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Doctorado en Ciencias de la Educación

NESTRATEGIAS DOCENTES (OPTATIVA)

Katherine Moreno Gaviria


000-00-6304

Escrito: Los estilos de aprendizaje desde la


psicología educativa, la didáctica y la concepción
hemisférica del cerebro
Unidad (semana)

DR. Gustavo López Alonso


10/05/2023
INTRODUCCIÓN

Los estilos de aprendizaje son una herramienta ampliamente utilizada en el campo

de la psicología educativa para comprender cómo los individuos aprenden de manera

única. Cada persona tiene su propio enfoque preferido para adquirir, procesar y retener

nueva información. Al identificar y comprender los estilos de aprendizaje, los

educadores pueden adaptar sus métodos de enseñanza para satisfacer las

necesidades individuales de los estudiantes y fomentar un aprendizaje más efectivo.

Estos se basan en la idea de que cada individuo tiene una forma única de percibir y

comprender el mundo que lo rodea. Algunas personas pueden preferir aprender a

través de la experiencia práctica y la experimentación, mientras que otras pueden tener

una inclinación hacia la reflexión y la comprensión de conceptos abstractos. Al conocer

y respetar estos estilos de aprendizaje, los educadores pueden proporcionar una

variedad de enfoques de enseñanza para abordar las diferentes necesidades de los

estudiantes.

En resumen, los estilos de aprendizaje son enfoques o preferencias individuales que

influyen en cómo los estudiantes adquieren y procesan la información. Comprender

estos estilos puede ayudar a los educadores a personalizar sus métodos de enseñanza

y crear entornos de aprendizaje efectivos y enriquecedores para todos los estudiantes.


DESARROLLO DEL TEMA

Durante años se ha evidenciado dentro de la academia los discursos continuos

sobre convivencia, inclusión y resolución de conflictos entre otros; Pero uno de los

puntos que deben de tenerse en cuenta sobre el proceso de aprendizaje es que

modelos y teorías de aprendizaje se dan dentro del ámbito educativo. Los estilos de

aprendizaje han sido objeto de estudio e interpretación desde la psicología educativa y

la didáctica con el objetivo de comprender cómo los estudiantes aprenden de manera

más efectiva y cómo adaptar los enfoques de enseñanza para satisfacer sus

necesidades individuales.

Los estilos de aprendizaje como lo menciona en sus escritos González. (2011) son

el “Proceso dialéctico de apropiación de los contenidos y las formas de conocer, hacer,

convivir y ser construidos en la experiencia sociohistórica, en el cual se producen, como

resultado de la actividad del individuo y de la interacción con otras personas, cambios

relativamente duraderos y generalizables, que le permiten adaptarse a la realidad,

transformarla y crecer como personalidad”. (Pag,3) Estos modelos y teorías reflejan la

serie de variantes según el contexto, los estilos de cada estudiante y las formas como el

docente quiere proyectar ese conocimiento.

Este proceso se desarrolla con una serie de apropiaciones que varían según los

individuos desde sus diferencias y similitudes como lo plantea Ventura, (2011) “la teoría

de los estilos de aprendizaje marca una ruptura con este tipo de modelos educativos.
Los presupuestos que subyacen son la heterogeneidad y la diversidad como bases del

proceso de aprendizaje. De este modo, se privilegia la descripción de perfiles

característicos e individuales resaltando las variables contextuales e históricas en que

se desenvuelve dicho proceso”. (pag.145). resaltando Diversidad de estilos de

aprendizaje donde los estudiantes en un aula pueden tener una variedad de estilos de

aprendizaje, la adaptación de la enseñanza donde los estilos de aprendizaje pueden

ayudar a los maestros a adaptar su enfoque de enseñanza, la flexibilidad en las

evaluaciones teniendo en cuenta que las evaluaciones también pueden adaptarse para

abordar los estilos de aprendizaje y por último el enfoque individualizado donde los

estilos de aprendizaje resaltan la importancia de un enfoque individualizado en el aula.

Si bien no hay una base neurobiológica única que explique los estilos de

aprendizaje, se ha sugerido que ciertas áreas del cerebro y procesos cognitivos pueden

estar relacionados con diferentes estilos de aprendizaje. Como lo menciona Muñoz,

Gutiérrez & Serrano, (2012) “Es necesaria la aplicación de estrategias de aprendizaje

que fomenten el empleo de los dos hemisferios cerebrales, tales como los mapas

conceptuales, mapas mentales u otros organizadores gráficos” los estudiantes no

tienen la misma forma de aprender y ahí es donde le docente debe comprender sus

variadas formas de la comprensión y aprendizaje de cada individuo.

Es importante tener en cuenta que los estilos de aprendizaje no son excluyentes, y

la mayoría de las personas tienen una combinación de diferentes estilos. Algunas

teorías clasifican los estilos de aprendizaje en categorías como visual, auditivo y


kinestésico, mientras que otras teorías ofrecen un enfoque más amplio, como el modelo

de estilos de aprendizaje de Kolb, que incluye los estilos acomodador, asimilador,

convergente y divergente.

Si bien existe cierto debate en torno a la validez y utilidad de los estilos de

aprendizaje como una herramienta pedagógica precisa, muchos educadores han

encontrado beneficios al adaptar sus métodos de enseñanza para abordar las

preferencias individuales de los estudiantes. Al hacerlo, se puede fomentar un ambiente

de aprendizaje inclusivo y estimulante que se adapte a las necesidades únicas de cada

estudiante.
CONCLUSIONES

En la escuela, los estilos de aprendizaje son considerados como una forma de

entender las preferencias individuales de los estudiantes y adaptar los enfoques de

enseñanza para satisfacer sus necesidades. Es importante tener en cuenta que los

estilos de aprendizaje son una parte del panorama más amplio del proceso de

aprendizaje. Los maestros deben considerar otros factores, como las habilidades y

necesidades individuales de los estudiantes, así como los objetivos de aprendizaje

específicos del plan de estudios. Además, los estilos de aprendizaje no deben utilizarse

como una etiqueta fija o limitante, sino como una herramienta para comprender mejor a

los estudiantes y promover un aprendizaje efectivo y significativo.

Por ejemplo, los estilos de aprendizaje que enfatizan la experiencia práctica y la

experimentación activa, como el estilo acomodador según la teoría de Kolb, pueden

estar asociados con un mayor involucramiento del sistema motor y áreas cerebrales

relacionadas con la ejecución de acciones. Por otro lado, los estilos de aprendizaje que

priorizan la comprensión de conceptos abstractos, como el estilo asimilador de la

misma teoría, pueden estar relacionados con una mayor activación de áreas cerebrales

relacionadas con la cognición y el razonamiento lógico.

Sin embargo, es importante destacar que estas asociaciones son hipotéticas y

requieren más investigación para ser confirmadas. La relación entre los estilos de

aprendizaje y el cerebro es compleja y multidimensional, y aún se están realizando


estudios para comprender mejor cómo se relacionan. En general, los estilos de

aprendizaje son el resultado de una combinación de influencias biológicas, cognitivas,

emocionales y ambientales.
BIBLIOGRAFIA

Gladys Rojas, Raúl Salas, Carlos Jiménez. (2006). ESTILOS DE APRENDIZAJE Y

ESTILOS DE PENSAMIENTO ENTRE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS. Estudios

Pedagógicos XXXII, Nº 1: 49-75, 2006.

González, C, M, V (2011). Estilos de aprendizaje: su influencia para aprender a

aprender. Institución de procedencia: Universidad Central “Marta Abreu” de Las

Villas.Santa Clara. Villa Clara. Cuba. Revista Estilos de Aprendizaje, nº7, Vol 7, abril

de 2011

Muñoz, G, S. (2012). Los hemisferios cerebrales: dos estilos de pensar, dos modos de

enseñar y aprender. Universidad de Córdoba. San Alberto Magno, S/N. 14071.

Córdoba, España.

Rojas, S, J. (2006). Estilos de aprendizaje y estilos de pensamiento

entre estudiantes universitarios. Estudios Pedagógicos XXXII, Nº 1: 49-75, 2006

Ventura, A, C. (2011). Estilos de aprendizaje y prácticas de enseñanza en la

universidad.

Un binomio que sustenta la calidad educativa. Perfiles Educativos. vol. XXXIII,

número especial 2011.

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