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TRASTORNO BIPOLAR – Qué es,

síntomas y tratamiento
¿Qué es el trastorno afectivo bipolar?
El trastorno afectivo bipolar, antiguamente llamado psicosis
maniacodepresiva, es una condición de origen psiquiátrico que se
caracteriza por cambios de humor que van de un extremo al otro, con
comprometimiento de la capacidad funcional. El paciente alterna
episodios de euforia, humor expansivo y alta energía (fase de manía o
hipomanía) con períodos de depresión, profunda tristeza y falta de
interés en todo (fase depresiva).

Estos cambios de humor pueden ser raros o frecuentes y la transición


de estado a otro puede tardar días o meses. Mientras que la mayoría
de la gente mantiene algunos síntomas emocionales más leves entre
cada uno de los episodios, algunos pacientes pueden quedarse
completamente asintomáticos en los períodos de descanso.

P U B L I C I D A D

Es importante resaltar que los cambios de humor son comunes en


cualquier individuo y hay muchas personas que transitan fácilmente de
la alegría para irritación o tristeza. Sin embargo, lo que caracteriza el
trastorno afectivo bipolar es la intensidad del cuadro; es la forma
extrema como el humor se altera, a punto de entorpecer seriamente la
vida profesional y personal del paciente.

En la fase depresiva, el paciente se comporta de forma similar a las


personas con depresión mayor (depresión unipolar), con un riesgo de
suicidio. En las fases maníacas, el individuo no se queda solamente
feliz y energético; suele presentar comportamientos irresponsables e
inconsecuentes, como gastar todo el dinero que ha guardado o buscar
aventuras que pongan su vida en riesgo, además de poder tener
episodios de psicosis.

Alrededor del 1 al 3% de la población mundial sufre de trastorno


afectivo bipolar. La edad media de apertura del cuadro es entre 18 y
20 años y al menos la mitad de los pacientes tiene su primer episodio
antes de los 25 años.

Muchos pacientes bipolares nunca reciben un diagnóstico correcto ni


tratamiento adecuado, hecho que empeora mucho el pronóstico de la
enfermedad. Según la Organización Mundial de la Salud, entre 291
enfermedades comunes, el trastorno bipolar es la 46ª causa de
discapacidad y mortalidad en el mundo, frente al cáncer de mama y de
la enfermedad de Alzheimer.

Causas y factores de riesgo


Todavía no sabemos exactamente por qué el trastorno bipolar surge.
La mayoría de los psiquiatras concuerda que no existe una causa
única. Por el contrario, es probable que muchos factores contribuyan a
la enfermedad.

El peso de la genética es notado cuando estudiamos gemelos y


familiares de pacientes maníacos-depresivos. Mientras que en la
población general la enfermedad bipolar acomete hasta el 3% de las
personas, dentro de las familias, la incidencia llega al 10% para
parientes de primer grado y hasta el 70% para gemelos idénticos. La
posibilidad de que dos gemelos idénticos tengan la enfermedad
maniacodepresiva es 8 veces mayor que la de los gemelos no
idénticos.

El hecho de no haber una concordancia del 100% entre los gemelos


univitelinos nos muestra que la genética no es el único factor
involucrado. Los elementos ambientales, como la exposición a ciertas
sustancias, y los factores psicológicos, como las experiencias
traumáticas, también están relacionados. Además, la estructura y la
función cerebral también suelen estar alteradas en los pacientes con
trastorno bipolar. No está claro, sin embargo, si estos cambios
preceden al inicio de la enfermedad o representan sus consecuencias.

Los principales factores de riesgo conocidos son:

 Historia familiar.
 Períodos de alto estrés, como la muerte de un ser querido u otro
evento traumático.
 Abuso o maltratos en la infancia.
 Consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
 Uso de drogas, incluyendo marijuana y cocaína.

Síntomas
El trastorno afectivo bipolar se caracteriza por 3 síndromes: manía,
hipomanía y depresión.

Manía
La fase maníaca es un período de euforia, extroversión o irritabilidad,
que dura al menos una semana y es lo suficientemente intensa para
interferir en la vida personal y profesional.

Son síntomas de manía:

 Sentirse eufórico.
 Sentirse invencible.
 Manía de grandeza.
 Aumento de las actividades diarias como forma de gastar el exceso de
energía que siente.
 Nervosismo y ansiedad.
 Dificultad para dormir.
 Hablar mucho, muy rápido y sobre varios temas diferentes.
 Quedarse irritado fácilmente.
 Agresividad.
 Sensación que los pensamientos son muy rápidos; fuga de ideas.
 Desear hacer varias cosas a la vez.
 Practicar actividades arriesgadas y tener acciones imprudentes.
 Pérdida del sentido crítico.
 Arrogancia.
 Ideas delirantes.

Según el 5º Manual de Diagnóstico y Estadístico de Trastornos


Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría, para que un
episodio de manía sea diagnosticado, el paciente necesita cumplir los
siguientes criterios de A a D:
A. Un período claro de humor anormal y persistentemente elevado,
expansivo o irritable con un aumento anormal y persistente de la
actividad y la energía, con una duración de al menos una semana y
presente la mayor parte del día, casi todos los días (o cualquier
duración, si la hospitalización es necesaria).

P U B L I C I D A D

B. Durante el período del trastorno del humor y del aumento de la


energía, tres (o más) de los siguientes síntomas (cuatro si el humor es
solamente irritable) están presentes en grado significativo y
representan un cambio notable del comportamiento habitual:

1. Autoestima inflada o sentimiento de grandiosidad.


2. Reducción de la necesidad del sueño (por ejemplo, se siente
descansado con sólo tres horas de sueño).
3. Más hablante que lo habitual o la presión para seguir hablando.
4. Fuga de ideas o sensación de que los pensamientos están acelerados.
5. Distracción (la atención es desviada muy fácilmente por estímulos
externos sin importancia o irrelevantes) relatada por el propio u
observada por familiares y amigos.
6. Aumento de la actividad dirigida a objetivos (socialmente, en el
trabajo, en la escuela o sexualmente) o agitación psicomotora
(actividad sin propósito no dirigida a objetivos).
7. Involucramiento excesivo en actividades con alto potencial para
consecuencias dolorosas (por ejemplo, comprometerse en compras
desenfrenadas, indistinciones sexuales o inversiones financieras
insensatos).

C. La alteración del estado de ánimo es suficientemente grave como


para causar un perjuicio acentuado social y profesionalmente, o hay
necesidad de hospitalización para prevenir daño a sí mismo o a otras
personas, o existencia de pensamientos con características psicóticas.

D. La alteración del humor no es atribuible a los efectos fisiológicos de


una sustancia (por ejemplo, abuso de drogas, medicamentos u otros
tratamientos) o la otra condición médica.

Hipomanía
La hipomanía es una forma de manía más suave, con menor duración
y sin grandes perjuicios a las actividades diarias. Los síntomas son los
mismos, y solamente surgen de forma más leve.

Los criterios para el diagnóstico de la hipomanía son similares al de la


manía, sin embargo, existen las siguientes diferencias:

 La duración de los síntomas es de al menos 4 días en lugar de 7.


 El episodio no es suficientemente grave como para causar un perjuicio
acentuado en el funcionamiento social o profesional o para necesitar
hospitalización. También no hay características psicóticas.

Depresión
Los síntomas de la fase depresiva del trastorno bipolar son similares a
los de la depresión unipolar, también llamada depresión mayor.

Son síntomas de depresión:

 Tristeza en la mayor parte del día, casi todos los días.


 Pérdida del interés por las actividades del día a día.
 Alteraciones significativas del apetito y/o del peso (pérdida o aumento
de más del 5% del peso corporal en un mes).
 Insomnio o sueño excesivo.
 Agitación o letargo.
 Fatiga o falta de energía persistente.
 Sentimientos de inutilidad o culpa (que pueden ser delirantes).
 Incapacidad de concentración e indecisión
 Pensamientos recurrentes sobre muerte o suicidio.

El paciente con depresión presenta al menos 5 de los 9 síntomas


citados anteriormente, siendo los dos primeros los más importantes.
Los síntomas deben estar presentes durante un período mínimo de dos
semanas y representan un nítido cambio con el humor habitual.

Explicamos los síntomas de la depresión unipolar en el artículo: Signos


y síntomas de la depresión.

Tipos
La gravedad de los episodios de manía, hipomanía y depresión puede
variar mucho de un paciente a otro, así como para el propio paciente a
lo largo del tiempo. Algunos transitan de la depresión a la manía (o
viceversa) de forma casi inmediata, mientras que otros pueden
presentar un período de eutimia (humor normal) durante varias
semanas o meses antes de que los síntomas de manía o depresión
regresen.

Decimos que el paciente tiene un patrón de ciclos rápidos cuando


presenta cuatro o más episodios de alteración del humor durante un
período de 12 meses.

Existen diferentes tipos de trastorno bipolar, que se clasifican de


acuerdo con el comportamiento de su enfermedad.

Trastorno bipolar tipo I


El tipo I se define como al menos un episodio de manía con una
duración mínima de 7 días. La fase maníaca suele ser precedida o
sucedida por hipomanía o depresión. Los episodios de depresión con
características mixtas (con depresión y síntomas maníacos al mismo
tiempo) también son posibles.

El síndrome más importante del trastorno bipolar tipo I es la manía.


Depresión e hipomanía suelen ocurrir, pero no son obligatorios.
Aproximadamente el 5% de los pacientes presentan manía unipolar. Si
no se trata, el episodio de manía puede durar de 3 a 6 meses.

Aunque muchos individuos con trastorno bipolar tipo 1 vuelven a ser


funcionales en los intervalos entre los episodios de cambio de humor,
aproximadamente el 30% presentan un compromiso grave de la
función profesional incluso en la fase eutéctica. Los síntomas mejoran,
pero el paciente sigue teniendo dificultades para ser productivo.

Trastorno bipolar tipo II


El tipo II se caracteriza por al menos un episodio de hipomanía y un
episodio de depresión mayor. El episodio depresivo debe durar al
menos 2 semanas y el episodio hipomaníaco debe durar al menos 4
días para cumplir los criterios diagnósticos.

En el trastorno bipolar tipo II no hay episodios de manía.

La depresión es el síndrome más común y paralizante de este tipo. El


cuadro generalmente comienza con uno o más episodios de depresión
y no se reconoce como trastorno bipolar hasta que se produzca el
primer episodio hipomaníaco.

Alrededor de 15% de los pacientes se mantienen poco productivos


durante los intervalos de las crisis y hasta el 20% transitan de un
humor a otro de forma casi inmediata, sin fase de intervalo.

Aproximadamente 1/3 de los pacientes con trastorno bipolar tipo I o


tipo II presentan al menos un intento de suicidio durante la vida.

Ciclotimia
El trastorno ciclotímico es diagnosticado en pacientes con repetidos
períodos de síntomas sugestivos de hipomanía y depresión, pero que
no llegan a cumplir con los criterios de ninguna de las dos condiciones.
Para ser ciclotimia, los síntomas deben recurrir a lo largo de un
intervalo de al menos dos años consecutivos. Durante estos dos años,
el paciente tiene síntomas por lo menos la mitad del tiempo y no
puede quedarse asintomático por más de dos meses consecutivos.

Tratamiento
El trastorno afectivo bipolar es una enfermedad psiquiátrica sin cura y
que necesita tratamiento para el resto de la vida. El objetivo es
mantener al paciente en la fase eutéctica y productiva.

El tratamiento se divide en fase aguda y fase de mantenimiento.

Tratamiento de las crisis de manía e hipomanía


Los casos en que el paciente se encuentra muy agresivo, con ideación
suicida o que está cometiendo actos muy imprudentes, deben ser
tratados con internación hospitalaria.

Los fármacos más utilizados durante las fases maníacas son:

 Litio.
 Valproato
 Aripiprazol.
 Haloperidol.
 Olanzapina.
 Quetiapina.
 Risperidona.

Los casos que no responden a la terapia farmacológica deben ser


tratados con terapia electroconvulsiva (shock eléctrico que provoca
una breve convulsión mientras el paciente está anestesiado).

Tratamiento de las crisis de depresión


El tratamiento de la depresión del trastorno bipolar no es igual al de la
depresión unipolar. El uso de antidepresivos comunes puede no sólo
ser ineficaz, sino también desencadenar una crisis de manía.

Cuando se utiliza un antidepresivo, la asociación con un antipsicótico


suele ser indicada. La combinación fluoxetina y olanzapina es la que
presenta los mejores resultados en los estudios.

Otros fármacos que pueden ser utilizados son:

 Quetiapina.
 Lurasidona.
 Cariprazina.
 Litio.
 Lamotrigina.
 Valproate.

Tratamiento de mantenimiento
El tratamiento de mantenimiento es importante para reducir el número
de nuevas crisis y mantener al paciente productivo. En general, se
debe mantener el mismo medicamento que se utilizó para acabar con
las crisis de depresión o manía

Referencias
 Bipolar disorder in adults: Clinical features – UpToDate.
 Bipolar Disorder – NIH National Institute of Mental Health.
 Diagnostic and statistical manual of mental disorders fifth edition –
DSM-5 – American Psychiatric Association.
 Bipolar disorder – The Royal College of Psychiatrists.
 Bipolar Disorder – Medscape.

Trastornos bipolares
Los trastornos bipolares se caracterizan por episodios de manía y depresión, que pueden
alternar aunque en muchos pacientes predomina uno sobre el otro. Se desconoce la causa
exacta, pero pueden estar implicados la herencia, cambios en las concentraciones de los
neurotransmisores cerebrales y factores psicológicos. El diagnóstico se basa en la
anamnesis. El tratamiento consiste en fármacos estabilizadores del estado de ánimo, a
veces con psicoterapia.
Los trastornos bipolares suelen comenzar en la adolescencia, la tercera o la cuarta
década de la vida. Su prevalencia a lo largo de la vida es del 4%. Las tasas del trastorno
bipolar son aproximadamente iguales entre hombres y mujeres.

Los trastornos bipolares se clasifican en

 Trastorno bipolar I: definido por la presencia de por lo menos un episodio maníaco


completo (es decir, que interrumpe la función social y laboral normal) y
habitualmente episodios depresivos

 Trastorno bipolar II: definido por la presencia de episodios depresivos mayores al


menos con un episodio hipomaníaco, pero sin episodios maníacos completos

 Trastorno bipolar no especificado: trastornos con características bipolares claras


que no cumplen criterios específicos para otros trastornos bipolares
En el trastorno ciclotímico, los pacientes tienen períodos prolongados (> 2 años) que
incluyen episodios tanto hipomaníacos como depresivos; sin embargo, estos episodios
no cumplen con los criterios específicos para un trastorno bipolar.

Etiología
Se desconoce la causa exacta del trastorno bipolar. La herencia desempeña un papel
importante. También existe evidencia de una desregulación de la serotonina y la
noradrenalina.

También puede haber implicados factores psicosociales. Algunos eventos vitales


estresantes se asocian con el desarrollo inicial de síntomas y las exacerbaciones
posteriores, aunque no se ha establecido relaciones causa-efecto.

Ciertos fármacos pueden desencadenar exacerbaciones en algunos pacientes con


trastorno bipolar; estos fármacos incluyen

 Simpaticomiméticos (p. ej., cocaína, anfetaminas)

 Alcohol

 Ciertos antidepresivos (p. ej., tricíclicos, IMAO)

Signos y síntomas
El trastorno bipolar comienza con una fase aguda de síntomas que es seguida por un
curso de recidivas y remisiones. Las remisiones suelen ser completas, pero muchos
pacientes tienen síntomas residuales, y para algunos, su capacidad laboral queda
gravemente deteriorada. Las recidivas son episodios marcados por síntomas más
intensos que son maníacos, depresivos, hipomaníacos o una mezcla de características
depresivas y maníacas.

Los episodios duran desde algunas semanas hasta 3 a 6 meses.

Los ciclos, es decir el tiempo que transcurre desde el inicio de un episodio hasta el
siguiente, tienen una duración variable. Algunos pacientes tienen episodios esporádicos,
tal vez sólo algunos pocos durante toda la vida, mientras que otros tienen formas de
ciclado rápido (que habitualmente se definen como ≥ 4 episodios/año). Sólo una
minoría alterna entre la manía y la depresión con cada ciclo; en la mayoría predomina
en cierta medida una u otra.

Los pacientes pueden tener intento de suicidio o directamente suicidarse. La incidencia


de por vida de suicidio en pacientes con trastorno bipolar se estima al menos 15 veces
mayor que en la población general.
Manía
El episodio de manía se define como ≥ 1 semana de un estado de ánimo
persistentemente elevado, expansivo o irritable, y el aumento persistente de la energía o
la actividad con propósito, además de ≥ 3 síntomas adicionales:

 Autoestima inflada o megalomanía

 Disminución de la necesidad de sueño

 Mayor locuacidad de lo habitual

 Fuga de ideas o pensamientos acelerados

 Distractibilidad

 Aumento de la actividad dirigida por objetivos

 Excesiva participación en actividades con alto riesgo de consecuencias graves (p. ej.,
compras compulsivas, inversiones financieras insensatas)

Los pacientes maníacos pueden participar de forma inagotable, excesiva e impulsiva en


distintas actividades placenteras de alto riesgo (p. ej., juego, deportes peligrosos,
actividad sexual promiscua) sin tener perspectiva del posible daño. Los síntomas son tan
graves que no pueden desempeñar sus roles primarios (empleo, educación,
mantenimiento del hogar). Las inversiones imprudentes, las compras compulsivas y
otras elecciones personales pueden tener consecuencias irreparables.

Los pacientes que se encuentran en un episodio de manía pueden presentarse


exuberantes y se visten de una manera extravagante o colorida; a menudo tienen
maneras autoritarias con una verborrea imparable. Pueden establecer asociaciones por
sonidos (el sonido de las palabras y no su significado provoca nuevos pensamientos). Se
distraen fácilmente, cambian constantemente de tema o se empeñan en otra cosa. Sin
embargo, tienden a creer que se encuentran en su mejor estado mental.

La falta de perspectiva y el aumento de la actividad provocan una conducta impertinente


y puede ser una combinación peligrosa. Se producen roces interpersonales que pueden
hacer que los pacientes se sientan maltratados o perseguidos injustamente. En
consecuencia, pueden volverse peligrosos para sí mismos o las otras personas. El
paciente percibe su actividad mental acelerada como pensamientos apresurados y el
médico lo observa como fuga de ideas.

La psicosis maníaca es una manifestación más extrema, y los síntomas psicóticos


pueden ser difíciles de distinguir de la esquizofrenia. Los pacientes pueden tener ideas
delirantes megalómanas o persecutorias (p. ej., de ser Jesús o ser perseguidos por el
FBI), algunas veces con alucinaciones. El nivel de actividad aumenta mucho; los
pacientes pueden correr de aquí para allá y gritar, insultar o cantar. Aumenta la labilidad
del estado de ánimo, a menudo con irritabilidad creciente. Puede aparecer un delirio
completo (manía delirante), con pérdida total del pensamiento y la conducta coherentes.
Hipomanía
Un episodio hipomaníaco es una variante menos extrema de la manía que involucra un
episodio distintivo que dura ≥ 4 días con conducta que puede distinguirse del estado de
ánimo no deprimido habitual del paciente, y que incluye ≥ 3 de los síntomas adicionales
mencionados anteriormente en la manía.

Durante el período hipomaníaco, el estado de ánimo se exalta, disminuye la necesidad


de sueño y se acelera la actividad psicomotora. Para algunos pacientes, los períodos
hipomaníacos son adaptativos porque producen un aumento de la energía, la
creatividad, la confianza y un funcionamiento social supernormal. Muchos no desean
abandonar este estado eufórico placentero. Algunos funcionan muy bien, y en la
mayoría el funcionamiento no está muy alterado. Sin embargo, en algunos pacientes, la
hipomanía se manifiesta como distracción fácil, irritabilidad y estado de ánimo lábil, lo
que el paciente y los demás encuentran menos atractivo.

Depresión
Un episodio depresivo tiene características típicas de la depresión mayor; el episodio
debe incluir ≥ 5 de los siguientes síntomas durante un período dado de 2 semanas, y uno
de ellos debe ser el estado de ánimo depresivo o la pérdida de interés o placer:

 Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día

 Marcada disminución del interés o placer en todas o casi todas las actividades la
mayor parte del día

 Aumento o pérdida significativa (> 5%) de peso, o disminución o aumento del


apetito

 Insomnio (a menudo insomnio de mantenimiento del sueño) o hipersomnia

 Agitación o retardo psicomotor observado por otros (no informado por el mismo
paciente)

 Fatiga o pérdida de energía

 Sentimientos de inutilidad o de culpa excesiva o inapropiada

 Capacidad disminuida para pensar o concentrarse, o indecisión

 Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio, intento de suicidio o un plan


específico para suicidarse

Los rasgos psicóticos son más frecuentes en la depresión bipolar que en la depresión
unipolar.
Características mixtas
Se considera que un episodio de manía o hipomanía tiene características mixtas cuando
≥ 3 síntomas depresivos están presentes en la mayoría de los días del episodio. Esta
condición suele ser difícil de diagnosticar y puede empañarse en un estado cíclico
continuo; el pronóstico es peor que en el caso del estado maníaco o hipomaníaco puro.

El riesgo de suicidio durante los episodios mixtos es muy elevado.

Diagnóstico

 Criterios clínicos (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, quinta


edición)

 Concentraciones de tiroxina (T4) y TSH para descartar hipertiroidismo

 Exclusión de abuso de sustancias estimulantes mediante la clínica o con pruebas en


sangre u orina

El diagnóstico del trastorno bipolar se basa en la identificación de los síntomas de manía


o de hipomanía descritos antes, más los antecedentes de remisiones y recaídas. Los
síntomas deben ser lo suficientemente graves como para deteriorar notablemente el
funcionamiento social u ocupacional o requerir una hospitalización a fin de evitar daños
a sí mismo o a otros.

Algunos pacientes que se presentan con síntomas depresivos pueden haber


experimentado previamente hipomanía o manía, pero no la comunican a menos que se
los interrogue específicamente. Un interrogatorio hábil puede poner de manifiesto
signos mórbidos (p. ej., gastos excesivos, escapadas sexuales impulsivas, abuso de
sustancias estimulantes), aunque es más probable que esta información la aporten los
familiares. Un inventario estructurado como el Mood Disorder Questionnaire puede ser
útil. Debe preguntarse a todos los pacientes, con tacto, pero directamente, sobre la
ideación, los planes o la actividad relacionados con el suicidio.

Síntomas maníacos o hipomaníacos similares pueden ser el resultado del abuso de


estimulantes o trastornos físicos como hipertiroidismo o feocromocitoma. Los pacientes
con hipertiroidismo normalmente tienen otros signos y síntomas físicos, pero las
pruebas de la función tiroidea (concentraciones de T4 y TSH) son un estudio de cribado
razonable en los pacientes nuevos. Los pacientes con feocromocitoma están
marcadamente hipertensos; de no ser así, no están indicadas las pruebas. Otros
trastornos causan síntomas de manía con menor frecuencia, pero los síntomas
depresivos se pueden presentar en un número de trastornos (ver Algunas causas de
síntomas de la depresión y la manía).

Una revisión del consumo de sustancias (especialmente de anfetaminas y cocaína) y el


examen de detección de sustancias en sangre u orina pueden ayudar a identificar los
fármacos causales. Sin embargo, como el consumo de drogas puede haber
desencadenado simplemente un episodio en un paciente con trastorno bipolar, es
importante investigar la presencia de síntomas (maníacos o depresivos) no relacionados
con el consumo de sustancias.

Algunos pacientes con trastorno esquizoafectivo tienen síntomas maníacos, pero estos
pacientes podrían no recuperar los valores normales entre los episodios.

Los pacientes con trastorno bipolar también pueden tener trastornos de ansiedad (p. ej.,
fobia social, ataques de pánico, trastornos obsesivo-compulsivos), lo que posiblemente
confunde el diagnóstico.

Tratamiento

 Estabilizadores del estado de ánimo (p. ej., litio, algunos anticonvulsivos) o un


antipsicótico de segunda generación

 Apoyo y psicoterapia

El tratamiento del trastorno bipolar habitualmente tiene 3 fases:

 Aguda: para estabilizar y controlar las manifestaciones iniciales, a veces graves

 Continuada: para alcanzar una remisión completa

 De mantenimiento o de prevención: para mantener a los pacientes en remisión

La mayoría de los pacientes con hipomanía pueden recibir tratamiento ambulatorio, si


bien la manía o la depresión grave a menudo requieren tratamiento en internación.

Terapia farmacológica del trastorno bipolar


Los fármacos para el trastorno bipolar incluyen

 Estabilizadores del estado de ánimo: litio y algunos anticonvulsivos, especialmente


el valproato, la carbamazepina y la lamotrigina

 Antipsicóticos de segunda generación: aripiprazol, lurasidona, olanzapina,


quetiapina, risperidona y ziprasidona

Estos fármacos se utilizan solos o combinados en todas las fases del tratamiento, aunque
en diferentes dosificaciones.

La elección del fármaco para el tratamiento del trastorno bipolar puede ser difícil
porque todos los agentes tienen efectos adversos importantes, las interacciones
farmacológicas son frecuentes y ninguno es universalmente eficaz. La selección debe
basarse en el que previamente ha sido eficaz y bien tolerado en un paciente dado. Si el
paciente no recibió en forma previa medicamentos para tratar el trastorno bipolar (o
cuando se desconoce el antecedente farmacológico), la elección se basa en los
antecedentes clínicos del paciente (efectos adversos del estabilizador del estado de
ánimo específico) y en la gravedad de los síntomas.

A veces se agregan antidepresivos específicos (p. ej., ISRS) para la depresión grave,
pero su eficacia es controversial; no se recomiendan como única terapia para episodios
depresivos.

Otros tratamientos
La terapia electroconvulsiva se utiliza a veces para la depresión refractaria al
tratamiento y también es eficaz para la manía.

La fototerapia puede ser útil para tratar el trastorno bipolar I o bipolar II estacional
(con depresión de otoño-invierno e hipomanía de primavera-verano). Probablemente,
sea más útil como terapia potenciadora.

Educación y psicoterapia
Es fundamental conseguir el apoyo de los seres queridos para prevenir los episodios
mayores.

A menudo se recomienda seguir una terapia de grupo a los pacientes y su pareja, ya


que allí aprenden cosas sobre el trastorno bipolar, sus secuelas sociales y el papel
central de los estabilizadores del estado de ánimo en el tratamiento.

La psicoterapia individual puede ayudar a los pacientes a enfrentarse mejor a los


problemas de la vida cotidiana y a ajustarse a una nueva forma de identificarse a sí
mismos.

Los pacientes, en particular los que tienen un trastorno bipolar II, pueden no cumplir
con los regímenes de los estabilizadores del estado de ánimo porque creen que estos
fármacos los hacen estar menos alerta y disminuyen su creatividad. El médico puede
explicarles que el descenso de su creatividad es relativamente infrecuente, porque los
estabilizadores del estado de ánimo en general dan la oportunidad de conseguir un
rendimiento aún mayor en las actividades interpersonales, escolásticas, profesionales y
artísticas.

Debe aconsejarse a los pacientes que eviten consumir sustancias estimulantes y alcohol
para reducir la privación de sueño y reconocer los signos precoces de una recidiva.

Si los pacientes tienden a ser financieramente despilfarradores, es necesario retirarles el


control de las finanzas, que pasarán a otro miembro de confianza de la familia. Los
pacientes que tengan tendencia a los excesos sexuales deben recibir información sobre
las consecuencias conyugales (p. ej., divorcio) y los riesgos de infección que conlleva la
promiscuidad, en particular el sida.
Los grupos de apoyo (p. ej., Depression and Bipolar Support Alliance [Alianza de
Apoyo Bipolar y Depresión, DBSA]) pueden ayudar a los pacientes al proporcionar un
foro para compartir sus experiencias y sentimientos.

Conceptos clave

 El trastorno bipolar es una enfermedad cíclica que implica episodios de manía


con depresión o sin ella (bipolar 1) o hipomanía más depresión (bipolar 2).

 El trastorno bipolar afecta notablemente la capacidad de desempeño laboral y


de interacción social, y el riesgo de suicidio es alto; sin embargo, los estados
maníacos leves (hipomanía) pueden ser adaptativos, ya que pueden generar
mucha energía, creatividad, confianza y un desempeño social por encima de lo
normal.

 La duración y la frecuencia de los ciclos varían entre los pacientes; algunos


pacientes tienen sólo unos pocos episodios durante toda la vida, mientras que
otros tienen ≥ 4 episodios/año (formas cíclicas rápidas).

 Sólo unos pocos pacientes alternan entre la manía y la depresión durante cada
ciclo; en la mayoría de los ciclos predomina una u otra.

 El diagnóstico se basa en criterios clínicos, pero el abuso de estimulantes y los


trastornos físicos como el hipertiroidismo o la feocromocitoma deben
descartarse mediante examen y pruebas.

 El tratamiento depende de las manifestaciones y su gravedad, pero


normalmente implica estabilizadores del estado de ánimo (p. ej., litio, valproato,
carbamazepina, lamotrigina) y/o antipsicóticos de segunda generación (p. ej.,
aripiprazol, lurasidona, olanzapina, quetiapina, risperidona, ziprasidona)

El Trastorno Bipolar, tipos,


síntomas y tratamiento
El trastorno bipolar es una enfermedad mental caracterizada por cambios
extremos en el estado de ánimo. Los síntomas incluyen un estado de ánimo
excesivamente elevado llamado manía y episodios de gran tristeza o depresión.
El trastorno bipolar también se conoce como enfermedad bipolar o depresión
maníaca.
Las personas con trastorno bipolar pueden tener problemas para llevar a cabo las
tareas de la vida diaria en la escuela o el trabajo, así como para mantener
relaciones. Hoy en día no existe cura, pero hay muchas opciones de tratamiento
disponibles que pueden ayudar a controlar los síntomas.

Contenido
Síntomas del Trastorno Bipolar
En el trastorno bipolar, los episodios exagerados de estados de ánimo altos y
bajos no siguen un patrón establecido. Una persona puede sentir el mismo estado
de ánimo (deprimido o maníaco) varias veces, antes de cambiar al estado de
ánimo contrario. Estos episodios pueden ocurrir en un período que va de semanas
a meses e incluso años.

La gravedad del trastorno difiere de persona a persona y también puede cambiar


con el tiempo, tornándose más o menos severa.

Síntomas de la manía
 Exceso de felicidad, esperanza y entusiasmo
 Cambios repentinos de humor: de estar alegre y feliz, a estar irritable,
enfadado y hostil
 Inquietud
 Habla rápida
 Mucha energía y menos necesidad de dormir
 Impulso sexual inusualmente alto
 Se hacen planes grandiosos y poco realistas
 Muestra de mal juicio
 Abuso de drogas y alcohol
 Impulsividad
Síntomas de la depresión
 Tristeza
 Pérdida de energía
 Sentimientos de desesperanza o inutilidad
 No disfrutar las cosas que una vez les gustó
 Problemas para concentrarse
 Llanto incontrolable
 Problemas para tomar decisiones
 Irritabilidad
 Necesidad más horas de sueño
 Insomnio
 Cambios en el apetito que los hacen perder o subir de peso
 Pensamientos de muerte o suicidio
 Intentos de suicidio
Inicio del Trastorno Bipolar
Cuando alguien desarrolla trastorno bipolar, por lo general comienza cuando
están en la adolescencia tardía o en la adultez temprana. En raras ocasiones,
puede ocurrir antes en la infancia. El trastorno bipolar se puede presentar con
mayor proporción en la misma familia.

Los hombres y las mujeres tienen la misma probabilidad de padecer este


trastorno, pero las mujeres son más propensas que los hombres a pasar por un
tipo de «ciclo rápido», en el que se tienen cuatro o más episodios de humor
distintos dentro de un año. Las mujeres también tienden a pasar más tiempo
deprimidas que los hombres con trastorno bipolar.
Muchas personas con esta afección abusan del alcohol u otras drogas cuando
están en la fase maníaca o deprimida. Además, son más propensas a padecer
depresión estacional, trastornos de ansiedad coexistentes, trastorno de estrés
postraumático y trastorno obsesivo-compulsivo.
Causas del Trastorno Bipolar
Se ha podido comprobar que no existe una sola causa desencadenante de este
trastorno. Los genes, los cambios cerebrales y el estrés pueden desempeñar un
papel en la aparición de esta enfermedad.

Los investigadores todavía están estudiando cómo y en qué medida estos factores
pueden contribuir al desarrollo del trastorno bipolar.

Diagnóstico del Trastorno Bipolar


El diagnóstico del trastorno bipolar se extrae a través de los síntomas de la
persona, pero hay que descartar primero que dicha sintomatología no sea el
resultado de otra patología orgánica (como problemas de tiroides o síntomas
provocados por el abuso de drogas o alcohol).

Hay que determinar también la severidad de los síntomas, cuánto tiempo han
durado y con qué frecuencia pasan.
Los síntomas más reveladores son aquellos que implican subidas y bajadas en el
estado de ánimo, junto con cambios en el sueño, la energía, el pensamiento y el
comportamiento.

Hablar con amigos cercanos y familiares de la persona a menudo puede ayudar al


terapeuta a distinguir el trastorno bipolar del trastorno depresivo mayor
(unipolar) u otros trastornos psiquiátricos que pueden implicar cambios en el
estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento.
Tipos de Trastorno Bipolar
Hay varios tipos de trastorno bipolar; todos ellos incluyen episodios de depresión
y manía hasta cierto punto.

El trastorno bipolar es una enfermedad que puede durar toda vida. Los episodios
de manía y depresión eventualmente pueden ocurrir nuevamente si no recibe
tratamiento. Muchas personas a veces continúan teniendo síntomas, incluso
después de recibir tratamiento para su trastorno bipolar. Estos son los tipos de
trastorno bipolar:

Trastorno Bipolar tipo I


En este tipo se presentan períodos de episodios severos de cambio del estado de
ánimo que van desde la manía hasta la depresión.
Trastorno bipolar tipo II
Es una forma más leve de elevación del estado de ánimo, que incluye episodios
más suaves de hipomanía que se alternan con periodos de depresión
profunda.
El trastorno ciclotímico presenta periodos breves de síntomas hipomaníacos que
se alternan con períodos también cortos de síntomas depresivos que no son tan
extensos ni duraderos como los observados en episodios maníacos o depresivos
completos.
Trastorno Bipolar no especificado
Este tipo se refiere a la aparición de síntomas simultáneos de polaridades de
humor opuestas durante episodios maníacos, hipomaníacos o depresivos.
Está marcado por alta energía, insomnio y pensamientos acelerados. Al mismo
tiempo, la persona puede sentirse desesperada, desesperada, irritable y con
pensamientos suicidas.
Trastorno Bipolar de ciclo rápido
Es un término que describe el hecho de tener cuatro o más episodios de estado
de ánimo dentro de un período de 12 meses. Los episodios deben durar un
número mínimo de días para ser considerados episodios distintos.
Algunas personas también experimentan cambios en la polaridad de mayor a
menor o viceversa en una sola semana, o incluso en un solo día, lo que significa
que el perfil de síntomas completo que define episodios distintos y separados
puede no estar presente (por ejemplo, la persona puede no siente la menor
necesidad de dormir). A veces llamado ciclismo «ultrarrápido», existe un
debate dentro de la psiquiatría sobre si este fenómeno es una característica válida
o bien establecida para diagnosticar el trastorno bipolar.
Un patrón de ciclo rápido puede ocurrir en cualquier momento en el transcurso
de la enfermedad, aunque algunos investigadores creen que puede ser más común
hacia el final de la vida de la enfermedad. Las mujeres parecen tener más
probabilidades que los hombres de tener ciclos rápidos. Un patrón de ciclo
rápido aumenta el riesgo de depresión severa e intentos de suicidio. Los
antidepresivos a veces se asocian con la aparición o prolongación períodos de
ciclos rápidos. Sin embargo, esa teoría es controvertida y todavía se está
estudiando.
Trastorno Bipolar en mujeres
Hombres y mujeres son diagnosticados con trastorno bipolar en igual número.
Sin embargo, los principales síntomas del trastorno pueden ser diferentes
entre los dos géneros. En muchos casos, una mujer con trastorno bipolar puede:
 Ser diagnosticado a una edad más tardía, ente los 20 o 30 años.
 Tener episodios más leves de manía.
 Experimentar más episodios depresivos que maníacos.
 Tener cuatro o más episodios de manía y depresión en un año, lo que se
llama ciclismo rápido.
 Experimentar otras afecciones al mismo tiempo, que incluyen enfermedad
de la tiroides, obesidad, trastornos de ansiedad y migrañas.
 Tener un mayor riesgo de hacer un consumo abusivo del alcohol durante
toda su vida.
Las mujeres con trastorno bipolar también pueden recaer con más frecuencia. Se
cree que esto es causado por cambios hormonales relacionados con la
menstruación, el embarazo o la menopausia. Si eres mujer y crees que puedes
tener trastorno bipolar, es importante que entiendas los hechos. Esto es lo que
necesita saber sobre el trastorno bipolar en las mujeres.

Trastorno Bipolar en hombres


Síntomas en los hombres con trastorno bipolar suelen ser los siguientes, aunque
nunca es determinante:

 Ser diagnosticado a una edad más temprana, entre los 16 y 20 años.


 Experimentar episodios más severos, especialmente los maníacos.
 Tener mayores problemas de abuso de sustancias.
 Estar extremadamente activos durante los episodios maníacos.
Los hombres con trastorno bipolar tienen menos probabilidades que las
mujeres de buscar atención médica por su cuenta. También es más probable
que mueran por suicidio.
Tratamientos del Trastorno Bipolar
El trastorno bipolar puede y debe ser tratado para mejorar los síntomas y permitir
una vida más funcional a quien lo padece. Pero debemos saber que es una
afección a largo plazo que necesita atención continua.

La medicación es el tratamiento principal, que generalmente incluye


«estabilizadores del estado de ánimo», a veces, también se usan medicamentos
antipsicóticos, así como antidepresivos. lo más probable es que se utilice una
combinación de este tipo de fármacos. La psicoterapia también es muy
recomendable y ayuda a sobrellevar los síntomas.
Desgraciadamente, las personas que tienen cuatro o más episodios de estado de
ánimo en un año, o que también tienen problemas de drogas o alcohol, pueden
tener formas de la enfermedad que son mucho más difíciles de tratar.
Os dejamos a continuación una maravillosa infografía sobre mitos y realidades
del Trastorno Bipolar realizada por MyTherapy (aplicación gratuita en Google
Play y iTunes)
Referencias
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Mental Disorders 4° ed rev. Washington APA, 2000
 Bertolote J., Mc Gorry PD (2005): Early intervention and recovery for
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 https://addi.ehu.es/bitstream/handle/10810/18818/
TESIS_ZORRILLA_MARTINEZ_I%C3%91AKI.pdf?sequence=1

Trastorno Bipolar
El Trastorno Bipolar, también conocido hace tiempo como Trastorno Maniaco
Depresivo, es aquel en que la persona afectada tiene severos cambios del estado
de ánimo. Cambios que duran desde varias semanas hasta meses, y van más
allá de lo que la mayoría de las personas ordinarias experimenta.

No es como el Trastorno Límite de Personalidad, en que también hay cambios


de estado de ánimo, muy intensos, pero no tan duraderos.

Aspectos del Trastorno Bipolar 


El Trastorno Bipolar se caracteriza por tres tipos principales de cambios:
Depresiones, Manías y Cambios Mixtos.

Las Depresiones se definen como Bajadas en el estado de ánimo, hechas de


sentimientos de desesperanza intensa.
Las Manías son estados de Subida, hechos de Felicidad extrema y una
actividad excesiva.

Los Cambios Mixtos se caracterizan por un sentirse deprimido y al mismo


tiempo tener la inquietud y el exceso de actividad de una fase maniaca.

Un 1 por ciento de los adultos padece Trastorno Bipolar en algún momento de su


vida. Comienza, generalmente, durante o después de la adolescencia. Es raro que
se presente después de los cuarenta años de edad. Afecta a ambos, hombres y
mujeres.

Tipos de Trastorno Bipolar


Se han logrado diferenciar cuatro tipos de Trastorno Bipolar, cada uno con su
atributo distintivo: Se encuentran el Trastorno Bipolar I, el Trastorno Bipolar II,
la Ciclación rápida y la Ciclotimia.

El Trastorno Bipolar I es aquel en que ha habido al menos una Fase Maniaca o


Subida, que ha durado más de una Semana. Algunas personas con Bipolar I
tendrán solamente fases maniacas, aunque la mayoría tendrá también periodos de
depresión.

El Trastorno Bipolar II se da cuando se tiene más de una Fase Depresiva severa


pero solamente fases maniacas moderadas, llamadas hipomaniacas.

La Ciclación rápida se presenta cuando se tienen más de cuatro fases en un


periodo de doce meses. Afecta a 1 de cada 10 personas con Trastorno Bipolar y
puede ocurrir mezclado con los tipos I y II.

En la Ciclotimia, los cambios de estado de ánimo no son tan intensos como en el


Trastorno Bipolar Completo, pero pueden durar más. La Ciclotimia puede
convertirse en Trastorno Bipolar Completo.
Experiencia del Trastorno Bipolar
Según los estudios, las personas que lo sufren se han enfrentado a una o más de
las siguientes circunstancias: Factores genéticos, acontecimientos estresantes,
enfermedades físicas que precipiten los cambios en el estado de ánimo, o un
trastorno físico en los sistemas cerebrales que controlan el estado de ánimo.

Dependiendo de hacia dónde se haya polarizado el estado de ánimo, Depresión o


Manía, el paciente va a experimentar situaciones mentales diferentes, en cuatro
aspectos, que son el Emocional, el de Pensamiento, el Físico y el de
Comportamiento.

Durante la Depresión
La depresión clínica, característica del Trastorno Bipolar, es peor que una
depresión ordinaria; continúa por más tiempo y hace que sea difícil o imposible
afrontar el día a día.

Los cambios a nivel Emocional implicados son sentimientos de depresión


persistentes, la pérdida de interés en la vida, ser incapaz de disfrutar las cosas,
inquietud y nerviosismo, la pérdida de confianza en uno mismo, sentirse inútil e
incapaz, e ideas de suicidio.

Los cambios a nivel del Pensamiento involucran la incapacidad de tomar


decisiones simples, dificultad de concentración y ser incapaz de pensar
positivamente.

Los cambios a nivel Físico son pérdida de apetito y de peso, dificultad en


conciliar el sueño, sensación de estar completamente agotado, e incluso
despertarse más temprano de lo normal.

Los cambios a nivel del Comportamiento son la dificultad en empezar o acabar


cosas, llantos excesivos y evadir la compañía de otras personas. 
Durante la Manía
La manía es un sentimiento exagerado de bienestar, energía y optimismo.
Puede ser tan intensa que altere la manera de pensar y de juzgar. En un paciente,
puede hacerle creer cosas extrañas de si mismo, tomar malas decisiones y
comportarse de manera vergonzosa, dañina y a veces peligrosa. Por la distracción
y modificación individual que implica una manía, es también un factor que
puede dificultar las relaciones personales y la vida profesional. Cuando se
muestra moderadamente, se llama “hipomanía”.

Los cambios a nivel Emocional incluyen felicidad y excitabilidad, irritabilidad


hacia quienes no comparten el optimismo.

Los cambios a nivel del Pensamiento incluyen estar lleno de ideas nuevas y
emocionantes, ir de una idea a otra con rapidez, y oír voces que otros no pueden
oír.

Los cambios a nivel Físico son una sensación de estar lleno de energía, no querer
o ser incapaz de dormir, tener mayor interés en el sexo.

Los cambios a nivel de Comportamiento abarcan hacer planes grandiosos y


poco realistas, encontrarse muy activo, moviéndose rápidamente de un lado para
otro, comportarse de manera distinta a lo normal, y hablar con rapidez, estar
desinhibido, derrochar dinero, tratar con exceso de confianza o criticar a otras
personas.

Tratamiento del Trastorno Bipolar 


A menudo, la medicación es todavía necesaria para mantener el estado de
ánimo estable y tratar una fase maniaca o depresiva.

Por un lado, existen medicamentos para estabilizar el estado de ánimo


basados en el elemento químico Litio. Hay varios estabilizadores del estado de
ánimo, muchos de los cuales también se usan para tratar la epilepsia. El Litio fue
el primer estabilizador del estado de ánimo eficaz.

El Litio se ha utilizado como estabilizador del estado de ánimo, pero aún no están
claras sus funciones. Se puede usar tanto para fases maniacas como fases
depresivas. El tratamiento con Litio debe ser iniciado por un psiquiatra. Lo
complicado es conseguir el nivel de Litio correcto en el cuerpo, ya que poco es
inefectivo, y demasiado es tóxico. Es por esto que se necesitan análisis de
sangre a intervalos regulares durante las primeras semanas para asegurarse de
que la dosis es la adecuada.
La cantidad de Litio en la sangre es muy sensible a la cantidad de agua que hay
en el cuerpo, por tanto, si el paciente se deshidrata, el nivel de Litio en sangre se
elevará con lo que será más probable sufrir efectos secundarios o incluso efectos
tóxicos.

Aunque el Litio todavía es el estabilizante de estado de ánimo más eficaz, existen


otros medicamentos que se pueden explorar con el psiquiatra.

El Valproato de Sodio, un antiepiléptico, puede actuar con la misma eficacia,


pero no hay aún la evidencia para recetarlo con confianza. No debe proponerse a
mujeres en edad fértil.

La carbamacepina es un poco menos eficaz. Su uso no está normalmente


recomendado en el trastorno bipolar, pero si funciona, no se necesita cambiarla.

Medicamentos como la Olanzapina, que actúan como antipsicóticos atípicos,


también pueden actuar como estabilizantes del estado de ánimo para personas
con Trastorno Bipolar. El Valproato de Sodio y el Litio, la Olanzapina serán
recomendados para tratamiento a largo plazo.

Citado APA: (A. 2017,11. Trastorno Bipolar. Revista Ejemplode.com. Obtenido 11, 2017,
de https://www.ejemplode.com/39-psicologia/4748-trastorno_bipolar.html)

Fuente: https://www.ejemplode.com/39-psicologia/4748-
trastorno_bipolar.html#ixzz6RkEEWy5G

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