Está en la página 1de 20

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CONDUCTA

EL ORIGEN DE UN PERFIL CRIMINAL

Ensayo

Taller de psicología jurídica

Elaboro:

Mendez Merlin Jonathan


Rubio López Francisco

Licenciatura en Psicología.

Semestre                                                        Grupo 
9NO                                                                01 
 

Docente: 

Zepeda Ríos Ulises

Toluca Estado de México SEPTIEMBRE 2022

INTRODUCCIÓN

¿Un criminal nace o se hace?


Esta es una pregunta que ha estado presente desde el siglo XIX sobre estudio de la
criminalidad y de los especialistas criminólogos, sociólogos, psicólogos y
psiquiatras…

¿Habrá una respuesta clara para poder dar respuesta a esta incógnita?

El presente trabajo surge como un proyecto académico de la asignatura que lleva de


nombre Psicología Jurídica, en el cual abordaremos el tema principal del origen de
un perfil criminal, indagando y analizando los conceptos e investigaciones de
distintas fuentes de información, pues nos parece sumamente interesante dar a
conocer y explicar, con la información recaudada, la pregunta de investigación en
cómo se puede afirmar o no que un criminal nace con predisposición a cometer
actos delictivos por características genéticas y biológicas, o, son sus factores socio-
ambientales los que lo empujan a vivir y comportarse de esa manera o un poco de
ambas partes, clasificándose en diferentes tipos de criminales según su origen.

Dicho esto, nuestro objetivo principal es, como ya se mencionó, informar y dar
respuesta acerca de los diferentes puntos de vista y posturas sobre el tema
previamente mencionado, así como las características de un perfil criminal, además
cabe señalar que dicha investigación va dirigida al público en general.
Con esto se pretende hacer que el lector aterrice toda la información que tiene o ha
escuchado del tema, provocando que al finalizar la lectura se pueda realizar una
conclusión propia, pero más objetiva de la información presentada.

Pues, como recoge la revista Molecular Psychiatry (2014) haciendo una


investigación sobre el ADN de 800 presos finlandeses se encontraron los genes
MAOA y CDH13, asociados ambos con un comportamiento extremadamente
violento, pero, ¿esto será prueba suficiente para inferir que los individuos de la
sociedad tenemos un gen determinante para saber si seremos criminales
potenciales? O ¿el delincuente es un producto del genotipo humano que se ha
maleado por una ambientosis familiar y social?

FACTORES BIOLÓGICOS Y GENÉTICOS

De acuerdo a estudios realizados en la actualidad (Huertas-Díaz, 2011), refieren


que la conducta humana constituye un fenómeno multifactorial determinado tanto
por la interacción como por particularidades biológicas de nuestra especie que
llamaremos carácter, gobernado por el aspecto biológico pero influenciado por el
entorno (Maturana & Varela, 2012). Empezando así esta investigación, que la
conducta está conformado por múltiples factores, que pueden estar ligados tanto a
la parte biológica como también puede ser la influencia del medio ambiente en el
que nos encontramos.

Se ha encontrado que un factor de riesgo latente son los daños cerebrales


adquiridos durante la gestación o durante la vida extrauterina (Araya & Crespo,
2016), el uso de medicamentos, enfermedades adquiridas o congénitas de la pareja
con la que se viva (Sotomayor, 2017). Que si bien, esto indica que podemos
producir factores de riesgo afectando directamente nuestro organismo, esto debido
a nuestro estilo de vida, a lo que podamos llegar a consumir, o las condiciones y
seres que nos rodean.

De igual forma, las evaluaciones neuropsicológicas demuestran que los niños y


adolescentes con trastornos de la conducta parecen tener afectado el lóbulo frontal
del cerebro, lo cual interfiere con su capacidad para planificar, evitar los riesgos y
aprender de sus experiencias negativas (Salazar, Ñustes & Ramirez, 2012).

Aquí podemos ver claramente puntos de vista más neuropsicológicos que van muy
bien formulados para el trabajo desarrollado ya que esto da una explicación más
orgánica y somática al origen del perfil criminal ya que como hemos visto en
psicopatología criminal la psicosis, esquizofrenia, neurosis, trastornos convulsivos,
etcétera, están de cierta manera (aclarando que no todo el tiempo ni en todas las
ocasiones) relacionados con la criminalidad.

TEORÍA DE LOMBROSO

El primero en formular sus hipótesis fue Cesare Lombroso en 1876, considerado


como padre de la criminología, de origen italiano que de igual manera estudió
medicina, sostiene que la criminalidad está ligada a causas físicas y biológicas. El
criminólogo italiano defiende que un delito es el resultado de los impulsos o
tendencias innatas de una persona y que pueden observarse ciertos rasgos físicos en
los delincuentes habituales. Estos rasgos van desde asimetrías craneales hasta la
forma de la mandíbula o de las orejas. Del mismo modo, Lombroso señala que
existen seis tipos de delincuentes, citado por Ruiz, 2018:

- Criminal nato: Este tipo de delincuente tiene unos rasgos físicos concretos
como un cráneo pequeño, la frente hundida o un abultamiento de la parte
inferior de la cabeza. A nivel psicológico, destaca su carácter impulsivo,
cruel, con falta de sentido moral e insensible.

- Delincuente loco moral: Físicamente, este criminal tiene un cráneo con una
capacidad igual o superior a la normal, pero suele tener una mandíbula
voluminosa. Los rasgos distintivos se encuentran sobre todo a nivel psíquico:
personas antipáticas, egoístas, vanidosas e inteligentes, así como crueles e
indisciplinadas.

- Delincuente epiléptico: Para Lombroso, la epilepsia es un rasgo de


criminalidad y considera a los delincuentes que la padecen como más
peligrosos que los locos morales. Vagos, destructivos, muy violentos y con
tendencia al suicidio.

- Delincuente pasional: En este caso, Lombroso no fija rasgos físicos


concretos, pero sí una horquilla de edad, entre los 20 y los 30 años. Más de
un tercio de los delincuentes pasionales son mujeres, según el médico
italiano. En general, muestran conmoción tras el acto criminal y tienden a
confesar y suicidarse tras realizarlo.

- Delincuente loco: Este tipo de delincuentes son enfermos mentales que no


son responsables de sus actos al carecer de capacidad de razonamiento. Hay
tres tipos de delincuentes locos: el histérico, el alcohólico y el mattoide. Este
último es el que delinque por impulso, cruzando la línea de la cordura y la
locura.

- Delincuente ocasional: Lombroso divide esta categoría en tres subtipos.

- Pseudo-criminales: son aquellos que cometen delitos involuntarios y


menores como pueden ser hurtos, incendios o actos en defensa del honor.

- Criminaloides: este tipo de personas tienen empatía y cometen delitos que


no cometerían en una situación normal presionado por las circunstancias.
- Habituales o profesionales: son las personas que delinquen desde la
infancia. Las circunstancias personales les impulsan a cometer más delitos
hasta convertirse en profesionales.

Pudiendo observar en esta clasificación los rasgos que creía que tenían tendencia
más a cometer algún acto criminal, o de plano, ya estaba destinado a convertirse en
un criminal. Que si bien, actualmente esta teoría sería desechada inmediatamente,
hay que considerar que anteriormente muchas teorías se basaban en este tipo de
aspectos, recordando un poco en las teorías de la personalidad, se consideraba esto
para saber cómo era una persona. Incluso llegando a considerar su tipo de sangre,
tamaño de la nariz, voz, etc. Algunas características que Lombroso consideraba
para la detección de perfiles criminales son las siguientes:

 Caja craneana demasiado pequeña


 Muelas del juicio demasiado grandes
 Escasa o excesiva vellosidad en el cuerpo
 Frente huidiza (primitivos)
 Cabello enrulado
 Gran desarrollo de pómulos
 Gran desarrollo de arcadas en la parte superficial
 Parietales grandes
 Abultamiento de la parte posterior del cráneo
 Nariz respingada (en ocasiones podría estar un poco aplanada)
 Labios carnosos o hinchados
 Barbilla grande y sobresaliente
 Orejas muy grandes y/o con defectos
 Brazos largos
 Asimetría en el rostro
 Además de resaltar características psicológicas como:
 Carencia de sensibilidad
 Psicópatas incapaces de sentir piedad y paradójicamente muy sentimentales

Este autor nos dice que, básicamente el criminal nacía, pues su teoría era sobre las
características de la persona que lo hacían ser automáticamente un criminal, con
base en la evolución humana que era la clave del estudio para los criminales. Él
decía que los criminales eran seres o personas no evolucionadas, nos daba a
entender entonces que eran personas que se habían quedado atrás en los eslabones
de la evolución y que esta persona se dejaba regir por sus instintos más animales y
por eso no tenía conciencia o más bien no era capaz de determinar si hacía o no
estas acciones, dejándose llevar por la ira, por el enojo o por la frustración sin
pensar que estaba mal o podría ocasionar un daño hacia los demás.

Si bien, dicho autor ha recibido bastantes críticas por parte de diversos colegas y
escuelas con otro enfoque criminal no cabe duda que Lombroso fue uno de los
pioneros para dar respuesta a la pregunta de investigación, aunado a esto, abrió
camino, de igual forma, para investigar sobre la antropología criminal y hoy en día
sus teorías y aportaciones son muy controversiales, sin olvidar que hasta cierto
punto unas cuantas siguen vigentes en la época actual. Además, cabe destacar que
los tipos de categorías que maneja Lombroso en su investigación se pueden ver
reflejadas en ciertas personas, como por ejemplo en Charles Manson sin embargo
como en casi todo, hay excepciones, y un claro ejemplo puede ser Ted Bundy ya
que lejos de tener las categorías que el autor describe para clasificarlo como un
criminal potencial es descrito y expresado como un asesino serial con facciones
visualmente atractivas según expresan ciudadanas de los Estados Unidos de
América.

Por lo que nos queda seguir analizando las demás teorías que existen.

GEN MAOA Y CDH13

Según explica Sinc Jari Tiihonen (2014), profesor del departamento de


Neurociencia de la institución sueca y principal autor del estudio, "más del 50% de
los delitos violentos graves cometidos en países desarrollados pueden explicarse
por razones genéticas. Nuestro estudio sugiere que estos genes podrían estar
involucrados en un 10% de los crímenes". Por lo que aquí ya podemos observar el
tema de los genes, y que existen casos en los que estos ya están involucrados en los
actos delictivos. De acuerdo a esta investigación, se ha determinado que existe una
porción de los sujetos criminales que coinciden en algunos genes.

Mientas que el gen CDH13 contribuye al desarrollo de las conexiones neuronales


del cerebro y está asociado al Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad
(TDAH), el gen MAOA se encarga de metabolizar la dopamina, sustancia
relacionada con las emociones fuertes tales como el amor y la violencia.
(Información, 2017). Notando en esta parte ya algunos genes que modifican el
comportamiento y el pensar de las personas, además de las emociones que pueden
tener y expresar. Viendo así, la importancia que tienen los genes en nuestro ser.

Los estudios genéticos indican que el “gen del guerrero” es mucho más habitual en
hombres que en mujeres. Esto se debe a que las hembras tienen dos cromosomas X,
por lo que, si esta variación se aloja en uno de ellos, es muy probable que se
compense con el gen del cromosoma gemelo. Sin embargo, los varones tienen
únicamente un cromosoma X, por lo que esta mutación no puede ser subsanada.

Más del 20% de los individuos del mundo son portadores de mutaciones de bajo
riesgo de estos genes, sin embargo, uno de los factores que activa dichos genes es
el ambiente familiar, puesto que si es hostil hacia el menor (en lugar de ser un lugar
seguro, armonioso, amoroso y justo) puede encender el gen CDH13 y MAOA.
(Sinic. 2014). Notamos en esta parte que tanto los factores exógenos como los
genéticos están relacionados y que uno puede modificar al otro. Al menos en este
apartado se nos indica como es que el vivir en un ambiente familiar hostil o
armonioso, modificará estos genes, condicionando así nuestra forma de ser en
adelante.

Otros antecedentes que evidencia la predisposición biológica del ser humano hacia
el crimen se encuentran manifestada en las deficiencias glandulares sobre todo en
las glándulas de secreción interna pues estas están íntimamente relacionadas en el
desarrollo del temperamento y por lo tanto del carácter lo cual en algún momento
de la vida puede desencadenar en trastornos instinto- afectivos, y en la actividad
psíquica. (Castellanos, 2013).

Dicho resultado de investigación es de gran importancia porque con esto se ha


descubierto que los portadores de los genes CDH13 y MAOA tienden a presentar
conductas delictivas y criminales por la predisposición a la agresividad, a la
absorción de dopamina, el desarrollo de las conexiones neuronales que predisponen
a una conducta agresiva y/o a participar en crímenes violentos a causa de esta
variable biológica ya que lo que hace el gen es no dejar trabajar a la serotonina (la
disminuye), encargada de ayudar a estar tranquilos y calmados en situaciones
alarmantes.
Aunado a esto el alcohol puede reforzar este comportamiento ya que cuando éste
afecta la corteza cerebral prefrontal, encargada del juicio, la toma de decisiones se
ve afectada, disminuyen las inhibiciones y aumenta su tolerancia al dolor por lo que
este “gen del guerrero” surge para no ser controlado. Además cabe señalar que la
clave del porqué en los hombres se presenta en mayor porcentaje dicho gen es por
la ausencia de un segundo cromosoma X en el ADN. Aunque poseer una
combinación de alto riesgo aumenta en 13 veces el peligro de desarrollar
comportamientos violentos, la gran mayoría de los individuos que lo poseen no
llegan a manifestarlo.

FACTORES SOCIALES Y AMBIENTALES

Tarín & Navarro (2006), describen que estar expuestos a espacios donde se
observen conductas delictivas, puede ser un factor social de riesgo en el desarrollo
de la conducta criminal, junto con factores socioculturales, ambientales y espacio-
temporales (Shlafer, 2010). Algo que hemos estando viendo con la información
anterior, aunque en este apartado se enfoca más a solo mencionar este factor, ya sea
que estas conductas las veamos en nuestro hogar, escuela, localidad, a nivel
nacional o incluso a nivel mundial.

Influencia de los pares, desde el ámbito familiar quiénes establecen la dinámica en


el núcleo y forman parte en el conjunto de normas y pautas de crianza (Borre &
Kliewer, 2010), permisividad y falta de vigilancia de las actividades de los hijos
(Pineda & Díaz, 2015), consumo por parte de los padres y la dependencia a
diversas drogas, elevan el riesgo de que el adolescente presente una amplia gama
de tendencias psicopatológicas Marmorstein, Iacono, McGue, (2009) influencia e
imitación de los padres. Que si bien, el modelamiento que presentan por parte de
los padres es importante, también se nos indica que la atención recibida de estos
puede ser fundamental para el desencadenante de terminar en un acto delictivo,
comenzando a consumir alguna sustancia tóxica provocando que no sean
conscientes de sus actos.

Las relaciones con sus padres y hermanos son las primeras vinculaciones del niño
con la sociedad (Zambrano- Lizama 2015), realizando en ellas la primera y
fundamental formación para la vida social. Esto indica que las condiciones
generales del sistema social y del individuo en formación siempre está la familia
(Capano & Ubach, 2013), como parte de un transmisor de influencia, formando
parte del proceso de identidad del sujeto. Así que, es importante rescatar la
importancia de la familia, siendo el primer acercamiento a la sociedad, a sus
normas y relaciones.

La familia del criminal tiene características particulares que es necesario entender


las pautas de crianza, técnicas de educación, disciplina laxa y errática (Quiroga,
2013). De esta forma las pautas de crianza están relacionadas con la formación del
criminal, he aquí el alto riesgo criminógeno o pautas de crianza psico-sociópatas,
conformadas por técnicas de educación, haciendo énfasis en figuras de autoridad,
para obtener obediencia (Schaffer, Clark & Jeglic, 2009).

Así mismo los castigos lesivos con troncos de árboles, cables, machetes, intento de
ahogamiento, electrocución, aislamiento del niño en la oscuridad y desnudo atado a
un árbol, (consistiendo en la incoherencia entre lo que dice, exige y hacen los
padres), falta de regularidad observado a través de tratos diferenciales y la
estimulación agresiva fuera del hogar, poco interés y atención por sus hijos,
divorcio, alcoholismo, drogas o antecedentes familiares con tradiciones delictivas
son algunos ejemplos de alto riesgo para un infante ya que el estar en un ambiente
de crianza de dicha índole los propicia a desarrollar tendencias criminales. Por ello
se asume que la conducta criminal se facilita a partir de la adquisición de actitudes
y normas convenientes para la vida social producto de déficits inadecuados con el
aprendizaje.

Otro aspecto importante es la relación entorno-individuo, es decir que la


convivencia social con pares constituya des favorecimiento en los factores
protectores, implicando una alta probabilidad de fracaso escolar temprano y fracaso
laboral, frecuentemente acompañados de drogadicción, alcoholismo, puesto que el
adolescente por sus amistades y frustraciones encuentra en estas sustancias
satisfacción. Las constituciones del sujeto del crimen son relevantes del
condicionamiento de la probabilidad con que se realicen sus comportamientos
criminales.

Según Aristizabal & Amar (2012) los cuidados inapropiados durante la infancia son
también una de las razones de la criminalidad, debido a que terminan
transformándose en rasgos estables de personalidad con el tiempo. Para estos niños
no hubo una adecuada vigilancia durante su infancia, sin una corrección y sanción
y una formación moral deficiente, lo que generó patrones psicológicos con
tendencia a la delincuencia. Otros factores de la criminalidad están asociados a las
características demográficas, como es el estatus socioeconómico bajo y nivel
educativo bajo, aunque existen criminales de cuello blanco quienes proceden de un
estatus socioeconómico alto y nivel educativo alto (Aristizabal & Amar, 2012).

Según los mencionados autores, muchas veces las personas de bajo nivel
socioeconómico se encuentran con la enorme necesidad de realizar actividades
delictivas y participar en la criminalidad, esto también ocurre con las personas que
tuvieron factores de riesgo emo-socio-ambientales, sin embargo, según el texto
consultado, se puede apreciar que muchas personas con un rango socioeconómico
superior lo hacen por el simple hecho de sentir placer y éxtasis al hacer actividades
ilícitas.

TEORÍAS DE ERICO FERRI

Enrico Ferri hace un gran avance en la criminología moderna por cuanto incorpora
los factores sociales y afirma que a cada delincuente le corresponde una pena
distinta según su “peligrosidad” y que es, además, discípulo y colaborador de
Lombroso clasificando los delincuentes, citado por Fernández (2004) en:

 Delincuente nato: Indiferentes a las elementales nociones de moral y


tendientes o proclives al crimen por naturaleza.

 Delincuente loco: Donde el delito es un episodio de su enfermedad o una


consecuencia de ella.

 Delincuente habitual: Individuos que influenciados por el medio y debido a


una particular debilidad a las barreras morales incursionan en el delito.

 Delincuente ocasional: Que se corresponde al actual delincuente común.

 Delincuente pasional: aquel que es movido por su sensibilidad acompañada


de una reacción furiosa que luego motiva su autoeliminación o su entrega.

Observando en esta clasificación un parecido a la clasificación que se nos presentó


Lombroso, pero al parecer teniendo una actualización desde una perspectiva más
amplia, pues aquí en vez de guiarse por los rasgos físicos, considera el entorno, la
moralidad, motivación, alguna enfermedad e incluso refiere la sensibilidad que
tiene el sujeto tras una reacción furiosa. A su vez, clasificaba los factores del delito
en:

 Antropológicos: Constitución orgánica; psíquica y características personales


físicos o cosmo-telúricos: clima, la naturaleza del suelo, la producción
agrícola, etc.
 Sociales: densidad, costumbres, religión, familia, alcoholismo, las leyes
civiles y penales, etc.

Tomando en cuenta más factores que rodean al individuo al cometer algún crimen.

Ferri no acepta la teoría de la libertad de la voluntad o libre albedrío, porque la


considera desmentida por la ciencia, que demuestra que todo se halla ligado al
principio de causalidad. Por tanto, el hombre, cuya personalidad está determinada
por la herencia psicofísica y por el ambiente, "obra como siente y no como piensa".
Se debe entonces determinar el derecho de castigar de otro modo de cómo hacen
las escuelas clásicas (Fernández, 2004).

En el texto al no poder hablar de responsabilidad moral individual, deberá hablarse


de responsabilidad social, esto es, de responsabilidad frente a la sociedad, que tiene
el derecho de defenderse. Por lo tanto, el hombre es siempre responsable de todos
sus actos únicamente porque vive en sociedad.
El autor resumió su teoría al definir la psicología criminal como una resistencia
defectuosa de las tendencias criminales y las tentaciones, debido a una
impulsividad desequilibrada que caracteriza solo a los niños y a los salvajes. Según
Ferri lo que es perjudicial para la sociedad se establece partiendo del estudio de la
misma.
Abogaba por el estudio del delito en relación con los individuos y la sociedad, no
con abstracciones lógicas. Creía en la necesidad de encontrar leyes generales sobre
la criminalidad: una forma científica para distinguir un comportamiento penal del
que no lo es.

Postulaba que las penas deben aplicarse solo en razón solamente de la peligrosidad
del delincuente, mientras que la naturaleza y extensión de las mismas serán las
necesarias para neutralizar la peligrosidad, asimismo, la sociología criminal de
Ferri señala que hay factores sociales que llevan a la persona a actuar en contra de
las reglas del bien común (el bien para todos), aunado a esto menciona distintos
factores como lo son la familia, barrio, escuela, sociedad, etcétera, que
dependiendo cómo sea la intervención de los individuos hacia esos puntos, se verá
reflejado y creado un perfil criminal.

FACTORES PSICOLÓGICOS/ DE LA PERSONALIDAD

Por último, pero no menos importante, se encuentra el factor de personalidad,


relacionado con el componente psicológico.
García & Armas (2009), mencionan que la conducta criminal puede darse por falta
de concentración, escaso autocontrol, hiperactividad, baja tolerancia a la crítica y a
la frustración, nivel de inteligencia bajo e impulsividad, falta de empatía. Algo que
si bien, puede ser aprendido o heredado, incluyendo en esta parte la parte biológica
y social.

Los estudios proponen una formulación nueva de la psicología evolutiva (Bosick,


Bersani, & Farrington, 2015) acerca de las interacciones persona-situación, que se
resuelve de dos maneras: una, en que las variables de la persona, a través de los
procesos de selección, evocación y manipulación, hacen explotar de forma no
aleatoria los episodios y problemas de adaptación, y la otra, en que las diferencias
individuales intervienen en las estrategias desplegadas hacia la solución de los
problemas de adaptación (Morizot, 2015).
En consecuencia, los humanos han desarrollado mecanismos psicológicos que son
muy sensibles a las señales que indican la presencia de cada problema de
adaptación. (Cónfer, 2010).

Un factos muy importante que debemos tener también en cuenta (además de los
factores biológicos y sociales) son los psicológicos ya que estos igualmente pueden
influir en el individuo en cualquier etapa de su vida (infancia, adolescencia, adultez
o vejez) a cometer actos delictivos y posicionarse en un perfil criminal puesto que
la presencia de problemas en la adaptación al medio ambiente que lo rodea propicia
el desencadenamiento de esta conducta, además, como ya se mencionaron
anteriormente la falta de concentración, escaso autocontrol, hiperactividad, baja
tolerancia a la crítica y a la frustración, nivel de inteligencia bajo e impulsividad y
la falta de empatía tienden a conducir a un individuo a delinquir.
De igual forma, se debe entender que existen múltiples autores con sus múltiples
teorías que proponen distintos tipos de personalidades y cómo se puede llegar a
estas.
CONCLUSIÓN

En este ensayo se pudieron abordar diferentes puntos de vista y factores para el


tema abordado acerca del origen del perfil criminal.

La parte biológica y genética es de vital importancia para determinar si un


individuo es propenso o está predispuesto a convertirse en un delincuente, y en un
caso más grave en un criminal despiadado como los asesinos seriales, aunado a esto
cabe decir que el gen se potencializa gracias a variables externas como el alcohol o
las drogas, sin embargo, no debemos olvidar que el estar predispuesto a esta
situación / circunstancia no hace automáticamente concreto u obligatorio que en un
futuro la persona se convierta en una persona delictiva pues es ahí donde influye el
factor social y ambiental como explicaremos a continuación.

El segundo factor que se mencionó en el ensayo fue el ambiental y social que


contrario a lo que citamos en la anterior categoría este se basa en la forma de
crianza infantil, pues si esta era conflictiva, autoritaria, o ausente provocaba que en
algún punto de su vida el individuo cometiera conductas ilegales, delictivas y
destructivas.

El tercer factor nos menciona sobre los problemas psicológicos que tiende a tener
un criminal a consecuencia de una nula o poca habilidad de adaptación en la
sociedad y ambiente, puesto que lo mencionado genera conflictos por la falta de
control, empatía, hiperactividad e inevitable agresividad por parte del sujeto.

Por lo tanto, queremos concluir que, con base a las posturas y categorías señaladas
en este ensayo sobre origen criminal, un delincuente / criminal se crea a base de
una serie de factores sociales, genéticos y psicológicos inadecuados y mal
desarrollados, puesto que, afirmamos la presencia de uno o varios factores para que
se desarrolle el perfil criminal en el sujeto y cometa actos atroces y condenados por
la ley jurídica de todo el mundo.

Asimismo, decir que no hay un factor determinante y aplicable para todos los casos
delictivos, sin embargo, se ve presentado mínimo alguno de ellos en el origen del
perfil criminal.
BIBLIOGRAFÍA

Espada, B. (2021, 21 junio). ¿Cómo se llaman los genes de asesinos en serie?


okdiario.com. Recuperado 8 de noviembre de 2021, de
https://okdiario.com/curiosidades/que-relacion-existe-genes-asesino-3559277
Lombroso, C. (1902). El delito: Sus causas y remedios. Trad. Bernaldo Quirós.
cap. III, pp. 43-52. Madrid: Victoriano Suárez.
Lombroso, C. (1902). El delito: Sus causas y remedios. Trad. Bernaldo Quirós.
Cap. VIII, p. 490. Madrid: Victoriano Suárez.
Sinic. (2014, 28 octubre). El ‘gen del guerrero’ hace a sus portadores más
propensos al crimen violento. Agencia SINC. Recuperado 13 de noviembre de
2021, de https://www.agenciasinc.es/Noticias/El-gen-del-guerrero-hace-a-sus-
portadores-mas-propensos-al-crimen-violento
FERRI, E. (s.f.). Sociología Criminal (Tomo primero). España: Centro
Editorial de Góngora
Solano, D., & Ballesteros, Y. (2019, octubre). Factores biológicos, sociales y de
personalidad asociados a la conducta criminal (N.o 1). Universidad
Cooperativa de Colombia.
https://repository.ucc.edu.co/bitstream/20.500.12494/15715/4/2019_factores_bi
ologicos_sociales.pdf
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Resumen de Sociología criminal, de
Enrico Ferri». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea
[Internet]. Barcelona, España, 2004. Recuperado el 13 de noviembre de 2021.
Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/obra/sociologia_criminal.htm
Iniseg. (2019, 19 diciembre). Psicopatología Criminal: ¿un criminal nace o se
hace? Información Seguridad. Recuperado 13 de noviembre de 2021, de
https://www.iniseg.es/blog/seguridad/psicopatologia-criminal-un-criminal-
nace-o-se-hace/

También podría gustarte