desencadenamiento de la psicosis, la
cual debe ser de breve duración y debe descartarse una psicosis orgánica breve aguda
(epilepsia temporal, abstinencia de sustancias de abuso o la presencia de un tóxico como
la cocaína, alcohol -embriaguez patológica- o anfetaminas y similares, etc.) y luego
detectar un trastorno de personalidad.
Las denominadas psicosis reactivas breves son entradas a la locura, de muy
breve duración, polimorfas, generalmente desencadenadas por factores reactivos, pero
sólo pueden padecerlo determinadas estructuras anormales de la personalidad. Por otra
parte, también estas personalidades anormales, pueden de manera insidiosa y crónica
hacer un desarrollo delirante e ir hacia un tipo de psicosis delirantes denominadas
paranoias.
Por lo tanto, psicosis reactivas breves y paranoias son dos modalidades que
tienen los psicópatas de entrar al círculo de las psicosis endógenas. La otra alternativa
es, como para cualquier grupo psicopatológico, entrar en cualquiera de las posibilidades
del grupo exógeno u orgánico como psicosis orgánicas breves (por ejemplo, el
consecutivo a la ingesta de drogas, abstinencias, epilepsias del lóbulo temporal, etc.).

Características clínicas.
- Psicosis agudas de breve duración (horas a semanas).
- Reactivas o desencadenadas por un conflicto.
- De curso fásico (remiten con restitución al nivel premórbido).

173
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

- Pueden ser periódicas.


- Desorden previo de la personalidad.
- No confundir con una psicosis endógena y se debe descartar siempre una psicosis
orgánica breve, ya que muchas psicosis endógenas inician su evolución con
micropsicosis de este tipo.
- El tratamiento es con neurolépticos para retirarlos rápidamente, internación
eventual.
- Psicoterapia individual y familiar postepisodio.

Clasificación DSM 5 de los delirios sub-agudos.


El DSM 5 los ubica en la categoría del espectro de la esquizofrenia y otros
trastornos psicóticos, en cual se incluyen trastornos que se definen por anomalías en uno
o más de los siguientes cinco dominios: delirios, alucinaciones, pensamiento (discurso)
desorganizado, comportamiento motor muy desorganizado o anómalo y síntomas
negativos.
Criterios diagnósticos – DSM 5 (pp. 94 - 96)
Trastorno psicótico breve
A. Presencia de uno (o más) de los síntomas siguientes. Al menos uno de ellos ha de ser
(1), (2) o (3):
1. Delirios.
2. Alucinaciones.
3. Discurso desorganizado (p. ej., disgregación o incoherencia frecuente).
4. Comportamiento muy desorganizado o catatónico.
B. La duración de un episodio del trastorno es al menos de un día pero menos de un
mes, con retorno final total al grado de funcionamiento previo a la enfermedad.
C. El trastorno no se explica mejor por un trastorno depresivo mayor o bipolar con
características psicóticas u otro trastorno psicótico como esquizofrenia o catatonía, y no
se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga o un
medicamento) o a otra afección médica.
Especificar si:
Con factor(es) de estrés notable(s) (psicosis reactiva breve). Si los síntomas se
producen en respuesta a sucesos que, por separado o juntos, causarían mucho estrés

174
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

prácticamente a todo el mundo en circunstancias similares en el medio cultural del


individuo.
Sin factor(es) de estrés notable(s): Si los síntomas no se producen en respuesta a
sucesos que, por separado o juntos, causarían mucho estrés prácticamente a todo el
mundo en circunstancias similares en el medio cultural del individuo.
Con inicio posparto: Si comienza durante el embarazo o en las primeras 4 semanas
después del parto.
Especificar si:
Con catatonía.
Especificar la gravedad actual:
La gravedad se clasifica mediante evaluación cuantitativa de los síntomas primarios de
psicosis: delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, comportamiento psicomotor
anormal y síntomas negativos. Cada uno de estos síntomas se puede clasificar por su
gravedad actual (máxima gravedad en los últimos siete días) sobre una escala de 5
puntos de O (ausente) a 4 (presente y grave).
Características diagnósticas.
La característica esencial del trastorno psicótico breve es una alteración que
implica el inicio brusco de, al menos, uno de los siguientes síntomas psicóticos
positivos: delirios, alucinaciones, discurso desorganizado (p. ej., disgregación o
incoherencia frecuente) o comportamiento psicomotor muy anómalo, incluyendo la
catatonía. El inicio brusco se define como un cambio de un estado no psicótico a otro
claramente psicótico dentro de un período de 2 semanas, habitualmente sin pródromo.
Un episodio del trastorno dura al menos 1 día pero menos de 1 mes y el individuo al
final retorna por completo al nivel de funcionamiento pre-mórbido
El trastorno no se explica mejor por un trastorno depresivo o bipolar con
características psicóticas, por un trastorno esquizoafectivo, ni por una esquizofrenia, y
no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., un alucinógeno) o
de otra afección médica (p. ej., hematoma subdural).
Además de los cinco dominios sintomáticos, identificados en los criterios
diagnósticos, es fundamental la evaluación de los dominios de síntomas cognitivos,
depresivos y maníacos para realizar distinciones de importancia crítica entre los
diferentes trastornos del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.

175
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

III. Delirios Crónicos.


En principio las psicosis delirantes crónicas pueden clasificarse en dos grandes
grupos:
a. Las no deficitarias:
- Paranoia.
- Parafrenia.
b. Las deficitarias:
- Esquizofrenia

1. Paranoia: Trastorno delirante.


El término paranoia deriva del griego para, de lado, paralelo, y nous, espíritu,
pensamiento; tal vez podría traducirse como pensamiento paralelo o espíritu no
centrado.
Por supuesto, sin ordenación taxonómica alguna, se encuentran excelentes
descripciones literarias e históricas de sujetos que padecieron trastornos de esta índole.
Citemos a Otelo, con sus celos morbosos en Shakespeare, al inefable Don Quijote, con
sus interpretaciones delirantes en Cervantes, y al mismo Mozart, quien compuso su
‘Requiem’ convencido de que un complot iba a asesinarlo.
Kraepelin (1899), define la paranoia como un cuadro delirante crónico, que
cursa sin deterioro ni alucinaciones, a diferencia de la demencia precoz (esquizofrenia):

Desarrollo insidioso, bajo la dependencia de causas internas y según una


evolución continua de un sistema delirante duradero e imposible de
sacudir, y que se instaura con una conservación completa de la claridad y
del orden en el pensamiento, el querer y la acción.

Además, el mismo autor aporta otros datos: trastornos elementales y delirio.


Entre los primeros cita las experiencias visionarias, relacionadas con las ideas de
referencia junto a la ausencia de alucinaciones; el fenómeno de ilusiones de memoria, y
también el delirio de relación; se refiere a la versión que el paciente hace de gestos,
palabras, etc., y proclama una alteración de la interpretación.

176
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

En cuanto al delirio, destacan dos direcciones frecuentemente coexistentes. Una


es el delirio de perjuicio, en el que se albergan el de persecución, el de celos y la
hipocrondría. El otro es el de grandeza, en el que se incluye el de inventores,
interpretadores genealógicos, místicos y erotómanos. Llamó también la atención a
Kraepelin la sistematización del delirio, dice al respecto: “es elaborado
intelectualmente, coherente a una unidad, sin grandes contradicciones internas”.

Caracteres generales.
1. Su sistematización, que es el de la mayor importancia.
2. Su desarrollo coherente a partir de la personalidad.
3. Su lucidez.
4. La ausencia de demencia o disgregación de la personalidad.
5. Su irreductibilidad o, al menos, su fijeza.
Delirio Crónico: cuyo carácter esencial está constituido por un sistema de
construcción y elaboración razonada. Naturalmente, es a este grupo al que se aplica el
concepto de paranoia. Es un Delirio bien sistematizado, encapsulado, y no extravagante
(verosímil).
En esta forma de psicosis, el aspecto psicogenético es de la mayor importancia.
Este hecho domina toda la estructura paranoica y la asemeja a las neurosis. La
psicogénesis es tan grande, y patente que parece ser para muchos autores exclusiva.
Estos sujetos presentan anomalías de su vida psíquica; un terreno sobre el cual se
desarrolla la psicosis, sin que sea necesario admitir que la psicosis sea una simple
hipertrofia de los rasgos psíquicos constitucionales. Trastorno de la personalidad
paranoide.
El paranoico construye su delirio, como construye su personalidad, en función
de cierta concepción de sí mismo. La psicosis paranoica, se edifica gracias a una cierta
conciencia del Yo, como un modelo que el sujeto proyecta ante sí y que el delirio
realiza.
La concepción de Serieux y Capgras define la psicosis paranoica típica o delirio
de interpretación como una psicosis constitucional, que se desarrolla gracias a una
anomalía de la personalidad, caracterizada por la hipertrofia o hiperestesia del Yo y por
el déficit circunscrito de la autocrítica.

177
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Es una psicosis crónica no deficitaria, es decir que tras cada nuevo delirio no hay
un deterioro neuronal. Los delirios en esta forma de psicosis son bien sistematizados,
por lo que parecen coherentes y resultan creíbles. En estas psicosis el delirio tiene
lógica, está organizado, es sistemático. Podemos decir que es un delirio seudorazonante.
El delirio aquí no cesa de organizarse o sistematizarse. Tiene un solo núcleo (idea
principal) sobre el cual se articulan las demás ideas.
El delirio se gesta en base a la vigilancia que hace el sujeto del medio. Hay un
falso reconocimiento e ilusión, es decir que se da una mala interpretación de los hechos
reales.

El tema dramático fundamental. El tema de persecución.


Uno de los caracteres más notables de estos delirios es la posibilidad de enunciar
el tema principal, de definirse por una fórmula. Se los puede definir también por su
contenido: delirio de persecución, delirio celotípico, etc. Es éste, aunque no lo parezca,
uno de sus rasgos más importantes.
El delirio paranoico es un relato, una novela. Se trata de una historia cuyo interés
radica en las peripecias de la lucha. El personaje central es el mismo enfermo.
Los temas esenciales que constituyen las leyes del desarrollo de estos delirios
han sido fijados por Serieux y Capgras en número de siete: persecución, grandeza,
celos, amor, hipocondría, autoacusación. Pero, por variados que sean estos temas en su
apariencia, todos se reducen a una sola fórmula fundamental: el tema de persecución.
El tema de persecución constituye la trama de la paranoia. Se le encuentra
manifiesto o latente en la estructura temática de todo delirio paranoico.
El tema permanece siempre idéntico a sí mismo, ya se desarrolle el drama en el
mundo de los objetos, del cuerpo, del espíritu, de la naturaleza o del mundo social.

El desarrollo coherente, sistemático. La locura razonante.


En su conjunto, la estructura delirante paranoica se presenta de un modo
coherente y firme: las diversas partes del sistema están bien encadenadas y sólidamente
articuladas. El enfermo presenta, o por mejor decir, expone su ficción de una manera
racionalizada, cerrada, organizada, deducida y preparada por entero, y, digerida. El
delirio es su vida, su fe, su acción.

178
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Los argumentos, las pruebas, todo el arsenal de hipótesis posibles, las


justificaciones, las verificaciones, los recuerdos exactos, y los delitos flagrantes, todo
está listo, preparado, clasificado. La demostración, incluso sobria, es contundente; es la
evidencia misma que se opone, que se defiende. "Sería yo un loco de no creer en ello",
dice el paranoico.
Un delirio hasta tal punto sistematizado, demostrado y demostrativo,
acumulando por estratificación todas las pruebas a partir de sus premisas, rigurosamente
deducido en sus conclusiones, lleva consigo fatalmente la convicción del sujeto. Y a
veces no sólo del sujeto, sino también de su medio.
La locura compartida, el delirio colectivo, se encuentran preferentemente en
estos delirios sistematizados. Se trata, de una psicosis persuasiva.
Es la comprensión directa y casi exhaustiva del delirio por el observador lo que
ha valido a esta psicosis la denominación de "locura razonante" dada por la escuela
francesa. La interpretación patológica es el modo de organización y progresión de las
psicosis paranoicas.
Todo le parece bueno al paranoico para construir y edificar su delirio. A la luz
de tal foco de error, todo se modifica y se transforma: las cosas, las gentes, los gestos,
las palabras. Nada permanece dentro de este orden objetivo, que se confunde con la
indiferencia de la naturaleza respecto al individuo. Todo está dirigido a favor o en
contra del mismo; él es el ombligo del mundo. Nada acontece sin que él sea el centro
o el objetivo.

Ausencia de la evolución demencial.


La evolución es indefinida por así decirlo: la enfermedad no camina
progresivamente hacia la debilidad intelectual. Aun llegados a una avanzada edad,
quince o veinte años después del comienzo de la psicosis, las interpretaciones conservan
la misma actividad delirante y el mismo vigor intelectual. Lo más importante en este
aspecto es lo que podríamos llamar la cristalización del delirio. Esto, es de una
importancia capital para la definición del delirio paranoico, es decir, la sistematización.
Un sistema, es un sistema cerrado.
Las paranoias son psicosis delirantes generalmente crónicas, de gravedad
variable, organizadas en una estructura determinada y previa de personalidad. Son

179
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

desarrollos, esto es, con el transcurso del tiempo se van construyendo insidiosamente
ideas patológicas alrededor de la vida del paciente, en su permanente interacción con el
medio familiar, social y laboral. También pueden ser cuadros clínicos agudos, ya que
pueden estos pacientes padecer descompensaciones agudas, de diferente intensidad, por
desadaptación con el ambiente o contexto sociocultural del momento. También suelen
observarse remisiones parciales o completas y tener un curso periódico, pero la
tendencia es hacia la cronificación. Sacar el foco desencadenante puede atenuar estas
psicosis, que siguen, sin embargo, latentes siempre. Además, se pueden observar
desarrollos delirantes de este tipo en la edad de la involución, aunque en estos se
agregan otras características especiales. El trastorno delirante no involucra toda la
personalidad como sucede con las esquizofrenias, acá está involucrado un sólo aspecto
de la vida del paciente en su interrelación con el mundo.
Dice Kraepelin que la paranoia es el desarrollo insidioso de un sistema delirante
permanente e inamovible, resultante de causas internas, acompañado por la perfecta
conservación y claridad del pensamiento, voluntad y actividad. Su clasificación de las
paranoias es:
1. Delirio de persecución.
2. Delirio de celos.
3. Delirio hipocondríaco.
4. Delirio de grandeza (inventores, filiación ilustre, profetas y santos, erótico).
Dice Henri Ey estos delirantes, perseguidos, megalómanos, místicos, etcétera, cuyo
delirio manifiesta una profunda modificación y una especie de inversión de los valores
de la realidad, son tanto más sorprendentes cuanto que se trata de personalidades por
otra parte bien adaptadas a la realidad. Estos delirios son llamados sistematizados, ya
que están prendidos en el carácter y la construcción misma de la personalidad y se
desarrollan con orden, coherencia y claridad. Se presentan al observador como
relativamente plausibles, de ahí su poder de convicción o de contaminación.

Personalidad paranoide.
- Desconfianza: es una actitud bien detectable en estos sujetos. Tienen una suspicacia
permanente y, a veces oculta en la apariencia de lo contrario. Poseen una creencia
exagerada de las posibilidades agresivas y conspiradoras del prójimo, y se sienten

180
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

fácilmente provocados y aludidos. Una actitud distante en sus relaciones sociales


que se manifiesta básicamente en dos maneras: desmesurada gentileza, mezclada
con reticencia o una agresividad manifestada directamente o disfrazada en
proyecciones.
- Rigidez: son individuos autoritarios que toleran difícilmente que se les lleve la
contra. Gran incapacidad en hacer una labor autocrítica de su sistema de valores.
- Hipertrofia del yo: egocentrismo marcado y la valoración exagerada y reiterada de
sus virtudes, éxitos o aciertos. Redunda en acentuar su narcisismo, siempre los
mejores hechos o palabras son los suyos, como si necesitaran retroalimentar su
orgullo. Esta necesidad de grandiosidad suele ser molesta para los demás, pero a la
vez los convierte en un fácil blanco para aduladores.
- Juicios erróneos pasionales: sería el individuo que todo lo interpreta a su manera,
pero en grado superlativo. La lógica del paranoico es sólo aparente. En efecto,
pueden utilizar argumentos lógicos en lo concerniente a sus convicciones, pero es un
racionalismo mórbido, puesto que excluye todo aquello que pueda ser distinto o
crítico respecto a sus ideas.
- Justicia y fanatismo: las normas, la lealtad y la justicia sirven como disfraz al
resentimiento y agresividad. Tienen tendencia a fortalecer su autodefensa mediante
práctica de artes marciales y tenencia de armas. Su conducta y agresividad se
justificarán en pro de la causa, no es extraño por ello que tengan graves problemas
de inadaptación social por sus pleitos, imposiciones, agresividad, desprecios, etc. A
menudo la biografía del paranoico es una suma de fracasos y querellas que lo
conducen al aislamiento.

Mecanismos de defensa.
- La negación de la realidad es la primera defensa significativa. El individuo cegado
por la actitud pasional no es capaz de aceptar la realidad y la niega: tanto la de sí
mismo como la de los demás.
- La proyección, su actitud recelosa y desconfiada proyectada a los demás. Su ira y
enojo. “Son ellos los que me provocan, no yo”.
- Formación reactiva.

181
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Formas clínicas de las paranoias.


Las diferentes formas clínicas de la enfermedad están determinadas por las
características de su contenido de ideas delirantes.
1. Paranoia persecutoria: constituye la paranoia clásica descripta por Kraepelin; para
los franceses es el delirio de interpretación de contenido persecutorio. La trama de este
delirio gira en torno de los supuestos perjuicios y persecuciones de que se hace víctima
al enfermo y que son anteriores, de índole y por causas muy diversas.
2. Paranoia querellante: Corresponde a lo que los franceses llaman: delirio
interpretativo de reivindicación. Este tipo de paranoia constituye en realidad una
variante de la anterior, debido a que la concepción delirante parte de la idea de haber
sido perjudicado, o de que se ha cometido una injusticia que debe ser reparada.
Son los enfermos más tercos, empecinados y fanáticos, que llegan a sacrificarlo todo a
sus creencias y a su sed de justicia y que buscando el castigo de los supuestos culpables
se convierten de perseguidos en perseguidores. Son variedades de estos delirios con
caracteres particulares:
a) Delirios de desposesión: característico de personas que buscan ser
reivindicadas por la expropiación de sus bienes,
b) Sinistrosis: se observa en obreros que han sufrido accidentes de trabajo y
se creen mal indemnizados.
3. Paranoia de celos: delirio interpretativo de celos. El celoso interpreta falsamente los
detalles más insignificantes de las relaciones con su cónyuge y, por lo tanto, con su
problema; un gesto o una actitud, el estado de ánimo, la expresión del rostro, una
palabra no intencionada, todo alude a su honor ultrajado y llega hasta dudar de la
legitimidad de sus hijos. Los celosos son, por sus reacciones, delirantes muy peligrosos.
4. Paranoia erótica: es el delirio interpretativo erótico de la clasificación francesa. Un
amor puramente platónico o sensual no correspondido, por rechazo o por diversas
causas que se oponen a su realización da origen a las falsas interpretaciones y a las
concepciones delirantes. Los más mínimos detalles, expresiones o actos de la persona
amada son interpretados en el sentido del delirio.
5. Paranoia mística: de contenido religioso, es el delirio interpretativo místico de los
franceses. El enfermo que se cree un elegido o un enviado, realiza una serie de

182
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

interpretaciones siguiendo esa orientación. Esta forma de paranoia presenta la


característica particular de las alucinaciones visuales que reproducen imágenes
religiosas; en ocasiones hay también alucinaciones auditivas. En realidad no se trata de
verdaderas alucinaciones, sino de alucinaciones psíquicas debidas al profundo
misticismo que transporta a estos enfermos a un verdadero estado de ensueño.
6. Paranoia hipocondríaca: es el delirio interpretativo hipocondríaco de la
clasificación francesa, delirio sistematizado cuyas falsas interpretaciones tienen su
punto de partida en sensaciones cenestésicas reales.

Evolución y pronóstico.
Los cuadros paranoicos casi nunca aparecen antes de la edad adulta. El
desarrollo paranoico crónico es poco frecuente. Aunque el sujeto ha llamado siempre la
atención por su personalidad especial, el delirio paranoico se manifiesta claramente
alrededor de los 40 años de edad. Son individuos testarudos y desconfiados, cuya
sensibilidad les va generando dudas e incertidumbres que se resolverán organizando
deducciones delirantes. La instauración es, pues, lenta y solapada. En todas las formas
evolutivas temáticas existe una alternancia entre períodos de mayor intensidad delirante
y etapas más sosegadas, aunque sin perder la actividad. En estas últimas, el individuo
puede realizar las distintas tareas de su vida con aparente normalidad; incluso el diálogo
con él no señala trastornos notables, mientras no se mencione directamente el delirio.
Las etapas de recrudecimiento de la actividad delirante coinciden a menudo con
alguno de los factores desencadenantes mencionados, aunque a veces no parece existir
nada significativo que lo motive.
Las actitudes de estos pacientes pueden resultar chocantes si no se conoce su
patología. Un individuo que se sienta perseguido y humillado responderá fácilmente de
forma colérica, malhumorada y agresiva. Llega así a insultos, amenazas, denuncias,
cartas ofensivas, etc., con la sorpresa de su receptor. En este contexto se entiende la
potencialidad agresiva tan intensa de estos pacientes.
Se admite en general que los individuos paranoicos muestran una cierta
capacidad de autocontrol y su evolución es compatible con la vida extra hospitalaria en
su medio, en el cual serán considerados a menudo como ‘tipos raros’.

183
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Diagnóstico diferencial.
1. Reacciones paranoides: requieren una detenida valoración de las circunstancias que
han concurrido para motivar el episodio. Deben buscarse acontecimientos relacionados
con pérdida de autoestima o sumisión pasiva respecto a alguna situación frustrante. No
deben desdeñarse las consecuencias que producen ciertas enfermedades orgánicas, sobre
todo si comportan alguna limitación social notable. Su raciocinio delirante da cierta
abordabilidad, a diferencia de los desarrollos paranoicos genuinos.
2. Esquizofrenia: para establecer el diagnóstico diferencial entre el trastorno delirante
(paranoia) y la esquizofrenia, es necesario basarse en dos puntos en los que Bleuler
fundamenta el diagnóstico de la primera:
1°. La fundamentación de la idea por el paciente: el paranoico va disipando las
dudas acerca de su delirio mediante argumentaciones lógicas entre unas
representaciones y otras. En su discurso llega a convicciones generalmente
irreales donde no establece su autocrítica y que, por lo tanto, no es capaz de
considerar en los términos lógicos que se le proponen. Incluso se irrita si se
insiste en ello. Aquí un sujeto sano dudaría y comprobaría. Esto no ocurre en el
paranoico por su certeza delirante. También se puede observar que falsea la
interpretación de sus recuerdos o percepciones para justificar más el delirio.
2°. Propagación del delirio: progresivamente va afectando sectores más amplios
hasta monopolizar totalmente su conducta. Además, puede incluso extenderse a
otro sujeto (folie a deux) o colectivamente. Esta propagación social rara vez se
observa en el esquizofrénico.

Clasificación DSM 5.
El DSM 5 ubica al Trastorno delirante (Paranoia) en la categoría del espectro de
la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos, en cual se incluyen trastornos que se
definen por anomalías en uno o más de los siguientes cinco dominios: delirios,
alucinaciones, pensamiento (discurso) desorganizado, comportamiento motor muy
desorganizado o anómalo y síntomas negativos.
Criterios diagnósticos – DSM 5 (pp. 90 - 93)
Trastorno Delirante
A. Presencia de uno (o más) delirios de un mes o más de duración.

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Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

B. Nunca se ha cumplido el Criterio A de esquizofrenia.


Nota: Las alucinaciones, si existen, no son importantes y están relacionadas con el tema
delirante (p. ej., la sensación de estar infestado por insectos asociada a delirios de
infestación).
C. Aparte del impacto del delirio(s) o sus ramificaciones, el funcionamiento no está
muy alterado y el comportamiento no es manifiestamente extravagante o extraño.
D. Si se han producido episodios maníacos o depresivos mayores, han sido breves en
comparación con la duración de los períodos delirantes.
E. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o a otra
afección médica y no se explica mejor por otro trastorno mental, como el trastorno
dismórfico corporal o el trastorno obsesivo-compulsivo.
Especificar si:
Tipo erotomaníaco: este subtipo se aplica cuando el tema central del delirio es que otra
persona está enamorada del individuo.
Tipo de grandeza: este subtipo se aplica cuando el tema central del delirio es la
convicción de tener cierto talento o conocimientos (no reconocidos) o de haber hecho
algún descubrimiento importante.
Tipo celotípico: este subtipo se aplica cuando el tema central del delirio del individuo
es que su cónyuge o amante le es infiel.
Tipo persecutorio: este subtipo de aplica cuanto el tema central del delirio implica la
creencia del individuo de que están conspirando en su contra, o que lo engañan, lo
espían, lo siguen, lo envenenan o drogan, lo difaman, lo acosan o impiden que consiga
objetivos a largo plazo.
Tipo somático: este subtipo se aplica cuando el tema central del delirio implica
funciones o sensaciones corporales.
Tipo mixto: este tipo se aplica cuando no predomina ningún tipo de delirio.
Tipo no especificado: este subtipo se aplica cuando el delirio dominante no se puede
determinar claramente o no está descrito en los tipos específicos (p. ej., delirios
referenciales sin un componente persecutorio o de grandeza importante).

185
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

2. Parafrenias
Dentro del dominio de los delirios crónicos, se pueden ubicar (entre los estados
delirantes sistematizados y coherentes del delirio paranoico y los del tipo de la
disgregación esquizofrénica) un grupo de delirios que no son asimilables a una u otra de
estas grandes categorías. Se trata de las parafrenias y se caracterizan por:
1. El carácter paralógico de su producción.
2. La importancia del trabajo imaginativo en su elaboración.
3. La superposición de una realidad fantástica a la realidad objetiva, sin que el delirante
pierda contacto, sin embargo, con esta última.
4. La ausencia de disgregación de la personalidad.
5. Conservación de la capacidad intelectual.
Las características de este agrupamiento de sujetos categorizado por Kraepelin,
son:
- Un comienzo relativamente tardío de la enfermedad (entre los 30 y los 40 años).
- Un delirio frondoso y crónico, mal sistematizado (a diferencia de la demencia
precoz).
Kraepelin creó un "estado fuelle" entre la esquizofrenia y la paranoia, al que
llamó parafrenia, que con múltiples dubitaciones, salió, entró y volvió a salir del cuadro
de la demencia precoz (esquizofrenia). Existen, dice él, casos en los cuales no son los
trastornos de la afectividad o de la voluntad los que predominan, sino las construcciones
delirantes. La deterioración afectiva es poco importante, aun en las fases extremas de
su evolución. Según su concepción existen cuatro formas clínicas:

1°. La parafrenia sistemática.


La descripción de Kraepelin coincide con muchas otras debidas a autores
franceses referentes a los delirios crónicos progresivos con gran actividad alucinatoria.
Kraepelin insiste en la importancia de las alucinaciones y en el hecho de que la
evolución, incluso larga, no llega a producir nunca una auténtica destrucción de la
personalidad. Con tanto mayor motivo no conduce nunca a un estado demencial. Se
trata frecuentemente de individuos del sexo masculino, de treinta a cuarenta años de
edad.

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Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

El delirio sistematizado alucinatorio crónico de los franceses, se inicia en la


etapa media de la vida, en plena edad adulta, entre los 35 y 40 años. Sus características
fundamentales sobresalientes son: predominio del mecanismo alucinatorio, que supera
en mucho al mecanismo interpretativo inicial, que subsiste; y sistematización laxa como
consecuencia de ese doble mecanismo psicológico.
Esta mala sistematización puede mantenerse indefinidamente, lo que debe
considerarse como expresión del estancamiento del proceso deficitario.
El mecanismo alucinatorio es a menudo secundario al interpretativo, que es el
encargado de impulsar y encaminar la organización del delirio.
La percepción es patológica en la mayor parte de los aparatos sensoriales. Se
destacan en primer término, las alucinaciones auditivas que desempeñan un papel
importantísimo por lo constantes y numerosas y por su activa participación en la
organización del delirio. La mayor parte de las veces son desagradables, dando lugar a
ideas de perjuicio y de persecución. No son raras las alucinaciones auditivas de carácter
imperativo.
También son de gran importancia y sumamente frecuentes las alucinaciones de
sensibilidad general y cenestésica. Los enfermos bajo la forma de pinchazos, golpes,
pellizcos, quemaduras, contactos eléctricos, etc. Son muy frecuentes las alucinaciones
táctiles a nivel de los órganos genitales. Las alucinaciones visuales, excepto en los
místicos, son raras; cuando existen deben referirse a la intoxicación alcohólica. En
cambio, no es raro hallar alucinaciones olfatorias y gustativas; los enfermos perciben
olores, la aparición de estos tipos de alucinaciones se vincula siempre con graves
perturbaciones y defectos en la integración de la personalidad. Suelen observarse
también alucinaciones verbomotoras de Seglás.
Este conjunto de alucinaciones que se reúnen y ensamblan de las más variadas
maneras en el delirio alucinatorio crónico, indica que esta sistematización es pobre e
inconsistente.
El mecanismo interpretativo que nunca falta, sobre todo al comienzo de la
enfermedad, es, en muchas oportunidades, el mecanismo con el cual inicia su marcha
el delirio sistematizado alucinatorio crónico. La ausencia de alucinaciones, que sólo
aparecen después del período inicial y, en ocasiones, después de un lapso prolongado,
puede, inducir a error confundiéndose este delirio con las verdaderas paranoias, las

187
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

que posteriormente son descartadas cuando surge el mecanismo alucinatorio y otras


manifestaciones clínicas, que obligan a rectificar el diagnóstico.
En cuanto a las ideas que forman el contenido conceptual del delirio se destacan,
con mayor claridad que en los delirios paranoicos, varios tipos que matizan
diversamente a estos que calificamos mal sistematizados. En primer término figuran
ideas de perjuicio y de persecución que evidencian el fondo persecutorio, sobre todo en
el comienzo de la enfermedad, y que se observa también en aquellos delirios que
presentan un matiz erótico, místico o celoso.
En determinado momento, a veces muy tempranamente, hacen irrupción las
ideas megalómanas que ponen de manifiesto aún más lo endeble de la organización
sistematizada del delirio.
La diversidad de ideas delirantes, que empobrecen la sistematización, y la
variedad de mecanismos que intervienen, pues a esta altura de la evolución suelen
agregarse los mecanismos imaginativo e intuitivo, señalan la tendencia al polimorfismo.
Como si todo fuera poco, para afianzar aún más el empobrecimiento paulatino del
delirio, hacen su aparición los neologismos, a veces muy numerosos, que permiten al
enfermo expresar sus concepciones patológicas a través de los significados precisos
que les asigna.
El delirio sistematizado crónico tiene, por lo general, una larga evolución debido
a un período de estado que se prolonga indefinidamente, y durante el cual se estabiliza
manteniendo cierto grado de sistematización gracias a la detención del proceso de
declinación, que no llega a la desintegración de la personalidad.
La detención de la evolución del proceso se hace a distintos niveles que guardan
directa relación y dependencia con los factores ya considerados: edad, contextura
general e intensidad del ataque. Una vez llegado el delirio al período de estado se
mantiene estacionario a través de muchos años, sin que aumente el desmedro psíquico;
sólo en edades avanzadas se observa empobrecimiento del delirio y embrutecimiento de
la personalidad.

2°. La parafrenia expansiva.


Se la encuentra principalmente en mujeres, y se caracteriza por trastornos del
humor en el sentido de cierta excitación maníaca, de tal manera, que el mismo

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Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Kraepelin confiesa haber considerado durante mucho tiempo a tales enfermos como
maníacos. La actividad delirante se lleva a cabo sobre contenidos religiosos, proféticos
y eróticos. Los cuadros oníricos son frecuentes y la evolución no conduce a una
disminución de la capacidad intelectual.
Son delirios con un polimorfismo bien marcado, tanto en sus mecanismos
(alucinatorio, imaginativo e intuitivo), como en las concepciones, sobre tema
religiosos, filosóficos, científicos, eróticos, etc.; con tintes a veces persecutorios, pero
esencialmente con gran megalomanía. Esto produce en el enfermo una acentuada
exaltación afectiva, con un estado expansivo, eufórico, hipomaníaco o maníaco
aparentando suficiencia o superioridad.
Kraepelin denominó a este tipo de delirios: parafrenia expansiva. En Francia,
Gilbert-Ballet: delirios alucinatorios crónicos a forma megalómana o de grandeza.

3° La parafrenia confabulante.
Esta forma es, según Kraepelin, más rara. El delirio está elaborado con ideas de
grandeza, de mecanismo imaginativo. Con la evolución el delirio palidece y pierde
actividad, sin que el sujeto pierda sus facultades intelectuales.
El mecanismo es esencialmente imaginativo, con escasas interpretaciones. Son
delirios imaginativos, fabulatorios, fantásticos; delirios absurdos e inverosímiles, en los
que se mezclan y confunden concepciones megalómanas y persecutorias. Tomamos
como forma tipo, al delirio sistematizado de Dupré y Logre.
Los caracteres semiológicos más importantes que permiten establecer su
individualización son:
- Mecanismo imaginativo único. Es muy raro observar falsas interpretaciones; en
la elaboración del delirio interviene escasamente el razonamiento inductivo-
deductivo, todo es producto de una imaginación incontenible que desborda en
una absurda fantasía.
- Tampoco existen alucinaciones.
- Las concepciones delirantes, producto de la imaginación surgen de una manera
fácil y espontánea, las ideas fluyen en sucesión interminable y el enfermo
construye una fábula sin fin. No existe actividad razonante inductiva - deductiva
para la elaboración del delirio; el juicio acepta sin criticar todo el producto de la

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Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

imaginación.
- Las concepciones y el delirio elaborado, son francamente inverosímiles.
Al respecto podemos leer en Sergent: es una yuxtaposición, una sucesión de
gran número de cuentos, más que una sistematización, permaneciendo el colorido
general de las múltiples fabulaciones, uniforme y subordinado a las tendencias del
sujeto.
De acuerdo con esto, y a favor de las corrientes afectivas y tendencias del
individuo, predominan en el delirio las ideas megalómanas, que dan lugar a un humor
general placentero, eufórico, con ligera y fácil excitación. Sin embargo, a pesar del
predominio de la megalomanía, al margen de la misma y relacionándose con ella se
observan otras ideas delirantes, especialmente las persecutorias. Asimismo, al calor de
la megalomanía, se desarrollan temas eróticos a manera de novelas de amor.
La capacidad intelectual y el vigor de la estructura psicológica del delirio son
también factores importantes. En relación con estos valores y en directa dependencia de
ellos está la integración del delirio y la solidez de su organización y de su
sistematización. En consecuencia, los conceptos encerrados en los delirios imaginativos
varían desde los delirios imaginativos de los inventores, con inteligencia más o menos
sólida, hasta los delirios imaginativos de los débiles mentales, con inteligencias
mediocres y concepciones pueriles.

4° La parafrenia fantástica.
Esta forma ha sido objeto de las mejores descripciones de Kraepelin. Insiste
este autor sobre el carácter monstruoso de la producción delirante, lo absurdo de los
conceptos, la megalomanía y la magnitud de las fabulaciones paramnésicas. A propósito
de sus enfermos, Kraepelin observa que ciertos de ellos sufren un deterioro de sus
facultades intelectuales, pero señala que existen casos en los cuales, aun después de uno
o varios decenios, a pesar de las más extrañas y fantásticas ideas, no habían llegado a
presentar una verdadera confusión de ideas ni el menor grado de deterioro intelectual.
Este grupo comprende formas en las cuales se observa claramente el disloque
funcional de la psique, con profundo defecto y gran embrutecimiento, que denuncian
una grave perturbación de la personalidad. Existen numerosas alucinaciones auditivas,
cenestésicas y pseudoalucinaciones. Los mecanismos, intuitivo, imaginativo, sugestivo

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Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

e ilusorio se unen al alucinatorio, generando un delirio absurdo, grotesco, desorganizado


y dislocado. Y también aportan su contribución, una gran cantidad de neologismos, de
construcción y significaciones más absurdas que en las anteriores formas de delirios.
Hay ideas persecutorias y una fantástica megalomanía.
Son enfermos más embrutecidos, menos sociables que los anteriores, con escasa
afectividad y tendencia al autismo.
Kraepelin las llamó: parafrenias fantásticas, y las consideró como la forma más
grave dado el embrutecimiento, admitiendo la debilitación psíquica, al extremo de
considerarla como la forma de transición entre su grupo de delirios parafrénicos y los
delirios paranoides de la demencia precoz (esquizofrenia). En Francia, Gilbert-Ballet los
consideró bajo el rótulo de delirios alucinatorios crónicos a forma fantástica.
La realidad clínica está constituida por los delirios crónicos caracterizados por la
riqueza lujuriante de la imaginación y por el modo de pensamiento paralógico sin
evolución demencial. Este contraste entre la enormidad absurda de estos delirios y la
integridad, a menudo sorprendente, de la inteligencia, es un primer carácter decisivo,
puesto que tales delirios no pueden ser considerados ni como delirios paranoicos ni
como formas de esquizofrenia.
Por otra parte, dada su naturaleza, a la vez imaginativa y alucinatoria, no pueden
tampoco entrar cómodamente en los patrones de la clasificación francesa.
Precisamente con el designio de introducir un poco de orden (y un orden natural)
en la clasificación de los delirios crónicos es por lo que es necesario aceptar la noción
de parafrenia. Es, pues, fácil comprender que, frente a los delirios sistematizados,
delirios que constituyen el grupo de la paranoia, existen delirios no sistematizados, que
son los paranoides. Dentro de este último género, cabe distinguir dos especies
diferentes: los delirios esquizofrénicos y los delirios parafrénicos.

Referencias bibliográficas

Asociación Americana de Psiquiatría (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los


trastornos mentales (DSM 5). España: Editorial Médica Panamericana.

191
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Cortese, E. (Ed.). (2004). Manual de Psicopatología y Psiquiatría (2ª ed.). Buenos


Aires: Nobuko.
Vallejo Ruiloba, J. (Ed.). (2015). Introducción a la psicopatología y la psiquiatría (8ª
ed.). Barcelona: Masson.
Ey, H., Bernard, P. & Brisset, C. (1996). Tratado de psiquiatría. Barcelona: Masson.

ACLARACIÓN: Material adaptado por la Cátedra de Psicopatología, exclusivo para


circular en la Universidad Abierta Interamericana.

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Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Capítulo XIV
Espectro de la Esquizofrenia y otros trastornos.

De la esquizofrenia se ha escrito y hablado mucho, pero la realidad es que en el


fondo es la gran desconocida, o mejor dicho, lo son quienes la padecen.
Se podría considerar psíquicamente normal todo aquel que se comporte y actúe
como la mayoría de las personas de su entorno, si alguien no se comporta como la
mayoría de las personas se dice que es enfermo. Desde la perspectiva médica un
desorden mental sería aquel comportamiento desadaptado que no llaga a ningún
resultado concreto, que se aparta de la realidad. Desde el punto de vista social un
enfermo mental no se ajustaría a su entorno.
Él término de esquizofrenia fue introducido por el psiquiatra suizo Bleuler en
1911, pero este trastorno ya fue identificado por el psiquiatra alemán Kraepelin en 1896
bajo el nombre de demencia precoz, queriendo significar que las personas afectadas,
necesariamente sufren graves deterioros cognitivos y comportamentales, similar es a las
demencias experimentadas por algunas personas ancianas, pero en este caso se daría en
una edad juvenil.
Sin embargo, Bleuler observó que no era así en todos los casos y consideró más
apropiado dar el nombre de esquizofrenia como una escisión en la asociación de ideas o
como una retirada de la realidad y la vida social. El término de esquizofrenia en sí
significa mente partida.
Quien sufre de esquizofrenia experimenta una distorsión de los pensamientos y
sentimientos. Lo que caracteriza a la esquizofrenia es que afecta a la persona de una
forma total, por lo que quien la padece comienza a sentir, pensar y hablar de forma
diferente a como lo hacía antes. Dicha persona puede empezar a estar extraña, más
aislada, puede evitar salir con amigos, duerme poco o demasiado, habla sola o se ríe sin
motivo aparente (aunque estos síntomas no tienen porque aparecer en todos los
pacientes).
Es muy importante no olvidar que la persona que tiene una esquizofrenia no
puede explicar lo que le está sucediendo, tiene miedo de hacerlo o de creer que está
enferma y por lo tanto no pedirá ayuda ni se quejará en la mayoría de los casos de lo

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Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

que le sucede. Por todo esto la mayor parte de ellos y sobre todo al comienzo de la
enfermedad no aceptan tomar medicación ni acudir al especialista.
Se llaman síntomas a aquellas manifestaciones del sujeto que anuncian una
anomalía o enfermedad. Serían síntomas los dolores, las inflamaciones, los cambios de
ritmos biológicos. El problema de la esquizofrenia es que la mayoría de los síntomas
son subjetivos, dependen de lo que el paciente refiera.
Este término se utiliza para distintas reacciones patológicas de la personalidad
aparentemente relacionadas, cuya patogenia es compleja y generalmente originada por
una multitud de factores. Muchas veces el diagnóstico es descriptivo. Por tal motivo, lo
mejor sería llamar a estas enfermedades indistintamente esquizofrenias o mejor aun
reacciones esquizofrénicas. De manera general, deberíamos considerar a esta
enfermedad como una reacción psicobiológica que se instala en una personalidad de
base insuficiente y el yo culmina en una incapacidad para cumplir las demandas
impuestas para el ajuste a la vida adulta. Esta reacción también se caracteriza por un
gradual alejamiento progresivo de contacto de persona y hechos del medio ambiente y
una regresión en la forma infantil de sentir y obrar; una capacidad afectiva y una
expresión emotiva deterioradas.
En la actualidad, podemos considerar que más que una sola enfermedad, existen
una serie de afecciones con síntomas y mecanismos psicopatológicos comunes; por ello
es necesario hablar de un síndrome esquizofrénico, caracterizado por un ataque a una
personalidad aún no organizada fuerte y vigorosamente, ocasionándole una
desintegración, que puede abarcar desde formas leves hasta las más graves de las
desorganizaciones.
Entonces, el síndrome esquizofrénico es un trastorno disgregatorio, de la
personalidad de curso a veces incierto, pues puede ser nada más que un brote y el
enfermo se restituye o bien seguir un curso demencial.

Esquizofrenia: definiciones.
Bleuler las define como un grupo de psicosis cuyo curso es, a veces, crónico y a
veces está marcado por ataques intermitentes y que puede detenerse o retroceder en
cualquier etapa, pero que no permite una restitución ad integrum.

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Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Bumke las define como cursos y cuadros clínicos polimorfos con tendencia a la
cronicidad que aparecen en la edad juvenil y que generalmente llevan a la destrucción
de la personalidad.
La enfermedad se caracteriza por un tipo específico de alteración del
pensamiento, los sentimientos y la relación con el mundo exterior que en ninguna otra
parte aparece bajo esta forma particular.
Son psicosis que evoluciona por brotes. El brote es un episodio psicótico
endógeno que deja tras de sí alteraciones de la personalidad con tendencia a la creciente
alteración de la personalidad. Luego de finalizado el brote deja sus secuelas, un
trastorno de distinta intensidad que hace diferente al paciente.
Las lesiones producidas en los episodios psicóticos empujan cada vez más al
enfermo a una alteración de la personalidad, irreversible la mayoría de las veces.
Al principio puede presentarse en pleno restablecimiento entre los brotes, de
manera que no quedan alteraciones del carácter o son insignificantes, pero luego se va
defectuando la personalidad.

Sintomatología.
La diversidad de los síntomas es múltiple. Pero sobre la base de numerosas,
extensivas y profundas observaciones clínicas, Bleuler dividió las manifestaciones en
dos categorías:
a. Síntomas fundamentales o primarios.
Los primeros se encuentran presentes en todas las reacciones esquizofrénicas y
reposan sobre cuatro caracteres semiológicos básicos, también llamadas las cuatro A de
Bleuler que son:
1. Afectividad inadecuada: es la incoordinación que existe entre el estado emocional del
esquizofrénico y el flujo de su lenguaje. El que lo escucha lo encuentra raro, extraño
inverosímil. Debido a que el enfermo expresa una emoción fuera de lugar, ilógica, como
es reírse de una noticia desagradable para él mismo o los demás. A veces no revela
emoción alguna (inanimados o con apatía), no obstante estar en un lugar dramático,
sanatorial u hospitalario. Otras, una peculiar sonrisa que no trasunta emoción alguna.
2. Autismo pensamiento autístico: retracción sobre sí mismo, indiferencia a los
estímulos externos. Pérdida de contacto con el mundo exterior, viviendo solamente su

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Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

mundo interno. La palabra autístico deriva del griego autos (sí mismo), lo que significa
que se trata de un pensamiento auto-centrado, solo inteligible por su propio yo, que no
está acorde con la realidad que lo rodea.
El pensamiento autístico utiliza elementos procesales que no constituyen la parte mental
consciente y despierta de una persona normal, sino que generalmente se encuentra en
los sueños, en los delirios, en las confusiones, en las condiciones de fatiga extremas, en
los infantiles (niños muy pequeños) y en los pensamientos de pueblos muy primitivos.
El observador, al no comprender lo que piensa el esquizofrénico, no deberá suponer que
tal lenguaje o conducta no tenga significado. Para el enfermo están plenas de
significación. Tiene su código propio. Las actividades verbales se hallan al servicio de
liberar tensiones y no al de la función de comunicación.
3. Asociación inadecuada: otros la llaman disociación asociativa (primaria para Bleuler)
y para algunos otros autores es secundaria a la disgregación del pensamiento, que es el
trastorno capital de la reacción esquizofrénica. La inconexión asociativa significativa es
la falta, la dificultad de cometidos lógicos, convencionales entre las partes sucesivas de
la corriente del lenguaje. No existe una idea directriz para poder dar la forma de
conectar entre sí las ideas, desprovistas de los elementos que constituyen la asociación
lógica. La inconexión asociativa, cuando es muy pronunciada, hace imposible entender
al enfermo. La inconexión asociativa es consecuencia del llamado pensamiento
autístico.
4. Ambivalencia afectiva: el esquizofrénico experimenta simultáneamente emociones,
reacciones afectivas, actitudes volitivas contradictorias, antagónicas hacia determinado
objeto, situaciones, actos: amor y odio; odio y temor hacia una misma persona. La
ambivalencia en sus estados afectivos es lo que en los pacientes esquizofrénicos hacen
aparecer a estos como con retardo y torpeza en sus conductas.
b. Síntomas secundarios accesorios.
Las dificultades de los esquizofrénicos o las deficiencias en verificar los
procesos internos y la realidad originan ciertos tipos de manifestaciones patológicas,
como delirios y alucinaciones. En los esquizofrénicos, se puede presentar cualquier
alucinación sensorial y son muy comunes. Las alucinaciones auditivas son las más
habituales y generalmente se presentan en ellos. Se agregan ideas de cambios

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Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

corporales, es lo que se llama sentimiento de despersonalización. También aparecen los


sentimientos de irrealidad o sentimientos de extrañeza.
Una vez instalada la enfermedad, son llamativas ciertas conductas: desaliño en el
cuidado personal, obediencia automática, acciones diferentes a lo que se le pide
(negativismo activo) o falta de reacción ante cualquier estímulo (negativismo pasivo);
gestos inadecuados, risas, frases y movimientos estereotipados. Actitudes indiferentes y
otras que se verán a continuación, en el desglosamiento de sus funciones psicológicas
que se hallan alteradas.

Por otra parte, se distinguen dos tipos de síntomas en la esquizofrenia:


- Síntomas positivos: son aquellas manifestaciones que el paciente hace o experimenta y
que las personas sanas no suelen presentar.
- Síntomas negativos: son aquellas cosas que el paciente deja de hacer y que los
individuos sanos pueden realizar cotidianamente, como pensar con fluidez y con lógica,
experimentar sentimientos hacia otras personas, tener voluntad para levantarse cada día.
a. Síntomas positivos
Son características psicológicas añadidas como resultado del trastorno, pero que
no se observan normalmente en las personas sanas. Entre estos síntomas se destacan:
- Alucinaciones: son alteraciones de la percepción, frecuentes en las personas que sufren
esquizofrenia. Son percepciones que tienen lugar sin que haya una causa en el mundo
real. Aunque pueden producirse a través de cualquiera de los sentidos (sonido, vista,
tacto, gusto y olfato), la forma más común de alucinación en la esquizofrenia es oír
voces. Las voces pueden describir las actividades del paciente, entablar una
conversación, advertir de peligros e incluso emitir órdenes.
- Delirios: los delirios son creencias personales irracionales, sostenidas a pesar de la
evidencia en contra, inexplicables con los antecedentes culturales de la persona. Los
pacientes que sufren síntomas de tipo paranoico (aproximadamente un tercio de los
pacientes) a menudo tienen delirios de persecución, o creencias irracionales de que se
les está estafando, acosando, envenenando o conspirando en su contra. También pueden
producirse delirios de grandeza, en los que las personas creen que son figuras
importantes o famosas. Algunos pacientes cuentan delirios estrafalarios, tales como la
creencia de que un vecino controla su conducta mediante ondas magnéticas; que las

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Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

personas que aparecen en televisión les dirigen mensajes especiales; o que sus
pensamientos están siendo emitidos en voz alta a los demás.
- Pensamientos desordenados: la esquizofrenia afecta a menudo a la capacidad de las
personas para pensar con claridad. Los pensamientos pueden aparecer y desaparecer
rápidamente; la persona podría no ser capaz de concentrarse en un solo pensamiento
durante mucho tiempo y se distrae fácilmente, incapaz de centrar su atención. Las
personas con esquizofrenia pueden no ser capaces de decidir lo que es pertinente o no
en una situación. Podrían ser incapaces de relacionar sus pensamientos en orden lógico,
ya que sus ideas están desorganizadas y fragmentadas. Esta falta de continuidad del
pensamiento, llamada trastorno del pensamiento, puede dificultar las conversaciones y
llevar al aislamiento social. Si lo que dice el individuo carece de sentido para las demás
personas, éstas tienden a sentirse incómodas y a dejarle solo.
- Agitación: los pacientes esquizofrénicos están a menudo muy agitados, especialmente
durante los episodios agudos de la enfermedad.

b. Síntomas negativos
Son aptitudes psicológicas que casi todo el mundo posee, pero que han perdido
las personas que padecen esquizofrenia. Entre ellas se destacan:
- Falta de motivación o iniciativa.
- Retraimiento social.
- Apatía.
- Insensibilidad emocional (embotamiento).
Las personas con esquizofrenia suelen estar emocionalmente embotadas o
apáticas (afecto). Esto se atribuye a una severa reducción en la expresividad emocional.
Una persona con esquizofrenia puede no mostrar los signos asociados a las emociones
normales (podría hablar con voz monótona, tener expresiones faciales limitadas, y
aparecer extremadamente apática). La persona podría recluirse socialmente, evitando el
contacto con los demás; y cuando se ve obligada a intervenir, puede no tener nada que
decir, dando la impresión de pobreza de pensamiento. La motivación puede disminuir
en gran medida, así como su interés por disfrutar de la vida. En los casos severos, una
persona podría pasar días enteros sin hacer nada en absoluto, descuidando incluso la
higiene más elemental. Estos problemas de expresión emocional y motivación, que

183
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

pueden ser extremadamente penosos para los familiares y amigos, son síntomas de
esquizofrenia y no fallos del carácter o debilidad personal.

Iniciación de la enfermedad.
No existe un pasar brusco, sino una modificación insidiosa del carácter del
enfermo. Tiempo atrás pudo padecer de algunas incongruencias y disarmonías en su
pensamiento, en su carácter de soledad y momentos depresivos leves, pensamientos
vagos, a veces raros. Aparecen hábitos e intereses privados, por momentos diferentes a
años anteriores o acentuándose con viejas desarmonías que pasaron inadvertidas por sus
familiares. El enfermo se encuentra preocupado, comienza una holgazanería y puede
pensar que las personas hablan o conversan sobre él o que la gente lo detesta. Estos
hechos son ideas de referencia, que aparecen habitualmente.
También se vuelven cavilosos sobre temas religiosos o sexuales, manifestando
dolores en sus órganos. Algunos se muestran inquietos, otros ensimismados. Al
comienzo se pueden detectar las manifestaciones sintomáticas. En este período se debe
poner la máxima experiencia médica en el diagnóstico, pues el comienzo rápido del
tratamiento es indispensable. Pero a veces no resulta fácil.
Exceptuando la forma catatónica, frecuentemente el proceso es gradualmente
evolutivo. En general, el paciente tiene la sensación de un cambio, le pasa algo extraño
que no puede precisar, una amenaza a su persona, a veces aparece una conducta de
apartamiento de las cosas o de la gente que lo rodea y en otras desarrolla una actitud de
suficiencia, que lo induce a dejar de comunicarse con los miembros de su familia.
Las exigencias, y obligaciones del medio ambiente le son excesivas. Lo que sí se
observa es una superficialidad afectiva y una insuficiencia de riqueza afectiva, y
variedades de las expresiones emocionales. Lo que no se duda es que todos aquellos que
lo ven se refieren a que está abstraído, con pérdida de la espontaneidad.
Sin ambición de nada, desalineado en su limpieza personal, descuidado con sus
cosas, las que deja abandonadas en cualquier lugar. Con el tiempo, el enfermo
demuestra la pérdida de su carácter y experimenta un borramiento de su personalidad,
carácter, temperamento. Si trabaja, ya no rinde, y lo abandona, lo mismo que los
estudios; ya no capta lo que tiene que aprender. Se aleja del medio social, se aísla de
amigos y familiares. Desea estar solo. Se suceden los días, ellos permanecen inactivos,

184
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

cada vez más introvertidos, llegando al autismo. Sienten y vivencian los cambios; esto
los pone perplejos, no se sienten los mismos de antes. Para verificar si son ellos o no,
por esta sensación de cambio, se sienten incitados y obligados a mirarse repetidamente
en el espejo, porque no se sienten ellos mismos (signo del espejo). En este estado
permanecen horas y horas en su lecho, aislados, sin contacto con lo que los rodea.
Desaliñados, a veces sucios o muy sucios. Sin importarles el aseo, abandonados de su
propia persona.
El tono afectivo está disminuido, se hallan indiferentes, como distraídos en sus
pensamientos interiores. En esta primera fase de iniciación de la enfermedad o
incubación, antes de la construcción de un sistema simbólico elaborado, que es aceptado
por él como la realidad, los conflictos están menos ocultos y se observan generalmente
sin dificultades. Pero no debemos olvidar que los síntomas de comienzo son numerosos.
Cada paciente inicia su enfermedad de un modo particular, de manera muy variada, que
se podría verificar con los síntomas diferentes ya descriptos, como por ejemplo
vivencias de cambio, apatía, descuido en sus ropas, anomalías sexuales, crisis de
excitación o en algunos alucinaciones, mirarse al espejo, despersonalizaciones, auto-
referencias, vivencias delirantes, estructuradas psicóticamente, con proyección masiva
(pensamiento mágico) a otras ideas referencia.
La edad frecuente de comienzo de esta enfermedad oscila entre los 14 y 15 años
pero lo más habitual es que aparezca en la adolescencia, en ambos sexos por igual. Hay
que saber que el adolescente generalmente se encuentra frente a problemas sexuales,
religiosos, sociales. Él sufre, se le muestran cosas que no puede alcanzar u obtener.
Tiene la fantasía de arreglar el mundo. Nos debe preocupar urgentemente cuando en un
adolescente se presentan problemas de estudio o en su trabajo, agregándose desórdenes
afectivos, depresiones, cambios de carácter, aunque sean groseros y no relativamente
importantes.

Período de comienzo.
Dentro del gran polimorfismo de los comienzos, es posible destacar algunas
formas más frecuentes y características:
- Bajo la apariencia de una neurosis (Psicastenia – Neurastenia o Histeria). Neurosis
esquizofrénica.

185
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

- Un comienzo de forma confusional (Confusión mental).


- Forma de excitación psicomotriz.
- Forma depresiva.
- Forma delirante.
- Forma de debilitación simple de la psique.
Los síntomas constantes al inicio de la enfermedad son los siguientes:
- Cambio de carácter: se opera una transformación notable en el individuo pero lo que
cambia es su personalidad que deja de ser lo que fue hasta ese momento. Los caracteres
primitivos van desapareciendo, perdiendo el vigor que hasta ese momento les ha
permitido mantener y delinear la personalidad, la que comienza a desdibujarse; a
desteñirse.
- Borramiento de la personalidad: se manifiesta en forma objetiva por cambios de
conducta (introversión y autismo). También el enfermo refiere que tiene conciencia del
cambio (subjetivo) que se ha operado en su personalidad.
- Sentimiento de despersonalización: signo del espejo.
- Graves trastornos de la sensopercepción: referidos en un primer momento a su mundo
interno (sensación de cambio, de transformación y la extrañeza) estos cambios en el
mundo interior rompen el equilibrio con el mundo externo, y el individuo queda
desambientado.
Roto el equilibrio el enfermo y el mundo, queda absorto en sus reflexiones, en
autismo e introversión y aparecen cambios intelectuales, afectivos, volitivos, es decir,
en el pensamiento, en los sentimientos y en los actos.
Signos que revelan la ruptura del equilibrio y disminución del vigor psíquico:
- Fácil fatiga y marcada pereza en las elaboraciones intelectuales.
- Cambios en el humor (personas alegres se tornan retraídas y pesimistas).
- Hipotimia (indiferencia).
- Hipobulia: desgano, abandono de las tareas.
Curso de la enfermedad:
Cuando los síntomas de una esquizofrenia se presentan por primera vez en la
vida de una persona y desaparecen por completo después de poco tiempo, se habla e un
episodio esquizofrénico o psicótico, en general después de estos episodios no quedan
síntomas negativos.

186
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Se puede hablar de una esquizofrenia cuando ya en la primera ocasión que se


presentan las manifestaciones de la enfermedad se mantienen durante un tiempo más o
menos largo, cuando los síntomas vuelven a aparecer al cabo de algún tiempo y cuando
la enfermedad desemboca en sintomatología negativa.
Se pueden distinguir tres fases:
1° Fase prodrómica: es la fase en la vida de la persona que se produce antes del
desencadenamiento de la enfermedad. Se puede constatar que en algunas personas que
sufren la enfermedad ya habían sido diferentes en la niñez y en la juventud, solitarias,
calladas, rendimiento bajo. Pero no necesariamente tiene que ser así, hay casos en los
que no se detecte ninguna anomalía en la persona que sufre de esquizofrenia. Se
denomina fase prodrómica a la fase que se produce antes de una crisis, por lo tanto hay
una serie de síntomas que nos pueden ayudar en algunos casos ha detectarlas: tensión y
nerviosismo, pérdida del apetito o desorganización en las comidas, dificultad para
concentrarse, dificultad en dormir, disfruta menos de las cosas, no recuerda con
precisión, depresión y tristeza, preocupado con una o dos cosas, ve menos a sus
amistades, piensa que se ríen o hablan mal de él, pérdida de interés en las cosas, se
siente mal sin motivo claro, se siente muy agitado o emocionado, se siente inútil, entre
otros cambios.
2º Fase activa: es la fase donde se desencadena la enfermedad, son los llamados
brotes o crisis, los síntomas que se producen son los positivos, alucinaciones, delirios,
trastornos del pensamiento, etc., en esta fase la familia se alarma y suele pedir ayuda
médica. Estas crisis pueden brotar repentinamente y desarrollar el cuadro completo en
unos días. En otros casos el comienzo de la enfermedad puede producirse muy
lentamente y de forma desapercibida. La duración de los brotes varía según la persona y
puede extenderse desde unas semanas hasta un año. Un mismo enfermo suele tener
brotes de duraciones parecidas. Lo mismo ocurre con los intervalos entre brotes, según
las características de las persona puede oscilar entre meses y varios años y son
generalmente de la misma duración en una misma persona.
3° Fase residual: no la sufren todos los enfermos, en esta fase los síntomas
negativos llegan a su culmen y el deterioro personal, social y laboral es grave.

187
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Teoría de los tres tercios: 1/3 se recupera, 1/3 sigue teniendo ciertas limitaciones
después de un brote y un 1/3 curso grave de la enfermedad y no pueden vivir de forma
autónoma.

Perspectiva DSM 5 de la Esquizofrenia.


El DSM 5 ubica a las esquizofrenias en la categoría del espectro de la
esquizofrenia y otros trastornos psicóticos, en cual se incluyen trastornos que se definen
por anomalías en uno o más de los siguientes cinco dominios: delirios, alucinaciones,
pensamiento (discurso) desorganizado, comportamiento motor muy desorganizado o
anómalo y síntomas negativos.

Criterios diagnósticos – DSM 5 (pp. 99 - 105)


Esquizofrenia
A. Dos (o más) de los síntomas siguientes, cada uno de ellos presente durante una parte
significativa de tiempo durante un período de un mes (o menos si se trató con éxito). Al
menos uno de ellos ha de ser (1), (2) o (3):
1. Delirios.
2. Alucinaciones.
3. Discurso desorganizado (p. ej., disgregación o incoherencia frecuente).
4. Comportamiento muy desorganizado o catatónico.
5. Síntomas negativos (es decir, expresión emotiva disminuida o abulia).
B. Durante una parte significativa del tiempo desde el inicio del trastorno, el nivel de
funcionamiento en uno o más ámbitos principales, como el trabajo, las relaciones
interpersonales o el cuidado personal, está muy por debajo del nivel alcanzado antes del
inicio (o cuando comienza en la infancia o la adolescencia, fracasa la consecución del
nivel esperado de funcionamiento inter-personal, académico o laboral).
C. Los signos continuos del trastorno persisten durante un mínimo de seis meses. Este
período de seis meses ha de incluir al menos un mes de síntomas (o menos si se trató
con éxito) que cumplan el Criterio A (es decir, síntomas de fase activa) y puede incluir
períodos de síntomas prodrómicos o residuales. Durante estos períodos prodrómicos o
residuales, los signos del trastorno se pueden manifestar únicamente por síntomas

188
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

negativos o por dos o más síntomas enumerados en el Criterio A presentes de forma


atenuada (p. ej., creencias extrañas, experiencias perceptivas inhabituales).
D. Se han descartado el trastorno esquizoafectivo y el trastorno depresivo o bipolar con
características psicóticas porque: 1) no se han producido episodios maníacos o
depresivos mayores de forma concurrente con los síntomas de fase activa, o 2) si se han
producido episodios del estado de ánimo durante los síntomas de fase activa, han estado
presentes sólo durante una mínima parte de la duración total de los períodos activo y
residual de la enfermedad.
E. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga o medicamento) o a otra afección médica.
F. Si existen antecedentes de un trastorno del espectro autista o de un trastorno de la
comunicación de inicio en la infancia, el diagnóstico adicional de esquizofrenia sólo se
hace si los delirios o alucinaciones notables, además de los otros síntomas requeridos
para la esquizofrenia, también están presentes durante un mínimo de un mes (o menos si
se trató con éxito).

Es importante mencionar que en la versión del DSM – IV® -versión previa al


DSM 5- se incluían cinco subtipos de Esquizofrenias (pp. 280 - 303), los cuales son:
- Tipo paranoide.
- Tipo desorganizado.
- Tipo catatónico.
- Tipo indiferenciado.
- Tipo residual.
- Tipo simple.

Formas clínicas de las esquizofrenias.


1. Forma o tipo paranoide.
Se caracteriza por el predominio de ideas delirantes y alucinaciones, sobre todo
auditivas. Los delirios y las alucinaciones a veces constituyen una unidad. Es la más
frecuente, y es la que mejor evoluciona a pesar de la aparatosidad del cuadro.
La edad de comienzo es mayor que en las otras formas clínicas. Aparece entre
los 20 y 30 años y, a veces también más tarde, cuando la personalidad está mejor

189
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

formada. La característica clínica es la suspicacia sostenida. Los delirios de persecución


son sus manifestaciones extremas, pero este delirio es absurdo e incoherente, mal
estructurado, sin mayor repercusión afectiva. Se basa por completo en ideas de
persecución y perjuicio, fenómenos de auto-referencia y de vivencias delirantes,
partiendo de allí al delirio persecutorio de mecanismo interpretativo. Las alucinaciones
son auditivas, pero también pueden manifestarse en otras formas: cenestésicas, olfativas
y gustativas.
El pronóstico es más favorable que en la forma simple, hebefrénica, pero menor
que en la catatónica. Si se producen varios brotes pueden llevar a la demencia. El curso
evolutivo es irregular. Existen pasajes de un cuadro clínico a otro con remisiones
totales.

Criterios DSM – IV para el diagnóstico de esquizofrenia de Tipo paranoide. (pp.


292 - 293)
Un tipo de esquizofrenia en el que se cumplen los siguientes criterios:
A. Preocupación por una o más ideas delirantes o alucinaciones auditivas frecuentes.
B. No hay lenguaje desorganizado, ni comportamiento catatónico o desorganizado, ni
afectividad aplanada o inapropiada.

2. Forma o tipo hebefrénico o desorganizada.


Predomina un afecto absurdo, no apropiado (sujetos se suelen reír cuando se les
da una mala noticia, las conductas suelen ser infantiles, el estado de humor es absurdo,
existe desinhibición en los sentimientos. Suelen tener comportamientos extraños, como
reír sin motivo aparente y realizar muecas. A menudo muestran falta de interés y de
participación. Hay casos en los que se manifiestan alucinaciones y delirios.
Suele comenzar en edades tempranas como es la pubertad, por eso reciben el
nombre de esquizofrenias juveniles e incluso hay casos en los que la enfermedad viene
de la infancia (psicosis infantil).
El pronóstico suele ser desfavorable en comparación con las otras
esquizofrenias, debido a la personalidad inmadura del enfermo.
Aparece en la adolescencia, en individuos muy jóvenes, con la mayor cantidad
de síntomas, por tal motivo se la llama así: Hebe, significa juventud.

190
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

En esta forma clínica existen períodos de euforia y depresión psíquica. Algunos


la denominan forma distímica. Las ilusiones y alucinaciones son intensas y, entre éstas
las visuales son más numerosas que en las otras formas clínicas.
La frecuencia de sus alucinaciones y asociaciones son pueriles, vagas. El habla
es incoherente. Las reacciones afectivas son superficiales.
Las regresiones son intensas, por eso no guardan reglas sociales y muchas veces
hay desinhibición sexual. Las ropas están sucias en forma permanente. El paciente
desconcierta por su desintegración y por ser inaccesible en las entrevistas. La pérdida de
la construcción lógica de las frases origina la aparición de neologismos, nueva
simbolización, para-respuestas hasta llegar a la desintegración que se menciona. Se hace
necesario aclarar también la existencia de alteraciones orgánicas (endocrinas,
dermatológicas).

Criterios DSM – IV para el diagnóstico de esquizofrenia de Tipo desorganizado.


(pp. 293 - 294)
Un tipo de esquizofrenia en el que se cumplen los siguientes criterios:
A. Predominan:
(1) lenguaje desorganizado
(2) comportamiento desorganizado
(3) afectividad aplanada o inapropiada
B. No se cumplen los criterios para el tipo catatónico.

3. Forma o tipo catatónica.


Predomina el trastorno del movimiento o movimientos motores. Los expertos
hablan de estupor catatónico. A pesar de tener la conciencia despierta, el enfermo no
reacciona a los intentos de entrar en contacto con él. Su rostro permanece inmóvil e
inexpresivo, no se percibe ningún movimiento interior e incluso fuertes estímulos de
dolor pueden no provocar reacción alguna. En los casos más graves pueden llegar a no
hablar, ni comer, ni beber durante periodos lo suficientemente largos como para que
peligre su vida. Sin embargo en el interior del enfermo puede haber verdaderas
tormentas de sentimientos, que a menudo solo se manifiestan en una aceleración del
pulso. También se dan repetición constantes del mismo movimiento (automatismos) y

191
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

muecas. Los cuadros de extrema gravedad, en los que el enfermo por ejemplo se
mantiene sobre una pierna durante unas semanas, solo se observa muy raras veces
gracias a las posibilidades actuales del tratamiento. Sólo ocurren cuando nadie se ocupa
del enfermo o cuando el tratamiento no es eficaz.
Tiene como característica pasar por fases de estupor y excitación, que alternan
repentinamente, aunque cualquier episodio catatónico puede comprender una sola fase.
Lo característico es el predominio de síntomas motores, flexibilidad cérea,
mutismo, observándose en general todos los signos de negativismo. La conducta motriz
puede manifestarse permanentemente, durante largo tiempo y el paciente se muestra
frío, con furia y a veces como un autómata estereotipado. Como los maníacos, no
parecen entrar en fatiga, no obstante llegan al agotamiento con el transcurso del tiempo.
En esa excitación catatónica, el esquizofrénico puede adquirir comportamientos
salvajes. En el estupor catatónico, se encuentra inactivo días o meses, inmóvil con sus
miembros y cuerpo rígidos, adoptando posturas forzadas, permaneciendo en ellas
indefinidamente. Se encuentran sentados, silenciosos, yacen en la cama a veces en
posición fetal. Comienzan mostrando cada vez más desatención, pobreza afectiva,
despreocupación y mutismo. Generalmente, descuidan sus necesidades físicas, no
comen, tienen incontinencia de orina y materias fecales. La alimentación debe realizarse
en oportunidades parenteralmente o por sonda naso gástrica. Si se pone al catatónico en
cualquier posición, el enfermo la acepta pasivamente; hay flexibilidad cérea.
También en dicha forma clínica es donde se ven con más frecuencia e intensidad
la obediencia pasiva o el negativismo. Las situaciones catatónicas se interrumpen y son
reemplazadas por crisis de excitación (catatónica-hiperkinética). Existen muchas
alucinaciones auditivas. El médico al tomar el brazo al paciente, lo levanta, lo sostiene
durante un minuto, y cuando luego lo suelta, este brazo no vuelve a bajarse sino después
de un tiempo bastante largo (es un signo de flexibilidad cérea).
La iniciación de esta forma suele ocurrir entre los 15 y 25 años. Puede ser que
esta reacción esté causada por una frustración emotiva afectiva. El pronóstico es más
halagüeño que en las demás formas clínicas. No obstante, después de varios episodios
se pueden transformar en una afección crónica permanente.

192
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Criterios DSM – IV para el diagnóstico de esquizofrenia de Tipo catatónico. (pp.


294 - 295)
Un tipo de esquizofrenia en el que el cuadro clínico está dominado por al menos dos de
los siguientes síntomas:
(1) Inmovilidad motora manifestada por catalepsia (incluida la flexibilidad cérea) o
estupor.
(2) Actividad motora excesiva (que aparentemente carece de propósito y no está influida
por estímulos externos).
(3) Negativismo extremo (resistencia aparentemente inmotivada a todas las órdenes o
mantenimiento de una postura rígida en contra de los intentos de ser movido) o
mutismo.
(4) Peculiaridades del movimiento voluntario manifestadas por la adopción de posturas
extrañas (adopción voluntaria de posturas raras o inapropiadas), movimientos
estereotipados, manierismos marcados o muecas llamativas.
(5) Ecolalia o ecopraxia.

4. Forma o tipo indiferenciado.


La característica esencial del tipo indiferenciado de esquizofrenia es la presencia
de síntomas que cumplen el Criterio A de esquizofrenia, pero que no cumplen los
criterios para los tipos paranoide, desorganizado o catatónico.

Criterios DSM – IV para el diagnóstico de esquizofrenia de Tipo indiferenciado.


(p. 295).
Un tipo de esquizofrenia en que están presentes los síntomas del Criterio A, pero que no
cumple los criterios para el tipo paranoide, desorganizado o catatónico.

5. Forma o tipo residual.


En estos casos debe haber habido, por lo menos, un episodio de esquizofrenia
anteriormente, pero en el momento actual no hay síntomas psicóticos importantes. Es la
fase en la que los síntomas negativos son más evidentes. No se manifiesta en todos los
enfermos.

193
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Criterios DSM – IV para el diagnóstico de esquizofrenia de Tipo residual. (p. 296)


Un tipo de esquizofrenia en el que se cumplen los siguientes criterios:
A. Ausencia de ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado y
comportamiento catatónico o gravemente desorganizado.
B. Hay manifestaciones continuas de la alteración, como lo indica la presencia de
síntomas negativos o de dos o más síntomas de los enumerados en el Criterio A para la
esquizofrenia, presentes de una forma atenuada (p. ej., creencias raras, experiencias
perceptivas no habituales).

6. Forma o tipo simple.


Se presenta en pacientes jóvenes, en forma gradual, e insidiosamente va
cambiando la personalidad. Como la sintomatología es de una pobreza muy grande,
puede pasarnos inadvertida. Las ilusiones, las alucinaciones generalmente faltan y si
aparecen son muy pasajeras, no desempeñando un papel significativo.
El enfermo presenta formas raras de conducta que probablemente se consideran
como excentricidades más que como síntomas de enfermedad mental. Se aleja del
ambiente y disminuye sus respuestas a las demandas sociales. Todo se debe a que existe
un embotamiento emocional y dificultad en los ajustes defensivos.
La abulia, la apatía, la indiferencia afectiva, existen en enorme grado. La escasez
de sintomatología, su tardía aparición, induce a diagnósticos erróneos; más aun si el
enfermo en su estado anterior fue muy brillante e inteligente. Muchos de estos
enfermos, cuando no llegan a un estado demencial, se transforman en vagabundos,
delincuentes, prostitutas.
El pronóstico es malo. Hay una gran carga genética familiar, maligna, y cuando
trabajan hace tareas migratorias, realizan labores muy sencillas rutinarias, en las cuales
no tienen que cooperar con otras personas. Es un tipo de esquizofrenia en la cual no
predomina un síntoma concreto para el diagnóstico.

Criterios DSM – IV de investigación para el diagnóstico de esquizofrenia simple.


(p. 731)
A. Aparición progresiva de cada uno de los siguientes síntomas durante al menos 1 año:
(1) empeoramiento significativo de la actividad laboral o académica

194
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

(2) aparición y agravamiento gradual de síntomas negativos como aplanamiento


afectivo, alogia y abulia
(3) relaciones interpersonales pobres, aislamiento o retraimiento sociales.
B. Nunca se ha cumplido el Criterio A para la esquizofrenia.
C. Los síntomas no se explican mejor por la presencia de un trastorno esquizoide o
esquizotípico de la personalidad, un trastorno psicótico, un trastorno del estado de
ánimo, un trastorno de ansiedad, una demencia o un retraso mental, y no se deben a los
efectos fisiológicos directos del consumo de una sustancia o de una enfermedad médica.

Por otra parte, el DSM 5 dentro del Capítulo del espectro de la esquizofrenia y
otros trastornos psicóticos (pp. 87 a 122) incluye al trastorno esquizofreniforme y el
trastorno esquizoafectivo.

Trastorno esquizofreniforme. (pp. 96 - 99)


Los síntomas característicos del trastorno esquizofreniforme son idénticos a los
de la esquizofrenia: Criterio A.
El trastorno esquizofreniforme se distingue por su diferente duración: la
duración total de la enfermedad, incluidas las fases prodrómica, activa y residual, es de
al menos 1 mes pero menor de 6 meses: Criterio B.
El requisito de duración del trastorno esquizofreniforme se encuentra entre el del
trastorno psicótico breve, que dura más de 1 día y remite antes de 1 mes, y el de la
esquizofrenia, que dura al menos 6 meses.
El diagnóstico de trastorno esquizofreniforme se realiza en dos situaciones:
1) cuando un episodio de la enfermedad dura entre 1 y 6 meses y el sujeto ya se ha
recuperado, y
2) cuando un individuo tiene síntomas durante menos de los 6 meses requeridos para
diagnosticar una esquizofrenia pero todavía no se ha recuperado. En este caso, el
diagnóstico debe anotarse como "trastorno esquizofreniforme (provisional)", puesto que
no es seguro que el individuo vaya a recuperarse del trastorno dentro del período de 6
meses. Si la alteración persiste más allá de los 6 meses, el diagnóstico debe cambiarse a
esquizofrenia.

195
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Criterios diagnósticos DSM – 5: Trastorno esquizofreniforme.


A. Dos (o más) de los síntomas siguientes, cada uno de ellos presente durante una parte
significativa de tiempo durante un período de un mes (o menos si se trató con éxito). Al
menos uno de ellos ha de ser (1), (2) o (3):
1. Delirios.
2. Alucinaciones.
3. Discurso desorganizado (p. ej., disgregación o incoherencia frecuente).
4. Comportamiento muy desorganizado o catatónico.
5. Síntomas negativos (es decir, expresión emotiva disminuida o abulia).
B. Un episodio del trastorno dura como mínimo un mes pero menos de seis meses.
Cuando el diagnóstico se ha de hacer sin esperar a la recuperación, se calificará como
"provisional".
C. Se han descartado el trastorno esquizoafectivo y el trastorno depresivo o bipolar con
características psicóticas porque:
1) no se han producido episodios maníacos o depresivos mayores de forma
concurrente con los síntomas de la fase activa, o
2) si se han producido episodios del estado de ánimo durante los síntomas de
fase activa, han estado presentes durante una parte mínima de la duración total de los
períodos activo y residual de la enfermedad.
D. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
una droga o un medicamento) u otra afección médica.

Trastorno esquizoafectivo. (pp. 105 - 110)


El diagnóstico de trastorno esquizoafectivo se basa en la valoración de un
período ininterrumpido de enfermedad durante el cual el individuo sigue manifestando
síntomas activos o residuales de la patología psicótica. El diagnóstico habitualmente,
aunque no necesariamente, se hace durante el período de enfermedad psicótica. En
algún momento del período debe cumplirse el Criterio A de la esquizofrenia.
Además de cumplir el Criterio A de la esquizofrenia, hay un episodio mayor del
estado de ánimo (depresivo mayor o maníaco). Puesto que la pérdida de interés o de
placer es frecuente en la esquizofrenia, para cumplir el Criterio A del trastorno
esquizoafectivo, el episodio depresivo mayor debe cursar con ánimo deprimido de

196
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

manera generalizada. Los episodios de depresión o de manía están presentes durante la


mayor parte de la duración total de la enfermedad.
Si los síntomas del estado de ánimo sólo están presentes durante un período
relativamente breve, el diagnóstico es de esquizofrenia, no de trastorno esquizoafectivo.
A la hora de decidir si la presentación de un individuo cumple el Criterio C, el clínico
debe revisar toda la duración de la enfermedad psicótica (es decir, tanto los síntomas
activos como los residuales) y determinar cuándo hubo síntomas del estado de ánimo
significativos (no tratados o que necesitaron tratamiento con antidepresivos o fármacos
estabilizadores del ánimo) acompañando a los síntomas psicóticos. Determinar esto
requiere tanto información histórica suficiente como juicio clínico.
Además de los cinco dominios sintomáticos identificados en los criterios
diagnósticos, es fundamental la evaluación de los dominios de síntomas cognitivos,
depresivos y maníacos para realizar las distinciones de importancia crítica entre los
diferentes trastornos del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.

Criterios diagnósticos DSM – 5: Trastorno esquizoafectivo.


A. Un período ininterrumpido de enfermedad durante el cual existe un episodio mayor
del estado de ánimo (maníaco o depresivo mayor) concurrente con el Criterio A de
esquizofrenia. Nota: El episodio depresivo mayor ha de incluir el Criterio Al: Depresión
del estado de ánimo.
B. Delirios o alucinaciones durante dos o más semanas en ausencia de un episodio
mayor del estado de ánimo (maníaco o depresivo) durante todo el curso de la
enfermedad.
C. Los síntomas que cumplen los criterios de un episodio mayor del estado de ánimo
están presentes durante la mayor parte de la duración total de las fases activa y residual
de la enfermedad.
D. El trastorno no se puede atribuir a los efectos de una sustancia (p. ej., una droga o
medicamento) o a otra afección médica.
Especificar si:
- Tipo bipolar: este subtipo se aplica si un episodio maníaco forma parte de la
presentación. También se pueden producir episodios depresivos mayores.

197
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

- Tipo depresivo: este subtipo sólo se aplica si episodios depresivos mayores forman
parte de la presentación.

Por último, dentro del capítulo del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos
psicóticos se clasifican aquéllos inducidos por sustancias y medicamentos o debidos a
otra afección médica (pp. 110 - 118).
Criterios diagnósticos.
Trastorno psicótico inducido por sustancias / medicamentos.
A. Presencia de uno o los dos síntomas siguientes:
1. Delirios.
2. Alucinaciones.
B. Existen pruebas a partir de la historia clínica, la exploración física o las pruebas de
laboratorio de (1) y (2):
1. Síntomas del Criterio A desarrollados durante o poco después de la intoxicación o
abstinencia de la sustancia o después de la exposición a un medicamento.
2. La sustancia/medicamento implicado puede producir los síntomas del Criterio A.
C. El trastorno no se explica mejor por un trastorno psicótico no inducido por
sustancias/medicamentos. Estas pruebas de un trastorno psicótico independiente pueden
incluir lo siguiente: los síntomas fueron anteriores al inicio del uso de la
sustancia/medicamento; los síntomas persisten durante un período importante (p. ej.,
aproximadamente un mes) después del cese de la abstinencia aguda o intoxicación
grave; o existen otras pruebas de un trastorno psicótico independiente no inducido por
sustancias/medicamentos (p. ej., antecedentes de episodios recurrentes no relacionados
con sustancias/medicamentos).
D. El trastorno no se produce exclusivamente durante el curso de un delirium.
E. El trastorno causa malestar clínicamente significativo o deterioro en los ámbitos
social, laboral u otros campos importantes del funcionamiento.

Trastorno psicótico debido a otra afección médica.


A. Alucinaciones o delirios destacados.

198
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

B. Existen pruebas a partir de la historia clínica, la exploración física o las pruebas de


laboratorio de que el trastorno es la consecuencia fisiopatológica directa de otra
afección médica.
C. El trastorno no se explica mejor por otro trastorno mental.
D. El trastorno no se produce exclusivamente durante el curso de un delirium.
E. El trastorno causa malestar clínicamente significativo o deterioro en los ámbitos
social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Síntesis clasificación DSM 5.


El capítulo del Espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos,
incluye:
1. Trastorno esquizotípico (visto en los trastornos de la personalidad).
2. Trastorno delirante (visto en el capítulo anterior).
3. Trastorno psicótico breve (visto en el capítulo anterior).
4. Trastorno esquizofreniforme.
5. Esquizofrenia.
6. Trastorno esquizoafectivo.
7. Trastorno psicótico inducido por sustancias / medicamentos.
8. Trastorno psicótico debido a otra afección médica.

Evolución de las esquizofrenias.


El curso evolutivo es irregular, observándose pasajes de un estado clínico a otro.
Con remisiones totales a veces y en otras ocasiones con nuevos brotes, que llevan al
enfermo a un estado crónico. En oportunidades, el estado puede mantenerse en forma
aceptable, es decir que el episodio esquizofrénico no genera una desorganización
permanente de la personalidad. No solamente la catatónica, que es la más benigna, sino
todas las otras formas clínicas tienen alteraciones episódicas, que siguen un camino
evolutivo de deterioro. Es decir, en el enfermo no ocurre un retorno a lo que fue antes
de enfermarse. Si bien pueden reponerse con poca cicatrización, lo que se advierte es
que como residuo el esquizofrénico padece de pequeñas pérdidas de la espontaneidad,
deja en parte su afectividad, la vida no le es tan alegre como antes, por el embotamiento
de su afectividad.

199
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

El pronóstico deberá por supuesto ser muy reservado; cada crisis o brote deja en
el paciente un defecto en sus aspectos psicológicos: abulia, desinterés, menos
espontaneidad, torpeza, falta de objetivos, frialdad afectiva, aislamiento, regresión en
sus vivencias, etc. Pareciera diferente al de antes y su conducta asemeja a un robot. La
levedad de su sintomatología de comienzo no guarda relación con el resultado final.
En la forma simple, el pronóstico es desalentador; en la forma hebefrénica, la
evolución es progresiva, por episodios; en la forma catatónica muchas veces se
restablecen y en la forma paranoide es maligna para la personalidad y con el tiempo y
los sucesivos brotes, esta personalidad se desorganiza.

Pronóstico de las esquizofrenias.


Del 20 al 30% de los pacientes logran llevar una vida relativamente normal. El
otro 20-30% experimenta síntomas moderados. El 40-60% restante lleva una vida
perturbada por el trastorno.
- Factores de buen pronóstico:
o Edad tardía de comienzo.
o Comienzo agudo de la enfermedad.
o Existencia de factores precipitantes: drogas.
o Ausencia de embotamiento afectivo.
o Factores precipitantes de la enfermedad claramente identificables.
o Si la persona presentaba buena adaptación social, sexual y laboral antes de la
aparición de la enfermedad.
o Ambiente social y familiar favorable.
o Buen cumplimiento del tratamiento.
o Antecedentes familiares de trastornos de humor.
o Confusión y síntomas atípicos.
o El subtipo de mejor pronóstico es la Esquizofrenia Paranoide.

- Factores de mal pronóstico:


o Inicio en edad temprana.
o Comienzo progresivo o insidioso de la enfermedad.
o Prevalencia de síntomas negativos.

200
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

o Aislamiento social o pocos sistemas de apoyo social.


o Trastorno previo de la personalidad.
o Embotamiento afectivo.
o Historia familiar de esquizofrenia.
o Larga evolución antes del primer contacto médico.
o Abuso de drogas.
o Presencia de anomalías cerebrales claras (ventrículos dilatados).
o Cuando la enfermedad no remite en tres años y hay múltiples recaídas.
o La esquizofrenia de tipo Desorganizado es la de mayor gravedad.

Referencias bibliográficas

Asociación Americana de Psiquiatría (1995). Manual Diagnóstico y estadístico de los


trastornos mentales (DSM IV). Barcelona: Masson S.A.
Asociación Americana de Psiquiatría (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales (DSM 5). España: Editorial Médica Panamericana.
Cortese, E. (Ed.). (2004). Manual de Psicopatología y Psiquiatría (2ª ed.). Buenos Aires:
Nobuko.
Ey, H., Bernard, P. & Brisset, C. (1996). Tratado de psiquiatría. Barcelona: Masson.
Ortiz-Tallo, M. (2013). Psicopatología clínica adaptado al DSM 5. Madrid: Editorial
Pirámide.
Vallejo Ruiloba, J. (Ed.). (2015). Introducción a la psicopatología y la psiquiatría (8ª
ed.). Barcelona: Masson.

ACLARACIÓN: Material adaptado por la Cátedra de Psicopatología, exclusivo para


circular en la Universidad Abierta Interamericana.

201
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Capítulo XV

Trastornos Neurocognitivos

1. Deterioro cognitivo leve

Hay una superposición evolutiva entre la normalidad y la demencia en aquellos


sujetos portadores de la enfermedad de Alzheimer que ha motivado desde hace más de
40 años a intentar delimitar esta situación. Así se describe que en ellos hay una
continuidad clínica. Sin embargo debe resaltarse que no hay una continuidad biológica
entre envejecimiento y enfermedad de Alzheimer, salvo que el sujeto tenga la
enfermedad.
En 1962 el equipo de Kral (citado en Serrano et al., 2007), diferenciaron los
“olvidos benignos” de los “olvidos malignos” de la senectud. Definieron los primeros
como las alteraciones mnésicas que influían negativamente en el desempeño de las
actividades de la vida diaria.
En 1986, el Instituto Nacional de la Salud Mental de los EEUU (NIMH)
subsidió un grupo de trabajo cuya tarea fue establecer los lineamientos diagnósticos de
lo que denominarían “Deterioro de Memoria Asociado a la Edad” DMAE. En este
criterio se incluían aquellos sujetos mayores de 50 años que con quejas de olvidos,
fallas objetivas en su memoria (puntaje por debajo de los sujetos jóvenes en las pruebas
de memoria) y función intelectual normal.
Deterioro cognitivo leve [DCL] (Petersen et al., 1995): el objetivo final no era la
normalidad, sino aquella franja limítrofe de “pseudonormalidad” correspondiente a una
probable enfermedad de Alzheimer, aún sin demencia. Como referimos previamente si
bien no existe una continuidad biológica entre el envejecimiento normal y la
enfermedad de Alzheimer, desde el punto de vista clínico sintomatológico y cognitivo si
la hay. Nace así el concepto de “deterioro cognitivo leve” (DCL). Petersen (1995) se

211
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

refiere a individuos que tienen deterioro cognitivo pero que no es suficiente desde lo
funcional como para rotular el diagnóstico de síndrome demencial.

Criterios Deterioro Cognitivo Leve:

Los criterios de inclusión en “deterioro cognitivo leve” según Petersen (1995) son:
- Queja de pérdida de memoria corroborada por un informante.
- Deterioro de memoria en relación con los sujetos de la misma edad y nivel
educacional del paciente.
- Función cognitiva global normal.
- Normalidad en actividades de vida diaria.
- Ausencia de demencia.
La importancia de este síndrome radica en que en aquellos sujetos que lo
padecen evolucionan entre el 8 al 15% cada año a enfermedad de Alzheimer, mientras
que, en la población general, el pasaje en esta edad es de sólo del 1 al 2%.

2. Demencia.

Se define demencia a una declinación adquirida del intelecto. La inteligencia


resulta de la coordinación armónica de varias otras funciones más básicas como
lenguaje, atención, función visuo-constructiva, memoria, funciones ejecutivas, praxia,
emociones, etc.
La demencia implica un deterioro global de estas capacidades, aunque
inicialmente se afecten sólo algunas. En términos generales, para hacer el diagnóstico se
requiere el compromiso de por lo menos dos de estas funciones y para algunos autores,
la memoria tiene que necesariamente ser una de ellas. Otro requisito necesario, es que
este deterioro implique algún grado de incapacidad para el paciente. Sin embargo, esto
depende en gran medida de las exigencias personales y ambientales a las que está
sometido. Debe descartarse la presencia de un Delirium.
La Demencia es un conjunto de signos y síntomas caracterizados por un
deterioro global de las funciones intelectuales, de origen orgánico, que ocasiona una
desadaptación social, sin que presente alteraciones del estado de conciencia.

212
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

No es una enfermedad en sí, sino que es un trastorno con diferentes expresiones


clínicas, dependiendo del período evolutivo en el que se presenta en una persona que
previamente se encontraba normal.

Existencia de una etapa preclínica prolongada.

El primer síntoma de la demencia de tipo Alzheimer (DTA) es por lo habitual la


aparición de dificultades de memoria, las cuales son cuantitativamente diferentes y
cualitativamente más extendidas que aquellas del envejecimiento normal. En la mayoría
de los casos, esta alteración mnésica se va extendiendo progresivamente a todas las
funciones intelectuales (orientación temporoespacial, atención, lenguaje, razonamiento,
gnosias, praxias). La conciencia que el paciente tiene de su alteración es variable y va
desde la introspección correcta (queja de memoria justificada, etc.) por lo general
acompañada de depresión, hasta el desconocimiento total (anosognosia).
A pesar de las numerosas investigaciones hechas sobre esta enfermedad, el
diagnóstico continúa siendo problemático. En efecto, existe una etapa preclínica
prolongada y los cambios cognitivos comienzan de manera insidiosa y no son en este
momento fácilmente separables de aquellos ligados al envejecimiento normal o a una
depresión. Por eso el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer contiene siempre una
parte de incertidumbre (15 al 20% de errores), y uno puede hablar de enfermedad de
Alzheimer “definida” sólo con la anatomía patológica.

Definición y criterios diagnósticos de Demencia.

La demencia es un síndrome definido como una alteración cognitiva o


conductual adquirida, suficientemente importante como para afectar la esfera funcional
del individuo (demencia = cognitiva + conductual + funcional). Por lo tanto, se debe
resaltar:
- Hablar de demencia tiene una connotación sindromática y no presupone etiología. El
diagnóstico de demencia es clínico y se basa en la conducta del sujeto no en los
exámenes complementarios (neurorradiológicos, laboratorio o neurofisiológicos).

213
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

- La alteración puede alcanzar la esfera cognitiva con compromiso de la memoria o el


lenguaje o el reconocimiento o las praxias o la función ejecutiva.
- La esfera conductual se altera temprano en algunos cuadros demenciales como las
frontotemporales y las vasculares con la aparición de la apatía, síndrome depresivo,
ideas paranoides, alucinaciones, entre otros trastornos.
- El trastorno es adquirido e implica un deterioro con respecto al nivel premórbido.
- Los conceptos de irreversible y progresivo no deben adscribirse siempre a la
demencia, dado que hay formas curables, como hidrocefalia, hematoma subdural
crónico, endocrinopatías o depresión, entre otras.
- Tampoco puede seguir aceptándose la división de tratables y no tratables, dado que
aun la enfermedad de Alzheimer tiene tratamiento en la actualidad.
- Para expresar síndrome demencial no alcanza con presentar sólo un trastorno
cognitivo o conductual sino que éste debe tener importancia suficiente como para
afectar la esfera funcional del individuo (social, laboral o familiar).

Cuando se observa el trastorno en la esfera cognitiva pero sin afección funcional


se habla de deterioro cognitivo. Un sujeto con enfermedad de Parkinson puede tener un
trastorno cognitivo que afecte de por sí la funcionalidad (demencia) o no, ser un leve
trastorno ejecutivo (deterioro cognitivo). Al referirnos al envejecimiento normal se
habla de declinación cognitiva, que es la caída “normal” con la edad y no implica
patología alguna.

PERFIL COGNITIVO
- Trastornos de la memoria y orientación.
- Trastornos del lenguaje.
- Incapacidad de aprendizaje
- Incapacidad de resolución de problemas y cálculos
- Pérdida de capacidades adquiridas
- Alteraciones en la visuoespacialidad

PERFIL CONDUCTUAL
214
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

- Síntomas psicóticos
- Cambios en la personalidad
- Trastornos del humor
- Trastornos psicomotores

SINDROME DEMENCIAL
- Disminución del funcionamiento cognitivo conductual previo
- Compromiso simultáneo de más de un dominio cognitivo
- Deterioro en la actividad social, familiar y laboral.
- Nivel de Conciencia preservado.

3. Clasificación anatomoclínica

En la práctica clínica es útil distinguir los cuadros demenciales en función de su


patología basal estructural que puede ser inducida por su presentación clínica. Otra
forma de clasificar las demencias es según su presentación anatomoclínica.
Las demencias corticales pueden presentarse como cualquiera de los síndromes
lobulares corticales (frontal, parietal, temporal) o, más frecuentemente, como una
combinación de éstos (por ej.: frontoparietal, frontotemporal).
La demencia subcortical tiene como síntoma más característico la lentitud
intelectual (bradifrenia) que inunda toda la actividad mental del paciente. Además, este
grupo de demencias comparten frecuentemente los síntomas de retraso psicomotor
típicos de la depresión. Se producen a su vez disminución del lenguaje espontáneo y
alteraciones en el paso de una tarea a otra (disdiadocinesia). La demencia que acompaña
frecuentemente la enfermedad de Parkinson es el prototipo de la llamada demencia
subcortical.

215
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

.
4. Perspectiva DSM – 5: Trastornos neurocognitivos (pp. 591 - 643)

Los trastornos neurocognitivos [TNC] agrupan al Delirium y los síndromes del


TNC mayor, el TNC leve y sus subtipos etiológicos. Los subtipos del TNC mayor y
leve son los siguientes:
- TNC debido a la enfermedad de Alzheimer,
- TNC vascular,
- TNC con cuerpos de Lewy,
- TNC debido a la enfermedad de Parkinson,
- TNC frontotemporal,
- TNC debido a lesión cerebral traumática,

216
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

- TNC debido a infección por VIH,


- TNC inducido por sustancias/medicamentos,
- TNC debido a la enfermedad de Huntington,
- TNC debido a enfermedad por priones,
- TNC debido a otra afección médica,
- TNC debido a múltiples etiologías y
- TNC no especificado.
La categoría de los TNC engloba los trastornos en que el déficit clínico principal
es de la función cognitiva y que son adquiridos y no del desarrollo. Aunque los déficits
cognitivos están presentes en muchos de los trastornos mentales (ej.: esquizofrenia,
trastornos bipolares, entre otros), sólo se incluyen en la categoría de los TNC los
trastornos cuyas características esenciales son cognitivas.
En consecuencia, los TNC son aquellos en los que la disfunción cognitiva no ha
estado presente desde el nacimiento o la infancia temprana y, por tanto, representa un
declive desde un nivel de funcionamiento adquirido previamente. Además, los TNC son
únicos entre las categorías del DSM-5, puesto que son síndromes cuya patología
subyacente, y a menudo también la etiología, podría en principio determinarse.
La demencia se incluye bajo la entidad recientemente nombrada como trastorno
neurocognitivo mayor, aunque el uso del término demencia no se excluye en los
subtipos etiológicos en los que el uso de este término es habitual. A su vez, el DSM-5
reconoce un nivel menos grave de disfunción cognitiva, el trastorno neurocognitivo
leve, que también puede ser objeto de atención clínica.
Con respecto al término demencia, se conserva en el DSM-5 para mantener la
continuidad y puede utilizarse en aquellos ámbitos en los que médicos y pacientes estén
acostumbrados a este término. Pese a que el término demencia es utilizado
habitualmente para trastornos como las demencias degenerativas que habitualmente
afectan a las personas mayores, el término trastorno neurocognitivo se utiliza
ampliamente y a menudo se prefiere para los trastornos que afectan a sujetos más
jóvenes. Aparte, la definición de TNC mayor es algo más amplia que la del término
demencia, ya que los individuos con un declive sustancial en un único dominio pueden
recibir este diagnóstico.
217
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Criterios diagnósticos DSM-5

1. Trastorno Neurocognitivo Mayor [TNCM].

A. Evidencias de un declive cognitivo significativo comparado con el nivel previo de


rendimiento en uno o más dominios cognitivos basadas en:
1. Preocupación en el propio individuo, en un informante que le conoce o en el
clínico, porque ha habido un declive significativo en una función cognitiva, y
2. Un deterioro sustancial del rendimiento cognitivo, preferentemente
documentado por un test neuropsicológico estandarizado o, en su defecto, por otra
evaluación clínica cuantitativa.
B. Los déficits cognitivos interfieren con la autonomía del individuo en las actividades
cotidianas.
C. Los déficits cognitivos no ocurren exclusivamente en el contexto de un delirium.
D. Los déficits cognitivos no se explican mejor por otro trastorno mental (ej.: trastorno
depresivo mayor, esquizofrenia).
- Especificar si es debido a:
Enfermedad de Alzheimer; Degeneración del lóbulo frontotemporal; Enfermedad por
cuerpos de Lewy; Enfermedad vascular; Traumatismo cerebral; Consumo de sustancia o
medicamento; Infección por VIH; Enfermedad por priones; Enfermedad de Parkinson;
Enfermedad de Huntington; Otra afección médica; Etiologías múltiples; No
especificado (pp. 611-643).
- Especificar:
- Sin alteración del comportamiento.
- Con alteración del comportamiento (especificar la alteración).
- Especificar la gravedad actual:
- Leve: dificultades con las actividades instrumentales cotidianas.
- Moderado: dificultades con las actividades básicas cotidianas.
- Grave: totalmente dependiente.

2. Trastorno Neurocognitivo Leve [TNCL].

218
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

A. Evidencias de un declive cognitivo moderado comparado con el nivel previo de


rendimiento en uno o más dominios cognitivos basadas en:
1. Preocupación en el propio individuo, en un informante que le conoce o en el
clínico, porque ha habido un declive significativo en una función cognitiva, y
2. Un deterioro moderado del rendimiento cognitivo, preferentemente
documentado por un test neuropsicológico estandarizado o, en su defecto, por otra
evaluación clínica cuantitativa.
B. Los déficits cognitivos no interfieren en la capacidad de independencia en las
actividades cotidianas.
C. Los déficits cognitivos no ocurren exclusivamente en el contexto de un delirium.
D. Los déficits cognitivos no se explican mejor por otro trastorno mental (p. ej.,
trastorno depresivo mayor, esquizofrenia).
- Especificar si es debido a:
Enfermedad de Alzheimer; Degeneración del lóbulo frontotemporal; Enfermedad por
cuerpos de Lewy; Enfermedad vascular; Traumatismo cerebral; Consumo de sustancia o
medicamento; Infección por VIH; Enfermedad por priones; Enfermedad de Parkinson;
Enfermedad de Huntington; Otra afección médica; Etiologías múltiples; No
especificado (pp. 611-643).
- Especificar:
- Sin alteración del comportamiento.
- Con alteración del comportamiento (especificar la alteración).

Criterios diagnósticos en base a especificadores:

Trastorno neurocognitivo mayor o leve debido a la enfermedad de Alzheimer.

A. Se cumplen los criterios de un trastorno neurocognitivo mayor o leve.


B. Presenta un inicio insidioso y una progresión gradual del trastorno en uno o más
dominios cognitivos (en el trastorno neurocognitivo mayor tienen que estar afectados
por lo menos dos dominios).
C. Se cumplen los criterios de la enfermedad de Alzheimer probable o posible, como
sigue:

219
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Para el trastorno neurocognitivo mayor:


Se diagnostica la enfermedad de Alzheimer probable si aparece algo de lo
siguiente; en caso contrario, debe diagnosticarse la enfermedad de Alzheimer posible.
1. Evidencias de una mutación genética causante de la enfermedad de Alzheimer
en los antecedentes familiares o en pruebas genéticas.
2. Aparecen los tres siguientes:
a. Evidencias claras de un declive de la memoria y del aprendizaje, y por
lo menos de otro dominio cognitivo.
b. Declive progresivo, gradual y constante de la capacidad cognitiva sin
mesetas prolongadas.
c. Sin evidencias de una etiología mixta.
Para un trastorno neurocognitivo leve:
Se diagnostica la enfermedad de Alzheimer probable si se detecta una evidencia
de mutación genética causante de la enfermedad de Alzheimer mediante una prueba
genética o en los antecedentes familiares.
Se diagnostica la enfermedad de Alzheimer posible si no se detecta ninguna
evidencia de mutación genética causante de la enfermedad de Alzheimer mediante una
prueba genética o en los antecedentes familiares, y aparecen los tres siguientes:
1. Evidencias claras de declive de la memoria y el aprendizaje.
2. Declive progresivo, gradual y constante de la capacidad cognitiva sin mesetas
prolongadas.
3. Sin evidencias de una etiología mixta.
D. La alteración no se explica mejor por una enfermedad cerebrovascular, otra
enfermedad neurodegenerativa, los efectos de una sustancia o algún otro trastorno
mental, neurológico o sistémico.

Trastorno neurocognitivo frontotemporal mayor o leve.

A. Se cumplen los criterios de un trastorno neurocognitivo mayor o leve.


B. El trastorno presenta un inicio insidioso y una progresión gradual.
C. Aparece (1) o (2):

220
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

1. Variante de comportamiento:
a. Tres o más de los siguientes síntomas comportamentales:
i. Desinhibición del comportamiento.
ii. Apatía o inercia.
iii. Pérdida de simpatía o empatía.
iv. Comportamiento conservador, estereotipado o compulsivo y ritualista.
v. Hiperoralidad y cambios dietéticos.
b. Declive destacado de la cognición social o de las capacidades ejecutivas.
2. Variante de lenguaje:
a. Declive destacado de la habilidad para usar el lenguaje, ya sea en forma de
producción del habla, elección de las palabras, denominación de objetos, gramática o
comprensión de las palabras.
D. Ausencia relativa de afectación de las funciones perceptual motora, de aprendizaje y
memoria.
E. La alteración no se explica mejor por una enfermedad cerebrovascular, otra
enfermedad neurodegenerativa, los efectos de una sustancia o algún otro trastorno
mental, neurológico o sistémico.
 Se diagnostica un trastorno neurocognitivo frontotemporal probable si aparece algo
de lo siguiente; en caso contrario se diagnosticará un trastorno neurocognitivo
frontotemporal posible:
1. Evidencias de una mutación genética causante de un trastorno neurocognitivo
frontotemporal, ya sea en los antecedentes familiares o con una prueba genética.
2. Evidencias de una afección desproporcionada del lóbulo frontal o temporal en
el diagnóstico por la neuroimagen.
 Se diagnostica un trastorno neurocognitivo frontotemporal posible si no hay
evidencias de una mutación genética y no se ha hecho un diagnóstico por la imagen
neurológica.

Trastorno neurocognitivo mayor o leve con cuerpos de Lewy.

A. Se cumplen los criterios de un trastorno neurocognitivo mayor o leve.

221
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

B. El trastorno presenta un inicio insidioso y una progresión gradual.


C. El trastorno cumple una combinación de características diagnósticas esenciales y
características diagnósticas sugestivas de un trastorno neurocognitivo probable o posible
con cuerpos de Lewy.
 Se diagnostica un trastorno neurocognitivo mayor o leve probable, con cuerpos de
Lewy cuando el individuo presenta dos características esenciales o una característica
sugestiva y una o más características esenciales.
 Se diagnostica un trastorno neurocognitivo mayor o leve posible, con cuerpos de
Lewy cuando el individuo presenta solamente una característica esencial o una o
más características sugestivas.
1. Características diagnósticas esenciales:
a. Cognición fluctuante con variaciones pronunciadas de la atención y el estado
de alerta.
b. Alucinaciones visuales recurrentes bien informadas y detalladas.
c. Características espontáneas de parkinsonismo, con inicio posterior a la
evolución del declive cognitivo.
2. Características diagnósticas sugestivas:
a. Cumple el criterio de trastorno del comportamiento del sueño REM.
b. Sensibilidad neuroléptica grave.
D. La alteración no se explica mejor por una enfermedad cerebrovascular, otra
enfermedad neurodegenerativa, los efectos de una sustancia o algún otro trastorno
mental, neurológico o sistémico.

Trastorno neurocognitivo vascular mayor o leve.

A. Se cumplen los criterios de un trastorno neurocognitivo mayor o leve.


B. La sintomatología clínica es compatible con una etiología vascular como lo sugiere
cualquiera de los siguientes criterios:
1. El inicio de los déficits cognitivos presenta una relación temporal con uno o
más episodios de tipo cerebrovascular.

222
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

2. Las evidencias del declive son notables en la atención compleja (incluida la


velocidad de procesamiento) y en la función frontal ejecutiva.
C. Existen evidencias de la presencia de una enfermedad cerebrovascular en la
anamnesis, en la exploración física o en el diagnóstico por neuroimagen, consideradas
suficientes para explicar los déficits neurocognitivos.
D. Los síntomas no se explican mejor con otra enfermedad cerebral o trastorno
sistémico.
 Se diagnostica un trastorno neurocognitivo vascular probable si aparece alguno de
los siguientes criterios, pero en caso contrario se diagnosticará un trastorno
neurocognitivo vascular posible:
1. Los criterios clínicos se respaldan con evidencias de diagnóstico por neuroimagen en
que aparece una lesión parenquimatosa significativa atribuida a una enfermedad
cerebrovascular (respaldo de neuroimagen).
2. El síndrome neurocognitivo presenta una relación temporal con uno o más episodios
cerebro-vasculares documentados.
3. Existen evidencias de enfermedad cerebrovascular, tanto clínicas como genéticas.
 Se diagnostica un trastorno neurocognitivo vascular posible si se cumplen los
criterios clínicos pero no existe diagnóstico por neuroimagen y no se ha establecido
una relación temporal entre el síndrome neurocognitivo y uno o más episodios
cerebrovasculares.

Trastorno neurocognitivo mayor o leve debido a un traumatismo cerebral.

A. Se cumplen los criterios de un trastorno neurocognitivo mayor o leve.


B. Existen evidencias de un traumatismo cerebral, es decir, impacto en la cabeza o
algún otro mecanismo de movimiento rápido o desplazamiento del cerebro dentro del
cráneo, con uno o más de los siguientes:
1. Pérdida de consciencia.
2. Amnesia postraumática.
3. Desorientación y confusión.
4. Signos neurológicos.

223
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

C. El trastorno neurocognitivo se presenta inmediatamente después de producirse un


traumatismo cerebral o inmediatamente después de recuperar la consciencia, y persiste
pasado el período agudo postraumático.

Trastorno neurocognitivo mayor o leve inducido por sustancias/medicamentos

A. Se cumplen los criterios de un trastorno neurocognitivo mayor o leve.


B. El deterioro neurocognitivo no sucede exclusivamente en el transcurso de un
delirium y persiste más allá de la duración habitual de la intoxicación y la abstinencia
agudas.
C. La sustancia o medicamento involucrados, así como la duración y la magnitud de su
consumo, son capaces de producir el deterioro neurocognitivo.
D. El curso temporal de los déficits neurocognitivos es compatible con el calendario de
consumo y abstinencia de la sustancia o medicación (es decir, los déficits se mantienen
estables o mejoran tras un período de abstinencia).
E. El trastorno neurocognitivo no puede atribuirse a ninguna otra afección médica y no
puede explicarse mejor por otro trastorno mental.
- Especificar si:
Persistente: el deterioro neurocognitivo continúa siendo significativo tras un período
prolongado de abstinencia.

Trastorno neurocognitivo mayor o leve debido a infección por VIH.

A. Se cumplen los criterios de un trastorno neurocognitivo mayor o leve.


B. Existe una infección documentada con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
C. El trastorno neurocognitivo no se explica mejor por otra afección distinta del VIH.
D. El trastorno neurocognitivo no puede atribuirse a ninguna otra afección médica ni
puede explicarse mejor por otro trastorno mental.

Trastorno neurocognitivo mayor o leve debido a enfermedad por priones.

A. Se cumplen los criterios de un trastorno neurocognitivo mayor o leve.


224
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

B. Es habitual que el trastorno presente un inicio insidioso y una progresión rápida.


C. Existen características motoras de una enfermedad por priones, como mioclonos o
ataxia, o evidencias del biomarcador.
D. El trastorno neurocognitivo no puede atribuirse a ninguna otra afección médica ni
puede explicarse mejor por otro trastorno mental.

Trastorno neurocognitivo mayor o leve debido a la enfermedad de Parkinson.

A. Se cumplen los criterios de un trastorno neurocognitivo mayor o leve.


B. El trastorno aparece en el transcurso de la enfermedad de Parkinson establecida.
C. El trastorno presenta un inicio insidioso y una progresión rápida.
D. El trastorno neurocognitivo no puede atribuirse a ninguna otra afección médica ni
puede explicarse mejor por otro trastorno mental.
 Se debe diagnosticar un trastorno neurocognitivo mayor o leve probablemente
debido a la enfermedad de Parkinson si se cumplen los criterios 1 y 2.
 Se debe diagnosticar un trastorno neurocognitivo mayor o leve posiblemente debido
a la enfermedad de Parkinson si sólo se cumple el criterio 1 o el 2.
Criterio 1. Sin evidencias de una etiología mixta.
Criterio 2. La enfermedad de Parkinson precede claramente al inicio del
trastorno neurocognitivo.

Trastorno neurocognitivo mayor o leve debido a la enfermedad de Huntington.

A. Se cumplen los criterios de un trastorno neurocognitivo mayor o leve.


B. Se observa un inicio insidioso y una progresión gradual.
C. Existe enfermedad de Huntington clínicamente establecida o existe riesgo de la
misma en función de los antecedentes familiares o las pruebas genéticas.
D. El trastorno neurocognitivo no puede atribuirse a ninguna otra afección médica ni
puede explicarse mejor por otro trastorno mental.

Trastorno neurocognitivo mayor o leve debido a otra afección médica.

225
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

A. Se cumplen los criterios de un trastorno neurocognitivo mayor o leve.


B. En la anamnesis, la exploración física o los análisis clínicos existen pruebas de que el
trastorno neurocognitivo es la consecuencia fisiopatológica de otra afección médica.
C. Los déficits cognitivos no se explican mejor con otra afección mental ni otro
trastorno neurocognitivo específico (ej.: enfermedad de Alzheimer, infección por VIH).

Trastorno neurocognitivo mayor o leve debido a etiologías múltiples.

A. Se cumplen los criterios de un trastorno neurocognitivo mayor o leve.


B. En la anamnesis, la exploración física o los análisis clínicos existen pruebas de que el
trastorno neurocognitivo es la consecuencia fisiopatológica de más de un factor
etiológico, excluidas sustancias (ej: trastorno neurocognitivo debido a la enfermedad de
Alzheimer con posterior aparición de un trastorno neurocognitivo vascular).
Nota: Consultar los criterios diagnósticos de los distintos trastornos neurocognitivos
debidos a las afecciones médicas concretas, donde hallará las directrices para establecer
las etiologías correspondientes.
C. Los déficits cognitivos no se explican mejor con otro trastorno mental, ni aparecen
exclusivamente durante el curso de un delirium.

Trastorno neurocognitivo no especificado.

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas


característicos de un trastorno neurocognitivo que causan malestar clínicamente
significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de
la categoría diagnóstica de los trastornos neurocognitivos. La categoría del trastorno
neurocognitivo no especificado se utiliza en situaciones en las que no puede
determinarse la etiología concreta con la certeza suficiente para confirmar una
atribución etiológica.

226
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Referencias bibliográficas

Asociación Americana de Psiquiatría (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los


trastornos mentales (DSM 5). España: Editorial Médica Panamericana.
Cortese, E. (Ed.). (2004). Manual de Psicopatología y Psiquiatría (2a ed.). Buenos
Aires: Nobuko.
Serrano, C. M., Allegri, R. F., Caramelli, P., Taragano, F. E. & Cámera, L. (2007).
Deterioro cognitivo leve: Encuesta sobre actitudes de médicos especialistas y
generalistas. MEDICINA (Buenos Aires), 67(1), 19-25.

ACLARACIÓN: Material adaptado por la Cátedra de Psicopatología, exclusivo para


circular en la Universidad Abierta Interamericana.

227
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Capítulo XVI
Alcoholismo.

Las toxifrenias son un grupo de enfermedades psíquicas causadas por el uso


abusivo y continuado de sustancias tóxicas y cuyos síntomas no son habitualmente los
de la intoxicación aguda del respectivo tóxico.
El alcoholismo, por su gran difusión y porque afecta nocivamente y cada vez
más a los individuos que lo consumen es considerado por la OMS, como un factor
preferente de salud pública, por la gravedad del problema. La OMS recomienda
canalizar toda prevención hacia los centros responsables.
La legalidad en que se desenvuelve la comercialización, venta y consumo del
alcohol, facilita el comienzo de un estado patológico a veces casi imperceptible en su
transición, en ciertas personas.

Etiología.
Los alcoholistas son individuos enfermos cuya conducta se desorganiza
progresivamente y que poseen como características:
a) Una forma de beber que se aparta del uso habitual y tradicional de su comunidad.
b) Pérdida del control en cuanto al uso de bebidas alcohólicas.
c) Perturbación y daño de la salud, de la vida de relación y de la conducta social y
económica.
d) Tener necesidad del alcohol.
Entre las causas se consideran las siguientes:
1) Factores Genéticos: el hijo varón de una familia con el padre alcohólico tiene al
abuso con mayor frecuencia que en la población general. Genéticamente, estaría
determinada la facilidad para desarrollar dependencia.
2) Factores psicológicos: se incluyen la necesidad de consuelo para la ansiedad,
conflictos en las relaciones personales, baja estima personal, etc. El alcoholismo sería el

225
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

síntoma de conflictos subyacentes, tales como depresión, estados neuróticos, etc., que
son las motivaciones profundas que lo engendran.
- Elevada incidencia de alcoholismo entre consanguíneos de Borderline.
Personalidad sociopática: agresividad, hiperactividad, baja tolerancia a la
frustración, impulsividad y desajustes escolares.
- Familias caóticas con padres alcohólicos.
- Depresión: los síntomas depresivos pueden ser anteriores al comienzo del abuso
de alcohol, secundarios a éste ó independientes.
- Trastornos neuróticos (ansiedad): el alcohol se emplearía como ansiolítico o
euforizante.
3) Factores socioculturales: predominio del sexo masculino. Influencia de ciertas
actividades laborales (factores ambientales). El medio familiar es un modelo imitativo
de relevante influencia en la transmisión de las pautas socioculturales para el beber. Los
factores sociales incluyen: la facilidad de consumo de alcohol, la aceptación social del
consumo de alcohol, estilos de vida de stress, etc.

A) Embriaguez Aguda.
El alcoholismo agudo o embriaguez es un estado de intoxicación por el alcohol,
que produce un trastorno en la coordinación y el lenguaje muy visible, aunque
transitorio. Se ven 3 períodos:
1) Excitación: puede oscilar entre la alegría o la tristeza, de acuerdo con la personalidad
emocional del sujeto, hay excitación con sensaciones de bienestar o de acentuado
disgusto.
2) Estado de ebriedad: (estuporoso), caracterizado por trastornos sensoriales; disartria,
el individuo tambalea al caminar y presenta un síndrome de confusión e incoherencia.
3) Coma alcohólico: el individuo presenta sudoración abundante, baja tensión arterial
debido a vasodilatación periférica, inconsciencia y estado hipnótico profundo.
El alcohol posee una función psicofarmacológica inhibitoria sobre las funciones
orgánicas y de la actividad del SNC. En cantidades pequeñas actúa inhibiendo a los

226
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

centros superiores pero cuando la concentración sanguínea aumenta, su acción


inhibitoria se extiende a los centros encefálicos y a los de la base.

Clasificación según la cantidad y el modo de beber.


Se puede clasificar a la población en:
- 1° Abstemios.
- 2° Bebedores moderados: hacen uso del alcohol sin sobrepasar los límites impuestos
culturalmente por la sociedad.
- 3° Bebedores excesivos: aquellos cuya ingesta supera los límites normales para su
comunidad cultural y los individuos que consumen ocasionalmente y en forma
excesiva llegando a la embriaguez más de 12 veces por año.
- 4° Alcohólicos: son los bebedores cuyo exceso los convierte en dependientes del
alcohol y cuya supresión condiciona en ellos, el síndrome de abstinencia (adictos o
dependientes del alcohol).

Embriaguez Patológica: cuadro que se presenta en individuos predispuestos con


desorientación, ansiedad y amnesia. Su importancia desde el punto de vista médico
legal radica en que su presencia constituye un atenuante de la pena que le corresponde a
ese individuo por el delito cometido.

B) Alcoholismo Crónico.
Se define por la presentación de síntomas somáticos y psíquicos consecuencia de
los abusos alcohólicos y producto de lesiones orgánicas.

Fases del Alcoholismo Crónico: Jellinek.


1) Fase oculta alfa o pre-alcohólica: un estado pre-alcohólico en el cual el individuo
frecuenta aquellos ambientes en los cuales el consumo de alcohol reviste apariencias de
normalidad, y paulatinamente va aumentando la ingesta de alcohol sin que él mismo lo
advierta. Bebedor social, ocasional o de fin de semana (dura de 2 meses a 3 años).

227
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

2) Fase beta o prodrómica: repentinamente el bebedor no recuerda cómo llegó a su


casa (amnesia). En esta fase el individuo tiene conciencia de que necesita beber y sabe
que bebe más que los demás. Se busca mayor graduación alcohólica. Esconde y
almacena bebidas.
3) Fase crítica gamma o básica: en la cual el enfermo pierde completamente el control
de las ingestas, pierde todo sentido de abstinencia, continúa bebiendo sin poder
controlarse hasta desembocar en la intoxicación grave. Es característico de esta etapa un
“sistema de razonamiento” que consiste en convencerse a sí mismo sobre lo razonable
de su conducta, o sea, que necesita del alcohol para aliviar una tensión de índole
personal, individual o social, y que tiene capacidad para controlar la bebida. Abstinencia
imposible. No para hasta la borrachera.
4) Fase crónica delta: aislamiento, agresividad dirigida a quienes lo rodean. Estado
general deficiente por mal nutrición, debe ser hospitalizado por primera vez.
Complicaciones clínicas. Características: incontinencia etílica en horas laborales,
decadencia moral y perturbaciones del pensamiento. A veces desemboca en una
“psicosis alcohólica” si tiene predisposición. Ebriedad las 24 hs del día.

a) Síntomas psíquicos:
1. Carácter alcohólico: el alcohólico es amable, cariñoso y bien educado mientras no se
le contraría ni se le reprochen sus excesos, cuando se le hacen reproches acerca de las
consecuencias económicas, laborales, pierde los estribos, se vuelve brutal y agresivo.
2. Frivolidad alcohólica: se origina en la labilidad de los afectos, la conducta del
alcohólico se caracteriza por la inconstancia. Humor alcohólico: típica euforia
superficial, labilidad afectiva, inconstancia, facilidad para el cambio de ánimo,
irritabilidad.
3. Abulia alcohólica: es típica la falta de voluntad del alcohólico. Planea continuos
cambios en su conducta y luego se olvida, especialmente para dejar de beber.
4. Demencia alcohólica: trastornos de la inteligencia que aparecen en los alcohólicos:
- debilidad en la atención: fácilmente fatigable, incapaz de concentrarse;

228
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

- alteraciones mnésicas: disminución de la memoria de fijación y luego de la


reproducción. Da datos falsos por evocar equivocadamente los hechos
presenciados;
- las asociaciones son laxas y superficiales igual que los juicios.
Los trastornos intelectivos progresan con el tiempo y el alcohólico llega a una vida
rutinaria, automática, limitada a la satisfacción de sus egoísmos y apetencias. Termina
por sumirse en una típica estupidez intelectual y afectiva.
5. Reacciones paranoides: al principio posición defensiva, más tarde de franca
desconfianza y hostilidad, susceptibilidad y pronta irritabilidad. El delirio más
frecuente, es el celotípico.

b) Síntomas alcohólicos somáticos:


1. Facies alcohólicas: vasodilatación cutánea principalmente punta de la nariz y
mejillas de color rojizo más bien azulado.
2. Temblor: generalmente regular y de finas oscilaciones.
3. Síntomas cinésicos: ataxia -Romberg- deambulación insegura y sin firmeza.
4. Síntomas motores: polineuritis alcohólica, paresias fláccidas, cierta laxitud de la
musculatura, debilidad más hiperexcitabilidad muscular, aumento de los reflejos
tendinosos.
5. Síntomas sensitivos: dolores erráticos principalmente en miembros inferiores,
también hipoestesias en miembros inferiores.
6. Adelgazamiento, marasmo.
7. Aparato Digestivo.
8. Trastornos sexuales: exaltada libido, disminución de la potencia genésica.

Síndromes de abstinencia.
1) Signos inespecíficos (angustia - anorexia - insomnio - convulsiones).
2) Delirium Tremens.
a. Alucinaciones, maniobra de Liepmann.
b. Desorientación alopsíquica.

229
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

c. Delirio profesional.
d. Funciones receptivas: obnubilación del sensorio, trastornos de la memoria.
e. Ideación: aparente incoherencia por la atención que presta a sus vivencias
alucinatorias. Ideas delirantes habitualmente fugitivas, relacionadas con las
alucinaciones.
f. Afectividad: es característica, cierta especial mezcla de euforia y ansiedad que
emergen del delirio alucinatorio.
g. Conducta: intranquilidad motora manifestada en el delirio profesional, siempre tiene
algo que hacer.
h. Síntomas somáticos: temblor, abundante sudoración, insomnio pertinaz.

Alucinosis alcohólica. (Delirio alucinatorio de los bebedores)


a. Alucinaciones auditivas que originan rápidamente un delirio coherente de
persecución, conservándose la lucidez del sensorio (conciencia).
b. Alucinaciones auditivas y táctiles.
c. Poca gravedad de las alteraciones orgánicas.
d. Generalmente afecto ansioso que gobierna el comportamiento del enfermo.

Epilepsia alcohólica.
Se genera como resultado de lesiones cerebrales originadas por el alcoholismo,
también interviene la constitución individual. La gravedad está dada por la rápida,
evolución hacia la demencia. Diagnóstico diferencial por la ausencia de equivalentes
epilépticos y del carácter enequético.

Paranoia alcohólica celotípica.


Delirio crónico de celos de los bebedores, es propio de individuos en que existe
una predisposición Esquizofrénica latente.

Dipsomanía.

230
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Impulso periódico e irresistible a la bebida. Generalmente en ciertos psicópatas


habitualmente abstemios que consecutivamente a inmotivada distimia, beben horas o
días, sin llegar a la completa embriaguez.
1) Personalidad interparoxística: generalmente equilibrados, francamente psicopáticos,
irritables, inconstantes y versátiles.
2) Distimia Primaria: presentada sin aparente causa externa, caracterizada por:
- mal humor;
- distimia melancólica, más raramente, distimias de colorido eufórico, y
- aburrimiento.
En algunos casos hay cefalea, zumbidos en los oídos, mareos, diferentes
molestias corporales.
3) Irresistible impulsión a la bebida: una imperiosa necesidad de determinada clase de
bebida alcohólica, no de otra cualquiera y se rinde ante su apetito morboso. El
dipsómano hace lo que puede contra su apetencia pero termina por emborracharse de
una manera inconsciente y automática. Rara vez llega a la embriaguez. A veces se
observan ráfagas delirantes.
4) Sueño profundo y amnesia post paroxística: la crisis dipsómana suele terminar con
profundo sueño, seguido de amnesia paroxística por lo menos parcial.
Luego de 3 o 4 días la persona recupera el apetito y las ganas de trabajar, hace vida
normal y guarda la prometida abstinencia o bebe muy moderadas cantidades.

Psicosis de Korsakoff.
Es un síndrome cerebral orgánico y polineuritis, o psicosis polineurítica
alcohólica, es la más grave de las secuelas del alcoholismo. (Síndrome amnésico).
Síntomas psíquicos:
1. El principal síntoma es el trastorno de la memoria de fijación (amnesia).
2. Fabulación.
3. Desorientación amnésica, (alopsíquica).
4. Fatigabilidad mental es muy grande, percepción fácilmente falseada, disminución de
la atención pasiva.

231
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Síntomas somáticos:
Todos los síntomas generales descriptos del alcoholismo crónico, pero
principalmente:
1. Dolores neuríticos.
2. Parálisis.
3. Atrofias musculares.
4. Contracturas.
5. Oftalmoplejías.
6. Trastornos de deglución.

Referencias bibliográficas

Cortese, E. (Ed.). (2004). Manual de Psicopatología y Psiquiatría (2ª ed.). Buenos


Aires: Nobuko.
Guía de orientación a la magistratura para la adecuada atención de personas
consumidoras de sustancias psicoactivas / dirigido por Miguel Arnedo (1ª ed.).
Buenos Aires: Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2010.
Vallejo Ruiloba, J. (Ed.). (2015). Introducción a la psicopatología y la psiquiatría (8ª
ed.). Barcelona: Masson.

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circular en la Universidad Abierta Interamericana.

232
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Capítulo XVI:
Impulsividad

1. Estudio de la impulsividad
Etimológicamente, la palabra impulsividad proviene del latín impulsus: golpear o
empujar. Posteriormente, la evolución de dicho término pasa por los mecanicistas franceses,
quienes utilizan dicho vocablo para explicar los comportamientos primitivos que escapan al
control de la voluntad (Pérez Bravo & Pinal Fernández, 2003; Haro et al., 2004; Fernández
Millán, 2006).
Semánticamente, la Real Academia Española [RAE] (2001) define el término
impulsividad como una cualidad impulsiva, referida a la persona que suele hablar o proceder
sin reflexión ni cautela, dejándose llevar por la impresión del momento.
El estudio de la impulsividad, como parte integrante de las patologías de la voluntad,
surge durante el siglo XIX. Sin embargo, debido a la aparición del experimentalismo, el
psicoanálisis y el conductismo, su estudio pasa a un segundo plano. Finalmente, a mediados
del siglo XX, la impulsividad vuelve a cobrar interés en el campo de la salud mental (Haro et
al., 2004).
Hace algunas décadas, el estudio clínico de la impulsividad ha sido un foco de revisión
científica. Por ello, la impulsividad es un concepto complejo y tiene implicaciones sociales en
temas como la violencia, la conducta de riesgo y la adaptación social (Folino, Escobar
Córdoba & Castillo, 2006). A su vez, por su complejidad, ha sido de interés para diferentes
disciplinas además de la Psicología, tales como son la Economía, Sociología y Medicina
(Arce & Santisteban, 2006).
En la actualidad se considera a la impulsividad como un concepto polisémico, ya que
ha sido utilizado para describir varios aspectos psicopatológicos como: rasgos de
personalidad; estilo de acercarse y procesar la información; conjunto de conductas que se
caracterizan por el corto tiempo de reacción y la no previsión de las consecuencias; ausencia
de motivación consciente; etc. (Moeller, Barrat, Dougherty, Schmitz & Swann 2001; Haro et
al., 2004; Moral et al., 2014). Asimismo, hay un acuerdo general sobre la importancia de la
impulsividad a nivel individual y social, puesto que está relacionada con distintos

1
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

comportamientos con gran impacto social, como son el consumo y abuso de sustancias, la
agresión, entre otros (Morales Vives, 2007).
Desde el punto de vista nosológico, la impulsividad es la dimensión psicopatológica
alterada en los trastornos relacionados con el control de los impulsos; no obstante, es
relevante para la comprensión de otros trastornos mentales (Saiz Ruiz & Saiz González,
2009). Según el DSM - 5 (APA, 2014), aparece como criterio diagnóstico tanto en los
trastornos disruptivos del control de los impulsos y de la conducta, como en el trastorno límite
de la personalidad, en el trastorno antisocial de la personalidad, el trastorno por hiperactividad
y déficit de atención, entre otros.
Por último, dada la naturaleza polisémica del concepto de impulsividad, utilizado con
frecuencia en el campo psicológico, el mismo “tiene diversas acepciones que no siempre son
debidamente explicitadas por los autores que utilizan el término” (Squillace, Picón Janeiro &
Schmidt, 2011, p. 9). Esto puede generar conclusiones contradictorias entre las
investigaciones de distintas líneas teóricas por estar utilizando concepciones distintas del
mismo término (Whiteside & Lynam, 2001). Con respecto a esto, Saiz Ruiz y Saiz González
(2009) manifiestan que en neuropsicología la impulsividad se define como taquifasia y
respuestas inmediatas en tests perceptivo-motores, en psiquiatría la impulsividad hace
referencia a conductas relacionadas con falta de reflexión y de planificación que tienen
consecuencias potencialmente autolesivas y en pediatría se relaciona con el déficit de atención
e inquietud psicomotriz.

2. Definición
Como se ha mencionado en el punto anterior, ha sido dificultoso establecer una
definición global acerca de la impulsividad. En cuanto a ello, Celma Merola y Abella Pons
(2012) expresan que puede deberse a diversos factores, a saber:
1) Los criterios diagnósticos para los diferentes trastornos psiquiátricos no incluyen
una definición del término control de los impulsos, por lo que diversos trastornos pueden estar
incluidos en esta definición.

2
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

2) Los autores que han investigado conductas que parecen encajar con las definiciones
de impulsividad han evitado siempre utilizar el término por desdibujar los límites de la
definición.
3) No existen datos disponibles para indicar en qué medida todas estas diversas
tendencias de comportamiento etiquetados como impulsivos correlacionan o están medidas
por los mecanismos neuropsicológicos, lo que plantea dificultades para validar cualquier
definición.
Ahora bien, entre las definiciones que se han realizado, en este contexto se considerará
que la impulsividad es la predisposición ante reacciones imprevistas hacia estímulos, internos
o externos, sin tener en cuenta las consecuencias negativas de estas reacciones tanto para uno
mismo como para los demás (Barratt, 1994; Hart & Dempster, 1997; Strauss & Mouradian,
1998).
A partir de la definición expresada, Cuevas Aguirre y Hernández-Pozo (2008)
consideran que la impulsividad responde a:

La elección entre alternativas de respuesta concurrentemente disponibles, que


producen inmediatez pero con un menor reforzamiento, es decir, el sujeto elige
una opción que produce reforzadores pequeños inmediatos en lugar de los que
producen reforzadores grandes pero demorados. Mientras que su inverso es el
autocontrol, el cual es definido como la elección de la respuesta que produce
una alta ganancia a un largo plazo. (p. 295)

3. Líneas de investigación
A continuación se realiza una breve revisión teórica acerca de algunos autores que han
estudiado la impulsividad postulando teorías al respecto.
Uno de los primeros autores en realizar el estudio de la impulsividad dentro de su
teoría de la personalidad fue Eysenck (1977, 1978, 1987 citado en Squillace et al., 2011),
quien entiende la impulsividad como un concepto complejo que está compuesto por cuatro
factores diferenciables:

3
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

1) Impulsividad en sentido estricto o propiamente dicha, que consiste en actuar rápido


priorizando los beneficios a corto plazo, sin reflexionar acerca de las consecuencias a largo
plazo.
2) Toma de riesgos, que consiste en la búsqueda de actividades que permitan
conseguir tanto castigos como así también recompensas.
3) Capacidad de improvisación sin planificar, que consiste en la capacidad que tiene el
sujeto de actuar sin planear, es decir, utilizando las estrategias que surgen en el momento.
4) Vitalidad, que consiste en la energía y capacidad de actividad.
Finalizando su período teórico, Eysenck (Figueroa Varela, 2013; Squillace et al.,
2011; Morales Vives, 2007) integra los cuatro factores antes mencionados y plantea la
existencia de dos impulsividades:
1) Impulsividad propiamente dicha, en la que integra a la improvisación.
2) Búsqueda de aventuras, en la que integra a la Toma de riesgos y a la Vitalidad.
Posteriormente, Gray (1970, 1987 citado en Figueroa Varela, 2013) en su teoría acerca
de la sensibilidad del refuerzo plantea que la impulsividad está relacionada con una
motivación gobernada por la sensibilidad a las señales de recompensa, y que es entendida
como una tendencia en las personas que tienen una mayor actividad del sistema de activación
conductual [SAC], es decir, el sistema que se activa ante los estímulos condicionados de
seguridad de recompensa (Canli, 2006; Gray & McNaughton, 2003 citados en Squillace et al.,
2011).
En relación con lo que postula Gray en su teoría, Cloninger (2003) incluye en una de
las variables de personalidad denominada Búsqueda de novedad1 dos aspectos: la
exploración, referida a la activación de esquemas conductuales ante las señales de novedad o
refuerzo, y la impulsividad, referida al actuar de manera rápida, sin reflexión o premeditación
alguna. Por lo tanto, este autor ubica a la impulsividad como un componente de un mismo
rasgo temperamental (Figueroa Varela, 2013; Squillace et al., 2011).
Otro de los autores que se encargaron de estudiar la impulsividad fue Zuckerman,
quien plantea que la impulsividad es una de las cinco dimensiones de la personalidad y es

1
Cloninger define a la Búsqueda de novedad como la tendencia que tienen algunos sujetos a responder ante
estímulos novedosos o a señales de recompensa a través de una actitud de confianza, despreocupación y
optimismo para obtener recompensas o para evitar de forma activa situaciones aburridas o dolorosas (Dolcet i
Serra, 2006).

4
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

fundamental a la hora de explicar y predecir el comportamiento (Figueroa Varela, 2013). Es


así como este autor, en su teoría, ubica a la impulsividad en la dimensión: Impulsividad –
Búsqueda de sensaciones, que se refiere a la tendencia a actuar sin planificación y no
considerar las consecuencias, con el fin de buscar vivencias excitantes y novedosas (Squillace
et al., 2011).
Debido a que algunos autores plantean la impulsividad como una tendencia que genera
consecuencias negativas, Dickman se opone a ello (1990 citado en Adan, 2012) y estudia las
consecuencias de mencionado constructo con el fin de sostener que no siempre son negativas.
De este modo, el autor propone la existencia de dos tipos de impulsividad: la funcional,
relacionada con la tendencia a tomar decisiones rápidas cuando así lo requiere una situación
en beneficio de la persona, y la disfuncional, relacionada con decisiones rápidas e irreflexivas
que comportan consecuencias negativas para la persona (Figueroa Varela, 2013; Adan, 2012;
Vives Morales, 2007).
En cuanto al componente cognitivo de la impulsividad, Kagan y sus colegas (citados
en Solís-Cámara Reséndiz & Servera Barceló, 2003) plantean el estilo cognitivo reflexividad-
impulsividad para referirse a las diferentes maneras de resolver problemas.
Al principio, esta dimensión era utilizada para describir el grado en que las personas
reflexionaban con respecto a la solución de problemas que implicaban incertidumbre.
Posteriormente, Kagan incluye como indicador de este estilo cognitivo la precisión en las
respuestas, generando un cambio en la conceptualización de la reflexividad-impulsividad,
puesto que estos conceptos dejan de ser opuestos y empiezan a ser categorías en donde se
clasifica a las personas, teniendo en cuenta la latencia de sus respuestas y el número de errores
que comenten (Figueroa Varela, 2013).
Es así como quedan definidos los sujetos reflexivos como aquellas personas que
emplean una estrategia más estructurada, secuencial y eficaz para resolver sus problemas,
anticipando las consecuencias y utilizando su mundo interno para responder frente a
situaciones afectivas, a diferencia de las personas impulsivas que utilizan estrategias no
estructuradas y no anticipan sus respuestas, por lo que tienden a fallar en las tareas que
implican una atención concentrada (Fernández Millán, 2006).

5
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Moeller et al. (2001) proponen un abordaje biopsicosocial de la impulsividad y la


entienden como una tendencia psicobiológica que predispone diversos comportamientos, en
lugar de una acción particular. De esta manera, estos autores consideran que los sujetos que
presentan una alta impulsividad se analizan desde dos niveles diferentes (Squillace et al.,
2011):
1) Nivel conductual: en el que se observa una sensibilidad reducida a las
consecuencias negativas desencadenadas por sus propios actos y una velocidad de reacción
elevada que obstaculiza el procesamiento adecuado de la información de estímulos internos y
externos.
2) Nivel social: en el que la impulsividad es una conducta que se desarrolla en un
ambiente familiar en donde el niño aprende a reaccionar de modo rápido para la obtención de
lo deseado.
Según Squillace y sus colaboradores (2011), Barratt, en un primer análisis para medir
la impulsividad, determinó una estructura factorial de seis componentes:
- Atención, relacionada con la capacidad del sujeto para mantener su concentración durante
la ejecución de tareas.
- Impulsividad Motora, relacionada con la tendencia del sujeto para actuar según su estado
emocional actual.
- Autocontrol, relacionado con la orientación al sujeto a planear sus acciones antes de
ejecutarlas.
- Complejidad Cognitiva, relacionada con la satisfacción que siente el sujeto al realizar
pruebas mentales que resulten desafiantes.
- Perseverancia, relacionada con la regularidad que tiene el sujeto en sus costumbres y
hábitos.
- Inestabilidad Cognitiva, relacionada con la tendencia a la distractibilidad que sufre el
sujeto por la interferencia de sensaciones y pensamientos intrusivos.
Posteriormente, Barratt crea el primer cuestionario para evaluar la impulsividad como
un rasgo multidimensional, con el fin de:
Describir la impulsividad en las personas ‘normales’, para llegar a la función de la
impulsividad en la psicopatología, y desarrollar una estructura de la personalidad en el que la

6
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

impulsividad como rasgo de la personalidad puede estar relacionado con otras características
(Barratt, 1994, p. 63 citado en Cosi Muñoz, 2007).
De esta manera Barratt (Figueroa Varela, 2013; Squillace et al., 2011; Morales Vives,
2007) plantea una estructura factorial de segundo orden en la que delimita tres componentes
para la medición de la impulsividad, estos son:
- Impulsividad motora, que conlleva a que el sujeto actúe sin pensar, dejándose llevar por el
ímpetu del momento.
- Impulsividad cognitiva, relacionada con la forma rápida en que el sujeto toma decisiones.
- Impulsividad no planificada, referida a la falta de previsión que tiene el sujeto hacia el
futuro.
En conclusión, Barratt (1993, citado en Orozco-Cabal, Barratt & Buccello, 2007)
considera que los individuos con altos niveles de impulsividad no suelen pensar antes de
hablar, viven para el momento, no pueden mantenerse quietos, cambian rápidamente sus
creencias, les atrae tomar riesgos y suelen presentar dificultades para concentrarse y planear
hacia el futuro.

4. Neuropsicología de la impulsividad
La neuropsicología considera que la impulsividad es la incapacidad de abstenerse a
realizar un comportamiento que acarrea consecuencias negativas, en el que se privilegia lo
inmediato por sobre la demora de la gratificación. Además, se lo entiende como un
comportamiento que provoca la tendencia a participar en conductas de riesgo y en la
permanente búsqueda de nuevas sensaciones (Celma Merola & Abella Pons, 2012).
La capacidad para poder inhibir una conducta está gobernada por las funciones
ejecutivas, es decir, por el:

Conjunto de habilidades cognitivas que permiten la anticipación y el


establecimiento de metas, la formación de planes y programas, el inicio de
actividades y operaciones mentales, la auto-regulación de las tareas y la
habilidad para llevarlas a cabo de una forma eficaz. (Celma Merola & Abella
Pons, 2012, p. 65)

7
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Dentro del conjunto de las funciones ejecutivas se describen diversos componentes


que intervienen en las habilidades cognitivas. De tal modo, se explica que la impulsividad es
la resultante de la disfunción de la motorización e inhibición de conductas (Celma Merola &
Abella Pons, 2012).
Por último, se destaca que la impulsividad se ha relacionado con disfunciones del
circuito órbito-medial de la corteza pre-frontal y en términos neurobiológicos responde a la
incapacidad de la corteza pre-frontal para modular los impulsos que proceden del cuerpo
estriado y de la amígdala (Ernst, Pine y Hardin, 2006 citados en Pedrero-Pérez, Rojo-Mota,
Ruiz-Sánchez de León, Llanero-Luque & Puerta-García, 2011).

5. Trastornos disruptivos, del control de los impulsos y de la conducta – DSM 5. (pp. 461
- 480)
Los TDCIyC describen afecciones que se manifiestan con problemas en el autocontrol
del comportamiento y las emociones. Los trastornos incluidos en esta categoría se traducen en
conductas que violan los derechos de los demás o llevan al individuo a conflictos importantes
frente a las normas de la sociedad o las figuras de autoridad. Las causas que subyacen en los
problemas del autocontrol del comportamiento y las emociones pueden variar sustancialmente
dentro de los trastornos y entre los individuos de una misma categoría diagnóstica.
El DSM 5 clasifica dentro de esta categoría a los siguientes trastornos:
- Trastorno negativista desafiante.
- Trastorno explosivo intermitente.
- Trastorno de conducta.
- Trastorno de la personalidad antisocial (descripto en el capítulo de Trastornos de la
personalidad).
- Piromanía.
- Cleptomanía.
- Otro trastorno disruptivo, del control de los impulsos y de la conducta especificado.
- No especificado.

8
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

5.1. Criterios diagnósticos


Trastorno Negativista desafiante
A. Un patrón de enfado/irritabilidad, discusiones/actitud desafiante o vengativa que dura por
lo menos seis meses, que se manifiesta por lo menos con cuatro síntomas de cualquiera de las
categorías siguientes y que se exhibe durante la interacción por lo menos con un individuo
que no sea un hermano.
Enfado/irritabilidad
1. A menudo pierde la calma.
2. A menudo está susceptible o se molesta con facilidad.
3. A menudo está enfadado y resentido.
Discusiones/actitud desafiante
4. Discute a menudo con la autoridad o con los adultos, en el caso de los niños y los
adolescentes.
5. A menudo desafía activamente o rechaza satisfacer la petición por parte de figuras de
autoridad o normas.
6. A menudo molesta a los demás deliberadamente.
7. A menudo culpa a los demás por sus errores o su mal comportamiento.
Vengativo
8. Ha sido rencoroso o vengativo por lo menos dos veces en los últimos seis meses.
B. Este trastorno del comportamiento va asociado a un malestar en el individuo o en otras
personas de su entorno social inmediato, o tiene un impacto negativo en las áreas social,
educativa, profesional u otras importantes.
C. Los comportamientos no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno
psicótico, un trastorno por consumo de sustancias, un trastorno depresivo o uno bipolar.
Además, no se cumplen los criterios de un trastorno de desregulación disruptiva del estado de
ánimo.
Especificar la gravedad actual:
- Leve: los síntomas se limitan a un entorno.
- Moderado: algunos síntomas aparecen en dos entornos por lo menos.
- Grave: algunos síntomas aparecen en tres o más entornos.

9
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Trastorno explosivo intermitente


A. Arrebatos recurrentes en el comportamiento que reflejan una falta de control de los
impulsos de agresividad, manifestada por una de las siguientes:
1. Agresión verbal o agresión física contra la propiedad, los animales u otros individuos, en
promedio dos veces por semana, durante un período de tres meses.
2. Tres arrebatos en el comportamiento que provoquen daños o destrucción de la propiedad o
agresión física con lesiones a animales u otros individuos, sucedidas en los últimos doce
meses.
B. La magnitud de la agresividad expresada durante los arrebatos recurrentes es bastante
desproporcionada con respecto a la provocación o cualquier factor estresante psicosocial
desencadenante.
C. Los arrebatos agresivos recurrentes no son premeditados ni persiguen ningún objetivo
tangible.
D. Los arrebatos agresivos recurrentes provocan un marcado malestar en el individuo, alteran
su rendimiento laboral o sus relaciones interpersonales, o tienen consecuencias económicas o
legales.
E. El individuo tiene una edad cronológica de seis años por lo menos (o un grado de
desarrollo equivalente).
F. Los arrebatos agresivos recurrentes no se explican mejor por otro trastorno mental, ni se
pueden atribuir a otra afección médica, ni a los efectos fisiológicos de alguna sustancia. En
los niños de edades comprendidas entre 6 y 18 años, a un comportamiento agresivo que forme
parte de un trastorno de adaptación no se le debe asignar este diagnóstico.

Trastorno de conducta
A. Un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que no se respetan los derechos
básicos de otros, las normas o reglas sociales propias de la edad, lo que se manifiesta por la
presencia en los doce últimos meses de por lo menos tres de los quince criterios siguientes en
cualquier de las categorías siguientes, existiendo por lo menos uno en los últimos seis meses:
Agresión a personas y animales
1. A menudo acosa, amenaza o intimada a otros.

10
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

2. A menudo inicia peleas.


3. Ha usado un arma que puede provocar serios daños a terceros.
4. Ha ejercido la crueldad física contra personas.
5. Ha ejercido la crueldad física contra animales.
6. Ha robado enfrentándose a una víctima.
7. Ha violado sexualmente a alguien
Destrucción de la propiedad
8. Ha prendido fuego deliberadamente con la intención de provocar daños graves.
9. Ha destruido deliberadamente la propiedad de alguien (pero no por medio de fuego).
Engaño o robo
10. Ha invadido la casa, edificio o automóvil de alguien.
11. A menudo miente para obtener objetos o favores, o para evitar obligaciones.
12. Ha robado objetos de cierto valor sin enfrentarse a la víctima.
Incumplimiento grave de las normas
13. A menudo sale por la noche a pesar de la prohibición de sus padres, empezando antes de
los 13 años.
14. Ha pasado una noche fuera de casa sin permiso mientras vivía con sus padres o en un
hogar de acogida, por lo menos dos veces o una vez si estuvo ausente durante un tiempo
prolongado.
15. A menudo falta en la escuela, empezando antes de los 13 años.
B. El trastorno del comportamiento provoca un malestar clínicamente significativo en las
áreas del funcionamiento social, académico o laboral.
C. Si la edad del individuo es de 18 años o más, no se cumplen los criterios de trastorno de la
personalidad antisocial.
Especificar si:
- Tipo de inicio infantil.
- Tipo de inicio adolescente.
- Tipo de inicio no especificado.
Especificar si:

11
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

- Con emociones pro-sociales limitadas: falta de remordimientos o culpabilidad; insensible,


carente de empatía; despreocupado por su rendimiento; afecto superficial o deficiente.
Especificar la gravedad actual:
- Leve.
- Moderado.
- Grave.

Piromanía
A. Provocación de incendios de forma deliberada e intencionada en más de una ocasión.
B. Tensión o excitación afectiva antes de hacerlo.
C. Fascinación, interés, curiosidad o atracción por el fuego y su contexto.
D. Placer, gratificación o alivio al provocar incendios o al presenciar o participar en sus
consecuencias.
E. No se provoca un incendio para obtener un beneficio económico, ni como expresión de una
ideología sociopolítica, ni para ocultar una actividad criminal, expresar rabia o venganza,
mejorar las condiciones de vida personales, ni en respuesta a un delirio o alucinación, ni como
resultado de una alteración del juicio.
F. La provocación de incendios no se explica mejor por un trastorno de la conducta, un
episodio maníaco o un trastorno de la personalidad antisocial.

Cleptomanía
A. Fracaso recurrente para resistir el impulso de robar objetos que no son necesarios para uso
personal ni por su valor monetario.
B. Aumento de la sensación de tensión inmediatamente antes de cometer el robo.
C. Placer, gratificación o alivio en el momento de cometerlo.
D. El robo no se comete para expresar rabia ni venganza, ni en respuesta a un delirio o una
alucinación.
E. El robo no se explica mejor por un trastorno de la conducta, un episodio maníaco o un
trastorno de la personalidad antisocial.

12
Psicopatología II: Apuntes de Cátedra.

Otro trastorno disruptivo, del control de los impulsos y de la conducta especificado


La categoría de otro trastorno disruptivo, del control de los impulsos y de la conducta
especificado se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por comunicar el motivo
específico por el que la presentación no cumple los criterios de ningún trastorno disruptivo
específico, del control de los impulsos y de la conducta.

Trastorno disruptivo, del control de los impulsos y de la conducta no especificado


La categoría trastorno disruptivo, del control de los impulsos y de la conducta no especificado
se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por no especificar el motivo del
incumplimiento de los criterios de un trastorno disruptivo, del control de los impulsos y de la
conducta específico e incluye las presentaciones en las que no existe suficiente información
para hacer un diagnóstico más específico (p. ej., en servicios de urgencias).

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ACLARACIÓN: Material adaptado por la Cátedra de Psicopatología, exclusivo para circular


en la Universidad Abierta Interamericana.

15
PSICOPATOLOGÍA 2

PowerPoint´s de

Psicopatología II
Universidad Abierta Interamericana
Facultad de Psicología y Relaciones Humanas
PSICOPATOLOGÍA II

PSICOSIS
• Definición.
• Características.
• Clasificación.
PSICOSIS

 Síndrome en el que la persona padece determinados síntomas que


hacen que viva en una realidad diferente.

 Aquí la persona pierde el contacto con la realidad y se instala en


un mundo cualitativamente diferente.

 Son las verdaderas enfermedades en sentido estricto:


 Etiología: base biológica fundamental.

2
Características generales

 Alteración grave de la personalidad.

 Ausencia de conciencia de enfermedad.

 Máxima perdida de plasticidad y juicio desviado.

 Síntomas son vividos como propios del yo:


 Son una realidad para la persona y se manifiestan en sus acciones.

 Personalidad se encuentra:
 Desorganizada – Desintegrada.
 Falta de armonía y discernimiento.
 Se alteran sus funciones psíquicas.
3
Síntomas

Positivos Negativos

 Delirio.  Expresión emotiva disminuida.


 Alucinaciones.  Abulia.
 Lenguaje desorganizado.  Asocialidad.
 Comportamiento desorganizado  Anhedonia.
o catatónico.  Alogia.

4
Mecanismos de producción de las psicosis

 Desarrollo  Paranoias.

 Proceso  Esquizofrenias y Parafrenias.

 Reacción  Psicosis Reactivas Breves.

 Fase  Trastornos del Estado de Ánimo.

5
Universidad Abierta Interamericana
Facultad de Psicología y Relaciones Humanas
PSICOPATOLOGÍA II

DELIRIO
• Definición.
• Características.
• Semiología (clasificación).
Definición

 Estructura Psicosis.
 Sujeto pierde el contacto con la realidad y se instala en un mundo
cualitativamente diferente.

 Perturbación del contenido del pensamiento, producto de un


juicio desviado y tendencioso que elabora una trama compleja
(verosímil o absurda), que es siempre patológicamente
errónea.
 El sujeto presenta completa certeza y se mantiene irreductible a
sus convicciones.
7
Estructura
PSICOSIS DELIRIO
Idea patológica

Juicio
Verdad Intensa carga afectiva
Desviado
Se transforma en una

Intensa Irreductible
CERTEZA
Convicción Subjetiva In-influenciable
Crea un

Sistema de ideas Eje de la vida del sujeto

8
Características

 Representación falseada y persistente de la realidad.

 Error de causa patológica, producto de un juicio desviado (intensa carga


afectiva ♥).

 De carácter irreductible e in-influenciable a las explicaciones de la lógica


y del entorno cercano.

 Condiciona parcial o totalmente la vida del sujeto.

 Etiología: endógeno o exógeno.

9
Semiología del Delirio:
Clasificación

1) Origen

2) Estructura

3) Curso y Evolución
Estudio del a. Tono afectivo de la idea.
Delirio 4) Contenido b. Número de ideas.
según… c. Grado de verosimilitud.
5) Mecanismos de producción

6) Grado de deterioro personalidad

7) Resonancia afectiva

10
Clasificación

Primitivo
1) ORIGEN
Secundario

Sistematizado
2) ESTRUCTURA
No Sistematizado

Sub-agudo Remite
3) CURSO – EVOLUCIÓN Agudo Remite
Crónico No Remite

11
Clasificación

Persecutorio
Erotomaníaco
Pasional
Celotípico
Depresivo
4) CONTENIDO Hipocondríaco

Místico
Grandeza
Querellantes
Reivindicación Inventores
Idealistas

12
Clasificación

Placentero
a) Tono afectivo
Displacentero

Única
4) CONTENIDO b) Número de ideas
Polimorfismo

c) Grado de verosimilitud

13
Clasificación

Interpretativo

Alucinatorio
5) PRODUCCIÓN
Ilusorio

Onírico

Deficitario
6) GRADO DE DETERIORO
(personalidad) Sin deterioro

Mayor adhesión
7) RESONANCIA AFECTIVA
Menor adhesión

14
Clasificación

Grado de deterioro de la personalidad.


 Delirio No sistematizado:
 No permite conformar la personalidad del sujeto.
 Mayor deterioro.
 Ej. Esquizofrenias.
 Delirio Sistematizado:
 La personalidad del sujeto se mantiene firme.
 Menor deterioro.
 Paranoias.

Resonancia Afectiva.
 Adhesión a la idea:
 Mayor grado: ej. Paranoias.
 Menor grado: ej. Esquizofrenias.

15
Universidad Abierta Interamericana
Psicopatología II

Psicosis Endógena Crónica


Definición
PARA – NOIA
Paralelo - Pensamiento

 Es una psicosis endógena y crónica, en la que se instala una idea


morbosa que se va desarrollando de modo insidioso y va tomando
la personalidad del sujeto.

 Cuadro delirante crónico que cursa sin deterioro de la


personalidad ni alucinaciones.

 DSM – 5:
 Trastorno Delirante
 Sección: Espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
2
Características generales
 Edad de inicio: adultez.

 Personalidad se mantiene integrada.

 Mecanismo de producción de la psicosis: desarrollo.

 Síntoma capital: ideas delirantes.

 Ausencia de alucinaciones y trastornos formales del pensamiento.

 Evolución compatible con la vida extra-hospitalaria.

 Afectividad y actividad: conservada por fuera del delirio.

 Etiología: factor genético y conflicto psico-afectivo.


3
Características del delirio
Origen Primitivo
Estructura Sistematizado
Curso Crónico
Evolución No deficiente
- Persecutorio.
- Erotomaníaco.
Contenido - Celotípico.
- Somático.
- Grandeza.
Mecanismo de producción Interpretativo

4
Personalidad Previa
*Rasgos de personalidad que aparecen
en clínica como tendencia. Desconfianza
Suspicacia

Rigidez

Hipertrofia
del Yo
Juicios
erróneos
Fanatismo por
la Justicia

5
Requisitos Diagnósticos
 Ausencia de ideas extravagantes y alucinaciones.

 Ideas delirantes deben estar encapsuladas.

 Actividad social y afectividad se encuentra bien por fuera del delirio.

 No hay disgregación de la personalidad.

 Explorar historia vital  conflicto psico-afectivo.

 Especificar subtipo.

6
Criterios diagnósticos DSM – 5

7
Criterios diagnósticos DSM – 5

8
Universidad Abierta Interamericana
Psicopatología II

Psicosis Endógena Crónica


-Parte I-
Definición
ESQUIZOFRENIA
“escisión, división – mente, razón ”

• Reacción psicobiológica, se instala en una personalidad de base


insuficiente y el yo culmina en una incapacidad para cumplir las
demandas de la vida adulta.

• Síndrome disgregatorio de la personalidad, que se caracteriza


por la alteración del: pensamiento, sentimientos y relación con el
mundo exterior.
2
Características generales
 Psicosis crónica y endógena.

 Grupo de patologías con muchos síntomas.

 Etiología: multicausal
 Teoría “Dopaminérgica”
 Hipótesis del “Neurodesarrollo”

 Es el cuadro que más daño provoca, inicia en la juventud.

 Mecanismo de producción de psicosis: proceso destructivo.

 Síntoma capital: desintegración de la personalidad.

 Curso: incierto.
3
Sintomatología según Bleuler
Síntomas primarios Síntomas secundarios
Las 4 “A” de Bleuler
 Delirios
 Afectividad inadecuada
 Alucinaciones (+ auditivas)
 Autismo (pensamiento autístico)
 Sentimientos de:
 Despersonalización .
 Asociación inadecuada  Irrealidad.
 Extrañamiento.

 Ambivalencia afectiva  Conductas llamativas.


… entre otros.

4
Sintomatología según DSM
Síntomas positivos Síntomas negativos

 Delirios  Expresión emotiva disminuida

 Abulia
 Alucinaciones

 Alogia
 Pensamiento desorganizado

 Anhedonia
 Comportamiento motor muy
desorganizado o anómalo  Asocialidad

5
Comienzo de la enfermedad
 Los síntomas constantes al inicio son:
 Cambio de carácter.
 Borramiento de la personalidad.
 Sentimiento de despersonalización: signo del espejo.
 Graves trastornos de la sensopercepción.

 Los signos que revelan la ruptura del equilibrio y disminución del


vigor psíquico:
 Fácil fatiga y pereza en las elaboraciones intelectuales.
 Cambios en el humor.
 Hipotimia.
 Hipobulia.
6
Curso de la enfermedad
 1° Fase Prodrómica:
 Se produce antes de una crisis y hay una serie de síntomas que pueden
ayudar ha detectarlas:
 Tensión y nerviosismo.
 Alteración en la alimentación y el sueño.
 Dificultad para concentrarse y recordar.
 Anhedonia y pérdida de interés.
 Depresión, tristeza, preocupación.
 Aislamiento y deterioro social.
 Suspicacia, desconfianza e irritabilidad.

 La persona desarrolla cambios en la personalidad y aparecen los


síntomas negativos: ¡Señal de alarma!
7
Curso de la enfermedad
 2º Fase activa:
 Se desencadena la enfermedad  BROTE.
 Afloran los síntomas positivos.
 Familia suele pedir ayuda médica.

 El brote es un episodio endógeno y agudo que deja secuelas:


 Deterioro cognitivo (funciones superiores).
 Aplanamiento afectivo.
 Hipobulia.
 Su duración es variable.
 Los intervalos entre brotes es variable.

 3º Fase residual:
 Predominan los síntomas negativos.
 Deterioro personal, social y laboral es grave.
8
Curso de la enfermedad

0° Fase 1° Fase 2º Fase 3º Fase


Pre-mórbida Prodrómica Activa Residual

Periodo anterior Síntomas negativos ¡Brote! Continuidad


al inicio de ¡Señal de alarma! Síntomas Positivos Síntomas negativos
síntomas. Cambios personalidad Deterioro funcional
¿estabilidad?

9
ACTIVIDAD PSÍQUICA
ESQUIZOFRENIA
Conciencia
Sin alteraciones groseras (variabilidad)
Orientación
Atención Hipoprosexia
Memoria Alteraciones cualitativas
Sensopercepción Alucinaciones
Ideas Delirio polimorfo
Asociación de ideas Bradipsiquia – Incoherencia
Pensamiento Interceptado – Disgregado
Juicio Desviado
Afectividad Incongruente – Embotamiento – Ambivalencia
Actividad Abulia – Hipobulia

10
Universidad Abierta Interamericana
Psicopatología II

Psicosis Endógena Crónica


-Parte II-
Perspectiva DSM - 5

2
Criterios diagnósticos DSM –5

A. Dos (o más) de los síntomas siguientes presentes durante una parte


significativa de tiempo durante un período de un mes (unos de ellos ha de ser 1,
2 o 3):
(1) delirios
(2) alucinaciones
(3) lenguaje desorganizado
(4) comportamiento catatónico o gravemente desorganizado
(5) síntomas negativos.
B. Desde el inicio del trastorno, el nivel de funcionamiento (trabajo, relaciones o
cuidado personal) está muy por debajo del nivel alcanzado.
C. Duración: síntomas persisten durante al menos 6 meses.
D. Descartar Tr. esquizoafectivo y el Tr. depresivo o bipolar con características
psicóticas.
E. No es producto de los efectos fisiológicos de una sustancias o una afección
médica.
F. Relación con un Tr. del espectro autista o de un Tr. de la comunicación de inicio
en la infancia.
3
Clasificación
Esquizofrenias

Formas clínicas Otra Forma Combinada


Simple Tr. Esquizofreniforme Tr. Esquizoafectivo
Hebefrénica
Paranoide
Catatónica
Residual

CRITERIO
“A”

4
ESQUIZOFRENIA SIMPLE
Ataca a la personalidad
a) Se presenta en pacientes jóvenes de forma gradual e insidiosa.
b) Sintomatología pobre, al principio suele ser inadvertida.
c) Sujeto presenta conductas excéntricas.
d) Síntomas principales: indiferencia afectiva, apatía, abulia.
e) Alucinaciones e ilusiones no tienen un papel significativo.
f) Buen pródromo y escasa sintomatología lleva a errores de Dx.
g) Pronóstico malo, es la más grave (desintegración progresiva).
h) Sujetos suelen terminar como vagabundos, delincuentes, etc.

5
ESQUIZOFRENIA HEBEFRÉNICA
Ataca principalmente la afectividad
a) Se presenta en edades tempranas: pubertad.
b) Forma con mayor cantidad de síntomas y desorganización.
c) Sujetos presentan periodos de euforia y depresión (forma distímica).
e) Alucinaciones (+ visuales) y asociaciones son vagas y pueriles.
f) Lenguaje incoherente, conductas infantiles, comportamientos extraños.
g) Afectividad inapropiada y superficial.
h) Regresiones intensas: omisión de reglas sociales y desinhibición sexual.
i) Grupo que más descuida la higiene personal.
j) Alteraciones orgánicas.
k) Pronóstico: malo.
6
ESQUIZOFRENIA PARANOIDE
Ataca al pensamiento
a) Se presenta cuando la personalidad está mejor formada (20/30).
b) Característica principal: suspicacia sostenida.
c) Delirio persecutorio, mal sistematizado, interpretativo, sin resonancia
afectiva.
d) Alucinaciones + auditivas (aparecen otras formas).
e) Musitación – Soliloquio.
e) Pronóstico: más favorable que las formas: simple y hebefrénica.
f) Curso: irregular.

7
ESQUIZOFRENIA CATATÓNICA
Ataca lo motor
a) Se presenta entre los 15 y 25 años.
b) Alternancia entre fases de:
1) Excitación motora.
2) Estupor catatónico.
c) Predominan síntomas motores: flexibilidad cérea, negativismo,
mutismo, etc.
d) Muestran desatención, pobreza afectiva y despreocupación.
e) Sujetos descuidan sus necesidades físicas.
f) Presencia de muchas alucinaciones auditivas.
g) Pronóstico: más favorable que las otras formas.

8
ESQUIZOFRENIA RESIDUAL
a) Presencia de un episodio de esquizofrenia previo.
b) Momento actual no hay síntomas psicóticos importantes.
c) Predominio de síntomas negativos.
d) Síntomas positivos están ausentes o atenuados.

9
Trastorno Esquizofreniforme
• Es un tipo de esquizofrenia base porque:
• Cumple con los criterios “A – D – E” de la Esquizofrenia, pero…
• No cumple con los criterios B y C:
• No requiere deterioro de la actividad social y laboral.
• Duración: más de 1 mes pero menos de 6 meses.

• Pronóstico:

• Bueno.
• Síntomas psicóticos de corta duración.
• Confusión o perplejidad a lo largo del episodio psicótico.
• Buena actividad social y laboral pre-mórbida.
• Ausencia de aplanamiento o embotamiento afectivo.

• Malo.
10
Criterios diagnósticos DSM –5

A. Criterio A Esquizofrenia.
B. Duración: mínimo un mes pero menos de seis meses.
C. Descartar Tr. esquizoafectivo y el Tr. depresivo o bipolar con características
psicóticas.
D. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia u
otra afección médica.
 Especificar si:
 Con características de buen pronóstico:
 Aparición de síntomas psicóticos primeras 4 semanas después del primer cambio
del comportamiento.
 Confusión o perplejidad.
 Buen funcionamiento social y laboral antes de la enfermedad.
 Ausencia de afecto embotado o plano.

 Sin características de buen pronóstico.


11
Trastorno Esquizoafectivo
• Trastorno en el que se yuxtaponen síntomas de:
• Trastorno del estado de ánimo [TEA]
• Esquizofrenia: Criterio “A”.

• Para el Dx. comprobar:


• Presencia de síntomas afectivos durante la mayor parte de la enfermedad.
• Período de entre 1 y 2 semanas del Criterio “A” de la esquizofrenia.
• Después de este contexto debe ceder hacia un TEA.

Criterio
TEA TEA
“A”
• Pronóstico:
• Tiene mejor evolución que las esquizofrenias básicas.

12
Criterios diagnósticos DSM –5

A. Un período ininterrumpido de enfermedad durante el cual existe un


episodio mayor del estado de ánimo (maníaco o depresivo mayor)
concurrente con el Criterio A de esquizofrenia.

B. Delirios o alucinaciones durante dos o más semanas en ausencia de un


episodio mayor del estado de ánimo durante todo el curso de la
enfermedad.

C. Los síntomas que cumplen los criterios de un episodio mayor del


estado de ánimo están presentes durante la mayor parte de la
duración total de las fases activa y residual de la enfermedad.

D. El trastorno no se puede atribuir a los efectos de una sustancia u otra


afección médica.

 Especificar si: ▲Tipo bipolar. ▲ Tipo depresivo. 13


Universidad Abierta Interamericana
Psicopatología II

Psicosis Endógena Crónica


Parafrenias
“Estado fuelle” entre la Paranoia y la Esquizofrenia.
• Sujetos que no pueden ubicarse en la Paranoia ni en la Esquizofrenia, ya
que su delirio no encaja en estas categorías:

Delirio
Paranoias
sistematizado

Delirio
PARAFRENIAS
paralógico
Delirio mal
Esquizofrenias
sistematizado

2
Definición
Grupo de delirios crónicos en los que predomina la actividad
alucinatoria intensa y un contenido fabulatorio e imaginativo muy
rico, sin desintegrar la personalidad.

Realidad Fantasía

 Se caracterizan por:
 Carácter paralógico de su producción.
 Importancia del trabajo imaginativo en su elaboración.
 Superposición de una realidad fantástica a la realidad objetiva, sin perder el
contacto con esta última.
 Ausencia de disgregación de la personalidad.
 Conservación de la capacidad intelectual.

3
Características principales
 Psicosis endógena crónica.

 Mecanismo de producción psicosis: proceso atenuado.

 Comienzo relativamente tardío (30 - 40 años).

 No hay rasgos de personalidad previa.

 Delirio frondoso, imaginativo, crónico con sistematización laxa.

 Gran cantidad de alucinaciones (excepto forma confabulante).

 Disociación ideo-pragmática.
 Megalomanía exuberante.
 Ausencia de disgregación de la personalidad.
 Sujetos no pierden la comunicación ni la capacidad cognitiva.
4
FORMAS CLÍNICAS DE LAS PARAFRENIAS
SISTEMÁTICA EXPANSIVA CONFABULANTE FANTÁSTICA
Contenido: Carácter
Persecución. Místico. Contenido: Contenido: monstruoso en la
Celos. Místico. Erótico. Grandeza. producción
Sistematización laxa. delirante.
Deterioro en las
M. Producción: M. Producción: M. Producción:
facultades
Polimorfo. Polimorfo. Imaginativo.
intelectuales.
Alucinaciones. Perturbación de la
Alucinaciones.
(+ Auditivas). Personalidad.
Paciente construye (Embrutecida).
Megalomanía una fabula sin fin.
Diferenciar de
provoca exaltación Numerosas
Paranoia.
afectiva. Alucinaciones.
Forma más
Se observa más en Se observa más en Ausencia de
parecida a la
hombres. mujeres. Alucinaciones.
Esquizofrenia.

5
ANEXO

Disociación ideo-pragmática (o diplopía del yo)

 Mecanismo que guía el pensamiento parafrénico.

 Permite la coexistencia dicotómica entre el pensamiento real y


el fantástico/delirante .

 Razón por la cual el sujeto lleva una vida adaptada mientras que
al mismo tiempo expresa un delirio con tonalidad fantástica.

 Entonces… es el mecanismo que le permite al sujeto vivir entre el mundo


real y fantástico sin desintegrar la personalidad.
6
Universidad Abierta Interamericana
Psicopatología II

Psicosis Endógena Sub-aguda


Repaso…
Delirio sub-agudo

Reacciones delirantes transitorias de breve duración

Psicosis reactivas breves o Reacciones paranoides

“Son entradas a la locura de breve duración”

2
Psicosis Reactiva Breve
Definición
Grupo de pacientes, con Tr. de la personalidad o con una
personalidad vulnerable, que frente a determinadas circunstancias
estresantes muy intensas y súbitas presentan una psicosis de breve
duración.

“Estados micro-psicóticos”

3
Características generales
 Psicosis endógena de breve duración.
 Mecanismo de producción psicosis: reacción.
 Por lo general, desencadenadas por un conflicto/estrés.
 De curso fásico.
 Restitución ad integrum, aunque pueden volver a presentarse.
 Existe un TP o una personalidad vulnerable.
 Tratamiento: neurolépticos, internación eventual y psicoterapia
(individual y familiar).
 Pueden evolucionar hacia una psicosis crónica:
 Paranoia. Esquizofrenia paranoide. Parafrenia sistemática.

4
Requisitos Diagnósticos
 Presencia de síntomas psicóticos positivos.

Breve duración: al menos un día pero menos de un mes.

 Trastorno de personalidad base o personalidad vulnerable.

 Identificar si hay o no, uno o más factores desencadenantes.

Dx diferencial: Psicosis crónicas y Psicosis aguda.

 Restitución a nivel pre-mórbido

5
Criterios diagnósticos DSM – 5
DSM – 5: Espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos

6
Universidad Abierta
Interamericana
Psicopatología II

Parte I
Trastorno bipolar y trastornos relacionados
Afectividad
RESPUESTA INTENSIDAD
VIVENCIA
IMPACTO/REACCIÓN TIMIA/HUMOR
SUBJETIVA
VALORACIÓN ÁNIMO

Criterios Patológicos

Intensidad de la vivencia.
Persistencia/Duración del estado.
Rasgos de personalidad.
Historia vital.
Factores desencadenantes.

2
Trastornos del estado de ánimo
Vivencias afectivas de carácter patológico

 Generan respuestas afectivas excesivas que se manifiestan en la


conducta.

 Causan malestar y deterioro en el funcionamiento psicosocial.

 Pueden ser causadas de forma endógena o motivadas


psicológicamente.

 Agrupan al Trastorno Bipolar y trastornos relacionados y los


Trastornos Depresivos.
3
Trastorno Bipolar
 Es una enfermedad crónica del estado de ánimo (antes: psicosis maníaco
depresiva).

 Las personas afectadas tienen una alteración en los mecanismos cerebrales que
regulan el estado de ánimo, por lo que a lo largo de la vida experimentan
oscilaciones patológicas en su ánimo.

 En consecuencia, la persona atraviesa fases de excitación y desesperanza


separadas por un período de estabilidad:
 Euforia y mucha actividad  episodios maníacos o hipomaníacos.
 Profunda tristeza, apatía y aletargamiento  episodios depresivos.
 Estabilidad  eutímico.

4
Mecanismo de producción
FASE

• Alteración transitoria de la
vida psíquica que pone en juego
la afectividad.

• Oscilan episodios afectivos


separados por un período de
estabilidad (eutímico).

•Pueden alternarse episodios


bipolares o unipolares.

•Toda fase tiene un inicio, un


desarrollo y un final.

5
Características generales
1. Inicia entre los 15 y 30 años de edad.
2. Existen antecedentes heredo-familiares.
3. Comienzo solapado, insidioso y progresivo.
4. Síntoma capital: alternancia entre los episodios depresivos, maníacos e
hipomaníacos.
5. Es habitual observar alteraciones del sueño.
6. Evolucionan por fases periódicas con intervalos libres entre cada episodio.
7. Los períodos de estabilidad asemejan a una neurosis obsesiva.
8. ↑ Episodios – ↓ Tiempo de estabilidad.
9. La recurrencia de los episodios lleva a la incapacidad.
10. Presencia de hipertimia Juicio desviado.
6
Descripción de síntomas
Los síntomas se agrupan según episodio:

Episodio Estado de ánimo


Anormal elevado, expansivo o irritable, se acompaña de un aumento
Maníaco
anormal de la actividad o energía. Requiere hospitalización.
Ánimo y actividad similar a la manía pero de menor grado/intensidad.
Hipomaníaco
No suele requerir hospitalización.
Deprimido, se acompaña de pérdida de interés o de placer que genera
Depresivo
una disminución anormal de la actividad o energía.

• A veces, los episodios pueden presentarse con diversas características; por


ejemplo: mixtas – ansiedad – melancólicas – psicóticas, entre otras.

• La duración de los síntomas varia según caso y representan un cambio


notorio en el funcionamiento psicosocial previo del sujeto.

7
Episodio Maníaco
• Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.
• Disminución de la necesidad de dormir.
• Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.
• Fuga de ideas y taquipsiquia.
• Facilidad de distracción – Paraprosexia.
Dirigida a un objetivo Social – Trabajo – Académica – Sexual.
• Aumento Actividad
No dirigida a un objetivo Agitación psicomotora.
• Participación excesiva en actividades con consecuencias negativas.
• Euforia, irritabilidad y suspicacia.
• Ideas: autorreferenciales, sobre-optimistas, megalómanas, persecutorias.
• Disminución de las facultades sociales.

8
Episodio Hipomaníaco
• Se presentan los mismos síntomas del EM en menor intensidad y duración.
• Presencia de gran cantidad de ideas.
• Período “artístico” del desorden • Pensamiento extremadamente ingenioso.
• Incremento marcado de energía.

9
Episodio Depresivo
• Ánimo deprimido: sentimiento constante de desesperanza, ansiedad, culpa, soledad…
• Disminución importante del interés o el placer por actividades.
• Pérdida o aumento de peso o disminución o aumento del apetito.
• Insomnio o hipersomnia.
• Ausencia o disminución del deseo sexual.
• Agitación o retraso psicomotor. Inhibición psicomotriz.
• Fatiga o pérdida de la energía.
• Disminución de la capacidad para concentrarse o tomar decisiones.
• Pensamientos de muerte recurrentes e ideas, intento o plan de suicidio.
• Ideas: ruina, culpa y enfermedad (dolor crónico).

10
Episodios pueden presentarse con características
• Ocurren en el mismo episodio síntomas maníacos/hipo y depresivos.
• Los síntomas se caracterizan por ser volátiles.
Mixtas
• Presencia de gran impulsividad:
• Intentos de suicidio - Abuso de sustancias - Daño a sí mismo.
• Presencia de preocupación excesiva, inquietud y tensión.
Ansiedad
• El sujeto siente que puede perder el control de sí mismo.
• Marcada anhedonia y/o falta de reactividad a estímulos placenteros.
• Estado de ánimo vació.
Melancólicas • Culpa excesiva o inapropiada.
• Anorexia y pérdida de peso importante.
• Retraso psicomotor.
• Presencia de alucinaciones y delirios.
Psicóticas
• Congruentes o no congruentes con el estado de ánimo.
Entre otras…
11
Clasificación DSM - 5

12
Trastorno Bipolar I
 Presencia de uno o más episodios maníacos.
 Antes o después del episodio maníaco pueden haber existido episodios
hipomaníacos o episodios de depresión.

13
Trastorno Bipolar II

 Presencia de uno o más episodios depresivos.


 Antes o después puede haber existido al menos un episodio hipomaníaco.

14
Trastorno Ciclotímico
 Alteración crónica y fluctuante del estado de ánimo que conlleva períodos de
síntomas hipomaníacos y depresivos, que son insuficientes para cumplir con
los criterios de un episodio.
 Los cambios de humor se caracterizan por ser cíclicos e impredecibles a lo
largo del día.
 Durante los dos primeros años los síntomas deben ser persistentes y ningún
intervalo libre de síntomas debe durar más de dos meses.

15
Universidad Abierta Interamericana
Psicopatología II

Parte II
Trastornos Depresivos
Repaso…

Trastornos del estado de ánimo


Vivencias afectivas de carácter patológico

grupos
bipolar unipolar
DSM

Trastornos bipolares Trastornos depresivos

Fluctuación del ánimo y del nivel de energía


cambios

Corporales + Cognitivos

Alteran la calidad de vida y funcionamiento psicosocial


2
¿Qué es la depresión?
 Estado de hundimiento mayor que cualquier decaimiento
producido por los avatares de la vida.

 El sufrimiento de la depresión puede llegar a ser tan profundo


que sólo se vea como salida el suicidio.

 El síntoma capital es el descenso del estado de ánimo:


 Experimentado como tristeza, melancolía, apatía, decaimiento,
falta de ilusión, abatimiento, desgano, irritabilidad, aburrimiento...

3
Trastornos Depresivos
 Grupo de trastornos cuyos síntomas están precedidos por el
descenso del estado de ánimo y provocan cambios negativos en el
campo:
 Somático.
 Conductual.
 Cognitivo.
 Asertivo.

 Pueden ser producto de factores:


 Endógenos (bioquímico - hereditario).
 Exógenos (adquiridos).

4
Descripción semiológica de la Depresión mayor o endógena

Observación
Rostro: expresión de tristeza – omega melancólico – mirada perdida – lágrimas.
Postura: Cabeza para abajo – hombros caídos. Vestimenta e higiene: poco cuidada.
Lentitud en los movimientos y en la marcha. Tono de voz bajo  Quejas.
Actividad Psíquica
Conciencia Grado leve de obnubilación
Sin alteraciones groseras
Orientación Errores en las fechas
Atención Hipoprosexia
Sensopercepción ↓ Mundo exterior – ↑ Mundo interno. Alucinaciones cenestésicas
Memoria Fijación deficiente – Evocación falla de acontecimientos recientes
Ideas Culpa – Enfermedad – Ruina – Suicidio.
Asociación Congruente con el estado de ánimo.
Pensamiento Bradipsíquia.

Juicio Desviado.
Afectividad Descenso del estado de ánimo (hipertimia displacentera)
Actividad Hipobulia – Abulia – Inhibición conductual
Alteraciones Somáticas – Sueño – Alimentación – Sexualidad 5
Clasificación DSM - 5

Semejanzas Diferencias
• Ánimo triste, vacío o irritable. • Duración.
• Cambios somáticos y cognitivos. • Presentación temporal.
• Deterioro psicosocial. • Etiología.
6
Trastorno de depresión mayor
 Presencia de episodios depresivos de al menos dos semanas de duración que
implican cambios notorios (afecto, cognición, funciones neurovegetativas) y
remisiones inter-episódicas.
 Nunca se presentó un episodio maníaco o hipomaníaco.

Síntomas
• Estado de ánimo deprimido.
Principales
• Pérdida del interés o del placer en las actividades.
• Cambios en el apetito o el peso.
• Insomnio o hipersomnia.
• Agitación o retraso psicomotor.
Adicionales • Fatiga o pérdida de energía.
• Sentimientos de inutilidad o de culpa excesiva.
• Dificultades para pensar, concentrarse o tomar decisiones.
• Pensamientos recurrentes de muerte, ideas, plan o intento de suicidio.
7
Trastorno depresivo persistente (Distimia)
 Es una forma crónica de depresión, ya que existe una perturbación crónica
del humor que involucra el estado de ánimo depresivo, durante un mínimo
de dos años (adultos).
Normal
Distimia

Síntomas “El sujeto


arrastra un
• Ánimo deprimido.
estado de
• Poco apetito o sobrealimentación. ánimo
• Insomnio o hipersomnia. depresivo”
• Poca energía o fatiga.
• Baja autoestima.
• Falta de concentración o dificultad para tomar decisiones.
• Sentimientos de desesperanza.
8
Diferencia TDM y Distimia

Distimia Depresión Mayor


• Sintomatología depresiva atenuada. • Sintomatología depresiva severa.
• Inicio paulatino. • Inicio repentino.
• Duración años. • Duración meses.
• Persistente. • Perecedera (episodios).
• No siempre es incapacitante. • Incapacidad.
9
Clasificación Depresión Clínica Psiquiátrica
según etiología
Depresión Endógena o Mayor Predomina factor genético-hereditario.
Predomina factor exógeno/estímulo
Depresión Reactiva
desencadenante.
Depresión Sintomática Debido a enfermedad médica.
Surge como síntoma de otro trastorno
Depresión Secundaria
psicopatológico.
Surge por la intolerancia a las pérdidas en
Depresión involutiva
el periodo de la vida llamado involución.

10
Modelo conductual de la depresión

C. Reducción de
Refuerzos positivos
Aumento de experiencias
aversivas

B. Perturbación D. Aumento de la
Importantes patrones conciencia de uno
de conducta mismo
G. Características
predisponentes:
vulnerabilidades
A. Antecedentes E. Aumento de la
acontecimientos disforia-depresión
que provocan la
depresión
F. Consecuencias
conductuales,
cognitivas y emocionales.

Lewinsohn, 1973
11
Universidad Abierta Interamericana
Psicopatología II

Parte III
Síndrome de excitación psicomotriz
Definición
 Síndrome caracterizado por la presencia de agitación o
aceleración de las funciones psíquicas y de la motricidad.
 Etiología: endógena o sintomática.
 Presenta diversos grados de intensidad.

Síntomas
Plano Psíquico Plano Motor
Hipertimia placentera
Hiperbulia improductiva
Paraprosexia
Hipercinesia
Fuga de ideas

2
Descripción semiológica del síndrome de excitación psicomotriz

Observación
Exageración en la indumentaria y la vestimenta.
Expresión superficial de alegría en el rostro.
Marcada inquietud y tensión muscular.
Funciones Psíquicas
Conciencia Conservada.
Atención Paraprosexia.
Sensopercepción Acelerada. Frecuentes ilusiones.
Memoria Hipomnesia de fijación. Hipermnesia de evocación.
Ideación Megalómanas o de grandeza y persecutorias.
Asociación ideas Taquipsíquia – Asociaciones fugaces y laxas.
Pensamiento Fuga de ideas. Incoherencia.
Juicio Desviado.
Afectividad Hipertimia placentera. Exaltación y labilidad afectiva.
Actividad Hiperbulia improductiva. Movimientos exagerados y obscenos.
3
Formas clínicas
Estado de alegría y ligera euforia en sintonía con el
Excitación simple
ambiente.
Aumento de la excitación en la que el sujeto se
Hipomanía descontrola y la exaltación afectiva interfiere en el
juicio ante la crítica.
Grado mayor de excitación y descontrol en la que el
Manía sujeto tiene el juicio desviado y es peligroso.
Excitación abrupta y más intensa, impide que el
Manía aguda sujeto se tranquilice.
Manía sub-aguda Grado extremo de excitación, el sujeto se vuelve
(furor maníaco) muy peligroso.

4
Universidad Abierta Interamericana
Psicopatología II

Delirium
Delirio agudo
Repaso…

Delirio agudo

 Manifestaciones delirantes bruscas e intensas.


 Presencia de gran sintomatología.
 Producto de un factor externo.
 Necesaria la intervención médica.
 Corta duración.
 Restitución ad integrum.

2
Psicosis Exógenas
 Cuadro clínico que obedece a una causa médica detectable que
agrede al SNC y acarrea problemas en la vida psíquica y
conducta del sujeto.

 Síntoma principal: Obnubilación de la conciencia.

 DSM – 5:
 Denomina: Delirium.
 Incluye dentro del grupo de TNC.

 Presencia de deterioro cognitivo temporal.

3
Etiología
 Producto de un factor externo al SNC:
 Infecciones generales.
 Intoxicaciones.
 Traumatismos.
¡Importante!
 Crecimiento tumoral.  Examen físico
 Pruebas de laboratorio
 Causas:
 Intra-cerebrales.
 Extra-cerebrales – Intra-corporales.
 Extra-corporales.
4
Semiología del Delirium
Función psíquicas
Conciencia (SC) Obnubilación.
Orientación Desorientación alopsíquica.
Atención Hipo-prosexia.
Senso-percepción Alucinaciones (zoopsias) – Ilusiones.
Alteración en la evocación y fijación.
Memoria
Falsos recuerdos.
Ideación precaria.
Ideas
Delirio profesional.
Asociación de ideas
Badipsiquia.
Pensamiento
Incoherencia lenguaje.
Juicio Suspendido.
Afectividad Euforia – Labilidad - Ansiedad – Temor.
Actividad Intranquilidad motora / Agitación.

5
Semiología del Delirium
Síntomas que acompañan
Sueño
Alteraciones
Lenguaje
Síntomas somáticos Sudoración – Fiebre – Convulsiones (entre otras).
Alt. Conciencia
Confusión Alt. Sensoperceptual
Alt. Psicomotricidad
Observación
Facié Extrañeza - Perplejidad
Movimientos – Gestos Torpeza
Estado físico Malo (ej.: deshidratación)
Entrevista Dificultosa

6
Criterios diagnósticos DSM – 5

7
Síntesis: Psicosis Exógenas
 Patología aguda, de breve duración.

 Se produce por causas externas que agreden el SNC y generan cambios en la conducta.

 El DSM – 5 la llama Delirium y pertenece al grupo de los TNC, ya que hay presencia de
deterioro cognitivo temporal.

 Restitución ad integrum: se encuentra causa subyacente que provoca el cuadro y remite.

 Síntomas:
 Principal: Obnubilación de Cc.
 Desorientación tiempo y espacio. Hipo-prosexia. Alteración memoria.
 Alucinaciones (zoopsias) e ilusiones.
 Delirio profesional.
 Juicio suspendido.
 Incremento de la actividad psicomotora.
 Se acompaña de muchos síntomas físicos.
8
9
ANEXO

10
Universidad Abierta Interamericana
Psicopatología II

Trastornos Neurocognitivos:
- TNC Mayor (ex Demencia).
- TNC Leve (Deterioro Cognitivo Leve).
Desglose de la palabra

DE - MENS - IA
ausencia - mente - estado de
Estado de ausencia (privación o falta) de mente.

 El Cerebro puede llegar a este estado por 2 caminos:

 Pragmática (Esquizofrenia  demencia precoz).

 Práxica (Enfermedades Neurodegenerativas).


2
Tipos de demencia que puede sufrir el cerebro

 Pragmática:
 Cerebro ventral.
 Se produce la pérdida de rendimientos físicos, personales,
culturales y éticos.
 Sujeto no puede comprender.
 Ej. Esquizofrenia.

 Práxica:
 Cerebro dorsal.
 Se produce la pérdida de las habilidades adquiridas para
operar, captar, reconocer, memorizar etc., todos los objetos que
nos rodean.
 Ej. Enfermedad de Alzheimer.

3
Demencia: definición

 Conjunto de signos y síntomas caracterizados por un deterioro


de las funciones cognitivas, de origen orgánico, que provoca
des-adaptación social sin que se altere el estado de conciencia:

 Global: alcanza a todas las funciones psíquicas.

 Progresivo y crónico: lento y paulatino.

 Definitivo: neuronas no pueden ser reemplazadas.

 Síntoma capital: Deterioro Cognitivo Irreversible.

4
Deterioro cognitivo
 Se da como un continuo biológico entre lo normal y lo
patológico:

OLVIDO BENIGNO OLVIDO PATOLÓGICO

Sujeto no recuerda datos


Datos son sin importancia Datos son importantes

Sujeto luego recuerda lo olvidado. Sujeto no recuerda más lo olvidado.

Sujeto minimiza el olvido.


Sujeto consciente e intento de reparo.
Se acompaña de confusión.

5
Deterioro Cognitivo Normal

 Exitoso:
 Propio del envejecimiento.
 Declinación cognitiva “normal” por la edad que no implica patología.

 Acelerado:
 Despoblamiento neuronal.
 Estado de la nutrición cerebral.
 Calidad de vida.
 Falta de estimulación.

 No trae problemas a la vida del sujeto.


6
Deterioro Cognitivo Leve
 Criterios según Petersen:

1. Queja por la pérdida de memoria, corroborada por un


informante.

2. Deterioro de memoria en relación con sujetos de la misma


edad y nivel educacional del paciente.

3. Función cognitiva global normal.

4. Normalidad en actividades de la vida diaria.

5. Ausencia de demencia.

7
Subtipos Deterioro Cognitivo Leve
Subtipo I Subtipo II Subtipo III
Queja de memoria Si Si Si
Déficit cognitivo bien
Alteración mnésica Mínima Pequeño déficit
objetivable
Test cognitivos
Normal Pequeño déficit Déficit objetivable
memoria
Dificultades en el Falla en el recuerdo
recuerdo libre. libre. Mejora en el Igual al Subtipo II, pero
Memoria episódica Mejora con claves y recuerdo con claves y no alcanzan la
totalmente en el más en el normalidad
reconocimiento reconocimiento
Memoria de trabajo Normal Leves dificultades Dificultades
Test frontales Normales Algo alterados Alterados
Otras funciones
Normales Normales Fallas
cognitivas
Pequeños déficits
Actividad de la vida
Sin problemas Sin problemas (autonomía en los
diaria
transportes, cheques)
8
Ejemplo técnicas de evaluación

Test Figura del Rey

9
Ejemplo técnicas de evaluación

MMSE

10
MMSE

11
Deterioro Cognitivo Patológico

Deterioro
Deterioro
Cognitivo Demencia
Normal
Leve
irrita deprime aísla

INICIO DESARROLLO TERMINAL

12
Períodos de la demencia

INICIO DESARROLLO TERMINAL

Queja por pérdida de memoria Agnosia – Apraxia – Afasia Aislamiento

Imposibilidad de evaluar
Desorientación alopsíquica Problemas de cálculo
cognición

Falta de concentración Juicio empobrecido Mutismo

Delirio – Alucinaciones Incontinencia


Anomia
Memorias comprometidas No reconoce a sus familiares
Humor disfórico Dependencia total
Irritabilidad Pérdida de todas las Muerte por infección
capacidades adquiridas. concomitante
13
Perfiles
Cognitivo Conductual
Trastornos de la memoria y orientación Síntomas psicóticos
Trastornos del lenguaje Cambios en la personalidad
Trastorno visuoespacial Trastornos del humor
Incapacidad de resolución de problemas y cálculos Trastornos psicomotores
Incapacidad de aprendizaje
Pérdida de capacidades adquiridas

Síndrome Demencial
Disminución del funcionamiento cognitivo conductual previo.

Compromiso simultáneo de más de un dominio cognitivo.

Deterioro en la actividad social, familiar y laboral.

Nivel de conciencia preservado.

14
Presentación anatomoclínica
Características Demencia Cortical Demencia Subcortical
Localización Áreas de asociación corticales Ganglios basales
Aspecto Lúcido Perplejo
Actividad Normal Retardada Disdeadocinecia
Postura Erecta Encorvada
Marcha Normal Ataxia – Inestable
Movimientos Tendencia a deambular Temblor – Rigidez - Distonías
Lenguaje Anomias – Parafasias Normal pero lento
Memoria Paulatino fallo retentivo Olvidos y fallo de atención
Orientación Desorientación topográfica Desorientación apática
Fcs cognitivas Agnosia – Apraxia – Afasia Bradifrenia – Torpeza.
Afectividad Despreocupación – Labilidad Tosquedad – Apatía
Enfermedades Alzheimer Parkinson
15
Enfermedad de Alzheimer

16
Enfermedad de Parkinson

NORMAL PARKINSON

17
Sistema de memorias

Estructura Perfil Perfil Olvidos


Memorias
anatómica Cortical Subcortical benignos
Episódica Lóbulo temporal
medial. Tálamo, Alterada Alterada Alterada
Recuerdo
tubérculos
Episódica mamilares, fórnix,
Alterada Conservada Conservada
Reconocimiento CPF.
Lóbulo temporal
Semántica Alterada Conservada Conservada
inferolateral.
Ganglios de la
base, cerebelo, Alteraciones Alteraciones
Procedural Conservada
área motora tardías precoces
suplementaria.

18
Estudio de las Monjas Dr. David A. Snowdon Centro de
Envejecimiento Sanders-Brown Centro Médico de la
Universidad de Kentucky

• Estudio longitudinal sobre el envejecimiento y la enfermedad de Alzheimer, en el que participaron 678


monjas americanas de la congregación religiosa de la escuela de hermanas de Notre Dame que tenían
75 a 103/7 años de edad. Importancia muestra: similares estilos de vida (control).

• Las religiosas disponían de archivos sobre sus historias vitales y algunas de su autobiografía
manuscrita al ingresar en la congregación  relación entre actividad intelectual y envejecimiento
satisfactorio.

• En el estudio cada hermana aceptó: hacer valoraciones anuales de su función cognoscitiva y física +
realizar un examen médico; permitir acceso completo a sus expedientes y archivos médicos y donar su
cerebro al momento de su muerte para un estudio neuropatológico.

• Se evidenció que la EA no aparece repentinamente, ya que es un proceso desarrollado durante


décadas que interacciona con otros muchos factores, por ejemplo reserva cognitiva.

• Muchas de las religiosas estudiadas murieron sin mostrar síntomas de la EA, a pesar de que sus
cerebros presentaban lesiones características de la misma tras ser analizados post mortem.

• Una de las conclusiones de este estudio fue que el Alzheimer no es una consecuencia inevitable de
la vejez. Sin embargo, la existencia de una sólida reserva cognitiva y un ambiente cuidado/positivo
protege de la expresión sintomática de tan devastadora enfermedad.
19
Etiología

 Procesos degenerativos*.
 Procesos vasculares.
 Procesos anóxicos.
 Procesos traumáticos.
 Procesos infecciosos.

Alteraciones Neuropatológicas*
 Degeneración neurofibrilar.
 Placas seniles - depósito beta-amiloide.
 Pérdida sináptica.

20
Clasificación DSM

DSM – IV DSM - 5

Delirium Delirium

Demencia TNC Mayor

Trastornos amnésicos TNC Leve

Otros trastornos cognoscitivos

 Patología subyacente y etiología puede determinarse.


 Son adquiridos y no del desarrollo.
 Déficit clínico principal es el de la función cognitiva.

21
Trastornos Neurocognitivos
(DSM - 5)

ENVEJECIMIENTO TNC Leve TNC Mayor


Declive Cognitivo Deterioro Cognitivo
Normal Leve Demencia

Dominios Cognitivos
• Atención.
• Función Ejecutiva.
• Memoria y Aprendizaje.
• Lenguaje.
• Habilidades perceptuales motoras.
•Cognición Social.
22
DSM – 5: TNC LEVE

 Deterioro Cognitivo significativo en uno o más dominios


cognitivos, basado en:
 Preocupación del sujeto y familiares por el D.C.
 Deterioro modesto del rendimiento cognitivo.

 El DC no interfiere en la autonomía.

 DC no ocurren en el contexto de un síndrome confusional


y no se explica mejor por otro trastorno mental.

23
DSM – 5: TNC MAYOR

 Deterioro cognitivo significativo en uno o más dominios


cognitivos, basado en:
 Preocupación por el Deterioro Cognitivo.
 Deterioro sustancial del rendimiento cognitivo.

 El DC interfiere en la autonomía.

 DC no ocurre en el contexto de un síndrome confusional


y no se por otro trastorno mental.

24
TNC Enfermedad de Alzheimer

 TNC.

 Evidencia clara del declive en la memoria y aprendizaje junto


a otro dominio cognitivo.

 Declive progresivo, gradual y constante.

 Se cumple criterio para EA:


 Posible: hay evidencia de mutación genética.
 Probable: no hay evidencia de mutación genética.

25
TNC Vascular

 TNC.

 Etiología vascular.
 Declive en la memoria, atención y en la función ejecutiva.

 Al cuadro se suman síntomas neurológicos:


 Exageración de los reflejos tendinosos profundos.
 Respuesta de extensión plantar.
 Parálisis seudobulbar.
 Anomalías en la marcha.
 Debilidad de una extremidad.
26
TNC Frontotemporal

 TNC.

 Al principio suele parecerse a la E.A., por la amnesia de


fijación, pero inmediatamente se suman otros síntomas:

 Alteración del comportamiento:


 Síntomas: desinhibición; apatía; impulsividad; etc.
 Declive en la cognición social y capacidades ejecutivas.

 Alteración del lenguaje.

27
Síntesis TNC debido a:
1. Alzheimer:
 Evidencia clara del declive en la memoria y aprendizaje.

2. Vascular:
 Comprobar etiología vascular.
 Presencia de síntomas y signos neurológicos:
 Exageración de los reflejos tendinosos profundos.
 Respuesta de extensión plantar.
 Parálisis seudobulbar.
 Anomalías en la marcha.
 Debilidad de una extremidad.

1. Frontotemporal:
 Variante de comportamiento:
 Síntomas comportamentales: desinhibición, apatía, pérdida de simpatía, etc.
 Declive de la cognición social y de las capacidades ejecutivas.
 Variante de lenguaje:
 Declive en la habilidad de producción del habla, elección de palabras, denominación
de objetos, comprensión, etc.

28
Tratamiento
 Neurólogo: es el que diagnostica.

 Neuropsicólogo:
 Evalúa las capacidades. (Ej. MMSE)
 Rehabilitación Neurocognitiva

 Psiquiatra: estabiliza con fármacos.

 Es importante detectarla en el período de


Deterioro Cognitivo Leve.
29
ANEXO

30
TNC debido a Enfermedad de Alzheimer
 Demencia de tipo cortical.

 Se produce un declive global y progresivo en las fcs cognitivas y en la personalidad.

 Inicio: Síntomas:
 No específicos: cefaleas, mareos, irritabilidad…
 Específicos: amnesia de fijación, hipoprosexia…
 Frecuentes equivocaciones y confusiones en los actos cotidianos.
 Trastornos del lenguaje.

 Estado:
 Amnesia anterograda y retrograda.
 Desorientación.
 Sintomatología psicótica.
 Trastornos del comportamiento.
 Agnosia, Apraxia, Afasia.

 Terminal:
 Vida vegetativa con estado gatoso (4 – 5 años).

31
TNC debido a Enfermedad Vascular
 Etiología vascular: conduce a síndromes clínicos diversos que dependen de la
localización y de la extensión de la lesión.
 Síntomas:
 Comienzo puede ser:
 Lento y progresivo o brusco y grave:
 Manifestaciones físicas: fatiga muscular, palidez o rubor en el rostro.
 Manifestaciones psíquicas:
 Cambios en el carácter (irritabilidad, ansiedad, hipocondría), debilitación cognitiva.
 El sujeto se transforma en una persona emotiva y sentimental.
 Síntomas incipientes: cefaleas, vértigos, mareos, zumbidos.
 Insomnio.
 Trastornos amnésicos.

 Estado:
 Incontinencia afectiva.
 Intranquilidad o agitación psicomotriz.
 Fatiga mental y lentitud en los procesos ideativos.
 Pautas diagnósticas:
 TNC.
 Enfermedad cerebrovascular: síntomas neurológicos.
 Relación entre TNC y la enfermedad.
32
Universidad Abierta Interamericana
Psicopatología II
Toxifrenias

 Grupos de enfermedades psíquicas.


 Producto del uso abusivo y continuado de sustancias tóxicas.

2
ALCOHOL
Efectos Riesgos

Depresor del SNC Trastornos

Desinhibición Dependencia

Somnolencia Perdidas varias

Pérdida conocimiento Muerte

3
Conceptos
Refuerzo:
• Efectos del OH que llevan al uso repetido.

Abuso:
• Ingesta de OH en un individuo no dependiente, bebe grandes cantidades
ocasionalmente.

Tolerancia:
• ↓ efecto del OH por el uso repetido.
• Requerimiento de mayor dosis de OH para lograr el efecto deseado.

Dependencia:
• Psicológica: efectos placenteros para evitar el disconfort. Craving.
• Física: necesidad de beber para prevenir la abstinencia. Kindling.
4
Características generales
 Forma de beber que se aparta del uso habitual cultural.

 Pérdida del control en el uso de bebidas alcohólicas.

 Perturbación y daño: salud, relaciones interpersonales,


conducta social y económica.

 Necesidad del alcohol.

5
Etiología
FACTORES

Genéticos

Depresión Inseguridad

Ansiedad Psicológicos Baja autoestima

Conflictos R.I. Tras. Personalidad

Socioculturales

6
Clasificación según cantidad y modo de beber
X Abstemios

Bebedores

Moderados ↑

Excesivos ↑↑

Alcohólicos ↑↑↑↑↑

7
Embriaguez Aguda

• Estado de intoxicación por alcohol transitorio.

• Provoca un trastorno en la coordinación y el lenguaje.

• Períodos por los que pasa el sujeto:


• Excitación.

• Estado de ebriedad estuporoso.

• Coma alcohólico.

8
Alcoholismo Crónico
• Presencia de síntomas somáticos y psíquicos consecuencia de los
abusos alcohólicos y producto de lesiones orgánicas.

• Fases por las que pasa el sujeto:


• Fase oculta alfa o pre-alcohólica.

• Fase beta prodrómica.

• Fase crítica gamma o básica.

• Fase crónica delta.

9
Fase Oculta Alfa: Pre-alcohólica

• Sujeto frecuenta ambientes en los que el consumo de alcohol


reviste apariencias de normalidad.

• Aumento paulatino de la ingesta de alcohol sin darse cuenta.

• Bebedor social, ocasional o de fin de semana.

• Duración de 2 meses a 3 años.

10
Fase Beta: Prodrómica

• Presencia de amnesia.

• Sujeto tiene conciencia de que necesita beber y sabe que bebe


más que los demás.

• Se busca mayor graduación alcohólica.

• Esconde y almacena bebidas.

11
Fase Gamma: Crítica

• Sujeto pierde el control de las ingestas y todo sentido de


abstinencia.

• Desemboca en la intoxicación grave.

• Principal característica  sistema de razonamiento:


• Consiste en convencerse a sí mismo que necesita del alcohol para
aliviar una tensión y que tiene capacidad para controlar la bebida.

12
Fase Delta - Crónica
• Presencia de aislamiento, agresividad dirigida al entorno
cercano.
• Estado general deficiente por mal nutrición.
• Ebriedad las 24 hs.
• Primera hospitalización y presencia de complicaciones clínicas.
• Principales características:
• Incontinencia etílica en horas laborales
• Decadencia moral y perturbaciones del pensamiento.

• Si tiene predisposición, puede desembocar en una psicosis


alcohólica.
13
Síntomas psíquicos
- Oscilante:
Carácter - Amable si no se lo reprocha.
- Irritable y agresivo si se lo reprocha.
- Labilidad
Humor - Euforia
- Irritabilidad
Actividad - Abulia alcohólica.
Atención - ↓ Debilitada

Memoria
- ↓ Memoria de fijación y reproducción
- Falsos recuerdos.

Sensopercepción
- Alucinosis.
- Alucinaciones auditivas.
Juicio - Empobrecido.
Reacciones paranoides - Contenido suele ser celotípico.
14
Síntomas somáticos

- Vasodilatación cutánea

- Cinéticos: ataxia, deambulación sin firmeza.


Síntomas - Motores: Laxitud y debilidad muscular, temblores, etc.
- Sensitivos: Dolores e hipoestesia en miembros inferiores.

- Adelgazamiento - Marasmo

- Alteraciones aparato digestivo

- Trastornos sexuales

15
Dipsomanía

• Impulso periódico e irresistible hacia la bebida, sin llegar a la ebriedad.

• Se produce en personalidades psicopáticas, en períodos de distimia.

• Se ingieren grandes cantidades de una bebida específica, permaneciendo


luego abstinente durante semanas o meses hasta otro nuevo episodio.

• La crisis dipsómana suele terminar en un profundo sueño, seguido de


amnesia parcial.

• Período de 3 o 4 días el sujeto recupera el apetito y las ganas de trabajar,


hace vida normal y guarda abstinencia o bebe con moderación.

16
Universidad Abierta Interamericana
Psicopatología II

Trastornos Parafílicos
• Definición.
• Etiología.
• Características.
• Clasificación – DSM 5.
2

¿Qué es la sexualidad?

• Conjunto de características anatómicas, fisiológicas y


psicológicas que marcan al ser humano en todas las
fases de su desarrollo.

• Funciones:
• Reproductiva.
• Otorgar placer.
• Elevar el autoestima.
• Sostener la intimidad.
3

Ciclo de la respuesta sexual

Deseo

Excitación

Orgasmo

Resolución
4

Definición
Parafilia
• Cualquier interés sexual distinto del interés sexual normofílico
dentro de las relaciones humanas:
• Consentidas.
• Con parejas físicamente maduras.

Trastorno Parafílico
• Parafilia causa malestar o deterioro.
• Satisfacción conlleva un prejuicio personal.
• Riesgo de daño a uno mismo y terceros.
5

Etiología

• Genéticos y fisiológicos.

• Factores temperamentales.
• Trastorno de la personalidad.

• Ambientales:
• Abuso sexual en la infancia.
• Preocupación sexual.
• Hiper-sexualidad.
6

Características Trastornos parafílicos


• Los estímulos o fantasías sexuales:
• Objetos no humanos.
• Sufrimiento o humillación.
• Se aplican en contra de la voluntad de la otra persona.

• Preferencias parafílicas pueden ser:


• Obligatorias.
• Episódicas.
• Sujeto puede funcionar sexualmente sin éstas.

• Comportamiento parafílico puede llevar a que el sujeto sea


detenido o encarcelado por su peligrosidad.
7

Esquema de clasificación DSM - 5

Trastornos Parafílicos

Grupo 1 Grupo 2
Preferencias de actividad anómalas Preferencias de objetivos anómalos

Trastornos del cotejo


Voyeurismo Orientado a otras personas
Exhibicionismo Pedofilia
Frotteurismo

Trastornos algolágnicos Orientado a otros campos


Masoquismo sexual Fetichismo
Sadismo sexual Travestismo

Otro especificado y no especificado


8

Trastornos del cotejo


Voyeurismo:
• Tendencia sexual de observar y espiar a personas desprevenidas
que estén desnudas, desnudándose o realizando actividades sexuales.

Exhibicionismo:
• Tendencia sexual derivada de la exposición de los genitales a una
persona desprevenida.

Frotteurismo:
• Tendencia sexual a realizar tocamientos o fricciones contra una
persona sin su consentimiento.
9

Trastornos algolágnicos

Sadismo sexual:
• Tendencia sexual a infligir sufrimiento físico
o psicológico a otras personas.

Masoquismo sexual:
• Tendencia sexual a recibir humillaciones,
golpes, ataduras u otro tipo de sometimiento.
10

Orientados a otras personas


Pedofilia:
• Atracción e interés sexual hacia niños pre-púberes (menores de 13
años).
• El individuo es al menos 5 años mayor que la víctima.
• Puede ser:
• Tipo exclusivo.
• Tipo no exclusivo.
11

Orientados a otros campos


Fetichismo:
• Excitación sexual derivada del uso o dependencia
de objetos inanimados o preferencia por partes
del cuerpo no genitales.

Travestismo:
• Excitación sexual derivada del hecho de
travestirse.
• Puede ser con:
• Uso de prendas, tejidos o materiales.
• Pensamientos o imágenes de uno mismo
con la vestimenta del sexo opuesto.
12

Otro trastorno parafílico especificado


Excitación sexual intensa y recurrente que implica la:

• Escatología telefónica (llamadas telefónicas obscenas)

• Necrofilia (cadáveres)

• Zoofilia (animales)

• Coprofilia (heces)

• Clismafilia (enemas)

• Urofilia (orina)
13

Diagnóstico

• Para el Trastorno Parafílico debe cumplirse los criterios:


• A  Especificar la naturaleza cualitativa de la parafilia.
• B  Especificar las consecuencias negativas de la parafilia.

• La parafilia es una condición necesaria pero no suficiente para


tener un trastorno y no justifica la intervención clínica.

• En caso que se cumpla solo el criterio A, se presume que el sujeto


tiene una parafilia pero no un trastorno.
Universidad Abierta Interamericana
Psicopatología II

Síndrome de disorexia central:


Trastornos de la conducta alimentaria
2

Síndrome de disorexia central


• Síndrome:
• Presenta un conjunto de signos y síntomas sin determinar con ello
una sola causa subyacente.

• Disorexia:
• Involucra la conducta anoréxica y la bulímica.

• Central:
• Implica falla en el diencéfalo* que es objetivable.
(*Estructura cerebral que tiene que ver con los centros de saciedad).

• Síntomas psiquiátricos subyacentes:


• depresión, alteraciones del esquema corporal y hostilidad.
3

Definición TCA

• Trastornos psicológicos que comparten graves


anormalidades en el comportamiento de la ingesta.

• Incluyen la preocupación por el peso y la excesiva


autoevaluación de la silueta corporal.

• TCA son trastornos que comparten la sobrevaloración


de la figura, el peso y el control de ambos (Fairburn,
2008).
4

Trastornos de la alimentación
¿Dónde nacen? ¿Cómo se mantiene?

DIETA
Multideterminación
RESTRICTIVA
Prácticas de control
3 Factores

Atracón
Predisponentes Obsesión por
Dieta Restrictiva
Precipitantes
Purga

Perpetuantes
5 ANEXO

Dieta
“Régimen o modo de vida”

• Régimen alimentario o hábito alimentario:


• Es la composición, frecuencia y cantidad de comida y bebidas que
constituyen la alimentación de los seres vivos, conformando
hábitos o comportamientos nutricionales.

• Aporta de manera equilibrada nutrientes y energía.

• En nutrición se define a:
• La dieta como la suma de comida que realiza una persona.
• Los hábitos dietéticos como el patrón de alimentación que sigue a
diario una persona.
6

Multideterminación
FACTORES

Predisponentes Precipitantes Perpetuantes

Socioculturales Estresores Fisiológicas

Familiares Actividades
Psicológicas
Anormales
Individuales Respecto al Peso
y a la Figura

• De este cuadro el sujeto sale haciendo más dieta.


• Se producen cambios perceptuales.
• Ingreso a clínica con cuadro morboso.
7 ANEXO

MULTIDETERMINACIÓN FACTORES
• Predisponentes:
• Socioculturales: asociación de la delgadez al éxito, discriminación por la figura
corporal. Tienen que ver con la presión que ejerce la sociedad sobre la figura
corporal.
• Familiares: escasa comunicación entre los integrantes, no hay límites
generacionales. Padres protectores, exigentes, rígidos y muy demandantes en
relación al éxito.
• Individuales: rasgos de personalidad obsesivos (principales), otros: impulsivos e
histriónicos. Además, suelen tener baja autoestima ser muy autoexigentes (por
ende, hay búsqueda constante de control), tienen miedo a madurar, etc.

• Precipitantes:
• Cuando aparece un estresor o se frustran lo afrontan haciendo dieta, porque de
esa manera mantienen el autocontrol.
• Ej. tienen examen y hacen dieta, entonces creen que va ir bien (en caso de
anorexia).

• Perpetuantes:
• Secuelas que deja la dieta cuando es realizada de manera patológica.
8

La visión del DSM - 5


Trastornos de la conducta alimentaria y de la
ingesta de alimentos

• Grupo de trastornos que se caracterizan por la presencia de


una alteración persistente en la alimentación o en el
comportamiento de la misma.

• Esto lleva a una alteración en el consumo o en la absorción de


los alimentos.

• Causa deterioro significativo:


• Salud física.
• Funcionamiento psicosocial.
9

Clasificación
DSM IV DSM - 5

• Anorexia Nerviosa. • Pica.


• Trastorno de rumiación.
• Bulimia Nerviosa.
• Trastorno de evitación/restricción
• TANE (Trastorno de la conducta
de la ingestión de alimentos.
alimentaria no especificado).
• Anorexia nerviosa.
• Bulimia nerviosa.
• Trastorno de atracones.
• Especificado.
• No especificado.
10

Pica
• Se caracteriza por la ingestión persistente y grave de sustancias
no nutritivas y no alimentarias durante un período mínimo de 1
mes.

• Las sustancias que suelen ingerir las personas varían con la edad y
suelen ser:
• papel, jabón, ropa, pelo, cuerdas, lana, tierra, tiza, polvos de talco, pintura,
metales, carbón, cenizas, barro, etc.

• La ingesta debe ser inapropiada para el grado de desarrollo y no


debe ser una práctica aceptada culturalmente.

• Esta alteración puede estar relacionada con otros trastornos (por ej.:
esquizofrenias).

• Puede darse en niños o en adultos.


11

Trastorno de rumiación
• Se caracteriza por la regurgitación repetida de alimentos, después de
alimentarse, durante un período mínimo de un mes.

• Después de tragar la comida, se devuelve a la boca (sin náuseas ni


arcadas involuntarias) y se puede volver a masticar para escupirse o
volver a tragarse.

• No se explica por una afección gastrointestinal u otra afección médica y


no se produce en el transcurso de otros trastorno de la alimentación.

• El trastorno se puede diagnosticar durante toda la vida, en especial en


individuos que presentan discapacidad intelectual.

• Los individuos pueden describir el comportamiento como habitual o fuera


de su control.
12

Trastorno de evitación/restricción de la ingesta de


alimentos (TERIA)
• Se presenta en niños y adolescentes:
• Sustituye y amplía el diagnóstico del Trastorno de alimentación en la infancia y la primera
niñez del DSM-IV.
• Principal característica: evitación o restricción de la toma de
alimentos, manifestada por:
• Un fracaso significativo para obtener las necesidades nutritivas, o
• Una ingesta energética insuficiente.

• Se acompaña de:
• Pérdida de peso, deficiencia nutritiva y dependencia alimentaria.
• Interferencia en el funcionamiento psicosocial.

• No se explica por la excesiva preocupación por la constitución o


peso corporal.
• Se observa un rechazo a comer determinadas marcas de alimentos o
a tolerar el olor, color o textura de los alimentos.
• Otras denominaciones:
• Alimentación: “restrictiva" “selectiva" “exigente" "perseverante“
• “Rechazo crónico de los alimentos"
• “Neofobia alimentaria“.
13

Anorexia Nerviosa
• Restricción de la ingesta de alimentos persistente que conduce a un
peso corporal significativamente bajo.

• Miedo intenso a ganar peso o engordar y comportamiento


persistente que interfiere en el aumento de peso.

• Alteración en la percepción del peso propio o constitución.

• Ausencia de conciencia de la gravedad del peso bajo.

• Autoevaluación se ve influenciada por el peso y la constitución


corporal.

• Sub-tipos:
• Restrictivo: Dieta restrictiva + Ayunos + Ejercicio en exceso.
• Con atracones y purgas.
14

Características AN
1. Suele aparecer antes de los 25 años.

2. Disminución de peso por lo menos del 25%. (IMC/Altura en m² ≥ 17)

3. Actitud distorsionada entre la comida y el aumento de peso:


• Negación de la enfermedad.
• Imposibilidad de reconocer las necesidades nutricionales.
• Disfrute de la pérdida de peso.
• Deseo extremo de delgadez.
• Manejo inusual de la comida y sus componentes.

4. Manifestaciones
• Lanugo. Bradicardia. Hiperactividad. Episodios de bulimia. Amenorrea. (entre
otras).
15

Bulimia Nerviosa
• Episodios recurrentes de atracones:
1. Ingesta en un período determinado de una cantidad excesiva de alimentos
superior a la que podría ingerir una persona en el mismo período de tiempo y
mismas circunstancias.
2. Sensación de falta de control sobre lo que se ingiere durante el episodio.

• Se producen 1 vez por semana o más durante 3 meses.

• Comportamientos compensatorios inapropiados para evitar el


aumento de peso.

• Autoevaluación se ve influenciada por el peso y la


constitución corporal.
16 ANEXO

ANOREXIA BULIMIA

• Enfermedad de las 4 “A”:


• Se asocia con depresión,
• Adelgazamiento – Anorexia –
Amenorrea – Alteración severa trastornos de ansiedad (TAG
del esquema e imagen corporal. y Ansiedad social).

• Subtipo con atracones y • Suele aparecer en sujetos


purgas: que han sufrido abuso sexual
• sujeto suele ser selectivo en los y físico.
alimentos a ingerir;
• sensación subjetiva: episodios
• Ligado a la pérdida del
de menor intensidad que los
que se presentan en la Bulimia. control, por ende mediante el
comportamiento
compensatorio inadecuado
• Ligado al control permanente
buscan el control.
en la alimentación.
17

Trastorno de Atracones

• Episodios recurrentes de atracones que se asocian a:


1. Comer más rápido de lo normal.
2. Comer hasta sentirse desagradablemente lleno.
3. Comer grandes cantidades sin sentir la necesidad física.
4. Comer solo por la vergüenza que se siente por la cantidad ingerida.
5. Luego el sujeto se siente deprimido y disgustado con sí mismo.

• Ausencia de comportamiento compensatorio.

• Sujetos suelen tener peso normal, sobrepeso u obesidad.


18

Otros Trastornos Especificados


• Anorexia Nerviosa Atípica:
• Criterios de AN pero el peso es normal.

• Bulimia Nerviosa de frecuencia baja y/o duración limitada:


• Criterios de BN pero los atracones y los comportamientos compensatorios
inadecuados se producen menos de 1 vez por semana y/o durante menos de 3
meses.

• T. de Atracones de frecuencia baja y/o duración limitada:


• Criterios de TA pero atracones se producen menos de 1 vez por semana y/o
durante menos de 3 meses.

• Trastornos de Purgas:
• Purgas recurrentes para influir el peso o la constitución en ausencia de atracones.

• Síndrome de ingesta nocturna de alimentos:


• Episodios recurrentes de ingesta excesiva al despertarse del sueño de noche o
después de cenar.
19

Diferencias

AN
Características BN TA TE
R AyP

Preocupación por peso y figura P P P P/A P

Prácticas de control de peso P P P A P/A

Mantenimiento del control de peso y figura P P A A P/A

Atracones A P P P P/A
• AN: anorexia
• R: restrictiva.
• A y P: atracones y purgas.
• BN: bulimia nerviosa.
• TA: trastorno de atracones.
• TE: trastornos especificados (antes TANE: trastornos no especificados).
• P: presencia – A: ausencia – P/A: presencia/ausencia.
20

Otros trastornos observados en clínica


• Vigorexia:
• Preocupación/obsesión por el físico y una distorsión del esquema
corporal.

• Ortorexia:
• Preocupación/obsesión por comer comida saludable.

• Drunkorexia:
• Evitación de la comida para ingerir alcohol y equilibrar el ingreso
de calorías sin aumentar de peso.

• Diabulimia:
• Eenfermos de diabetes, en la búsqueda de perder peso, omiten
inyectarse insulina o administran dosis menores a las requeridas.
Universidad Abierta Interamericana
Facultad de Psicología y Relaciones Humanas
PSICOPATOLOGÍA I

Trastornos disruptivos, del control de


los impulsos y de la conducta.
[TDCIC]
DSM - 5
Alteraciones cualitativas de la fase
conativa de la volición

IMPULSO ≠ COMPULSIÓN
Acto sin una deliberación previa. Acto voluntario, alivia la ansiedad.
Problemas en el ámbito social. Problemas en el ámbito individual.
Desinhibe la acción. Inhibe la acción.
Descontrol Control
“El impulso es el disparo, mientras que la compulsión es el freno”

2
Impulsividad (Barratt,1994)

 Predisposición ante reacciones imprevistas hacia estímulos, sin tener en cuenta


las consecuencias negativas de estas reacciones, tanto para uno mismo como
para los demás.

 La persona tiende a actuar rápido, sin reflexión y sin premeditación:


 Nivel conductual:
 Sensibilidad reducida a las consecuencias negativas desencadenadas por los actos.
 Velocidad de reacción que obstaculiza el procesamiento adecuado de la
información.
 Nivel social:
 El niño aprendió a reaccionar de modo rápido para obtener lo deseado.
3
Tipos de impulsividad (Barratt,1994)

 Impulsividad Motora:
 Conlleva a que el sujeto actúe sin pensar, dejándose llevar por el
ímpetu del momento.

 Impulsividad Cognitiva:
 Forma rápida en que el sujeto toma decisiones.

 Impulsividad No Planificada:
 Falta de previsión que tiene el sujeto hacia el futuro.

4
Características Personalidad

 Personas con alto nivel de impulsividad:

 Suelen no pensar antes de hablar.


 Viven para el momento.
 Son inquietas.
 Cambian rápidamente de parecer (creencias).
 Les atrae tomar riesgos.
 Presentan problemas de concentración.
 Dificultad para planear a futuro.

5
Definición TDCIC (DSM – 5)

 Afecciones que se manifiestan con problemas en el autocontrol


de la conducta y las emociones.

 Aparecen conductas que:


 Violan los derechos de los demás.
 Generan conflictos frente a las normas de la sociedad o figuras de
autoridad.

6
Características (DSM – IV)

 Característica principal:
 Dificultad para resistir un impulso, una motivación o una tentación
de llevar a cabo un acto perjudicial.

 Circuito de los trastornos impulsivos:


 Antes del acto el sujeto percibe una sensación de tensión o activación
interior.
 En el momento de llevar a cabo el acto el sujeto experimenta placer,
gratificación o liberación.
 Después del acto impulsivo puede o no haber arrepentimiento,
autorreproches o culpa.
7
Circuito de los trastornos impulsivos

TENSIÓN
Antes
ACTIVACIÓN INTERNA

ALIVIO PLACER
Durante LIBERACIÓN
GRATIFICACIÓN

PRESENCIA/AUSENCIA DE:
ARREPENTIMIENTO
Después
AUTORREPROCHE
CULPA

8
Explorar para el Diagnóstico

 Antecedentes en la infancia y/o adolescencia.

 Indicadores:
 Frecuencia, intensidad y persistencia.
 Grado de generalización de las situaciones.
 Deterioro asociado a los comportamientos.

 Provoca malestar significativo en el individuo o en otras personas de su


entorno o impacto negativo en el funcionamiento psicosocial.

 Importante: descartar presencia de otras patologías.


9
Etiología

 Factores temperamentales.
 Niveles altos de reactividad emocional, baja tolerancia a la
frustración, capacidad intelectual.

 Ambientales.
 Negligencia o rechazo en la crianza o por personas cercanas.
 Abusos físicos, sexuales y psicológicos.
 Factores estresantes.

 Genéticos y fisiológicos.

10
Clasificación

DSM - 5 DSM IV

 T. Negativista Desafiante.
 T. Explosivo Intermitente.
 T. Explosivo Intermitente.
 Cleptomanía.
 T. de Conducta.
 Piromanía.
 T. P. Antisocial.
 Juego Patológico.
 Piromanía.
 Tricotilomanía.
 Cleptomanía.
 No especificado.
 Otro especificado y no especificado.

11
T. Conducta
CONDUCTUAL
Piromanía
Patrón específico
Cleptomanía

EMOCIONAL
T.D.C.I.C CONDUCTUAL
T. Negativista / Desafiante

Ira/Enfado Discusión/Desafío
(emoción) (conducta)

Falla autocontrol de
los
IMPULSOS EMOCIONAL T. Explosivo Intermitente

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Trastorno Explosivo Intermitente

 Arrebatos recurrentes de ira que reflejan la falta de control de


los impulsos de agresividad, manifestada por:
 Agresión verbal o agresión física.
 Según el grado pueden provocar daños o destrucción.

 Magnitud de la agresividad durante los arrebatos es


desproporcionada con el factor desencadenante.

 Ausencia de premeditación, no persiguen un objetivo tangible.


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Piromanía

 Presencia de varios episodios de provocación deliberada e intencionada de


incendios.

 Antes de provocar el incendio, el sujeto experimenta tensión y al provocarlo,


presenciarlo o participar de sus consecuencias, siente placer, gratificación y
alivio.

 Existe fascinación, interés, curiosidad o atracción por el fuego y su contexto.

 El incendio no se provoca para obtener beneficio secundario, ni por venganza o


en respuesta a un delirio o una alucinación.

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Cleptomanía

 Reiterada imposibilidad de resistir el impulso de robar objetos que no son necesarios


para uso personal ni por su valor monetario.

 Antes de cometer el robo, el sujeto experimenta un aumento de tensión y al cometerlo,


el sujeto siente placer, gratificación o alivio.

 Los individuos suelen:


 Desprenderse, acumular o devolver los objetos robados.
 Sentir el impulso de robar como egodistónico.

 El robo se comete sin planificación ni asistencia de otros.

 El robo no se comete por rabia o venganza, ni es consecuencia de una idea delirante o


una alucinación.
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Trastorno Negativista Desafiante

 Patrón frecuente y persistente de:


 Enfado/irritabilidad.
 El sujeto a menudo pierde la calma, está susceptible o se molesta con
facilidad o está enfadado y resentido.
 Discusiones/actitud desafiante.
 En niños y adolescentes se observan discusiones con la autoridad.
 Desafío activo y rechazo de satisfacer la petición por parte de la autoridad
o las normas.
 A menudo molestan a los demás y los culpa por sus errores o su mal
comportamiento.
 Actitud vengativa y rencorosa.
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Trastorno de Conducta

 Patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que no se


respetan los derechos de otros, las normas o reglas sociales propias de
la edad, manifestado por:
 Agresión a personas o animales.
 Destrucción a la propiedad.
 Engaño o robo.
 Incumplimiento grave de las normas.

 Puede iniciar en la infancia o en la adolescencia.

 Se debe especificar si existen emociones pro-sociales limitadas.

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