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Introducción
La leche es el alimento consumido en mayor cantidad por los lactantes
mamíferos. Es un alimento nutritivamente completo, y en los seres huma-
nos, si la leche procede de la madre, es suficiente durante los cuatro o seis
primeros meses de vida para cubrir todas sus necesidades (' ). Contiene
proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y OligoelementoS. El
hidrato de carbono más importante de la leche es la lactosa, y es el único
si se trata de la leche de mujer, siendo el responsable del pH de las heces
de los alimentados con ella, y que entre otras funciones dificulta el desarro-
llo del E. Coli en el intestino grueso y facilita la proliferación de la flora
bífida. Este disacárido está constituido por una molécula de glucosa y otra
de galactosa unidas por un puente 1-4 beta, siendo producida exclusiva-
mente en la glándula mamaria. Este hidrato de carbono, de indudables
efectos benéficos en la fisiología del intestino humano, también es el res-
Ponsable de trastornos en sujetos, niños o adultos, que son incapaces de
escindir la molécula por disminución de la actividad del enzima lactasa
del borde en cepillo de la mucosa intestinal. Son niños o adultos que a pesar
de ello son completamente normales, ya que dicha disminución enzimática
es un defecto y no una enfermedad. Dicha intolerancia a la lactosa es muy
f recuente en la edad pediátrica, y también en los adultos, y probablemente
los trastornos provocados por ella, se remonten a muchos años atrás en el
Pasado de nuestra especie. Hay que pensar que durante milenios, el ser
humano tras el destete ya no ingería más productos lácteos, limitándose
en la primitiva época prehistórica a la recolección de alimentos, época
l lamada por los sajones «food collecting stage», a los productos que con-
133
seguía en su vida nómada, caza, frutos y cereales silvestres. Fue posterior-
mente, tras la llamada revolución neolítica, época datada por estudios
realizados con C' ' ( 2 ) sobre el ario 9.000 a 7.000 antes de J.C. cuando entrados
en la fase de producción de alimentos o «food producing stage», el ser hu-
mano deviene agricultor y ganadero, dando comienzo a un proceso de
desarrollo coronado hace doscientos arios por la reciente revolución
industrial. Así pues, en la mencionada época de recolección de alimentos,
el ser humano empieza a ingerir productos lácteos, dando origen a lo que
ya podemos llamar industria láctea, que al parecer se originó en la India
o Próximo Oriente sobre el 5» o 6." milenio antes de J.C., completamente
ya dentro del estadio de producción de alimentos a partir de ese momento;
dicho hábito dietético se difundiría siempre en dirección Este, hacia las
zonas entonces verdes del Sahara africano y hacia el Norte del continente
eurasiático e Probablemente, antes de la mencionada revolución neolí-
tica, el ser humano se comportaba corno la mayoría de los mamíferos, con
CUADRO I
134
capacidad para digerir lactosa tan sólo durante el período neonatal y los
primeros meses de vida, y una vez pasada la revolución neolítica, proba-
blemente la especie humana sufrió una mutación que se habría trans-
mitido con carácter dominante hasta nuestros días ('). Por ello, la raza
que habría estado más expuesta a la ingesta de productos lácteos desde
los tiempos prehistóricos habría sido la caucásica, lo que podría justificar
la alta incidencia de lactosa-tolerancia en dicha raza.
El hecho de que el enzima lactasa esté presente en el intestino de los
humanos en el momento del nacimiento, y que decline en muchos de ellos
a niveles muy bajos entre la edad de dos a siete arios, ha quedado bien
demostrado en muchos trabajos ( 7 " 10 ) • En estos sujetos la ingesta de
lactosa producirá una variedad de síntomas; meteorismo abdominal, dolo-
res cólicos o diarreas, dependiendo del grado de actividad lactásica y de
la cantidad del disacárido ingerido. En tales individuos la mucosa intes-
tinal es morfológicamente normal y las otras disacaridasas distintas de la
actasa están dentro de la normalidad. El porcentaje de intolerantes a la
lactasa después del período de la lactancia, asciende al 60-80 % entre los
griegos, chipriotas, árabes, negros, americanos, japoneses, thailandeses y
filipinos.
Así pues, lo «normal» en la especie humana sería el dejar de tolerar
la lactosa a partir del destete y lo «anormal» el tolerarla el resto de la vida.
CAVALLI-SFORZA ha calculado que un coeficiente de selección de 0,03
actuando sobre un periodo de 10 milenios, sería suficiente para justificar
la alta frecuencia ( 12) de individuos capaces de digerir la lactosa fuera del
período de la lactancia: en Escandinavia y países del Este de Europa, un
92 a 98 % y en el resto de Europa, un 85 a 90 %, generalmente coincidiendo
con las zonas más tradicionalmente ganaderas.
Pero aparte de estos casos «sanos» que no soportan la ingesta de lac-
tosa por encima de una cantidad variable a partir de una cierta edad, la
i ntolerancia a la lactosa aparece en muchas otras condiciones, éstas ya
si patológicas, a las que se refiere el cuadro I, y que son objeto del presente
trabajo.
135
ml después de la mencionada sobrecarga oral de lactosa, se puede esta-
blecer el diagnóstico de malabsorción de lactosa (").
136
Luz intestinal
Intestino
delgado Mala hidrólisis Mucosa
Lactosa dedisacandos intestinal
Osmolalidad
Osmolandad
bacteriano
*
\., .D.
*
*
i Intestino
e
*Agua
"-¡_:, Cf3 u
u ,
'!2 oE7
Ill Electrölitr*
ä \:\ P( /
Diarrea V
Heces'ácidas con hidratos de carbono
137
Diagnóstico de la intolerancia a la lactosa
Existen criterios diversos para el diagnóstico de la intolerancia a la
lactosa, según los autores, que varían desde la simple observación clínica
y pruebas de supresión de la lactosa de la dieta, hasta la realización de
distintos exámenes complementarios más o menos sofisticados. La expe-
riencia acumulada en nuestra unidad nos permite aconsejar la siguiente
pauta:
B) Exámenes complementarios
I. En heces:
Cuando se sospecha la intolerancia a la lactosa, se debe recurrir a dos
pruebas selectivas preliminares:
138
15 gotas de esta solución en un tubo de ensayo. Se añade una tableta de
Chnitest (Ames Company) y se observa la reacción colorimétrica que se
produce. Una cifra de cuerpos reductores superior a 0,5 g % se considera
patológica.
e) Cromatografía de azúcares.
Este método, más laborioso, se emplea cuando se quiere saber cuáles
son los azúcares presentes en las heces. La técnica consiste en diluir parte
de las heces con agua en partes alícuotas, homogeneizar y a continuación
centrifugar, destinándose la porción sobrenadante a la cromatografía sobre
Papel. El patrón típico de la intolerancia a la lactosa será el que muestra
la figura 2, según placa obtenida en nuestro laboratorio, que muestra la
Presencia de lactosa, galactosa y glucosa en distintas proporciones.
139
2. Pruebas de sobrecarga
140
de la prueba podría ser la administración de lactosa por vía transpilö-
rica, evitando así el problema de la retención gástrica.
3. Determinación enzimática
CUADRO II
141
Actividad lactásica en diferentes afecciones
intestinales y estado nutritivo
En los pacientes que nos consultaron por diarreas o algias abdomina-
les y se sospechó una intolerancia a la lactosa, Se aplicó la pauta diagnós-
tica de exámenes complementarios citada; las pruebas realizadas variaron
de unos pacientes a otros según el tiempo de evolución, la clínica y/o la
sospecha de un cuadro concomitante sobreañadido.
I. Gastroenteritis aguda
142
CUADRO III
0-11 0 0,00
12 - 23 37 52,85
24 - 35 17 24,48
36 - 47 7 10,00
48 - 59 8 11,42
60 - 71 1 1,40
tes y esteatorreicas; son los casos en los que el retraso de peso y talla es
más acentuado.
143
Standard
deviation score
+2
+1— -r
-r-
-L-
144
3. Intolerancia al gluten
145
En la malnutrición primaria, el aspecto histológico de la mucosa in-
testinal en muchas ocasiones está casi dentro de la normalidad, con un
índice mitótico significativamente más bajo (); incluso el valor de las
disacaridasas en algunas publicaciones se ha hallado semejante al de los
grupos control ( 3 ° "'); a pesar de ello es bien conocido que la mayoría de
los lactantes afectos de malnutrición calórico-proteica mejoran las caracte-
rísticas de sus deposiciones si se les administra una leche que, aparte de su
contenido o no en ciertas proteínas, carezca del disacárido lactosa.
Standard deviation
score
-r
1/2 2 Edad, años
146
Actividad lactäsica
UU/g proteína
100
OCI
75 -
50 --
IPLV
25-
o-
RESULTADOS
147
Grupos con malnutrición: todos presentaron una mucosa del tipo I,
excepto uno que la presentó del tipo II.
malnutridos malnutridos
control sin con
diarrea diarrea
Actividad
maltásica
UU/g proteína
400
• ••
••
•• •Ce
a
•
300
••
• •
• •
•• a
200
•• •
148
con el darlo de la mucosa ,bien evidente en el examen con el microscopio
óptico, alteración que no existía en el presente grupo de malnutridos.
malnutricios malnutridos
Control sin con
diarrea diarrea
Actividad
sacarásica
UU/g proteína
150 e
•
•• •
100
t• o • •• o
••
•
III
e
•
o*
• • •
50
•
149
a que la mucosa de estos enfermos suele ser normal así como que el
déficit de lactasa no aparece antes de los tres arios, edad en que suele
aparecer la intolerancia inducida genéticamente, se puede pensar, siguien-
do a ANTONOWICZ, que el déficit de lactasa se trata más de una casua-
lidad estadística que de un defecto específico ( '0). En aquellos pacientes
que presentan algias abdominales o heces de pH ácido deberá tenerse en
cuenta esta posibilidad. De los 28 enfermos afectos de fibrosis quística de
páncreas controlados en nuestra Unidad, tan sólo 2 de ellos presentaron
clínica de intolerancia a la lactosa (7 %), confirmada por examen biópsico
con determinación del enzima lactasa (9 y 7,9 UU/g de proteína respecti-
vamente), mejorando clínicamente al suprimir dicho disacárido de la dieta.
El estado nutritivo de nuestros enfermos no se vio afectado por la men-
cionada intolerancia.
malnutridos malnutridos
control sin con
diarrea diarrea
Actividad
,elobiesica •
Ull/g proteína
15 • •
• •
00 • • o
• •
10
• •
•
•• • ••
••
5
• •
•
•
FIGURA 8: Actividad celobiásica expresada en UU/g de
proteína.
150
y la resolución suele ser espontánea a los tres arios de vida. La etiología
y la fisiopatología de la enfermedad son muy mal conocidas, atribuyéndose
un papel importante a la dieta desde el punto de vista etiológico (4').
151
CUADRO IV
Presencia de Presencia de
Presencia de proteínas proteínas
Nombre lactosa vacunas de soja
Al 110 NO SI NO
Galactomín 17 NO SI NO
Velactín NO NO SI
malnutridos malnutridos
control sin con
Actividad diarrea diarrea
trehaiásica
Ult/g proteína
45-
••• •
e
•6 • •
25
• • ••
o • •o
O
• o
5 •
•
FIGURA 9: Actividad trehalásica expresada en UU/g de
proteína.
152
a la lactosa inducida genéticamente, puede ser interesante el calcular la
dosis de lactosa que son capaces de ingerir sin molestias, por lo que la
introducción de la lactosa debe realizarse también muy lentamente y
dejando días de intervalo antes de aumentar sucesivamente la dosis recu-
rriendo a las pruebas de intolerancia citadas o a la simple observación de
los síntomas clínicos.
malnutridos malnutridos
control sin con
diarrea diarrea
Actividad
lactásica
UU/g proteína
• •
•
• • e
75
o
•• •
• •
•
••
50
••
•• • •
25- •
•
•
FIGURA 10: Actividad lactásica expresada en UU/g de pro-
teína.
153
I) VALORACION PREVIA DEL PRODUCTO BETA-GALACTOSIDASA
IN VITRO
CUADRO V
Leche de vaca
Mantequilla, queso, yogur
Galletas, dulces, confituras
Helados
Chocolate
Jamón de York
Croquetas, bechamel
Medicamentos: jarabes, comprimidos
Caramelos, productos de pastelería
Alimentos enlatados
Sopa de pasta (fideos, macarrones...)
Alimentos sospechosos de contener leche o lactosa
154
las soluciones enzimäticas, procediéndose después a determinar la glucosa
liberada, tras interrumpir la reacción con ácido perclórico, glucosa liberada
que nos indica la lactosa hidrolizada. Conociendo la cantidad de producto
enzimático presente en cada tubo, podemos referir la actividad enzimática
por mg de producto enzimático, dividiendo los micromoles de lactosa por
los mg de producto enzimático presente en cada tubo, obteniéndose así
las Unidades Enzimáticas/mg de producto. En el cuadro VI se indican las
actividades obtenidas por mg de producto a los diferentes pH.
Podemos ver que el pH óptimo de actividad enzimática del producto
es 4, realizado, pues, en una solución amortiguadora Mc Ilvain de ácido
cítrico-fosfato (2,2-8) y en una escala de pH comprendida entre 3 y 7. Se
mantiene una actividad similar, aunque algo inferior, a pH 5 y ya está
muy descendida a pH 6, pudiendo ya despreciarse su actividad a pH 3 y 7.
2.° ¿Se inactiva el producto al pasar por medio ácido?
Mantuvimos el enzima en medio ácido, calculándose seguidamente su
actividad en el pH óptimo.
Técnica: colocamos 20 microlitros de solución amortiguadora de
ácido cítrico-fosfato (PH = 2,2) y 20 microlitros de solución enzimática
(5,6 mg/m1) durante 20 minutos, adicionándose a la mezcla anterior 40
microlitros de solución de substrato a pH = 6. El medio adquirió pH = 4,2
y a continuación incubamos a 37° C durante 60 minutos. Tras medir la
liberación de glucosa pudimos apreciar que no había habido apenas libe-
ración, debido a una inactivación irreversible, lo que nos demostró que el
producto se inactiva irreversiblemente si se mantiene a pH ácido durante
20 minutos.
En las pruebas realizadas observamos que a la máxima actividad
(pH = 4) 1 mg del producto se comportaba como 1 unidad, lo que nos
lleva a concluir que las pruebas in vitro con el producto fueron satis-
factorias.
155
CUADRO VI
156
observó diferencia significativa en cuanto a los cuerpos reductores y
ácido láctico se refiere, sin y con la administración del producto (p > 0,05).
En lo que concierne a la respuesta clínica, ésta fue muy favorable en 13
niños e indiferente en 5, provocando la supresión del producto de recaída
en todos.
CUADRO VII
Estas diferencias entre los resultados del pH, de los cuerpos reduc-
tores y del ácido láctico, lo atribuimos a que el tiempo de permanencia en
el colon del contenido intestinal es muy variable, pudiendo llegar en oca-
siones a varios días con la consiguiente modificación de los restos de disa-
eáridos no escindidos ni absorbidos así como del quimismo del bolo fecal
Y la enorme proliferación bacteriana anaerobia del mismo; igualmente la
e liminación del ácido litocOlico procedente del metabolismo de los ácidos
b iliares puede jugar un papel importante, así como la excreción de bicar-
bonato por parte del colon.
Conclusión
Creemos que aunque en el recién nacido o pequeño lactante el trata-
miento de elección de la intolerancia a la lactosa sea preferiblemente
dietético durante las primeras semanas con supresión de la lactosa de la
dieta, la administración de ß-galactosidasa puede ser de gran utilidad en la
d eficiencia de lactasa inducida genéticamente del niño mayor (más de
tres años), en el que el medio en que vive le somete a continuas ocasiones
de ingerir lactosa (postres, chocolates, meriendas infantiles...) pudiendo
s eguir los mismos hábitos dietéticos del resto de sus compañeros, gracias
a la presencia en el comercio de este enzima.
'157
Resumen
Summary
158
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