VIAJE A CUAJIMOLOYAS.

REDACCION.

Por la mañana llegamos a Cuajimployas y antes de empezar el recorrido desayunamos. La primera

empresa comunitaria que visitamos lleva por nombre “Corazón de la sierra” en la que participan
mujeres que recolectan y compran frutas para secar y vender. Platicamos en el lugar donde se
encuentra el establecimiento con la señora Libia quien nos comento que empezaron el proyecto
productivo en 2014 a partir de la convocatoria que lanzo en ese año la entonces Comisión para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) ahora Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
Nos comentó que la fruta es trabajada artesanalmente sin mayores procesos industriales
complejos. La señora Libia y su compañera nos platicaron que la entonces CDI le proporciono
capacitación para emprender el proyecto, al principio trabajaron con frutas como papaya, mango y
piña, todos ellos hechos frutos deshidratados. Algunos frutos fueron convertidos en mermelada
pero fueron poco en ese momento, comenzaron con mermelada de manzana, pera, durazno que
son las frutas que se dan en la región. Cuentan por lo tanto con una oferta surtida, sin embargo
trasladar el producto para su venta y la promoción del mismo por medios como el Interne ha sido
una de las principales complicaciones que han tenido. Anteriormente se trasladaba a la Ciudad de
México para ser comercializado pero han surgido cambios y complicaciones en el proceso de venta
y por el momento no ha salido de la región. La encargadas de la empresa comunal nos platicaron
que también fomentan las actividades turísticas que además de contribuir a la venta y difusión de
sus productos, ayuda a difundir el procesos artesanal de su producción ya que ellas nos recordaron
que todos los frutos son naturaleza y al momento de ser procesados se convierten en productos
bajos en azúcar y conservadores. A partir de 2015 como resultado del trabajo con la entonces CDI
llegaron los primeros equipos de trabajo profesional, como los hornos espaciales para deshidratar
frutas y así se empezó a desarrollarse de mejor manera el trabajo. Nos recordaron que al principio
del proyecto fueron 4 las familias que se involucraron e interesaron en el pero que actualmente no
quedan las 4 iniciales, algunas personas se han ido apartando, sin embargo el proyecto continua,
impulsado por mujeres en su mayoría quienes son las que desarrollan los aspectos más
importantes de la empresas comunitaria, como conseguir las frutas en Cuajimoloyas o en otras
comunidades, prepararlas para la deshidratación, empaquetarlas y procurar su promoción y venta.

LA PARTICIPACION.