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Unidad Regional Los Mochis

Lic. Educación

Materia:
Lectura y Redacción de Textos Académicos

Ensayo: Estilos de Enseñanza

Profesor:
M.E. Sergio Andrés Valenzuela Ibarra

Alumna:
Betsi Michelle Guerrero Valenzuela

Grupo:
104

Fecha de entrega:
21 de Septiembre del 2022
Estilos de Enseñanzas
Introducción
Las personas aprendemos de forma distinta, tanto niños como adultos, personas de un
país u otro, de una cultura u otra. Vivimos en ambientes y contexto diferentes unos con otros; por
lo que no es difícil asumir que también llegamos a adquirir conocimientos de maneras diversas,
con distintos métodos, o estilos de enseñanza así como de aprendizaje. Estos, pudiendo
considerarse como un indicador de una educación cuyo proceso para llegar a un rendimiento
académico favorable es exitoso.

Sin embargo, para entender esto, necesitamos conocer el concepto de enseñanza, Carvajal
y Gómez (2002) señalan que diversos autores como Pajares y McRobbie consideran que esas
concepciones que se tienen son “representaciones individuales de la realidad con suficiente
validez y credibilidad para guiar el pensamiento y el comportamiento; se forman tempranamente,
tienden a permanecer aún ante fuertes contradicciones lógicas y crean un filtro a través
del cual los fenómenos son interpretados y la información es procesada”. Por otro lado, aunado
de gran manera se encuentra el aprendizaje. Este se puede decir que el aprendizaje señala
representaciones como lo son las teorías del aprendizaje. Por su parte Camargo y Hederich
(2007: 33) señalan que las investigaciones sobre los estilos de enseñanza se pueden observar
desde dos líneas con propósitos y desarrollos teóricos diferentes: una psicológica y otra
pedagógica. Desde la primera, “el estilo de enseñanza tiene un origen vinculado con la psicología
diferencial y concibe los estilos de enseñanza como una manifestación más del concepto general
estilo cognitivo”. A partir de esta perspectiva, “el estilo de enseñanza se adopta para referirse al
estilo cognitivo, de aprendizaje y de pensamiento del profesor durante su actividad docente” (Li-
Fang, 2004).

Las teorías del aprendizaje han afianzado la diversidad señalada anteriormente, y a su vez
da paso a la mejora del aprendizaje y por ende, innovar en el campo de la enseñanza por medio
de distintas técnicas y áreas. Los profesores, hacen uso de estas de manera complementaria para
desarrollar correctamente su función.

Estos procesos son relevantes, ya que los docentes trabajan con programas escolares, los
cuales utilizan estos conocimientos, concepciones y representaciones sociales como una guía
para la práctica de la enseñanza dentro del aula.
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Desarrollo

Determinar los estilos de enseñanza, puede llegar a ser bastante complejo, esto ya que
como nos dicen Raths y McAninch (2003), las nuevas formas de pensar sobre la enseñanza se
basan en lo que sucede en las mentes de los docentes al planear, realizar su praxis,
reflexionar y evaluar. Esto porque el docente se puede ver influenciado por su contexto, en el
cual existen factores cono políticas educativas, macro-estructuras escolares, currículos en todos
los niveles educativos, sociedad, cultura, familia, economía, etc. Sobre todo en lugares cuyas
figuras de poder tienen una gran influencia en dichos factores como lo es México, donde dichas
macro-estructuras escolares y políticas educativas son reflejo del gobierno en curso, por lo que
tienden a ser cambiantes de un periodo de gobierno a otro, por lo que no existe una constante en
estas.

Por lo que, la implementación de un modelo de enseñanza y aprendizaje influyen


diferentes elementos como lo son las creencias de los docentes y la forma en que ellos
aprendieron; el tipo de alumno que un modelo educativo espera formar desarrollando
ciertas competencias y habilidades para el trabajo independiente; y por último, las diferentes
formas de pensar que tienen los docentes sobre enseñanza y aprendizaje.

Las interacciones que se producen entre el profesor y el estudiante en el marco


del proceso de enseñanza y aprendizaje, lo que perfila tanto al estilo de enseñanza
como al estilo de aprendizaje. Esto significa que los sujetos aportan con sus
características individuales, pero éstas se potencian en la interacción con el otro, lo que indica
que el aula refleja un modelo de comunicación en el cual profesores y estudiantes
interactúan activamente, con el fin de que el acto comunicativo sea efectivo (García,
Jiménez, Martínez y Sánchez, 2013)

Todo esto, dándole gran importancia a que el proceso de enseñanza y aprendizaje se


construyan ambientes de aula que efectivamente potencien al estudiante y saquen lo mejor de él
en pos de lograr aprendizajes de calidad y una formación integral del alumno.

Es por eso que, con el paso del tiempo, las prácticas pedagógicas han permitido apreciar
en medio de todos estos cambios tan radicales, la ausencia de una reflexión sobre los estilos de

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enseñanza como formas de interactuar en el aula. Lo cual ha traído repercusiones en las
prioridades del docente a la hora de brindar nuevos conocimientos a los estudiantes.

En la pedagogía, el tema de los estilos de enseñanza se enmarca en el “contexto de las


necesidades de cualificación docente en busca de una enseñanza cada vez más efectiva, para
algunos, o una enseñanza cada vez más reflexiva y consciente, para otros” Li-Fang (p. 34).

Brostrom (1979) propone una clasificación de los profesores basada en cuatro estilos, a
saber: a) doctor, que moldea comportamientos mediante refuerzo; b) experto, que hace énfasis en
el conocimiento que debe adquirirse; c) entrenador, que pone su atención en la aplicación
práctica del conocimiento; y d) humanista, que valora el autodescubrimiento en contextos
acogedores y flexibles (Camargo y Hederich, 2007: 35).

Las teorías del aprendizaje han tomado gran relevancia en los últimos años, por lo que
existen distintas propuestas, que atienden múltiples criterios y objetivos. Sin embargo, en lo que
la mayoría de estos autores coinciden es que este es un proceso cognitivo particular a cada
individuo, así que se puede afirmar que los recursos que se utilizan de una persona a otra varían,
aunque esto también puede llegar a ser una cuestión de preferencias o exigencias didácticas.

Podemos decir que en conjunto, esto es parte de un ciclo educativo, el cual se entiende
como un conjunto de condiciones, estrategias, recursos y acciones pedagógicas y administrativas
complementarias entre sí, las cuales se desarrollan en un tiempo determinado, como lo es un
ciclo escolar.

Conclusión

Cada uno de estos factores tiene un gran impacto en las formas de enseñanza y
aprendizaje a largo plazo y es trabajo del docente encontrar métodos que se ajusten a cada uno de
estos, desde las políticas educativas, el contexto de los docentes y los alumnos, de las teorías del
aprendizaje, hasta los estilos de aprendizaje y las herramientas que podemos utilizar como
métodos de apoyo de la misma, todo esto como parte de un ciclo educativo.

Es imprescindible el uso de los estilos de enseñanza en conjunto con los estilos de


aprendizaje por parte tanto de los docentes como de los alumnos para potencializar su
desempeño académico. Así podrán llegar al aprendizaje de una mejor manera, siempre y cuando

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se utilicen de la manera más personalizada posible, aunque el hecho de no hacerlo de esta
manera no lleve a que tengan un mal desempeño, lo ideal es enriquecer el proceso de enseñanza
y aprendizaje con actividades que le permitan al alumno la reflexión y autoconocimiento.

Se pueden utilizar distintas técnicas que faciliten el desarrollo de los estilos de


aprendizaje de manera individual, que puedan conocer en qué situaciones y condiciones podrán
aprender mejor y en cuáles tendrán mayor dificultad. Valorar el manejo de los estilos de
aprendizaje para el diseño de actividades. Además de las reflexiones anteriores y considerando
que el estilo de aprender de los alumnos no excluye otras variables como las psicológicas y
sociales, es de mayor importancia que se realicen adecuaciones para mayor eficacia que éstas
pueden tener en el proceso de enseñanza aprendizaje.

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Referencias

Brostrom (1979), citado por: Cárdenas, F.A., Oviedo P.E., Rendón M., Rojas Y.A. y Zapata P.N
(2010), “Estilos de enseñanza y estilos de aprendizaje: implicaciones para la educación
por ciclos”, en Revista Ciencia Unisalle, 1(55), 31-43. Recuperado por:
https://ciencia.lasalle.edu.co/cgi/viewcontent.cgi?article=1064&context=ap

Camargo, U. A. y Hederich, Ch. (2007), “El estilo de enseñanza. Un concepto en búsqueda de


precisión”, en Revista Pedagogía y Saberes, Universidad Pedagógica Nacional, 26, pp.
31-40.

Carvajal, E. y Gómez, MR. (2002). Concepciones y representaciones de los maestros de


secundaria y bachillerato sobre la naturaleza, el aprendizaje y la enseñanza de las
ciencias. Revista mexicana de investigación educativa, 7(16), 577-602. Recuperado de:
http://www7.uc.cl/sw_educ/educacion/grecia/plano/html/pdfs/linea_investigacion/
Que_Ciencia_Ensenar_IEC/IEC_099.pd

García, J., Jiménez, M., Martínez, T. y Sánchez, C. (2013). Estilos de aprendizaje y


otras perspectivas pedagógicas del siglo XXI. México, D.F.: Colección La Gaya Ciencia.

Li-Fang, Z. (2004), “Thinking Styles. University students preferred teaching styles and their
conceptios of efective teachers”, en: The Journal Psychology, 138(3) (citado por
Camargo, A. y Hederich, C., 2007), “El estilo de enseñanza. Un concepto en búsqueda de
precisión”, en Revista Pedagogía y Saberes, Universidad Pedagógica Nacional, 26, pp.
31-40).

Raths, J. & McAninch, A. (2003). TeacherBeliefs and classroom performance: the impact of
teacher education. The United States of America: Age publishin

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