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2.2 Ictericia:
Coloración amarillenta que tiñe las escleróticas y el paladar duro en su
etapa inicial y que luego impregna todos los tegumentos, con tintes
más o menos intensos según la concentración de bilirrubina.
2.3 Rubicunda:
Es habitual en el niño, a causa de su piel fina con transparencia de la
red capilar. También es normal en la emoción y en las personas
expuestas al calor o a la intemperie por vasodilatación de la red capilar.
Una causa importante de la facie rubicunda también por vasodilatación
capilar, son los procesos febriles en general. Puede ser transitoria
(calor) o patológicas (climaterio)
2.4 Pálida:
Es una pérdida anormal del color de la piel normal o de las membranas
mucosas. También puede ser transitoria o persistente. Palidez
transitoria en condiciones fisiológicas (emocional) o patológicas
(síncope). Mientras que la persistente, generalmente es patológica
(anemia). Relacionada con: anemia, endocarditis bacteriana, infarto al
miocardio e insuficiencia aórtica.
2.5 Melanodérmica:
Tinte negruzco que adquiere la piel por acumulación anormal de
pigmentos melánicos en la capa más profunda de la epidermis. Es
propia de la exposición al sol prolongada. Las zonas más pigmentadas
son los pezones, aréola, genitales, periné y zonas expuestas al sol.
Presente en la insuficiencia suprarrenal crónica, en la raza negra, en
la enfermedad de Addison y hemocromatosis. La piel se encuentra con
una coloración morena o negra por la acumulación anormal de
melanina. Puede también ser causada por uso de ciertos fármacos
(como minociclina, ciertas quimioterapias para el cáncer y píldoras
anticonceptivas)
2.6Nefrótica:
El paciente con insuficiencia renal aguda puede presentar edema
palpebral con abotagamiento de la cara, coloración pálida de la piel.
En el paciente renal crónico la cara también es pálida, terrosa y
abotagada, presenta lividez en los labios, lentitud en los movimientos.
Actitud
También llamada por algunos autores, define la posición adoptada por el paciente
durante su estancia de pie. Sus cambios son notables en algunas enfermedades
llevando al paciente a adoptar instintivamente una definida postura o actitud para
aliviar la enfermedad. Algunos diferencian la postura o posición que es pasiva y sin
esfuerzo muscular de la actitud, en la cual se pone en tensión el aparato
osteomuscular y muscular para realizar su función.
La actitud normal representa el equilibrio de la acción de la gravedad con los
elementos constituyentes de aparato locomotor. Existen variantes dentro de la
normalidad de acuerdo a la contextura física del paciente.
Habitualmente el individuo normal adopta una posición en cama indiferente, pero
activa. Para dormir la mayoría prefiere el decúbito lateral, otros el supino, y muy
pocos el decúbito ventral o prono.
Desde el punto de vista semiológico, interesa poner énfasis en los decúbitos con
significación patológica o diagnóstica. Entre ellos se puede resaltarlos decúbitos
pasivos, como el coma y el de la adinamia profunda y los forzados como los
siguientes:
Posición en cama
o Ortopnea:
Es la posición sedente (o de sentado) obligada del paciente con disnea grave,
ante la imposibilidad de permanecer acostado por la exacerbación de la
sensación de falta de aire. Es típica de la insuficiencia cardiaca
descompensada, el asma bronquial o un gran derrame pleural.
o Opistótonos:
El enfermo se apoya solo en la región occipital y en los talones, describiendo
con el resto del cuerpo un arco de concavidad inferior, debido a la contractura
de los músculos dorsales. El emprostótonos el arco es de concavidad ventral
y en los pleurostótonos, de concavidad lateral. Todas estas posiciones son
características del tétanos.
o Posiciones grotescas:
Generalmente cambiantes por un gran desasosiego del paciente, que se
observa en cuadros dolorosos como el cólico nefrítico, el cólico saturnino y
las crisis histéricas y crisis gástricas de la Tabes.
o Posición antálgica:
Posición que asume espontáneamente el enfermo para tratar de disminuir o
aliviar el dolor de una parte del cuerpo.
o Posición estereotipada:
Es la que mantienen por largo tiempo algunos enfermos mentales.
o Posición pasional:
Es un gesto dramático o teatral que se observa a menudo en los pacientes
histéricos.
Posición de pie
Una persona se mantiene en pie bien derecha, firme y sin oscilaciones, gracias a
que cuenta con una buena tonicidad muscular. La enfermedad puede alterar esta
postura, siendo los principales factores el dolor, las afecciones articulares, óseas,
musculares y del sistema nervioso. Ejemplo:
o Enfermedad de Parkinson:
Determina una posición rígida, ligeramente encorvada, con los miembros
superiores adosados al tronco y sacudidos por un temblor grasero de reposo.
o Hemiplejía:
Determina una posición asimétrica, que induce a menudo al enfermo a
apoyarse en un bastón, con el miembro superior del lado afectado en
semiflexión y la mano apuñada contra el abdomen.
o Paraplejía espástica:
Posición caracterizada por tener los muslos y rodillas bien apretados y los
pies en posición equina.
o Corea de Sydenham:
Es un animado de movimientos continuos, incontrolables y desordenados,
tanto de cara (muecas) como de las extremidades y tronco. Es causada por
una infección con bacterias llamadas grupo A Streptococcus.
o Ataxia avanzada:
La ataxia describe una falta de control muscular o coordinación de los
movimientos voluntarios, como caminar o levantar objetos. Puede ser
cerebelosa o tabética, caracterizada por piernas separadas y el cuerpo
oscilante.
MARCHA
La marcha es la forma en que un sujeto camina, en otras palabras, es la traslación
del cuerpo por el paso; varía según las personas y es bastante característico. Todos
podemos identificar a determinadas personas desde lejos por la forma de caminar;
al igual que puede hacer lo un ciego por los ruidos de los pasos.
La marcha resulta de una serie de movimientos coordinados de comienzo voluntario
y luego se realizan automáticamente. La marcha en el hombre se basa en su actitud
vertical. Su observación en el paciente es importante por cuanto nos orienta hacia
determinado padecimiento sobre todo de los sistemas locomotor y nervioso.
La marcha fisiológica normal del ser humano, es un conjunto de pasos, movimientos
y patrones que se realizan en bipedestación sin mucho esfuerzo o gasto de energía,
que permiten el transporte del cuerpo humano de forma autónoma de un lugar a
otro. Se puede decir también que es la capacidad de desplazamiento en el espacio
en donde el peso del cuerpo es distribuido de forma equitativamente alternando
ambos miembros inferiores, usando una pierna de soporte o apoyo (fase estática)
mientras la otra se balancea u oscila hacia adelante para ocupar la función de la
pierna de apoyo (fase dinámica), esto es un ciclo que se repite una y otra vez. El
hecho de que el ser humano pueda trasladarse de un lugar a otro sin dificultades,
modificaciones posturales o sin apoyo de ningún tipo, es símbolo de bienestar y
salud psicofisiológica, es por ello que cualquier alteración temporal o permanente
de la marcha conlleva a la dificultad de desenvolverse naturalmente con su entorno,
disminuyendo por ende, la calidad de vida de la persona.
La marcha normal es suave, usualmente acompañada de balanceo simétrico de los
brazos. Cuando el caminar es normal, el talón debe tocar gentilmente el suelo con
la rodilla extendida. El paso debe entonces transferirse armónicamente a lo largo
del pie hacia el metatarso. Con la rodilla ligeramente flexionada, el pie debe
levantarse del suelo. Los movimientos al caminar deben ser coordinados
FASES DE LA MARCHA
Para iniciar la marcha es necesario tener una integridad musculoesquelética intacta,
con sus reflejos sanos y gran estabilidad biomecánica. Conocer y evaluar tanto
cualitativa como cuantitativamente el patrón de la marcha permitirá distinguir las
alteraciones provocadas por factores extrínsecos (tipo de suelo, ropa, calzado),
factores intrínsecos (edad, sexo), psicológicos, biomecánicos o patológicos
(neurológicos, traumatológicos, congénitos, entre otros), para realizar un correcto
abordaje fisioterapéutico. Como se mencionó anteriormente, la marcha es un
proceso cíclico el cual consta de dos fases (estática y dinámica) que a su vez está
dividido en subfases que comprenden:
• Fase de apoyo o soporte: Constituye el 60% del ciclo, esta acción es
impulsada principalmente por los músculos gemelos y sóleo que flexionan el pie
permitiendo el movimiento en sentido talón-punta hasta que el pie se apoya en el
Hallux (dedo gordo). Esta fase está comprendida en 5 subfases:
Fase de contacto inicial: donde el talón entra en contacto sobre
suelo.
Fase de respuesta inicial a la carga: es en donde se absorbe el
primer impacto del talón sobre el suelo dándole estabilidad al
apoyo plantar completo o apoyo medio, el peso del cuerpo se
transfiere a la extremidad inferior adelantada.
Fase de apoyo o soporte medio: apoyo del borde externo del pie,
la extremidad inferior contralateral se despega del suelo mientras
el peso del cuerpo se transfiere al miembro inferior que queda en
contacto con el suelo.
Fase final de apoyo o soporte final: se realiza un impulso hacia
delante con elevación del talón, desplazando el peso corporal al
miembro inferior contralateral que seguidamente entra en contacto
con el suelo.
Fase previa a la oscilación: Despegue del antepié finalizando con
el dedo gordo, tras apoyarse en la cabeza del primer metatarsiano.
Fase de balanceo u oscilación: Constituye el 40% del ciclo, los
músculos que ayudan a completar este ciclo son el tibial anterior y
los peroneo. Esta fase comprende las subfases:
Fase inicial de oscilación: se realiza una mínima flexión de rodilla
con inicio de la oscilación hacia adelante del pie que empezó a
despegar del suelo.
Fase media de oscilación: la flexión de rodilla es más acentuada y
esta pierna oscilante se dirige hacia delante extendiéndose
progresivamente y manteniendo el pie aún en el aire.
Fase final de oscilación: la rodilla está completamente extendida,
hay un frenado y preparación para el siguiente apoyo de talón.
La marcha es una función mixta; en la que intervienen:
a) Motilidad voluntaria (piramidal): músculos que realizan el movimiento.
b) Motilidad extrapiramidal: (asociación, movimientos involuntarios que
acompañan a la marcha, personalidad motriz del sujeto, forma en el andar, entre
otros).
c) Sensibilidad muscular (propioceptiva, cinestesica), de coordinación de los
grupos musculares en acción.
d) Centros de coordinación (cerebelo: coordinación, equilibrio y tono muscular).
e) Coadyuvan aparatos sensoriales: vista, sentido del espacio, oído, conductos
semicirculares y nervio vestibular.
f) Centros cerebrales para los movimientos que necesitan reflexión o atención:
Praxia.
En la marcha intervienen el sistema motor voluntario piramidal, el mecanismo del
tono muscular, el aparato laberintico, visión, cerebelo, las articulaciones y el sistema
musculo esquelético.
La marcha es una actividad compleja, resultado de la integración de numerosos
mecanismos fisiológicos entre los cuales el sistema nervioso es uno de los
principales pero no el único. Para que la marcha se efectúe normalmente, se
requiere:
a) La visión.
b) El oído interno.
c) Los músculos del miembro inferior, la pelvis y los relacionados con la columna
vertebral.
d) Los huesos y las articulaciones de la columna vertebral, la pelvis y los miembros
inferiores.
e) El estado circulatorio de las piernas (arterial, venoso y linfático, especialmente el
primero).
f) El estado general, físico y psíquico, del sujeto.
1.1.2. Marcha de Palo: Por anquilosis de tobillo, rodilla o cadera (renca). Flexión
incompleta de un miembro inferior, más ostensible si es la rodilla, con necesidad de
mayor inclinación contralateral del busto para la propulsión del pie hacia adelante
(pierna de palo).
1.1.4. Marcha Pesada: Por aumento del volumen de los miembros inferiores. En
obesidad y en la anasarca (edemas acentuados). Marcha lenta a pequeños pasos;
los pies algo separados y balanceo hacia afuera, puede haber cierto arrastre de
ellos, balance lateral del tronco algo más notable, todo depende la dificultad para la
flexión de pies, piernas o muslos.
2.3. Marcha Tabetica: se caracteriza por ser inestable y el paciente mira el suelo
como una forma de compensar. La coordinación está alterada de modo que en cada
paso la extremidad inferior es levantada con más fuerza que la necesaria y luego el
pie cae bruscamente golpeando el suelo con toda la planta. Esta es una
manifestación de una ataxia sensorial que se da en pacientes con trastornos
propioceptivos importantes.
2.4. Marcha Paretica: Por paresia o parálisis flácida de uno o los dos miembros
inferiores por lesión de neurona motora periférica (polineuritis, poliomielitis). Menos
frecuente de neurona motriz central. Es una marcha dificultosa e insegura con
arraste de la punta de uno o dos pies, según sea uni o bilateral.
2.6. Marcha Cerebelosa o de Ebrio: Por lesión de vías cerebelosas o del propio
cerebelo. Parece el andar de un ebrio vacilante y en zig- zag por tendencia a caer
hacia adelante(anteropulsión ), hacia atrás (retropulsión)
2.7. Marcha Atáxica: Tiene muchísimos sinónimos según el lugar de la lesión
(ataxia cerebelosa, vestibular y sensitiva), la marcha es inestable gracias a los
movimientos desiguales por la inadecuada colocación del pie durante la fase final
del balanceo. Se caracteriza por la hipotonía de grado variable de músculos
antagónicos, golpeteo en el suelo con el talón (taconeo), hay pérdida del equilibrio,
dificultad para medir la ejecución del movimiento con precisión (dismetría),
imposibilidad de realizar de forma rápida movimientos en sentido puesto
(adiadococinesia), dificultad para coordinar movimientos del tronco y miembros
inferiores, retardo para iniciar una actividad o prolongación excesiva de esta,
pérdida del sentido de posición debido a una lesión en los cordones posteriores de
la médula que altera la sensibilidad profunda (ataxia sensitiva) y a su vez provoca
movimientos incontrolados, pasos lentos y cautelosos durante la marcha. Aquí es
imposible que el paciente pueda caminar con los ojos cerrados o en la oscuridad,
necesitando mirar continuamente sus pies. Cuando hay una lesión a nivel del
cerebelo (Ataxia cerebelosa), los movimientos tienden a tener una base de
sustentación amplia y la marcha es en forma de zig-zag como si la persona estuviera
ebria. Si existe una lesión en el sistema vestibular, el paciente no tiene equilibrio y
control de los movimientos de los ojos (nistagmo), no tiene estabilidad postural, tiene
también vértigo giratorio, base de sustentación amplia para evitar tambalearse hacia
atrás y adelante. La inestabilidad en este caso, es más por mantener los pies juntos
en bipedestación que por estar en la oscuridad. La fisioterapia esencialmente
consiste en la reeducación con ejercicios oculomotores (fijación de un punto
luminoso durante la marcha o sobre un objeto giratorio), ejercicios laberínticos
(movimientos de cabeza con rapidez variable, ejercicios con ojos cerrados y abiertos
en distintas posiciones y en marcha), ejercicios de orientación espacial,
propioceptivos, coordinación, trabajar lo músculos posturales, estiramientos.
2.8. Marcha Vestibular: Por alteración de cualquier sector del sistema vestibular,
incluyendo laberinto. Se caracteriza por inseguridad y desviación del recorrido hacia
un lado contendencia a caer hacia el mismo lado lesionado, abriendo más las
piernas cada vez, e inclinando más el cuerpo para evitarlo.
2.11. Marcha Hemiplejica Histerica: Los aspectos son más teatrales, la persona
realiza movimientos de piernas exageradas dando saltos con gran separación de
pies. Se puede distinguir de otras marchas realmente patológicas porque al realizar
bruscos vaivenes la persona no cae, evidenciándose unos buenos mecanismos de
control. Generalmente se observa en niños y en pacientes psiquiátricos.
Altura
La altura debe considerarse de acuerdo a condiciones de edad, familia y raza.
En los primeros años el crecimiento es muy rápido, sobre todo en el primer año, y
gradualmente disminuye el ritmo, hasta la pubertad en que se produce un estirón,
para casi alcanzar en poco tiempo, la altura definitiva.
Después de los 22 años, todo aumento de altura debe considerarse anormal. El
gigantismo, altura mayor a 2 metros, es un signo de alteración del lóbulo anterior
de la hipófisis, ocurrida antes de los 22 años. El enanismo, altura menor a 1 metro
y 20 centímetros, puede ser debido a una alteración de la hipófisis (lóbulo anterior)
o a la falta de crecimiento de las extremidades por una lesión de los cartílagos
epifisarios. Los que sufren de acondroplasia, tienen la cabeza y el tronco muy
grandes en relación al largo de las extremidades.
La baja estatura (entre 1,20 y 1,60 metros), puede ser debida a condiciones
hereditarias raciales o familiares. También es un factor de importancia para la
estatura, una buena nutrición durante el período de crecimiento.
La hipoplasia general puede deberse a la mala nutrición de los tejidos a causa de
enfermedades crónicas durante la infancia, ya sean congénitas o adquiridas. Así es
frecuente la baja estatura y la hipoplasia en los cardíacos congénitos con cianosis
intensa, en la estenosis mitral adquirida en la primera infancia, en las diarreas
crónicas (enfermedad de Gee), en las enfermedades renales, etc.
Cuando la hipoplasia alcanza los órganos genitales, se denomina a la condición:
infantilismo.
Peso
Es una variable biológica que resulta de un balance entre la incorporación de
alimentos y el gasto energético. Antes de considerar las modificaciones de peso es
necesario realizar una exhaustiva evaluación del estado nutricional que debe
tenerse en cuenta en la evaluación semiológica de todo Px. El peso del cuerpo está
condicionado esencialmente por la altura, la edad y el estado de nutrición. La mayor
o menor acumulación de grasa, está regulada por factores fisiológicos como la dieta
y el ejercicio.
Anamnesis: dentro de los antecedentes debe considerarse el peso habitual o actual,
cambios en el apetito y la ingesta, patrón de hábito intestinal, la presencia de
náuseas y vómitos, rechazo, intolerancia y alergias a las comidas, problemas
mecánicos en la alimentación, ocupación y actividad diaria.
Mediciones antropométricas
1- IMC: aunque el sobrepeso se refiere a un exceso de peso corporal y obesidad a
un exceso de tejido adiposo, estos términos pueden ser definidos
operativamente en función del IMC. Representa la manera más práctica de
evaluar el grado de sobrepeso. Se calcula a partir del peso y la estatura.
Los fumadores importantes suelen ser delgados y ganar peso cuando dejan de
fumar; los opiáceos tienen un efecto directo inhibitorio sobre el centro del apetito y
también disminuyen la secreción biliar, pancreática y la motilidad gastrointestinal.
Las anfetaminas y la cocaína pueden causar anorexia y pérdida de peso relacionada
con estímulos sobre el centro de la saciedad en el hipotálamo.
La ganancia de peso
Se define como obesidad a todo incremento en el porcentaje de tejido adiposo
corporal y que, a menudo, se asocia a un aumento de peso. Este aumento debe ser
mayor al 25% de la masa grasa en los hombres y del 30% en las mujeres.
Etiopatogenia: puede suceder a expensas de agua, masa grasa o masa magra. El
aumento a expensas del agua sugiere retención hidrosalina (edema); el aumento a
expensas de masa magra se observa en deportistas de alta competencia y
levantadores de pesas; el aumento a expensas de la masa grasa se denomina
obesidad, que es una compleja enfermedad endocrino-metabólica con una base
genética.
Diagnóstico: se utiliza el IMC.
Clasificación: de acuerdo con la ubicación de la grasa corporal, la obesidad se
clasifica en:
1- Tipo 1: aumento generalizado de tejido adiposo.
2- Tipo 2: denominada central o androide; existe un exceso de adiposidad en la
región toracoabdominal.
3- Tipo 3: o abdominovisceral, con exceso de grasa en la zona abdominal, sobre
todo en el compartimiento visceral. Representa el mayor riesgo cardiovascular.
4- Tipo 4: denominada ginecoide; exceso en la región femoroglútea.