El procedimiento de una auditoría tributaria puede variar según la legislación tributaria del

país correspondiente, pero en general, sigue un proceso similar. A continuación, se describen

los pasos comunes en una auditoría tributaria:

1. Selección del contribuyente: La autoridad tributaria selecciona al contribuyente que

será auditado, ya sea de manera aleatoria, por análisis de riesgo, denuncias, entre
otros.

2. Notificación: Una vez seleccionado el contribuyente, la autoridad tributaria notifica

al mismo sobre la auditoría, indicando la información que se requiere para llevar a
cabo el proceso.

3. Revisión de la información: El auditor tributario revisa la información contable y

financiera del contribuyente para verificar que cumpla con las obligaciones fiscales
establecidas en la legislación tributaria.

4. Entrevista con el contribuyente: El auditor se reúne con el contribuyente para hacer

preguntas relacionadas con la información presentada, para aclarar dudas o para
solicitar más información.

5. Emisión de observaciones: Si se detectan inconsistencias o errores en la información

presentada, se emiten observaciones al contribuyente, quienes deberán responder en
un plazo determinado.

6. Resolución: Una vez que el contribuyente responde a las observaciones, el auditor

revisa la información proporcionada y emite una resolución que puede incluir la
liquidación de impuestos, sanciones, intereses, entre otros.

Es importante destacar que en cada país existen normas específicas en relación a las auditorías
tributarias, por lo que es recomendable consultar la legislación tributaria correspondiente para
conocer los detalles del procedimiento.
LEY Q SANCIONA LA LEY DE AUDITORIA TEIBUTARIA.

En Perú, la ley que sanciona la emisión de facturas falsas es el Código Tributario, aprobado por
el Decreto Legislativo N° 816. Este código establece en su artículo 174 que la emisión de
comprobantes de pago falsos o la realización de operaciones sin ellos, constituye una
infracción tributaria sancionable.

En específico, el artículo 175 del Código Tributario establece que la emisión de facturas falsas o
la realización de operaciones sin ellos, se sancionará con una multa equivalente al 50% del
valor de la operación. Además, el artículo 177 señala que esta infracción también puede ser
sancionada con la clausura temporal del establecimiento o local donde se cometió la
infracción.

Es importante destacar que la emisión de facturas falsas es considerada un delito de

defraudación tributaria en Perú, el cual se encuentra tipificado en el Código Penal. La persona
que comete este delito puede ser sancionada con penas privativas de libertad que pueden ir
desde los 3 hasta los 8 años, dependiendo del monto de la defraudación.

En conclusión, en Perú la emisión de facturas falsas es una infracción tributaria sancionable

con multa y clausura temporal, y también es considerado un delito de defraudación tributaria
con sanciones penales.

Norma de ley de gasto deducible

La norma que regula los gastos no deducibles en el Impuesto a la Renta en Perú es el artículo
37 de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobada por el Decreto Legislativo N° 822.

Este artículo establece que para que un gasto sea deducible en el Impuesto a la Renta, debe
cumplir con ciertos requisitos, tales como:

- Ser necesario para la generación de renta gravada.

- Estar respaldado con comprobantes de pago que cumplan con los requisitos establecidos por
la normativa tributaria.

- Ser razonable en cuanto a su monto y naturaleza.

Además, el artículo 37 señala que existen ciertos gastos que no son deducibles en el Impuesto
a la Renta, entre los que se encuentran:

- Los gastos personales o de recreación.

- Las multas y sanciones impuestas por las autoridades.

- Los intereses moratorios y recargos por pagos tardíos de obligaciones tributarias o laborales.

- Las pérdidas originadas en actividades ilícitas.

Es importante destacar que el artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta también establece
ciertas excepciones a la regla general de los gastos no deducibles, como por ejemplo, los
gastos de representación y publicidad que cumplan con ciertos requisitos y límites establecidos
por la normativa tributaria.