REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZEULA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
DE LA FUERZA ARMADA BOLIVARIANA.
UNEFA NÚCLEO ARAGUA - SEDE MARACAY
DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO

GESTIÓN DE CAMBIO

Participante: Roseline Escobar

Maracay, marzo de 2023

 RESUMEN

El presente ensayo, tiene como propósito dar aportes sobre ciertas perspectivas
que se deben tener para que se pueda dar la gestión de cambio, y cómo éstas influyen
en la dinámica institucional. El cambio es una capacidad que las organizaciones deben
desarrollar para mantenerse actualizadas a las nuevas exigencias que el mundo de hoy
reclama, contando con el recuso humano, material y tecnológico que lo sustenten y
puedan lograrse los objetivos propuestos. La innovación es un requerimiento básico
para lograr los cambios organizacionales, y poder avanzar en la consecución de metas
que coadyuven a ser cada día mejor, dentro de esas innovaciones se encuentran las
educativas que vienen a representar ideas creadoras que ponen en práctica los
docentes para tener un mejor desenvolvimiento del proceso de enseñanza aprendizaje,
con novedosas técnicas y medios que no sólo provienen de la tecnología, sino que
parten de sus propias iniciativas, habilidades y destrezas, para poder lograr los cambios
que requiere y demanda el entorno educativo.
 INTRODUCCIÓN

En la actualidad la gestión del cambio, se ha convertido en una necesidad para las

organizaciones, ya que comprende la introducción de nuevos procedimientos, personas
o formas de trabajar, que van a incidir en la dinámica organizativa de cualquier entidad,
de manera significativa.
La gran parte de las organizaciones se encuentran compuestas por personas que
se están en ambientes complejos y dinámicos, lo que genera comportamientos diversos
que influyen en el funcionamiento de las instituciones. Con el propósito de mirar con
nuevas y diferentes perspectivas el entorno, aunque muchas veces generen miedo y
resistencia, eso es parte de esa misma dinámica cambiante que afectan directamente
a quienes forman parte de la organización.
La gestión del cambio, no consiste sólo en implantar innovadores modelos de
gestión, que al tiempo resulten ser solamente hipótesis efímeras, más bien consiste en
aprovechar los recursos del entorno para lograr el cambio que todos sus integrantes
necesitan, es por ello, que las organizaciones no sólo deben ser flexibles, sino que
además, quienes las manejan tienen la responsabilidad de desarrollar una aguda
percepción para anticiparse a los cambios, manejarlos, enfrentarlos, y poder estar así
siempre a la vanguardia.
Las instituciones educativas, no escapan a la realidad de la gestión de cambio, y
de ellas, se requiere una mayor participación desde su recurso humano, siendo los
principales responsables para que el cambio ocurra, porque más allá de contar con los
recursos materiales y tecnológicos dispuestos para que el cambio se concrete, el más
importante es el recurso humano, que va a estar dirigido por un líder (el Director), que
debe tener una visión amplia, comunicación fluida y más que nada capacidad para
inspirar a su personal, porque debe comprender que aunque es el líder, no tiene
consigo todas las soluciones a los problemas que se le puedan presentar, sino que
debe plantear soluciones en conjunto con su equipo de trabajo, y aprovechar las
habilidades y destrezas de cada uno, para que puedan darse los cambios que necesita
la institución.
 Perspectivas para gestionar cambio

En la actualidad, resulta oportuno conocer que son las perspectivas de cambio, y a

mi entender son las distintas formas de visualización para dominar y, trabajar sobre la
planificación de un futuro inmediato y constante.
Comprende un cambio de lo que se requiere, lo cual involucra aspectos como
cambios en la tecnología, estructura organizacional, mecanismos de coordinación,
cambios en las personas, roles de la organización, en la cultura, y en general, en todos
los factores internos y externos de la institución, pero desde un punto de vista, muy
distinto a como mayormente se asumen, el físico Einstein decía “El mundo que hemos
creado es un proceso de nuestro pensamiento. No se puede cambiar sin cambiar
nuestra forma de pensar”, es decir, que las perspectivas para gestionar cambios, debe
conducirnos a resultados totalmente diferentes de lo que se piensa, considerando lo
hecho en el pasado, lo que se hace en el presente y, lo que se desea hacer para el
futuro, no es sólo visualizar lo viejo y cambiarlo por lo que vemos en el futuro, es una
dinámica profunda, y constante que impacta en todos los contextos donde se
desenvuelve el ser humano.
Es válido mencionar que se pueden presentar muchas perspectivas para gestionar
el cambio, pero a través de una buena planificación, corrigiendo los errores del pasado
y considerando los recursos con que se cuentan, se podrá elegir cual será la que más
convenga a la institución, y por supuesto, evaluarlas constantemente, para ir en
búsqueda de ese cambio que direccione a la gestión al éxito.

Consideraciones sobre cambios como crecimiento

En cuanto a las consideraciones sobre cambios como crecimiento, se puede decir

que, es necesaria la existencia de personas capaces de impulsar el proceso de cambio,
de reunir distintos colectivos, de responsabilizarse de las decisiones, de afrontar los
problemas, y de generar confianza en las acciones que se planteen. Asimismo, el
trabajo en equipo permitirá compartir experiencias, desarrollar iniciativas y abordar
conjuntamente los problemas, lo que dará mayor estabilidad a los cambios planteados y
a su vez, medir el impacto que tendrán en el crecimiento institucional.
De igual forma, se debe tomar en cuenta, un liderazgo eficiente que ayude al
establecimiento de unas relaciones adecuadas entre los medios que se utilizan, los
recursos con que se cuentan, tanto humanos, materiales y tecnológicos, lo fines que se
proponen, y un profundo conocimiento del proceso de cambio que pretenden
incursionar y cómo éste hará evolucionar la dinámica institucional.
El cambio como crecimiento debe ser considerado en cualquier organización,
porque parte por reconocer con que se cuenta en la organización, y a partir de allí
saber en qué nos puede ser útil, para el crecimiento no sólo de la organización sino
también en lo personal, porque en todos los espacios donde nos encontremos estamos
inmersos en una dinámica cambiante, y en función a las mismas, debemos estar
preparados.

Cambio de Transición y Cambio de Transformación

Un proceso de cambio ocurre de forma muy eficiente si todos los elementos con
que se disponen, están de acuerdo con que se concrete.
Es por ello, que ante las perspectivas de cambio de transición se nos pueden
presentar algunas dificultades que son claras de la misma dinámica, como son la falta
de presupuestos, no contar con los elementos necesarios, tener dudas ante ciertas
decisiones, se podría decir que el camino a la transición es un proceso incierto aunque,
creamos conocerlo, como bien define Hopkins (2019) “transición es el cambio silencioso
que está ocurriendo a tu alrededor, es una revolución en la que tal vez no hayas
reparado, pero que está ahí” (p.13); por lo que la perspectiva, del cambio de transición
es el punto, donde se presentan ciertos problemas y que en esos momentos no
sabemos ¿qué hacer para resolverlos?, y así avanzar, pero que de alguna u otra forma
se deben resolver con los recursos disponibles, para poder lograr los beneficios que
nos deparará el cambio transitivo.
Asimismo, al tratar sobre las perspectivas de cambio de transformación, se debe
empezar por visualizar nuevas herramientas para gestionar procesos de transformación
que alcancen eficientemente la aceptación y adaptación de los involucrados,
funcionamiento de los servicios ya existentes, promover criterios de calidad con su
realidad y sus desafíos de avance y creatividad, tal como lo afirma Kotter (1995) “para
cambiar la cultura, tenemos que transformar la organización, y para ello, debemos
observar todo, comenzando por el entorno” (p.20), lo que quiere decir, que a la hora de
un cambio transformador se necesitan crear nuevas condiciones para poder adaptarse
a cualquier contexto.

Cambios para la potenciación de la flexibilidad organizacional

El mundo se enfrenta constantemente a innumerables cambios en todos los

entornos, causando, desde luego, un gran impacto en las organizaciones, exigiéndoles
que sean más flexibles, y apoyándose en cada uno de los elementos que lo conforma,
para prevenir cualquier amenaza o riesgo; así lo afirman Quinn y Voyer (1997) “para
ser flexibles y poder responder oportunamente, es necesario el estudio de todos los
elementos que permitan la adecuada planificación de las contingencias” (p.144), por lo
que ser flexibles, va más allá de dejar de ser tan cerrados ante algunas situaciones,
comprende estar dispuestos y preparados ante cualquier eventualidad, que se pueda
presentar y hacerle frente de manera oportuna.
De allí que, el hecho de comprender los cambios para la potenciación de la
flexibilidad organizacional, resulta algo complejo, ya que implica crear un ambiente
donde se haga un uso flexible de todos los recursos con que se disponga en la
institución (humano, material, tecnológico), se deben crear experiencias innovadoras,
planificar en función de proyectos a corto plazo, ya que a medida de que éstos se
desarrollan se pueden ir evaluando, y ver si resultan factibles o no a la organización en
un tiempo prudencial, además involucra entender, que se debe contar con un líder que
maneje una comunicación fluida e inspiradora con las personas a su cargo, y por ende
mostrarse flexible tanto a los cambios como a las resistencias que puedan presentarse
e incluso anticiparse a los cambios, para estar siempre a la vanguardia.
Un hecho real sobre la flexibilidad organizacional, se vivió durante la pandemia de
COVID 19, en donde todas las instituciones, en nuestro caso las educativas tuvieron
que adecuar su dinámica presencial, a la virtual, y así poder dar cumplimiento a la
cobertura de contenidos y estrategias planificadas para la continuidad de los estudios
de formación en todos los niveles y modalidades del sistema educativo.

Estrategias de innovación educativa

Las alteraciones constantes y profundas que dinamizan la sociedad están

provocando, que en el contexto escolar, aumenten las estrategias de innovación
educativa, las mismas son a mi parecer, aquellas habilidades que se producen a partir
de una necesidad y, que cuidadosamente son creadas y aplicadas, con el fin de ser
incorporadas de manera permanente para apoyar el proceso educativo. Se debe aclarar
que, las estrategias de la innovación educativa no sólo comprende la incorporación de
la tecnología, sino que además precisa un liderazgo entre los nuevos medios con que
se cuentan (humanos, materiales y tecnológicos), y los fines para que los mismos
fueron diseñados, teniendo como principal propósito apoyar y mejorar el proceso
enseñanza aprendizaje en las instituciones educativas.
Las estrategias de la innovación educativa, son los medios con los que se enseña,
ya que, se utilizan en los procesos de interacción entre los estudiantes y el aprendizaje,
a través del uso de canales diferentes y novedosos. Aunque es necesario aclarar, que
necesariamente el hecho de incluir estrategias innovadores en el hecho educativo, no
quiere decir que implícitamente estos pueden generar cambios, sino que muchas
veces, lo que se percibe es que acomodan esas estrategias a lo que el docente quiere
que los demás perciban, porque simplemente, aún en pleno siglo XXI, muchos
maestros no se sienten capaces, de innovar y crear estrategias novedosas sobre su
praxis pedagógica, es allí donde se debe contar en la institución con un verdadero líder
que desmonte los modelos tradicionales transmisivos e invite y oriente al profesor en
una formación acorde a los tiempos actuales.
 CONCLUSIÓN

La gestión de cambio es un modelo que debe ser planteado y aplicado en todas

las organizaciones, teniendo en cuenta diversas perspectivas para que puedan darse,
de manera eficiente, y no anclarse al miedo por no poder lograrlos, al contrario si se
cuenta con un recurso humano que trabaje en función del logro de los objetivos, a
partir de sus potencialidades, se podrá obtener sin ningún tipo de riesgo, un cambio de
crecimiento exitoso en la organización.
Cabe mencionar, que para lograr los cambios se debe contar con un líder que
dirija cada una de las acciones inherentes para tal fin, y que siempre esté dispuesto a
organizar, escuchar y estudiar cada una de las propuestas que su equipo de trabajo
pueda hacer, y por supuesto, siempre estar monitoreando y evaluando si las acciones
aplicadas son las más pertinentes, y si los materiales con que se cuentan serán
factibles para lograr el cambio que se desea obtener.
El cambio es considerado muchas veces como un riesgo, por lo cual la innovación
educativa en muchas instituciones, actualmente también es considerada un riesgo, ya
que muchos docentes se niegan a cambiar su praxis pedagógica tradicional.
La gestión de cambio, debe entenderse como un proceso, y no como un
acontecimiento de resultados inmediatos. Es dinámica y no podemos darnos el lujo de
quedarnos estáticos, hay que avanzar, cada quien a su ritmo, pero avanzar, no
quedarse anclados, porque corremos el riesgo de que nos reemplace su misma
dinámica.
 BIBLIOGRAFÍA

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Quinn, J. y Voyer J. (1997). El proceso estratégico. Conceptos, contextos y casos.

México D.F.: Prentice Hall