1.

Concepto, Evolución y Generalidades del Régimen CAS

La necesidad de poder cubrir las tareas en las instituciones públicas
para poder darle al administrado una mayor eficiencia y eficacia en el
desarrollo de sus solicitudes ha llevado a varias instituciones públicas a
contratar personal administrativo que realicen labores de apoyo a los
órganos que conforman las instituciones públicas.
Una de las soluciones que se llegó a dar ante esta nueva necesidad es
la creación de un contrato administrativo de servicios, el cual “es un
régimen especial de contratación laboral para el sector público, que
vincula a una entidad pública con una persona natural que presta
servicios de manera subordinada. Se rige por normas especiales y
confiere a las partes únicamente los beneficios y las obligaciones
inherentes al régimen especial” (D.L. 1057, 2008).
Es un contrato laboral especial que solo puede ser aplicada en el sector
público y asimismo es excluida de la carrera pública ni en la actividad
privada. Esta modalidad de contratación entro en vigencia el 29 de junio
de 2008.
Una prestación de servicios no autónomo es la prestación de servicios
que realiza una persona a favor de una entidad pública de manera
dependiente, sin que ello implique un vínculo laboral con la entidad. Muy
distinto al carácter personalísimo de una relación laboral, pues en este
se tiene como premisa que la relación laboral se realiza por una persona
natural en servicio y provecho de otra, podemos afirmar que esta tarea
asignada por el empleador la cual el trabajador por si solo la cumple,
dicha relación se desnaturaliza si el trabajar pudiese contratar por su
cuenta a otros sujetos que la poyen o lo reemplacen para la actividad
encomendada.
Si el trabajador se incapacita para el cumplimiento de su actividad ya
sea esta de duración temporal o definitiva en otro caso llegara a fallecer,
la relación laboral se suspende o se extingue según sea el caso. En ese
sentido el carácter personal de la prestación de trabajo se refiere a las
personas naturales, y por ende los servicios que realizan las personas
jurídicas no pertenecen al derecho laboral
El contrato CAS, según Flores es reconocido como una modalidad
contractual en la cual el Estado se relaciona con una entidad pública o
natural que brinda servicios no autónomos, por tal razón la naturaleza
jurídica de los contratos CAS son regulados por las normas del derecho
público, los cuales están establecidos en el D.L Nº 1057 y el D.S. Nº
075-2008-PCM. (2018, p. 17)
Por tal razón, es que los trabajadores que se encuentran con un contrato
administrativo no pueden formar parte de la ley de Bases de la Carrera
Administrativa y de Remuneración en el Sector Publico, esto debido a
que gozan de ciertas particularidades que los justifican dentro de un
régimen especial pues este sistema de contratación tiene sus propias
reglas de contratación y el acceso del personal es diferente, haciendo
gran diferencia al momento de postular a una plaza bajo los lineamientos
de la carrera administrativa.
El ámbito de aplicación de los contratos CAS, mediante el D.L 1057
señala que el régimen CAS es aplicable a todas las entidades de la
administración pública, es así que Palomino explica:
Comprende los tres poderes del estado (Poder Ejecutivo, Poder
Legislativo y Poder Judicial), asimismo a los organismos constitucionales
autónomos, los gobiernos regionales y locales, a las universidades
públicas y también se extiende a toda entidad pública sujetas a las
normas del derecho público. Un punto importante es que en la actualidad
se busca eliminar este régimen de manera gradual como lo señala la ley
Nº 29849, ley que establece la eliminación progresiva del Régimen
Especial del D.L Nº 1057. (Palomino, 2016, pp. 33-34)
Podemos concluir señalando que a través de la publicación de la Ley N°
29849, el Congreso de la República aprobó la Ley que establece la
eliminación progresiva del Régimen Especial del Decreto Legislativo N°
1057 y otorga derechos laborales; este dispositivo legal añadió mayores
beneficios a los trabajadores CAS, prometiendo su pronta extinción,
destacando que la Ley N° 29849 fue publicada en el Diario Oficial El
Peruano, el 06 de abril de 2012, y a la fecha a un no se ha logrado
eliminar el Régimen CAS en nuestro país, subsistiendo así, una
problemática de desigualdad y desorden en el plano normativo.
Uno de los beneficios laboral con los que se cuenta al momento de
contraer una obligación laboral es saber que después de un año
laborado se puede acceder a un plazo de descanso. Por tal razón, la
evolución de la jornada de trabajo y descanso vacacional es debido a
que antes de la vigencia de la Ley Nº 29849 es que modifica el
descanso de 15 a 30 dias por un año trabajado, en cuanto a la jornada
de trabajo el trabajador goza un descanso semanal de 24 horas
continuas por 48 horas laboradas semanales. (Peralta, 2017, p.330)
Por lo tanto podemos evidenciar que respecto al descanso anual del
trabajador se otorga un beneficio de algún modo para homologar el
descanso entre otros colaboradores que pertenecen a otro régimen
laboral dentro de las instituciones públicas, puesto que en distintos
regímenes ambos cumplen la misma carga laboral.
Un trabajador solo puede ser despedido por razones expresadas en la
ley, siendo el caso contrario un trabajador se encuentre frente un
despido arbitrario o sin causa aparente la ley es clara al señalar que ha
dicho trabajador se le deberá abonar un pago de una indemnización
como única reparación por el daño sufrido parte de los beneficios
sociales que se le corresponda abonar por el tiempo trabajado o por el
tiempo para el termino de si contrato según sea el caso.
En palabras de Peralta, antes del régimen CAS los trabajadores de las
entidades públicas y privadas gozaban de protección frente a un despido
arbitrario puesto que para los primeros si se encontraban laborando más
de 1 año se podía dar la reposición de su trabajo vía acción de amparo,
mientras que, para los segundos este era realizado mediante el principio
de la primacía de la realidad, con la llegada del régimen CAS estas
acciones dejaron de servir. (2017, p. 330)
Al respecto, considerando que la naturaleza jurídica de un régimen de
contratación de servicios se encuentra básicamente determinada por su
contenido esencial que es solo temporal y la forma en que son prestados
estos servicios que se prestan una vez nacida la relación jurídica, dan
pie a una vulneración trato desigual frente a la estabilidad laboral que
fue regulado antes de haberse originado los contratos administrativos.
 Frente a las evidencias materiales, de lo acontecido en los últimos
tiempos en materia de contratación de personas en el sector público, la
política dispuesta en la praxis ha sido la de la suscripción de contratos
civiles o contratos por servicios no personales o contrato de locación de
servicios regido por la norma de naturaleza civil, en el que
evidentemente, no se reconocía el vínculo laboral preexistente entre el
trabajador y la entidad empleadora, consecuentemente no se reconocía
los beneficios inherentes a un vínculo de naturaleza laboral.
En cuanto a la preeminencia que debe dársele a la concurrencia de
elementos facticos que demuestren un contrato de trabajo, estos
elementos son: una relación de subordinación, una prestación efectiva
de servicios personales y finalmente una remuneración en
compensación con las labores que se están desempeñando en servicio
a la entidad empleadora. Frente a la convergencia de estos tres
elementos, debemos entender que estamos frente a un contrato de
trabajo, por más envoltorio legal que difiera con este hecho, pues es
deber del juzgador, cuando a él concurran los trabajadores que sientan
sus derechos vulnerados, tras un despido arbitrario, nulo o fraudulento,
el ser un juez constitucional en primera instancia, que significa esto,
pues obligada al magistrado a verificar que la aplicación de la norma
jurídica en donde pretende encajar al trabajador, para definir su vínculo
laboral, no trasgreda de modo alguno la Constitución, esto es ejercer un
análisis constitucional al momento de la aplicación de los dispositivos
legales que aprueba el legislativo.

2. Índices relativos al Régimen de Contratación Administrativa de

Servicios

La importancia de la noción de PEA en los enfoques sobre el empleo y

sobre el desarrollo es decisiva. La magnitud y composición de la PEA indica
el potencial humano de un país o visto desde el ángulo opuesto, por
diferencia con el nivel de empleo, el excedente de mano de obra. En el caso
particular del Perú, la PEA como disponibilidad de trabajadores tiene otras
implicancias pues su cálculo fue base para la elaboración que el Banco
Central de Reserva hizo del ingreso nacional, y que aún le sirve de base
para sus "estimados" de las Cuentas Nacionales del país

Entendemos que la PEA comprende a la población entre los 15 y 64 años,

en capacidad y disposición de trabajar, o lo que es lo mismo trabajando o
buscando trabajo activamente. Teniendo como referencia “LA PEA es
considerada como sinónimo de fuerza laboral, fuerza de trabajo, mano de
obra, o simplemente como número de trabajadores” (Verdera, 1983, p. 47)

Reconsiderar lo que se entiende por PEA resulta fundamental para dar

realismo al problema del empleo en los países subdesarrollados. La parte
de la población que realiza actividades económicas no depende solamente
del crecimiento demográfico, de la estructura de edades o incluso de la
disposición para el trabajo. Frente a los criterios de capacidad y voluntad de
trabajar que delimitan y a la vez unifican a los que integran la PEA debemos
pensar en los procesos sociales que están en la base de la formación de la
fuerza de trabajo.

El número de trabajadores bajo el régimen CAS, teniendo como fuente la

planilla electrónica del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo
(MTPE), a finales del año 2016 los trabajadores bajo este régimen
ascendían a 275,000 personas en los tres niveles de gobierno. A partir de la
idea anterior, complementamos indicando que dentro del empleo público
sujeto a un régimen laboral, los servidores CAS son el segundo grupo más
extenso con un porcentaje del 22%, solo por detrás de los servidores
públicos sujetos a regímenes de carreras especiales (44%).(Autoridad
Nacional del Servicio Civil, 2017, pp.4-5)

A partir de la idea podemos decir que según información de SERVIR el

número de trabajadores CAS ha venido creciendo prácticamente de manera
sostenida en el periodo 2009-2016, considerando que al inicio son 157 mil
trabajadores, el cual demuestra un incremento de 8% al año en promedio y
76% acumulado.
En el año 2018 en la región de Arequipa se encontraba la cuarta tasa más
alta desempleo a nivel nacional con un porcentaje de 3.8%, quiere decir una
población de 27 mil 870 personas. De acuerdo al censo del 2017, la
provincia de Arequipa concentra el mayor número de población de la región
agrupando el 78.1%

En el año 2018 la población en edad de trabajar en la región Arequipa fue

de 1’036,479 personas, de las cuales un total del 96.2% pertenecían a la
población económicamente activa (PEA) y un 3.8% se encontraban
buscando activamente un empleo. (Observatorio Socio Económico Laboral,
2018, p. 3)

Podemos apreciar que en la región Arequipa la tasa de desempleo fue casi

4 de 10 lo que significa que de 4 de cada 10 personas que participaron en el
mercado laboral estuvieron en condiciones de desempleo, esto es además
de hacerse comportado de forma decreciente a comparación de años
anteriores.

En el año 2018, existen dos categorías importantes que concentran el

mayor porcentaje de los trabajadores, conformados por los trabajadores
asalariados privados con alrededor de 331 mil 918 personas (47.3%),
seguidos de los trabajadores independientes 30%, estos a su vez seguidos
por aquellas personas que conforman a los asalariados públicos quienes
conforman el 8%.

En el año 2018 del total de la PEA en la región Arequipa (701,369), el 8.4%

(58,915) de las personas se encontraban laborando en el sector público.
(Observatorio Socio Económico Laboral, 2018, p. 6)

Podemos definir que los trabajadores que prestan servicios por contratos
administrativos de servicios al no contar con la subordinación directa a la
carrea publica administrativa en la región, ellos son considerados dentro del
sector servicios en la región, por lo cual decimos que en provincia de
Arequipa en el 2018, 298 mil 334 trabajadores se encuentran laborando en
la rama de actividad económica servicios, esto representa el 42,5% del total
de la PEA Ocupada y se convierte en la principal rama de actividad de
destino de los trabajadores, dentro de los cuales encontramos los
trabajadores con algún contrato de servicios prestados a entidades
públicas.