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ACCIDENTES DE TRBAJO
Ejercicios de autoevaluación
Soluciones
El concepto de accidente de trabajo, generalmente, está asumido como un hecho mediante el cual se
han producido unas lesiones de diverso carácter (leve, grave o mortal) cuando se estaba trabajando.
Esta idea de lo que es un accidente coincide con la definición que da la legislación “se entiende por
accidente de trabajo toda lesión corporal que el trabajador sufre con ocasión o a consecuencia del
trabajo que ejecuta por cuenta ajena”. Como ya indicamos en el Capítulo 1 (Fundamentos de las
técnicas de mejora de las condiciones de trabajo) esta definición legal se refiere tanto a las lesiones
que se producen en el centro de trabajo como a las producidas en el trayecto habitual entre éste y el
domicilio del trabajador.
Según el Real Decreto 1273/2003 “por el que se regula la cobertura de las contingencias
profesionales de los trabajadores incluidos en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los
Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos, y la ampliación de la prestación por incapacidad
temporal para los trabajadores por cuenta propia” en su artículo 3º.2 se entiende como accidente
de trabajo del trabajador autónomo el ocurrido como consecuencia directa e inmediata del
trabajo que realiza por su propia cuenta y que determina su inclusión en el campo de aplicación del
mencionado Régimen Especial.
a) Los acaecidos en actos de salvamento y otros de naturaleza análoga, cuando unos y otros
tengan conexión con el trabajo.
b) Las lesiones que sufra el trabajador durante el tiempo y en el lugar de trabajo, cuando se
pruebe la conexión con el trabajo realizando por cuenta propia.
d) Las enfermedades o defectos padecidos con anterioridad por el trabajador, que se agraven
como consecuencia de la lesión constitutiva del accidente.
b) Los que sean debidos a fuerza mayor extraña al trabajo, entendiéndose por ésta la que sea de
tal naturaleza que ninguna relación guarde con el trabajo que se ejecutaba al ocurrir el
accidente. En ningún caso, se considera fuerza mayor extraña al trabajo; a la insolación, al
rayo y otros fenómenos análogos de la naturaleza.
Se entiende por enfermedad profesional (en el caso del Trabajador Autónomo) la contraída a
consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta propia, en la actividad en virtud de la cual el
trabajador está incluido en el campo de aplicación del Régimen especial, que esté provocado por la
acción de los elementos y sustancias, y en las actividades contenidas en la Lista de Enfermedades
Profesionales con las relaciones de las principales actividades capaces de producirlas (anexo al Real
Decreto 1299/2006 por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de
la Seguridad Social).
En el artículo 4.3 de la Ley 31/1995 (Ley de Prevención de Riesgos Laborales) se considera como
daños derivados del trabajo a “las enfermedades, patologías o lesiones sufridas con motivo u
ocasión del trabajo”.
El trabajador conoce que los daños o lesiones que puede sufrir en el trabajo son muy variados y no
siempre se les denomina “Accidente de trabajo”. Es el caso de las enfermedades que se contraen en
el trabajo y el de las molestias y fatigas superiores a lo tolerable que no produciendo síntomas
apreciables, causan daño y malestar continuo en la realización del trabajo y al cabo de cierto
tiempo. En este caso si no se adoptan soluciones se acabará por generar lesiones.
Desde el punto de vista preventivo, la lesión física no necesariamente debe ir asociada al accidente
de trabajo, produciéndose en muchas ocasiones accidentes llamados “blancos” (que no generan
daños físicos) y que también conviene controlar.
En el trabajo se producen, en gran medida, incidentes que sin generar lesiones, ocasionan daños
materiales o alteran la secuencia normal de desarrollo del mismo, llegando incluso a detenerlo. Así,
por ejemplo, las averías se caracterizan porque acontecen sin haberlo previsto, alterando el proceso
productivo, y se diferencian de los accidentes en que en estos últimos ha existido potencialidad
lesiva sobre las personas, aunque no haya llegado a materializarse.
El mantenimiento preventivo tiene por objeto principal evitar averías, a diferencia de la Seguridad
en el trabajo que tiene por objeto principal evitar accidentes, aunque ambas disciplinas tengan
puntos de coincidencia y de mutua interrelación.
¿Por qué suceden tantos accidentes? Es una pregunta clave que debe plantearse cualquier persona
involucrada en los procesos productivos, para a continuación cuestionarse el porqué no se pone un
remedio eficaz a los mismos. Como respuesta, a la pregunta inicial, ha de indicarse que los motivos
de la producción de accidentes son diversos, pero se pueden resaltar de ellos, los siguientes:
• Destacar que las causas de los accidentes (los accidentes pueden ocurrir o no ocurrir
aunque existan las causas), normalmente no producen molestias (huecos sin cubrir, cable
eléctrico sin clavija, válvula de seguridad atascada, puerta de emergencia bloqueada,…)
• Limitada conciencia social y empresarial de las perdidas humanas y económicas que los
accidentes de trabajo suponen. De ahí la importancia de una política adecuada del Gobierno
(tanto Central como Autonómico) y de las empresas, que es lo que puede disminuir en gran
medida los accidentes de trabajo, haciendo rentable el esfuerzo social y empresarial.
Ante la producción de un accidente, y siempre en caso de urgencia, acudir con los heridos al Centro
Médico más inmediato. Si ha sido atendido en un centro que no corresponde a los servicios propios
o a los servicios concertados con una Mutua, deberá contactar en el plazo más breve posible con la
Mutua o servicio concertado, para, en caso de baja, realizar la prescripción facultativa de la misma.
Si se determina que el trabajador no requiere la baja laboral, éste tras recibir la asistencia médica se
reincorporará al trabajo (teniendo en cuenta que dicha incorporación no se realizará si se encuentra
en estado o situación transitoria que no responda a las exigencias psicofísicas de los respetivos
puestos de trabajo). No obstante, se le entregará al trabajador el “Parte Médico sin Baja Laboral”
como justificante e información de la asistencia recibida.
Cuando se determine que el trabajador precisa la baja laboral, éste no podrá retornar a su trabajo,
siéndole entregado por ello el documento de “Parte Médico de Baja”, el cuál consta de 3
ejemplares: el original es para la Mutua y las dos copias; una es para el trabajador y la otra es para
que éste lo comunique a la empresa.
Una vez cumplimentado por la empresa el “Parte de Accidente de Trabajo” se deberá presentar a la
Mutua, vía electrónica (Sistema Delta), dentro de los 5 días hábiles siguientes a la fecha de la Baja
Médica. La Mutua dará entrada a dicho Parte, entregando las distintas copias a sus destinatarios
(Empresa, Dirección General de Informática y Estadística, Autoridad Laboral y la propia Mutua).
• Datos del trabajador: datos personales (nombre, apellidos, sexo, DNI) como laborales (nº
libro de matrícula, fecha de ingreso en la empresa, grupo de cotización a la seguridad social,
ocupación, antigüedad, puesto de trabajo, tipo de contrato, etc.)
En referencia al Centro de Trabajo se requiere información sobre la titularidad del mismo y en caso
de no ser el de la empresa del trabajador, especificar la relación existente entre ambos e identificar a
ésta última.
En el supuesto que fuera alta con secuelas, se iniciarán los trámites necesarios para la evaluación de
estas lesiones.
Ha de tenerse en cuenta el texto recogido en el artículo 12.7 del Real Decreto Legislativo 5/2000,
donde se considerar como infracción grave “La adscripción de trabajadores a puestos de trabajo
cuyas condiciones fuesen incompatibles con sus características personales o de quienes se
encuentren manifiestamente en estados o situaciones transitorias que no responden a las exigencias
psicofísicas de los respectivos puestos de trabajo, así como la dedicación de aquéllos a la
realización de tareas sin tomar en consideración sus capacidades profesionales en materia de
seguridad y salud en el trabajo, salvo que se trate de infracción muy grave (ver artículo 13 del RDL
5/2000)”.
Las principales especificaciones respecto del Sistema de Notificación nacional con el de otros
países europeos, son:
1.- Según la Ley 31/1995 ¿cómo se consideran las enfermedades, patologías o lesiones sufridas
con motivo u ocasión del trabajo?
a) Enfermedades profesionales.
c) Accidentes de trabajo.
2.- ¿Cómo se suelen denominar los accidentes que no generan daños físicos?
a) Accidentes leves.
b) Patologías.
c) Accidentes blancos.
3.- Los accidentes pueden ocurrir o no ocurrir aunque existan las causas.
a) Verdadero.
b) Falso.
c) Implantar una política adecuada por parte de los poderes públicos y de las empresas.
1.- b
2.- c
3.- a
4.- c