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Inflación y tasas de interés

El profesor Raghuram Rajan habla sobre los desafíos que enfrentan los países en desarrollo en
el corto plazo

Las Reuniones de Primavera del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional
(FMI) son un evento anual en el que se reúnen los líderes mundiales para discutir los temas
económicos y financieros más importantes del momento. Este evento se lleva a cabo en
Washington D.C. Su última versión se celebró la última semana, desde el lunes 10 hasta hoy
domingo.
En el evento la atención se concentró en la situación actual de la economía, caracterizada por
enormes desafíos, entre presiones inflacionarias, subidas de las tasas de interés referenciales por
parte de los principales bancos centrales del mundo y disrupciones en las cadenas de suministro
como consecuencia de la guerra en Ucrania.
Sobre estos puntos habló Raghuram Rajan, distinguido economista y académico, exgobernador
del Banco de la Reserva de India. “Estos son momentos difíciles en todo el mundo. Las tasas de
interés han ido en aumento. Esperemos que la Reserva Federal de EEUU no vaya a hacer mucho
más. Pero es evidente que la manera en que se va a reducir la inflación será con una
desaceleración de la economía en EEUU, debido a las altas tasas en sí o debido a la contracción
del servicio del sector financiero, o una combinación de ambos. Va a haber menos crecimiento
en este país, probablemente en Europa también, donde la inflación básica sigue siendo fuerte y,
tal vez, va a haber que desacelerar para que las economías puedan volver a la norma y con tasas
de interés más elevadas”, afirmó.
El profesor Rajan prosiguió indicando que “hay tasas de interés reales elevadas también en el
futuro, pero por ahora parece que va a ser una situación neutra. Sin embargo, con el tiempo
habrá un período de tasas de interés altas mientras tratamos de reducir el ritmo de la economía.
Esto contribuye a la deuda mundial. Y puesto que hay una carga superior cuando el riesgo de
esto para el capital mundial es de interés para los países en desarrollo y emergentes, porque ahí
es más difícil enfrentar la deuda y reestructurarla. Todo esto son cosas que ustedes conocen, que
ustedes se percatan de ello, pero lo que preocupa son las enormes necesidades de gastos que
enfrentan hoy en día los países en desarrollo y emergentes. Como saben ustedes, hubo una
pandemia horrible. La clase media baja, en muchos países, no contó con empleo durante esa
época. En mi país, en la India, las empresas de nivel medio sufrieron enormemente durante la
pandemia y estos meses han sido períodos de recuperación lenta en muchos sectores de la
población que no tuvieron empleos constantes. Durante este tiempo lo que vemos es que hay
una recuperación que se interrumpió, con dificultad para tomar préstamos. La pandemia es una
cosa, pero una pandemia da lugar a peores situaciones políticas”.
El economista citó un artículo del Financial Times sobre cómo están afectando las
perturbaciones en la economía. “Esto sucede en muchos países porque la clase media baja está
muy incómoda con lo sucedido. La pandemia, las políticas insuficientes y las macropolíticas
insuficientes, también en muchos países, y el sector de capitales se preocupa. También hay un
desarrollo interrumpido. La pandemia desaceleró la inversión en muchos países y sabemos que
existen enormes necesidades en el mundo. Pero a esto se agrega la preocupación sobre el
cambio climático. Los agricultores en Pakistán están sufriendo todavía las consecuencias de las
inundaciones del año pasado. Estos son desastres en diversas partes del mundo. Muchas veces
necesitan gastos inmediatos sobre adaptaciones, resiliencia, lo cual es importante para el
bienestar general. Todo esto requiere enormes gastos. Lo último que voy a decir, ¿dónde está el
capital disponible? Los países industriales también tienen sus propias necesidades de inversión
después de la pandemia y enormes gastos nuevos que contemplan los países en cuanto al
cambio climático. Lo que queda es menor para el resto del mundo. O sea, que no se trata tanto
del capital privado, sino del capital en general disponible para el resto del mundo. Este es el
medio en el que uno se encuentra y podemos hablar de cómo se soluciona lo que está
sucediendo”, dijo.
En criterio de Rajan, “hay países que están desesperados y no tienen un programa que se
beneficie de algo que les dé acceso al financiamiento a corto plazo para prevenir los daños para
la gente y el trastrocamiento político que se da en esos momentos. Hay dos cuestiones, sin
embargo. Una es que no queremos que se invoque el financiamiento de la deuda para prolongar
un problema antiguo. Esto es un problema porque es un programa que no llevó a nada. Quieren
concluirlo sobre las espaldas de las personas que están sufriendo. Pero eso tiene que parar.
Mientras los fondos fluyan en la dirección correcta, significa un cierto tipo de focalización de
los recursos obtenidos y de financiamiento”.
Finalmente, el exgobernador del Banco de la Reserva de India llamó la atención sobre “lo que
ocurre después de la reestructuración. Muchos países en desarrollo hoy están sobreendeudados.
También había países sobreendeudados hace 20 años, se condonaron deudas y eso creó un
espacio. Algunos países usaron ese espacio muy bien y otros no. ¿Cómo logramos que los países
se comprometan con un proceso? Con lo cual hacer una pausa en la reestructuración y gastar de
manera sensata en adelante. ¿Qué estructuras hay que crear, en el país mismo, para mantener el
control del proceso mediante el cual aumenta la deuda? En particular, en vista de la frecuencia
de las catástrofes y el gasto que seguirá siendo necesario, se necesitan reservas para eventos
futuros”, concluyó.

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