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CONCEPTO 34829 DE 2009

(julio 9)

<Fuente: Archivo interno entidad emisora>

INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR – ICBF

Bogotá, D. C.

Doctora

XXXXXXXXXXXXXXXXXXX

ASUNTO: Consulta radicada bajo  el No. J-166 del 27/abril/2009.

En atención a la consulta del asunto, nos permitimos precisar:

1. CONSULTA

1.1. ¿"Es posible que se concilie o fije la cuota alimentaria a los padres o responsables de los
niños, niñas y adolescentes en protección por parte de la comisaría y con destino a la Alcaldía
del Municipio."?

1.2. ¿"Es posible que las Comisarías de Familia impongan la multa por incumplimiento y que
estas multas sean con destino a la Alcaldía Municipal con el fin de destinarlos a programas en
beneficio de la población infantil y adolescentes del Municipio."?

2. ANÁLISIS JURÍDICO

2.1. Necesariamente la palabra destino está relacionada con el destinatario, que en este caso
hace referencia a quien es el beneficiario de la obligación alimentaria.

La obligación alimentaria es una obligación legal, es decir, nacida de la misma Ley. Por ello el
artículo 411 del Código Civil consagra claramente las personas que tienen derecho a reclamar
y a pagar los alimentos.

Solamente existe una causa extrafamiliar, la cual es la del donante que ha realizado una
donación cuantiosa, pero de todas maneras en este último caso debe tratarse de una
situación real de verdadera necesidad, puesto que si se otorgan por otra situación bien podría
presentarse otro tipo de negocio jurídico.

No se debe olvidar que siempre se necesita de un texto legal que establezca a favor de unas
personas y a cargo de otras la obligación alimentaria. Por ello el título XXI del Código Civil y
en concreto los artículos 411 a 427 de dicho estatuto, reglamenta lo relativo a los alimentos
legales. Estas disposiciones no rigen para los alimentos voluntarios dados por testamento o
por donación entre vivos, acerca de los cuales ha de estarse a la voluntad del testador o
donante, en cuanto haya podido disponer libremente de lo suyo
(artículos 1192, 1418 y 1227 del Código Civil.)

Según el artículo 411 del Código Civil se deben alimentos:

(i) Al cónyuge. Bien sea divorciado, separado de cuerpos, o de hecho; en este último caso, si
no ha abandonado el hogar sin justa causa. Es una obligación que nace del propio
consentimiento matrimonial para el divorciado sin su culpa. Es lógico pensar que en primer
lugar se deben alimentos al cónyuge que esta conviviendo con el obligado, puesto que esta
obligación nace de la ayuda y mutuo socorro que se deben entre sí (artículo 411 numerales 1
y 4 con su modificación hecha por el artículo 23 de la Ley 1 de 1976/ artículo 444 numeral 4
del Código de Procedimiento Civil.)

(ii) A los descendientes y ascendientes legítimos (artículo 411 numeral 2 y 3, en concordancia


con los artículos 151, 233, 251 a 253, 257, 258 y 260 del Código Civil.)

(iii) A los hijos extramatrimoniales, su posteridad legitima y a los nietos naturales. Se deben
igualmente a los ascendientes extramatrimoniales (Artículo 411, numeral 11 del Código Civil).

(iv)  A los hijos adoptivos y a los padres adoptantes,

(v)   A los hermanos legítimos.

(vi) Al que hizo una donación cuantiosa si no hubiera sido rescindida o revocada, es decir, que
haya tenido pleno efecto (Artículos 411 numeral 10 y 1465 del Código Civil).

(vii) Al comerciante quebrado se le permite tener una cantidad o suma mensual de dinero
fijada por el juez que le permite la subsistencia con su familia, a título de alimentos necesarios
y mientras dure el juicio (Artículo 1946 del Código de Comercio).

La existencia de la obligación alimentaria se supedita a ciertos requisitos entre los cuales


podemos enumerar:

(i)   Que los sujetos obligados los determine la ley.

(ii) Que los solicitantes no tengan medios o aptitud económica para su subsistencia.

(iii)   Que los sujetos obligados tengan aptitud económica suficiente para mantener el
compromiso legal.

En este último caso el juez al determinarlos, debe siempre tener en cuenta la fortuna del
obligado y las personas que tiene a su cargo.

Sobre estos factores fundamentales descansan las bases para que la administración pueda
ordenar el pago de alimentos.
Ahora bien, de acuerdo co (sic) el artículo 111 del Código de la Infancia y la Adolescencia
numeral 3 "Cuando se logre conciliación se levantara acta en la que se indicara: el monto de
la cuota alimentaria y la formula para su reajuste periódico; el lugar y la forma de su
cumplimiento; la persona a quien debe hacerse el pago, los descuentos salariales, las
garantías que ofrece el obligado y demás aspectos que se estimen necesarios para asegurar
el cabal cumplimiento de la obligación alimentaria. De ser el caso, la autoridad promoverá la
conciliación sobre custodia, régimen de visitas y demás aspectos conexos."

Como puede verse no es posible conciliar destinando la cantidad de la cuota alimentaria con
destino a las alcaldías municipales por expresa disposición legal, pues en el acta de
conciliación debe expresarse la persona a quien se hará el pago, no se permite la transacción
a ordenes de ninguna autoridad administrativa o judicial.

En cuanto a la inquietud de a nombre de qué entidad del orden municipal se deben consignar
las cuotas alimentarias, es necesario señalar que las medidas de protección establecidas en
la Ley 1098 de 2006, cuando es la Comisaría del municipio la que toma las medidas de
protección y que el municipio de conformidad con los artículos 59 y 98 de la citada ley es
quien asume el costo de la manutención de los menores a través de la figura de hogar
sustituto; nos permitimos informarle que si el aporte mensual al hogar sustituto para atender
exclusivamente al niño, niña o adolescente al que se le estableció la medida de protección, lo
está sufragando el municipio, el destino de la cuota de alimentos, deberá tener como destino
el respectivo municipio; pero si es el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar quien entrega
el aporte mensual al hogar sustituto para atender exclusivamente el sostenimiento de ese
niño, niña o adolescente, entonces deberá consignarse la cuota de alimentos a nombre del
Instituto. Vale aclarar que la cuota se causa y se consigna mientras dure la medida, y
dependiendo de quien sea el que esté realizando el aporte mensual al hogar sustituto, podrá
ya sea el Instituto o el municipio subrogarse en los derechos contra toda persona que por Ley
deba alimentos al niño, niña o adolescente (Artículo 59).

2.2. En relación a su segunda inquietud y con el fin de dar respuesta a la misma, remitimos
copia del concepto jurídico emitido por esta Oficina al Dr. Luis Fernando Villota Quiñones,
Subdirector de Fortalecimiento Institucional Territorial de la Dirección General de Apoyo Fiscal
del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, en cinco (5) folios que hacen parte de este
concepto, que en el punto inicial de su Análisis Jurídico responde el interrogante citado por
usted en todo sentido, alcance y finalidad.

La presente respuesta tiene la naturaleza de un concepto jurídico; solamente constituye un


criterio auxiliar de interpretación, de conformidad con lo establecido en los artículos 230 de la
Constitución Política, 26 del Código Civil y 25 del Código Contencioso Administrativo.

Cuota alimentaria. Quién tiene derecho y quién debe


pagarla
Portada Derecho civil Familia Por Gerencie.com en 07/10/2021

La cuota alimentaria es un derecho que tienen distintas personas, como menores de edad,
cónyuges, hermanos o padres dependiendo de ciertas circunstancias.
Tabla de contenido

Qué es la cuota alimentaria.

Personas que tiene derecho a la cuota alimentaria.

Clasificación de la cuota alimentaria.

Cuota de alimentos para menores de edad.

Fijación de la cuota de alimentos en favor de los menores de edad.

¿Cuál es el monto de una cuota alimentaria?

¿Quiénes están obligados a pagar la cuota alimentaria en favor de los menores de edad?

¿Hasta cuándo se le deben dar alimentos a un hijo?

Cuota de alimentos para mayores.

Alimentos para el cónyuge.

Garantías para el pago de la cuota alimentaria conciliada o decretada judicialmente.

Alimentos necesarios.

Alimentos congruos.

Cuota de alimentos provisional.

Demanda de alimentos.

Proceso ejecutivo de alimentos.

Qué es la cuota alimentaria.

La cuota alimentaria es el pago que se debe hacer en favor de una persona, para su sustento en
razón a su dependencia económica.

Por ejemplo, quien tiene un hijo es responsable de brindarlo lo necesario para que se alimente,
vista, estudie, etc., y si no se lo otorga por sí mismo, debe pagar una cuota alimentaria que cubra
esas necesidades.
Es un deber legal velar por el sustento de las personas que dependen de nosotros, y si no se hace
voluntariamente, la ley y el juez le imponen la cuota alimentaria respectiva.

Personas que tiene derecho a la cuota alimentaria.

El artículo 411 del código civil nos dice a quienes se deben los alimentos, es decir, quiénes tienen
derecho a recibir una cuota o pensión alimentaria, y podemos concluir lo siguiente:

El cónyuge o compañero(a) permanente.

Los descendientes.

Hijos matrimoniales

Hijos extramatrimoniales

Hijos adoptivos.

Los ascendientes.

Padres naturales

Padres adoptivos.

Los hermanos.

El cónyuge divorciado o separado sin su culpa a cargo del cónyuge culpable.

El que hizo una donación cuantiosa si no hubiere sido rescindida o revocada.

Cualquiera de estas personas puede tener derecho a una cuota alimentaria en la medida en que
cumpla con los presupuestos de ley.

Clasificación de la cuota alimentaria.

La cuota alimentaria presenta las siguientes divisiones o clasificaciones:

Alimentos para menores.

Alimentos para mayores.

Alimentos necesarios.

Alimentos congruos.
Los alimentos se dividen los alimentos para menores y alimentos para mayores; los primeros se
encuentran regidos por el código de la infancia y la adolescencia, mientras que los segundos se
encuentran regidos por el código civil.

También se clasifican en congruos y necesarios; los congruos son los que permiten vivir al
alimentario según la condición social y los necesarios los que permiten subsistir en la vida, criterios
que son considerados para fijar la cuota alimentaria.

Cuota de alimentos para menores de edad.

Todo mejor de edad tiene derecho a que se le suministren alimentos y los cuidados necesarios que
garanticen su normal desarrollo.

El artículo 24 de la ley 1098 del 2006 o código de infancia señala:

«Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a los alimentos y demás medios para su
desarrollo físico, psicológico, espiritual, moral, cultural y social, de acuerdo con la capacidad
económica del alimentante. Se entiende por alimentos todo lo que es indispensable para el
sustento, habitación, vestido, asistencia médica, recreación, educación o instrucción y, en general,
todo lo que es necesario para el desarrollo integral de los niños, las niñas y los adolescentes. Los
alimentos comprenden la obligación de proporcionar a la madre los gastos de embarazo y parto.»

Como se observa, la cuota alimentaria no solo incluye los alimentos como tal (comprar el
mercado), sino aspectos como vestido, educación, recreación, salud, vivienda, etc).

Fijación de la cuota de alimentos en favor de los menores de edad.

La cuota alimentaria se puede ser fijada mediante común acuerdo entre los padres (acta de
conciliación ante el defensor de familia), o mediante una demanda para que sea fijada mediante
sentencia judicial.

El artículo 111 de la ley 1098 señala las siguientes reglas para fijar la cuota alimentaria:
La mujer grávida podrá reclamar alimentos a favor del hijo que está por nacer, respecto del padre
legítimo o del extramatrimonial que haya reconocido la paternidad.

Siempre que se conozca la dirección donde puede recibir notificaciones el obligado a suministrar
alimentos, el defensor o comisario de familia lo citará a audiencia de conciliación. En caso
contrario, elaborará informe que suplirá la demanda y lo remitirá al Juez de Familia para que inicie
el respectivo proceso. Cuando habiendo sido debidamente citado a la audiencia el obligado no
haya concurrido, o habiendo concurrido no se haya logrado la conciliación, fijará cuota provisional
de alimentos, pero sólo se remitirá el informe al juez si alguna de las partes lo solicita dentro de
los cinco días hábiles siguientes.

Cuando se logre conciliación se levantará acta en la que se indicará: el monto de la cuota


alimentaria y la fórmula para su reajuste periódico; el lugar y la forma de su cumplimento; la
persona a quien debe hacerse el pago, los descuentos salariales, las garantías que ofrece el
obligado y demás aspectos que se estimen necesarios para asegurar el cabal cumplimiento de la
obligación alimentaria. De ser el caso, la autoridad promoverá la conciliación sobre custodia,
régimen de visitas y demás aspectos conexos.

¿Cuál es el monto de una cuota alimentaria?

La ley no contempla reglas o parámetros específicos para determinar el monto de la cuota


alimentaria, y todo depende de las condiciones particulares de cada menor, para lo que se
consideran los siguientes criterios:

Las obligaciones alimentarias de quien debe pagarla respecto a otros beneficiarios como otros
hijos, cónyuge y padre.

El monto del salario y el límite máximo embargable.

La capacidad económica del alimentante.

Las necesidades fácticas, sociales y económicas menor.

Si el obligado a suministrar alimentos no labora o sus ingresos son irrisorios, el cálculo de la cuota
alimentaria se determina sobre el salario mínimo legal vigente.

En general se deben observar los siguientes requisitos para determinar la cuota alimentaria:

Las necesidades del menor de edad o alimentante.

La capacidad económica del alimentante.

El medio socio económico del alimentante.

La cuota alimentaria puede ser distinta si se hace mediante conciliación o mediante sentencia
judicial (demanda de alimentos).
¿Quiénes están obligados a pagar la cuota alimentaria en favor de los menores de edad?

Los primeros obligados a pagar la cuota alimentaria a los menores de edad son sus padres,
debiéndola pagar por regla general quien no tiene la custodia en favor de quien la tiene.

En casos excepcionales los abuelos también tienen la obligación de pagar la cuota alimentaria en
favor de sus nietos, y al respecto, la Corte suprema de justicia en sentencia de tutela STC13837 -
2017 del 8 de septiembre de 2017 con ponencia del magistrado Álvaro Fernando García dijo:

«Por su parte, el derecho de los hijos a percibir alimentos de sus abuelos (paternos o maternos)
está consagrado en el canon 260 del comentado estatuto civil, el cual señala que «[l]a obligación
de alimentar y educar al hijo que carece de bienes, pasa, por la falta o insuficiencia de los padres, a
los abuelos por una y otra línea conjuntamente», advirtiendo seguidamente que, «[e]l juez reglará
la contribución, tomadas en consideración las facultades de los contribuyentes, y podrá de tiempo
en tiempo modificarla, según las circunstancias que sobrevengan» (Énfasis de la Sala).»

Gran responsabilidad de los abuelos, y de allí lo importante que resulta formar hijos responsables,
pues si no lo son, terminamos pagando de nuestro bolsillo la irresponsabilidad de nuestros hijos.

Lo anterior no significa que un padre irresponsable pueda librarse de las consecuencias de sus
actos, como bien lo recuerda la corte en la misma sentencia:

«Así mismo, es dable acotar, que aunque en el imaginario común se pudiera pensar que en los
casos del padre o madre renuentes a atender las necesidades de sus hijos el citado canon premia
su falta de interés, siendo eufemísticos, lo cierto es que esta, como antes se dijo, no releva a éstos
de su obligación de prodigar los alimentos y, por ende, de que sean objeto de sanciones civiles,
administrativas y penales, como lo son, entre otras, la suspensión o privación de la patria potestad
del menor, lo que conlleva a la pérdida del ejercicio de la administración y usufructo de sus bienes,
hecho que, se recuerda, no los exonera de sus deberes (Art. 288 y s.s. C.C.); medida de
restablecimiento de derechos (Art. 53 Ley 1098/06); y, prisión de uno (1) a tres (3) años y multa de
diez (10) a veinte (20) SMLMV cuando la inasistencia alimentaria se cometa contra un menor de
catorce (14) años, siendo de dos (2) a cuatro (4) años y multa de quince (15) a veinticinco (25)
SMLMV, si aquel supera esta edad (Art. 233 Ley 599/00), delito que está obligado el funcionario
judicial a poner en conocimiento de la autoridad competente, para que sea investigado (Art. 153-6
Ley 270/96).»
Resalta la responsabilidad penal que puede asumir un padre irresponsable, la cual no desaparece
por el hecho de que el abuelo lo sustituya en sus obligaciones económicas y de protección
respecto a sus hijos.

¿Hasta cuándo se le deben dar alimentos a un hijo?

Por regla general la cuota alimentaria se debe suministrar hasta que el hijo cumpla la mayoría de
edad, pero si el hijo está estudiando o tiene alguna discapacidad que le impide obtener su
sustento por sí mismo, la obligación da suministrar la cuota alimentaria persiste hasta que se
mantenga tal circunstancia.

Cuota de alimentos para mayores.

No sólo los hijos tienen derecho al pago de la cuota de alimentos, sino que también los padres,
abuelos y hermanos tienen derecho en la medida en que se cumplan con los presupuestos de ley,
que son básicamente que el alimentario o beneficiario los necesite y que el alimentante u obligado
pueda pagarlos.

Es el caso del padre anciano que no puede trabajar y no tiene ingresos para su propio sustento, o
del hermano discapacitado que no puede procurarse su propio sustento.

El pago de la cuota alimentaria a mayores de edad se hace según las reglas del código civil
señaladas a partir del artículo 411.

El artículo 397 del código general del proceso regula lo concerniente a la demanda por alimentos a
mayores de edad.

Alimentos para el cónyuge.

¿El cónyuge divorciado tiene derecho a alimentos?

Una de las personas que enuncia el artículo 411 que tiene derecho a alimentos es el cónyuge
inocente ya sea de la separación de cuerpos o del divorcio, pero hay que aclarar que para que este
cónyuge tenga derecho a los alimentos debe ser inocente, es decir, que no haya incurrido en
ninguna de las causales de divorcio, y la separación de cuerpos tampoco debe obedecer a una
conducta suya.

Causales y trámite del divorcio – Cómo divorciarse.Así se puede divorciar: causales, requisitos y
procedimiento a seguir para lograr el divorcio de su cónyuge o pareja.

Por su parte la Corte Constitucional en sentencia T-506 de 2011 se refirió al tema de la siguiente
manera:

«La obligación alimentaria, por regla general se mantiene por toda la vida del alimentado mientras
se conserven las condiciones que dieron origen a ella, es decir en tanto subsista la necesidad del
alimentario y la capacidad del alimentante. En caso de divorcio o separación, se requiere además
que, el cónyuge inocente no inicie vida marital con otra persona, pues en este caso se extinguirá el
derecho.

Lo anterior, implica que la muerte del alimentado será siempre causal de extinción del derecho de
alimentos, porque el término máximo de duración de dicha obligación es la vida del mismo, pues
los alimentos no se trasmiten por causa de muerte. Situación diferente a la anterior, se presenta
cuando quien fallece es el alimentante, o lo que es lo mismo, el deudor de los alimentos, pues en
este caso no siempre se extingue la obligación, ya que si subsiste el alimentario y su necesidad,
éste último podrá reclamarlos a los herederos del deudor, aunque concretando su pretensión
sobre los bienes dejados por el aliméntate, siempre y cuando no opere la confusión, como modo
de extinguir las obligaciones.»

Esta línea jurisprudencial ha sido tenida en cuenta por la Corte suprema de justicia que en épocas
recientes ha emitido fallos en ese sentido.

Garantías para el pago de la cuota alimentaria conciliada o decretada judicialmente.

El artículo 129 de la ley 1098 del 2006 contempla una serie de garantías para asegurar que el
alimentante obligado pagar la cuota alimentaria lo haga en debido tiempo:

«En el auto que corre traslado de la demanda o del informe del Defensor de Familia, el juez fijará
cuota provisional de alimentos, siempre que haya prueba del vínculo que origina la obligación
alimentaria. Si no tiene la prueba sobre la solvencia económica del alimentante, el juez podrá
establecerlo tomando en cuenta su patrimonio, posición social, costumbres y en general todos los
antecedentes y circunstancias que sirvan para evaluar su capacidad económica. En todo caso se
presumirá que devenga al menos el salario mínimo legal.

La sentencia podrá disponer que los alimentos se paguen y aseguren mediante la constitución de
un capital cuya renta los satisfaga. En tal caso, si el obligado no cumple la orden dentro de los diez
días hábiles siguientes, el juez procederá en la forma indicada en el inciso siguiente.

El juez deberá adoptar las medidas necesarias para que el obligado cumpla lo dispuesto en el auto
que fije la cuota provisional de alimentos, en la conciliación o en la sentencia que los señale. Con
dicho fin decretará embargo, secuestro, avalúo y remate de los bienes o derechos de aquél, los
cuales se practicarán con sujeción a las reglas del proceso ejecutivo.

El embargo se levantará si el obligado paga las cuotas atrasadas y presta caución que garantice el
pago de las cuotas correspondientes a los dos años siguientes.

Cuando se trate de arreglo privado o de conciliación extrajudicial, con la copia de aquél o del acta
de la diligencia el interesado podrá adelantar proceso ejecutivo ante el juez de familia para el
cobro de las cuotas vencidas y las que en lo sucesivo se causen.

Cuando se tenga información de que el obligado a suministrar alimentos ha incurrido en mora de


pagar la cuota alimentaria por más de un mes, el juez que conozca o haya conocido del proceso de
alimentos o el que adelante el ejecutivo dará aviso al Departamento Administrativo de Seguridad
ordenando impedirle la salida del país hasta tanto preste garantía suficiente del cumplimiento de
la obligación alimentaría y será reportado a las centrales de riesgo.

La cuota alimentaria fijada en providencia judicial, en audiencia de conciliación o en acuerdo


privado se entenderá reajustada a partir del 1o de enero siguiente y anualmente en la misma
fecha, en porcentaje igual al índice de precios al consumidor, sin perjuicio de que el juez, o las
partes de común acuerdo, establezcan otra fórmula de reajuste periódico.

Con todo, cuando haya variado la capacidad económica del alimentante o las necesidades del
alimentario, las partes de común acuerdo podrán modificar la cuota alimentaria, y cualquiera de
ellas podrá pedirle al juez su modificación. En este último caso el interesado deberá aportar con la
demanda por lo menos una copia informal de la providencia, del acta de conciliación o del acuerdo
privado en que haya sido señalada.
Mientras el deudor no cumpla o se allane a cumplir la obligación alimentaria que tenga respecto
del niño, niña o adolescente, no será escuchado en la reclamación de su custodia y cuidado
personal ni en ejercicio de otros derechos sobre él o ella.

Lo dispuesto en este artículo se aplicará también al ofrecimiento de alimentos a niños, niñas o


adolescentes.

El incumplimiento de la obligación alimentaria genera responsabilidad penal.»

Embargo, secuestro y cauciones. Son las medias que se pueden tomar para garantizar el pago de la
cuota alimentaria.

Alimentos necesarios.

Los alimentos necesarios son aquellos mínimos que necesita la persona para cubrir sus
necesidades básicas para sobrevivir.

Es algo así como la canasta básica familiar sin lujos ni pretensiones.

Alimentos congruos.

Los alimentos congruos hace referencia a lo que necesita la persona para vivir según su posición
social, es decir, lo necesario para vivir de acuerdo a su estatus o condición social.

El artículo 413 del código civil los define así:

«Congruos son los que habilitan al alimentado para subsistir modestamente de un modo
correspondiente a su posición social.»

Los alimentos congruos buscan que el alimentado pueda seguir viviendo según la condición social
de su familia a la que regularmente estaba acostumbrado.
La vivienda es un alimento necesario para todas las personas, peor para unos está bien una casa
arrendada en un estrato 1 y para otros lo normal es una casa en estrato 6, que es la realidad que
se debe consultar para fijar la cuota alimentaria.

El hijo de una familia pobre no puede exigir que se le garantice una vida de lujos, y el hijo de una
familia adinerada puede exigir que se le mantenga en una vida de lujos.

Es por lo anterior que según la capacidad económica del alimentante u obligado, una cuota
alimentaria puede ser de $300.000 mensuales o de $20.000.000.

Cuota de alimentos provisional.

Cuando se presenta una demanda de alimentos el juez de forma provisional puede fijar una cuota
de alimentos provisional en los términos del artículo 417 del código civil:

«Mientras se ventila la obligación de prestar alimentos, podrá el juez o prefecto ordenar que se
den provisionalmente, desde que en la secuela del juicio se le ofrezca fundamento plausible; sin
perjuicio de la restitución, si la persona a quien se demandan obtiene sentencia absolutoria.

Cesa este derecho a la restitución, contra el que de buena fe y con algún fundamento plausible,
haya intentado la demanda.»

Se trata de una cuota provisional que puede ser revocada, incrementada o disminuida según se
resuelva en el proceso.

La misma facultad otorga la ley 1098 a las defensorías de familia en el artículo 79 cuando las partes
no llegan a una conciliación.

Y el artículo 86 del código de la ley 1098 otorga a los comisarios de familia la facultad de definir
provisionalmente la cuota de alimentos.

Por su parte el inciso primero del artículo 129 de la ley 1098 señala que:
«En el auto que corre traslado de la demanda o del informe del Defensor de Familia, el juez fijará
cuota provisional de alimentos, siempre que haya prueba del vínculo que origina la obligación
alimentaria. Si no tiene la prueba sobre la solvencia económica del alimentante, el juez podrá
establecerlo tomando en cuenta su patrimonio, posición social, costumbres y en general todos los
antecedentes y circunstancias que sirvan para evaluar su capacidad económica. En todo caso se
presumirá que devenga al menos el salario mínimo legal.»

Se trata de garantizar los derechos del alimentario mientras se lleva a cabo e proceso judicial.

Demanda de alimentos.

Cualquier persona que crea tener derecho a que le suministren una cuota alimentaria puede
demandar a la persona que crea tiene la obligación de suministrarle esa cuota.

La demanda se presenta ante los juzgados de familia donde vive la persona que solicita la cuota
alimentaria.

Lo idea es que primero se recurra a una comisaria de familia para que mediante conciliación se fije
la cuota alimentaria, lo que suele ser una buena solución cuando se tratad e la cuota alimentaria
de los hijos menores de edad.

Si no se logra una conciliación es preciso entablar una demanda ante un juzgado de familia, para lo
cual se puede pedir apoyo y asesoría en las comisarias de familia o defensores de familia.

Para demandar se debe acreditar que el demandado tiene obligación de pagar la cuota, en el
entendido que es el padre por ejemplo, lo cual se demuestra con el registro civil de nacimiento,
pues no se puede demandar a una persona que legalmente no tiene obligación alguna.

Por ejemplo, si el padre no ha reconocido al hijo no se le puede demandar por alimentos, sino que
primero se debe iniciar una demanda de filiación en la que se reconozca su paternidad y por
consiguiente su obligación de alimentar.

Proceso ejecutivo de alimentos.


Una vez se ha fijado la cuota de alimentos, ya sea mediante una acta de conciliación o una
sentencia judicial, si el obligado no cumple se puede iniciar un proceso ejecutivo con base en el
acta de conciliación o la sentencia judicial que prestan mérito ejecutivo.

Proceso ejecutivo ¿Qué es y para qué sirve?.El proceso ejecutivo es una demanda mediante la cual
se ejecuta el deudor para que pague una deuda respaldada por un documento que presta mérito
ejecutivo.

En el proceso ejecutivo se pueden solicitar y decretar medidas cautelares como secuestro y


embargo de bienes y derechos del demandado, o el embargo de su sueldo en los límites que
permite la ley.

Afectación a vivienda familiar


Portada Derecho civil Familia Por Gerencie.com en 22/09/2021

La afectación a vivienda familiar es una figura jurídica creada para proteger la vivienda familiar,
que se constituye en favor del cónyuge o compañero permanente regulada por la ley 258 de 1996.

Tabla de contenido

Qué es la afectación a vivienda familiar.

Constitución de la afectación a vivienda familiar.

Quién puede constituir la afectación a vivienda familiar.

Requisitos para constituir la afectación a vivienda familiar.

El inmueble con afectación familiar debe ser utilizado como vivienda.

La necesidad de que existe matrimonio o unión permanente.

Quien constituye la afectación a vivienda familiar debe ostentar la propiedad total del inmueble.

No se puede constituir la afectación a vivienda familiar sobre más de un inmueble.

Inscripción de la afectación a vivienda familiar.

Documentos requeridos para la afectación a vivienda familiar.

Beneficiarios de la afectación a vivienda familiar.

Cuántos inmuebles se pueden afectar a vivienda familiar.

Limitaciones de la afectación a vivienda familiar.


Casos en que se puede embargar un inmueble con afectación a vivienda familiar.

Hipotecar un inmueble afectado a vivienda familiar.

Cancelación de la afectación a vivienda familiar.

Levantamiento voluntario de la afectación a vivienda familiar.

Levantamiento de la afectación a vivienda familiar sin el consentimiento de los dos cónyuges.

Extinción de la afectación a vivienda familiar.

Qué es la afectación a vivienda familiar.

La afectación a vivienda familiar se constituye para proteger los intereses del cónyuge que no es
propietario, y al mismo bien en razón a que la afectación a vivienda familiar es inembargable.

La afectación a vivienda familiar cumple dos funciones importantes que debemos considerar:

Protege la propiedad del bien al convertirlo en inembargable.

Protege los derechos del cónyuge no propietario.

Un vivienda o apartamento con afectación a vivienda familiar por regla general no puede ser
embargado, lo que materializa la protección de la vivienda familiar puesto que impide que
terceros puedan perseguirla.

De otra parte, la afectación a vivienda familiar protege los derechos del cónyuge no propietario,
en razón a que el cónyuge propietario puede enajenar o gravar la vivienda sólo con la autorización
del cónyuge.

Tenga en cuenta que la afectación familiar es distinta al patrimonio de familia, y a pesar de tener
fines similares, sus diferencias hacen en ocasiones una sea apropiada y otra no.

Diferencia entre patrimonio de familia y afectación a vivienda familiar.La diferencias entre el


patrimonio de familia y la afectación a vivienda familiar nos ayudan a decidir cual nos conviene
más.

Constitución de la afectación a vivienda familiar.


La afectación a vivienda familiar se hace mediante escritura pública por el cónyuge propietario del
inmueble, sin necesidad de que el otro cónyuge autorice o firme la escritura.

Quién puede constituir la afectación a vivienda familiar.

La afectación a vivienda familiar la puede constituir el cónyuge propietario del inmueble, siempre
a favor del otro cónyuge o compañero permanente.

Requisitos para constituir la afectación a vivienda familiar.

Para constituir la afectación a vivienda familiar se deben cumplir los siguientes requisitos:

Que sea utilizado para vivienda.

Que haya un matrimonio o unión marital de hecho.

Que el cónyuge tenga la propiedad total del inmueble.

No tener otros inmuebles con afectación a vivienda familiar.

Inscribir en la oficina de registros públicos.

A continuación, se detalla más sobre cada requisito.

El inmueble con afectación familiar debe ser utilizado como vivienda.

La afectación a vivienda familiar se instituyó para proteger la vivienda de la familia, por tanto dicha
figura sólo puede afectar inmuebles destinados a la vivienda de la familia.

Lo anterior impide que se puedan afectar segundas viviendas, locales comerciales, fincas
recreacionales, lotes o cualquier otro inmueble que no esté destinado a la vivienda.

No quiere decir que esté prohibido afectar una finca de recreo, pues si esa es donde la familia
habita es válido constituirla; lo que no es válido es tener un apartamento donde vive la familia, y
además una finca de recreo y sobre esa crear la afectación a vivienda familiar.

La necesidad de que existe matrimonio o unión permanente.

Para constituir la afectación a vivienda familiar es necesario que existe matrimonio o unión
permanente o marital de hecho.
Para el caso de compañeros permanente, el artículo 12 de la ley 258 de 1996 señala que se
requiere una convivencia de por lo menos dos años.

Para el caso de los cónyuges no existe tiempo mínimo de existencia del matrimonio.

Quien constituye la afectación a vivienda familiar debe ostentar la propiedad total del inmueble.

No se puede constituir la afectación a vivienda familiar sobre una parte de un inmueble, por lo que
el cónyuge que lo constituye debe tener el 100% de la propiedad del mismo.

Si el inmueble pertenece a los dos cónyuges, donde por obvia razón ninguno posee el 100% de la
propiedad, se puede afectar a vivienda familiar en virtud a lo dispuesto por el artículo 1 de la ley
258 de 1996:

«Entiéndese afectado a vivienda familiar el bien inmueble adquirido en su totalidad por uno o
ambos cónyuges, antes o después de la celebración del matrimonio destinado a la habitación de la
familia.»

Lo que no procede es afectar un inmueble que una parte pertenece a un tercero distinto al
cónyuge.

No se puede constituir la afectación a vivienda familiar sobre más de un inmueble.

Para la afectación a vivienda familiar de un inmueble es necesario que el mismo cónyuge no tenga
otro bien afectado a vivienda familiar.

Si se llegase a tener más de un inmueble con afectación a vivienda familiar cualquier tercero
interesado puede exigir su levantamiento mediante intervención judicial.
Inscripción de la afectación a vivienda familiar.

Para que la afectación a vivienda familiar surta efectos legales es requisito inscribir la escritura en
que se constituye en la oficina de registros públicos según lo señala el artículo 12 de la ley 158 de
1996:

«La afectación a vivienda familiar a que se refiere la presente ley solo será oponible a terceros a
partir de anotación ante la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos y en el correspondiente
Folio de Matrícula Inmobiliaria.»

Esa inscripción hará que la afectación a vivienda familiar sea pública en la medida en que
aparecerá en el certificado de libertad y tradición del inmueble.

Documentos requeridos para la afectación a vivienda familiar.

La afectación a vivienda familiar se hace por medio de escritura pública, para lo cual se deben
allegar a la notaría los siguientes documentos:

Certificado de libertad y tradición del inmueble.

Copia de la escritura pública en la que conste la propiedad del inmueble.

Fotocopia de la cédula de ciudadanía de cada uno de los cónyuges.

Al solicitar la elaboración de la escritura se debe responder el cuestionario que obligatoriamente


debe hacer el notario que incluye preguntas como destinación del bien, si tiene o no otro
inmueble afectado, etc.

Beneficiarios de la afectación a vivienda familiar.

La afectación a vivienda familiar sólo se puede constituir a favor el cónyuge o compañero


permanente, de modo que los hijos no son beneficiarios de esta figura, como tampoco ningún otro
familiar del cónyuge propietario y menos terceros.

Cuántos inmuebles se pueden afectar a vivienda familiar.

La ley sólo permite la afectación familiar a un único inmueble propiedad del cónyuge.

Si ya se tiene un inmueble con afectación a vivienda familiar y se quiere afectar otro, primero se
debe cancelar o levantar la afectación del primer inmueble.
Limitaciones de la afectación a vivienda familiar.

La afectación a vivienda familiar busca proteger la vivienda de la pareja, pero tiene algunas
limitaciones por lo que la protección no es plena ni absoluta.

Casos en que se puede embargar un inmueble con afectación a vivienda familiar.

La afectación a vivienda familiar se constituye para impedir que la casa o el apartamento sea
embargado por una deuda o cualquier otra obligación, pero el artículo 7 de la ley contempla dos
excepciones a esa regla general:

Cuando sobre el bien inmueble se hubiere constituido hipoteca con anterioridad al registro de la
afectación a vivienda familiar.

Cuando la hipoteca se hubiere constituido para garantizar préstamos para la adquisición,


construcción o mejora de la vivienda.

También se puede embargar en el caso que pasa a señalarse.

Hipotecar un inmueble afectado a vivienda familiar.

La protección que brinda la afectación a vivienda familiar es para impedir que sea embargado,
pero no impide que sea hipotecado por el cónyuge dueño del inmueble, pero en tal caso necesita
el consentimiento y la firma del cónyuge no propietario, según lo dispone el artículo 3 de la ley 258
de 1996 que habla de la doble firma.

En consecuencia, un inmueble con afectación a vivienda familiar sí puede ser hipotecado, y ello
significa que puede ser embargado por esa hipoteca en la que los dos cónyuges han consentido.

Cancelación de la afectación a vivienda familiar.

La afectación a vivienda familiar se puede cancelar de la misma forma en que se constituyó, es


decir, mediante escritura pública, que debe ser inscrita en la oficina de registro de instrumentos
públicos.

Levantamiento voluntario de la afectación a vivienda familiar.

El artículo 4 de la ley 258 de 1996 señala que la afectación a vivienda familiar se puede levantar
por ambos cónyuges de forma voluntaria y en común acuerdo.
Esto significa que se requiere del consentimiento del cónyuge no propietario (beneficiario),
consentimiento que se expresa con la firma en la escritura de cancelación o levantamiento de la
afectación a vivienda familiar.

La exigencia de la firma o consentimiento del otro cónyuge o compañero permanente es la


garantía que protege los derechos del cónyuge no propietario, pues sin ese consentimiento
expresado con la firma del cónyuge dueño del inmueble no puede levantar la afectación y no
puede enajenar ni gravar el inmueble.

Levantamiento de la afectación a vivienda familiar sin el consentimiento de los dos cónyuges.

Por regla general se requiere de los dos cónyuges para poder levantar o cancelar la afectación a
vivienda familiar, pero el artículo 4 de la ley 258 señala este procedimiento puede ser solicitad por
uno de los cónyuges o por autoridad competente en los siguientes casos:

Cuando exista otra vivienda efectivamente habitada por la familia o se pruebe siquiera
sumariamente que la habrá; circunstancias éstas que serán calificadas por el juez.

Cuando la autoridad competente decrete la expropiación del inmueble o el juez de ejecuciones


fiscales declare la existencia de una obligación tributaria o contribución de carácter público.

Cuando judicialmente se suspenda o prive de la patria potestad a uno de los cónyuges.

Cuando judicialmente se declare la ausencia de cualquiera de los cónyuges.

Cuando judicialmente se declare la incapacidad civil de uno de los cónyuges.

Cuando se disuelva la sociedad conyugal por cualquiera de las causas previstas en la ley.

Por cualquier justo motivo apreciado por el juez de familia para levantar la afectación, a solicitud
de un cónyuge, del Ministerio Público o de un tercero perjudicado o defraudado con la afectación.

En estos casos es necesaria la intervención judicial para proceder a levantar la afectación a


vivienda familiar.

Extinción de la afectación a vivienda familiar.

La afectación a vivienda familiar se extingue en los casos señalados en el parágrafo segundo del
artículo 4 de la ley 258:
«La afectación a vivienda familiar se extinguirá de pleno derecho, sin necesidad de
pronunciamiento judicial, por muerte real o presunta de uno o ambos cónyuges, salvo que por una
justa causa los herederos menores que estén habitando el inmueble soliciten al juez que la
afectación se mantenga por el tiempo que esta fuera necesaria. De la solicitud conocerá el Juez de
Familia o el Juez Civil Municipal o Promiscuo Municipal, en defecto de aquel, mediante proceso
verbal sumario.

La anterior medida no podrá extenderse más allá de la fecha en que los menores cumplan la
mayoría de edad o se emancipen, caso en el cual, el levantamiento de la afectación opera de pleno
derecho, o cuando por invalidez o enfermedad grave, valorada por el Juez, al menor le sea
imposible valerse por sí mismo.»

Para lo anterior es necesaria la intervención judicial no pudiéndose hacer por vía notarial.

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