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Conceptos teóricos. Características del impuesto. Objeto del impuesto. Definición. Obras,
locaciones y prestaciones de servicios.
El IVA (Impuesto al Valor Agregado) es una derivación de los impuestos a las ventas. Éste
incide sobre los consumos. La alícuota actual es del 21%.
No obstante, no es el consumidor el sujeto pasivo desde el punto de vista jurídico, sino otra
persona que se halla en cierta vinculación con el bien destinado al consumo antes que éste
llegue a manos del consumidor. Lo que sucede es que estos sujetos pasivos tratarán de
englobar el impuesto pagado en el precio de la mercancía, para que la carga sea soportada por
el consumidor.
El débito fiscal se obtiene aplicando la alícuota del impuesto sobre las ventas. A este importe
se le resta el crédito fiscal, que está dado por el monto de impuesto que los proveedores
facturan al contribuyente, y para obtener el cual se aplica la alícuota del tributo sobre los
valores de adquisición.
a) Las ventas de cosas muebles situadas o colocadas en el país, siempre que esas ventas sean
efectuadas por los sujetos que la ley menciona.
b) Las importaciones definitivas de cosas muebles.
Abarcan todas las operaciones relativas a cosas muebles, salvo que se trate de bienes
expresamente exentos.
c) Las obras, locaciones y prestaciones de servicios realizadas en el territorio de la Nación.
Abarca solamente las obras, locaciones y prestaciones de servicios, por la cual no están
incluidas en el gravamen las contrataciones no expresamente mencionadas.
Sujetos pasivos.
a) Quienes hagan habitualidad en la venta de cosas muebles.
Entran en esta categoría quienes obtienen cosas de la naturaleza y las venden, siempre que su
actividad sea habitual (productores agrícolas o ganaderos), los que adquieran cosas que
venden en el mismo estado con habitualidad (comerciantes), y los que elaboran los bienes que
venden con habitualidad (fabricantes).
Actos de comercio con cosas muebles: ventas de dichas cosas que han sido previamente
adquiridas con ánimo de lucrar con su enajenación. Son las que son utilizadas en una
actividad comercial o que se enajenan a personas que tienen la calidad de comerciantes.
Exenciones.
No existen exenciones subjetivas, es decir todo contribuyente tiene que pagar el impuesto.
Pero, si hay exenciones de acuerdo a los servicios y las ventas.
La base imponible es la base del cálculo de créditos y débitos fiscales, cuya diferencia
constituirá el importe tributario a pagar.
Débito fiscal: la determinación del débito fiscal surge como resultado de aplicar a los importes
totales de los precios netos de las ventas, locaciones, obras y prestaciones de servicios
gravados, imputables al período fiscal que se liquida, la alícuota que fija la ley para las
operaciones que dan origen a la liquidación que se practica.
Al importe asi obtenido en concepto de débito fiscal se le debe adicionar el importe que
resulte de aplicar a las devoluciones, recisiones, descuentos, bonificaciones o quitas logradas
en el período que se liquida, la alícuota respectiva. A tal efecto la ley presume, sin admitir
prueba en contrario, que los descuentos, bonificaciones y quitas operan en forma proporcional
al precio neto de venta y al impuesto facturado.
Crédito fiscal: una vez obtenido el débito fiscal, corresponde la recuperación del impuesto
facturado y cargado en la etapa anterior, el cual recibe el nombre de “crédito fiscal”.
Las disposiciones legales sobre “crédito fiscal”, y el mecanismo mediante el cual es restado del
débito fiscal, son las partes esenciales del tributo en cuanto a su carácter de impuesto de
etapas múltiples no acumulativo.
El procedimiento consiste en tomar los descuentos que el contribuyente conceda a sus clientes
como mayor crédito fiscal, en lugar de menor débito fiscal, y rige el mismo criterio
mencionado al tratar sobre débito fiscal, es decir, que aquellos que operan en forma
proporcional al precio de venta y al impuesto facturado.