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El amor al riesgo y la valentía son dos de los secretos que ayudaron a Janis Paredes no solo a
salir adelante sino a desarrollar un emprendimiento exitoso en La Paz cuyo nombre ya
trasciende a nivel nacional y apuesta a convertirse en una franquicia. Se trata de las Jawitas
mi Chulumani, el tradicional producto (empanada) que Janis rescató de los Yungas para
atraer a los paladares paceños.
Con un generoso relleno de queso, la empanada caliente no tardó en ser el deleite de cientos
de comensales que prueban y sin premura repiten la experiencia. Así de las 200 unidades que
comercializaba en un día en el pasaje Ortega y avenida Tumusla (mayo 2010) de la ciudad de
La Paz, Janis Paredes pasó a comercializar 3000 unidades en sus 3 tiendas (desde 2013).
Un día en casa ví el horno sin uso de mi mamá, aquel que todos los días veía, ese día lo ví
con otros ojos, ahora representaba una puerta ante mi situación, entonces dije voy a hacer
pan, nunca lo había hecho y me inscribí a unos cursos rápidos donde me enseñaron a hacer 10
tipos de panes. Luego llevé el horno que tenía a una tienda y le dije a mi mamá que me
ayudara. Así, un 27 de mayo de 2010 hicimos pan.
La ventaja era que estaba cerca a un colegio y cada madre que iba a recoger y dejar a su hijito
compraba pancito, pero el rendimiento era bajo y el esfuerzo era mayúsculo, porque no
hacíamos el pan en serie. La rentabilidad era menor. Entonces no valía la pena.
Entonces mi mamá me dijo ¿por qué no hacemos jawitas?, pero yo no sabía hacerlas.
Vendíamos pan en la puerta y era fácil vender porque como dice el refrán “pan caliente se
vende siempre”, pero vender la jawita era el reto, pues no era conocida.
Hicimos 70 jawitas con 10 libras de harina, pero el reto era venderlas porque si bien eran
ricas, nadie las conocía y había que venderlas con una nominación. Yo salí a la calle agarré
una lata de hornear y me puse una indumentaria blanca. Ese día fue difícil, ahora sé que el
mayor reto no fue venderlas, el mayor reto fue vencerme a mí misma, ese paradigma de que
estaba hecha para trabajar en oficina con indumentaria totalmente diferente ahora tenía que
estar con el cabello bien recogido, con jeans y tenis era un cambio trascendental, para mí era
complicado y mantuve esa actividad durante un año procurando que la gente que me conocía
no se entere. Me fue muy bien, era como un sueldo y un poco más, vivía bien.
Además trabajaba unas horas en la mañana este producto en los Yungas sólo se vende en la
mañana se hace a las 5 am y se hornea hasta las 8am. Un día no vendí como lo había
estimado y me sobraron jawitas y en lugar de desanimarme hornee más jawitas y así comencé
a venderlas por la tarde, se vió oportunidad en medio de un aparente problema. Ahora las
jawitas se venden tres veces más en la tarde que en la mañana.
Recuerda que la declaración de misión debe reflejar los valores y objetivos específicos de tu empresa, así
como tu compromiso con la calidad, la satisfacción del cliente, la responsabilidad social y otros aspectos
relevantes para tu negocio.
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