Está en la página 1de 7

Determinación de los débitos y créditos fiscales. Prorrateo.

El  Impuesto al Valor Agregado (I.V.A) es un impuesto indirecto sobre


el consumo, es decir financiado por el consumidor final. El IVA es
percibido por el vendedor en el momento de toda transacción
comercial (transferencia de bienes o servicios). Los vendedores,
intermediarios tienen el derecho de hacerse reembolsar el IVA que
han pagado a otros vendedores que los preceden en la cadena de
comercialización (crédito fiscal), deduciéndolo del monto de IVA
cobrado a sus clientes (débito fiscal), debiendo entregar la diferencia
al fisco. Los consumidores finales tienen la obligación de pagar el IVA
sin derecho a reembolso, lo que es controlado por el fisco, obligando
a la empresa a entregar justificantes de ventas al consumidor final e
integrar copias de éstas a la contabilidad de la empresa.

Lo que conocemos actualmente como IVA, en las antiguas


civilizaciones como la egipcia y ateniense existía un impuesto a las
ventas. Después de la primera guerra mundial apareció en la
legislación de muchos países y se fue generalizando. En términos
generales el IVA es un impuesto nacional a los consumos que tiene
que ser abonado por las personas en cada una de las etapas del
proceso económico, en proporción al valor agregado del producto, así
como sobre la realización de determinadas obras y locaciones, y la
prestación de servicios. En Venezuela comenzó a regir a partir de
enero de 1975. El IVA reemplazó al impuesto nacional a las ventas,
también debía reemplazar los impuestos locales de actividades
lucrativas.

Ahora bien, en la Ley del Impuesto al Valor Agregado, existen dos


términos que son sumamente importantes para efectuar el cálculo del
I.V.A; ellos son el Débito y el Crédito Fiscal.   Siendo el débito fiscal
aquel que se obtiene de la suma de todas las ventas que se hicieron
en el periodo fiscal y al resultado se le saca el 12% y este es lo que
se debe pagar. Y el crédito fiscal, aquel que se obtiene de la suma de
todas las compras que se hicieron en el periodo fiscal, estas
respaldadas con facturas, y cuyo resultado se le saca el 12%, y el
cual se utiliza para descontar el débito fiscal. Si el débito fiscal es
mayor que el crédito, este se pagará al fisco. Si el crédito fiscal es
mayor al débito, entonces el saldo a favor le servirá para descontar
en el próximo periodo fiscal. 

Es decir:
¿Qué es el débito fiscal?
Es la obligación tributaria derivada de cada una de las operaciones gravadas, la
cual se determina aplicando en cada caso la alícuota del impuesto sobre la
correspondiente base imponible.

¿Qué es el crédito fiscal?


Es el Impuesto pagado por adelantado en el momento de la compra de un bien
o servicio y que el contribuyente puede deducir del débito fiscal para la
determinación del monto a pagar.

El Prorrateo
La prorrata de créditos fiscales busca sincerar el monto que debe ser usado en
los débitos fiscales del mes, y por otra parte, identificar cual es el monto que
deberá ser llevado al costo de los bienes y servicios (gastos) en aras de que
estos no sean traspasados a declaraciones siguientes. 

Quienes pueden deducir créditos fiscales (Art. 33 L.I.V.A)


Sólo las actividades definidas como hechos imponibles del impuesto
establecido en la Ley del Impuesto al Valor Agregado ( en lo adelante LIVA), que
generen débito fiscal o se encuentren sujetas a la alícuota impositiva cero,
tendrán derecho a la deducción de los créditos fiscales soportados por los
contribuyentes ordinarios con motivo de la adquisición o importación de
bienes muebles corporales o servicios, siempre que correspondan a costos,
gastos o egresos propios de la actividad económica habitual del contribuyente
y se cumplan los demás requisitos previstos en la ley.

Deducción íntegra de los créditos (Art. 34 L.I.V.A)


Los créditos fiscales que se originen en la adquisición o importación de bienes
muebles corporales y servicios utilizados exclusivamente en la realización de
operaciones gravadas se deducirán íntegramente. Los créditos fiscales que se
originen en la adquisición o importación de bienes muebles o de servicios
utilizados sólo en parte en la realización de operaciones gravadas, podrán ser
deducidos en una proporción igual al porcentaje que el monto de las
operaciones gravadas represente en el total de las operaciones realizadas por
el contribuyente en los tres (3) meses anteriores al período de imposición en
que deba procederse al prorrateo.
Prorrateo entre las operaciones gravadas y las exentas (Art. 34 L.I.V.A)
Para determinar el crédito fiscal deducible de conformidad con lo anterior,
deberá efectuarse el prorrateo entre las ventas gravadas y las ventas totales,
aplicándose el porcentaje que resulte de dividir las primeras entre las últimas,
al total del impuesto pagado al efectuar las adquisiciones o importaciones de
bienes muebles o de servicios.

Créditos no deducibles (Art. 35 L.I.V.A)


El monto de los créditos fiscales que, no fuere deducible, formará parte del
costo de los bienes muebles y de los servicios objeto de la actividad del
contribuyente y, en tal virtud, no podrán ser traspasados para su deducción en
períodos tributarios posteriores, ni darán derecho a las compensaciones,
cesiones o reintegros para los exportadores.

Impuestos pagados en exceso (Art. 35 L.I.V.A)


En ningún caso será deducible como crédito fiscal:
 El monto del impuesto soportado por un contribuyente que exceda del
impuesto que era legalmente procedente.
 El monto del impuesto causado por las operaciones gravadas, que no
haya sido efectivamente pagado por el contribuyente que adquiere los bienes o
recibe los servicios.  

Requisitos para que puedan deducirse los créditos fiscales (Art. 35 L.I.V.A)
       1. Sea contribuyente ordinario.

       2. La operación que lo origine esté debidamente documentada.

      3. Que en la factura o documento equivalente emitido se indique el monto del


impuesto en forma separada del precio, valor o contraprestación de la
operación.

Cuando se trate de importaciones:


Deberá acreditarse documentalmente el monto del impuesto pagado.
Todas las operaciones deberán estar registradas contablemente conforme      a
los principios de contabilidad generalmente aceptados que le sean              
aplicables y a las disposiciones reglamentarias que se dicten al respecto.

Envases devueltos, operaciones anuladas, etc, se sustraen del débito fiscal


(Art. 36 L.I.V.A)
Para la determinación del monto de los débitos fiscales de un período de
imposición se deducirá o sustraerá del monto de las operaciones facturadas el
valor de los bienes muebles, envases o depósitos devueltos o de otras
operaciones anuladas o rescindidas en el período de imposición, siempre que
se demuestre que dicho valor fue previamente computado en el débito fiscal
en el mismo período o en otro anterior y no haya sido descargado.

Ajustes al débito fiscal (Art. 36 L.I.V.A)


Al monto de los débitos fiscales determinados se agregarán:
     1. Los ajustes de tales débitos derivados de las diferencias de precios,
reajustes y gastos
   
       2.Intereses, incluso por mora en el pago;
  
    3.Las diferencias por facturación indebida de un débito fiscal inferior al que
corresponda,
 
       4.Cualquier suma trasladada a título de impuesto en la parte que exceda al
monto que legalmente fuese procedente, a menos que se acredite que ella fue
restituida al respectivo comprador, adquirente o receptor de los servicios.

Estos ajustes deberán hacerse constar en las nuevas facturas, pero el


contribuyente deberá conservar a disposición de los funcionarios fiscales el
original de las facturas sustituidas mientras no esté prescrito el impuesto.

Procedimientos de la determinación de
la obligación tributaria. (Art. 37 L.I.V.A)

Solo las actividades definidas como hechos imponibles por la LIVA que generen
débitos fiscales o se encuentren sujetas a la alícuota cero tendrán derecho a la
deducción de créditos fiscales, así lo establece el artículo 33 de la citada ley.
Para poder determinar el monto de los créditos fiscales es necesario:

Primero  deducir el monto de los impuestos que se hubiesen causado por


operaciones que fuesen posteriormente anuladas, siempre que los mismos
hubieran sido computados en el crédito fiscal correspondiente al periodo de
imposición que se trate.
Segundo deducir el monto del impuesto que hubiere sido soportado en
exceso en la parte que exceda del monto que legalmente debió calcularse.
Y por último se deberá sumar al total de los créditos fiscales el impuesto que
conste en las nuevas facturas o notas de debito recibidas y registradas durante
el periodo tributario, por aumento del impuesto ya facturado, cuando ello
fuere procedente según la LIVA.

Saldo a favor del contribuyente y su traspaso al período siguiente (Art. 38


L.I.V.A)
Si el monto de los créditos fiscales deducibles fuere superior al total de los
débitos fiscales debidamente ajustados, la diferencia resultante será un crédito
fiscal a favor del contribuyente ordinario que se traspasará al período de
imposición siguiente o a los sucesivos y se añadirá a los créditos fiscales de
esos nuevos períodos de imposición hasta su deducción total.

Los agentes e intermediarios (Art. 39 L.I.V.A)


Los créditos fiscales generados con ocasión de actividades realizadas por
cuenta de contribuyentes ordinarios, serán atribuidos a éstos para su
deducción de los respectivos débitos fiscales. La atribución de los créditos
fiscales deberá ser realizada por el agente o intermediario, mediante la entrega
al contribuyente de la correspondiente factura o documento equivalente que
acredite el pago del impuesto, así como de cualquiera otra documentación que
a juicio de la Administración Tributaria sea necesaria para determinar la
procedencia de la deducción. Los contribuyentes ordinarios en ningún caso
podrán deducir los créditos fiscales que no hayan sido incluidos en la
declaración correspondiente al período de imposición donde se verificó la
operación gravada.
La Administración Tributaria dictará las normas de control fiscal necesarias
para garantizar la correcta utilización de créditos fiscales.

Créditos pendientes al cese del contribuyente (Art. 40 L.I.V.A)


Cuando cese el objeto, giro o actividad de un contribuyente ordinario, salvo
que se trate de una fusión con otra empresa, el saldo de los créditos fiscales
que hubiera quedado a su favor, sólo podrá ser imputado por éste al IVA
cuando se causare con motivo del cese de la empresa o de la venta o
liquidación del establecimiento o de los bienes muebles que lo componen.
 
El crédito fiscal no es transferible (Art. 41 L.I.V.A)
El derecho a deducir el crédito fiscal al débito fiscal es personal de cada
contribuyente ordinario y no podrá ser transferido a terceros, excepto en el
supuesto previsto en el artículo 43 de la LIVA o cuando se trate de la fusión o
absorción de sociedades, en cuyo caso, la sociedad resultante de dicha fusión
gozará del remanente del crédito fiscal que le correspondía a las sociedades
fusionadas o absorbidas.

Imputación del impuesto al costo (Art. 42 L.I.V.A)


El impuesto soportado o pagado por los contribuyentes no constituye un
elemento de costo de los bienes y servicios adquiridos o utilizados, salvo
cuando se trate de contribuyentes ocasionales, o cuando se trate de créditos
fiscales de contribuyentes ordinarios que no fueren deducibles al determinar el
Impuesto al Valor Agregado.
En resumen:
 El débito fiscal se define como la obligación tributaria derivada
de cada una de las operaciones gravadas y que se determinará
aplicando en cada caso la alícuota del impuesto, sobre la
correspondiente base imponible. A los efectos del cálculo del
Impuesto al Valor Agregado (IVA) este se calculará para cada período
de imposición.
 El monto del débito fiscal deberá ser trasladado por los
contribuyentes ordinarios a quienes funjan como adquirientes de los
bienes vendidos o receptores o beneficiarios de los servicios
prestados, quienes estarán obligados a soportarlos.
 El débito fiscal así facturado, constituirá un crédito fiscal para el
adquiriente de los bienes o receptor de los servicios, sólo cuando
ellos sean  contribuyentes ordinarios debidamente registrados.
 Aquellos contribuyentes que facturen un débito fiscal superior
al que corresponda, deberán atenerse al monto facturado para
determinar el débito fiscal del correspondiente período de imposición.
 El crédito fiscal dada la naturaleza de impuesto indirecto que
posee el IVA, sólo constituye un elemento con carácter técnico, que
es necesario para la determinación del IVA, y solo se aplicará a los
efectos de su deducción o sustracción de los débitos fiscales.  Por lo
tanto, dicho concepto no tiene la naturaleza jurídica de los créditos
contra la República por concepto de tributos o sus accesorios a que
se refiere el Código Orgánico Tributario, ni de crédito alguno contra la
República por ningún otro concepto.
 El monto del crédito fiscal será deducido o aplicado por el
contribuyente de acuerdo con las normas previstas en la LIVA, a los
fines de determinar el respectivo impuesto.
 No generan crédito fiscal, los impuestos que hayan sido
incluidos en facturas falsas o no fidedignas, o en los que no se
cumplan con los requisitos establecidos en la LIVA,
 El crédito fiscal de los importadores, estará constituido por el
monto que paguen a los efectos de la nacionalización, siempre que
fuesen contribuyentes ordinarios debidamente inscritos en el
respectivo registro de contribuyentes.

DEBITO Y CREDITO FISCAL


Débito Fiscal

El débito fiscal del período de imposición está constituido por el


impuesto generado debido al nacimiento del hecho imponible.
Para la determinación del monto de los débitos fiscales de un
período de imposición, se debe deducir o sustraer del monto de las
operaciones facturadas el valor de los bienes muebles, envases o
depósitos devueltos o de otras operaciones anuladas o rescindidas
en el período de imposición, siempre que se demuestre que dicho
valor fue previamente computado en el débito fiscal en el mismo
período o en otro anterior y no fue tomado en cuenta al realizar la
operación gravada.
Así mismo, se agregarán los ajustes de tales débitos derivados de
las diferencias de precios, reajustes y gastos; intereses, incluso por
mora en el pago; las diferencias por facturación indebida de un
débito fiscal inferior al que corresponda, y, en general, cualquier
suma trasladada a título de impuesto en la parte que exceda al
monto que legalmente fuese procedente, a menos que se acredito
que ella fue restituida al respectivo comprador, adquirente o
receptor de los servicios. (Artículo 36 LIVA)

Crédito Fiscal

En el período de imposición, los créditos fiscales que se originen


en la adquisición o importación de bienes muebles corporales y en
la recepción de servicios nacionales o provenientes del exterior,
utilizados exclusivamente en la realización de operaciones
gravadas, se deducirán íntegramente.

Por su parte, los créditos fiscales que se originen en la adquisición


o importación de bienes muebles y en la recepción de servicios
nacionales o provenientes del exterior, utilizados sólo en parte en
la realización de operaciones gravadas, podrán ser deducidos, si
no llevaren contabilidades separadas, en una proporción igual al
porcentaje que el monto de las operaciones gravadas represente
en el total de las operaciones realizadas por el contribuyente en el
período de imposición en que deba procederse al prorrateo. La
determinación del crédito fiscal deducible en este sentido, se
efectúa del prorrateo entre las ventas gravadas y las ventas
totales, aplicándose el porcentaje que resulte de dividir las
primeras entre las últimas, al total de los créditos fiscales sujetos
al prorrateo, soportados con ocasión de las adquisiciones o
importaciones de bienes muebles o servicios efectuados, y
dirigidos a la realización de operaciones gravadas y no gravadas.

También podría gustarte