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INTEGRANTES GRUPO #5

 JACINTO ZABALA
 MARIA SUAREZ
 VIVIANA SANCHEZ
 VIVIAN CLEMENTE

CASO
F., hombre de 35 años, acude a consulta en el mes de marzo. Llora con frecuencia,
y tiene gran número de pensamientos negativos acerca de su valía como persona, el
esfuerzo que supone para sus padres cui- dar de él y qué será de él cuando estos ya
no estén. Su estado de ánimo, además, presenta un patrón estacional desde hace más
de 10 años, empeorando sensiblemente en primavera para mejorar en el verano. Ha
pasado por varios psicólogos, ninguno de los cuales ha resuelto satisfactoriamente el
problema. Tenía la posibilidad de seguir un tratamiento psiquiátrico farmacológico,
pero no lo considera una opción porque «significaría que no sabe controlarlo él
solo». En cuanto a las respuestas fisiológicas de ansiedad, estas son,
fundamentalmente, tensión en el cuello (que él describe como «es como si tuviera un
cable de acero en la gar- ganta»), taquicardia y temblores, además de un aumento de
espasticidad que conlleva una mayor dificultad en cualquier tarea que requiera una
motricidad fina o media y/o coordinación.
Por una negligencia médica durante el parto, presenta parálisis cerebral con una
invalidez asociada del 96 %. No tiene ninguna función cognitiva afectada, pero su
afectación motriz es muy elevada: no puede caminar sin ayuda ni durante largos
períodos de tiempo, y se mueve en silla de ruedas, sea en una tradicional (empujada
por alguien) o en una eléctrica que él mismo dirige. Las tareas cotidianas, como
lavarse los dientes, llevarse la comida a la boca o vestirse no puede realizarlas si no
es con ayuda. El habla también está muy afectada, resultándole muy difícil
pronunciar algunos fonemas y regular el caudal de aire, con lo que es muy
complicado entenderle para aquellas personas no familiarizadas con su problema.
Por último, presenta una elevada espasticidad que aumenta en períodos o momentos
de gran ansiedad. Como apoyo en todas estas circunstancias, ha acudido durante
toda la vida y en la actualidad a un fisioterapeuta, una logopeda y demás
especialistas, que entrenan las competencias necesarias para desenvolverse
adecuadamente, además de impedir que la espasticidad le genere lesiones de
importancia.
F. no presenta dificultades de aceptación de su situación ni deseos de «no
estar así». Sus pensamientos no muestran negación ni deseos irracionales de
una curación o mejoría, sino una comprensible preocupación por los trastornos
y dificultades que su situación acarrea para su entorno y su futuro.
Durante toda su vida F. ha sido cuidado por sus padres, actualmente
prejubilados. Tiene dos hermanas, una menor y una mayor, con las que
mantiene una relación satisfactoria y agradable, y que ya no viven en el
domicilio familiar. Tiene varias amigas con las que habla por teléfono a
menudo y en cuya compañía acude al teatro o a cafeterías con una frecuencia
aproximadamente quincenal.
F. es recién licenciado en filosofía, carrera que le ha costado 13 años terminar,
dado que, por el agotamiento que supone para él asistir a las clases y hacer los
trabajos, se veía obligado a matricularse de pocas asignaturas cada año. Sus
resultados académicos han sido excelentes, como lo han sido toda su vida, de
acuerdo con sus padres. De hecho, consideran que este es uno de los puntos
focales de su problema: el perfeccionismo con el que encara cualquier tarea y
que eleva mucho su nivel de ansiedad, incluyendo respuestas fisiológicas que,
en su caso, son mucho más conspicuas e incapacitantes que en una persona sin
parálisis cerebral.
Desde que él era pequeño sus padres han evitado «meterle en un gueto»;
siempre han intentado que, dentro de lo posible, su vida fuera normal. Esto
significa que han huido siempre de asociaciones de personas en sus mismas
circunstancias y otros grupos de gente con el mismo problema porque, dicen,
«resultaba muy deprimente para todos ver a gente que estaba mucho peor».
Además, en la mayor parte de las asociaciones había más gente con afectación
cognitiva, y eso le resultaba muy aburrido y triste a F. Durante toda su vida, los
padres de F. le han animado a que hiciera cualquier cosa que le apeteciera,
incluyendo la ca rrera, aunque su madre piensa que «ya es momento de que
se relaje y se dedique a descansar».

SINTOMAS
 Conductas depresivas (llanto y pensamientos negativos).
 Ansiedad.
 Tensión en el cuello.
 Taquicardia y Temblores.
 Espasticidad.
 Preocupación.
 Agotamiento.
 Perfeccionismo.
 Preocupación por el futuro.
 Verbalización de incapacidad, anticipación de fracaso, quejas.
 Evitación o escape de tareas molestas, difíciles o cansadas.

DIAGNOSTICO DSM-V TR
F41.1 GENERALIZED ANXIETY DISORDER
F41.1 TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA
A. Ansiedad y preocupación excesivas (expectativa aprensiva), que ocurren más días
que no durante al menos 6 meses, sobre una serie de eventos o actividades (como
desempeño laboral o escolar).
B. Al individuo le resulta difícil controlar la preocupación.
C. La ansiedad y la preocupación están asociadas con tres (o más) de los siguientes seis
síntomas (con al menos algunos síntomas que han estado presentes durante más días que
no durante los últimos 6 meses):
Nota: Solo se requiere un ítem en niños.
1. Inquietud o sensación de nerviosismo o nerviosismo.
2. Cansarse fácilmente.
3. Dificultad para concentrarse o la mente se queda en blanco.
4. Irritabilidad.
5. Tensión muscular.
D. La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos causan malestar clínicamente
significativo o deterioro social, ocupacional u otras áreas importantes de
funcionamiento

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